KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

You are for me cap 6

DOUSHITE KIMI WO SUKI NI NATTE SHIMATTAN DAROU?

Qué clase de pregunta es esa?!

Qué demonios se supone que responda?... la verdad?... una mentira?

Realmente qué importancia tiene, si cualquiera tendrá al final el mismo resultado para él: dolor… más agudo, palpable… hiriente… mortal…

Por que es desolador no saberlo suyo cuando es el motor de su vida, quien le imprime energía a su sueño y su vigilia, el aura de sus esperanzas y el fin último de sus deseos. Y fue por eso que se conformó con ofrecerle su cobijo, con solo anhelar el tierno besar de sus labios, o la pasión recatada de sus caricias. Juró ser su mejor amigo aún cuando aquello no bastara, ha cuidado de él y velado cada una de sus noches… porqué le hace esto entonces?

- Jae?... – llamó con voz suave, inquieto por la respuesta. Pero, por qué motivo quería saberlo?

Cambiaría en algo sus sentimientos la respuesta que salga de esos sonrosados labios? Ha sido su mejor amigo por años, le ha acompañado en las buenas, en las malas y en las peores. Y qué le ha ofrecido él a cambio? Dolores de cabeza al por mayor, días de confidencia en los que solo él se desahogaba con el rubio, liberando entre sus brazos su propio sufrimiento, refugiándose en su regazo siempre que recordaba a Yoochun. Qué haría entonces si Jaejoong le confiesa tan puro sentimiento del que no se siente merecedor? No cuando su corazón sigue teniendo el mismo dueño de cuatro años atrás. Tendrá el valor de ocasionarle tal daño por su egoísmo al querer saber lo mucho que le importa al rubio?

- Yunho… - murmuró el mayor de los dos…

Vale la pena luchar por algo que sabes de antemano perdido? O es preferible decir adiós y comenzar de cero, entregar tu corazón para que sea roto en mil pedazos y seguir adelante con los trozos desperdigados de tu amor.

Que importan todas las dudas, los temores, la incertidumbre y la congoja, cuando el inconsciente decide participar de latente disyuntiva. Qué podían ellos hacer si sus rostros se acercaban lentamente sin darles tiempo siquiera a reparar en ello. Su cuando un roce de labios les estremeció el alma.

Se miraron por apenas un segundo antes de que sus bocas se unieran nuevamente, saboreando con dulces caricias de los labios del otro, delineando con parsimonia el acople perfecto, probando con gentileza, como si de un frágil cristal se tratara y temieras romper el hechizo de su encanto. Lengua respetuosa que pedía permiso para danzar con su igual en un baile de húmedas caricias que los hacía gemir bajito en medio del beso, probándose una y otra vez hasta que el aliento les faltó obligándolos a separarse.

Era claro el sentimiento… pero difuso el valor para aceptarlo y muchos los hilos invisibles que aún les atan a los cuestionamientos anteriores.

- solo me importa que puedas ser feliz, con quien tu elijas, Yunho… - susurró con voz suave, curvando una ligera sonrisa, depositando un casto beso en la mejilla del moreno… - adiós… -

Se despidió y salió del departamento, luchando contra esa avalancha de emociones que arrasaba contra su ser. Nunca esperó que un primer beso doliera tanto. El moreno se quedó estático en su lugar, demasiado confundido y asustado por lo que un beso con su mejor amigo le ocasionó.

………………………………

Distrito Sinchon. Clínica Central. 11:20 pm

- mmhhh…

- te gusta?

- sí… mmhhh, me encanta…

- quieres más…

- sí… mmhhh, que en verdad es delicioso, Lee…

- pero no te vayas a atragantar, Minnie, ve despacio…

- mmhhh… - el menor Kim mordió otra fresa después de haberla bañado en chocolate, degustando con deleite la fruta…

- sabía que te iba a gustar, si hay que verte la mar de contento con algún postre, basta con poner frente a ti un recipiente con fresas y chocolate derretido en donde bañarlas para que… - <.gimas como si estuvieras teniendo un orgasmo.>… pensó, y se dio un golpe mental por tal pensamiento…

