Love...For Real? cap 4

Habían pasado 3 días y aún JaeJoong no se atrevía a hablar con JunSu. Cada vez que lo veía en algún lugar de la casa, intentaba evitarlo para que la conversación no tuviera lugar. Sabía que tenía que hablar con él tarde o temprano, pero quería hacerlo más tarde que temprano. Es que cada vez que pensaba en ello se le rompía el corazón al pensar que podía dañar a JunSu con sus palabras.

Miles de veces ya había acudido a YooChun para pedirle consejo, y siempre obtenía la misma respuesta “Habla con él en cuanto tengas oportunidad!”, lo malo es que JaeJoong parecía estar evitando las oportunidades como se evita la peste, lo que imposibilitaba la conversación con el menor.

Pero ya la noche del tercer día decidió que no podía seguir huyendo, y levantándose lo más silencioso que pudo, salió de la habitación que compartía con Chun, cerca de las 3 de la mañana, y entró sigilosamente a la habitación de los demás 3 chicos.

-JunSu… -llamó despacio, acercándose a la cama del susodicho.

JunSu se removió en sueños, cubriéndose más con las mantas y frunciendo un poco el ceño. JaeJoong le tocó repetidas veces el hombro, hasta que el menor por fin despertó. Abrió los ojos, pestañeando confundido, y de inmediato se fijó en el rostro de JaeJoong que estaba a muy poca distancia del suyo.

-Que pasa!? –susurró fuerte, un poco malhumorado al venir recién despertando.

-Necesito hablar contigo… -la voz del mayor era casi suplicante, y tenía esa expresión, ESA EXPRESIÓN de cachorrito mojado, con ojos grandes y tristes, y un pucherito en el labio inferior. Algo que nadie hasta el momento podía rechazar. Nadie, excepto JunSu.

-Por qué a esta hora…? -JunSu contraatacó con su voz infantil, haciendo también el adorable pucherito y la expresión suplicante- Tengo sueño…

-De verdad necesito que hablemos… -un silencio; luego agregó- Por favor…?

A regañadientes el menor se levantó de la cama y se restregó los ojos para ahuyentar un poco el sueño. Entonces Jae le hizo una seña para que lo siguiera fuera de la habitación, hacia el living. Una vez allí, el mayor comenzó:

-JunSu… tengo algo que decirte –JunSu enarcó una ceja- No se muy bien lo que pasó esa noche… y… no se si, en realidad… no se si quiera recordarlo –hizo una pausa, mirando a JunSu fijamente. Se acercó a el, que estaba sentado en el sofá, y tomó una de sus manos- Estaba borracho esa noche y no se qué hice, pero yo no te amo, JunSu…

Por supuesto que JunSu sabía que esta conversación llegaría, pero se imaginó que no se lo tomaría tan en serio. Las palabras de JaeJoong, de algún modo le habían afectado un poco. Era sólo el hecho de que no le gustaba ser rechazado, o era otra cosa?

-Esta bien… -respondió JunSu después de un largo silencio- Hay… alguien más a quien quieras?

Un sonrojo apareció en las mejillas del mayor, y JunSu pudo notarlo a pesar de la oscuridad.

-Ssi… si hay alguien...

No había necesidad de más palabras, pues JunSu sabía quien era esa persona (aunque JaeJoong no supiera que JunSu ya estaba enterado) y Jae no iba a decirle nada más al menor. Para qué, si toda expectativa que tuviera con YunHo tenía menos de un 1% de probabilidades de cumplirse alguna vez?

-Lo que necesites… de todas formas voy a estar ahí, ok? –sonrió a su amigo, tratando de alivianar el ambiente. No tenía que preocuparse, cierto? Ya había cumplido su parte del plan, y todo había salido bien.

-Gracias…

Se abrazaron y luego volvieron cada uno a su cama, en completo silencio.

Pero el sueño había abandonado a JunSu por esa noche. Era parte del plan que JaeJoong y él sostuvieran la conversación recientemente ocurrida, pero de algún modo las palabras del mayor le afectaron más de lo que esperaba.

