KHALY PARK
- si llegas a hacerles daño, te juro que te busco en el mismo infierno para matarte… - soltó el adolescente con un tono de voz ronco y amenazante, pero el ojiazul sonrió ante sus palabras…
- Yoo Hwan, siete años a mi lado han hecho de ti un mago frío, crees que tu amenaza me hará temblar de miedo?... – mirada mordaz y tono sarcástico… - ahora, hay que hacer de esto un espectáculo digno y creíble… - un hombre encapuchado se materializó proveniente de entre las sombras de los árboles tras de ellos en aquella colina… - no lo mates, Tulkas…
Lo siguiente que Yoo Hwan supo es que había sido atacado por el encapuchado y era lanzado cuesta abajo por el impulso de la energía que golpeó contra su estómago…
……………………..
Yoochun bajó las escaleras con una radiante sonrisa en la boca, se sentía sinceramente feliz de estar con Junsu. En la sala de la estancia estaban sentados los otros cuatro, demasiado serios como para no notar que el beso en que fuera sorprendido con el delfín hacía infeliz a uno de ellos, logrando que la atmósfera no fuera del todo alegre. Kenryu apenas le dirigió la mirada cuando se puso de pie abandonando la cabaña. Dolía demasiado como para fingir. Minnie no pudo evitar seguirle, lo comprendía muy bien, porque sentía el mismo dolor viendo a Jae y Yunho juntos, con el amor brillando en sus miradas como para no saber que no hay nada por lo cual luchar.
El pelinegro se sentó en absoluto silencio, como podía su momento de contentura verse frustrado por la actitud del castaño, si bien tampoco podía culparlo, algo en él había estado intranquilo, celoso e incluso temeroso, cada que veía a su delfín con el defensa, la sensación de perder a alguien importante es avasalladora.
Junsu bajó las escaleras, venía también muy contento pero se puso serio cuando notó la ausencia de Kenryu y Minnie. Lo sabía, había terminado por herir al castaño, si tan solo en un principio no hubiera dado esperanzas en ningún momento al castaño, tal vez ahora no se sentiría miserable. Se sentó a lado del pelinegro con la sensación de culpa haciendo un vacío en su estómago.
- Kenryu es un chico inteligente, lo entenderá… - intentó animar el pelioscuro…
- yo espero que ambos lo comprendan… - el pelinegro sabía bien que no solo el castaño estaba incómodo ante la nueva situación de todos los presentes.
………………………
El chico de cabello oscuro con mechas blancas (Yoo Hwan) sentía como si miles de pequeñas agujas se clavaran en cada fibra de su ser y era un dolor insoportable que se irradiaba demasiado rápido por todo su cuerpo, cortándole incluso la respiración. El encapuchado tenía su rostro cubierto, pero sus ojos gélidos eran visibles por la forma en que penetraban tu propia alma. Yoo Hwan se levantó con las ropas llenas de la suave nieve cubriendo el paisaje. Con solo mirar hacia atrás alcanzaba a vislumbrar perfectamente la cabaña, no debía estar a más de 300 metros, y sabía que ya no había tiempo para dudas, era hacerlo o darle el pretexto a Michael para matar a sus padres.
- haz bien tu papel, muchacho… - la voz cruda del encapuchado le llegó como un murmullo repugnante que se le clavaba en la mente. Tulkas, mano derecha de Michael Fox, ese mago que lo mantuvo prisionero por siete años, el mismo por cuyas venas circula la sangre de la estirpe mas venenosa de toda la existencia de la raza mágica; ese que envió a su perro mas fiel a cumplir con una misión que por alguna razón no tomó en propia mano, y es algo que debe averiguar, porqué Michael teme enfrentar a su hermano o al pelirrojo nombrado como Junsu por el ojiazul.
………………………….
- no necesitas venir… - soltó con voz cansina el castaño, el menor caminando detrás de él, sin rumbo en especifico, solo alejarse lo suficiente de la cabaña…
- tampoco es que me quiera quedar allá… - el menor miraba la espalda de Kenryu, compartían el mismo dolor por personas diferentes, sería posible que pudiera encontrar alivio alguno en él? Eso es algo que se cuestiona Minnie ahora.
