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Darkness Deep cap 10


LYCAN LOUXSNA


*****
Seúl, Corea
Distrito Gangseo-Gu
Palacio Sentinella

Alexander caminó despacio por la Sala en la que tenían al Diurno, atado a una mesa de metal con grilletes de acero que le tenían prisionero de muñecas y tobillos, así como una faja del mismo material que le retenía por la cintura. El hombre de 38 años llevaba el semblante serio y solo esperaba a que Yunho despertara…

- el Diurno en mi Palacio, largo tiempo soñé con éste momento… - el hombre murmuró mientras se sentaba frente a aquel escritorio dentro de la Sala provisto de computadores que analizaban segundo a segundo la composición química de la sangre del moreno, así como la estructura ósea y la vigilancia de sus signos vitales. Datos que iban almacenándose en un disco duro multifactorial que se encontraba en otro lugar y al que los datos recabados iban siendo enviados gracias a un sistema que uno de los suyos había diseñado exclusivamente para ello.

- Señor, hemos localizado la ubicación del Príncipe Jaejoong, el Consejo de Sangre le tiene retenido como prisionero en su Sede central de la capital…

- muy bien, Marek, mantente informado, no podemos permitir que el Príncipe vampiro sea condenado por los suyos, él tiene algo importante aún que ofrecer en esta guerra entre vampiros y licántropos…

- Sí Señor…

- y algo más, Marek… - Alexander le detuvo antes de que el comandante del Equipo Táctico de Caza saliera de aquella Sala… - Gerard Howleth debe ir al frente, quiero que sea él mismo quien sepa cada detalle…

- Señor, puedo saber porqué razón quiere eso… - Marek preguntó inquieto por todas esas repentinas órdenes que a su gusto carecían de sentido…

- confía en mí, Marek… solo eso te pido, por el bien de la humanidad a quienes estamos protegiendo, confía en mí… - se limitó a responder al tiempo en que se ponía de pie acercándose al Diurno para admirar la perfección de su cuerpo inmortal…

Él, como muchos otros, sin importar que fueran mortales, vampiros o licántropos, se preguntaban qué era lo que el Diurno tenía de especial que era invulnerable a la luz del sol y tan virtuoso en la defensa y el ataque.

Marek ya no dijo nada, ciertamente la razón por la que se había unido al grupo Sentinella era la confianza que había depositado en los ideales que le regían. Y sabía de antemano que eran por intervención directa de Alexander que aquellos eran la base del grupo, así que no tenía porqué dudar… confiar en las decisiones de Alexander debía ser su prioridad…

……………………………………
Sede del Consejo de Sangre

Los seis hombres que formaran parte del Concilio recibieron en la Sala Superior al Adalid… Won Dae estaba furioso y eso podían notarlo en el destellar de sus vampirescos ojos azules… el Adalid llegó directamente al lugar apenas hubo bajado de su jet privado minutos antes, dando la orden a sus vasallos de que esa vez no permitieran que los Príncipes ChangMin y Chae Yun salieran de sus aposentos en el Palacio Changdeokgung…

- te damos la bienvenida a esta sesión extraordinaria del Consejo de Sangre, Won Dae… - uno de los hombres hizo una reverencia… sus facciones claramente occidentales dejaban en claro que su procedencia era del mediterráneo…

- ahórrate las formalidades, Mikel… - el Adalid tomó asiento en la silla principal de aquella mesa rectangular con superficie de mármol y computadores a disposición para cualquier eventualidad, una copa de cristal fino y un par de botellas de la mejor sangre del mundo listas para ser consumidas… - se me convocó con una sola intención, enjuiciar a mi primogénito por traición a la comunidad vampira…

- tenemos pruebas, Won Dae; de que tu hijo Jaejoong mantenía una relación sentimental con uno de nuestros más grandes enemigos, el Diurno… - otro de los hombres ahí presentes habló, sus rasgos afroamericanos imponían incluso algo más de respeto pues era corpulento y de voz grave…

- antes de ver ninguna prueba, quiero asegurarme de que mi hijo ha sido tratado bien…

- se le ha tratado como a cualquier prisionero… - terció otro de los integrantes… Won Dae golpeó la mesa con las palmas de sus manos claramente molesto… - las pruebas fueron sometidas a inspección por cada uno de nosotros, no había motivo para dudar…

- ¡han pasado por encima de mi autoridad! ¿Es eso lo que estás diciendo?... – el Rey Kim se movió con impresionante agilidad dejando una cuchilla en la yugular del último hombre que había tomado la palabra, el resto no se inmutó, conocían de sobra las habilidades y determinación del líder del Consejo de Sangre… - ¿Quieres ser tú quien recuerde ante este concilio cuál es el castigo para cualquiera que tome una decisión sin consultar al Adalid?