- para que qué… - preguntó, relamiéndose los labios…

- para que se te ilumine la cara de placer… - mala palabra… - por el sabor… - aclaró nerviosamente el chico de ojos claros, sintiendo calor…

- porqué otra cosa si no… - el menor le miró divertido. Parecía que su amigo tenía cierto problema hormonal y él era parte de tal…

- sí, bueno… - aclaro la garganta… - hay que guardar esto… - comenzó a recoger los recipientes de plástico en que había llevado su postre de regalo para su amigo…

De qué forma fue que entró en su corazón? Realmente no lo sabe, quisiera poder decir que fue aquella ocasión en que su sonrisa le alegró el alma, o cuando sus palabras confortaron sus peores momentos durante la enfermedad de su madre, o que al perderse en esos ojos claros la calidez traspasaba su corazón… no lo sabe, pero sí el hecho de que sin Lee Seung él no sería tan feliz… aunque aun sean solo amigos.

………………………….

Barrio Haewon. Media noche.

Junsu entraba todo sonrisas a la habitación, en sus manos varias bolsas con souvenirs y algunas prendas adquiridas durante la tarde, después de haber recorrido aquellas calles repletas de aparadores. Yoochun estaba contento de ver feliz a su “novio”, había sido una tarde increíble por el simple hecho de haberla pasado con él. Una vez libres del compromiso vespertino de la reapertura del restaurante, el pelinegro invitó al castaño a ir y conocer las principales tiendas del distrito, el delfín se iba a negar, pero la verdad es que no muchas veces en su vida ha tenido oportunidad de pasear y ver todos esos sitios coloridos y llenos de moda, lo último de lo último en absolutamente todo lo que se le venía a la mente.

- ahh, estoy cansado… - exclamó dejándose caer en el sofá, las bolsas en la mesita de centro y el suelo…

- no es para menos, casi sentí que recorrimos todo Haewon… - el pelinegro se fue directo al baño para cambiarse la ropa por el pijama y andar descalzo…

- no seas exagerado… y no lo digas de esa manera que pareciera que le hablas a una chica, y soy hombre!... – acaso alguien estaba cuestionando su género?...no, es solo que se siente tan feliz con Yoochun, que… - mierda, me gusta un chico… - soltó en voz baja… el pelinegro volviendo…

- tengo más que claro que eres un hombre, Junsu… - le dijo mientras se sentaba a su lado y le sonreía con picardía… - y jamás pensaría en ti como una chica…

- voy a cambiarme… - se apresuró a decir, poniéndose de pie como resorte al sentir la respiración del ratón contra sus labios; el pelinegro sonrió ante su reacción, le encantaba ponerlo así… -

- eso significa que le gusto… - dijo para sí mismo, sintiendo una chispa de alegría nacer en su corazón ante la posibilidad, porque después de Yunho, no le había causado emoción gustarle a alguien.

Un minuto después ya estaban de pie a cada lado de la cama levantando las cobijas…

- nos iremos mañana por la tarde?... – preguntó el castaño, metiéndose de su lado de la cama, mirando de reojo qué tanto espacio quedaba en la queen entre ambos…

- no, nos iremos el lunes por la mañana… - se acostó mirando al techo… - mañana quiero que vayamos al Parque de Diversiones, dicen que tiene la Montaña Rusa más espeluznante de la ciudad y que de noches es mejor…

- yo creía que tenías vértigo…

- quién te dijo…

- escuché por ahí…

- bueno, tal vez un poco, pero no importa, quiero que vayamos….

……………………….

Distrito Sinchon. Clínica Central. 5:42 am

ChangMin venía de su cirugía con el popular Dr. Lee Kyu Sung, casi seis horas de minucioso trabajo, pero al final había valido la pena cada gota de sudor, la operación había sido todo un éxito y ahora el paciente se encontraba ya en recuperación. Entró a la habitación que comparte con Lee Seung como residentes…

- cansado?... – le preguntó su amigo, llenando unas historias clínicas…

- un poco… - el menor comenzó a quitarse el uniforme de cirugía…

- acuéstate boca abajo… - indicó con tranquilidad, pero en cuanto vio el ligero carmesí en las mejillas de su amigo… - voy a darte un masaje para que se te relajen los músculos… - aclaró…

