¿Qué? No es como si me voy a reír de tu abdomen flácido
Dolió descubrir que el hombre a quien Yunho elogió tanto fuera en realidad un loco doble cara que nunca, ni una sola vez se arrepintió de su adicción a las drogas, e incluso se divertía destruyendo las vidas de los demás para satisfacer sus insulsos placeres. Al principio creyó que el chico era un alma inocente que fue víctima de las drogas contra su voluntad, pero luego se dio cuenta de lo ingenuo que había sido al pensar de esa manera. Pero entonces que, incluso alguien cuya especialidad era la psicología como Yunho pudiera ser fácilmente engañado por su falsa mejoría, significaba que el tipo era un gran actor. Si hasta las rodillas de Jaejoong se volvieron débiles viendo cómo lo miraba...esos ojos brillantes, esos labios entreabiertos...Dios, a Jaejoong no le sorprendería si el muchacho fuera en realidad un extraterrestre. Se había cepillado los dientes una y otra vez con repugnancia, odiando el hecho de haber disfrutado el beso, tan obviamente como para que Changmin riera con tantas ganas después.
Changmin dejaría la casa de rehabilitación en dos días, Jaejoong no estaba seguro. Yunho lo despediría con un adiós y probablemente recibiría algo de falsa cortesía. Así que, el pobre hombre creería que había logrado otra gran hazaña, cuando en realidad falló.
¿Qué estoy diciendo? No es culpa de Yunho que esa bestia sea tan difícil de manejar.
Jaejoong no podía contarle a Yunho fácilmente mientras no estuviera seguro de cómo lo tomaría el terapeuta. Él y Yunho nunca fueron muy cercanos en la escuela secundaria, y se acababan de ver después de tanto tiempo, mientras que Changmin y Yunho habían sido como los mejores amigos durante 6 meses ya, por lo que es obvio había un fuerte vínculo. Un recién llegado como él no podía interponerse entre ellos y decir trivialidades que sólo afectarían a Yunho. Además no podía imaginar qué haría Changmin con la foto del beso.
Si se quedaba callado, todo estaría bien.
Haz como si no supieras nada, Kim Jaejoong.
El periodista estaba a punto de echarse a dormir en la confortable cama de su apartamento para olvidarse de todo cuando un tono de Beethoven lo sobresaltó. Gruñó enfadado pero aun así luchó contra la pereza para coger el teléfono. Un número desconocido.
"¡Joongie-ah!" Una voz familiar. Una náusea lo asaltó de súbito. "¿Nada que decir? Debes agradecerle a Yunho, le dije que estaba interesado en ser un periodista como tú y ¡me dio tu número!"
"Changmin." Jaejoong sintió el veneno en su voz...
"Entonces, ¿dormiste bien?"
"No le diré nada a Yunho".
Changmin tarareaba una alegre canción infantil. "Bien hecho, ese es mi chico..."
"Y deja de dirigirte a mí como te de la gana, sigo siendo mucho mayor que tú no importa cuánto tengas que bajar la mirada para verme..."
"Lo que sea, Joongie Hyung. Estoy feliz de que haya tomado la decisión correcta para bien suyo y de su buen nombre. Rezaré por su felicidad y la de Yunho, que Dios os conceda un milagro de embarazo masculino..."
"Solo...cállate Changmin. No metas a Yunho en esto. Y no creas que puedes escapar tan fácilmente. No voy a confiar en ti ¡hasta que borres esa foto en frente de mí!" El rubio apretó su teléfono celular con fuerza, tratando de no aplastar al inocente objeto.
"Estúpido, puedo borrar la foto delante tuyo, pero haberlo guardado en la computadora portátil antes de que lo sepas ¿cierto?”
"Tú..."
"Pero taraaaan, tienes suerte de que no tenga. Quiero uuuuuna".
“Oye niño, yo...no sé cómo tratar contigo, ¿estamos? ¡Deja de jugar con mi mente! Haré lo que quieras, puedes ser tan adicto como quieras, cometer el crimen que quieras, simplemente olvida que alguna vez nos conocimos, ¡deja de joderme la vida!"
"Whoa...cálmate. No tienes que sonar tan desesperado, ¿sabes?...De hecho mi trato es de lo más sencillo."
"Solamente dilo".
"Sólo voy a pedirte que te quedes callado durante 3 meses. El tribunal ha dejado de vigilarme después de eso, así que cualquier información que puedas filtrar no me enviará fácilmente de vuelta a la casa de rehabilitación o a la cárcel sin pruebas. Además tengo planeado mudarme a otra ciudad...o país. Antes de irme, me aseguraré de mostrarte que he borrado la foto".
"Trato".
"Buenas noches Joongie..."