Siempre le había parecido que JaeJoong era una persona que no demostraba mucho sus emociones o sentimientos, pero sus ojos nunca mentían. En la profundidad de esas orbes oscuras siempre se escondía la verdad tras las cosas.

Y, en el momento en que JaeJoong le rechazó, pudo ver en esos ojos a una sola persona: YunHo. Tanto le quería? Tanto, a pesar de su testarudez? De veras YunHo tendría que dejar de ser tan ciego, o de fingir serlo, porque podría perder el amor de JaeJoong.

Y, a juzgar por la intensidad del sentimiento que vio en sus ojos, nadie podría amar a YunHo más que el mayor.


~~


A la mañana siguiente, todos estaban desayunando cuando llegó su manager al departamento, con noticias para ellos.

-Chicos –esperó tener la atención de los cinco- Nuevo destino, vamos a Francia! –Pasado medio minuto en que no hubo reacción, el manager volvió a hablar- No escucharon? Europa, Francia… les suena?

Entonces el líder, dejando la cuchara con la que comía su cereal, se dirigió al manager:

-Por qué?

-Actividades, sesiones de fotos… lo típico.

-Y cuando? –dijo con curiosidad el mayor.

- En un par de horas. Así que preparen sus cosas, porque nos vamos a Francia~

Una sonrisa se formó en los labios de YooChun ante la idea de conocer un lugar nuevo, aunque tener que ordenar todas sus pertenencias, las maletas, etc, no se le hacía un muy buen panorama para el día de hoy…

-O sea que hoy no tenemos nada más que hacer, sólo ordenar las maletas? –preguntó esperanzado ChangMin.

-Exacto.

A todos se les iluminó el rostro ante esto, y reanudaron muy contentos su desayuno, una vez que su manager hubo salido del departamento.

Para poner las cosas en orden, y que no resultara todo un completo caos, YunHo, como el líder, le dio a cada uno una tarea que hacer. JaeJoong debería lavar los platos y ordenar la cocina, JunSu debía separar ropa limpia (para llevar al viaje) y ropa sucia, ChangMin debía preparar todos los bolsos de mano, con notebooks, celulares, billeteras, pasaportes, etc, y por ultimo, YooChun y YunHo tenían en sus manos la tarea de ordenar las maletas de los 3 restantes (ChangMin, YunHo y YooChun), a la vez que el menor seleccionaba la ropa.

Trabajando en equipo terminaron todos los quehaceres bastante rápido, y luego esperaron pacientemente a la van que vendría a buscarlos para llevarlos al aeropuerto.

Ya camino a éste, YooChun iba un poco nervioso. Sí, le gustaba mucho viajar, pero lo que no le gustaban eran los aviones. Siempre le había tenido miedo a las alturas… suerte que todo el proceso de papeleo que tenían que completar antes de abordar fue corto, y en poco tiempo ya estaban acomodados en sus asientos.

Para elegir quien se sentaba con quien, optaron por lo más justo: Piedra, papel o tijeras. El que perdía se sentaba con Micky, pues como tenía miedo a las alturas, había que distraerlo todo el camino, si es que no se quedaba dormido. El azar concedió que justamente ChangMin se sentara con YooChunnie, y el menor maldijo su suerte, porque a él le gustaba leer durante los viajes, ya que casi no tenía tiempo de hacerlo entre tantas actividades.

A JaeJoong realmente no le importaba con quien sentarse, así que miró su boleto y se sentó cerca de la ventana. Que YunHo y JunSu arreglaran quien se sentaba con quien.

YunHo miró los dos boletos restantes: el suyo y el de JunSu. Uno de los asientos era al lado de JaeJoong, el otro se encontraba varios asientos más atrás. Quería sentarse con Jae pero… no quería. Tenía un enredo en su cabeza. Y si, por sentarse a su lado, más rumores YunJae se esparcían? Y si iba una de sus fans en el avión? Pero luego oensó: “No le dijimos a nadie que nos íbamos, fue todo tan de repente… es casi imposible, por no decir definitivamente imposible que alguna de sus fans esté en el avión…”

JunSu miró la expresión aproblemada de el líder y sonrió, entregándole el boleto con el siento junto a Jae.

