Cada vez que me desvío
Dejo escapar un suspiro,
Supongo que no hay
Otra manera de hacerlo…
Dejo escapar un suspiro,
Supongo que no hay
Otra manera de hacerlo…
La sonrisa que ChangMin me mostraba con tanto empeño se reflejaba en el fondo de mis pupilas. Pero algo me decía que aquella sonrisa no era más que una máscara, el rostro de ChangMin me sabía a mentira. Aún así, no quise decir nada más al respecto, ya bastante había hecho para que Min tuviera que soportar más momentos incómodos. Aunque lo necesitaba con desesperación no quería agobiarlo hablándole de lo que sentía. No, ya era suficiente para él con el circo que había montado la noche anterior.
Después de comer salimos del café y nos dedicamos a caminar hacia el departamento. Unas cuadras antes de llegar al departamento la lluvia arreció, la gente corría a refugiarse, pero nosotros nos encontrábamos en medio de un parque en el que ya no había nadie. Era obvio, no tardaría en oscurecer.
Abrí el paraguas y ChangMin se acercó a mí, lo cual era bastante incómodo, ya que él es más alto que yo. Con delicadeza me quito el paraguas de la mano y lo detuvo.
-Hyung, vamos para allá- dijo apuntando un kiosco que estaba en el medio del parque. Con pasos rápidos nos dirigimos hasta el lugar, haciendo salpicar los charcos de lluvia. El frío congelaba mi cara, pero nada me importaba en ese momento, ni el frío, ni la humedad, ni el recuerdo de la noche anterior, ni siquiera la lluvia, la disfrutaba.
Cuando estuvimos bajo el techo del kiosco, ChangMin cerró el paraguas y se sacudió la lluvia de su cabello. Se veía increíblemente atractivo, con su cabello húmedo, su piel brillante y morena, sus labios entreabiertos en una mueca de enfado. Empecé a temblar con solo verlo. Su figura me hipnotizaba y no podía hacer nada al respecto. Tenía que decírselo, ahora, ahora, ahora… No debía de esperar más… ¿Y si ChangMin huía de mis sentimientos? Valía la pena arriesgarlo todo por él.
-ChangMin ah~- Mi voz sonó sorprendentemente insegura.
Él volteó a verme con esos ojos maravillosos. Se quito la gabardina lentamente, dejando ver su bonito suéter negro, y lo puso alrededor de mis hombros.
-Hyung, estas temblando-
No supe que hacer, me quede de piedra al sentir el olor de ChangMin impregnado en la prenda, tan fresco y envolvente.
-Gra…Gracias-
Él sonrió… me sonrió con dulzura y ternura.
-¿Ibas a decirme algo?- Pregunto recostándose en el barandal del kiosco.
Y en ese momento, en ese segundo palpitante, dudé… Aún cuando él me abrigo con su gabardina, aún cuando me sonreía en todo su esplendor… dude…
-No… nada, no te preocupes- dibujé una pequeña sonrisa en mi rostro, lo cual lo dejo tranquilo y volvió su mirada al infinito.
Estuvimos ahí quince minutos, sin hablar, sin mirarnos, sin decirnos nada. Solo el sonido de la lluvia nos cantaba su canción como acurrucándonos. Y aún cuando la duda oprimía mi pecho con dolor, disfrutaba de aquel momento al máximo, solo estando con él.
-Hyung… Hyung- Dijo ChangMin tomándome del brazo.
-¿Eh?- Dije mirándolo haciendo a un lado mi distracción.
-Tienes mucho frío, no dejas de temblar-
Y sin decir más, sin esperar nada a cambio, me rodeo con sus brazos dulcemente. Apretó mi cuerpo al suyo con delicadeza y acomodo su cabeza en mi cabello. Yo me quede pasmado, con los ojos muy abiertos, totalmente atolondrado.
Su olor me embriagaba, estaba en todas partes. En ese momento la lluvia dejo de caer, ni siquiera se escuchaba el sonido del viento, nada. Solo la respiración de ChangMin junto a mí. Mis brazos inertes no respondían ante mi deseo de aferrarme a su espalda y hundir mi cabeza en su pecho cálido.