- fue una votación unánime para la captura y retención del Príncipe Jaejoong… - se defendió el hombre amenazado… la cuchilla rozó peligrosamente su piel…

- y más vale que mi hijo siga vivo o juro que tu sangre será la primera en correr…

……………………………………

Jaejoong comenzó a experimentar espasmos que le dolían hasta la última fibra de su ser, su sangre caliente había alcanzado un punto máximo y él sentía que estaba consumiéndose lentamente, que la muerte se iba acercando peligrosamente…

- Yunho… - y sin embargo, no le tenía miedo a aquel fatídico final… le asustaba más la idea de no haber podido decirle a su amante que el motivo por el que durante tantos años le buscó a pesar de las circunstancias…

Era que le amaba…
Que le había dado la facultad de sentir aún cuando su corazón se suponía condenado a una eternidad sin sensaciones de naturaleza humana…

*****
Hong Kong, China
Mansión Zhang

- bienvenido a mi humilde morada… - Yiang dijo con sorna, Junsu le siguió en silencio desde que bajaron del taxi, no tenía intención alguna de ir contra el lycan sabiendo a la perfección que con un solo golpe podía causarle la muerte…

Tenía miedo…

Era esa la verdad que latía ansiosa en su pecho, la fuente de ese vacío en el estómago que le hacía sentir vulnerable y mareado. Y una vez más solo el nombre de Yoochun se repetía en su mente…

- eres demasiado callado, pensé que sería más divertido tenerte un rato, pero… - el lycan sonrió haciéndole sentir incómodo… - me tienes tanto miedo que creo que dejaré que te vayas… - el castaño le miró incrédulo… Yiang rió de buena gana al ver sus ojos… - no, ciertamente no haré eso, eres demasiado valioso para Yoochun y sé que tarde o temprano vendrá por ti… será divertido verle tan furioso una vez más…

- porqué… - el castaño atinó a murmurar…

- porqué qué… - Yiang volvió a sonreír con diversión… - porqué parezco tan interesado en provocar la ira de Yoochun, porqué me satisface tanto quitarle todo lo que quiere… - el castaño no le apartó la mirada, intentando mantenerse firme y no titubear, porque sí, necesitaba entender esas palabras… presentía que tenían todo que ver con la esposa que una vez tuvo su amante… - te contaré… cuando Yoochun venga por ti y le encadene a las columnas de la vieja meseta de los sacrificios para que observe la forma tan lenta y dolorosa con que te arrancaré la vida, simple mortal… - el lycan tomó la barbilla del castaño acercándose para besarle aunque Junsu hubiera negado su contacto recibiendo a cambio por su rechazo una herida en el labio inferior… - el sabor de tu sangre es incluso más exquisito que el de ella…

Yiang se relamió, sonrió y caminó por la estancia hasta un sofá donde tomó asiento antes de encender el equipo de sonido que comenzó a resonar con una extravagante música de rock pesado. Junsu se quedó de pie en el mismo lugar…

Comprendió…
Que su pesadilla acababa de empezar…

*****
Egipto
Luxor, antes Tebas
Templo de Luxor, Concilio del Priorato de Oriente

Antigua construcción que representa la más misteriosa de las civilizaciones del viejo mundo, en su pasado se encontraba unido al templo de Karnak mediante un dromo (avenida) flanqueado por esfinges, decorado por dos grandes obeliscos situados a cada lado de la puerta de entrada, y dos grandes estatuas sedentes (denominadas de tal forma por su postura, pues se encontraban sentados como guardianes pensantes); dispone de un gran patio, columnata procesional, atrio, sala hipóstila, salas de Mut, Jonsu (Dios Lunar en la mitología egipcia), y Amón-Min, cámara del nacimiento, sala de ofrendas, vestíbulo, santuario de la barca y varios santuarios. Actualmente resguarda en sus entrañas la sede del llamado Concilio del Priorato de Oriente…

Maximus llevó a Katrina por aquel dromo mientras le explicaba con detalle aquellas cosas que seguro la chica conocía solo en pinceladas…

- el motivo por el que tu madre te ocultó es porque entre los dones que como vampira del Clan Taras poseía, se encontraba el de la premonición; si bien eran bastante confusas sus visiones y rara vez acudían a sus pensamientos, le quedó claro cuál sería el destino de toda su casta apenas Génesis despertó de su larga autoreclusión cuando Constantine y Jintao se perdieran sin dejar rastro…