-Toma, yo no quiero ir con Jae…me divierto más jugando videojuegos en mi notebook –dijo ante la mirada atónita de YunHo.

-Seguro?

-Si, adelante.

Claro que no le habría molestado sentarse con Jae pero… no era tiempo de ser un egoísta o un insensible, y menos de negarles la oportunidad de estar cerca del otro. Aún le daba mucha rabia la actitud de YunHo, que se notaba estaba enamorado de JaeJoong, pero frente a él actuaba frío, pero… no podía hacer nada más que lo que había hecho ya por unirlos. Lo demás tendría que venir de ellos mismos.


~~

Varias horas mas tarde habían arribado en Paris. El viaje había sido largo, así que los chicos, muy agotados, pidieron las llaves de sus respectivas habitaciones y subieron a dormir. Su manager les había dicho que lo único que había podido conseguir eran 3 habitaciones, y que tendrían que dormir de a dos, y uno tendría que dormir solo. Inmediatamente ChangMin exclamó que quería dormir solo, así que solo quedaron los 4 mayores. Pero no hubo necesidad de juegos para decidir ésta vez. Pasando un brazo por alrededor de los hombros de JunSu, Chunnie anunció que compartirían habitación, así que sólo quedaron JaeJoong y YunHo.

El mayor se mordió el labio, YunHo miró el piso.

Las habitaciones no quedaban muy separadas, sino que todas en el mismo piso, por suerte, así que no tardaron mucho en encontrarlas. JunSu y YooChun arrastraron sus maletas hasta la puerta de la habitación 537 y abrieron la puerta.

Ambos chicos entraron a la habitación, sintiéndose algo extraños. En su mayoría, la habitación estaba ocupada por una cama matrimonial, a su lado había una mesita de noche, y al frente un mueble con un televisor. A la derecha se encontrara el baño. La habitación en sí era agradable, con una ventana con vista a un parque, el cual rebosaba de gente a estas horas de la tarde.

Con algo de dificultad llevó su maleta hasta al lado de la cama, y de inmediato se tiró en ella, sintiéndola muy cómoda. YooChun sonrió levemente ante la acción de su amigo, y caminó hasta quedar a su lado, sentándose luego en ésta.

-Vas a dormir? –le preguntó al menor, moviéndolo de un brazo, al ver que ya había cerrado los ojos, y parecía dispuesto a irse al mundo de los sueños.

-Estoy cansado, Chunnie~… -dijo con voz adormecida y haciendo un adorable pucherito con su labio inferior.

-Ok, yo voy a buscar algo de comer…

JunSu asintió y se acomodó mejor en la cama, quitándose la chaqueta y los pantalones, y cubriéndose con las mantas. La diferencia horaria en sus viajes siempre era como un golpe a su organismo. Necesitaba sus horas de sueño, o si no sería un zombie andante en la sesión de fotos que tendrían más tarde.

YooChun salió de la habitación, cerrando la puerta suavemente tras de sí, y se dirigió al lobby del hotel, en donde pidió servicio a la habitación, especificando su numero de cuarto, y advirtiendo que su amigo estaba dormido, así que podían dejar la comida en la mesita de noche, tratando de no despertarlo. Es verdad, podría haber llamado por teléfono, pero tenía ganas de caminar. No estaba muy cansado, y le entusiasmaba la idea de recorrer las calles de Paris.

A nadie le haría daño que él fuera a dar un pequeño paseo, para conocer el lugar.

~~

JaeJoong miraba de aquí a allá, buscando despertar del sueño, pero descubriendo que era todo realidad. Se mordió el labio inferior al abrir la puerta de la habitación, y encontrar sólo una cama matrimonial en ella. Miró a su lado a YunHo, y lo vio tan perplejo como él.