Jaejoong dejó caer el teléfono a la alfombra antes de que Changmin tuviera la oportunidad de colgar. Tiró un mechón de su pelo con frustración, dándose cuenta que su exagerada ira era causada principalmente sólo por un nombre. El hecho de que el malvado chico compartiera un mismo nombre con su amor de la infancia, al que echaba tanto de menos.
Maldita sea también compartían un mismo par de ojos redondos, la misma mirada brillante, la misma piel bronceada, ¡maldita sea! ¡Se parece tanto a Minnie!
Jaejoong caminó por toda su habitación haciendo círculos, elucubrando varias posibilidades. ¿Cómo pudo pensar que el malvado muchacho se parecía a Minnie cuando no sabía cómo era Minnie para empezar? Habría crecido, podía no tener más sus rasgos infantiles. Tal vez su Minnie ya no estaba bronceado, quizás ingresó a una universidad, tuvo que estudiar tanto en el dormitorio que se volvió más blanco. Tal vez Minnie no era tan alto como ese desquiciado, a lo mejor era realmente bajo y gordito. A Jaejoong le importaba poco si su Changmin hubiera engordado o se hubiera vuelto desaliñado con tal que aún conservara esa calidez, ese amor puro hacia él. Ese trato gentil para con él, esa risa fresca. No necesitaba tener un modelo de pasarela europea llamado Changmin que se comportó como un completo idiota.
Es sólo un nombre, Jaejoong. Sólo un mismo nombre. Mira, ni siquiera te conoce. El Changmin que conociste no te habría olvidado.
Jaejoong suspiró. Caminó hacia la gaveta de su cómoda y sacó una caja.
Abrió la caja con cuidado y acarició un soso conejo de peluche de botones rojos como ojos que parecían devolverle su triste mirada. Tantos años habían pasado...Joongjoong parecía hacerse más pequeño con cada año.
Había aceptado hace mucho tiempo que era imposible para él ver a Changmin de nuevo, era tan patético aferrarse a una incierta memoria de la infancia. Había logrado seguir adelante, sin embargo, el chico malo vino y lo hizo dudar de todo. Solo por un nombre.
Te echo de menos, Minnie…¡Te extraño tanto…!
Jaejoong estaba a punto de echarse en la cama de dos plazas cuando el teléfono volvió a sonar. Rodando los ojos, se levantó y espetó. "¿¡Qué!?"
"Y-Yeoboseyo?" Una dulce y tímida voz se escuchó por el teléfono. Jaejoong se maldijo al darse cuenta que estaba actuando como una adolescente en sus días; descargando su tormentosa ira en gente inocente.
“Ah...lo siento Yunho" Se frotó la parte posterior de la cabeza nerviosamente.
"Err...si estás en medio de algo te puedo llamar de nuevo más tarde..."
"No, yo estaba hablando con mi molesto editor. Tú sabes, él es…un idiota. ¡¡¡ES UN TREMENDO MALDITO IMBECIL!!!" El periodista, una vez más lamentó haber dejado a la locura apoderarse de él. Al otro lado de la línea Yunho podría haberse asustado.
"¿Eh? ¿Pasa algo malo? ¿Quieres hablar de eso…?”
"Gracias Yunho, tú siempre tan dulce...qué pena que no necesite nada más que mis nudillos en la cara de ese bastardo." Un destello de tristeza se incrustó en su pecho, sabiendo que Yunho era totalmente ajeno al tema. Qué buen tipo. Siempre tratando de ayudar.
"Wow...parece que el periodismo es algo muy difícil de manejar..."
“Sí, a veces. De cualquier modo, ¿pasa algo malo? ¿No has dormido, Yunho? Ya es tarde."
"Ah..." Jaejoong escuchó la agradable risa otra vez."En realidad, sólo quería decirte...Ahm…Feliz Cumpleaños".
Los ojos de Jaejoong se agrandaron a la vez que rápidamente dio con el reloj de la pared. Era 26 de enero, 12:00. Sábado por la noche. Lo había olvidado por completo, el trabajo y las locuras que le sucedieron captaron toda su atención por lo que no tuvo tiempo para pensar sobre sí mismo y Yunho fue la primera persona en felicitarlo.
La calidez se llevó un poco de la frustración al mismo tiempo que una sonrisa se deslizó por su cara. Había pasado un tiempo desde que alguien lo trataba de esa manera, y lo apreció mucho.
"Yunho...es tan dulce de tu parte...¿Por qué no vienes y pasas la noche aquí? Puedo preparar algo y podemos jugar toda la noche. Tengo algunos juegos de video que podemos probar. Ah hay un piano aquí también si no te interesan los juegos..."