- vale, en realidad creo que me vendrá muy bien… - ya con el torso descubierto se acostó en una de las camas individuales dispuestas en la pequeña habitación, dejando su espalda a disposición de las diestras manos del chico de ojos claros…

Lee Seung comenzó con un poco de presión sobre los hombros, sintiendo la tensión a su contacto, continuó de la misma manera un rato, pasando luego a la base del cuello, presionando sus dedos haciendo círculos, escuchando cómo el menor comenzaba a hacer ruiditos de conformidad ante el masaje. Bajó sus manos a los omóplatos, repitiendo movimientos circulares de presión en ellos, y cuando esa zona se relajó bajo sus dedos, descendió a los costados, para pasar por la columna vertebral y finalizar en la altura de la cintura, para entonces ya Min gemía como lo haría un sumiso gatito, casi ronroneando ante sus atenciones… y las hormonas despiertas querían jugar. Por lo que sin darse cuenta, el masaje que solo tenía por objetivo relajar y hacer descansar a Min, se convirtió en un juego de caricias que los excitaba a ambos.

- mmhhh, Seung… - se dio la vuelta incorporándose hasta quedar sentado de frente a su amigo… - me gustas demasiado… - declaró sin tapujo alguno, las mejillas y su mirada brillante clavada en el rostro de su amigo… - dime que no soy el único que siente así…

- Minnie… - sus ojos prendados de los labios del menor, respirando alterado… - dios, claro que no eres el único… - confesó con una sonrisa, apresando la boca del menor en un desesperado beso en el que ambos depositaron su necesidad de estar juntos, de no reprimir más esa atracción… - te quiero tanto… - susurró contra sus labios, para volver a besarse con un poco más de calma, pero la misma pasión latente que en ese momento circulaba por sus venas.

Las manos de Min pasaron por debajo de la playera blanca del chico de ojos claros, palpando la erizada piel, sonriendo entre el beso porque su “amigo” tiene sensibilidad en los costados y se mueve como si pretendiera alejarse por las cosquillas pero deseando ser tocado con más ahínco. Con toda la intención de sacarle la playera y continuar hasta el final, el menor se sobresaltó cuando el localizador de ambos sonó obligándolos a separarse…

- a trabajar… - dijo con un dejo de frustración el menor, mientras leía el código del mensaje, colocándose la playera blanca del uniforme de residente…

- antes, quiere ser mi novio?... – era eso lo justo, lo correcto… aunque aun tenga que pensar en cómo se lo dirán a la Sra. Kim.

- claro que sí… - le dio un rápido beso en los labios, sintiéndose feliz por saberse ahora pareja del chico que ama, de quien se enamoró poco a poco, y quien no temía amarlo igual… -

……………………………

Distrito Gangnam-Gu. Residencia Kim. Domingo. 7 am

Jaejoong no había podido dormir en toda la noche, el recuerdo del beso con Yunho le rondaba la cabeza una y otra vez, la voz del moreno preguntándole si estaba enamorado de él. Qué habría pasado si hubiera respondido claramente un sí?

- no hay diferencia…- murmuró con la voz apagada, aún acostado en su cama, sintiéndose demasiado angustiado como para iniciar el día… - a buena hora se me ocurrió decirle que lo cubría… - y es que antes de partir para con el moreno, Jae había aceptado cubrir a un compañero en su día libre… - sé que todo acabó, con qué cara podría verte ahora a los ojos… - continuaba con sus lamentaciones… evitarlo? Imposible… - cómo pude ser tan débil en tan pocos minutos, porqué te besé si siempre supe que algo así terminaría por arruinar nuestra amistad… - se colocó de lado con las piernas flexionadas a la altura de su pecho, donde una almohada sujetada con fuerza al tiempo que nuevas lágrimas resbalaban por sus mejillas mojando su rostro… - duele, Yunho… duele amarte tanto y saber que ya ni como amigo podré estar a tu lado… porqué te besé… porqué me besaste…

… Es más fuerte el dolor del desamor cuando la persona amada te brinda instantes de esperanza que si te rompe el corazón con las palabras adecuadas…

- Jaejoong, hijo, estás despierto?... – escuchó la voz de su madre al otro lado de la puerta, quien al no ver a su hijo a la mesa siendo ya casi hora de que se fuera al trabajo, se preocupó…

- sí… - pasó el dorso de su mano por sus ojos, tratando de que su voz se escuche normal y no quebrada por el llanto…

- estás enfermo o algo?