Pero todo pensamiento se vio interrumpido cuando, literalmente, un chico pasó volando por los aires y se estrelló contra el tronco de un árbol. Ambos se quedaron en shock, no por la sorpresa en sí, sino por lo que implicaba. Minnie tuvo tiempo de reaccionar…
- al caño, si me descubre… - pensó el menor, justo cuando levantó una barrera de nieve delante de ellos, lo suficiente para amortiguar el impacto de un nuevo ataque proveniente de un hombre encapuchado que descendía hasta ellos levitando y riendo malignamente.
- no te entrometes, chiquillo… - Tulkas lanzó sobre él una espesa nube oscura que salió desprendida de las puntas de sus dedos… -
- apártate!... – gritó Yoo Hwan, se puso en pie pesadamente, sus rodillas apenas sosteniendo su peso… -
- veneno… - murmuró el castaño, y luego extendió sus palmas, desde donde fluyó una brisa blanca que se esparció al frente de ellos, mezclándose con la nube oscura y haciéndola desaparecer lentamente… -
- eres, un mago?... – el menor realmente estaba sorprendido, aunque ya antes había sospechado algo al respecto.
- no hay tiempo, tenemos que irnos… - el castaño fue a donde el chico que nota ahora tiene un gran parecido con Yoochun, le tomó un brazo y desapareció en medio de miles de partículas color turquesa junto con él. Minnie al ver su acción le imitó, e inmediatamente se aparecieron en la estancia de la cabaña, donde Yoochun y Yunho simplemente se quedaron con los ojos abiertos de par en par.
- qué pasó?... – el pelioscuro fue el primero en ponerse de pie… -
- debemos marcharnos, ahora!... – la puerta de la cabaña voló en mil pedazos…
- Yoo Hwan?... – el pelinegro no podía siquiera pensar, solo supo que de pronto, de la nada, su hermano, porque tenía que serlo si no había cambiado nada después de siete años, estaba frente a él, con las ropas maltrechas, leves heridas en todo el cuerpo y visiblemente afectado.
Mientras él seguía en su bloqueo mental, y Yunho observaba con enorme confusión todo lo que sucede, Jae, Junsu, Minnie y Kenryu se habían visto obligados a desplegar su magia para defenderse de los incesantes ataques por parte de Tulkas.
- solo quiero al chico, y tal vez les perdone la vida… - se mofaba, esquivando con enorme facilidad los ataques de los cuatro jóvenes.
- quién es el chico?... – cuestionó en medio de esa batalla Jae, ahora se encontraban fuera de la cabaña, cerca del muelle…
- no lo sé, aparecieron de la nada… - Minnie levantó telepáticamente muchos troncos que estaban alrededor de ellos, los partió en pedazos y los transformó en cuchillas que fueron directo al encapuchado, pero éste con un simple movimiento de manos las convirtió en simples hojas de árbol que cayeron lentamente.
Junsu aún se sentía débil para ayudar, había gastado mucho de su poder contra el dragón escarlata. Pero Kenryu, que recién descubren es un mago como ellos, desplegaba un nivel de magia interesante. Y fue de hecho por un ataque de él que alcanzó a herir a Tulkas, que éste se retiró, sangrando del hombro izquierdo pero sin dejar de sonreír como quien ha ganado un enfrentamiento. Los cuatro chicos volvieron a la cabaña, desde el pórtico el moreno aún estaba con los ojos abiertos como platos. Jae se le acercó cautelosamente…
- Yunho?...
- es un sueño?...
- no…
- debe serlo… - el pelioscuro les indicó a los otros tres que entraran, él se quedó ahí para hablar con el moreno, si es que lograba sacarlo del trance en que la impresión lo tenía sumido.