Él se aparto de mí con delicadeza.
-Lo…Lo siento, Hyung, no quise incomodarte- Tenía la mirada por los suelos.
-N…No te preocupes Min… Yo… este… Gracias- No pude evitar que mis mejillas se sonrojaran arrebatadoramente. Alcé la vista y note el calor presente también en sus mejillas. Aquello hizo que mi corazón saltara de emoción… ¿ChangMin se sonrojaba? Era absolutamente irracional… ¿Qué motivos podría tener para sonrojarse?
Estábamos fríos, mojados y solos en aquel parque. Pero nada importaba… no… nada.
ChangMin levanto la cara y me miró… su mirada era penetrante e insaciable. Devoraba mis ojos con sus oscuras pupilas.
Sus mejillas seguían rojas y sus labios entreabiertos estaban demasiado cerca de mí. Mi respiración se agitó con el solo movimiento de sus cabellos con el viento frío. Mi corazón se aceleraba con cada aliento que ChangMin respiraba. Sus ojos no se apartaban de mí… no se movían. Demonios ChangMin ¡HAZ ALGO!
Y como una respuesta a mi petición ChangMin sonrío. Fue una sonrisa deslumbrante, totalmente impresionante, breve, pequeña, pero fatalmente abrumadora. Sentí que mi cuerpo no pesaba al ver sus labios sonriéndome… ¿Acaso podía esperar algo más?
-Ah! Hyung!- Dijo desviando su mirada de mi cara enrojecida. –Ya dejo de llover-
Mi mente renegó en silencio cuando ChangMin deshizo su cálido abrazo. No pude evitar suspirar afligidamente. Un segundo de gloria y vacilaba. ¿Qué me pasaba?
-Regresemos, ¿te parece?- Dijo ladeando la cabeza.
Yo asentí mientras me quitaba la gabardina de los hombros.
-No, Hyung, déjatela, no quiero que te enfermes- Dijo y empezó a caminar pateando una piedra como jugando con el destino que me esperaba.
-Gracias- Solo eso podía salir de mi boca… No podía demostrarle de otra manera lo mucho que le agradecía que me cuidara. Siempre me cuidaba… aún cuando yo era mayor. –Eres un buen dongsaeng, ChangMin ah~- Dije alcanzándolo y caminando a su lado.
No me dijo nada, solo se sonrió, como un niño juguetón…
Como ya estaba oscureciendo, decidimos apurarnos, la lluvia ahora caía en finas gotitas sobre el paraguas que ChangMin llevaba abierto sobre nuestras cabezas. Para cuando llegamos al departamento la lluvia había vuelto a caer fuertemente y ya estaba oscuro.
Entramos al cálido lobby y nos sacudimos las ropas. Subimos al ascensor y llegamos a nuestro piso.
ChangMin abrió la puerta con su llave y nos dimos cuenta de que todo estaba en penumbras. Caminamos hasta la sala, con la idea de ver televisión un rato, con los demás. Pero el departamento estaba vacío. Una nota sobre la mesa decía:
‘Salimos a beber con Teukie Hyung y KangIn. JaeJoong y YooChun’
Y otra más era de YunHo. Diciendo que había salido con una chica… el líder no perdía el tiempo.
-¡No nos han invitado!- Dije indignado, aventando la gabardina de ChangMin y mi chaqueta al sillón.
-Aish~ Hyung, ¡Mejor! Así nos dormimos temprano- Dijo ChangMin sentándose en el sillón.
-Nooo, no, yo quiero salir- Dije tomando mi celular.
Marqué el número de JaeJoong, pero solo escuché el mensaje de su buzón. Paso lo mismo con el celular de YooChun.
Bueno… Decidí marcarle a Teukie Hyung, pero me desconcertó el resultado.
LeeTeuk estaba en su departamento dormido y KangIn estaba viendo una película con los demás Super Junior.