- no… ya voy, es solo… es solo que me quedé dormido... – pero así como él no creyó en sus palabras soltadas con voz insegura, su madre supo que su hijo mentía, que había algo que lo tenía preocupado desde que volviera de Boston; porque esos ojos en los que ella siempre vio un brillo alegre y encantador, hoy no había otra cosa que tristeza.

- de acuerdo, hijo… - 10 minutos después el rubio se apareció en la estancia ya listo para el trabajo, pero llevaba tremendas ojeras y la piel más pálida de su ya natural blancura… - soy tu madre, Jae… y sé que algo te acongoja, y aún si es algo que no puedes o no quieres contarme, debes saber que cuentas conmigo, y que ese algo solo puede resolverse si lo enfrentas, jamás evadiéndolo o esperando que el tiempo lo haga por ti…

- gracias, mamá… - le dio un beso en la frente, dejando que le dé un maternal abrazo… - perdona que no… me voy al trabajo… -

La Sra. Kim le vio partir y como toda madre, podía sentir el dolor de su hijo casi con la misma intensidad, y quería poder ayudarle… pero no puede hacer tal cosa a menos que su propio hijo le confíe los motivos de su sufrimiento.

…………………………

Departamento Jung.

Yunho inició su día demasiado distraído, sumido aún en sus propios pensamientos, en sus reflexiones y culpas… tampoco había conciliado el sueño, la imagen de Jae con el semblante triste lo había estado atormentando, y aquéllas palabras que tan quedamente pronunciara después de haberse besado retumbaban todavía en su mente…

… - solo me interesa que puedas ser feliz, con quien tu elijas, Yunho… -

Cómo podía él ser tan egoísta de haberle retenido a su lado como amigo durante tanto tiempo solo para herirlo a tal grado. No iba a mentir más, no iba a mandar al inconsciente otra vez todos esos sentimientos, los que ha notado en quien fuera su mejor amigo desde tal vez el primer momento en que Jae sonriera para él con aquella infinita entrega incondicional. Pero qué podía hacer ahora? Mentirse a sí mismo, engañar a su corazón y regresarle al rubio tan solo un poco de todo el amor que le profesan?... pero, no sería eso aún más cruel y despiadado… casi como sentir lástima?

- qué mierda fue lo que hice… si tan solo no te hubiera besado… si tan solo… pudiera dejar de amar a Yoochun… - pensaba mientras se tallaba las sienes con desesperación, sentado en el comedor donde un montón de expedientes de su trabajo se encuentra abiertos pero sin ser leídos todavía… no tenía cabeza para nada más que no implicara su disyuntiva emocional Jae-Yoochun.

Estaba seguro de que bastaría con ver al pelinegro o escuchar su varonil voz para sentir el mismo amor que sentía por él antes de abandonarle, está seguro de que si le dieran una segunda oportunidad, él volvería a ser feliz. Pero era una bajeza estarse llevando de por medio la felicidad de Jaejoong… qué clase de amigo era él entonces, cuando durante casi tres años de amistad nunca ha hecho nada por el rubio?

… Puede que el amor sea ciego y nos enloquezca hasta la muerte… pero no es acaso la amistad el paliativo con el que uno se siente seguro…

- pero ahora no tengo nada… ni el amor de Yoochun… ni la amistad de MI Jae… - palabras hirientes que se clavan en el pecho como afiladas cuchillas que desangran un corazón agonizante.

