Primer Encuentro par 1

Primer Encuentro.

La primera vez que lo vio fue en la época de entrenamiento. Él era simplemente una gran estrella; modelo a seguir, como los otros… Pero era él. ÉL. El único hyung que llamaba su atención. Choikang Changmin. Claro que estando en entrenamiento y a pocos meses del debut no podía acercarse a entablar conversación con él, y nunca lo haría. Porque él era algo demasiado inalcanzable.

Los meses pasaron, ya no lo veía con tanta frecuencia, quizás porque estaba en Japón o en algún otro lugar promocionando sus singles, o trabajando. Como siempre. No pasaba un día sin verlo en las noticias, en el Naver; y al enterarse que Max era un único integrante de DBSK que no figuraba entre los más buscados se pasó el día tipeando su nombre. Y no sabía por qué.

Recordó esa vez… Taemin entró totalmente emocionado al salón de baile, con los ojos brillantes y sin aire. Dong Bang Shin Ki estaba en SM, abajo en el vestíbulo. Jinki y Kibum saltaron hasta el techo, estaban demasiado emocionados por verlos una vez más. Los legendarios Dong Bang Shin Ki.

-Minho, ¿vienes?-le preguntó Jong Hyun, muy emocionado, como los demás.

No perdía nada con verlos.

Mientras Taemin emocionado abría la puerta se llevaron la sorpresa de sus vidas. Tres de los cinco de DBSK estaban frente a su puerta. Micky Yoochun, Xiah Junsu y Max Changmin voltearon a ver a los en entrenamiento con una sonrisa en los labios-Hola, ¿Cómo están?

Casi de forma automática respondió JinKi, por supuesto, era su papel de líder y él no podía ser más perfecto. Minho se limitó a quedarse parado, detrás de Kibum y Jong Hyun que no dejaban de mandarse miradas y sonrisas; él sabía perfectamente qué significaban.

-¿Podemos verlos?

Preguntó Junsu, y Minho se sorprendió bastante a escuchar la voz del ángel de Dong Bang Shin Ki, ni en mil años se imaginaría que ese hombre tenía veintidós años, aparentaba unos dieciocho. Yoochun rió tan repentinamente que exaltó a Taemin causando que el menor diera dos pasos atrás.

-Creo que sí-dijo Jinki inseguro, porque el entrenador había salido dejándolos solos para que “practicasen” algo de la rutina, más bien estaban todos tirados por el suelo.

Los cinco se hicieron a un lado para que los dioses entraran. Eran unos privilegiados, ¿Quién conocía a Dong Bang Shin Ki así de fácil?

-Minho hyung-lo llamó Taemin, ya todos estaban en sus posiciones mientras que Minho permanecía en su lugar al lado de la puerta como esperando algo.

No se dio cuenta que todos lo estaban esperando, tampoco prestó atención a Changmin el personaje en el que había estado pensando toda la semana.

Justo cuando iban a empezar la coreografía de la música que los llevaría a la fama un estruendo resonó en todos los pasillos. Hero Jaejoong casi desmoronó toda la puerta de ese salón al entrar con Uknow Yunho.

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Estaban a una semana del debut y él no se sentía para nada nervioso. Sabía que después de eso la vida tomaría un rumbo totalmente diferente, siempre escuchaba las conversaciones de Kibum y Jong Hyun después de alguna larga tarde de ensayo y más ensayo.

-¿No estás emocionado?-le preguntó Jong Hyun unos tres días antes del debut.

-Claro que sí, como todos ustedes-respondió sin dudar un momento. Lo único que pasaba era que no estaba nervioso, Taemin, por ejemplo, era un manojo de nervios.

-Hyung~~ ¡me muero de nervios!-prácticamente gritó Kibum a Jong Hyun, lo tomó de los hombros y comenzó a zarandearlo sin piedad.

Minho sonrió. No sabía si era normal estar tan tranquilo, tan despreocupado… Para él estaba bien y al parecer para Jinki también.