Adentro, Yoo Hwan y Yoochun se miraban insistentemente, sin cruzar palabra, los ojos del pelinegro seguían con ese matiz de sorpresa e incredulidad, pero un atisbo e felicidad se dejaba traslucir perfectamente. Los ojos de su hermano, por otro lado, parecían un par de orbes fríos, había un resquicio de resentimiento marcado en ellos, su cuerpo temblaba ligeramente, no por el frío sino por el debilitamiento de que se encontraba presa. Después de todo, pasó años enteros tratando de huir de Michael, pero ahora, él mismo le ha dejado en una falsa libertad, tan solo para obtener algo que no podría por cuenta propia, tan solo por tener poder sobre el chico al haber capturado a sus padres… lo reconoce, por su culpa, por un error que podría costar la vida de sus progenitores.
- Yoochun… - murmuró, y por fin su cuerpo cedió, cayó desplomado al suelo de madera, golpe seco que sacó de su ensimismamiento al pelinegro.
- Yoo Hwan… - el ratón se arrodilló, tomando entre sus brazos a su hermano… - qué es todo esto?... – y fue una pregunta que dirigió a su novio, a Minnie y al propio Kenryu…
- es una larga historia, tal vez lo mejor sea irnos, no es seguro quedarnos… - el pelirrojo hizo orbitar las cosas de todos desde distintos puntos de la cabaña hasta que se amontonaron en la estancia…
- magia? Eres un brujo, mago, hechicero o qué carajos… - había un tono peligrosamente escéptico en su voz, por lo que el pelirrojo temió que su ratón no fuera a comprender, que le fuera a espetar el secreto que le fue guardado, temiendo incluso tener que decirle sobre su condición mágica… - no me responderás, Junsu?
- cuando estemos en un lugar seguro, Chunnie… - Jae y Yunho entraron, según parece nada se ha aclarado aun, pero el moreno salió ya de su trance al menos...
- orbitaremos?...
- si, Minnie, hay que ir directo a nuestra casa, tenemos que hablar con nuestros padres… - el pelioscuro tomó la mano de Yunho, que para nada le apartó… - Junsu, puedes orbitar, te noto débil…
- puedo hacerlo, no te preocupes, pero, no creo poder orbitar a nadie más sin arriesgar que aparezcamos en el polo norte o un lugar desconocido… -
- yo puedo llevar a uno… - Kenryu sentía venir en cualquier momento la lluvia de preguntas respecto al porqué nunca antes había mencionado ser un mago, claro, no es como que todos los magos y brujas vayan por ahí diciendo que lo son, pero, Junsu en específico sentía que debía haberlo sabido, debía haber notado algo en él…
- yo no puedo orbitar a nadie, no he aprendido aún… - comentó avergonzado el menor, realmente, los magos clase 4 pueden orbitarse a sí mismo desde el nacimiento prácticamente, pero controlar el don para orbitar a otros u objetos es cuestión de un dominio que no posee, pues como dijo Junsu, corre el riesgo de aparecerse en cualquier parte del mundo si sobre exige su poder.
- no hay problema, orbitaremos, y luego vuelvo para ayudar a Kenryu a llevarnos a Yoochun y su hermano… - el pelioscuro no esperó por la opinión de nadie, simplemente desapareció junto con el moreno, luego le siguió Minnie, pero Junsu no se iba aún.
- Junsu ah, debes irte… - le dijo el castaño. Yoochun parecía sumido otra vez en sus pensamientos, su hermano en sus brazos.
- cuando Jae vuelva, me iré con ustedes… - el pelirrojo les miraba con una angustia terrible, de solo pensar que el ratón le llegue a despreciar por lo que es, por haberlo ocultado, le carcome las entrañas de ansiedad.