…………………………

Barrio Haewon. Lunes. 6:00 am

Yoochun y Junsu se habían divertido como un par de amigos el domingo anterior, la aventura en la Montaña Rusa había resultado por demás interesante, había quedado al descubierto el vértigo del pelinegro, igual que su orgullo masculino por no ceder ante reto alguno… neh, la verdad es que intentaba (inconscientemente) quedar bien con el castaño, parecer un chico fuerte al que nada lo detiene. Lástima que la naturaleza y la fuerza de la gravedad no hayan cooperado con su causa, porque apenas bajaron del juego, el ratón corrió a un baño para devolver todo lo que había comido y un poco más. El castaño se había limitado a no burlarse de su frustrado intento por parecer un hombre inquebrantable, y acompañarlo por varios minutos sentados en una banca solitaria mientras el mareo pasaba.

Aparte de eso, todo lo demás fueron risas, risas y más risas. Era extraño como de pronto podían congeniar como amigos, aunque los flirteos y los sonrojos no dejaran de presentarse entre ellos.

El molesto sonido de la alarma viniendo desde el móvil del pelinegro los arrancó a ambos de los brazos de Morfeo. Yoochun se giró para estirar su brazo y tomar su móvil de la mesita de noche para apagarlo, pero… no había más espacio en la cama sobre el cual girarse, por lo que… terminó de bruces contra el suelo alfombrado… (n/a han notado cómo me gusta hacerlo caer xD)

- ay, mi nariz… - se quejó, al tiempo que el castaño se había acostado atravesado en la cama, viéndolo sentado en el suelo sobándose la parte afectada…

- perdiste algo?... – se burló con una sonrisa inocente…

- muy gracioso, Junsu ah… - se puso de rodillas en el suelo, colocándose frente al delfín con sus manos en el borde de la cama… - como a ti no te dolió… - puchero…

- oh, pobrecito ratón… - y sin poder evitarlo depositó un beso en la nariz del pelinegro, y luego uno en sus labios… - mejor?... – sonrió con timidez… <.qué hice!.>

- mejor… - acortó la distancia besando otra vez al castaño, dejándose llevar por las sensaciones que esa boca, esa piel ese cuerpo, ocasionan en él. De pronto, ya se encontraba sobre el delfín devorando sus labios con súbita pasión… hasta que una pregunta rompió con la atmósfera…

- quién es Yunho?... – y es que el castaño lo había escuchado llamarlo entre sueños esa noche, y no pudo evitar cuestionar, era como si supiera que no podía entregarse a alguien que está atado a fantasmas del pasado…

- quién te habló de él… - preguntó con tono molesto, apartándose del delfín…

- nadie… - se extrañó por su reacción… - tú dijiste ese nombre anoche mientras dormías, soñabas con esa persona, supongo… - buscó la mirada del ratón, pero éste ya se encontraba de espaldas a él tomando su ropa…

- no es nadie, voy a ducharme, nos vamos en una hora… - el ratón se sentía ofuscado consigo mismo… con el delfín por haber cuestionado en ese momento… pero, cómo era posible que soñara con el moreno?... cómo puede no recordarlo… lo que es más, mencionarlo mientras duerme con otro chico!... qué se suponía le respondiera a Junsu? Cómo… cómo le hablas a tu novio de un exnovio a quien no has podido olvidar… a quien aún amas…

- <..Junsu no es realmente tu novio.>… - le dijo una vocecilla en su mente….

- lo es… - afirmaba para sí mismo, en tanto el agua corría libre por su desnudo cuerpo…

- <.claro que no.>… - replicó esa vocecilla interna… - <.Junsu es solo tu novio por contrato.>

- novio por contrato… - repitió con voz apagada, sintiendo un vuelco en el estómago, como ya tantas veces tratándose del castaño… y el recuerdo de Yunho apareciéndose insistentemente en sus pensamientos…

- <.cuándo le llamarás, por cierto, Yunho debe estar esperando tu llamada, con la misma impaciencia de aquellos días, cuando eran novios, lo recuerdas.>… - esa voz comenzaba a parecerle fastidiosa, con ese tono autosuficiente, pícaro y emocionado… y que comenzaba ya a sacarle un dolor de cabeza porque solo logra confundirlo más…

- qué haré si te llamo?... – él realmente necesitaba hablar con el moreno… - qué explicación puedes darme después de cuatro años… cómo reaccionaré a eso…

Cuando el pelinegro salió de la ducha, el castaño tomó lugar inmediatamente, observando que el ratón parecía ausente, pasando por su lado con solo una toalla alrededor de su cintura y el cabello aun escurriendo gotas de agua que se perdían por su rostro, su cuello y el resto de su cuerpo; tan absorto en sus propios pensamientos que le ignoró por completo.

