Newton's Third Law Missing Scene

The Degeneration of an Orange

Más tarde, Jaejoong tomó un trozo de naranja y se lo dio a Yunho. Yunho mordió la naranja gentilmente. El sabor a cítrico recorriendo su boca. El jugo se escurrió por el lado de su barbilla, y Jaejoong tuvo la urgencia de probar también la naranja. Cuando Yunho levantó la mano para limpiar el jugo, Jaejoong lo detuvo. Yunho dudó cuando vio un brillo especial en los ojos de Jae.

Un gato esperando pacientemente antes de abalanzarse sobre su presa.

Jaejoong se puso de pie y se sentó a horcajadas sobre sus piernas. Yunho mordió su labio inferior para evitar soltar un gemido cuando Jaejoong se movió un poco para estar más cómodo. La fricción, decidió Yunho, era una cosa maravillosa.

Entonces, todo pensamiento coherente salió de su mente cuando los largos y elegante dedos de Jaejoong recorrieron el camino que las gotas de jugo hicieron. De la comisura de sus labios, a su barbilla, bajando por su hermoso cuello. Jaejoong llevó sus dedos a su boca, lamiéndolos.

—Dulce —susurró, y sus ojos cafés brillaron de deseo.

Llevó el resto de la naranja cerca de los labios de Yunho. Jaejoong observó embelesado cómo esos deliciosos labios se abrieron y tomaron la naranja. El jugo corrió por su barbilla de nuevo.

Jaejoong levantó los dedos para limpiarlo de nuevo, pero Yunho se inclinó y dijo en un ronco susurro:
—Con la boca.
Y Jaejoong sólo pudo obedecer.

Comenzó besando el punto sensible justo sobre su manzana de Adán, su lengua lamió el dulce jugo. Dejó largos besos en su cuello. Luego, abrió la boca y comenzó a succionar muy fuerte, logrando arrancar los gemidos de Yunho.

La necesidad de tocar su suave piel se hizo irresistible, mientras sus temblorosos dedos comenzaron a desabotonar la camisa de Yunho. Miró la amplia extensión de suave y sedosa piel que expuso. Poniendo una mano en el pecho del otro, Jaejoong pudo por fin explorar aquello con lo que tantas noches había soñado. Se dio el gusto de disfrutar los fuertes músculos y la suave sensación de la piel bajo sus dedos.

La profunda respiración que Yunho hizo cuando, accidentalmente, rozó su pezón, fue música para los oídos de Jaejoong. Entonces, Yunho se apoderó de su boca en un beso hambriento, y Jaejoong respondió desesperadamente, hundiendo sus manos en el cabello de Yunho, ahogándose en el sabor a cítricos y a Yunho.

—Estás tratando de volverme loco —dijo Yunho con una voz tensa que Jaejoong nunca había escuchado antes. Se preguntó que otros sonidos podría hacer Yunho si fuera a explorar otros lugares más… íntimos.

Entonces Jaejoong bajó más los dedos y fue recompensado cuando Yunho se tensó bajo su toque y echó la cabeza hacia atrás en éxtasis.

—Pervertido —gruñó Yunho cuando esos talentosos dedos jugaron sobre el gran bulto en sus pantalones, provocando que se endureciera más.

—Es que haces esos hermosos sonidos cada vez que te toco, y realmente me encanta este lugar en tu cuello —dijo Jaejoong reverentemente, provocando que una brillante sonrisa apareciera en la cara de Yunho. Jaejoong inclinó la cabeza y comenzó a besar de nuevo el cuello de Yunho.

Entonces, el mundo real se interpuso.

—¡Hey! —protestó Changmin fuertemente, y todo movimiento se detuvo de golpe.

Jaejoong y Yunho por fin se dieron cuenta de dónde estaban y qué era lo que estaban a punto de hacer. Se separaron, avergonzados por haber sido atrapados en tal situación por Changmin y Yoochun.

Como sea, la mirada de frustración y lujuria en los ojos de Jaejoong hizo a Yunho sonreír. Silenciosamente se prometió a sí mismo que continuaría eso en cuanto pudiera atrapar a Jaejoong a solas. Y la próxima vez no se detendría, ni siquiera por el mundo.

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