Título: Ámame una vez más
Autor: Forfirith
Pareja: YooSu
Género: Slash, Lemon (Songfic)
Extensión: Oneshot
Resumen: JunSu descubre a Yoochun con su mejor amigo, siente que ya no debe seguir su relación pero antes de eso, le pide que lo ame una vez más...
Pensamientos
Voz en off y canción de apoyo
Canción inspiradora del fic:
Amanda Miguel - Ámame una vez más
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Autor: Forfirith
Pareja: YooSu
Género: Slash, Lemon (Songfic)
Extensión: Oneshot
Resumen: JunSu descubre a Yoochun con su mejor amigo, siente que ya no debe seguir su relación pero antes de eso, le pide que lo ame una vez más...
Pensamientos
Voz en off y canción de apoyo
Canción inspiradora del fic:
Amanda Miguel - Ámame una vez más
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AMAME UNA VEZ MAS
LA ULTIMA LUNA...
Las lágrimas no dejaban de brotar por ese par de ojos color negro, ya hacía tiempo que sabía que YooChun no estaba siendo muy sincero con él, sin embargo, el amor que el rubio le profesaba a su novio era enorme y había dejado pasar algunos detalles que en realidad no creía muy ciertos; guardaba la esperanza de que todo era producto de su imaginación, no obstante su corazón dolía cada vez que se percataba que YooChun ocultaba algunas cosas. Pero esa mañana, sus propios ojos comprobaron que todo lo que sabía era verdad, y para colmo, lo había visto con uno de sus mejores amigos, y no era uno cualquiera, sino el que se hacía llamar su mejor amigo.
JunSu corría por las calles sin importarle que lo vieran en ese estado, total, su vida estaba destrozada desde el momento que comprendió el porqué YooChun le mentía tanto, no solamente se sentía utilizado, además había sido un estúpido al creer que una persona como lo era Park YooChun, podía estar enamorado de un simple muchacho promedio que había sido repartidor de periódicos… claro que no, ahora lo sabía, el gran CEO se merecía a alguien que fuese de su nivel, y que mejor partido que un chico de sociedad.
Sin detenerse en su carrera, importándole muy poco si pasaban coches al momento de cruzar las calles, por fin llegó a su departamento, ese hogar que compartía con él desde hace dos años, al entrar, un vacío muy grande se formó en su estómago, aún no podía creer lo que estaba viviendo.
Caminó hasta el gran ventanal que estaba en la sala, donde se podía apreciar toda la ciudad, observó el paisaje por un momento y dándose la vuelta se dejo resbalar por él, hasta quedar recargado en el pedazo de pared sobre el que descansaba el ventanal; recogiendo sus piernas hacía su pecho, las abrazó con firmeza y metió su rostro entre sus rodillas, comenzando a brotar nuevas lágrimas, mientras pensaba…
“Por qué YooChun?... yo siempre te di todo mi amor, te demostré lo importante que eras para mí, por qué YooChun?... por qué?...
Alzando un poco el rostro, comenzó a inspeccionar el departamento, recorría con la mirada cada rincón de este, como queriéndolo grabar por siempre en su memoria…
“Aún recuerdo cuando vinimos a ver el departamento juntos, me habías ofrecido irme a vivir contigo a la mansión, pero yo me negué, te dije que yo quería pagar por el lugar donde un día viviríamos y fue cuando te decidiste por un departamento, diciéndome que poco a poco lo iba a poder liquidar, aunque sé que tú ya lo has hecho…”
Una sonrisa triste se asomó por el rostro de Junsu, debido al pensamiento que acababa de tener, ese lugar era como un santuario para el rubio, puesto que los momentos más felices de su vida, los había vivido en ese departamento.
Junsu seguía recorriendo con la vista cada punto de ese lugar que era su hogar, hasta que el sonido del teléfono llamando, lo sacó de sus meditaciones, no tenía ninguna intención de levantarse a contestarlo, y no porque su estado lo impidiera, sino porque ya sabía quién era… después de cuatro timbrazos, la contestadora fue la que hizo su trabajo…
“Hola quien quiera que seas, somos Junsu y…” — Junsu trataba de hablar bajito para que no se escuchara — “vamos YooChun, tienes que decir tu nombre tu mismo…” — después de un muy notorio “hm”, se volvió a escuchar…
“Somos Junsu y” -
“YooChun” — por fin dijo el pelinegro, dejando que el rubio siguiera con el mensaje
“Y en este momento no nos encontramos en casa… o a lo mejor si estamos jejeje, pero andamos algo… ocupaditos…”
“¡¡Suuuu!!...”
“Esta bien, está bien… cuando escuches el bip, déjanos tu mensaje, bye bye…” — Junsu hizo una sonrisa sarcástica, mientras movía la cabeza de un lado a otro, de forma negativa…
Cuando se escucho el bip, la llamada fue tomada…
“Su, contéstame… se que estas ahí… necesito que hablemos, lo que viste en mi oficina, no era lo que parecía… bueno es cierto que estaba ahí con ChangMin, pero… por favor, Su, contéstame…” — la voz de YooChun sonaba angustiada, sin embargo eso a JunSu no le importó, simplemente se limitaba a ver el teléfono, después de un momento de silencio, la llamada seguía…
“Muy bien Junsu, hablaremos más tarde entonces, llegaré al departamento como a las ocho, ahora tengo una junta muy importante… te veo al rato… te amo!!!” — después de esa frase, la llamada terminó, Junsu simplemente cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás y recargándola en la pared, mientras comenzaba a decir en voz alta…
“Claro YooChun, una junta muy importante… seguramente no has terminado de cogerte a ChangMin…” — decía mientras abría sus ojos que ya comenzaban a llenarse de lágrimas de nuevo…
“Y si… aquí me veras…” — murmuraba con la voz entrecortada — “Y yo… yo también… te amo… YooChun” — bajaba su rostro mientras el llanto se hacía más fuerte, volviendo a hundir su rostro entre sus rodillas.