- quién es Yunho?... – era la inquietante cuestión que el delfín tenía bien clavada en la mente.

Saltaba a la vista que él era la persona relacionada con aquella cadenita que tanto observara el pelinegro el sábado por la mañana… y Junsu se sentía celoso de esa persona, sentía también una peculiar apatía por él, por ser fuente del dolor de su “novio”.

- Yoochun, me dejarías curar tu dolor?... o es Yunho tan importante como para no olvidarle nunca?.... – murmuró a su reflejo en el espejo empañado por el vapor de la ducha, notando en su semblante una expresión que nunca antes viera… la de un chico enamorado y asustado por ello… sobre todo, por el temor al pasado de aquel en quien sin darse cuenta ya ha depositado sus sentimientos… - después de todo… sí soy gay… - curvó una sonrisa que no terminaba por definirse entre la felicidad y la melancolía…

… El amor puede doler antes de ser rechazado?...

El camino de regreso a Gangnam-Gu fue por demás silencioso. No incómodo, ni siquiera había cabida para pensar en cómo se sentían uno al lado del otro, porque Yoochun se limitaba a conducir como autómata mientras continuaba divagando en sus pensamientos; y Junsu iba por las mismas condiciones sentado de lado del copiloto, su mirada perdida en las diversas escenas que pasaban ante sus ojos a través de la ventana, sin que pudiera realmente prestarles atención.

Es increíble como los buenos momentos pueden dar paso tan abruptamente a instantes como éste. Habían pasado un fin de semana divertido, habían descubierto la atracción mutua (aun cuando no la aceptan con palabras ante el otro) de la forma menos convencional o romántica posible pero… la habían pasado bien, al final esos días los habían acercado de una u otra forma. Porqué era entonces que no podían atreverse a estar juntos, sin un estúpido contrato de por medio?... Ah sí, el motivo tiene nombre: Yunho.

… A veces enamorarse no es precisamente la cosa más hermosa del mundo…

……………………….

Estacionamiento Restaurante Park.

- discúlpame… - soltó de pronto el castaño, en el momento en que el pelinegro desabrochaba su cinturón de seguridad listo para bajar…

- porqué… - suficiente privacidad como para entablar una conversación…

- no debí preguntar, solo que no tenía idea de que te fuera a molestar…

- ya… no importa, igual no debía reaccionar así…

- comprendo… bueno, no en realidad… - <.qué es Yunho para ti?...> – pero… - le miró con esa profunda mirada que lo hace sentir rodeado de una calidez que le transmite tranquilidad… - me gustaría que pensaras en mí como algo más que un novio de mentiras… - el pelinegro clavó su oscuro mirar en él… - me gustaría que pudiéramos ser amigos, así cuando el mes termine, siempre podemos seguir viéndonos, no?... – el tono carmesí cubriendo sus mejillas…

- un amigo que me regala besos… - murmuró suavemente, recordando el beso de esa mañana, entregado porque sí, sin alcohol ni ninguna otra coacción de por medio…

- no!... – colorado hasta la raíz de sus cabellos… - o sea…

- tranquilo… - su mano acariciando la mejilla del delfín… - solo bromeaba con eso… - lo hacía?... – gracias por ser como eres, Junsu ah… - el castaño sentía cosquillas en el estómago y deseó que el pelinegro en verdad lo besara en ese momento… - vamos… - bajaron del auto…

…………………………

Cuando Jae vio a Junsu llegar a su área de trabajo saludando con una radiante sonrisa a Lee Seung, envidió la felicidad del castaño, y al mismo tiempo sintió su pecho oprimirse al pensar en Yunho, en que tal vez el sufrimiento al saber que Yoochun no volverá con él, hundirá al moreno en la misma soledad hiriente en la que él mismo vive ahora. Extrañando las charlas de amigos, las miradas amables, las tardes de ver películas sentados en el sofá, las ocasiones de salir a tomar un café y hablar de trivialidades, incluso los momentos en que el moreno le contaba del pelinegro… contrario a lo que hubiera pensado, deseaba no haber vuelto nunca de Boston.