-ChangMin, Jae Hyung y Chunnie no han salido con Teukie y KangIn…-
-Pero, ¿A dónde irían? ¿Qué razón tendrían para mentirnos?- Aunque ChangMin se miraba algo despistado, a mi se me ocurría una buena razón para que los mayores hubieran hecho eso…
Algo había detectado en los ojos de JaeJoong la noche anterior. La forma en la que hablaba de YooChun era rara. Ellos siempre habían sido muy buenos amigos, pero ahora era demasiado el tiempo que pasaban juntos. Ahora sabía porqué Jae me había dicho que Chunnie no valía la pena… Nada estaba resuelto ni dicho todavía, no sabía cuál era el motivo de esta situación, y mucho menos sabía el resultado…
¿Acaso debería sentirme triste por que YooChun estaba con JaeJoong? ¿Por qué lo prefería a él? Se supone que si, pero la verdad era que no me afectaba en lo absoluto… Al contrario, me alegraba su propia felicidad, porque significaba que podía buscar la mía… ¿Acaso desear la dicha propia es egoísmo? Entonces, no tenía nada de que arrepentirme, todo estaba bien, fuera cual fuera la situación entre Jae y Chunnie, aun cuando yo estuviera haciendo conjeturas erróneas e inimaginables… todo estaba bien…
Me lo repetí una y otra vez, y el sonido constante de mis propias palabras imaginarias me convenció de ello…
-¡Hyung!- ChangMin me tiro con uno de los cojines del sillón.
-¿Qué te pasa?- Dije recogiendo el cojín y dándole con él en la cabeza a ChangMin.
-Que no me haces caso, eso pasa… Te dije que si querías jugar conmigo…-
Enrojecí hasta lo inimaginable… Mi mente divagó un instante.
ChangMin me miró confuso…
-¿Jugar…?- Dije bajando la mirada.
-Si Hyung~ Videojuegos~- Dijo él sonriendo y alzando sus cejas.
-Ah si… eso… ahm… esta bien~-
Cinco minutos después estábamos frente al televisor, él sentado en el sillón y yo en la alfombra. Si de jugar contra ChangMin se trataba, yo era el mejor en todo el mundo, pero en ese momento, gracias a mi distracción, el menor me estaba dando una paliza…
Cuando terminó el juego ChangMin se levanto sonriente y empezó a hacer un extraño ‘baile’ de la victoria… muy parecido al Horizon Dance.
-Oh si~ ChangMin~ Oh si~ Shim ChangMin~- Chasqueaba los dedos y movía la cabeza. –Apestas Hyung~- Dijo alzando su puño.
Yo no pude evitar echarme a reír al observarlo tan emocionado.
-Ni te creas tanto eh~ A la otra te patearé el trasero- Dije sonriendo y apagando la consola.
-Ah~ eso es imposible y lo sabes- Dijo mirándome retadoramente.
-Ja!! ¿Con quien crees que estas hablando, nene?- Dije poniendo mi cara de malvado.
-Con el Hyung más babo que tengo~- Dijo y se lanzo contra mí.
Un segundo antes había estado parado frente a la tele, y ahora estaba sobre mí haciéndome cosquillas. Yo me ahogaba de la risa al sentir los dedos de ChangMin en mis costillas. De repente se detuvo y me miro. No supe porqué lo hizo, pero me observo fijamente durante unos segundos. ¿Qué se supone que debería hacer en una situación así?
Empecé a temblar y sentí mucho calor. Mis mejillas respondieron enrojeciéndose al máximo. ChangMin me sostenía las muñecas por encima de mi cabeza. Y no se movía, y no se apartaba, parecía no respirar. Una estatua viviente de un dios olvidado, una imagen muda de lo que había sido segundos atrás, un niño juguetón.
Y me llamaba… incesante y dolorosamente. Su cara estaba roja a causa del juego. Sus ojos penetrantes perforaban con fuerza los míos…
Y otra vez la pregunta… ¿Qué debo hacer?
