¿Qué, crees en cosas como que las estrellas fugaces cumplen deseos?
Era verano, cuando Changmin visitó la casa de Jaejoong más tarde de lo habitual. No era como si fuera allí todos los días, pero cuando lo hacía, venía por lo general antes de las 2 pm y se iba antes de las 6 pm. Dijo que su mamá lo recogería a las 7, y si ella sabía que su niño deambulaba solo, se pondría como loca al punto en el que si fuera necesario, incluso dejaría su trabajo para cuidar de Changmin. Sin embargo ese día, Changmin se presentó casi a las 4 pm. Al parecer, su abuela lo obligó a ver la telenovela con ella. Jaejoong se echó a reír divertidamente con la razón, pero al final los dos autoproclamados hermanos solo se refrescaron en la habitación del hijo mayor mientras las canciones de una vieja radio llenaban el aire. Jaejoong jugó su nuevo videojuego, al mismo tiempo que el otro dibujaba bocetos en papel, acostado sobre su estómago mientras tarareaba suavemente. Así era como a menudo pasaban los días, casi 8 meses desde el día de su primer encuentro. A veces el mayor se preguntaba si no sería mejor que Changmin fuera al jardín de niños en lugar de no hacer nada en su habitación, pero Changmin le respondió que no estaba interesado en aprender cosas de niños y quería algo de educación de verdad, de allí el por qué se saltaba las clases de niños como las llamaba. Jaejoong sólo pudo asentir al ver cuán convencido estaba el niño al explicar estas cosas, pues no quería discutir, como de costumbre. Pero entonces se preguntó, ¿Changmin seguiría viniendo a él si tuviera otras cosas que captaran su interés?
Aburrido del juego, el mayor apagó la televisión, y echo un vistazo a lo que el más joven había estado haciendo.
“¿Qué es eso?" Le preguntó, a pesar que su hermanito estaba, obviamente, usando sus lápices de colores para dibujar a Minmin y a Joongjoong. Los conejos estaban sentados uno junto al otro en el techo, bajo el cielo nocturno adornado con estrellas fugaces y colores –azul oscuro, ámbar, morado intenso, del tipo que recordó a Jaejoong la noche estrellada de Vincent, sólo que más confuso.
"Tú y yo, en una noche de verano.” Respondió el niño, todavía concentrado en su dibujo como si de una obra maestra se tratara.
Jaejoong ocultó una sonrisa tras la palma de su mano. "Pero esos son conejos."
Changmin suspiró, haciendo una cara molesta, como si Jaejoong hubiera arruinado por completo su inspiración. "Es más fácil dibujar conejos de peluche que nuestros rostros, se llama simbolismo Hyung, ¿nunca has oído hablar de ello?"
Si había veces en que Jaejoong sentía ganas de darle un jalón de cabellos al más pequeño o pellizcar su mejilla, este era uno de esos momentos. Pero en lugar de hacer eso o algo por el estilo Jaejoong decidió jugar aun más con el estado de ánimo del muchacho.
"Yo no quiero ser simbolizado como un conejo."
"Es sólo porque la Sra. Kim llamó a los conejitos con la ultima sílaba de nuestro nombre, además sería menos cool si dibujara gatos o perros."
"¿Crees que los conejos son cool...?"
"Los conejos son las únicas cosas que soy capaz de dibujar en este momento."
Jaejoong sonrió de oreja a oreja. Él acerco su cuerpo rápidamente al del más pequeño; descansando uno al lado del otro en sus estómagos, usando los codos para apoyar sus cuerpos. Jaejoong ladeó su cabeza acercándose a Changmin, aún tratando de interrumpir en su concentración.
"Preferiría que dibujaras algo como...monstruos o automóviles."
"Ashhh Hyung...eso es para niños."
"Hmmph...¿Y los conejos son para adultos? "
“Sí. Una vez vi una revista con un símbolo de conejo y señoras en la portada. Cuando quise ver qué había dentro, el vendedor dijo que era solo para adultos."