El tiempo pasó relativamente rápido, eran las 8:00 P.M. cuando un Mercedes Benz color negro iba llegando a la cochera de unos lujosos departamentos, del vehículo bajaba YooChun, iba a toda prisa con dirección al departamento número 805.
Cuando por fin llegó, sacó sus llaves y abrió la puerta, encontrándose con una gran oscuridad, entró y colocó las llaves sobre una repisa a un lado de la puerta, se dirigía al interruptor de luz, cuando la voz de Junsu lo detuvo…
“No la enciendas… así se puede admirar mucho mejor el paisaje desde la ventana” — Junsu se encontraba parado frente al ventanal, con los ojos muy fijos en las luces que venían de la cuidad, tenía los brazos a un costado, pero las manos estaban en forma de puño…
YooChun por fin cerró la puerta y se quitó el saco que traía puesto, arrojándola a uno de los sofás, muy despacio, se fue acercando hacia Junsu, hasta quedar a espaldas del rubio, muy tranquilamente, YooChun pasó sus brazos alrededor del cuerpo de Junsu, juntando sus manos sobre el vientre de este y recargando su barbilla sobre la cabeza del rubio.
El silencio que reinaba el departamento era demencial, solo se escuchaban las respiraciones de ambos, YooChun no era un hombre que hablara mucho o que gustara del ruido, pero en ese momento, solo quería escuchar a su niño, por eso fue él quien rompió el silencio…
“Junsu, sobre lo de hace rato… solo quiero explicarte lo que pasó… no sé como sucedió todo esto, ni porque comenzó… solo quiero que sepas, que tu eres muy importante para mí Su… yo te a…”
“¡¡No lo digas!!… ¡¡maldita sea, no digas cosas que no son ciertas!!” — interrumpió el rubio, mientras se soltaba del abrazo del pelinegro y ponía sus manos sobre sus orejas, queriendo que esta acción pudiera tapar todo lo que fuera a venir de la boca del CEO, sin embargo, siguió hablando…
“Junsu… escúchame” — decía YooChun mientras quitaba las manos de Junsu de sus orejas tomándolo de las muñecas, y acercando su rostro al del rubio siguió hablando — “Yo te amo, lo que pasó con ChangMin… fue un error, nunca debió pasar, porque yo solamente te amo a ti Junsu, solamente a ti mi niño”
Junsu miraba fijamente los ojos de YooChun, iluminados únicamente por la luz que la luna transmitía, muy dentro de su corazón, decía que todo lo que el CEO estaba diciendo, era verdad, pero en ese momento recordó, las miles de veces que YooChun le había engañado, no solamente porque se había enterado de los posibles amantes de su novio, sino de muchas cosas más que se fueron acumulando, pero que el amor ciego que tiene por él, nunca le dejó ver la realidad.
De todas tus mentiras guardo un mal sabor
Y mentiras ya no quiero más
No pierdas más tu tiempo en pedir perdón
Pues te juro que no me vuelvo atrás
Y mentiras ya no quiero más
No pierdas más tu tiempo en pedir perdón
Pues te juro que no me vuelvo atrás
“Mi amor… perdóname, te juro que no volverá a pasar… por favor, dame la oportunidad de demostrarte que no miento… que en verdad te amo”
“No YooChun… ya no puedo creer en ti, ya fue demasiado el daño que me has hecho, no tiene caso seguir con esta farsa, puesto que me queda muy claro que tu realmente no me amas… posiblemente me tengas cariño… pero no amor YooChun”
“No digas eso Junsu, en verdad me lástima que pienses eso”
“¡¡Y qué quieres que piense cuando veo a mi novio con mi mejor amigo!!... no, en esta relación solamente uno de nosotros fue el que amó, y ese fui yo, tu no, tú tenías deseo, atracción, posiblemente algo de cariño, pero jamás amor… yo si te amaba YooChun… o peor aún… te amo”
“Su…”
“Dime en que fallé YooChun?… que fue lo que hice mal?... que fue lo que te desagrado de mi que tuviste la necesidad de buscar en otro lado eso que yo no tengo” — decía Junsu mientras se soltaba del agarre de su novio y dirigía su mirada hacia el ventanal recargando sus manos junto con su frente en el vidrio de este.
“Que es YooChun?... qué es?” —
“Nada Su, no has fallado en nada, eres lo mejor que tengo en la vida, tú no has cometido ningún error, el de los errores aquí he sido yo” — decía YooChun mientras se iba acercando a Junsu, volviéndolo a abrazar por la espalda
No me pidas que haga la locura
de creerte una vez más
Nomás regálame la ultima luna
Una noche que no olvide jamás...
de creerte una vez más
Nomás regálame la ultima luna
Una noche que no olvide jamás...
“Junsu… me darás una oportunidad verdad?... verdad que si mi amor?”