-Debe haber algún error… seguro es éste el numero de nuestro cuarto? –le preguntó al menor, frunciendo el ceño y sonrojándose un poco ante la posibilidad de que no hubiera equivocación, y que tuviera que dormir con YunHo en esa cama.

-Dice 523 … -YunHo miró de nuevo el número en la puerta- 523, es aquí…

Ambos miraron la cama, pero decidieron no hacer más comentarios al respecto. Mientras menos se hablara o pensara de ello, tal vez sería mejor.

Jae dejó su maleta a un lado, y entró al baño, a lavarse la cara. Su corazón latía rápido. Tenía que calmarse.

Se miró al espejo, descubriendo que el color rosa en sus mejillas no se iba. Respiró profundo y salió del baño, descubriendo que YunHo terminaba de quitarse los pantalones, para meterse a la cama a dormir sólo con sus boxer. La sangre se le subió al rostro aún más, e hizo lo posible por calmarse. Lentamente comenzó a quitarse la ropa, y buscó su pijama en la maleta. Se quitó la camiseta, sintiendo la mirada de YunHo fija en él. O era idea suya? Tenía miedo de mirar…

Se puso la camiseta de su pijama, y se dispuso a quitarse los pantalones. Aun estaba de espaldas a YunHo. No quería mirarlo, porque sabía que sus mejillas aún estaban rojas, y aún sentía su corazón querer salirse de su pecho de tan rápido que latía.

Pensar en dormir en la misma cama de YunHo era demasiado… simplemente demasiado para su pobre mente, la que ya estaba dejando volar la imaginación…

Se colocó los pantalones del pijama y entró a la cama, junto con YunHo. Ninguno de los dos habló. Estaban demasiado cansados como para pensar siquiera en bajar a reclamar al manager por haberlos puesto en una habitación con una sola cama, aunque ésta fuera matrimonial. Además, no es que a ninguno de los dos le molestara realmente… sólo les incomodaba no poder… controlarse.

El miembro en los bóxer de YunHo comenzaba a despertar con el solo hecho de tener a Jae en su cama. Intentó al principio no darle importancia, pero a medida que los segundos pasaban, descubría que se volvía más y más ansioso. Pero ansioso de que?

Una vez que el mayor se hubo metido a la cama junto a YunHo, éste se levantó en dirección al baño, caminando lo más rápido posible. Sentía que en cualquier momento iba a darle un infarto, pues respirar tan agitadamente no era normal. Intentó concentrarse en algo que no fuera JaeJoong, y por un momento funcionó, porque su corazón dejó de latir tan aceleradamente, pero aún experimentaba un nerviosismo inexplicable. Cómo era posible que JaeJoong pudiera provocarle éstas cosas? Quería abrazarlo, sentir su cuerpo contra el suyo, no pensar en nada, olvidarse de las obligaciones y de lo que los demás pudieran pensar. Quería disfrutar del calor que su cuerpo irradiaba, tocar su suave piel, besar sus labios, embriagarse en él toda la noche, hasta que lo único que registren sus oídos sea su nombre pronunciado en sensuales gemidos provenientes de los labios de Joongie…

Cerró los ojos imaginándose todo esto. Con algo de vergüenza posó su mano sobre su entrepierna, notando cómo su miembro despertaba, algo muy peligroso considerando que tenía a su objeto de deseo compartiendo cama con él.

Se lavó la cara con agua fría, repitiendo mentalmente que debía ser fuerte; que todos estos sentimientos no eran más que producto de su prolongada soledad. Sólo un capricho. Tal vez ya era hora de que se buscara una novia, así todo volvería a la normalidad.

Un poco más tranquilo volvió a la cama, evitando la insistente mirada del mayor, y se acostó mirando el techo.

Nervioso, Jae se mordió el labio inferior, pues su mente le gritaba que no podía perder la oportunidad de dormir lo más cerca posible de YunHo, y otra parte decía que tal vez a YunHo le molestaba la situación, y querría dormir lo más lejos posible de él. ¿Qué hacer?

