One, cap 6

Estaban en la ducha, no se sabía si el vapor salía porque el agua estaba ardiendo o porque ellos dos unidos cada vez ardían más. Max seguía provocando a Jae con sus movimientos cada vez más veloces y sensuales, y a esto ahora se le añadía que Max le empezó a quitar la ropa, ya mojada a Jae y aprovechaba para recorrer su cuerpo con suaves movimientos de arriba abajo. Cuando le quito los pantalones que Jae tenía pegados al cuerpo, y se quedo admirando como de excitado estaba Jae con los movimientos y caricias de Max, y le condujo a la locura empezando a tocar el abultado bóxer que Jae llevaba. Jae estaba extasiado, no sabía donde Max había aprendido a hacer esas cosas con las manos, solo sabía que lo hacía de manera viciosa y eso le volvía loco:
- Ohhhh dios Max, pero como sabes hacer esas cosas tan…OHHHH DIOS ME ESTOY VOLVIENDO LOCO!! – Jae no tenia palabras para expresar lo que sentía en ese momento – Como sigas asi, llegare antes de que me quites el bóxer!!!!
- Oh no no…Esto solo acaba de empezar...– le decía mientras le empezaba a bajar el bóxer, y contemplaba semejante trozo de carne que pedía a gritos que la comieran de manera salvaje – Jae voy a hacer lo que me está pidiendo esta cosita… y tu también – le decía a Jae mientras se relamía los labios.
Después de estas palabras, Max se metió todo ese trozo de “carne” que llevaba ya tiempo queriendo poseer, y en el momento que se lo metió en la boca, Jae soltó un gemido que se pudo escuchar por toda la casa y quizás fuera también. Jae no sabría decir en qué estado se sentía en ese momento, pero de la manera en que Max le estaba haciendo sentir todo aquello. Relamía el miembro de Jae, de arriba abajo, lentamente pero rodeándolo con toda la lengua, Max quería sentir a Jae en su máximo esplendor, y lo estaba consiguiendo, cada vez los gemidos de Jae eran más profundos se relamía los labias mientras el agua le caía en la cara y Max tocaba todo su cuerpo con las manos…su trasero…su torso…todo él. Cada vez Jae estaba más extasiado, no sabía si podría aguantar más…:
- JUNSU NO PUEDO AGUANTARLO MAS!!!!!!!!!!!!!!!!
Max se quedó asustado, en cuanto a lo de Junsu y la manera en que Jae soltó todo en su boca.
Hubo una pausa en ese momento, Max no podía creerlo… Le había llamado Junsu? O era producto de su imaginación?... No no, estaba del todo seguro, había dicho Junsu. Enseguida salió de la ducha, cogió una toalla y se fue a secar a la habitación. Mientras Jae se había quedado en la ducha, le caía el agua en la cara, no se podía creer lo que acababa de decir y más a la persona que quería. Empezó a deslizarse por la ducha, hasta quedarse acurrucado en la esquina de la ducha, arrepentido de lo que le acababa de decir a Max, le caían lagrimas por la cara no podía creerlo…Se confirmaban sus sospechas…Le gustaba Junsu…
Al mismo tiempo, en la habitación donde hacía unas horas había pasado todo, estaba Max con la toalla en su cabeza y sentado en la esquina de la cama, preguntándose todo el rato “porque?” no sabía qué hacer si irse o quedarse y pedirle una explicación a Jae…En ese momento prefería irse, no quería ver la cara de Jae le parecía un completo desconocido. Cogió toda su ropa, se vistió, abrió la puerta de la habitación y decidió irse de allí cuanto antes mejor. Jae seguía en la ducha. Max paso completamente de él ni tan siquiera miro hacía el baño cuando se fue de allí. Jae le grito:
- MAXXXXXXXXXXXXXX!!!!!!!!!!!!! Lo siento!!!!!!!!!!!!!! Por dios no quería decirte eso…Es solo que…no sé que me pasó – salió completamente desnudo y mojado de la ducha, y estaba empezando a tiritar.
- No quiero mirarte a la cara – estaba indignado, no se lo podía creer – Me has decepcionado.
Con esas palabras cortantes abrió la puerta de la casa de Jae y se fue sin ni tan siquiera decirle adiós ni mirarle.
Jae cayó al suelo desplumado, se quedo con los ojos abiertos pero es como si no estuviera en ese mundo. Simplemente quería desaparecer.
Otro que quería desparecer en ese mismo momento, Yunho, mientras su padre le decía lo que sabía el estaba atónito…No podía creer que se hubiera enterado de un secreto tan profundo:
- Algo que decirme, hijo? – le preguntaba después de decirle todo lo que tenía que decirle
- Mmmm…No se qué quieres que te diga…No sé quién te conto esa sarta de mentiras!