- él no te dejará, Junsu ah, no es tan tonto… -
- supuse que esperarías… - el pelioscuro apareció nuevamente, se acercó a su amigo… - Yoochun… Yoochun… - el pelinegro enfocó su mirada en él… - suéltalo, por favor, para poder irnos…
- es mi hermano, Jae, Yoo Hwan… - le dijo con una sonrisa, y el pelirrojo sintió morir al ver ese gesto que no fue dedicado para él, y envidió a su hermano porque la mirada del pelinegro estaba cargada de ternura… en cambio a él le había visto de manera diferente…
- me alegro mucho, Yoochun, pero ahora, suéltalo para que podamos irnos, Kenryu lo llevará a nuestra casa… - dirigió su mirada hacia su hermano, el pelirrojo la evadió mirando al suelo…
- de acuerdo… - el cuerpo de Yoo Hwan desapareció con el castaño, luego él mismo sintió un calor envolverlo, luego fue como si lo que estaba a su alrededor se desintegrara, para dar forma a una nueva escena, sus ojos ahora solo veían la estancia de la mansión Kim… - debo buscar a mis padres… -
- espera… - su hermano despertando, se sentó en el sofá en que apenas había sido depositado… -
- hermano!... – contento de verlo ligeramente mas recuperado, el pelinegro no evitó estrecharlo en un fuerte abrazo y derramar algunas lágrimas de felicidad… - me alegra tanto que estés aquí, que en verdad seas tú, dios, no quiero estar soñando… -
- también me alegra estar de regreso, pero… Yoochun… - lo separó del abrazo… - no busques a nuestros padres, no los encontrarás…
- porqué, cómo sabes, los viste?... – cuestionó de corrido el pelinegro…
- algo así… - se mordió el labio inferior, había otras palabras que querían salir a borbotones desde su garganta, pero… tendría que mentir… - están bien, en un lugar seguro, si intentas contactarlos tal vez los pongas en riesgo… ellos… - un calor que quema se extendió por sus venas… - ellos nos contactarán después… ahora, ahora tengo que hablar contigo sobre lo que me separó de ustedes hace siete años…
- les dejaremos a solas… - habló el pelirrojo, sintiendo por vez primera la mirada de su novio…
- no, quédate, por favor… - el pelinegro extendió su mano hacia su novio, instándolo a acercarse y sentarse a su lado… - quédense todos… - pidió, mirando a sus amigos, Kenryu incluido… -
- nuestros padres no nos dijeron nada sobre nuestra condición paranormal como magos porque nuestra familia fue señalada con el estigma del Gen de Dragón desde que naciste, por el peculiar acontecimiento que precedió a tu alumbramiento, y que se repitió cuando vine al mundo un año después…
- cómo es que tú sabes todo eso?... – cuestionó Yoochun, porque, a él entonces porqué le ocultarían aquello sus padres…
- Michael Fox, el mago que me tuvo cautivo todo este tiempo me lo dijo, porque él quiere el poder del portador del Gen de Dragón..
- qué demonios es eso… - volvió a interrumpir…
- el portador del Gen de Dragón es un mago con poderes extraordinarios, con la capacidad de los dones de los dragones escarlata porque proviene de una estirpe que fue bendecida, o maldita, según lo veas, por un antiguo dragón de la élite de tal raza… no se demasiado, pero eso es lo que repetía insistentemente Michael, porque es lo que ambiciona tener…
- y se supone que en nuestra familia está ese, portador?...
- se cree que lo eres tú, pocos tienen la duda y se han atrevido a pensar que tal vez lo sea yo, la gran mayoría se muestra renuente a pensar que ha llegado el momento de una guerra entre fuerzas mágicas… - vio cómo su hermano se tallaba las sienes y cerraba los ojos, procesando tal vez todo lo que está escuchando…
- porqué despareciste hace siete años? Porqué solo tú?
- porque nuestros padres solo creyeron que necesitaban protegerte a ti…
……….flashback………
- Khaly, estás segura de hacer esto… - cuestionó un Chun-Soo de aproximadamente 24 años, su hijo mayor, de apenas dos años, sentado en una pileta de un templo egipcio… -
- es necesario, cariño, así cualquier mago con malas intenciones que intente usar magia contra él recibirá a cambio su propio hechizo… - la muchacha de 23 años dejó brotar de sus manos una resplandeciente luz plateada que cubrió los símbolos incrustados en la piedra de aquel templo, después, un tatuaje de dos dragones, uno azul pálido y otro con tonos rojizos cubrió la espalda del pequeño.