En silencio se levantó para apagar la luz, y pronto volvió a la calidez de la cama, sólo que ahora no veía a YunHo. La tenue luz de la luna que entraba por la ventana dejaba notar vagamente la silueta de su amigo, pero era suficiente. No sabía realmente si quería ver la expresión del líder, tal vez estaba enfadado por tener que compartir cama con él.

Apoyó la cabeza en su almohada y se acomodó, de modo que quedase mirando a YunHo. Dejó pasar varios minutos, y cuando creyó que el menor ya estaba dormido, acercó su cuerpo al suyo, en un intento de dormir más cerca de él, pero con el miedo de ser rechazado. Su rostro estaba casi pegado al pecho y parte del rostro de YunHo, de modo que sentía su respiración chocarle contra el rostro, dándole una sensación extraña de tranquilidad, a pesar de que su corazón latía aceleradamente. En cualquier momento YunHo podía despertar, darse cuenta de su cercanía y empujarlo, o enfadarse, incomodarse, o simplemente pedirle que ocupara su propio lugar en la cama, pues ésta era bastante grande.

Lo último que quería era dejar de sentir el cuerpo de YunHo cerca del suyo. Sentía deseos de pasar uno de sus brazos por la cintura del menor, para así estrechar la distancia entre ellos, pero temía que si lo hacía, el líder despertara.

Cerró los ojos para intentar dormir, pero de pronto notó como el líder se movía un poco. Contuvo la respiración por unos buenos 3º segundos, hasta que sintió el brazo de YunHo rodear su cintura, atrayéndolo hacia sí. Entonces soltó todo el aire por la sorpresa. Su corazón comenzó a latir aún más fuerte. No quería decir nada, por temor a que ese momento terminara.

YunHo usó toda su fuerza de voluntad para apaciguar el temblor en su cuerpo. Tomó valor, a pesar que su mente gritara incesantemente que debía alejarse y que no era correcto, que debía ser fuerte; y posó sus labios, suavemente, delicadamente, casi temerosamente en la frente de JaeJoong, susurrando un leve “Buenas Noches”.

En un gesto tímido, pues luego de recibir un beso de YunHo se sentía aún más débil, posó una mano sobre el pecho del menor, acomodándose para dormir.

Tal vez en la mañana podrían hablar…


~~


Luego de que YooChun llegara de dar su paseo por la ciudad subió directamente a la habitación, encontrando a JunSu despierto viendo televisión. Al verlo llegar el menor levantó la vista y sonrió, con una expresión algo cansada.

-Chunnie… Donde estabas? Pensé que sólo irías a buscar algo de comer…

-Ahmm… solo fui a dar un paseo. Pensé que te encontraría durmiendo…

-Te esperaba para… -JunSu hizo una pausa, apagando la televisión y dejando el control remoto en la mesita de noche- …vamos a tener nuestra conversación hoy, no?

YooChun sonrió y se acercó a la cama, sentándose en ella cerca de JunSu.

-Comiste ya? –preguntó JunSu, quien ya se había comido lo que YooChun había ordenado para él.

-Si, no te preocupes. Comí algo afuera.

-Bien…

Se quedaron un momento en silencio. El reloj marcaba cerca de las 4 de la mañana. Entonces YooChun comenzó a hablar:

-Entonces… -dijo suavemente- que pasó ese día?

JunSu no se esperaba una pregunta tan directa, por lo que el color rojo subió a sus mejillas en un instante, cosa que notó el mayor, y se levantó a apagar la luz para darle mayor comodidad a JunSu al hablar.

-Yo… -comenzó a decir el menor- No lo sé… Creo que… sentí curiosidad.

-Tan sólo curiosidad? Dime que sentiste.

-Estaba consciente de que Jae es un hombre, pero aún así sentí deseos de… -se calló abruptamente con las mejillas ardiendo. Al menos Chun no podía verlo.

-…de?

-De… no se, de tocarlo. La idea de poseerlo era terriblemente tentadora… Significa que me gusta Jae?

