Primer Encuentro par 2

Segundo Encuentro

Semanas después de pensar en el tema llegó a una conclusión. No, no estaba enamorado de Choi Minho; Sí, si se sentía muy bien cerca de él. ¿Pero no había una mínima diferencia? Podía a llegar a enamorarse de él, ¿o no? No, definitivamente no. Había jurado no enredarse con alguien. Y con todo el mal ejemplo que eran sus hyungs para él...

Las semanas que estuvo en Japón le hicieron darse cuenta de lo mucho que extrañaba al chico; más de una vez Jaejoong tuvo que llamar su atención. No estaba bien andar en la luna de Valencia cada vez que pensaba en Minho. Entonces, ¿que quedaba? Intentó alejarse de las respuestas UFO de SHINee, de los Inkigayos en vivo, de los Star King donde eran invitados... Era imposible. No pasaba un día que no estuviera pendiente de ellos, de ÈL.

Y Jaejoong lo sabía, lo notó días antes de volver a Corea.

-¿Qué haces Min?-dijo entrando a la habitación, echando todo a su paso mientras saltaba a la cama.

Claro, Changmin tenía la computadora encendida.

-Nada...

-Necesitas más que eso para convencerme Changmin-se cruzó de brazos y lo observó por un buen rato-Yo sé que te pasa y me duele que no me hayas contado.

Miró a su hyung con los ojos bien abiertos; entonces el mayor se había dado cuenta... ¿Acaso era tan obvio?

-No es obvio.. Pero, sé cuando algo te interesa-dijo Jaejoong con una sonrisa. Apartó la almohada de Changmin, el CD de SHINee estaba debajo, lo bamboleó en el aire-¿Ves? Hay ciertas cosas que no pasarán desapercibidas a mis ojos.

-¡Hyung!-le arrebató el CD-¿Como sabías donde estaba?

-Alguien tiene que limpiar algunas veces...

Jaejoong se levantó de la cama y se acercó al menor. Quizás Changmin no era de los que contaban sus sentimientos tan directamente pero podía intentar-¿Te gusta mucho?

-¡Yo sólo lo quiero como a un dongsaeng!-le gritó. Jaejoong lo miró inmutado y luego suspiró-Perdón...

-Está bien...

Changmin se llevó las manos a la cabeza; toda la situación lo volvía loco, ¿Cómo puedo reaccionar así con Jaejoong?

-Mañana tenemos que estar en SM apenas salgamos del aeropuerto, apuesto a que ellos estarán ahí-agregó antes de cerrar la puerta a sus espaldas.

X

Jugó desesperado con su Ipod, las paredes del salón donde practicaban le parecían una cárcel, tenía que salir de ahí.

-¿Que te pasa?-le preguntó Junsu y le acercó una botella de agua.

-Quiero ir al baño...

Mintió, y hasta sintió un poco de remordimiento después pero Junsu le animó a dejar el salón y que fuera al baño, tal vez quería estar un ratito con Yoochun, ¿Quién sabía? Jaejoong le guiñó el ojo al ver como se escabullía, nada se le escapaba, ¿eh?
El cerrar la puerta a sus espaldas fue una sensación de total alivio, miró a su alrededor, ¿ahora qué?

Pasear por los pasillos no era buena idea, cualquiera podía regañarlo y sería muchísimo peor. Se quedó pensativo unos segundos... Podía ir al baño del tercer piso, aunque eso no tenía razón de ser, en el piso que se encontraba habían tres baños. Bueno, no importaba.
Caminó pensativo, como alma en pena sin prestar atención a las personas que se cruzaban con él; se detuvo frente al ascensor y presionó el botón, se metió en él.

Cuando las puertas se abrieron el amplio pasillo que guiaba a diversos salones de grabación estaba desierto; metió las manos en los bolsillos algo desilusionado, ¿Acaso esperaba encontrar a alguien por ahí? No, no debía...

-Bueno, a lo que vine-dijo entre dientes y buscó el baño más cercano.

Justo cuando estaba a mitad del camino escuchó unos pasos resonar por el pasillo; volteó para encontrarse con alguien que casi le igualaba la estatura, que era menor, que lo ponía nervioso y contento al mismo tiempo.

-Hyung...-dijo Minho súper bajo, casi inaudible.

Changmin sonrió, se le había formado un nudo en la garganta.

-Pensé que estaban en Japón...

Eso casi mató su pobre corazón; Minho... Minho estaba al tanto de sus actividades... Idiota! Todo el mundo se entera cuando estamos aquí! Pensó, y mentalmente se pateó.

-Volvimos unos días-respondió sonriendo, aunque en realidad se sentía llorar, no quería dejar Corea, no ahora que veía al menor.

-Ah.

Minho miró lo que sostenía entre sus manos, un libro, sólo entonces Changmin lo notó.

-¿Que estás leyendo?