Junsu no decía nada, simplemente seguía mirando por la ventana y ese silencio puso muy nervioso a YooChun, el cual estaba haciendo un esfuerzo muy grande por no derramar ninguna lágrima que osaba salir, su desesperación también estaba llegando a un punto muy alto, ya que no veía buena reacción por parte del rubio, ya no veía de que manera hacerle entender a su niño que lo amaba con todas sus fuerzas y que lo de ChangMin, había sido un grandísimo error, el pelinegro estaba a punto de decir algo cuando Junsu por fin habló…
“Recuerdas cuando nos venimos a vivir aquí, la primera noche que pasamos en este departamento… la luna era llena como lo es ahora…”
“Si, lo recuerdo perfectamente, estábamos parados aquí abrazándonos como lo estamos ahora, viendo por la ventana la inmensa ciudad…”
“Así es, hicimos el amor después de eso… era una noche exactamente igual a esta… YooChun?…”
“Dime precioso…”
“Quiero que me hagas el amor… como esa noche…”
“Pe... pero Junsu…” — los labios del CEO fueron acallados por el dedo del rubio, mientras este seguía hablando…
“Solamente eso te pido YooChun, hazme tuyo una vez más, hazme el amor como nunca, por favor… solo quiero eso”
YooChun se quedó en shock, claro que no se opondría a la petición de Junsu, pero no le gustaba esa manera de pedírselo, aunque ardía en deseos de poseer al rubio una vez más, tenía miedo, por primera vez en su vida, el gran Park YooChun tenía miedo, pero así fuera lo último que hiciera, iba a complacer a su niño en todo lo que le pidiera.
Desnúdame de a poco
y bésame a lo loco
Invéntame un momento
que no tenga final
Aprisióname en tus brazos
Y quiébrame en pedazos
Arrójalos al viento
Ámame una vez más
y bésame a lo loco
Invéntame un momento
que no tenga final
Aprisióname en tus brazos
Y quiébrame en pedazos
Arrójalos al viento
Ámame una vez más
“Si mi amor, siempre serás mío… siempre seré tuyo…”
“Te amo tanto YooChun … tanto” — decía Junsu en lo que se volteaba y abrazaba con todas sus fuerzas al CEO, rodeando con sus brazos el cuello de este
YooChun lo apretaba cada vez más a él, enterrando su nariz en el cabello dorado de su amor, aspirando ese dulce aroma de la persona a la que más amaba en el mundo… Junsu mantenía su rostro recargado en el hombro del pelinegro, deseando que esa noche fuera eterna, como el amor que le tenía a YooChun.
Poco a poco YooChun fue descendiendo su rostro hacia el cuello del rubio, dejando suaves besos en su paso, cabeza… oreja… mejilla… hasta llegar a su cuello, ese lugar que tanto le gustaba explorar al pelinegro. JunSu al sentir los suaves roces que iba dejando la boca de su amado por su rostro, ladeo la cabeza un poco para que el CEO tuviera mejor acceso.
La lengua de YooChun recorría cada rincón de la cremosa piel que poseía el rubio en esa zona, pequeños gemidos salían de la garganta de Junsu, indicándole a su amante que lo que estaba haciendo le gustaba. Las manos del CEO comenzaron a subir por el pecho del rubio, hasta encontrarse con el primer botón de la camisa, liberándolo del ojal que lo mantenía preso… ese fue el destino de todos los botones, hasta dejar descubierto el delicado, pero firme pecho de Junsu. Sin previo aviso, la boca de YooChun fue descendiendo dejando pequeñas marcas rojas por donde iba pasando, hasta que se topó con uno de los pequeños capullos rosados del rubio, el cual comenzó a lamer y chupar frenéticamente, como si con este acto, devolviera la felicidad que su niño tenía solamente un día antes.
Cuando terminó con su trabajo con uno de los capullos, se pasó al otro, repitiendo la placentera tortura que el rubio sentía… las manos de Junsu se dirigieron al cabello del pelinegro, tomando esas sedosas hebras que tanto le gustaba acariciar, y con un delicado movimiento, fue alzando el rostro del CEO hasta tenerlo a la altura del suyo, se miraron eternos segundos que les parecieron horas, YooChun pudo notar el delicado sonrojo que las mejillas de Junsu tenían…
Estudiando minuciosamente cada parte del rostro de su niño, YooChun se lanzó a la boca de su novio, aprisionando con la suya, los carnosos labios que este poseía, pidiendo la autorización para que su lengua pudiera explorar una vez más, esa cavidad tan dulce, que para su gusto, era la más deliciosa que jamás había probado… sin mucho vacilar, el rubio dio la autorización y en un segundo, su lengua se encontraba manteniendo una batalla campal con la lengua de su novio, pero no era una lucha por el dominio, al contrario, desde que se habían encontrado, ambas ya se habían rendido ante la otra, simplemente era un grito desesperado porque esto nunca terminara.
Todo había comenzado con una simple lucha, pero poco a poco, esta se iba transformando en algo más fuerte, y no es que fuera algo doloroso, con todo y la presión que YooChun estaba dando sobre la boca de Junsu, este sentía que era el mejor beso que jamás había recibido por parte de su novio, y él sabía que esto se debía, a que iba a ser la última vez que estarían de esa manera.
Mientras el CEO seguía besando a Junsu, sus manos no se quedaban quietas, fue retirando de manera sutil la camisa que hacía poco había desabrochado, haciéndola resbalar por los hombros bien formados que tenía su pareja, acariciando cada parte que iba quedando sin resguardo… una vez que la prenda se hallaba inerte en el piso, los pantalones del rubio correrían el mismo destino. Dejando de besar a Junsu, muy lentamente lo fue recostando en el piso alfombrado mientras se posaba sobre él, poco a poco fue bajando, mientras estudiaba con la mirada, la perfección del cuerpo que Junsu poseía, así fue descendiendo hasta que se topo con la pretina de los pantalones que su novio aun tenía puestos, y regresando la vista hasta esa mirada angelical, fue que entendió el mensaje que esta le mandaba. Con manos temblorosas como si fuera la primera vez que hacía esto, YooChun desabrocho el botón que mantenía sujeto dicha prenda, y con su boca fue bajando la cremallera, liberando los bóxers que ya poseían un bulto, el cual crecía cada vez más, cuando la nariz de YooChun rozaba con él, mientras hacia su labor de liberación.