-Nunca habías deseado a otro hombre antes? –le preguntó seriamente, intentando no imaginarse a JunSu con JaeJoong, pero fallando miserablemente en el intento.

-No… acaso soy gay?

-Eso no puedo decírtelo yo… tienes que averiguarlo tú mismo.

-Pero no se como, Chunnie… Y si me gusta JaeJoong?

Chun pensó un momento en la manera de ayudar a su amigo, y se le ocurrió una idea, aunque bastó sólo un segundo para que su mente la rechazara. No podía hacer semejante cosa… era JunSu! Aunque… peor sería que JunSu anduviera experimentando con otras personas…

-Cierra los ojos –dijo el mayor, acomodándose mejor en la cama.

-Para qué?

-Sólo ciérralos.

Cuando JunSu hubo hecho lo que le pedía, tomó aire y valor, y acercó su rostro al del menor, juntando sus labios.

No quería darle a Su ni un momento para pensarlo, así que con su lengua reclamó entrada en la húmeda cavidad del menor, besándolo más profundamente y aguantándose la vergüenza de estar besando a su mejor amigo.

‘Todo sea por ayudar a JunSu…’ se dijo a sí mismo. Sonaba a excusa, pero no le dio importancia.

La primera reacción de JunSu fue tratar de apartar a YooChun, pero sólo duró un segundo, pues luego se dio cuenta de que realmente se sentía muy bien. Y ya no quería que acabara.

Sólo cuando el aire les faltó tuvieron que separarse, jadeando, y ambos con las mejillas arrebatadas de rojo.

En el silencio de la habitación sólo se escuchaban las respiraciones agitadas de los dos chicos.

-Que fue… -iba a preguntar el menor, pero fue interrumpido.

-Confías en mí?

-Si, pero… de qué se trata esto?

-Necesitas averiguar si te gustan los hombres o sólo JaeJoong, cierto? Y bueno… esto fue lo único que se me ocurrió para ayudarte…

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de JunSu y suavemente tomó la mano de YooChun.

-Gracias… tu idea no termina aquí, cierto? –preguntó, y al momento sus mejillas se sonrojaron. Era extraño estar en esa situación con su mejor amigo…

-Nops, mm… -hizo una pausa, acomodándose ahora de rodillas en la cama- Acuéstate.

No quiso replicar, y sólo obedeció. Dócilmente se acostó mirando el techo, con ambas manos en sus costados.

YooChun no veía muy bien por la oscuridad, pero podía al menos distinguir la silueta de JunSu. Cuando se hubo acostado, se acercó descubriendo que tenía la garganta seca, y sus manos sudaban frío.

Nunca había hecho nada parecido con un hombre, y era aún más extraño que ése hombre fuera JunSu.

Acercó una de sus manos a la camisa del menor y acarició su torso. Sentía la mirada de su amigo fija en él, en cada uno de sus movimientos, y eso le ponía inmensamente nervioso. Entonces se inclinó para besarlo de nuevo, esta vez más exploratoriamente.

Un par de minutos después se separaron, de nuevo con la respiración agitada; ahora si comenzó con sus caricias en el torso de JunSu, subiendo y bajando sus manos suavemente. Paso su palma por uno de los pezones del menor, provocando que se endureciera al instante. Desabotonó la camisa y jugó un poco más con los rosados botones de JunSu, acariciándolas, apretándolas un poco entre sus dedos, arrancándoles pequeños gemidos que le confirmaban que estaba haciendo bien su trabajo.

De pronto pensó que tal vez si lo hacía con su lengua daría un mejor resultado, y así fue, porque en el mismo momento en que la humedad de su lengua tocó esa sensible piel, un gemido bastante audible se dejó oír en la habitación. Entonces, como si de un dulce se tratara, lamió y succionó cada uno de los pezones del menor, obteniendo sonidos cada vez más sensuales de placer.

Luego de haber torturado bastante el torso de JunSu, se detuvo. Levantó la vista intentando ver a su amigo en la oscuridad, pero lo único que podía distinguir era una mancha mas oscura. Lo que sí escuchaba muy bien eran sus gemidos y jadeos, a pesar de que ya no estaba atendiéndolo.