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-En cinco minutos-anunció un miembro del staff por ese oscuro pasillo donde apenas podían distinguirse entre ellos, y Kibum tomaba de la mano a Jong Hyun porque “No es seguro, hyung, podemos perdernos aquí”

Nunca habían estado en esos programas de música, todo era nuevo y se sentía tan bien; los años de preparación tenían que dar resultados esta noche, todo se resumía a esa presentación y las muchas otras que vendrían.

-¡Dos minutos!

Todos se reunieron en un círculo, en realidad Jinki los había obligado-Todo va a salir bien, ¿verdad?-la voz le temblaba aunque hubiera dado lo que fuera para hacerlos sentir más seguros de sí mismos.

-Claro que sí-dijo Taemin con más determinación. Eso a veces podía sorprender a Minho y bastante.

Se dieron un abrazo de grupo hasta que Taemin casi los patea a todos “Me estaban aplastando contra Minho hyung”. Kibum rió, casi escondiendo su rostro contra el cuello de Jong Hyun.

-Un minuto.

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Sin dejar su complejo de madre del grupo Kibum lo tomó de la mano, (Jong Hyun lo llevaba a él) y lo guió hasta la zona donde habían estado cinco minutos antes. Taemin estaba sollozando junto a Jinki que no dejaba de susurrarle cosas que Minho estaba seguro el menor no escuchaba.

-¿Por qué lloras?-preguntó al pequeño.

-Hyung, todo valió la pena.

Minho le sonrió y despeinó su cabello con amor fraternal antes de escuchar el grito apagado de Jong Hyun. Kibum había elegido la forma más tonta de expresar su felicidad. Tenía a Jong Hyun acorralado contra la pared y sus manos le sujetaron el rostro antes de darse un besito en los labios.

-Estoy tan feliz-escuchó que Kibum le decía al mayor con una sonrisa tímida y la cabeza gacha.

-Yo también.

Fue ahí que Minho aseguró su hipótesis; todas esas miradas, sonrisas y caricias furtivas significaban algo.

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Los días después estuvieron llenos de presentaciones, sesiones de fotos y dios sabría que vendría después, esto era sólo el comienzo. Lo que había sido un sueño se estaba volviendo realidad. Comenzaron a llegar las primeras cartas de las fans… y ya hasta tenían que vivir en los edificios de las SM.

Los primeros días fueron horribles; Taemin lloraba por su familia y la convivencia con cuatro adolescentes llenos de hormonas esa insoportable, algunos días hasta eran más histéricos que cualquier mujer.

-¿Qué es eso?-le preguntó Taemin, tenía los ojos rojos y la voz ronca.

-N-nada. Una carta creo…

-¡Escuchen todos! Minho recibió la carta de una fan y lo mantuvo en secreto.

El anunció resonó en todo el departamento atrayendo a todos los demás. Y claro, más interesados en lo que decía la carta que lo que pensaba Minho sobre su privacidad.

-Gracias, Taeminnie-dijo sarcásticamente.

Escondió la carta antes de que Kibum intentara arrebatársela pero Jinki la consiguió de forma algo bruta.

-¿Qué dice?-preguntó Jong Hyun.

-Mmm-Jinki la leyó en voz alta-“Minho oppa es tan talentoso” blah, blah, blah. “SHINee Hwaiting” ¡Ni siquiera nos menciona!

Ese fue el tema de la semana. Según Taemin “Es injusto que yo no reciba cartas…”

Tres semanas después el menor ya no se podía quejar.

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Parecía que todo estaba sucediendo demasiado rápido. Las presentaciones en Inkigayo y Music Bank se hacían más ocasionales y las invitaciones para festivales y conciertos eran cada vez más.

Fue en el Asia Song Festival la primera vez que habló con él.

Ya casi nunca estaban nerviosos y Kibum parecía ser el que tenía más poder sobre el humor de Jong Hyun en cada presentación. A veces pasaban días sin hablarse y eso resultaba un desastre total; Minho, Taemin y el líder tan solo podían observar a la joven pareja cada vez que peleaban después de los conciertos. Y para Minho era lo más triste del mundo ver esas miradas de soslayo que le dirigía Kibum a Bling Bling.

