A la orilla de la chimenea

Título: A la orilla de la chimenea
Autor: Fuu~
Pareja: YooSu
Género: Humor, Slash, Songfic
Extensión: OneShot
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Puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis sueños…

Junsu sabe que algo está mal cada vez que despierta en medio de la noche agitado y con el presentimiento de que Yoochun es algo más que un simple amigo. Está mal que su corazón se acelere, que su cuerpo se tense y su sonrisa se tuerza cada vez que lo ve. El alma se le quiebra una vez más porque no puede evitar desear soñar otra vez aquello que lo hace el hombre más feliz del mundo... Su carrera por un beso.

Los días pasan y es imposible mirarlo sin sentir ganas de cerrar los ojos y rememorar esos dulces besos que comparte con él en sueños.

-Yoochunnie…

-¿Qué?

El mayor lo mira con ese aire desinteresado que lo lastima tanto. Junsu cierra los ojos y junta las manos en una plegaria.

-¿Puedo amar a otro, por favor?

Susurra en medio del estudio vacío. Yoochun ya hace rato salió al ver que el menor no respondía.

Puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemigo, tu todo, tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.

-Y esta chica… Dios, es perfecta.

Yoochun sigue con esa mirada perdida al describirla pero Junsu nota el interés del mayor en ella. La verdad es que se contradice demasiado.

-¿Dónde la conociste?

Pregunta por preguntar, hace rato que él y Yoochun no están bien.

-Ya sabes… por ahí.

Junsu maldice bajito-Maldita sea, he llegado al punto que me conformo con nada…

-¿Qué dijiste?

-Me alegro por ti, Chunnie… Espero que esta dure lo suficiente-dice antes de salir de la mansión. No tolera estar con él, escucharlo… Todo le produce dolor.

Y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu dios, tu asesino…

-Chunnie… Ah…

Y es horrible saber que Yoochun viene hacia él solo porque está deprimido, porque la chica lo dejó.

Los besos son diferentes y Junsu jura que prefiere a un Yoochun en sueños a esto que se le cuelga y besa con torpeza. Apesta a alcohol.

-Junsu…

Pero se aferra a él y recibe todo como castigo; el aliento a cigarrillo y alcohol, sus caricias torpes y poco certeras, es un maldito masoquista.

Cuando una mano se desliza bajo su camiseta sabe que deben parar, que esto los distanciará… Cierra los ojos para que las lágrimas no escapen y piensa en los besos que compartieron en sus sueños.

O tal vez esa sombra, que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.

-¿Quieres que vaya?

Junsu mantuvo el celular entre su hombro y oreja mientras caminaba por su casa.

-¿Quieres? No te obligo-pero el hecho de que Yoochun preguntara dos veces es suficiente para convertirse en un charco de gelatina.

Claro que quiero Chunnie, idiota… TequieroTequieroTequiero.

-¿Para hacer…?

-Nada.

Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor que me falta valor para atarte a mi cama, puedo ponerme digno y decir “toma mi dirección cuando te hartes de amores baratos de un rato… me llamas”.

Junsu lo miró, echado en el sofá y con los ojos cerrados era el hombre más perfecto del universo, inclusive con esa ridícula remera de Mickey Mouse. Y dejó salir un suspiro hondo, se acostó en el suelo alfombrado.

-Chunnie… Tú… No te preocupes que siempre estaré aquí, para ayudarte en todo, ¿sí?

Yoochun se enderezó en medio de los enormes almohadones y lo miró un buen rato.

-¿En todo?

Y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red, tu adiós y tu “ven”, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío…

-Sí…

O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda

-Porque siempre te amé, y siempre lo haré.

Y si quieres también puedo ser tu abogado y tu juez, tu miedo y tu fe tu noche y tu día.

-Junsuah…

-Es “Su”…-dijo con la voz quebrándose.

-Yo no sabía eso…

Tu rencor, tu por que, tu agonía… o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.

Junsu cierra los ojos esperando el rechazo, cree que conoce a Yoochun. En serio cree eso. Se acuesta completamente en el suelo y con un brazo cubre su rostro, Yoochun no debe verlo tan vulnerable, débil, esclavo de sus emociones.

-Su…

Yoochun lo besa, lo besa como nunca antes, es en serio. Y Junsu no puede ser más feliz, finalmente después de tanto…

Fin