Los pantalones fueron retirados en su totalidad, y ese mismo destino corrieron los molestos bóxers. Una vez que Junsu estuvo completamente desnudo, este procedió a desnudar a su gran amor, el cual de manera desesperada ayudaba al rubio, para que él también se encontrara en las mismas condiciones que su novio.
No hay nada más difícil, que decirte adiós
porque sé muy bien que nunca más
podré olvidar la música que hay en tu voz
el perfume de tu piel, tu mirar
porque sé muy bien que nunca más
podré olvidar la música que hay en tu voz
el perfume de tu piel, tu mirar
Cuando por fin los dos estuvieron de igual manera, Junsu comenzó a acariciar el rostro de YooChun, pasando sus dedos por todas sus facciones, memorizando cada una de ellas, él sabía muy bien que no quería dejarlo, pero su corazón ya dolía mucho, y también sabía que esto que estaban haciendo, iba a ser más duro el momento del adiós, pero quería guardar un recuerdo más de los vividos con YooChun, y que mejor manera que profesándose amor.
“Su… eres lo más hermoso que jamás haya tenido, ni el dinero, ni los lujos… nada es mejor que estar a tu lado”
“Por favor YooChun… sigue hablándome de esa manera, sigue diciendo lo mucho que me amas, aunque no se verdad…”
“No Junsu, no son mentiras, yo realmente te amo, por favor entiéndelo…”
“No importa eso ahora, simplemente, dímelo… repíteme a cada momento que me amas, no importa que sea verdad o mentira, solamente no dejes de decirlo…”
“Te amo Junsu, te amo…”
Al terminar de decir esto, YooChun volvió a besar a Junsu de manera apasionada, cubriendo por completo la boca del rubio, mientras tanto su mano iba descendiendo a un costado del cuerpo de su niño, hasta posarse sobre sus caderas, las cuales comenzó a acariciar de manera suave, logrando sacar pequeños gemidos que fueron acallados por la boca del CEO.
Cuando termino de probar el dulce sabor de los labios de su ángel, comenzó a recorrer todo su cuerpo, dando besos que dejaban un pequeño rastro de saliva, marcando que esa era su propiedad, cuando YooChun de detuvo a probar el cuello, que era su parte favorita, Junsu lo abrazo, aspirando todo el aroma que el cuerpo de su amante despedía, y no es que percibiera el olor de la colonia que el CEO usaba, era el aroma que solo él podía percibir, ese que le recordaba que YooChun era suyo y que él era de YooChun.
“No quiero soltarte nunca YooChun, quiero estar así contigo para siempre, porque tenía que amarte tanto… porque?”
Meditaba Junsu, mientras iba soltando poco a poco a su novio, para que siguiera su recorrido por su cuerpo. YooChun al sentir este acto, comprendió que el rubio deseaba que siguiera explorándolo, y así lo hizo, fue bajando por el pecho hasta llegar al vientre plano del rubio, regresando un poco más arriba, para jugar un rato con el ombligo de este, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera por dicha acción.
Una vez que hubo terminado con el pequeño orificio situado en el estómago de su amante, se dispuso a llegar más abajo, ahí donde el miembro erguido de su niño se encontraba, dulcemente con la punta de su lengua, comenzó a dar pequeñas lamidas que provocaron un mar de espasmos en el cuerpo de Junsu, decidido a probar de lleno ese manjar que tenía enfrente, subió la mirada, topándose con otra que expresaban el deseo que sentía, pidiendo porque no parara con la labor que había comenzado, Junsu hizo un movimiento apenas perceptible con la cabeza en forma afirmativa, dando su total autorización para que continuara.
Se que me esperan horas muy oscuras
Y sé que voy a llorar
Pero hoy regálame la última luna
Una noche que no olvide jamás
Y sé que voy a llorar
Pero hoy regálame la última luna
Una noche que no olvide jamás
“YooChun, será tan difícil para mí no volver a ver esos ojos negros que tanto me gustan, será difícil no volver a sentir tu mirada recorriendo mi cuerpo… será tan difícil no tenerte a mi lado por las noches… será tan difícil dejarte de amar…”
Junsu interrumpió sus pensamientos, cuando sintió como la boca de YooChun cubría en su totalidad su miembro, dando pequeños masajes con la lengua mientras comenzaba con un suave ritmo ascendente y descenderte por todo lo largo de su hombría, Junsu arqueaba la espalda cuando todo su interior sentía el recorrer de esos espasmos que le ofrecían un placer inigualable, estas sensaciones obligaban al rubio a mantener los ojos cerrados, pero él en verdad lo que quería era ver cómo es que su novio le producía estos estremecimientos.