En el ASF no había sido diferente. Estaban en el vestuario, el que tenía pegado por la puerta un cartelito que decía “SHINee” y Taemin había estado comentando lo importante que eran.

-No te entiendo.

Comenzó así, como siempre. Y pronto Jong Hyun estaba frente a Kibum discutiendo con él, como si fueran adultos y eran simplemente unos adolescentes bajo demasiada presión.

-Es que yo no te entiendo a vos, Kibum.

Los mismo reclamos, y como todas las otras veces Kibum terminaría con el rostro escondido entre manos y con Jinki de consolador incondicional.

-¿Por qué siempre pelean?-le susurró Taemin al oído sin querer causarles más problemas a la pareja que ahora estaban hablando en voz baja pero con las mismas ganas de pelearse.

-Es porque son tontos… Espero, Taeminnie, que no tengas novia hasta ser mayor de edad.

-Y al ritmo que seguimos-dijo en un tono dramático-creo que nunca tendré novia.

Miró sorprendido al menor-Taemin, no me hagas reír sabes que tienes un montón de chicas que querrían robarte la inocen...

-¡HYUNG!-se tapó los oídos con ambas manos-No. Quiero. Escuchar. Esas. Cosas.

-Perdón…

Kibum salió dando un portazo dejando a Jong Hyun en medio del vestuario temblando de rabia, Jinki siguió al menor no sin antes palmearle la espalda a Jong Hyun y asegurarle que todo estaba bien, que Kibum estaba exagerando.

-Esta vez es en serio-dijo Taemin y se levantó de su asiento para rebuscar entre algunas bolsas.

Jong Hyun parecía incapaz de quedarse quieto y caminaba como león enjaulado por toda la habitación-Kibum me va a escuchar… No, esto no puede pasar…

La puerta se abrió y Jinki entró. Sin Kibum.

-Jong, él está en el baño…

Su expresión era seria y por la mirada que traía Kibum tenía que estar llorando. La escena se repetía miles de veces frente a Minho. Y no lo soportaba más.

-Voy a salir-anunció a nadie en especial, porque Taemin estaba concentrado en una revista que había encontrado y los otros dos conversaban en voz baja.

Afuera los pasillos estaban vacíos. Se escuchaban los gritos de los fanáticos afuera y por la música que apenas lograba escuchar era un grupo Japonés el que se estaba presentando.

Dobló en una esquina, ni sabía a dónde iba. Si era posible quería tomar aire fresco pero ni en años encontraría la salida, ese lugar era inmenso. Después de dar varias vueltas se dio cuenta de algo. Estaba perdido. Y esos malditos mapas del lugar estaban en todos los idiomas menos coreano o inglés.

Paró en medio del pasillo para rememorar el camino que había hecho. ¿Esa silla estaba antes ahí?

-No me grites.

Sin poder evitarlo se dirigió de donde provenía la voz.

“Dong Bang Shin Ki”

Era el vestuario de ellos… ¿Estaban peleando? Juraría que Jong Hyun y Kibum eran la versión más joven de esos gritos.

La puerta se abrió demasiado rápido y él reaccionó demasiado lento.

-Me voy…

Era alto pero por poco centímetros y tenía la misma expresión que él cada vez que JongKey peleaba. Solo cuando el mayor lo miró comenzó a hacerle reverencias.

-Changmin hyung…

-¡Ah! Minho, ¿verdad? Lo siento, no estoy acostumbrado a que me digan hyung… Usualmente soy yo el que los llama de esa forma.

Se sintió como un tonto sonriendo y asintiendo, pero era lo único que podía hacer.

-Mmm, ¿Por qué no vamos para allá?-dijo señalando hacia una puerta-Está vacío y tiene sillas.

-Está bien.

Por primera vez se sentía nervioso frente a alguien. Y eso que Changmin era muy importante. Lo siguió.

Tenía razón, el salón estaba vacío. Changmin se sentó en una de las sillas y con un gesto le indico que hiciera lo mismo.

-Bueno… Esto es mejor que escucharlos pelear.