El pianista se echó a reír otra vez. "Ah...me encantaría, pero ahora estoy con...¿Eh? ¿En serio? Pero tú..."
"¿Yunho?"
"Lo siento Jaejoong, alguien quiere hablar contigo."
Jaejoong esperó, sin dejar de sonreír.
Otra persona tomó el teléfono. "Jaejoong Hyung, ¡¡feliz cumpleaños!!". Una vez más, una voz familiar.
Sintió como si lo torturaran con mil agujas mientras maldecía a todos los seres vivos que Dios creó. El mismo Dios que estaba jugando “Es- tiempo-de-joder-a-Jae", quien volvió la vida de Jae miserable de un soplido.
"Dime ¿te vas a pasar la vida burlándote de mí?" Jaejoong espetó en voz baja.
“Sí, Yunho Hyung me habló de tu cumpleaños..."
“¿¡Estabas con él antes, cuando me llamaste!? "
"Uh-uh, te deseo mucha suerte personal y profesional...Todavía estoy esperando por el banquete, ¡¡jajajaja!!"
"Estás enfermo."
"No, está bien puedo ir a casa..."
"Vete a casa y muere."
"¿En serio? ¿No te importa? Pero Yunho...ah bueno ¿quieres que te lleve algo?"
"No intentes venir aquí, ¿me oyes? Ni se te ocurra…”
"¡Ah, eso será estupendo! No tengo nada que hacer el domingo tampoco..."
"¡¡¡Solo deja a Yunho en paz!!!"
"¡Muchas gracias Hyung! ¡Estaremos allí en un instante!"
Changmin colgó.
Jaejoong estaba pasmado.
De ninguna maldita manera.
*
*
Jaejoong sintió como si envejeciera en un instante al mismo tiempo que el alma abandonó su cuerpo cuando el timbre de la puerta sonó. Abrió la puerta (mientras recitaba una oración china para alejar los malos espíritus) para revelar a Jung Yunho.
Solo.
"Oye..." Jaejoong forzó una sonrisa, aún estando alerta. Estaba paranoico el loco podía aparecer desde una dirección desconocida. “¿Tú...solo?"
"Ah...espero que no te importe, estábamos en el vestíbulo ya cuando el primo de Changmin llamó. Su tía quería que volviera a casa pronto..."
"Ah..." Le tomó unos segundos disfrutar del gran alivio. Cuando la realidad lo golpeó de vuelta se dio cuenta de que Jung Yunho aún estaba frente a la puerta, mirándole con ojos inquisitivos. Un sentimiento de compasión y simpatía le llenó; este hombre había hecho tanto por el bien de otros, y aun así ¿cómo podía alguien hacerlo tonto de esa manera?
Estuvo con ese lunático antes. Fuera de la casa de rehabilitación, cuando no estaba en horas de trabajo. Podrían haber estado allí en otras ocasiones cuando salían juntos de esa manera, mostrando más lo cercanos que eran.
Jaejoong no podía imaginar cómo se sentiría Yunho cuando supiera que Changmin le estaba engañando a propósito. El tipo era muy sensible, fácilmente podía ser leído por su lenguaje corporal, la forma en que se frotaba la nariz y tartamudeaba un poco cuando estaba nervioso.
Cuando lo vio en el escenario con el piano y el negro y elegante esmoquin pensó que estaba viendo a alguien más, pero mirándolo de cerca, día a día, se dio cuenta que el hombre seguía siendo el mismo viejo Jung Yunho que conocía. Sin decir nada, Jaejoong se acercó y le dio a Yunho el abrazo más fuerte que pudo darle, dejando salir el alivio, la simpatía y la frustración.
Yunho se sorprendió por el movimiento y le devolvió el abrazo con torpeza. “Eh…te...t-traje algo..."
"¿En serio?", Jaejoong sonrió mientras Yunho le entregaba una caja envuelta en papel. "No te quedes ahí, pasa." Tomó la mano de Yunho. Los ojos de Yunho deambularon asombrados al mirar el bonito apartamento decorado totalmente con muebles blancos. Lo primero que vio fue una TV LED de 40", conectada a un equipo de audio, reproductor DVD y PlayStation 3.
Yunho no pudo decir que no cuando Jaejoong entusiastamente le pidió que jugaran Modern Warfare 2. Jugaron por casi una hora. El periodista rara vez tenía la oportunidad de desafiar a la gente con su afición, por lo que se alegraba que Yunho fuera fácil de convencer esa noche. Yunho no estaba interesado realmente en los juegos, a menos que fuera un juego de rol. Prefería ver anime o resolver Sudoku. Cuando el pianista se vio confundido y fue derrotado miserablemente en el juego, el otro decidió rendirse. Después de todo se dio cuenta que el hombre había estado mirando furtivamente su blanco piano.