Jaejoong se atragantó con su propia saliva al darse cuenta de lo que Changmin estaba hablando. A diferencia de Changmin, el comprendía cosas como esas, pero no había tenido ni el más mínimo interés en comprobar que más había detrás de eso. “Está bien, me rindo", dijo él finalmente. "Lo tomaré como una plegaria para que siempre estemos juntos incluso cuando seamos adultos..."
"Uh-uh… dijeron que vas a cambiar cuando seas grande." Changmin escondió la barbilla en una de sus manos, la otra mano haciendo círculos amarillos en el papel, utilizando lápices de colores.
"¿Quién dijo eso?"
"La canción de la radio. "Balloons" o algo así. Dijeron que también vas a cambiar cuando crezcas."
"Bueno, por supuesto, no voy a estar de esta altura cuando tenga 20, y tu perderás esos dedos regordetes y esas mejillas rechonchas que tienes. Vamos a ligar con chicas como lo hacen esos tipos en la tele, salir a bares, refrescarnos con unas cervezas..."
"Aggg...Hyung, ¿en verdad quieres algo así?"
“No, pero es lo que le pasa a todos los adultos."
Changmin dejó escapar un suspiro de aburrimiento como respuesta. Luego escribió su nombre con letras desordenadas en la esquina del papel, una de las pocas palabras que había aprendido.
"Minnie…ya es de noche. ¿Tu mamá no te recogerá hoy?"
"Mamá puede esperar. Hyung, uhm..."
"Qué".
"Quiero sentarme en la azotea." Mostró la obra maestra que acababa de terminar. "Así."
Jaejoong frunció las cejas antes de soltar una carcajada. "¿Por qué tan de repente...?" Se notaba en la cara lo divertido que estaba.
"Siempre quise hacer algo asi, pero mi techo no es tan alto..." miró suplicante. "¿Por favor...?".
"Sabes...Yo nunca he hecho esto antes...y mi mamá me va a matar si vamos allí...¿no es peligroso?"
"Podemos ir desde el balcón, vi una escalera de mano tendida..."
“Lo sé, Donghan-ahjussi la utiliza al reparar la antena para nosotros a veces...pero ¿por qué quieres ir allá?"
"Sólo lo quiero muuuuchoooo..." Changmin sacudió el brazo de su Hyung persistentemente, haciendo uso de todo su poder en los ojos de cachorrito que su Hyung no podía resistir.
“Está bien...está bien, pero no le digas a mamá, ¿lo prometes? "
El pequeño levantó sus dos manos al aire y chilló felizmente como respuesta.
Y allí estaban, dos niños, que de algún modo lograron encontrar su camino a la azotea. Los dos pares de ojos muy abiertos, asombrados por la vista superior, inocentemente inconscientes de lo que el futuro pudiera traer. Sus dedos entrelazados y sus dos bocas ligeramente abiertas por la fascinación.
"¡Qué suerte...! ¡Hay muchas estrellas hoy...!" Jaejoong señaló una de las constelaciones con un entusiasmo que superaba el de Changmin, que fue el que pidió observar las estrellas en primer lugar. "Sabes, yo nunca me interesé demasiado en el cielo nocturno...siempre dentro de mi habitación, jugando videojuegos...No sabía que hubieran tantas estrellas en el cielo, ¡incluso en el de Seúl!"
"Hyung, estas demasiado emocionado, jejeje..." Changmin se rió entre dientes, haciendo más presión sobre la mano del mayor.
"¡Y tú no estás tan emocionado como pensé que estarías...!"
Changmin sacudió la cabeza. "No, estoy feliz..." tomó la mano de Jaejoong y la estrechó contra su pecho. "¿Lo sientes?, mi corazón esta latiendo de prisa."
Pensando que se trataba de la época en la cual el niño repetía todo lo que veía en la televisión, Jaejoong se limitó a sonreír, divertido y dejo que el dongsaeng hiciera lo que quisiera. Pero sí, sintió los acelerados latidos bajo sus dedos.
Pasaron unos momentos allí, disfrutando del silencio.
"Lástima que no hay estrellas fugaces esta noche..." se lamentó Changmin, quitando la mano de Jaejoong de su pecho, pero todavía apretándola fuertemente.