- es raro ver a un niño de dos años con un tatuaje en su espalda, no es así, Yoo Hwan, tu hermano se ve curioso, no?... – el joven jugaba con las manitas de su hijo menor, de un año de edad.
- Yoochun, hijo, ahora nada podrá hacerte daño… - la muchacha tomó al pequeño en brazos… - la magi de tu mami te ha puesto un escudo defensivo que ninguna magia oscura podrá romper a menos que tenga el poder de la fuente Arkhaika…
- no te preocupes, Yoo Hwan, tú estás a salvo, papá y mamá también cuidan de ti, pero tu hermano necesitaba mayor protección…
………flashbacks………..
- entonces se supone que nadie pensaba en la posibilidad de que el gen de dragón pudiera estar en mí. Por eso mamá hizo aquel hechizo solo contigo…
- esa información es demasiado personal, cómo es que ese tal Michael Fox la tiene en su poder, es algo que ni en rumores había escuchado… - habló el menor, con ese característico tono neutral, serio, analítico.
- solo digo lo que escuché, y lo que al parecer es verdad, puesto que solo pudo llevarme a mí hace siete años, cuando se apareció en nuestra casa en Estados Unidos y con un hechizo me llevó consigo sin haber podido siquiera acercarse a Yoochun… - tono frío, amenazante, casi mordaz…
- qué clase de hechizo usó la Sra. Park? Eso que describes no suena ni siquiera a magia antigua… - Jae cuestionó, tratando de que la tensión entre el menor y Hwan no creciera…
- mi madre no es una bruja… - mirada inquisitiva en todos… - ella es un hada de luz…
- un hada de luz?... – los hnos. Kim y Minnie abrieron los ojos con sorpresa…
- qué es un hada de luz?... – preguntó Yunho. Hablando por primera vez desde que volvieran de la cabaña…
- un tipo de raza mágica muy poco común, casi no hay información sobre ellas en la historia, pero se dice que tienen un gran poder mágico, uno que abre una puerta que lleva a lo que nadie sabe qué puede ser, pero que entre mitos y leyendas construidas a lo largo de los años se ha convertido en una gran fuente de poder… - respondió Minnie.
- nuestra madre es un hada de luz?
- así es, pero tal como lo dijo él… - señaló al menor… - hay poca información al respecto, y bueno, mamá nunca habló de eso con nosotros, así que no se mas de ello…
- entonces… - el pelinegro aclaró la garganta… - lograste escapar de ese tal Michael, que es quien está tras nosotros porque quiere el gen de dragón, bueno, al portador, que puedes ser tú o puedo ser yo, así que, soy un, mago, puedo usar magia…. – soltó como una especie de conclusión, dejando que su mente procese todo lo que ha escuchado, permitiendo que tomen sentido algunos eventos en su infancia y los años de adolescencia, aquellos en los que cosas extrañas pasaban a su alrededor, sobre todo cuando se enojaba… quedaba claro lo que pasó con Junsu en el lago, el haberle visto en su mente… aunque… - aun tengo muchas dudas…
- podemos tratar de resolverlas poco a poco, ahora tu hermano debe descansar, y nosotros contactar a nuestros padres… - el pelirrojo tomó el teléfono…
- curaré tus heridas… - el pelioscuro llegó con un jarro de agua… - después puedes descansar aquí, o pueden ir a su casa, como gusten… -
- importa si nos quedamos aquí?... – Yoochun miró a su novio hablando por teléfono, tenía cosas que hablar con él aún, y tantas mas con su hermano, pero, sentía que ahora permanecer ahí era lo mejor para ambos…
- sabes bien que no, esta es su casa… - Jae colocó las palmas de sus manos sobre el agua, una luz brillante iluminó sus manos y luego las llevó a cada parte del cuerpo de Yoo Hwan donde había heridas, mismas que sanaban al contacto con el agua y el don curativo que el pelioscuro domina del elemento azul.