"¿Quieres probarlo?". Jaejoong ofreció.
El pianista asintió con la cabeza, sus ojos parpadeaban en un regocijo infantil.
"Uwaah...tan hermoso..." Yunho comentó mientras tocaba algunas notas. "Y suena bien."
"Toca algo para mí".
"Hmm...¡Sé de una canción que te va muy bien!" Los dedos de Yunho se movieron espontáneamente interpretando la melodía de HAHAHA, un tema cursi de cierta marca de teléfonos celulares. Haciendo salir un mohín de Jaejoong.
"Eso no es cool..."
"Oh...no uses tus pucheros en mí, Jae..." Yunho se rió cuando Jaejoong golpeó su brazo débilmente y lo empujó a un lado para hacer espacio.
"Voy a tocar algo, pero no te rías."
Yunho no podía dejar de mirar la cara del nervioso Jaejoong mientras este último interpretaba, Claro de Luna de Debussy algo tenso. Algunos errores aquí y allá, acompañados con aullidos y chillidos cada vez que las notas equivocadas salían, pero el pianista continuaba escuchando en silencio.
Aplaudió emocionado cuando la melodía terminó. "Yaaay..."
"No trates de darme un cumplido, tonto..."
"Simplemente olvidaste la partitura, eso es todo. La sensación fue muy buena. Creo que estaría mejor si compusieras tu propia música."
“No, eso sería un mundo nuevo para mí...¡ah! ¡El regalo! ¿Puedo abrirlo ahora?"Jaejoong se dio cuenta que había olvidado la pequeña caja sobre el escritorio.
.
"¡Por favor! Después de todo es tuyo..."
Con mucho cuidado rasgó el sobrio papel seda y abrió la caja marrón en su interior. El regalo era un set de masaje que consistía en un palo de madera y una botella de aceite aromático. El periodista se echó a reír estruendosamente al ver el regalo, dando un puñetazo a un costado de Yunho con algo de fuerza. “¡Bueno, debes estar pensando que estoy trabajando en un alto nivel de estrés y estoy tan jorobado que necesito esto!"
"¡Lo-lo siento! ¿No te gusta...?"
"No...¡me encanta!" Jaejoong envolvió con sus brazos a Yunho fuertemente. Esta vez, Yunho respondió rápidamente al abrazo y aprovechó la oportunidad para percibir el aroma de su cabello, una mezcla de limón y fresa. "Eso es tan considerado de tu parte...Pensé que me darías algo como...una caja de música o un piano en miniatura o algo por el estilo...esto me gusta más..."
"De hecho le pedí a Changmin que me ayudara a elegir el regalo..."
La cara de Jaejoong perdió su color cuando descubrió el sorprendente hecho (el cual hubiera preferido no saber, en realidad), pero Yunho estaba demasiado inmerso en su vergüenza para percatarse siquiera de ello.
"Al principio quise darte un perfume...pero Changmin dijo, que con tu trabajo actual debías tener un montón de costosos perfumes, por lo que sugirió artículos de masaje para aliviar tu dolor..."
"Ah...y...ahm...¿escogieron estos artículos por eso?"
“Sí, pero Changmin eligió el aceite. Había tantos de ellos que nuestras narices se adormecieron probándolos uno por uno, pero al final ¡decidimos llevar el que eligió! Pruébalo, ¿te gusta?"
No quiero. No quiero hacerlo. Jaejoong juró casi golpeando su cabeza en la superficie lisa del piano, incapaz de elegir entre rechazar la entusiasta oferta de Yunho y oler un aroma elegido por un tipo que le había causado un dolor de cabeza mayúsculo.
Jaejoong. Estás exagerando el problema. No es tan grave. Es sólo oler el aceite. Vamos. Huele. El. Aceite.
Así que Jaejoong hizo lo que su cabeza le dijo, en contra de su preocupación, su nariz no explotó. El aroma era muy agradable, a decir verdad. Percibía la esencia del eneldo y el limón...y un toque de menta. Realmente relajante. A quien le importa quien escogió el perfume, ¿no?
"Wow...esto es realmente bueno. Siento que me estoy quedando dormido solamente de olerlo..."
Dormido. Muy apropiado.
"Ah, ¡gracias a Dios que te gustó! ¡Creo que debería invitar a Changmin un gran banquete después de esto! "
Deja de nombrarlo, Yunho. Deja de estar tan orgulloso de él. Te está engañando. No te mereces esa clase de humillación...
"Jaejoong..."