- antes que continúes hablándome de ello, Maximus, me gustaría que me dijeras que relación tenemos con estas tierras, porqué has convocado a un Priorato…

El vampiro ojiesmeralda le miró sonriendo suavemente… le recordaba bastante a Lianna y aquello no podía ser exactamente bueno… podría nublar su juicio neutral para detener a Génesis y revivir a Constantine y Jintao con la única finalidad de dar fin a la existencia de vampiros y licántropos…

*****
Hong Kong, China
Mansión Yiang

Transcurridos dos días Junsu sabía que esa noche no podría escapar del deseo ni la maldad de su captor, podía leer en los ojos del lycan que estaba en su propio límite de autocontrol, que si bien en esos días no le había tomado, lo haría en ese momento…

Yiang le aventó de un empujón contra la cama tamaño queen sacándole un quejido de dolor por el golpe. Junsu trató fuerte de no mostrarle miedo ni intimidarse, pero el lycan era digno de la fama que poseía como un cruel hombre y licántropo, sus ojos oscuros estaban lejos de hacerle sentir siquiera lástima, porque lo único que el centinela leía en ellos era sed de poder, ambición, tiranía…

- sabía que solo debía tenerte paciencia… - Yiang susurró con tono lascivo mientras descendía sobre el cuerpo del castaño y rasgaba lentamente su camiseta con sus filosas uñas de bestia haciendo el corte en el costado hasta alcanzar a cortar su piel… - aunque debo admitir, no pensé que fueras más fuerte que Ella…

El castaño le miró sorprendido sin poder ocultar más ninguna de sus emociones… aún tenía tantas preguntas qué hacer respecto a la fallecida esposa de su amante, que solo saber que hacía mención de Ella algo en su interior se agitó ansioso y curioso… temeroso incluso…

- aún así, creo que ni a ti Yoochun podrá amarte como le amó a ella… - el lycan continuó hablando mientras se encargaba de rasgar todas sus ropas y dejarle al desnudo, ya con algunos suaves cortes en su piel ocasionados por sus filosas uñas… la sangre comenzaba a salir en finas gotas de carmín, casi podría decirse que eran lágrimas del corazón de un centinela herido… - no dejas de ser un simple mortal al que le perderá interés apenas unos cuantos años más hayan transcurrido… - aquellas palabras a pesar de que Junsu intentara que no le afectaran, estaban alcanzando su objetivo, pues lentamente le desarmaban… - pero, en décadas no vi a Yoochun tan interesado en ninguno de sus amantes, te protege con el empeño con que casi le protegió a ella… - las manos del lycan rozaron la entrepierna del castaño, quien se sobresaltó incómodo sin demasiada posibilidad de escape o de evitar contacto alguno cuando una sola mano de Yiang le tenía inmovilizadas las suyas y el resto de su cuerpo era mantenido a fuerza de presión contra el colchón por las piernas del lycan…

- podrás tomar mi cuerpo y matarme si quieres, Yoochun siempre será mejor que tú… - Junsu dijo sin temor alguno, seguro de lo que salía de sus labios… de que el pelinegro donde quiere que esté, se hará más fuerte y podrá conseguir su mayor objetivo… darle muerte a ese lycan que ahora sonríe con autosuficiencia mientras lame la piel de su cuello y desciende para succionar uno de sus pezones…

No sentía placer alguno ante aquellos toques insinuantes, se le revolvía el estómago y solo podía moverse intentado por lo menos dejarle en claro que no estaba gozando en absoluto su cercanía…

- ¿no llorarás ni suplicarás porque no te haga mío?... – la voz socarrona del lycan retumbó en su oído… - Ella lo hizo, me suplicó una y otra vez que no la tocara más, que le dejara volver con su amado Yoochun… - la lengua del lycan recorrió lujuriosa los labios del castaño pero este se negó en rotundo a responder o abrir su boca… - así que ésta es tu fortaleza, ¿no? Intentas desesperarme hasta que te tome salvajemente… - molesto, el lycan le dio la vuelta dejándole de pecho al colchón, le levantó las caderas y recorrió con lascivia su columna vertebral hasta rozar su entrada…

Junsu cerró los ojos con fuerza… no quería… no quería que lo poseyera, que le marcara ese lugar tan íntimo que solo le ha entregado al hombre que ama… pero tampoco quería darle el gusto de verle débil e intimidado…

- ¿cuánto más crees soportar, eh?... – el centinela sintió las uñas del lycan resbalar nuevamente por su cuerpo… nuevos cortes algo más profundos iban siendo dejados en su piel… - es exquisito el sabor de tu sangre… - Yiang lamió un poco aquí y allá…