-No se qué más hacer –dijo YooChun, un poco nervioso. La verdad es que sí sabía, pero no sabía hasta qué punto quería llegar JunSu.

-Yo… no se, YooChun… - hizo una pausa para tomar aire, y agregó- Me gusta… lo que haces…

Era una pequeña indirecta, y esperaba que YooChun la comprendiera.

YooChun se mordió el labio y se acercó a JunSu nuevamente, capturando sus labios en un beso hambriento. No sabía porqué, pero había sentido deseos de besarlo de repente. Sobreponiéndose al nerviosismo, y sabiendo que tenía la aprobación de JunSu, bajó una de sus manos hasta la entrepierna del menor, comenzando a acariciar suavemente. JunSu soltó un gemido algo intenso, y escondió su rostro en el cuello de YooChun.

Los pantalones del menor le estaban molestando, así que con ambas manos los quitó, tirándolos a un lado de la cama. Lo siguiente fue bajar los bóxer, no quitándolos completamente; sólo lo suficiente para que no estorbaran. Entonces tomó el miembro medio despierto de JunSu en una mano, y lo acarició.

Era idea suya o comenzaba a hacer calor…? Los gemidos de JunSu ante sus atenciones le tenían un poco aturdido; le parecían sonidos realmente sexy, a pesar de provenir de otro hombre como él.

Las temblorosas manos de JunSu se posaron en la espalda de YooChun, acercándolo a su cuerpo, pero dificultando la tarea del mayor de acariciar el miembro de éste, por lo que el mayor se acomodó mejor en la cama, retirando suavemente la mano de JunSu de su cuerpo y depositando luego un tierno beso sobre sus labios.

Ahora el miembro de JunSu estaba completamente excitado, y tenía que morder una almohada para que sus gemidos no fueran tan fuertes. Los pensamientos se arremolinaban en su mente; estaba envuelto en el placer que sentía, en el deseo que crecía en su interior. Nunca había sentido algo así, un deseo tan grande de ser tocado, pero no por cualquier persona, sino por su amigo, por quien le estaba tocando en ese minuto. Y no era idea suya, no estaba confundido, estaba muy seguro de las sensaciones que estaba experimentando. Y le gustaba, mucho…

-Mmm… Chunnie~… -el tono de JunSu era sensual, aunque lo hacía sin intención. Simplemente salía.

La mano de YooChun se movía cada vez más rápido dándole placer al menor; estaba seguro que no podía durar mucho más, a juzgar por los sonidos que escapaban de los labios de JunSu, quien ya movía un poco sus caderas para hacer más pronunciado el contacto, y bastaron sólo unos momentos más para que JunSu se derramara en la mano del mayor, ahogando un gran gemido en la almohada.

Los ojos de YooChun se posaron en la figura de su amigo, que luchaba por normalizar su respiración, tendido en la cama mordiendo la almohada. Podía distinguirlo mejor ahora, pues sus ojos se habían acostumbrado a la oscuridad. Cuando JunSu quitó la almohada de su rostro, Chun no pudo evitar pensar que JunSu realmente era muy hermoso…

Despacio el mayor se levantó de la cama y fue hasta el baño a lavarse las manos, y cuando volvió, JunSu estaba bajo las mantas, tapado hasta casi las orejas. Cuando lo vio, simplemente sonrió y le indicó que viniera a acostarse.

-Buenas noches… -le susurró una vez que YooChun se hubo quitado los pantalones para dormir- …y gracias…

Tal vez tenían que hablar un poco de lo que acababa de pasar, pero ninguno de los dos dijo nada, y ambos sentían una especie de extraña tranquilidad.


