Hijo Adoptivo - Cap 1

Me pidieron que me sentara en el sofá de la sala y que estuviera tranquilo, yo no entendía nada de porqué estaban actuando así, pero no creí que iba a ser tan grave para mi, mi padre y mi madre..., bueno mis padres adoptivos se sentaron a cada lado mío y me acariciaron mis piernas y mi cabello, me llené de valor para preguntarles el porqué estaban actuando así, y ambos se quedaron callados mirándose entre si. “Hijo… nosotros te adoptamos” palabras que calaron muy dentro de mi corazón, pero no quise creerles, a ellos los recuerdo desde que tengo memoria, pero mas o menos cuando tenía 8 a 9 años – Lo que dicen no es verdad… ¿cierto?- mi mente trataba de recordar todo lo posible pero siempre era lo mismo - ¡Contéstenme!- su silencio era aterrador, como si el silencio rasguñara mis sentimientos dejándolos bañado en sangre y a la vez me daban esa dolorosa respuesta... Me sentía dolido, engañado por años, quise saber a que edad me adoptaron pero mis palabras fueron calladas por el llanto, un angustioso llanto, mis padres adoptivos trataron de tranquilizarme pero los empuje a ambos y me fui a la pieza de ellos cerrando la puerta por dentro y sus gritos ya se hicieron presentes.
Busqué por todos lados unos papeles que prueben de que me adoptaron y por suerte se me ocurrió buscarlo por debajo del colchón de su cama, ese logotipo... es el mismo que he visto en los comerciales en la TV - ¡Hijo ábreme la puerta, nosotros te lo vamos a explicar! Hijo por favor abre la puerta- golpeaban la puerta una y otra vez, tomo el sobre y lo abro con las manos temblando, saco el papel y ya veo mi nombre ahí mismo, solo que con otro apellido... ‘‘Han’’ ese apellido escapa de mis labios, saqué el papel por completo, y a cada segundo la verdad, la cruda verdad llegaba a mi, y esas gruesas lágrimas salían de mis ojos.

No quise leer más, y la lastima de mi mismo llegó a mi corazón - ¡¿Por qué no me lo dijeron antes?!, ¡¿por qué esperaron tanto para decírmelo?!, ¡¿por qué me adoptaron si pueden tener hijos?!- grite tomándome la cabeza con ambas manos - ¡¿Por qué mis verdaderos padres me dejaron?! ¡¿Quiénes son esos malditos que me dejaron?! - la puerta se abrió de una feroz patada provocando un sonido realmente fuerte - ¡SUELTENME!- mi madre me agarró las muñecas con fuerza y trató de abrazarme pero la empuje lejos, me sentía un extraño, un desconocido para ellos, no los reconocía.

_Shh... Shh... Tranquilo, tú eres nuestro hijo, nosotros te hemos educado, nosotros te hemos alimentado, te hemos dado cariño, no me importa que seas de otra sangre pero tú nos perteneces...- me abrazó mi padre por detrás dejándome inmóvil, ahora me sentía extraño, no era lo mismo, mis músculos perdieron la fuerza y las lágrimas ya habían nublado mi vista, me sentía débil, sin fuerzas, mis piernas perdieron la fuerza suficiente para dejar caer todo mi cuerpo, me había desmayado de la angustia...

_ ¿Joven; se le ofrece algún refresco?- negué cortésmente la bebida ya que no tenía dinero para pagarlo, el viaje a sido algo largo y por lo demás eterno, me costó conseguir el dinero para ir a la gran ciudad pero valió la pena, pero no puedo parar de pensar en donde puedo estar la noche sino tengo ningún familiar en la capital. El paisaje ya no es rustico, la metrópolis se ha apoderado de mi vista y todo me parece extraño, no es que sea un campesino que ni siquiera sepa que es la tecnología, sin embargo esto cada vez mas se va desarrollando, que hasta creo que tiene vida propia, me acomodo nuevamente en el asiento del bus y trato de dormir para poder tener fuerzas para enfrentarme a la gran ciudad.