……………………….

Distrito Sinchon. Parque Universitario.

- me alegro mucho por los dos!... – emocionado, el castaño estrechaba en un fuerte abrazo a su hermano. Había ido ahí solo para ver las posibilidades que tenía de retomar sus estudios, y los chicos aprovecharon para decirle sobre su noviazgo…

- ya bueno, hyung, deja de abrazarlo… - actuando celoso, el menor Kim separó a los dos adueñándose del brazo de su novio…

- pero si apenas lo estaba abrazando, ni siquiera habían pasado cinco segundos, Min celoso… - como un niño, el castaño molestaba a su hermano enseñándole la lengua… pero la verdad es que estaba muy feliz por ellos dos… al menos ese era un noviazgo real…

- mentira, llevabas 15 segundos… - le siguió el juego su hermano… aunque en verdad había tomado tiempo… poco les importaba que otros estudiantes que pasaban por ahí los vieran…

- ya, ni que se te fuera a gastar por un simple abrazo… - jugando, el delfín volvió abrazar a un Lee Seung que solo reía por las ocurrencias de los hermanos Kim…

- que dejes de abrazar a MI novio… - y volvió a arrebatárselo, abrazándolo por la cintura, pegándose a él con recelo… - tú tienes el tuyo, ve y abrázalo si quieres… - la sonrisa del castaño casi desapareció, el menor se mordió la lengua por su imprudencia… la falta de sueño hacía que se fuera de lengua larga…

- entonces, tú y Yoochun… son… - ya decía el chico de ojos claros que era rara la relación entre ellos dos…

- no lo digas!.. – cortó el delfín, sintiendo sus mejillas arder (para variar) a la vez que sentía una opresión en el pecho… - no cambiemos de tema… - trató de suavizar, pero los otros dos entendieron que era mejor no mencionar nada más al respecto… - y piensan hablar con mamá?

- por el momento no… dudo mucho que le vaya a hacer gracia y nos felicite con un fuerte abrazo como tú….- el menor era consciente de que su reciente noviazgo con quien es casi como otro hijo para So Lyn debe tratarse con precaución…

- no creo que mamá se moleste, a ella lo único que siempre le ha importado es que seamos felices, Min… pero hacen bien en tomarlo con calma…

- además, su madre está recién operada del corazón, vale más no darle noticias tan… como decirlo, impactantes… -

- cierto… - asintieron los hermanos Kim.

………………………….

Día 14 del Contrato YooSu.

- ohh… - exclamaba emocionado el castaño, mirando cada rincón de aquél vacío departamento, pasando hasta el ventanal que le ofrece un bello panorama de la ciudad… en el horizonte, las montañas de Namsan mucho más lejos de lo que parece… - ésta vista es preciosa… ven, Yoochun ah, mira… - llamaba al pelinegro con la alegría de un niño…

- tú qué crees, este departamento es mejor que los otros que hemos visto… - cuestionó parándose a lado del castaño, mirando el mismo panorama, descubriendo su hermosura… o era la del chico a su lado?

- yo creo que sí, pero eres tú quien lo va a comprar, tú debes decidir cuál te gusta más… - <.ojala un día yo pudiera comprar mi propio departamento.> se paseaba una vez más por cada habitación… <.yo ni siquiera podría pagar la renta de uno así.>

Yoochun lo seguía con la mirada, y de pronto una escena de ellos dos juntos viviendo en ese departamento se formó en su cabeza… y fue una sensación agradable. Uno no puede amar a dos personas a la vez, cierto? Entonces, qué nombre debe darle al sentimiento que Junsu le inspira? Cuando sigue aferrado a su primer amor… a Yunho…

- bueno, compraré éste departamento… - aseguró, el castaño le miró desde la puerta de la cocina…

- me caes mal…. – soltó en fingida molestia, cruzándose de brazos desde su lugar…

- porqué… - confundido…

- hablas de comprar este lujoso departamento en una de las zonas más caras de la ciudad como si te refirieras a… no sé, un cambio de ropa… - hay personas que solo pueden soñar?