El instinto fue más grande que mi razón, y el JunSu desesperado de amor que vio a ChangMin, su objetivo, tan cerca de él, se levanto tratando de deshacer la distancia entre nuestras bocas.
Sentí la opresión vaga de los labios suaves de ChangMin y me aparté rápidamente… tenía que inventar una excusa.
ChangMin me miraba con los ojos como platos y los labios entreabiertos.
-Hyung...- Dijo apartándose de mí y llevándose una mano a los labios.
-Lo siento… Lo siento… Me quería levantar…- Me puse de pie lo más rápido posible. Él seguía en la alfombra con la mirada perdida y los dedos rozando su boca.
-No… no te preocupes- Dijo sin mirarme.
-Ahm~ ChangMin, mejor me voy… yo he… eh… ya me cansé y… tengo sueño…-
No esperé a que me respondiera, salí casi corriendo hacia mi cuarto y cerré la puerta tras de mí. No pude respirar tranquilamente hasta que estuve tumbado en mi cama boca arriba.
Otra vez huía… Huía sin voltear atrás a ver lo que había dejado en ese corto camino…
Me tape la cara con la mano, haciendo corajes. ¿Acaso era estúpido o qué? Se suponía que trataría de olvidarme de lo que sentía por él… Era por el bien de ChangMin y el mío… pero, si estaba en busca de mi propia felicidad, ¿No era ChangMin mi felicidad?
Que idiota… me sentía como niño de secundaría… como cuando me declaré a la chica que me gustaba y después salí corriendo, exactamente así me sentía, como un completo imbécil. Ahora, ¿Qué pensaría ChangMin de mí? Seguro que me aborrece por haberlo hecho otra vez…
¿Por qué me dejaba dominar por la necesidad de su boca? ¿Acaso mi cerebro no funcionaba bien cuando estaba cerca de él? Seguro eso era… ¿Y pretendía echarle la culpa a eso? Ahora me sentía más tonto que nunca… encerrado en mi cuarto debatiéndome entre tantas suposiciones, entre tanto auto enojo.
-Lo volvió a hacer- dije sin moverme de la alfombra. Mis dedos seguían posicionados en mi boca. –De verdad lo volvió a hacer…-
¿Acaso a mi Hyung le gustaba verme así de confundido? Bueno, yo no exteriorizaba mis dudas, pero seguro que JunSu sabía que lo acontecido acarrearía enormes indecisiones sobre mí.
Mis labios palpitaban de solo recordar el roce de la boca de JunSu. Estúpido Hyung…
¿Qué me estas haciendo?
No podía bajar el enrojecimiento de mis mejillas… ¿Porqué? Carajo… ahora tenía que afrontar mi realidad… JunSu Hyung me gustaba, y no podía hacer nada en contra de ello. Me di cuenta, que, aun cuando a él no le importara, aún cuando él solo jugara conmigo, yo estaría ahí para él siempre. ¿Qué clase de fuerza era la que me hacía levantarme cada mañana? Era solo para ver la sonrisa de JunSu, para saber que estaba bien, para reírme de sus bromas, simplemente para escuchar su voz. Demonios… En verdad estaba aceptando que tenía sentimientos hacia JunSu, hacía mi Hyung… hacia un hombre.
si minnnnnn aceptalo dios aceptalo jejejejeje quiero contiii pronto porfaaaaaaaa
ResponderEliminarporfavor!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarcontinualo
esta buena el fic
conti!!!!!!!!!!!!
hola
ResponderEliminarpues los dos estan que mueren, pero ninguno se atreve a aceptar sus sentimientos
bueno espero el proximo capitulo
saludos!
xD continualo . esta buenazo me gusto mucho porbre, el minsu, amo el minsu, siguelo por favor..bye bye n_nU
ResponderEliminaresta rebueno la continuacion por fis!!!
ResponderEliminaraa quiero conti
ResponderEliminarplease
KIEROO MaS PORFAVOR ME ENKANTOOOO EL FIC!!!
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