...Tener ese sentimiento de que muchos niños están pasando por lo que estoy pasando yo, y me sentí lo mas inútil de la vida, necesitaba hacer algo, ¿pero qué...? además necesitaba estar por un largo tiempo solo, sé que mis padres me quieren mucho, y que al adoptarme sintieron que eran los mejores padres del mundo pero es que no sé realmente que es lo que siento en mi corazón, me duele aún y siento que necesito a alguien para compartir este dolor pero no tengo a nadie... con mis hermanas no puedo porque sé que no me voy a sentir desahogado. Estas dos semanas he trabajado en mas de 3 empleos distintos día y noche, y tengo el dinero suficiente para irme a la gran ciudad; Seúl, esta decisión la tengo desde la primera semana de inagotable trabajo, puede ser que esta decisión sea algo... repentina, pero es lo mejor para mi en estos momentos. Son las 5:13 am y en silencio estoy guardando toda mi ropa en un bolso, todos están dormidos aunque mis padres tienen el sueño ligero y con cualquier ruido sus ojos ya están abiertos. Con cuidado abro la puerta de la habitación y salgo en puntillas pero el sonido del piso provoco que mi madre se despertara de su sueño - Hijo... ¿vas al baño?- esta vez me dolió mentir pero también es por beneficio de ella.
- Si madre, que duerma bien - dije antes de cerrar la puerta de la habitación, sino antes darle la última mirada a mi familia, a mis fastidiosas y adoradas hermanas y a mis padres - Hasta luego...- susurré para mi mismo, antes de salir dejé una nota a mis padres diciéndole que me fui de casa por mi decisión propia, no quise decirle adonde fui a parar para que no me buscaran. Una que otra lágrima salió después que dejar la casa, pero por mas me dé pena dejar esta humilde vivienda. No voy a retractarme...

_Joven~, Joven~ hemos llegado - desperté gracias a los leves toques de la señorita asistente del bus - Joven ya puede bajar del bus...- sonreí de medio lado y me levanté del asiento y el bolso en mi hombro - Gracias por preferirnos... ^^- escuché vagamente después de bajarme.

Comencé a caminar sin rumbo alguno, a pesar de ver esta ciudad en la TV tantas veces igual me sentía perdido y ver tanta gente caminar de aquí hacia quien sabe donde me marea, se ven que están en su propio mundo y le no les importa la gente que está a su alrededor - Disculpe señor...- traté de que el señor me prestara atención pero simplemente me ignoró - Disculpe señorita, me podría decir...- nuevamente ocurrió lo mismo aunque por un momento creí que esa señorita me vio pero me ignoró por completo, me desprecio -Disculpe...- tomé el brazo de un joven señor que amablemente se giró en dirección mía y me sonrío a gusto - Discúlpeme señor, me podría decir a donde queda Cheonggyecheon, por favor-

_Claro, mira caminas hacia el norte mas o menos 8 a 9 cuadras - Wow es mucho... pensé - luego giras hacia donde está la autopista, se ve de inmediato no te preocupes y ahí está el parque^^- y la teoría de que la gente está en su propio mundo ignorando a las demás personas se esfumó.

_Muchas gracias señor- reverencié y muy cortes me alejé de él, miré hacia atrás y el seguía sonriéndome y me sonrojé, ese señor era extraño y para ser sincero tenia cara de pedófilo perverso, aunque fue amable no me gustaría verlo nuevamente y como Seúl está sobre poblada no creo que me lo encuentre de nuevo.

El cielo tenue iluminado por el fulgor de las estrellas, un frío leve en el ambiente, el viento detenido por las ramas de los árboles en el corazón de Seúl [[parque Cheonggyecheon... es hermoso]], y sin duda un lugar tranquilo ya que no se permite el paso de las personas en la noche, escondido de los guardias entre la gran vegetación busco un lugar en donde pasar la noche y no tengo el derecho de quejarme porque yo tuve la decisión de venir aquí. Me pregunto ¿Qué estará pensando mi madre de lo que hice? debe estar desesperada buscándome y no creo aun que ellos piensen que estoy aquí en Seúl. ¿Estarán pensando en mi? yo creo que SI es la respuesta ¿Ellos me entienden de porqué estoy haciendo esto? yo creo que no, es muy complicado que sepan lo que siento, ni siquiera yo sé lo que siento en mi corazón, solo sé que es un fuerte dolor, un punzante dolor.




A la mañana siguiente me dediqué en buscar un empleo temporal, eh pasado horas buscando pero no tengo éxito, todos me han negado porque soy un menor de edad, un ‘‘niño’’, yo no soy un niño, hasta creo que soy un adulto porque me estoy manteniendo solo... bueno solamente estoy solo en esta gran ciudad. En un poste de luz veo un diminuto aviso de empleos como vender de periódicos, cigarrillos, helados o chicles, veo la dirección y de inmediato fui en búsqueda del lugar. - Buenas tardes jovencito, ¿qué desea?-

_Un empleo- la ancianita me queda mirando con confusión - por favor señorita necesito este empleo, estoy solo... aquí en Seúl, necesito ese dinero para alimentarme- le rogué colocándome de rodillas a sus pies. Me quedé estático esperando su respuesta y rogaba para que no dijera esa palabra que no me gusta para nada, NO... - por favor...- susurré derrotado, dando lástima... de pronto sentí que la ancianita me acariciaba el cabello con gran delicadeza, y con temor elevé mi rostro hasta encontrar sus ojos claros.

_Levántate y busca a mi nieta que está en aquella puerta, ella te dirá que debes vender... ¿ok?- torpemente me levanté limpiando mi pantalón, antes de ir donde me indicó la anciana le di beso en la mejilla que la dejó estática por un momento.