Yunho lo abrazó suavemente, con timidez. A diferencia de la usual forma en la que Yunho lo abrazaba que era amable, firme y segura, la manera con la que Yunho envolvió sus brazos alrededor de sus hombros, como si temiera que Jaejoong estuviera hecho de cristal y pudiera romperse fácilmente. Se sentía extraño, pero se acurrucó más para dejar de lado la incomodidad.
"Oye, es tu cumpleaños..."
"¿Si…?"
"¿Por qué estás tan...triste...?"
Que él no pudiera poner una cara de póquer o que Yunho fuera demasiado sensible, ambas posibilidades sorprendieron a Jaejoong. Pero entonces recordó que Yunho estudió psicología.
“No, ¿de qué estás hablando?"
"Estás pensando en otra cosa, Jae..."
"Hmm...sí...en realidad estoy pensando en cómo prometí prepararte algo de comer, pero al final lo olvidé, mientras que usted me trajo un regalo..."
"Sólo cuéntame ¿si? No estoy seguro de que pueda ayudar, pero hablarlo con alguien te hará-"
"Jung Yunho." Jaejoong pellizcó la mejilla del hombre y puso una cara seria. "Te estás imaginando cosas. Tu título de consejero no tiene validez en mi territorio. Y estoy muy feliz en este momento."
Yunho le miró, con ojos profundos y suaves.
"Jae...” vaciló un poco. "¿Puedo besarte...?"
" ¿Eh...? Qu...pero..."
“Quiero decir...¿sólo en la mejilla? ¿como amigo?"
Jaejoong suspiró de alivio mientras Yunho sentía como si un martillo le aplastara la cabeza.
"Uh...¿en realidad estás pidiendo permiso para algo así…?", preguntó el periodista, incrédulo.
"Uhm...no quise sorprenderte...o hacerte enojar."
“Bueno, lo haces sonar extraño..."
Yunho le dio un beso a la mejilla del hombre como respuesta, lento y suave, casi con la delicadeza de una pluma. Jaejoong se maldijo a sí mismo al mismo tiempo que sentía ganas de llorar, ese beso le recordaba al beso de Changmin en su mentón magullado. No podía evitar lamentar el hecho que la persona que tenía delante no fuera Changmin. Sabía que era cruel pensar así, Yunho era Yunho y Jaejoong no debía pensar siquiera en sustituirlo.
"¿Ves? Estás pensando en algo." El pianista sonrió y empujó suavemente a Jaejoong en su sien. Jaejoong soltó un bufido.
"¿Debo pasar la noche de mi cumpleaños en una sensible charla de corazón a corazón?”
"No si no quieres, pero al menos admite que hay algo que te molesta."
"No vas a parar, ¿verdad?”
"Dicen que estoy hecho de piedra."
"¿Quiénes?"
"Algunos niños de la casa de rehabilitación."
“De acuerdo, lo entiendo. Entonces, ¿qué vas a hacer de todas formas si realmente hay algo que me moleste?"
"Haré..." Yunho vaciló. "Haré...¡Haré esto!"
De pronto, se abalanzó sobre Jaejoong y le hizo cosquillas, este último se sorprendió con el ataque, pero no pudo contener una risa histérica cuando los dedos de Yunho hurgaron por su cintura sin piedad." Yun…jajaja…Yunho detente…¡¡jajajaa!! YUNHO TU ES-…det -¡jajaja!" Una lágrima corrió por su mejilla al mismo tiempo que le dolía la panza por reír demasiado. Yunho siguió torturándolo con cosquillas. Con una sonrisa traviesa, acorraló a Jaejoong hasta que cayó en la alfombra. Yunho le abordó y se rió más fuerte viendo como la cara de Jaejoong se puso toda roja y sudorosa.
"¡Tú psicópata déjame ir!" Jaejoong se movió y empujó a Yunho con todas sus fuerzas. El chico finalmente lo liberó, la sonrisa todavía pegada en su rostro mientras jadeaba. Jaejoong jadeaba más fuerte a medida que se esforzaba por levantarse. "Estás loco..." Se frotó la panza para que pasara el dolor, su rostro digno de compasión. "¡Eso hace cosquillas y duele al mismo tiempo!"
"Eso es por no contarme tus problemas."
"Loco bastardo… ¡MUERE!" Sabiendo que un puñetazo por sí solo no tiraría abajo a Yunho, Jaejoong usó ambas piernas para patear el hombro de Yunho, imitando un movimiento que vio en la película de Jet Li. Yunho jadeó mientras caía de espaldas, y sin tener la oportunidad de escapar, ya estaba atrapado entre las piernas de Jaejoong recibiendo las cosquillan en venganza. "A-au...está bien me rindo...khkhkh…Jae-ay...kkhkhkhh..." La cara de Jaejoong se ensombreció en la decepción cuando Yunho no reaccionó tan violentamente como él, además, de cómo agarró las muñecas de Jaejoong y las quitó de su cuerpo con facilidad, no importa lo duro que Jaejoong trató de atraparlo. El puchero de Jaejoong se hizo más evidente cuando el pianista ni siquiera se movió y se limitó a sonreír con toda tranquilidad como si estuviera diciendo "¿Ves? Soy más fuerte que tú."