……………………………………

Yoochun se encontraba afuera de la Mansión Zhang, el manto nocturno comenzando a cubrir la ciudad… su ira creciendo al percibir en el aire el aroma tan particular de la sangre de Junsu… su sangre hirviendo de ira… su cuerpo tomando la forma del lycan fúrico que de un salto ingresó a través de los altos muros… uno a uno en su camino fueron cayendo licántropos que ingenuos pretendieron cerrarle el paso…

……………………………………

Yiang le levantó las caderas metiendo violentamente un primer dedo en la intimidad de Junsu, quien lanzó un grito desgarrador por el dolor que le recorrió el cuerpo entero, pudo sentir algo húmedo resbalar… el filo de la uña del dígito intromisorio le había rasgado su pasaje…

La mirada lujuriosa de Yiang recorrió el camino de esa fina gota de sangre que se perdió cuesta abajo por la ingle del centinela… tan concentrado en aquello que ni siquiera él fue capaz de percibir el aura furiosa de Yoochun… salió de sus pensamientos pecaminosos cuando las puertas de la alcoba fueron abiertas con un fuerte golpe que desató un estruendoso ruido al ser colapsadas por el peso de un par de licántropos que cayeron a las faldas de la cama con las mandíbulas destrozadas…

- viniste… - Yiang sonrió victorioso al ver a Park convertido en lycan…

Park se lanzó contra él apenas sus orbes negras dieron contra el cuerpo herido de su amante… rugió iracundo y no dudó en abalanzarse sobre Yiang, quien sonriendo divertido le recibió en su forma humana conteniendo su ataque y descubriendo que su fuerza era mayor a la última vez que se enfrentaran cuerpo a cuerpo…

- Chunnie… - el centinela murmuró apenas despierto, le dolía el cuerpo… las heridas que fueran ocasionadas seguían sangrando y él sentía que perdía energía lentamente… es que además no había probado bocado alguno en esos días de cautiverio…

Park le miró de soslayo… mínima distracción que fue suficiente para que las largas y filosas uñas de Yiang alcanzaran a herir su costado, no fue un corte profundo pero lo suficientemente peligroso para que perdiera si continuaba con el enfrentamiento… ahora su único objetivo era sacar a Junsu de ahí… hizo acopio de toda la ira que tenía por Yiang y consiguió golpearle lo suficiente como para herirle también y tomar a Junsu colocándole en su espalda cubierto apenas por la sábana de la cama y salir corriendo a toda velocidad de ahí, escuchando la orden de Yiang de detenerle y llevarle con vida…

A ambos…

El lycan Park sabía que de ninguna manera permitiría que Junsu volviera a caer en manos de su peor enemigo…

De darle siquiera la mínima oportunidad de herirle de nueva cuenta…

*****
China, Valle de Xi Jiang

El lycan Park no dejó de correr con Junsu en su espalda perdiéndose cada paso más dentro de aquel bosque que denso y escabroso se cernía en las cordilleras de Manchuria… la nieve blanca se mezclaba con terrenos húmedos de tierra y lodo dándole un color sucio al pelaje del licántropo. El castaño iba envuelto en aquella sábana manchada de su sangre con que saliera de la Mansión Yiang, su respiración era parsimoniosa y Park podía darse cuenta de que sus signos vitales aunque estables dejaban entrever debilidad; las heridas de su cuerpo no eran del todo graves, pero llevaba horas corriendo a toda prisa por aquellos terrenos desde que saliera de la Mansión de su acérrimo enemigo, la sangre que ha perdido es considerable…

Los ojos negros del lycan refulguraban como un par de llamas encendidas de fuego crepitante enardecido, sus fauces exhalaban aquella respiración exaltada por la carrera y la furia misma que sentía la bestia. Sus grandes y poderosas extremidades daban grandes saltos pasando por los altos ramajes de los árboles que se levantaban imponentes en el bosque…

Las montañas vestidas de blanco brillaban tenuemente con su escarcha a la luz de la luna plateada colgando en el firmamento, el lycan trepó por ellas en busca de un lugar seguro donde resguardarse seguro ahora de que los licántropos que Yiang enviara detrás suyo le habían perdido la pista muchos kilómetros antes y que contaba con tiempo suficiente para atender al centinela y luego seguir huyendo. Una cueva oscura escondido entre la inclinada y escarpada cara de una montaña le sirvió de guarida…

