One, cap 8

“Necesito saber porque has hecho algo como esto, ¿Cómo puedes cambiar de parecer tan rápido? Solo quiero sentir otra vez tu piel, saber qué me quieres, que estarás conmigo siempre. Pero ahora ya no puedo confiar en ti, me has roto el corazón, pero esto no va a quedar así, aunque me duela hacer esto, pienso que es necesario. Si tu lo has hecho ¿Por qué yo no? ”

Max iba caminando por la calle, pensando en sus cosas pero tenía que llegar a su destino, tenía planeada una venganza que quería cumplir, su carácter no solía ser así pero cuando le rompen el corazón él ya no piensa las cosas solamente las hace y si luego se arrepiente, ya se las arreglara, simplemente era impulsivo y eso era un sentimiento del cual no se podía desprender.

Espero en casa de esa persona hasta que supo que solo estaba él dentro y mientras esperaba, pensaba en que palabras decirle todo lo que quería expresar, pero también tenía miedo de que pudiera salir su lado más oscuro y hacer algo que luego pueda estropear todavía más las cosas.

“Junsu…hoy tu y yo arreglaremos esto…por las buenas o las malas…”
Se dijo a sí mismo en lo más profundo de su ser y a su parte más consciente le daba miedo lo que podía llegar a hacer.
Llamó a la puerta con ímpetu y la persona con la que quería hablar le abrió. Pasaron unos segundos hasta que reacciono Junsu, no se podía creer que estuviera allí y entonces le dijo las siguientes palabras:

- ¿Que quieres? – le dijo Junsu con cara de cabreo
- Puedo entrar a hablar contigo, no tengo ganas de montar el escándalo aquí fuera para que se entere todo el mundo. – le dijo mientras hacía intención de querer entrar por las buenas o por las malas.
- Entra… - decía mientras le cedía el paso y cerraba la puerta intentando no darle un golpe muy fuerte.
Antes de darse la vuelta vio como Max se le acercaba peligrosamente y lo empotraba contra la puerta de la casa y lo agarraba del cuello de la camisa, casi levantándolo del suelo y poniendo su cara lo más cerca posible de la de Junsu:
-¿Quien te crees que eres para ir ligándote a los novios de los demás? ¿Qué te piensas que eres? – le decía Max mientras lo iba levantando del suelo – Ni te creas que te vas a librar de esta…eres una zorra…
-Pero… ¿ qué estás diciendo? Yo nunca te quite a Jae, solo me pidió que le ayudara y nada más entre él… - no le dio tiempo a acabar la frase, Max lo había tirado al suelo y lo había inmovilizado sentándose encima de él.
A partir de ese momento se acabaron las palabras, solo se oían gritos de Junsu suplicando a Max que no le hiciera daño, que él no había hecho nada con Jae, y que le perdonara, pero Max no oía nada estaba completamente inmerso en sus más horribles deseos de cómo hacer que Junsu no volviera a acercarse a Jae de aquella manera. Decidió darle la vuelta al cuerpo de Junsu, ya que le resultaba realmente fácil porque Junsu jamás había tenido mucha fuerza, y le susurro a la oreja: “Si tantas ganas tienes de que te follen, ahora sabrás lo que es bueno y haber si así aprendes a respetar las parejas ajenas.” Y con estas palabras Max cogió las manos de Junsu para que no pudiera escaparse, y con la otra mano que le quedaba libre se desabrocho el pantalón y seguido de esto, le bajo el chándal a Junsu.