- Yunho…Te puedo asegurar que sé que esa persona no me miente. Mira a mi lo que hagas o dejes de hacer me la trae floja, pero a mí, mi vida si me importa, tengo un negocio que no quiero que quiebre. – le dijo sin atreverse a mirarle a los ojos…Se sentía tan avergonzado
- Que te la trae floja???? Me estas tomando el pelo??? Pues lo mismo digo, a mi me la trae floja lo que tú hagas o digas, es mi vida y hare lo que quiera con ella – le dijo con sarcasmo.
- Mira Yunho, no te pienso venir a avisar otra vez, como te vuelvan a pillar haciendo esas cosas, no te pienso encubrir. Te quitare todo lo que tienes, la casa, el dinero, TODO. Tu veras lo que haces – le dijo mientras se levantaba para irse de allá
- ME DA IGUAL LO QUE DIGAS!!!!!!HARE LO QUE QUIERA Y TU NO ME LO VAS A IMPEDIR! – Yunho le gritaba a su padre esas palabras, mientras salía por la puerta. – Ojala y no te viera nunca más –se dijo a sí mismo cuando ya no estaba su padre.
Micky estaba en el piso de arriba casi llorando, no sabía exactamente porque, pero se sentía mal. Yunho estaba apoyado en la puerta que había cerrado de un puñetazo, y estaba diciéndose a él mismo cosas, maldiciendo a su padre y a todo aquel que quiera interrumpir su relación con Micky o simplemente meterse en su vida.
Cuando ya pudo reaccionar subió las escaleras de la casa, porque sabía que allí estaría la única persona a la que tenía ganas de ver:
- Micky…Estas bien? – llamo a la puerta de la habitación y le pregunto con voz temblorosa
- No… - entre sollozos no sabía que mas decirle para que no notara que estaba llorando
- Porque lloras? – descubrió que estaba llorando, se notaba demasiado en la voz de Micky
- No lo sé – no se le entendía muy bien, cada vez lloraba más
- Voy a entrar ¿vale? – le preguntó mientras abría la puerta
La primera imagen que vio, que le rompió el corazón, a su amante, la persona que más quería en el mundo, llorando en la esquina de la habitación. No le pregunto nada, simplemente fue hacia él y le abrazó de manera tan cariñosa, que podía sentir hasta sus pensamientos. Se quedaron en silencio abrazados en la esquina de esa habitación.
Ahora mismo era un momento difícil para muchas personas en esta historia de amor y desamor, Junsu estaba en su habitación maldiciendo el día en el que se enamoro de Jae. No podía parar de gritar y llorar, solo quería borrar esa imagen de su cabeza, no podía evitar sentir odio por ellos dos ¿después de todo lo que había hecho él por ellos? Se sentía utilizado… Solo había una cosa que le alegraba, empezaban las vacaciones de verano y ya no tendría que ver sus caras durante un tiempo bastante largo, una sonrisa picara salió de entre sus lágrimas. De repente sonó el teléfono, cuando lo fue a coger le salía número privado pero decidió cogerlo:
- ¿Si?
- Junsu… - una voz entrecortada y llorosa menciono su nombre, pero igualmente esa voz le sonaba muy familiar…demasiado
- ¿Quién eres? – preguntó dudoso
- ¿Ya ni me reconoces?....Me siento como la mierda… - parecía que había bebido
- ¿Por…porque? – no sabía que decirle, no estaba seguro de quien se trataba y le daba miedo decir algo que no tuviera que decir.
- Necesito hablar contigo urgentemente… ¿nos podemos ver ahora? – parecía que cada vez lloraba mas
- si…Supongo que si…Pero dime quien eres y así te reconoceré – decía mientras le temblaba la voz porque empezaba a ponerse nervioso ya que no sabía con quien estaba hablando
- QUE MAS DA!!!! Por Dios…No me hagas chillar…Quedamos enfrente del hotel Boutique…no tardes por favor, no sé qué voy a hacer… - y estas fueron sus últimas palabras…colgó.
- Y ahora que hago…voy o no voy…
Estuvo un rato pensando, quien podría ser?? Y en caso de que fuese quien él pensaba que era, que le había pasado para estar en ese estado tan desfasado??
Fuese lo que fuese, decidió ir para saber qué era lo que estaba pasando. Cogía sus cosas y salió de casa, tenia suerte de que estaba cerca de allí y podía ir caminando.
Al cabo de 10 minutos llego allí corriendo, el lugar estaba vacío para ser una zona tan transitada como esa. Diviso una figura que le sonaba mucho y se dijo a si mismo:
- No puede ser que seas tú…y que estés en ese estado…Eras del que menos me lo esperaba…
Fue corriendo hasta esa persona para saber el porqué de su estado actual…

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