Se internó con sigilo olfateando la gruta e inspeccionándola detenidamente con sus grandes ojos negros, el humano en su espalda respiraba aún con parsimonia, podía sentirle al punto de la inconsciencia… le dejó con cuidado sobre el terreno irregular apurándose de manera inmediata en hacer fuego, con gran velocidad salió en busca de ramas secas que pudieran quemarse y haciendo uso de conocimientos adquiridos en sus décadas de existencia logró hacer una pequeña fogata que esperaba le diera suficiente calor al interior de la cueva. Se acercó a Junsu y retiró la ensangrentada sábana de su cuerpo desnudo, las heridas ocasionadas por las uñas de Yiang estaban marcadas en brazos, piernas y torso…

La lengua caliente de Park recorrió cada una de aquellas heridas dejando en su saliva el cicatrizante natural de su raza, escuchó quedos gemidos escapar de labios del centinela y levantando la mirada hacia su rostro vio aquellos gestos incómodos que su saliva dejaba en cada una de sus heridas…

Junsu abrió los ojos cuando sintió aquella húmeda textura deslizarse por algunas partes de su cuerpo donde la piel estaba rasgada por las uñas que Yiang le ocasionara… con su vista medio nublada logró distinguir la figura de su amante… sonrió de medio lado contento porque estaba con él, porque aún como licántropo, Yoochun le reconocía y protegía por sobre cualquier cosa… sintió las manos del lycan pasar por debajo de sus rodillas y levantarle las piernas a la altura de sus hombros, sus caderas se elevaron en la inercia del movimiento dejando al descubierto su también herida intimidad…

El castaño gimió adolorido cuando la lengua de Park pasó por encima de su pasaje llevándose la sangre seca que se había acumulado en su entrada… una lágrima rodó por la mejilla del centinela sin que estuviera seguro de lo que la motivaba, podía ser el hecho de sentirse sucio porque otro hombre le había tocado tan íntimamente, o de alivio por saber que Yoochun seguía ahí, que le trataba con tal delicadeza y le protegía…

- mhh… - volvió a gemir sintiendo un ligero ardor en su entrada cuando la lengua del lycan se coló dejando su caliente saliva provocándole escozor en la herida que el filo de la uña de Yiang le ocasionara anteriormente…

Park gruñó mientras seguía lamiendo aquella zona irritada y lastimada… gruñó de ira y en la mente del lycan solo se repetía la imagen burlona de ese Yiang que solo le provocaba queriendo arruinar cada gramo de felicidad que tenía en su vida… le odiaba más que nunca por haberse atrevido a ponerle un dedo encima a su amante, por haber intentado tomar su cuerpo…

Pero era un poco más la ira consigo mismo por haberle dejado antes, por haberle expuesto de tal manera cuando él fue quien no pudo controlar sus emociones, cuando el miedo de tenerle en el ojo del huracán le llevó a alejarse poniéndole más fácilmente en la boca del lobo. Se apartó de la intimidad de Junsu, bajó sus piernas al suelo y le giró despacio para continuar con su labor de lamer todo rasguño en esa piel que tantas veces recorriera con ardientes caricias y que ahora lucía maltratada por su culpa y causa… el remordimiento se matizó en sus grandes pupilas y un nuevo gruñido salió de su garganta mientras se maldecía mentalmente…

- Chunnie… - el castaño susurró medio adolorido cuando le dejó de nueva cuenta de espaldas al suelo… - Chunnie… - repitió buscando su mirada, pero el rostro del lycan le evadió haciendo como si inspeccionara no haber dejado un solo rasguño o herida sin llenar con su saliva… - gracias… - sonrió suavemente mirándole con esa ternura que el lycan tanto admiraba…

Park simplemente gruñó mientras su mirada reparaba nuevamente en la sábana manchada de sangre… miró a su alrededor y se dio cuenta de que no había modo de ofrecerle ningún otro cobijo…

- hace frío… - murmuró el centinela con timidez sin haberle apartado la mirada… - ¿me abrazas?... – le pidió sonriendo suavemente…

El lycan pudo notar las castañas pupilas de su amante ligeramente opacas, casi como si estuviera temiendo que rechazara su petición… volvió a gruñir al tiempo que se acercaba acostándose a lado del centinela. Junsu sonrió contento y abrazó el cuerpo del licántropo sintiendo cálido su pelaje oscuro, los brazos del lycan le rodearon pegándole más a sí… al final era cierto que como bestia su pelaje le brindaba más calor contra el viento que soplaba más helado ahora que había comenzado a nevar y los copos de nieve iban vistiendo de mayor blancura el paisaje nocturno…

Los párpados del centinela cayeron pesados apenas unos instantes después, más tarde cuando ya el alba amenazaba con despuntar entre las montañas del horizonte, el lycan se apartó cubriéndole inconforme con aquella sábana manchada de carmín pero seguro de que necesitaba buscarle algún alimento para cuando despertara. Tanteó con una de sus manos la herida de horas antes descubriendo que había cerrado ya y que no tardaría demasiado en cicatrizar…

Salió con sigilo de la cueva mirando detenidamente alrededor y olfateando el aire para cerciorarse de que no anduviera cerca ningún peligro, bajó con grandes zancadas de la montaña hasta internarse nuevamente en el bosque, pasó por un río y pensó en pescar para su amante, pero luego le llegó un aroma frutal y optó por buscar aquello. Los animales que habitan en el bosque se hacían a un lado al verle pasar, su gran tamaño e intimidantes ojos negros imponían respeto por donde iba pasando.