~~


En la mañana ninguno de los 4 habló de lo sucedido la noche anterior; YunHo y JaeJoong actuaron como si nada, lo mismo YooChun y JunSu, aunque de vez en cuando el último se sorprendía mirando fijo a su amigo, y su mente vagaba observando esas manos que lo hicieron sentir tan bien. Y cuando Chun se daba cuenta de que estaba siendo observado, y sus ojos se topaban con los de Xiah, los colores subían a las mejillas de ambos.

En un silencio un tanto incómodo, los 5 chicos bajaron a desayunar. ChangMin miraba a sus hyung sin comprender nada, y tampoco quería preguntar. No era asunto suyo, y esperaba que no pasara a mayores…

Una vez en el comedor del hotel, comieron frugalmente (todos excepto ChangMin) y esperaron a que llegara su manager para que les diera las indicaciones necesarias para el día.

-Chicos –habló el manager, que venía corriendo un poco atrasado- Aquí tienen el calendario de actividades para esta semana en Paris.

Le entregó el pequeño papel a YunHo, y los demás se acercaron a mirar también. Según el documento, a las 11:30 tenían su primera sesión de fotos.

-Donde es? –preguntó JunSu con algo de curiosidad, pues tenía ganas de conocer la ciudad.

-A 5 cuadras de aquí, en una plaza. Suerte que aquí no habrá muchas fans, así podrán andar más tranquilos.

Todos asintieron y volvieron a sus lugares en la mesa. El único que se quedó viendo el papel con YunHo fue ChangMin.

-Qué pasa, Min? –preguntó YunHo mirando a su amigo, y notando cómo éste fruncía un poco el ceño, observando fijamente el papel con las actividades.

-Aquí dice ”Sesión de fotos, 11:30-14:00 hrs; Prueba de vestuario 2, 14:00- 15:30 hrs; Sesión de fotos 2, 15:30-17:30 hrs…” etc! –hizo una pausa dramática, en la que todos lo miraron con un signo de pregunta plasmado en el rostro- Y a qué hora comemos?

JaeJoong se aguantó la risa y tomó del brazo a ChangMinnie para que volviera a sentarse en la mesa, a su lado, mientras el manager tomaba el papel de las manos de YunHo y lo revisaba.

-Bueno… podemos hacer un espacio… entre la prueba de vestuario y el segundo shoot… les parece? –el rostro de ChangMin se iluminó y sonrió, asintiendo, igual que los demás.

-Bien. Tienen libre de aquí a las 11:30 para hacer lo que quieran. Pero no se olviden de estar aquí a las 11:30 en punto para irnos al lugar del photoshoot.

-Ok!

Cuando el manager se marchó, YooChun vio su reloj, el cual marcaba las 8:00 de la mañana. Aún tenían tiempo de descansar, recorrer, y relajarse un poco.

-Y si vamos a dar un paseo? –propuso JaeJoong con una sonrisa.

JunSu se emocionó con la idea, y se levantó de la mesa rápidamente, tomando a JaeJoong del brazo y saliendo ambos a paso veloz del comedor. ChangMin tomó una baguette y se levantó de la mesa, caminando para seguir a sus hyung. YunHo y YooChun no tardaron en hacer lo mismo.

La verdad es que el hecho de ver tan feliz a JaeJoong ponía contento a YunHo, pero al mismo tiempo se sentía un poco culpable, sin saber muy bien por qué. Le había encantado dormir con él, sentir su cuerpo a su lado toda la noche, y despertar en la mañana aún abrazados, viendo su rostro tranquilo al dormir. Había sido un sentimiento muy agradable… pero no estaba bien. Que algo se sienta bien no quiere decir necesariamente que sea correcto, y eso mismo era lo que pasaba por la cabeza de YunHo. Estar con JaeJoong se sentía bien, pero no estaba bien.

Algunas veces el líder sentía como su autocontrol se iba al demonio, y en lo único que podía pensar era en arrinconar a JaeJoong contra la pared y besarlo y tocarlo hasta saciarse. El sólo hecho de ver a su amigo hacía que llegaran pensamientos indecentes a su mente, cosa que le avergonzaba profundamente. ¿Podía estar así para toda la vida? Algún día tendría que pasar, cierto?

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