Con toda la fuerza que pudo reunir, abrió los ojos y levantó un poco la cara, ahí pudo apreciar el ritmo que llevaba el otro, le gustaba lo que estaba haciendo con su cuerpo, pero quería ver esa mirada profunda que tanto le gustaban, así que levantando su mano, la dirigió hacia el cabello de YooChun, enredando unos cuantos mechones negros entre sus dedos. YooChun al sentir la mano de Junsu sobre su cabeza, sintió un miedo espantoso, y sin separarse del miembro de su amante, levantó la mirada, una mirada que expresaba angustia, el rubio al percatarse de esto, comprendió que el pelinegro creía que este le pedía que se detuviera, pero con una leve sonrisa, respondió al otro que no lo hiciera y que continuara, la mirada de YooChun cambió al instante y cerrando de nuevo sus ojos continuó con lo que hacía, pero esta vez su ritmo era marcado por la mano de Junsu.
YooChun succionaba con placer el miembro de su ángel, sintiendo como se iba hinchando cada vez más, anunciando que muy pronto iba a descargarse, eso lo corroboró por los fuertes gemidos que Junsu soltaba, provocando sensaciones placenteras, que comenzaban a despertar su propio miembro.
“YooChun… yo… voy a… terminar”
El CEO al escuchar la voz entrecortada de su amante, lo que hizo fue acelerar sus movimientos, provocando que un grito de satisfacción saliera de que la garganta de Junsu, al mismo tiempo que se derramaba dentro de la boca de YooChun, el cual con infinito gusto, saboreaba todo el líquido blanquecino que este le ofrecía, sin dejar escapar ni una sola gota. Una vez que tragó todo el néctar, buscó de nuevo los labios de su niño, robándole un beso con el cual el rubio pudo probar de su misma esencia.
La pasión iba desbordándose a cada momento dentro del cuerpo de YooChun y no lo estaba reprimiendo, quería hacer suyo ese delicioso cuerpo una vez más…
“Mi amor… Junsu… necesito sentirme dentro de ti… te necesito tanto…” — murmuraba YooChun sobre los labios de su amante
“Soy tuyo YooChun, nunca lo dudes… soy tuyo…”
Enrédate en mi pelo
Consúmeme en tu fuego
Muérdeme los labios
No me tengas piedad
Devórame esta noche
con besos que me asombren
y que mi propio nombre
me hagan olvidar
Consúmeme en tu fuego
Muérdeme los labios
No me tengas piedad
Devórame esta noche
con besos que me asombren
y que mi propio nombre
me hagan olvidar
Al escuchar estas palabras, el CEO no aguantó más y se lanzó de lleno contra Junsu, aprisionándolo entre la alfombra y su cuerpo, comenzó a besar de manera frenética el cuello del rubio, las manos de Junsu tampoco se mantenían quietas, por lo cual comenzó a dar ligeras caricias en la espalda del pelinegro, haciendo más candente el momento.
YooChun tomando la cara del rubio, comenzó a dar minúsculos besitos por todo el rostro, mientras sus manos acariciaban las finas hebras doradas con ese exquisito olor a coco que lo volvía loco, recorría con sus labios cada rincón de las facciones de su novio, frente, nariz, ojos, mejillas… hasta volverse a topar con esa suculenta boca, en este punto, el CEO ya se encontraba muy excitado, y sin poder usar su autocontrol que tanto lo caracterizaba, invadió una vez más esa cavidad que lo llevaba a un sueño del cual no quería despertar, su lengua recorría cada rincón que la boca de Junsu tenía, sin dejar de pasar por ninguno de ellos, cuando su lengua dejo de probar el interior de la boca de Junsu, sus dientes siguieron con el trabajo de torturar los labios rosados y carnosos que el rubio poseía, daba pequeños mordiscos que transportaban a su amante a una dimensión inimaginable, correspondiendo de la misma manera como su verdugo lo atacaba.
Muy lentamente, YooChun fue bajando su mano, mientras recorría toda la espalda del rubio, hasta toparse con ese par de nalgas bien formadas, comenzando a masajearlas de manera firme, mientras iba buscando el pequeño orificio que lo haría gritar de placer. Cuando por fin lo encontró, comenzó a rodearlo con su dedo, excitando con cada caricia a Junsu, el cual no aguantaba un minuto más, necesitaba sentir dentro de él a su amado. Esas sensaciones estaban embriagando totalmente al rubio, cuando para su decepción el CEO dejo de dar esos masajes tan placenteros.
“Que sucede YooChun?”
“Su, no tenemos lubricante, podría lastimarte si te penetro así…”
El rubio en ese momento esbozó una sonrisa, ya que pese a que se sintió contrariado por el repentino abandono, no vio como problema ese asunto. Tomo la mano que segundos antes le proporcionaban ese placer y tomo los dedos de YooChun, introduciendo dos de ellos a su boca, los lamía y chupaba mientras cerraba sus ojos, el CEO en ese momento sintió como punzadas en su entrepierna y noto como crecía su hombría cada vez más. Por tener al pelinegro sobre su cuerpo, Junsu pudo notar como el miembro de su novio crecía y apresurando su trabajo, saco los dedos de su boca.
“Ahora si puedes hacerme tuyo sin ningún percance… al menos que ahora no quieras hacerme el amor…” — dijo el rubio con un poco de desilusión en su voz
“Jamás digas eso… primero muerto antes de dejar de desearte con toda mi alma”
Y sin previo aviso, YooChun comenzó a introducir uno de sus dedos por la entrada de su amante, en un principio Junsu sintió un dolor muy fuerte que hizo que soltara un grito de dolor, pero mientras el dedo de YooChun comenzaba a moverse muy sutilmente dentro de él con movimientos circulares, el rubio comenzó a sentir como su cuerpo empezaba a desplazar ese dolor, transformándose en un placer increíble. Cuando el pelinegro vio que su ángel comenzaba a destensarse, introdujo un segundo dedo y después un tercero, preparándolo para él. Una vez que sintió que ya estaba listo, retiro sus dedos y comenzó a besar a su amante.