-¿Pelear, hyung?

El mayor suspiró antes de responder-Si… al parecer a Junsu y Yoochun no les importa, pero a mí sí.

Se quedaron en silencio y Minho finalmente se atrevió a hablar-Mis amigos también estaban peleando.

Changmin lo miró con los ojos abiertos como sospechando algo-¿En serio? ¿Quiénes?

-Jong Hyun y Kibum… Tampoco lo soportaba por eso salí y terminé perdido.

-Ah, pero si yo sé donde es tu vestuario-dijo con una sonrisa.

Minho casi, casi se sonroja. Sabía el poder de las sonrisas de Changmin (había visto sus fotos en el Naver) pero verla en vivo y en directo era otra cosa.

-Después te llevo.

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Después del ASF ver a Changmin era cosa de todos los días; comenzaron una amistad basada en los secretos que compartían y aunque la diferencia de edad era poca igual se notaba que Changmin era más maduro que él. Y Minho pensaba que era una de las personas más maduras del mundo.

Lo vio otra vez en la discográfica. Estaban ensayando Love Like Oxygen por quincuagésima vez ese día y por la puerta se asomó una cabeza, la música paró a los pocos segundos.

-Changminsshi-dijo el coreógrafo-¿Quiere pasar?

Todos estaban en shock mirando al mayor sin entender por qué estaba ahí, con esa expresión de júbilo que solo tenía cuando Junsu decía algún disparate o cuando Yoochun intentaba probar algo.

-Nah, solo vine un momento-miró a Minho y le sonrió-Ya me voy, pueden seguir.

La puerta volvió a cerrarse.

-Minho hyung~~~-le cantó Taemin al oído-Yo sé cómo te mira Changmin hyung~~~

-¿Ah, sí? ¿Cómo?

-De la misma forma que Jong Hyun mira a Kimkey a veces…

Estaba a punto de replicar pero la mirada asesina de Jinki lo mantuvo quieto en su lugar. Ya atraparía a Taemin en el departamento.

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Se sentó en las escaleras afuera del edifico de la SM era demasiado tarde para que alguien estuviera por esas calles en busca de algún ídolo del momento, y estaba irreconocible. Nunca lograría entender esos ensayos a las dos de la mañana, o esas estúpidas reuniones de emergencia con los estilistas y los regaños interminables del manager y coreógrafo.

Estaba cansado pero valía la pena, porque ¿no se suponía que fuera su sueño hecho realidad?

-¿Eh? No, yo voy con Yoochun…

Esa voz. Demasiado fina para ser verdad pero igual bastante varonil, la verdad es que Minho nunca entendería ese balance que tenía la voz de Xiah Junsu. Volteó para ver a los dueños de SM en la entrada. Jaejoong estaba hablando con Yunho y aparentemente disfrutando de la conversación, ambos sonreían de oreja a oreja.

-Bueno, hyung…

“Hyung” Bueno, eso era nuevo. Changmin no lo notó sentado en las escaleras hasta despedirse de todos los demás. Se acercó cargando su bolso, uno que al parecer siempre tenía cuando ensayaban en la discográfica.

-¿Qué haces aquí solo?-Changmin dejó caer su bolso a un costado y se sentó al lado de Minho-Es tarde.

-Espero a los demás.

-Ensayo de media noche, los conozco… Los odio.

Changmin bostezó y buscó algo en su bolso. A este punto Minho ya no sabía que decir o hacer; los demás estaban tardando bastante y si Taemin volvía a verlo junto a Changmin no dejaría de molestarlo en años.

-Aish…

La voz del mayor lo sacó de sus pensamientos. Miró a Changmin que tenía su móvil en la mano, sus dedos escribían furiosamente.

-¿Algo malo?

-A veces deseo que seamos seis.

Sin comprender Minho lo observó por unos segundos-¿Qué cosa?

El mayor suspiró y guardó de nuevo su móvil en el bolso-Somos cinco. No hay lugar para uno más y yo no soy al que deberían estar prestando atención-mantuvo la mirada fija en la calle mientras hablaba, los pocos autos que pasaban lo cegaban momentáneamente-Me gusta estar contigo Minho.