- yo me voy ahora… - Kenryu se puso en pie…
- gracias por tu ayuda, no sé porqué no nos habíamos dicho que somos magos antes, pero… aun cuando estoy sorprendido de que lo seas, me alegra mucho que de hecho así sea… -
El castaño solo asintió a las palabras de Junsu, pero no dijo nada y salió de la casa. Aun había una realidad más cruel que golpeaba dolorosamente contra su pecho.
Cuando Jae terminó de curar a Yoo Hwan y este fue dejado en una de las habitaciones para que durmiera y descansara, el pelioscuro decidió hablar con Yunho y tal vez decirle sobre su propia condición mágica. Yoochun y Junsu salieron a los Jardines a charlar también. Minnie se retiró a su casa.
- siento no haberte dicho antes… - comenzó el delfín…
- no tienes que disculparte en realidad, veo que hay motivos mas que suficientes para no andar por ahí diciéndole a medio mundo que se es un mago… digo, es algo que uno solo cree que pasa en las películas o lees en novelas de fantasía… - el ratón entrelazó sus dedos con los de su novio, sentados bajo un árbol… -
- no estás molesto entonces?... – el delfín tenía los ojos brillosos, como si estuviera a punto de llorar…
- claro que no, de hecho, siento que aun hay un remolino de pensamientos en mi cabeza, que no… no sé, que no he terminado de asimilar todo lo que pasó… pero a la vez es como, si ya lo hubiera sabido, como si una parte de mi hubiera estado consciente de esto todo el tiempo…
- Chunnie, yo estaré contigo siempre, seas o no el portador del gen de dragón, yo voy a estar para ti siempre… -
- gracias, delfín… - el pelinegro depositó un suave beso en labios de su novio… - soy algo lento, sabes?
- eh, porqué?...
- no les presenté a mi hermano… - dijo con una sonrisa, no alegre, no triste… indefinida entre un mar de sensaciones…
……………………………
- JaeBoo, pensabas decírmelo algún día?... – el moreno estaba sentado en la estancia, en el mismo sofá que el pelioscuro, pero con una distancia prudente entre ellos…
- claro que sí, Yunho, pero… no es algo muy fácil de decir… - sus miradas fijas… - no quiero que pienses que guardo secretos para ti solo porque sí…
- se que no… Jae, si te pregunto algo prometes ser completamente sincero conmigo y decirme la verdad… - el pelioscuro asintió algo temeroso, y si en realidad no debe responder a lo que le pregunte?... – soy como ustedes?... – silencio… - se que es una pregunta loca, aunque siendo objetivos, esto en sí es una locura, pero… ha habido ocasiones en las que tengo… - suspiró… - algo así como visiones…
- visones? Como si pudieras ver el futuro?...
- no… más bien… como si viera una película de algo que ya pasó, suele ocurrirme con algunos de los objetos que mi padre obtiene en alguna subasta, objetos antiguos… suelo pensar que es cansancio, o que estoy enfermo y tengo alucinaciones, pero… ahora que ha pasado todo esto, es posible que sea como tú, que también sea un mago…
- la visión retrospectiva, es un don mágico… - el pelioscuro sonrió, su pareja después de todo es también bastante consciente de las cosas extrañas que le suceden…
- eso significa que lo soy?... – Jae asintió. Yunho esbozó una débil sonrisa… - no tengo idea de cómo deba reaccionar a algo así…
……………………..
Los Sres. Kim fueron informados tan solo de que Yoochun y Yunho sabían ya que son magos, omitieron explicaciones respecto a la batalla que tuvieron contra Tulkas en la cabaña, o el enfrentamiento contra el dragón por parte del pelirrojo, la obtención de los rubíes o que la madre de Chun y su hermano es un hada de luz. Yoo Hwan dijo que era mejor mantener su regreso en secreto, un secreto a voces, puesto que se integraría junto a los demás a las clases después de que terminaran las vacaciones decembrinas. Los Kim le habían asegurado que estaría a salvo, que ellos mismos se encargarían de brindarle protección, a ambos.