Sin embargo un crack se escuchó cuando el pianista se levantaba.
"¡Ay…!" Yunho hizo una mueca de dolor, masajeando su cintura.
"Hmm...parece como si necesitaras un masaje más que yo."
"Sorprendentemente así parece...tal vez mañana vaya a…"
“No es necesario quítate la camisa. "
"¿Eh…?"
"Quítate la camisa".
"¿¡QUE!?"
"¿¡Por qué te comportas como una niña!? Voy a masajear tu espalda. Debes probar mi legendario-" Yunho se estremeció cuando Jaejoong estiró la mano, tratando de desabrochar la camisa de Yunho.
“No, no, no, no es necesario-” detuvo la mano de Jaejoong. Su rostro, como se esperaba, de un rojo intenso.
"Fufufufu…Mi lindo Yunnie-aaaahh...ahora muéstrale a Joongie-ahjussi esa piel tuuuya..." Jaejoong hizo su voz grave y escalofriante como la de viejo pervertido. Yunho se echó a reír.
"¡Jaejoong!"
Haciendo caso omiso de la protesta, el periodista tomó el aceite aromático que Yunho le dio anteriormente y abrió la tapa.
"Eso es para ti, no para mí..."
"Cállate y abre tu camisa o de lo contrario voy a desgarrarla con un rastrillo de jardinería."
Yunho recordó algunos de sus pacientes sado-masoquistas y fetichistas cuando se reformuló la advertencia como "desgarrarla con un rastrillo de jardinería”, y accidentalmente, se preguntó si Jaejoong tendría ese tipo de tendencia. Pero rápidamente sacudió su cabeza de ese pensamiento como diciendo que la preservación de su dignidad de hombre era más importante en este momento. "¡Pero Jae, es vergonzoso!"
"¿Por qué? No es como si me voy a reír de tu abdomen flácido".
"¡Mi abdomen no está flácido!"
“Entonces, demuéstralo." Sin esperar una respuesta del otro chico, Jaejoong desabrochó la camisa de Yunho a un rápidamente y la deslizó por encima de sus hombros. Yunho gritó con sorpresa como el aire frío le golpeó, y juró que podía sentir una leve contracción en sus pantalones. Ah, se maldijo por ser débil.
Desafortunadamente Jaejoong ni siquiera se molestó en mirar su abdomen bien formado para nada. "Acuéstate boca abajo” ordenó. Yunho hizo lo que dijo (aunque tenía la sensación de inquietud de una estrella porno recién estrenada), ya que argumentar en contra del otro hombre demostró no ser de ninguna utilidad. Lo siguiente que el pudo sentir fueron las cálidas y aceitosas palmas de la mano apretando sus hombros, masajeando en círculos, fuerte y suave presión turnándose en perfecta graduación. Las palmas trabajando en sus tensos músculos, con los dedos pulgares e índices frotando el mismo lugar meticulosamente antes de pasarse unos cuantos centímetros para apretar con firmeza, con pasión. Ambos el aroma de Jaejoong y el olor del aceite aromático invadieron su estado de alerta y su intimidad, embriagándolo. Calma y tensión al mismo tiempo. Cuando las palmas Jaejoong se movieron más y más hacia la cintura, los latidos del corazón de Yunho se hicieron irregulares por alguna desconocida razón. Ah, él juraba que no conocía la razón.
Y, por supuesto, juraba que la parte delantera de sus pantalones no se sentía apretada para nada.
Yunho a continuación, recordó que en el instituto sus compañeros lo llamaban "tremendo mentiroso" debido a cierto incidente...ni siquiera podía recordar qué incidente, las manos de Jaejoong hostigaban el punto sensible entre sus omóplatos por el amor de Dios.
"¿Se siente bien?" Y los ángeles cantando están...
"Ergh...s-sí ...”...Gloria a Dios, Gloria al Rey Celestial
"¿Tienes sueño?"...Duerme el Niño Jesús
"U-Uh...Yo…supongo que sí..." Dios...mamá...papá...
"Voy a preparar la cama, está bien. Se sentirá bien dormir después de esto. ¿Quieres tomar un baño primero?"
"Eso suena bien...siento mucho causarte problemas Jae..."