-Perdón, hyung, pero no entiendo-lo dijo en serio, porque lo que más quería era borrarle esa mirada a Changmin. Esa la mirada para los malos ratos, cuando los regaños comenzaban y se alargaban hasta el final del día, cuando todos estaban tan exhaustos que ni Taemin tenía ganas de molestar.

-A veces tengo que gritar para que me escuchen… Es lindo tener a alguien con quien hablar…-hizo una pausa y volteó para mirarlo a la cara-Quiero decir que contigo no hace falta que llame la atención. Me gusta eso.

-Hyung…

Ahora comenzaba a entender. Changmin se refería a los demás miembros de DBSK; pero, ¿Cómo llamar la atención? Acaso era tan difícil estar con ellos…

-¡Minho hyung!-Taemin paró aterrorizado por no haber notado a Changmin antes y comenzó a hacer reverencias-¡Hyung! Perdón no te vi.

-Está bien, Taeminnie…-se levantó y agarró su bolso-Ya me voy. Y espero que ustedes también.

-Sip…-Taemin esperó pacientemente a que Changmin estuviera lo bastante lejos para golpear a Minho en el brazo-¡Ja! Escapándose del ensayo para encontrarse con nada más y nada menos que Shim Changmin… Ah~ya tengo que contarle a Jinki~

-Cállate, Taemin. No querrás que tu adorada seta desaparezca de tu habitación-amenazó Minho. El peluche de seta era la cosa más preciada que Taemin poseía, regalo de una fan.

-No te atrevas… Además, si eso llega a desaparecer-dijo el menor con una sonrisa-Voy a esparcir rumores. ¡Changminho!

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Ni siquiera recordaba en qué ciudad estaban, y sinceramente eso no importaba. Estaban disfrutando de esos muchos conciertos que llevaría la SM TOWN. Podían estar en Malasia pero para Minho seguiría siendo lo mismo. Amaba cantar y bailar, estaba entrenado para eso; pero lo que más amaba era sentirse en familia, como nunca antes. Si estabas compartiendo el escenario con tantos artistas de la SM de cierta forma todos terminaban siendo familia al final del día.

Las primeras dos fechas del concierto fueron catastróficas. Jongkey pasaba por una crisis en la que ni El Líder podía intervenir, y como siempre, Taemin se limitaba a mirar y pretendía no escuchar nada, cuando le convenía. Más de una vez Minho intentó intervenir, lo que resultó una guerra; “¿No ves que empeoras las cosas?”, y “Este es nuestro problema”. Odiaba que lo trataran de esa forma.

Otra vez, se encontró afuera de su habitación de hotel (la que compartía con Taemin, que conveniente) y caminando por los pasillos sin un rumbo fijo, por lo menos esta vez no se perdería.

Era gracioso, porque parecía que él y Changmin se encontraban siempre en los momentos de crisis. Él estaba caminado plácidamente cuando escuchó unos cuantos gritos (que le recordaron al Jongkey de hacía minutos) y Changmin apareció asomándose por la puerta de la habitación.

-Hey, ven.

¿Cómo era posible coincidir de esa forma?

Minho miró a ambos lados antes de atreverse a dar un paso en la habitación del mayor, quizás para asegurarse que Taemin no estuviera a los alrededores.

-¿Qué está pasando en la habitación de al lado?-preguntó, después de pasarse la mayor parte de su tiempo libre con Changmin ya había cierto nivel de confianza.

-Mmm, no estoy seguro. Pueden ser Yunjae o Yoosu… ¿Quieres tomar algo?-el mayor no dejaba de caminar por la habitación haciendo que Minho se mareara.

-Estoy bien así, hyung. ¿Puedes sentarte?

Changmin asintió y se sentó en uno de los sofás que tenía su “pequeña” habitación, Minho se le unió sin pedir permiso. Todavía se escuchaba la pelea de la habitación continua hasta que los gritos desaparecieron por completo, solo se escuchaba el sonido que provenía de alguna radio en la habitación de Changmin.