“Estoy listo YooChun … por favor… tómame, ya no aguanto más”
YooChun no necesito nada más, en ese momento sujeto las piernas de Junsu y las colocó sobre sus hombros, haciendo más fácil la penetración y dándole más placer a su niño. Comenzó con la punta mientras se iba deslizando suavemente para que el rubio se fuera acostumbrando a la intromisión en su cuerpo, cuando por fin ya estaba todo adentro, se quedo quieto, hasta que Junsu le dijo que continuara. Comenzó a moverse sutilmente sacando y metiendo su miembro, mientras Junsu arqueaba su espalda, de las gargantas de ambos comenzaron a salir gemidos que denotaban un placer inigualable, mientras los movimientos se iban haciendo cada vez más rápidos. YooChun sintió que su amante comenzaba a moverse también, incrementando las sensaciones, ya que los dos imponían el ritmo que los estaba llevando a la locura.
Desnúdame de a poco
y bésame a lo loco
Invéntame un momento
que no tenga final
Aprisióname en tus brazos
Y quiébrame en pedazos
Arrójalos al viento
Ámame una vez más
y bésame a lo loco
Invéntame un momento
que no tenga final
Aprisióname en tus brazos
Y quiébrame en pedazos
Arrójalos al viento
Ámame una vez más
Junsu alzó sus brazos y atrajo hacia si a su amado, haciendo que con ese movimiento, el miembro de YooChun tocara un punto que hizo que soltara el gemido más fuerte que jamás había emitido, pero rápidamente fue silenciado por la boca de su amante, el cual lo besaba de la manera más dulce que se hubiera imaginado.
En lo que se besaban, las embestidas no cesaban, al contrario, incrementaban, haciendo que ambos llegaran al clímax de un momento a otro, mientras YooChun no dejaba de besar y arremeter contra el rubio, una de sus manos bajaron hasta tomar el miembro de Junsu y comenzó a masajearlo para darle más placer a su amor, ese placer que solamente él se merecía.
El departamento seguía inundándose de gemidos, hasta que uno demasiado fuerte retumbo por todas las paredes, el rubio había llegado al clímax manchando la mano de su novio y su propio vientre.
“¡¡YooChun!!” — había dicho en su momento culminante
Pero un segundo gemido le siguió casi al momento, indicando que el pelinegro había culminado llenando todo el interior del cuerpo de su ángel.
“Junsu!!!... te amo… Junsu” — grito el CEO, secundando el grito del primero.
“Ojala fuera totalmente cierto YooChun, ojala…”
Totalmente exhaustos y uno encima del otro, YooChun retiro muy lentamente su miembro del interior de Junsu colocándose a un lado de este, atrayéndolo al hacer este movimiento, y recostándolo sobre su pecho, mientras acariciaba su cabello. Los dos se quedaron en silencio por largo rato, hasta que unos sollozos comenzaron a escucharse, YooChun se dio cuenta de esto y tomando la barbilla del rubio, hizo levantar su rostro hasta que sus miradas se toparan.
“Junsu... que sucede?” — pregunto el CEO con un dejo de preocupación en su voz
“Gracias YooChun … gracias por este magnífico momento… jamás lo olvidaré, siempre lo llevare como lo más preciado para mi…”
“Pero que dices Su?... habrán muchas más veces como esta, y cada día te amaré con muchas más fuerzas”
En ese momento Junsu se levantó del pecho de YooChun y volteó a ver al ventanal, mientras miraba de forma muy detenida hacia la luna…
“Mira… que hermosa es… una vez más fue testigo de nuestro amor, de nuestra entrega, es la única que ha visto la manera en la que nos hemos amado… fue la única que vio nuestra primera vez y ahora es la única que vio nuestra última…”
“Su… que quieres decir con nuestra última?”
Girándose hacia donde se encontraba YooChun, el rubio se puso de pie tomando sus bóxers del suelo y poniéndoselos, hasta quedar de frente al CEO que aún se encontraba sentado en el piso.
“Lo que pensaste… no eres nada tonto y sé que ya sabes la respuesta” — dijo mientras se giraba y se acercaba a la ventana una vez más en ese día, el día más tormentoso para Junsu, pero con la mejor noche de su vida.
Y vete ya, ya
Y Vete... ya, ya
Vete... ya
Ya, ya
Y Vete... ya, ya
Vete... ya
Ya, ya
“Ya no quiero que estés aquí YooChun, por favor vete… no quiero volver a verte… quiero dejar de amarte, tengo que dejar de amarte”
YooChun en ese momento abrió sus ojos lo más que pudo, no podía ser cierto lo que decía su ángel, no podía estarle pidiendo que lo dejara, no quería y no lo iba a hacer. Así que poniéndose de pie tomó sus pantalones y se los puso, mientras se dirigía hacia su precioso rubio, colocándose detrás de él, puso una mano sobre su hombro, pero de una fuerte sacudida, Junsu le retiró la mano.
“Tu sabes que no me iré Junsu… yo te amo y no te dejaré nunca”
“Pues si tú no te vas, el que se irá soy yo…” — dijo mientras lo encaraba, pero esta vez los ojos de Junsu, tenían una oscuridad que jamás había visto en ellos — “Así que decide, ya no quiero perder más tiempo… ya no quiero estar un segundo más contigo”
“Pero Junsu… acabamos de hacer el amor, acabamos de confesarnos que nos amamos… acaso eso no cuenta para ti?”