…………………………

Junsu despertó sintiendo algo de frío, se sentó mirando desesperadamente alrededor en busca de Yoochun… al no encontrarle se sintió triste y temeroso, apretó la sábana que cubría la desnudez de su cadera y bajó la mirada aguantando el sollozo que amenazaba con salir de su garganta… apenas un segundo después escuchó sonidos venir de fuera, como el sonido de las garras enterrándose entre tierra y roca… se puso de pie y con la sábana más bien enredada en su cintura salió corriendo hasta asomarse por la entrada de la cueva… su corazón galopaba presuroso en su pecho mezcla de ansiedad e incertidumbre…

- Chun… - susurró sonriendo suavecito al reconocerle trepando con algo colgando en su espalda…

Park le miró y gruñó inconforme, no debería salir así como si cuando él no está para protegerle. De modo que apenas llegó le empujó dentro mostrando un gesto de molestia, sus grandes colmillos se mostraron cuando gruñó haciendo aspavientos con su cuerpo pretendiendo decirle que era peligroso que se expusiera como acababa de hacerlo…

- Chunnie, ¿por qué no recuperas tu forma humana?... – el centinela cuestionó de pie a lado de lo que hasta instantes antes fuera la fogata que le dio calor toda la noche…

El lycan le miró emitiendo un gruñido mientras le entrega las frutas que consiguió en el bosque, pero sin llegar a dar algún tipo de respuesta… en su mente Park sabía que estaba atrapado en su forma licántropo por voluntad propia, porque era cobarde y no se atrevía a hablarle como Yoochun, el humano enamorado que no era capaz de defender a los que ama sin exponerles antes al más cruel de los peligros llamado Zhang Yiang…

- ¿estás enojado conmigo? Por eso sigues como lycan, ¿me castigas así?... – el castaño se largó en decir, bajando la mirada avergonzado… - lo siento… - el lycan le miró sorprendido, él no debiera ser quien se disculpara… - siento no ser más fuerte y ocasionarte solo problemas… por más que intenté que no me tocara, o que no creyera que yo te importaba demasiado, Yiang solo se reía y decía que era cuestión de tiempo y paciencia…

El lycan gruñó por lo bajo evadiendo su propia mirada caminando hacia el castaño, le tomó por los hombros dejándole sentir la fuerza de sus garras pero sin llegar a lastimarle. Sus profundos ojos negros parecían mirar a través de las castañas pupilas del centinela haciéndole sentir inquieto y dubitativo… porque él no podía traspasar las ventanas de su alma y leer en ella lo que como licántropo le oculta…

- ¿te importo tanto Yoochun ah? ¿Yiang tenía razón?... – Park simplemente le atrajo abrazándole posesivamente entre sus largas extremidades superiores, el pelaje era cálido y entre su grosor el castaño pudo percibir el corazón de su amante palpitando apresurado… - porqué no vuelves a ser humano, Chunnie… porqué no quieres hablar conmigo… extraño tu voz y tus consuelos…

Pero el lycan no tomaba forma humana…
Ni tampoco le soltaba…

- Chunnie… no quiero ser una carga para ti, si tantos problemas te ocasiono como mortal, entonces átame a tu destino… - ante tales palabras el licántropo le apartó negando efusivamente… - porqué no, si soy como tú entonces no seré tan débil, podría protegerme de Yiang y ayudarte en lugar de generarte más problemas… - pero el lycan seguía negando tal petición, se apartó y caminó como auténtica fiera enjaulada por la cueva… - Chunnie, por favor…

Park se paró y aulló molesto lastimándole los oídos obligándole a cubrirse con sus manos… gruñó acercándose a él clavando sus grandes e intimidantes ojos negros, su exaltada respiración golpeó el rostro de Junsu… pero luego el lycan salió a tropel de la cueva, en la entrada se detuvo solo para girarse y gruñir de modo tal que el castaño comprendió que le ordenaba no moverse de ahí…

- no iré a ningún lado… - susurró con un dejo de decepción…

Park salió a toda prisa consciente de que todo ese fuego que le quemaba la sangre circulando por sus venas era enojo, ira y culpa… tenía enormes deseos de morder y rasgar… estaba enojado y si se hubiera quedado no habría hecho más que asustar a su amante, así que se internó en el bosque esperando encontrar el modo de desahogar todo ese sentimiento.