Yunho dejó escapar un largo suspiro de alivio cuando Jaejoong lo dejó en la habitación. Se quedó en la misma posición durante un rato para superar el trauma. Por último, tratando de ignorar el dolor en sus pantalones, se puso de pie para comprobar si el desesperado bulto era visible. Estaba contento de llevar puestos un par de cortos y holgados pantalones y una camisa ligeramente larga. Sólo tenía que caminar con elegancia, como si nada hubiera pasado, mientras pensaba en cosas poco masculinas como polvo compacto L'oreal, la esencia tratamiento facial SK II, Bae Yong Jun en el cartel promocional de The FaceShop, lápiz de labios rosa Etude, la camiseta rosa de Forever21, los pezones rosados de Jaejoong…
"La habitación está lista…baño incluido. Tu toalla y tu pijama ya están ahí."
Yunho se maldijo por los pensamientos sucios, ¿cómo podía pensar en Jaejoong así cuando el hombre era tan amable de preocuparse por su agotamiento? Se sentía muy mal, se sentía como un viejo pervertido en abstinencia sexual. Eso no era cierto aparte de la abstinencia.
Sabía que Jaejoong sólo lo veía como amigo, así que creía no tener derecho a pensar así de Jaejoong. Sentía que traicionaba al joven.
La patética y correcta mente de Jung Yunho...
Todavía con el rostro derrotado, Yunho se dirigió al baño después de dar las gracias a Jaejoong. Dejó que la ducha de agua fría cayera sobre él. Enjabonó su cuerpo, sacudió la cabeza violentamente, saltó varias veces, pero su predicamento seguía allí. Yunho se preguntó por qué la sola agua olía al perfume de Jaejoong…el aroma de su cabello, sus manos, su cuello, su...
Yunho se dio cuenta que estaba usando el jabón de Jaejoong, encontrando el por qué nada pasaba a pesar de la brutal frialdad. No tuvo más remedio que utilizar la forma más efectiva sólo para quitarse el problema de encima.
Así que tocó su erección un poco vacilante. En realidad, se sintió bien cuando empuñaba toda su longitud con un fuerte agarre. No podía controlarlo más, su mano se movía por sí sola acelerando el ritmo de sus caricias mientras una oleada de placer se acumulaba en su interior con cada movimiento...sentía esa sensación de hormigueo que no había sentido por tanto tiempo, la ducha de agua fría no pudo reducir el intoxicante ardor que sentía en la parte de su cuerpo que tenía bajo su control. Trató de no pensar en Jaejoong, no quería hacerlo mientras imaginaba los labios de Jaejoong, el ligeramente descubierto vientre de Jaejoong cuando le hacía cosquillas, los cabellos de Jaejoong que estaban pegados a su cuello cuando sudaba...
Basta Jung Yunho, simplemente mantén tu mente en blanco y hazlo rápido
La última imagen que pasó por la mente de Yunho cuando liberó su orgasmo en la pared del baño fue el rostro sonrojado de Jaejoong cuando jadeaba bajo su cuerpo. Sintiendo una tonelada de culpa en sus hombros, Yunho quitó el líquido blanco de la pared débilmente. Luego enjuagó y secó su cuerpo con rapidez, se puso el pijama y salió del cuarto de baño.
Cuando abrió la puerta, se dio cuenta de que la habitación no era, obviamente, un cuarto de huéspedes. Era la habitación de Jaejoong considerando algunos montones de papel, una computadora portátil, una impresora, un montón de cajas llenas de más papeles, algunas prendas colgadas en la pared, perfumes, libros y revistas...estaba muy ordenado para tener tantas cosas en una habitación.
Yunho salió de la habitación para comprobar si había otra que Jaejoong pudiera utilizar, pero no había ninguna. Al ver a Jaejoong poniendo una almohada en el sofá supo que Jaejoong tenía previsto dormir en él.
"Uhm...Jaejoong, voy a dormir aquí..."
"¿Eh? No, eres el invitado, puedes dormir en mi habitación, no te preocupes he cambiado las sábanas..."
"No, no es eso...No puedo dejarte dormir aquí mientras estoy usando tu habitación…"
"Tampoco puedo dejar que mi huésped duerma en el sofá mientras yo disfruto de la habitación."
"Jae..."
"¿Si decidimos con Jan Ken Pon?" Jaejoong se encogió de hombros.
"N-No, no puedes dormir aquí no importa qué..."
“Está bien, está bien, ¿te importa si dormimos juntos entonces?"
Yunho casi se atraganta con su propia saliva, pero luego contestó: "C-claro que no me importa."
