Un Lugar en su Corazon cap 11

-Una y otra ves me tienta demostrarle que se equivoca, Jaejoong.
Cuando lo toque hace unos momentos, su reacción fue toda una prueba de que los dos necesitaríamos para saber que podría ir mucho, mucho más lejos. Es posible que ofrezca una resistencia simbólica, pero nada mas, porque incluso ahora su cuerpo anhela lo que sus palabras niegan.

Era extraño lo bien que había resumido sus sentimientos.

-Esa es la sentencia que me tiene reservada alteza?...ser su esclavo sexual, sin derecho a rechazarlo?

-A pesar de lo que cree, no estoy hambriento de compañía como para obligarlo a compartir mi cama.

-Si, bastante... –lo dijo irónico.

-….

-¿Por qué tan callado?

-Jaejoong, esta noche decreto igualdad de juego. No será tratado ni como empleado ni como vinculado, sino como un igual a cualquier invitado a la fiesta. Veremos que diferencias se establecen..

Jae no supo por que demonios lo había empujado a cambiar las reglas. No quería pensar a donde podría conducirlos todo aquello.
En ese momento no había tiempo para debatirlo. En el salón ya se escuchaban a los invitados y el monarca tenia que bajar.

-Listo? -susurro

-Esta bien.


La fiesta había empezado.

-Eh.. Pensé que había mencionado que se trataba de una fiesta informal –murmuro

-Relájese, le aseguro de que es la envidia de muchos en este instante.

La idea lo ayudo a relajarse mientras Yunho lo conducía hacia un grupo del que formaba parte el medico de la familia.

-Buenas noches –saludo Yunho con entusiasmo.

-Me alegra ver que te encuentras bien joven Jaejoong.

-Mas que bien… arrebatador –corrigió Yunho.

Jae sintió que se ruborizaba. Si Yunho no tenia cuidado provocaría rumores que le costaría callar.

Yunho dejo a Jae con el grupo por unos instantes. Por ser el monarca, debía de empezar el baile en el salón.

Segundos mas tardes decenas de chicas jóvenes acosaban a Jae, todas queriendo bailar con el.

Yunho solo espero bailar con todas sus invitadas de honor y al terminar se dispuso a ayudar a Jaejoong.

-Por favor muchachas, déjenlo en paz, en esta fiesta deben de comportarse.

No lo dejo hablar, solo se acerco y cogió del brazo fuertemente.

-Me lastima, sabe.

-No creo que esto se compare a las otras jaloneadas que le dieron.

-Puede que tenga razón, pero por que me trae al jardín?

-Las noches aquí son muy hermosas.

-Intenta seducirme?

-Otra ves con lo mismo…

-Es usted el que empieza.

Yunho se acerco lentamente y lo cubrió con un abrazo.

-Jaejoong…

-Ahora que sucede? –algo nervioso.

-Esta disfrutando de la fiesta?

-Aquí en el jardín, diría que no. Mejor regresemos al salón, lo deben de estar esperando.

-Tienes razón, volvamos… pero antes quiero que recuerdes esta bella noche.

-¿?

En ese momento Yunho lo tomo en brazos y puso fin a la conversación. El deseo lo sacudió.

Jae con la presión, sintió que el príncipe quería moldearlo a su deseo. Había sido sincero.
-En que piensa?

Jae respiro hondo y deseaba que todo acabara para poder alejarse de la magnética presencia de Yunho, porque temía disfrutarla demasiado. Compartir sus pensamientos con el era impensable.

-Pensaba en lo feliz que uno se sentiría al ser libre por una noche.

La respuesta lo molesto. Lo apretó con más fuerza. Jae miro la mano que se cerraba sobre su cintura y Yunho pareció cobrar conciencia de lo que hacia. Aflojo un poco pero sin soltarlo.

-De modo que lo retengo aquí injustamente cierto?

-Ya que lo pregunta, si -confirmo.

Yunho dejo de rodearlo.

-Entonces el problema soy yo verdad? -molesto

Sin responder, Jae se le quedo observando con ojos centellantes su reciente actitud.

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