..._Tome señorita, vuelva pronto - le entregué la bolsa a la señorita que con un dejo de enojo la recibió y no me entregó propina- Haff...- suspiré algo derrotado, al paso que voy no podré comprar el pasaje para Seúl y tendré que renunciar a este empleo, empaquetador en el mercado no me ha dado tanto beneficio como me han dicho - Tome señor, vuelva pronto -...

Golpee la puerta tres veces antes de abrirla, una niña delgada estaba en una escalera tratando de alcanzar una caja de chicles - Disculpa...- hablé despacio temiendo de asustarla y que se cayera directo al duro y alfombrado suelo, la niña se giró a mirarme para luego seguir con lo que estaba haciendo

_ ¿Qué desea...? - al alcanzar la caja descendió por las escaleras con gran cuidado, con respeto me acerqué a ella y le ofrecí mi ayuda para que pudiera bajar con mas seguridad

_ Me dijeron que aquí me iban a decir que puedo vender... ¿Tú me podrías decir...? por favor- me alejé unos pasos dándole espacio, me sonrojé para decir la verdad la niña es bonita [[me duele escribir esto pero después viene lo bueno, ósea YunJae xD]], ella se acercó a mi y se inclinó para sonreírme

_ Eres lindo~- dijo antes de voltearse a buscar una caja - por ahora venderás helado, ya que en estos días va a comenzar a hacer calor, además quiero que te vaya bien y que ganes dinero, eso sí, el 50% del dinero que ganes será para nosotras, y el otro 50% será para ti- se me acerca nuevamente y me entrega la caja con helados y su boca se acerca mi oreja - te diré un secreto... normalmente nosotros ganamos el 65% pero como tu eres lindo será 50 y 50 ok- el sonrojo de mis mejillas se encendió aun mas cuando al terminar de susurrar me dio un beso en la mejilla - soy Jinhee, un gusto -

_ Jaejoong... Kim Jaejoong, con permiso - me di media vuelta y me retiré de la sala, obviamente con la caja en mis brazos - Señora...- le hablé a la ancianita
_ Dime señorita ok...- sentenció la ancianita y una leve carcajada salió de sus labios, junto a ella nos reímos por un momento - puedes dejar tus cosas acá, no te preocupes yo te las cuido, un consejo para que puedas vender con facilidad - con su dedo índice hizo una señal para que yo me acercara a ella - tan solo acércate donde haya muchos niños ok - asentí levemente - ¡Bien! anda a vender, buena suerte ^^ oh... y los precios están en la caja porsiacaso si no te diste cuenta

...Con dinero en mis bolsillos caminaba directo a casa a esconderlo, no sé donde pero tenía que esconderlo, entré a la casa prácticamente corriendo, mi madre me preguntó que me pasaba y lo único que se me ocurrió fue decirle de que tengo ganas de ir al baño y tuve que esconder el dinero allí, tuve que ingeniármelas... al principio pensé guardarla en el botiquín de primeros auxilios pero uno quien si alguien se corta un dedito así que descarté esa idea de inmediato, y no me quedó de otra en esconderla atrás del escusado porque al entrar lo primero que vez es... eso, y no se ve ya que el papelero está junto a el y lo cubre haciendo que no se vea...

_Hey joven, me da uno de fresa y uno de chocolate - rápidamente me acerqué a la pareja que estaba sentada en una banca del centro de la ciudad, algo torpe les entregué el helado - Ten... el dinero esta justo... gracias-

_ Gracias a usted señor - seguí caminando por las calles de Seúl anunciando de que vendo helados, simplemente me estoy convirtiendo en un vendedor ambulante, tonto pensamiento.

...Una larga fila para los boletos de autobús y al fin tocó mi turno - Buenas tardes, necesito un pasaje para un viaje a Seúl- dije serio
_ Usted es un niño, no puede viajar... a menos que me entregue un carnet de un adu...- no quise que la señorita hiciera perder el tiempo de otros clientes y le entregué el carnet de identidad de una de mis hermanas, tuve que robárselo hace unos días para que creyera que lo había perdido, después tendré que tirarlo al río para que esta vez si crean que esta perdido, porque siguen indagando en la casa para encontrarlo - oh... espere un momento - colocó el nombre de mi hermana en la computadora - ¿a que hora joven?-
_ A las 6:00 de la mañana señorita-
_ Tome y gracias por preferirnos, ¡el siguiente!- me salí de la fila y guardé el boleto en el bolsillo de mi camisa para luego recoger mi bicicleta e ir al río de nuestra pequeña aldea, no quedaba tan lejos así que llegué aproximadamente en unos 10 minutos. Busqué el carnet de mi hermana en mis bolsillos y al encontrarlo y sin dudarlo lo arrojé al río

_ Me voy a Seúl- dije cuando vi como el carnet irse de mi vista cuando el río se lo llevaba a quien sabe donde - si... me voy a Seúl.

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