- perdón, yo no pretendo… ya sabes, hacerte sentir incómodo o algo así, disculpa si acompañarme fue mala idea… - sinceró, a menudo olvidaba que pertenecen a clases socioeconómicas diferentes…

- mh, supongo que tengo que acostumbrarme… - dijo encogiéndose de hombros, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón… - eh, Yoochun, te puedo preguntar algo?

- claro…

- porqué de pronto quieres tu propio departamento, imagino que tu casa es enorme…

- llega el momento en que todo hombre desea independizarse, y eso incluye abandonar el hogar de los padres… tú nunca has pensado en dejar de vivir en casa de los tuyos?....

- yo solo vivo con mi madre y mi hermano, y no sé, hasta hace poco ni siquiera era una opción…

- porqué…

- mh… - miró al pelinegro con indecisión… - no podía dejar a mi madre sola, necesitaba cuidado constante… - por la expresión del ratón supo que esperaba saber más al respecto; hasta el momento el tema de las familias poco ha sido tocado, de hecho, hablar de la suya era la primera vez… - pero ahora ya está muy bien, así que no sé, tal vez un día también busque un departamento… - omitió detalles acerca de la enfermedad de su madre y el uso que le dio a los 15 mil dólares que las mantiene unidos por el contrato…

- bueno, si un día piensas comprar uno y necesitas un préstamo, siempre puedes pedírmelo a mí… - bromeó el pelinegro… -

- idiota… espetó molesto y avergonzado…

- me ayudarás… - preguntó haciendo morritos…

- a qué… - el castaño sintiéndose nervioso… el ratón ampliando una sonrisa.

………………………….

Día 17 de Contrato.

Ambos chicos estaban sentados en un cómodo sofá, admirando el buen trabajo que consideran haber hecho en el nuevo departamento de Yoochun. Habían terminado por pintar, decorar y comprar (como un par de novios o recién casados) muebles. Las paredes de la estancia y el comedor estaban pintadas de un tono amarillo crema que le daba calidez al espacio; la cocina de un tono similar, y las dos habitaciones de un azul cielo que invitaba al descanso. Un comedor de cuatro sillas, la sala de piel color negro, un mueble con televisión, DVD y un equipo de sonido. En las recámaras, una cama matrimonial, cómoda con espejo y buró.

- bueno, a partir de hoy viviré aquí, una nueva etapa de mi vida comienza… - dramatizó el ratón, arrancando una sonora carcajada en el delfín. Luego volteó hacia el ventanal…se paró y se quedó contemplando el panorama…

- es precioso el atardecer desde aquí… - murmuró con voz suave, abrió la ventana corrediza dejando que el aire acaricie su rostro y mesa sus cabellos… el sol ocultándose en el horizonte…

- sí, hice bien en pedirte que me acompañaras, yo no pongo mucha atención en esos detalles… - inconscientemente, abrazó al delfín por la espalda, enroscando sus manos en su cintura…

- Yoochun… - susurró nervioso, su corazón palpitando acelerado…

- ven a vivir conmigo, Junsu… - cuando el castaño giró su rostro un poco hacia atrás en ese abrazo, sorprendido por la proposición, toda respuesta o palabra que pudiera decir quedó atrapada en su garganta cuando sus labios fueron tomados por los del pelinegro…

3 Comentarios:

  1. hola

    hayyy me descuido un poco, ponen mas capitulos, si que han pasado mmuchas cosas, los triangulos amorosas cada vez mas confundidos,ya que estan sintiendo cosas por personas diferentes, ademas te da cada sorpresa que no te lo imaginabas, esto se pone cada vez mas emocionante

    que no tengo idea en como terminara, lo unico que puedo decir es que necesito la continuacion,

    saludos!

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  2. ♥yunjae4everlove♥3/14/2010

    ay midos recien puedo coentar este cap pork los oros me los imprimia....nos e como terminara esto seguire leyendo

    ResponderEliminar
  3. Anónimo6/15/2011

    q tierno... n.n asi o mas lindo el Yoosu..^^
    ahahah ya kiero q se lea mas Yunjae...me duele ver sufrir a jaee..
    este fic esta lindisimooo..de lo mejores q leii :)

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