“Acaso contó para ti estarle haciendo el amor a ChangMin?... también a él le decías que lo amabas?”
YooChun se quedó mudo ante esa pregunta, comprendiendo que no tenía derecho de cuestionar a su ángel después de haberlo visto con su mejor amigo teniendo sexo… porque eso es lo que había tenido con ChangMin, solo sexo… jamás con él había hecho el amor, puesto que solo lo podía tener con su precioso rubio escandaloso.
“Te quedas callado… entiendo que ahora comprendes… así que por favor, déjame” — respondía mientras su ojos se comenzaban a llenar de lágrimas y sus manos se cerraban en puños, hasta que la furia que venía conteniéndose desde hace rato salió y lanzándose sobre el pelinegro, comenzó a golpearlo en el pecho.
“¡¡¡VETE!!!... MALDITA SEA, LÁRGATE… DEJAME SOLO”
Pero YooChun únicamente atinó a sostenerlo de las muñecas, para evitar que lo siguiera golpeando, y lo fue acercando a su cuerpo para abrazarlo de una manera posesiva, mientras Junsu se soltaba a llorar de una manera que rompía el frío corazón del empresario, se sentía muy mal, ya que él era el causante de ese dolor tan grande que tenía el rubio, de pronto sintió que su novio lo comenzaba a abrazar y hundía su rostro en su pecho, el cual segundos antes había sido golpeado.
“Te… amo… estúpido idiota… cuanto… te amo…” — murmuraba Junsu entre sollozos
El pelinegro comprendió el dolor que tenía el rubio, pero no iba a rendirse y no iba a dejarlo, de eso estaba seguro, Park YooChun nunca perdía nada que fuera preciado para él y mucho menos por un estúpido error… así que dejaría que su niño se calmara un poco y le daría un tiempo… pero solo un tiempo, ya que él se encargaría de recuperar su confianza puesto que sabía que su amor, jamás lo iba a perder…
“Muy bien Su… me iré, no me volverás a ver” — dijo muy decidido el empresario, cosa que sorprendió demasiado a Junsu.
Sintió que su estómago daba mil vuelcos, pero… ¿no era eso acaso lo que él quería?... ¿no era eso lo que le estaba pidiendo?... se repetía a cada segundo esas preguntas, hasta que sintió como las manos de YooChun subían su rostro para posarlo enfrente al del pelinegro, el cual simplemente esbozaba una sonrisa la cual descolocó a Junsu… ¿acaso YooChun estaba feliz de dejarlo?, pero su respuesta fue respondida casi al mismo tiempo en que se formulaba la pregunta…
“Pero solo será por un tiempo… porque te prometo… no, te juro… que volveremos a estar juntos y esta vez será para siempre y no habrá ningún error que manche este amor… y lo más importante, nunca más volverás a sufrir”
Terminando de decir esto, YooChun le dio a Junsu un suave y sutil beso en los labios, más bien fue un roce, pero para el rubio fue una liberación de toda la tensión que había sentido… las palabras que el CEO le había dicho, calmaron su corazón que dolía. Al separarse, YooChun tomo su camisa y se la puso, luego se dirigió al sofá donde había colocado su saco y tomándola se encaminó a la puerta, la abrió, pero antes de salir por completo, se volteó y miró una vez más la figura apenas visible del cuerpo de su amado, pero que la luna, aquella que fue su espectadora, iluminaba de manera tenue.
Junsu veía como la puerta se cerraba lentamente, admirando la perfecta figura que poseía su novio; tan ido estaba en sus pensamientos que no pudo escuchar claramente lo último que YooChun había dicho antes de cerrar por completo la puerta. Solo pudo apreciar las palabras “Su”… “por siempre”… “mío”.
Ante estas últimas palabras, Junsu se volteo y mirando la luna una vez más a través de la ventana, esbozo una sonrisa, mientras pensaba…
“Si YooChun… tuyo… por siempre tuyo…”
FIN~~
waaaaaa como sufri!!!
ResponderEliminarquiero una continuacion!!!
T^T
quiero que sean felices!!!
me encanto...hermoso...
perfecto diossss puro yoosu me encanto
ResponderEliminarhola
ResponderEliminarmuy triste pero a la vez muy bonito
apesar de todos los errores que cometio el raton se dio cuenta que realmente al unico que va a amar es a junsu y que de cualquier forma lo recuperara
espero que te animes a escribir una segunda parte pues este fic realmente esta buenisimo
saludos y gracias por compartirlo
hola, me encanto el fic, la verdad es que
ResponderEliminar1.- amo la cancion
2.- amo el yoosu
3.- debe haber continuacion¡¡¡¡¡¡........
siiiii!!!
ResponderEliminarsegunda parte!! anda...si?..andaaa!
o ke lindo llore por dios si ke al comienzo era cruel pero despues de todo mejoro jajaja me encanto...XD
ResponderEliminarhermoso!!!!♥ asdasdas me han robado la idea XDDD! pero mejor no pudo haber quedado! *O*
ResponderEliminarwwooooooo me encanto el fic..... very angusta jajajajajajajja solo que no entendi eso de CEO!!!!
ResponderEliminarque es... espero q si escribes otro fic me expliques q es pliiiiis me quede con cara de O_o!
GRACIAS por escribir!!!!!
WAAAA POR DIOS ♥_♥
ResponderEliminarcomo me hiso Llorar este oneshot
T_T de vrdd llore! me gusto mucho *O*
super mega encantooo!!!
esta de maravilla yo tambien me
apunto a la lista de "QUEREMOS CONTINUACION"
por favor consideralo si? ^_^
quien me explica lo del CEO?