Y eso completó la miseria de Jung Yunho, de 25 años. Cuando Jaejoong entró en su habitación vistiendo una camiseta blanca sin mangas, Yunho volvió su mirada a cierto conejo de peluche puesto en el velador. Ambos chicos se metieron bajo la manta; Jaejoong dijo algo relacionado con el desayuno y Yunho estaba demasiado ocupado conteniendo la respiración para escuchar, mientras el aroma de Jaejoong invadía su nariz, mientras la piel de Jaejoong estaba tan cerca de su campo visual.
"¿Puedo apagar las luces?", Preguntó Jaejoong.
"Está bien".
La sala quedó en silencio por un rato, Yunho pensó que Jaejoong se había quedado dormido cuando una voz rompió el silencio.
"Yunho..."
"... ¿Si?"
"Muchas gracias..." Sintió una mano cálida arrastrarse hacia la suya bajo la manta. Dejó a aquellos dedos entrelazarse con los suyos.
“No, muchas gracias a ti por todas estas comodidades, la cama y la ropa...".
"Yunho, no cambias, ¿verdad?"
"¿…Qué tipo de cambio?"
"Recuerdo la época en que nuestros compañeros de clase te decían "tremendo mentiroso", pensando que ya sabías las respuestas a los exámenes cuando realmente no... sólo porque eras cercano al profesor de turno." Jaejoong se rió entre dientes. "Todo el mundo odiaba a la señora Song por su trastorno afectivo, sólo tú podías hacerle frente y entenderla cuando estaba en uno de sus episodios maniacos..."
"Ah...la Sra. Song pronto empezó a desvariar después de eso, ella estaba demasiado enferma como para continuar con su trabajo..."
"Me pregunto si ¿esa fue la razón por la que estudiaste psicología?"
“Tal vez…Quería psiquiatría al principio, pero la universidad médica necesita mucho dinero..."
"Ah, ya veo..." Jaejoong pausó. "Yunho, solías ser tan tímido, apestabas en el canto, tartamudeabas en las reuniones de clase...pero cuando los estudiantes atacaron a la Sra. Song con acusaciones y malos modos, te pusiste de pie por ella con valentía, con confianza."
"Ah Jae, estás hablando como si hubiera hecho un acto heroico..."
"Me gusta cómo puedes ser tan seguro de ti mismo un segundo y volverte un niño tímido al siguiente."
Yunho no sabía cómo responder a eso. Sentía el calor deslizarse por sus mejillas.
.
"No cambies Yunho. Me alegro que no lo hayas hecho. Simplemente...no cambies..."
"Jae..."
"Uwaahh…tengo sueñooo…Buenas noches Yunho..."
Yunho escuchó a Jaejoong respirar hondo. "Buenas noches Jae…” respondió antes de cerrar los ojos.
Pensó que Jaejoong estaba luchando contra el aire frío cuando oyó sus ahogados sollozos.
que facilidad que tiene min para mentirle al pobre de yunho...jae ten paciencia es lo unico xD
ResponderEliminarMin es un genio del mal...Jae, eres demasiado debil y sensible...por eso se aprovechan...pero no todo es lo que parece...
ResponderEliminarNo, está bien puedo ir a casa..."
ResponderEliminar"Vete a casa y muere."
"¿En serio? ¿No te importa? Pero Yunho...ah bueno ¿quieres que te lleve algo?"
"No intentes venir aquí, ¿me oyes? Ni se te ocurra…”
"¡Ah, eso será estupendo! No tengo nada que hacer el domingo tampoco..."
hahaha eso me dio risa xD y esto
"¿Se siente bien?" Y los ángeles cantando están...
"Ergh...s-sí ...”...Gloria a Dios, Gloria al Rey Celestial
"¿Tienes sueño?"...Duerme el Niño Jesús
"U-Uh...Yo…supongo que sí..." Dios...mamá...papá...
amoo este fic kekekex xD pobre jae, epro vamos quiero lemon jugoso del jamein o hasta homin o mi trio predilecto yay jaminho xD
waaa Min del malevoLo maL! poqe es asi cn mi Jaeee u.u ..no se acuerda de el? o el no es Min ? waaa :S ...
ResponderEliminarlatincassiopeia.. jajaja esa parte... estuvo... *///* dios!! jajaja
ResponderEliminary min sigue torturando a jae... T.T
vas a ver min... XD
me voy a vengar... jojojo
gracias por subirlo..
jejej aleli lo estas haciendo muy bien.. XD
oooooooooww!! Que lindo es Changmin fijo el le recordo a Yunho de que era el cumple de Jae siiiiiiiiii!! Que viva el JaeMin xD oooooooowww!! No son un amor xD siiiiiiii!! Son puro love!! xD
ResponderEliminarme gusta este fic!!!! lo siento Yunhie pero quiero JAEMIN!!!!!!!
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