"¿¿Qué, crees en cosas como que las estrellas fugaces cumplen deseos??"
"No, eso es gay."
Jaejoong casi se ahogó, ¿de dónde aprendía el niño a hablar así? Pero entonces recordó que este absorbía demasiado de su entorno, a diferencia de Jaejoong que era demasiado denso como para que la sociedad influyera en él.
"Pero, quién sabe si es verdad o no, intentarlo no suena tan mal." Changmin añadió, encogiéndose de hombros.
“Entonces, deseo que puedas ir a la escuela pronto, seas un buen estudiante, graduado sin dificultades, crezcas como un hermoso joven con una carrera exitosa, te cases con una esposa encantadora y vivas feliz con dos hermosos hijos. "
Changmin se burló. "Yo deseo que dejes de pensar demasiado, te arrugarás."
Jaejoong frunció sus labios decepcionado. "¡Minnie-ah! ¿Te deseo algo bueno y esa es tu respuesta?"
"En serio Hyung, ¿no puedes pedir algo menos aburrido que eso?"
Lanzando las manos al aire, Jaejoong entornó sus ojos. "Está bien está bien, ¿cuál es tu deseo, entonces?"
El más pequeño tamborileaba los dedos en su barbilla, pensando. "Deseo que...no importando la distancia que nos separe, al final podamos estar juntos de nuevo..."
Jaejoong se rió tanto que su estómago casi revienta. Luego agitó el cabello de su dongsaeng y tiró de él para envolverlo en un fuerte abrazo, sintiendo el aroma de bebé del otro llenarlo profundamente. Podía sentir los dedos pequeños deslizándose para encontrar un lugar donde asentarse en su espalda. "La próxima vez que nos veamos voy a traerte algunos libros de terror de modo que dejes de leer las novelas románticas de tu mamá..."
"¡Yo no leo eso...!"
"Ah Minnie…".
"Hyung..."
"Mi Minnie...sabes, me alegro que hayas estado allí cuando perdí a Hwanjoong".
“¿En verdad...?”
“Sí...no es como si no estoy triste jamás, pero creo que si no fuera por ti no reiría así nunca más en la vida... "
Jaejoong estaba a punto de soltar a Changmin cuando el joven lo atrajo aún más cerca.
"Ay, eres un bebé..." Acarició la mejilla del menor. "Por cierto esa vez, ¿cómo supiste mi nombre y mi dirección? Es extraño siempre se me olvida preguntarte esto... "
Con la cara llena de dudas Changmin mordió su labio inferior.
"¿Minnie...?"
"¿Me prometes que no te enojarás?"
"A menos que seas en realidad un agente secreto que nos ha estado espiando a mí y a mi madre para pasar información acerca de nuestro ADN, no me voy a enojar."
"Solías llevar a Hwanjoong al parque, ¿verdad? El parque cerca al cementerio..."
Jaejoong estaba sorprendido. No esperaba que Changmin hubiera visto a Hwanjoong.
"Yo no vivo tan lejos del parque, y muchas veces los veía...un día no me di cuenta de que te seguía, hasta que entraste a la casa."
"¿¿¿En serio???"
"¿Estuvo mal…?"
“No, para nada...así que cuando me viste en el cementerio...¿fue una coincidencia? "
Changmin asintió con la cabeza antes de continuar: "Vi a una señora llamarte así supe tu nombre...te veías tan triste."
"¿Pero por qué...? ¿Por qué nos observabas? "
"No voy a contestar a eso, te burlarás de mí otra vez. Volvamos Hyung, hace frío aquí..." El niño más pequeño se arrastró con cuidado por la superficie descendente del techo, llegando a la escalera. Jaejoong miró el cielo estrellado por última vez y respiró profundamente, llenando sus pulmones con el aire fresco de la noche y planeando hacer cosas como estas de nuevo en el futuro.
Como de costumbre Changmin partió después de dar a su Hyung un fuerte abrazo de oso. Jaejoong se quedo atónito cuando el muchacho más joven le hizo bajar al nivel de su rostro y le dio un beso en la mejilla, pero aun asi, sonrió. Le preguntó qué fue eso y Changmin sólo sonrió y se despidió.