La distancia que tenía con Minho le parecía ridícula, ¿Y desde cuando se respetaba tanto el espacio personal? Se acercó un poco más, Minho tembló.

-Es sobre... Sobre fútbol.

Dijo eso como si no estuviera demasiado seguro de que al mayor le interesara.

-Ah, tu papá es entrenador, ¿verdad?

Ahora le parecía ridículo el poco espacio entre él y el menor, dio un paso atrás, no estaba seguro de querer estar tan cerca de Minho.

-Sí.

Se quedó callado unos segundos, pensando en qué decirle; Minho tenía una expresión de circunstancia total, se le acaba el tiempo.

-Bueno-dijo finalmente-ya... ya me tengo que ir. Estamos abajo.

-Ah...

-Nos vemos.

-Seguro, hyung.

X

Pasaron los meses, seguían en Japón, o más bien, iban y venían... Corea, Japón, después ya no sabía, era difícil saber con la vida que llevaban. Ya no pensaba en ÉL. Ya no tenía tiempo.
Hasta que pisó nuevamente el edificio de la SM. Era domingo, las posibilidades de encontrarlo eran mínimas. Pero igual haría una ronda por los salones de baile.

Se cruzó con Heechul, genial... Estuvo más de media hora hablando con el mayor y explicándole sobre lo que andarían haciendo por Japón. Cuando finalmente Heechul lo dejó en paz se dio cuenta de lo tarde que era, y para colmo había recibido cien mensajes de texto de Jaejoong.

-Demonios...

Resignado a volver sin siquiera verlo un poquito caminó lentamente hacia la salida; con una llamada tendría a la camioneta frente a él, lista para llevarlo al departamento y luego al aeropuerto.

-¿Y yo para qué me preocupo?-se dijo a sí mismo.

Sacó su celular y llamó a Jaejoong para que le enviara la camioneta cuando divisó algo a lo lejos. Un grupo de cinco chicos, bajando de un taxi...

Eran ellos. Era él.

Cerró su celular justamente cuando Jaejoong lo atendía y tembló de la emoción.

Dios, no podía estar más nervioso.

-¿Ese no es Changmin hyung?-susurró el más pequeño. Changmin forzó una sonrisa al verlos bien de frente; habían crecido bastante... Pero ÉL más. No le podía quitar los ojos de encima.

-Hola-intentó que la voz no se le quebrase.

Todos lo miraban como esperando que agregara algo más, pero la verdad era que apenas si podía modular palabra.
Bueno, era lo que había estado esperando...

-Este... Changmin hyung tenemos que... subir-dijo nervioso Kibum y él solo atinó a asentir.

Minho lo saludó con una sonrisa. Se iba, ya estaban frente al ascensor. Estaba perdiendo su oportunidad.

-¡Espera! Necesito hablar contigo-gritó desde el otro extremo del pasillo. Un conserje que estaba limpiando una ventana le miró raro y luego prosiguió con su trabajo.

Kibum empujó a Minho hacia Changmin.

-¿Yo?-preguntó el menor.

-Sí...

Esperó a que los demás entraran al ascensor para tomarlo del brazo y llevarlo a un estudio vacío.

-Bueno, yo...

Bien, estaba con el menor, lo tenía justo frente a él y no sabía que decirle. Quizás hubiera estado bien ensayar unas cuantas veces frente al espejo, pero no había pensado en eso.

-¿Sí?

Miró a Minho-Es que... No sé cómo explicarlo.

El menor sonrió comprensivamente-Hyung, yo tengo que decirte algo...

-¿Que, qué es?

Si Minho le confesaba algo primero le pondría más tranquilo, o por lo menos le daría tiempo.

-Es que tampoco sé cómo decirte...

-Entonces si tenemos un gran problema-dijo riendo. El menor también rió, cosa que iluminó todo el estudio donde estaban-Lo mío es sobre... Sobre nosotros dos.

Minho abrió los ojos como platos-¿En serio, que es?

-Pues...-sentía como sus mejillas comenzaban a arder y desvió la mirada-creo que gusto de ti.

Cerró los ojos esperando lo peor, una bofetada, un grito de horror, pero nada de eso pasó. De hecho, cuando abrió los ojos vio que Minho estaba tan sonrojado como él o más.

El que no se arriesga no gana.

Se acercó al menor y lo envolvió en un tierno abrazo, era lo más lejos que podía llegar.

-Espero que entiendas...-le susurró al oído.

Minho escondió su rostro en el pecho del más alto y asintió-Te entiendo perfectamente, hyung. Nadu saranghae...

La felicidad llenó cada célula de su cuerpo después de escuchar esas palabras, por primera vez se sentía completamente realizado. Su inseguridad desapareció volando y tomó el rostro del menor entre sus manos.

-Será la primera vez que bese a alguien-le confesó. Rozó sus labios contra la mejilla de Minho y suspiró.

-La mía también...

*FIN*