……………………………………

La noche caía de nuevo en el horizonte y Junsu estaba preocupado por Yoochun, aún no regresaba y él solo quería dejar de ser un estorbo, pero no tenía la voluntad para dejarle… estaba completamente enamorado del lycan y solo podía pensar en pasar el resto de sus días a su lado… por lo menos hasta que para Yoochun no resultara en lo mínimo atractivo y le dejara en el camino…

Escuchó las firmes pisadas de su amante afuera y él solo pudo ponerse de pie y esperar a que Yoochun apareciera en la entrada… el lycan se internó sin mirarle, llevaba ya algunas ramas secas que volvió a prender para tener una fuente de calor, luego le extendió un cambio de ropa al castaño y salió quedándose de espaldas en la entrada de la cueva… Junsu sonrió de medio lado sin emitir tampoco palabra alguna, se vistió sin poder evitar que sus propios ojos vieran algunas de las casi cicatrizadas heridas que Yiang le ocasionara la noche anterior…

Observó a su amante y caminó hasta él pensando la forma más oportuna de decirle cuánto le amaba… cuánto estaba dispuesto a sacrificar por él…

- sé que a ti no te gusta del todo la luna, pero a mí siempre me ha fascinado observarle en cada una de sus fases… además es romántico cuando se le observa estando con la persona que uno más quiere… - el castaño comenzó, buscando con su mano una del lycan… Park gruñó pero no renegó del toque de su amante… ambos continuaron viendo el astro plateado en el firmamento… - nunca me ha importado quién eres, Chunnie, si bien te conocí como humano, como mortal, cuando me confesaste quién eras en verdad, lo que sentía por ti no decayó… me has gustado desde el primer día que te vi en un antro… desde el primer beso que me diste o la primera vez que entrelazamos nuestras manos… - su mano humana apenas podía cerrarse sobre la garra de su amante… - no me importa ahora ni me importará nunca que seas un licántropo, a pesar de que fueron ellos quienes me arrebataron tan cruelmente a mis padres cuando era un niño, fuiste tú quien me salvó y quien a su modo me ha protegido desde entonces… - buscó la mirada de su amante y sonriendo clavó sus pupilas castañas en aquellos profundos ojos negros… - Yoochun ah, Te Amo en absolutamente todas tus formas, y por ello te digo ahora, con la luna como testigo y mi propio juramento de por medio… - intencionadamente, el centinela hizo un corte en la palma de su mano con una de las filosas uñas del lycan, quien le miró confundido por su acción… - que estaré contigo de una u otra forma hasta el último de mis suspiros, te entrego mi cuerpo, mi alma y todo mi amor hasta que los quieras como parte de tu existencia, no importa si termino mi vida como mortal o llegas a concederme la oportunidad de una eternidad a tu lado…

Junsu acercó su palma herida al hocico del lycan esperando que bebiera de su sangre… Park lamió sin dudar… en el momento exacto en que el astro plateado entró en fase de luna creciente justo por encima del crepúsculo restante, entonces el licántropo fue cubierto por un resplandor plata que cegó por instantes al centinela… y para cuando sus ojos pudieron ver de nuevo, ante él ya no estaba la bestia en que su amante estuviera transformado… su lycan había pasado a convertirse en una criatura fantástica…

De apariencia era un lobo, pero su tamaño doblaba fácilmente el de cualquier canino, su pelaje lucía suave y de un color blanco brillante, con largos mechones que se movían gráciles con el viento que sopló desde fuera, algunos destellos azulados resplandecían en el pelaje a la altura de su pecho, la cola, la espalda, una peculiar forma en su frente que parecía un símbolo antiguo… el mismo color azul turquesa que predominaba en sus ojos…

- Chun… - murmuró el castaño embelesado con la peculiar belleza del lobo… acarició su frente y el puente del hocico… - en absolutamente todas tus formas Yoochun ah… - Junsu depositó un beso sobre aquélla forma en la frente del lobo… sin comprender lo que había pasado, pero seguro de que cuando vengan las respuestas para esa nueva inquietud, él le seguirá amando…

*****
Egipto
Luxor, antes Tebas
Templo de Luxor, Concilio del Priorato de Oriente

- el lycan louxsna ha despertado… - Katrina dijo antes de caer desmayada entre los brazos de Maximus…