Al día siguiente, Changmin no se presentó. Jaejoong pensaba que había cogido un resfriado la noche anterior.
Al día siguiente, después de ese, y otro día después de ese, todavía no se presentaba. Jaejoong pensó que estaría ocupado con su abuela.
Pasaron dos semanas y como Changmin aún no se presentaba, Jaejoong comenzó a preocuparse por algunas cosas. El niño lo visitaba casi todos los días, por lo menos 3 veces a la semana. ¿Estará enfermo? ¿O simplemente estaría ocupado? ¿O su mamá no le daba permiso para salir?
Entonces vino como una cachetada.
¿Dónde vivía Changmin?
¿Cuál era su número de teléfono?
¿Cuál era su apellido?
No podía creer que había conocido a Changmin durante casi un año, pero no podía responder a estas sencillas preguntas acerca de una simple identidad. Se dio cuenta que a fin de cuentas Changmin era todavía un desconocido. ¿Cómo podía saberlo? Él estaba allí automáticamente...en su habitación, pasando algunas horas, a veces sólo por nada, y se marchaba justo antes de que la mamá de Jaejoong volviera a casa del trabajo. A veces Jaejoong no le hacía caso por un nuevo videojuego, a veces por tareas... bueno... ¿quién hubiera pensado que el niño desaparecería tan repentinamente? Ellos tenían previsto visitar a la familia de Changmin alguna otra vez.
¿Se aburrió por la falta de actividades divertidas? ¿O encontró por sí mismo un nuevo hermano?
Pasó un mes, y Changmin nunca regresó. Jaejoong estaba más que ansioso, estaba deprimido. Al principio estaba preocupado, pero después de un mes esa preocupación se agravó trayendo consigo, soledad, y pánico. Se dio cuenta de que incluso para algunas horas de nada, Changmin había sido la cura para su alma cansada, la fuente de su felicidad. Sin Changmin y Hwanjoong un día se sintió tan largo, tantas largas noches sin dormir. Cuando reveló todo esto a la Sra. Kim, la señora decidió no esperar más y buscar al niño, con la ayuda de la policía si era necesario. Ella deliberadamente tomó un día libre para acompañar a su hijo en busca de su pequeño amigo. Después de todo ella había descuidado a su hijo muchas veces antes, ahora no podía quedarse impasible cuando su hijo estaba claramente devastado por perder a su único amigo.
Con sólo las palabras de Changmin como pista, acerca de que vivía cerca del parque y el cementerio que estaban a 3 cuadras de su casa, la Sra. Kim y Jaejoong comenzaron la búsqueda. Tocaron todas las puertas que pudieron encontrar y preguntaron a los propietarios por un niño llamado Changmin. Era un barrio grande por lo que pasaron casi un día entero en busca de la pista, y finalmente lo consiguieron de una señora de edad muy bajita cuya profesión era ser costurera teniendo en cuenta la vieja máquina de coser en la cual ella apoyaba su codo. La casa estaba desordenada, con materiales esparcidos por el suelo.
"Vivía con su tío." La anciana respondió en breve.
"No, él vivía con su mamá..." Jaejoong corrigió débilmente, casi perdiendo la esperanza después de encontrarse con Dios sabe cuántas personas, que afirmaron no conocer a un niño llamado Changmin.
"¿Changmin…Shim Changmin? Como de 6 años, ojos grandes y redondos, piel bronceada, pelo corto, ¿siempre con los mismos zapatos viejos? Sólo unos cuantos niños viven aquí, sólo uno tiene ese nombre Changmin. El niño no tiene madre. "
Madre e hijo aturdidos, perdieron las palabras y pensamientos coherentes que podrían salir para responder. La información reciente era difícil de asimilar por sus mentes, al mismo tiempo que esta llegaba abrupta e imparable, sobre Changmin cuyos padres habían fallecido cuando él era todavía un bebé, y así fue pasando de un pariente a otro, la última vez fue su tío, el vecino, cuyos malos hábitos eran beber y golpearlo, antes de que otro pariente suyo se enterara de esto y se llevara a Changmin, mientras la anciana reportaba al tío a la policía. Demasiadas historias para una tarde.