GRACIAS POR EL ONESHOT!
aaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarTOT
waaaa ke lindoooo
sii yoosu por siempree
waaa
y yunjae igual jejejej
x favor no los dejes asi
ResponderEliminarsolos tristes separados
no es justo tanto sufrimiento
xfavor has una continuacion q diga q vivieron felices x siempre
q su perdona a chunnie
no es justo q un amor como el de ellos termine asi.
!!!!!!!!!!!!!!!!bunny hime¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Por la santa madre de mi Mami~ ;O;O;
ResponderEliminarMe parecio un YooSu Perfecto, llore ._. & me emocione, a la vez que entristeci y volvi a llorar, pero soy feliz, por haberlo leido.
Gracias por subirlo y deleitarnos, & porfavor... sigue escribiedo y ojala consideres una conti :3
Que estés bien <3
Y________Y!!!!!!!!
ResponderEliminarDios mio que historia taaan tristo moooooooo!
pero que hermosa!!!!!!!!!!!!
waaaaa!!!!!!!! amo el Yoosu!!!!!!!!!!
y te ha quedado super genial!!!!!!!!!!!!!!!
oajala pongas conti!!!!!!!
para saber q paso despues!!!!!!!
porfis porfis!!!!
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah
ResponderEliminarque demoniooos
yo si me casooooo
esta geniaaaal
pobre Su
saranghamnidaa!!!
buaaaaaaaa xq chunnie !!! xq hiciste eso...bueno pero me encanto el lemon stuvo uff... q no sea el ultimo please... y la decisión de yoochun ..me ire pero regresare y esta vez para siempre..kiaaaaaaaa me encanto ..amia debe haber segunda parte quiero saber q va ha pasar please continualo...ahhh la cancion la conosco si es bien bonita y da con el fic casi lloro ..amia continualo
ResponderEliminarEsta demasiado bueno el fic!!! AME EL YOOSU demasiado triste
ResponderEliminarvamos yoochun tienes que repcuperar a TU AMOR y yo se que asi lo haras xq es lo mas importante para ti !!!! se nota demasiado que estas arepentido
EXCELENTE FIC
VAMOS YOOSU!!
CONTINUACION POR DIOS!!!! AMO EL YOOSU ♥
ResponderEliminarMao~
Mientras leia y me acercaba al final no queria seguir porque sabia que se iban a separa T_T Y que era su ultima noche juntos...pero al final Yoochun estaba decidido a recuperar a su angel Junsu~ >0< Ojala lo logre!!! Gracias x el aporte ^3^ Segui escribiendo asi ^w^
ResponderEliminar♥YooSu/love♥ ♪Can't stop the dorks♪
nunca pero nunca llore tanto con un fic T^T es hermoso deberia tener una continuacion (L)
ResponderEliminarescribe una segunda parte por favorrrrrrrr , no puedo dormir con esto buuuuuu
ResponderEliminarvez yoochun el yomin no deja nada bueno =.= inche changmin cochon xD ay junsu ke bonito!
ResponderEliminarAy me gusto!! Yo siempre tuya *YooSu* jajajaja te quedo muy lindo bueno lo lei a comienzo de año pero nunca es tarde para dar un comentario!! O no?
ResponderEliminarhayyyy que hermosoo !!!!!
ResponderEliminarme iso llorarr T.T
kiero la continuasion plisss...!!
kiero q esten juntos y que sean felisesss!!
adoro el yoosu...!!
te kedo hermosoo el fanfic T.T
lloree y me puse felis y volvi a llorar T.T
realmentee hermooooooosoooooooooo T_T ♥
ok, leer un yoosu después de tanto tiempo fue la mejor idea, pero exactamente este.. me hizo llorar
ResponderEliminarlo había chekado antes, pero la segunda vez nunca está de más. reitero, amo este shot, yoosu hermoso, pornoso y freaking sentimental para mi corazón.
Thanks
me encanto aunque al principio odie a yoochun por hacer sufrir a junsu pero despues lo perdone pero no yo todabia estoy en shock no esto fue muy triste por fa continualo necesito sabes como terminaran para q mi corazon se tranquilize y no llore (isiste que en el lugar mas oscuro de mi corazon que este deseaba no volver a recordar ese tragico pasado volviera a salir y volver aodiar a ese ser tan despresiable que igual jugo con migo)
ResponderEliminarpor fa comtinualo para aser q mi corazon guarde de nuevo este sentimiento reprimido y sea nuevamente feliz♥♥♥♥♥yoosu forever♥♥♥♥♥
que lindoooo me encanto!!!!!!!! llore cuando lo leia y escuchaba la cancion, creo que es tan horrible la traicion pero me encanto por que yoochun iba hacer todo lo posible para recuperarlo por que se dio cuenta que es su razon de ser, aunque este fic fue escrito en el 2009 ojala hubiera continuacion.. muy lindooo
ResponderEliminarT_T buuu, llore mucho y es la primera vez q me pasa esto leyendo un fic ( pensaba q estaba loca por llorar pero veo q no fui la unica jeje)la verdad muy buen trabajo, excelente...pero quiero contii xfavor...gracias
ResponderEliminarEsto es demasiado hermoso ;_______; ❤ ¡Viva el Yoosu precioso! ~ ❤
ResponderEliminarPD: Changmin malvado >:c Que se pelea con el refrigerador (?!?!) y se mete entre el Yoosu ;__;
¿Auto plagio?
ResponderEliminarhttps://www.fanfiction.net/s/2374569/1/%C3%81mame-una-vez-m%C3%A1s