Con el regreso a clases, y unas llamadas de parte de los Sres. Park, en las que hablaban con sus hijos y les decían que estaban bien, que no se preocuparan y que pronto estarían juntos nuevamente, ambos hermanos se integraron a la rutina de la vida escolar con aparente normalidad. Yoo Hwan sabía perfectamente lo que estaba detrás de la ausencia de sus padres y esas llamadas, que al mismo Yoochun le inspiraba una sensación de ansiedad y angustia.
Como quiera que fuera, tenían que seguir con sus vidas, en tanto el Concilio Escarlata llevaba a cabo sus propias investigaciones.
Yoo Hwan finalmente había sido presentado con Junsu como cuñado, Yoochun no había sentido necesidad alguna de ocultarle su relación con el pelirrojo a su hermano. Jae y Yunho aprovechaban cualquier momento para darse besos y hacerse arrumacos, aun en la escuela, por suerte aun nadie los ha pillado. El delfín y el ratón son bastante mas discretos. Claro que, tal vez ayuda el hecho de estar en grados diferentes y por eso solo se ven en los recesos.
Kenryu casi no se junta con ellos ya, no desde que Junsu y Yoochun se hicieron novios, no quería ser infantil, pero dolía demasiado, porque aunque el pelirrojo no lo quiere, él no puede simplemente dejar de amarlo. Hasta los entrenamientos son una tortura para el castaño, porque le ve, tiene que hablar con él, y soportar a Yoochun, junto con Jae, Yoo Hwan y Minnie, en las gradas observándoles.
Y esa tarde no es la excepción, normalmente es el primero en irse, pero hoy al contrario, fue el último en salir de la ducha, y para sorpresa suya ahí estaba él…
- qué haces aquí, Minnie?... – el castaño llevaba pants, una playera de resaque, el cabello escurriendo agua que resbalaba por su rostro y bajaba por su cuello. Se sentó en la banca listo para ponerse el calzado…
- no le piensas olvidar?
- tú estás tratando de olvidar a Yunho?
- sí…
- felicidades, no es mi caso, no me resulta fácil siquiera hacerme a la idea…
- creí que eras tú el que tenía pensamiento maduro al respecto… - vio que Kenryu se amarró las agujetas con fuerza, luego se paró y se acercó a él con mirada fría…
- no voy a dejar de amar a Junsu en unas pocas semanas, no solo porque ahora sale con Yoochun… - espetó con voz grave, Minnie había terminado acorralado contra los casilleros de los vestidores… -
- deberías intentarlo… -
- porque vienes a decirme esto, Minnie, no quiero que te hagas ideas absurdas… -
- de qué ideas absurdas hablas?
- crees que no me doy cuenta, crees que no veo la forma en que me miras, pero no es lo correcto, Minnie, no pienses en mí de esa manera, porque no puedo verte así, que pasemos por la misma desilusión no significa que podemos aliviar nuestro dolor juntos…
- porqué no?... – las manos del castaño golpearon con fuerza los costados de su cabeza…
- Minnie, porque no es real, entiende eso, siento mucho que Yunho no haya podido corresponder tus sentimientos, me duele mas que Junsu no haya correspondido los míos, pero un corazón destrozado no sana a otro en el mismo estado… -
- cómo lo sabes si ni siquiera lo intentas… -
Kenryu no supo porqué, pero terminó besando furiosamente los labios del menor, pegándolo contra el frío metal del locker. Minnie se sorprendió por esa reacción, podía sentir como el castaño lo besaba con aquel furor motivado más por el dolor en su corazón, que por un deseo real de entregarse a sus labios.
Aún así, se dejó llevar, era estúpido de su parte, pero… en algún punto se había aferrado a la idea de encontrar el amor que no obtuvo en el moreno, en Kenryu. Las manos del castaño se deslizaron ansiosas por el cuerpo vestido del menor, sentía un calor abrazador que lo estaba enloqueciendo, sabía que estaba mal hacer aquello, pero por alguna razón, no podía parar.