-¿Disfrutas de esto?-la voz de Changmin casi un susurro.

-Si… supongo. No es nada de otro mundo, Taemin es el se divierte más.

-¿Por qué?-preguntó Changmin, por un momento pensó que Minho era exactamente a él.

-Bueno, Jinki está demasiado ocupado atendiendo al JongKey, yo apenas puedo involucrarme pero me tengo que hacer cargo de Taemin que por su corta edad vive al laissez faire-sonrió al recordar las morisquetas que hacía el menor cada vez que veía a Jinki con cara larga, siempre intentaba mantener el buen humor aunque por dentro muriera extrañando a su familia.

-¿Sabes qué?

Y Minho no reconoció ese tono de voz en Changmin.

-Nosotros dos somos iguales.

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Miró alrededor antes de intentar cualquier cosa, no veía a Taemin, ni siquiera podía encontrar a Jinki cerca de él. Bien, podía hacerlo.

-¡Changmin hyung~!

El pedazo de torta le dio de lleno en la cara, cubriendo la mayor parte de su mandíbula y ojos. El más alto era como uno de esos payasos cubiertos de crema pastelera y pequeños trozos de la masa.

-Minho me las vas a pagar-el tono de Min entre juguetón y serio, no sabía cual-Ahora puedes reírte todo lo que quieras, pero después…

Minho se encogió de hombros, se tenía que estar aguantando la risa. ¿Qué era mejor, Yunho o Changmin cubierto de torta? Intentó limpiarse las manos de torta de la mejor forma, pero sería mejor embarrar un poco en la cara de Taemin antes de que terminara el concierto.

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Fue en SM TOWN estaba seguro. Su amistad se había afianzado ahí. Y a medida que pasaban los meses el cariño que sentía por ese hombre; el que era demasiado tímido en algunos programas, el que podía hablar horas sobre lo que le gustaría ser en unos cuantos años… En tan corto tiempo había aprendido tanto con el mayor.

Se dio cuenta que siempre encontraban la manera de verse, a veces afuera de la SM, o unos pocos minutos después de algún Music Bank. Y si Changmin estaba en Japón, bueno, se conformaba con que el mayor lo sorprendiera con alguna llamada.

-¿Viste lo cerca que estaba Changmin?-dijo Taemin una mañana después del ensayo en Inkigayo. Dejó su taza de café en la mesa y dibujó un corazón frente a Minho con su cuchara-Parece que quiere ser un miembro de SHINee.

-Taemin, tus bromas a esta hora de la mañana-dijo Jinki incapaz de esconder su sonrisa-Deja a Minho en paz…

Kibum suspiró mientras intentaba concentrarse en lavar los trastos que esos dejaban esparcidos por el departamento y en entender lo que Jong Hyun murmuraba medio dormido.

-No me importa-Minho mantuvo su expresión neutra que pronto fue reemplazada por una sonrisa al ver la cara de derrota que ponía Taemin-Bueno, sí… ¿Tan cerca estaba?

Taemin comenzó a reírse como una hiena y Jinki lo golpeó en la espalda de forma juguetona-Él estaba perdido en medio de nosotros…

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“¡Changmin no llores!” Eso era todo lo que escuchaba, llenaba el salón y era desesperante.

-Él está llorando, hyung…

-Shh, ya lo sabemos Taemin, no hace falta que lo publiques-le dijo Jong Hyun irritado.

Minho se aferró a los lados de su asiento desconcertado. Ese era un Changmin que no conocía. Pensaba que el llorón de DBSK era Micky Yoochun, estaba equivocado.

Yunho agradeció a una lista interminable de personas y se retiraron del escenario por esa larga pasarela.

-¡Changmin no llores!

-¿Escucharon eso?-Jinki los miró con los ojos abiertos-Esa chica debe haberse desgarrado la garganta.

Minho asintió. ¿Por qué tenía esa urgencia de correr hacía Changmin y consolarlo?

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-Changminsshi, ¿Por qué lloró tanto?

-Es porque Minho de SHINee es tan guapo.

-¡Hyung!

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