Max estaba dispuesto a todo, su parte más salvaje había salido y ahora era incontrolable. Le daba igual las suplicas de Junsu ahora sus oídos estaban sordos solo se oían sus pensamientos, su dolor y su sed de venganza. Y esa situación, la verdad le estaba produciendo cierta excitación, una excitación que nunca antes había vivido y que le gustaba. Y después de bajar por completo los pantalones de Junsu, sin ningún tipo de miramiento, metió todo su miembro en el cuerpo de Junsu…Sus gritos se pudieron escuchar hasta la otra punta de Corea, eran gritos desgarradores…Pero Max no paraba, y sus embestidas eran cada vez fuertes.
Esa era la primera experiencia de Junsu, y estaba siendo la peor de toda su vida pero con diferencia. Max embestía su cuerpo como si de cualquier cosa se tratase, ni tan siquiera veía que Junsu estaba sangrando y que lo único que podía decir era: “Por dios déjame, me estás haciendo mucho daño!!!”.
Max ya casi estaba acabando, lo que para Junsu seria todo un alivio pero las últimas quizás fueron las peores para él. Por fin, Max había acabado con un gemido brutal, y con este soltó las manos de Junsu y cayó encima de su cuerpo. Seguido de esto, Junsu se llevo las manos a sus ojos totalmente rojos de tanto llorar:
-Como has podido hacerme esto?...-decía entre lágrimas, estirado todavía en el suelo y con las manos en la cabeza
-Esto se me ha ido de las manos…-le decía a Junsu mientras se apoyaba en la puerta de la salida y también llevaba sus manos a la nuca.
-¡¡¡¿¿Ahora te das cuenta??!!! Te podrías haber dado cuenta cuando te estaba suplicando a gritos que me dejaras y que me estabas haciendo daño – le decía Junsu mientras intentaba incorporarse pero le dolía mucho…
- Que quieres que haga!!! Os veo a ti y a Jae delante de un hotel a horas sentados en un banco y muy juntitos!! Que tengo que pensar, eh??!
- Fue él el que me llamó, pidiéndome ayuda porque había hecho una cosa de la que se había arrepentido mucho!! Que tengo que hacer yo?? No fui yo el que pasó la noche entera con él…Solo me limité a que le consolaran porque estaba que se caía por los suelos- le dijo Junsu a Max que se quedo totalmente paralizado
-Como??? Quien consoló a Jae??? – le decía a Junsu con cara de asco y levantándose rápidamente del suelo
-Ehhh? Que no lo sabías?? Pensaba que habías venido por eso… - le decía Junsu poniéndose la mano en la boca
- Ya me lo estás diciendo si no quieres que te vuelva a hacer lo de hace un momentito – le decía Max mientras le cogía otra vez del cuello de la camiseta.
- NONO!!! Fue fue…
-Quien demonios ha sido??!!!Como no me lo digas te mato!!! – le gritaba amenazándole con un puño
- YOOCHUN!!!!!!! – le dijo desesperado por su vida, mientras empezaba a notar que las manos de Max flojeaban hasta llegar a soltarlo
- Micky…no puede ser…desgraciado

FLASHBACK********************************************************************
-Junsu porque he hecho esto…a la persona que más quiero en el mundo…el que ha hecho que sonría en mis malos momentos y que me da la felicidad cada vez que habla y me acaricia
-No te tienes que lamentar por esto a cualquiera le podría pasar – le decía Junsu a Jae mientras le acariciaba la cara de manera fraternal
- No quiero pasar esta noche solo, siento que hare cualquier locura como me quede solo
- Jae sabes lo que siento por ti no me puedo quedar contigo, sino será peor…
-Necesito desfogarme con alguien…-le decía mientras daba otro sorbo a la botella de Tequila
-Yo te podría llamar a alguien, pero allá tu con las consecuencias luego no quiero lamentos
-QUE NO! Que no me voy a lamentar, llama a quien sea pero hazlo ya
-Okey… - le decía mientras cogía su teléfono y marcaba el numero de la persona que mejor le podía consolar, aunque le doliese en el alma él trataba de olvidarse de Jae y pasando la noche con él no podría. – Micky necesito de tu ayuda, un amigo necesita que le “consueles” – al otro lado del teléfono
- Pero es que ahora no puedo, estoy con Yunho y estamos juntos, como se de cuenta de que me ido me cae bronca seguro
- Por favor, y que me dices si te digo que es el chico más guapo del colegio?
- Jae?????? Voy para allá
-Ok… estamos en el hotel Boutique, no tardes.
-Voy enseguida. Pipi---
-Bueno pues ya está en camino, seguro que quieres esto??
-Si…ahora mismo no tengo otra manera de solucionar esto…
Al cabo de 15 minutos
-Ya he llegado! – decía Micky mientras se tomaba un respiro ya que venía corriendo
- Por fin – decía Junsu dándole una palmada en la espalda para que respirase
- Mmmm…Jae llevaba mucho tiempo esperando este momento – le decía Micky a Jae mientras se relamía los labios
-Llévatelo dentro y haced lo que tengáis que hacer, pero llévatelo ya
-Ok! – le decía Micky a Junsu mientras cogía a Jae de la cintura para llevarlo dentro – Tranquilo que cuidare de él ;)
- Eso espero – y así se despedía Junsu

Una vez dentro del hotel Micky pidió una habitación y subía con Jae mientras lo sujetaba para que no se cayese, y una vez dentro…

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