La forma en que se besaban era peligrosamente lujuriosa, los gemidos que escapan desde la garganta de cada uno había inundado ya los vestidores, la camisa del menor estaba desabrochada, sus pantalones en el suelo junto con su ropa interior. Igual estaba Kenryu, solo que él aún tenía la camisa de resaque puesta, pero desnudos de la cintura para abajo hacía que sus erecciones se friccionaran cada vez mas, logrando que ahora se encontraran completamente despiertas, que los besos del castaño fueron mas apasionados, que la respiración estuviera descontrolada, que sus caderas se movieran una contra la otra en un deseo irrefrenable…
- Kenryu… - el menor le susurró al oído, enroscando sus piernas a las caderas del castaño, ambos de pie… - hazlo…
- Minnie, no deberíamos estar haciendo esto… - el castaño sintió que algo de cordura atravesó sus pensamientos, pero se fue por el caño cuando el menor le mordió el labio inferior y rozó su entrada contra su palpitante erección.
- lo sé… - temblaba de miedo, pero a la vez de deseo, quería sentirse querido por lo menos en ese momento, era una necesidad que lo atormentaba desde que el moreno lo rechazara, y creía que el castaño podía darle un poco de cariño. Sabía que no amor, porque ya alguien es dueño de ello, pero… que mas daba, le sacó la camiseta al castaño, acariciando sus pectorales, tratando de encenderlo a límite, de que no se fuera, de que se quedara a su lado.
Gritó fuerte cuando el castaño comenzó a introducir uno de sus dedos, moviéndolo en su interior para dilatar su entrada, gimió con llanto ahogado cuando el segundo dedo acompañó al primero. Pero no quería que parara. Necesitaba ese momento, ese cariño, esa ilusión, quería creer en la posibilidad de tener algo especial con él al ser uno en aquel acto de amor que no puede ser mas que sexo ahora.
El placer lo cubrió lentamente cuando las estocadas que el castaño dejaba en su cuerpo se hicieron mas profundas, rápidas y sincronizadas. Gimió el nombre del castaño cuando sintió la calidez de su esencia ocupar su interior y la propia bañar su torso y el de Kenryu. Pero maldijo cuando de labios de su amante solo salió una palabra… un nombre…
Una lágrima rebelde escapó de sus ojos sin poder evitarlo. Él tal vez tampoco había dejado de pensar en Yunho, pero fue consciente de que estaba con el castaño, que tuvo sexo, su primera vez, con él. Por el contrario, ahora se daba cuenta de que en la mente del castaño solo estuvo Junsu, y se sintió utilizado, casi ultrajado.
- no soy Junsu… - atinó a decir, luego orbitó directo a la ducha en su casa.
- mierda!!... – el castaño solo entonces se dio cuenta de su error. Golpeó el locker con fuerza, viendo su desnudo cuerpo, al esencia del menor en su torso… - soy tan idiota…
………………………
Genial, hace tiempo q lo esperaba *.* y es super largo el cap, ,me encanta :D
ResponderEliminarEl capi, kedo muy weno >.<
Gracias :3
omgg *A*
ResponderEliminarme intriga mucho!
qiero la conti ya de ya porfavor ;A;!
waaaa malvado kenryu yo le pego minnie!! ahh q lindo es el yunjae hehehe amo mucho el yunjae xDD
ResponderEliminarya habia esperado mucho por las contis xD
woow pobre minnie u.u puxa kenryu la embarro ¬¬
ResponderEliminarweno esta genial el cap, mui weno :)
ahora leere los caps q siguen :D
Gracias :)
HAYYYY MI MAXITO...POR QUE LE HACES ESTO..POR QUE CON MINNY TODO LO SOBRANTE...YO QUERIA JAEMIN..PERO BUE..MAS VALE QUE SE ENAMORE DE MAXITO ESTE KENRYU...
ResponderEliminar***MAXITO I LOVE YOUUUU***
Qur tendrá que hacer Yoo Hwan a los chicos?. Kenryu si es un verdadero idiota por lastimar así a Min.
ResponderEliminarGracias!!!