Jaejoong trataba con todas sus fuerzas armar el rompecabezas demasiado complicado para su pequeña mente. Finalmente todo tenía sentido, poco a poco. ¿Por qué Changmin solía venir con moretones en brazos y piernas, los que Jaejoong fácilmente creyó, por sus palabras, eran producto de la torpeza? ¿Por qué él tenía tanto tiempo como para seguir a la gente y andar de aquí para allá alrededor suyo? ¿Por qué no iba a la guardería? ¿Por qué se negó a ser visitado?
Entonces algo en el suelo, como si fuera una de las piezas del rompecabezas, llamó su atención. Era un pedazo de tela igual a la peluda y blanca de Minmin y Joongjoong.
"Él vino aquí unas cuantas veces para esconderse de su tío. Lo dejé jugar con el pegamento y lo que sobraba de material. Pobre muchacho.", agregó la anciana.
Jaejoong sentía sus piernas adormecerse, su corazón latir con violencia, el ya no podía oír la conversación entre su madre y la anciana, acerca de que esta última no tenía idea de donde el muchacho se fue ni con quién. Se sentía mareado, su pecho iba a explotar. Era demasiado doloroso recrear la imagen de Changmin haciendo conejos de peluche por sí mismo, y aun asi jactarse ante los demás, que fueron hechos a mano por su madre. La imagen de Changmin, compuesta por consejos sacados de Dios sabe dónde, pero asegurando que eran bondadosas palabras de su madre, sólo para que el pudiera imaginar a una dulce y amorosa madre en vez de a un tío borracho. Jaejoong recordó cómo el niño siempre quería un abrazo, probablemente porque rara vez recibía uno. Y el último beso tan reticente en la mejilla de Jaejoong; le hizo darse cuenta, el niño ya sabía lo que iba a pasar.
"Deseo que...no importando la distancia que nos separe, al final podamos estar juntos de nuevo..."
Y esas fueron las últimas cosas que aprendí acerca de un niño llamado Shim Changmin.
que pena me dio el pequeño min no es justo XD ya lo veo creando a los pequeños conejitos (mojando el teclado con lagrimas y algo mas ) gran fic katyna
ResponderEliminaroh noooo changmin bebe pobresito... T.T
ResponderEliminarojalaque no importando la distancia se vuelvan a encontrar.... :(
muy buen fic T.T
Cada una de sus lagrimas T.T, yo tambien las pase...Umeboshi heart...eres lo maximo!!!
ResponderEliminarwaa pobre cositooooo minnie ToT (mojando el teclado en lagrimas) waaa pobre mi bebe T-T kanashimi mo, nakanaide! naimu nie nakute mo, omoide wa, soba ni aru, eien wo umete, shiawase wa, obaru you ni, karau omoga, boku ni wa, samishi! T-T nose es que toy escuchando la cancion y se me hace triste ToT
ResponderEliminarSe que es japones, pero no entendi ni papas, pero aun asi entiendo tu dolor...ToT PD. Es una cancion conocida???
ResponderEliminaraww qee buen fiC! me enCanTaa! perooo poqe se fue Minniee waa T-T poBre mi Jaee ... la seguiree leyendo cuando venGa del coLee ¬¬ ..waa noo! qieroo seguir leyendoo! u.u buenoo graCiaz por el Fic esTa realmenTee buenooooo!! ^-^ JaeMinn *0*~
ResponderEliminarwaaaaa....pobre minnie que le paso y jae muy triste por que no lo encuentra....que va a pasar..T_T
ResponderEliminar~llorando descontroladamente, a punto de la histería~ TToTT pobre Jae ya se quedo sin su hermanito menor de nuevo waaaaaaaaa!! YoY por qué la vida es tan cruel con él!? Que le sucedió a Changmin!? TT.TT regresará!? Bueno para contestar esas preguntas tendre que seguir leyendo xD
ResponderEliminar*sigue leyendo*
llore T__________T las historia de mi Minnie tan triste!!!!!!!! OMG entre en drepe
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