Los símbolos grabados en aquel muro dentro de una de las cámaras del Templo contaban una historia particular… Maximus pudo notar que de entre aquellos símbolos uno había adquirido un color parecido al de las areniscas de cuarzo puro…

- el declive de Génesis y sus creaciones ha iniciado después de siglos… - el ojiesmeralda cargó en brazos a la rubia para llevarle a descansar… el ritual que acabara de realizar le había dejado débil, sin embargo, algo en particular parecía haber ayudado a que el proceso se acelerara, pues sabía de antemano que aquello que la chica consiguiera en unos instantes pudo haber tomado horas… - ¿otra fuente de magia?... – se preguntó mentalmente en tanto pensaba cómo dar respuesta a su propia interrogante…

*****
China, Valle de Xi Jiang

Luego de unos segundos el cuerpo del lobo volvió a resplandecer y cuando aquel brillo desapareció, Yoochun en su forma humana se mostró de nueva cuenta ante un Junsu que se lanzó a sus brazos sin reparar en el hecho de que el pelinegro iba desnudo…

- ¡Chunnie!... – gimoteó feliz de verle de nuevo, de poder sentir el roce de su piel, sentir entre sus dedos sus sedosos mechones oscuros, abrazarle y perderse en su calor cuando es abrazado de vuelta… - Te Amo…

- y yo a ti… - murmuró con voz ronca… el castaño se separó sorprendido… - Te Amo, Junsu ah… y así como hiciste un juramento para estar conmigo por siempre, quiero entregarte mi propia promesa de protegerte y amarte con mi cuerpo, mi alma y mi corazón… - le apretó contra su cuerpo y buscó sus labios dejándole un beso tierno, calmado, dulce…

Un beso que le dejaba demasiadas emociones a un centinela que se dejaba hacer y correspondía con pasión enredando sus lenguas hasta quedar sin aliento…

- ésta vez, Junsu ah… quiero que sepas que te hago el amor… - susurró sexy en su oído antes de comenzar a desnudarle…

Porque justo en ese momento ni siquiera le interesaba saber qué había pasado segundos antes con él, porqué había tomado aquella forma… solo quería eso… unirse una vez más al castaño, amarle y dejar de una vez por todas el pasado justo en ello…

Cayeron sobre aquella sábana manchada entre besos y caricias dulces… Junsu debajo de Yoochun demasiado feliz por saberse de nuevo recorrido con tal parsimonia y devoción por su amante… ¿era eso lo que eran aún?... suspiró una y otra vez mientras las manos del pelinegro se iban deslizando por su cuerpo, delineando con calma cada línea de piel, poniendo especial atención al pasar sobre aquellos relieves que saben desaparecerían casi por completo en los días siguientes…

Yoochun llevó una línea de besos y lamidas cariñosas por cada palmo de su cuerpo, sus dedos resbalaron sutiles por la curva de sus caderas perdiéndose atrás tanteando su más íntima zona, recordando de golpe que aquel pasaje casi fue profanado por otro hombre… por su peor enemigo… pero le relegó de sus pensamientos pues no pretendía arruinar ese momento tan especial con ira o enojo… solo quería amarle y hacerle sentir cuán importante era para él…

- Chunnie… - jadeó el castaño cuando la boca del pelinegro tomó uno de sus pezones, entonces sus manos solo pudieron resbalar en formas sin sentido por la espalda de Park…

El pelinegro sonrió contra su piel, mordiendo gentilmente ese montecito, jugando con el otro apresándole entre sus dedos… más jadeos salieron desde la garganta del castaño y eso aumentó su excitación… sabía bien la presión que debía ejercer para ocasionarle esos ligeros temblorcitos de placer que iban encendiendo a Kim… la mano libre de Park descendió por su torso hasta rozar su erección…

- ahh… - el castaño gimió ante su roce… y se removió inquieto cuando aquella mano siguió cuesta abajo hasta acariciar su ingle… le estaba provocando sin ofrecerle más de esas atenciones que anhelaba… - Chunnie, mhh… por favor, tócame…

- lo hago baby… - sonrió el pelinegro acariciando un poco más arriba hasta llegar a sus testículos…

- aahhh… - la espalda del castaño se arqueó de forma deliciosa… pero aún así, quería más… - Chun… mhhh… házmelo… - casi suplicó sintiéndose demasiado necesitado de su fuego apasionado… de sentirse plenamente tomado por su amante…

- ¿te lo hago, baby?… - el pelinegro masajeó una sola vez la erección del castaño de arriba abajo…

- aahmm… Chunnie, por favor… - el castaño le miró deseoso, se relamió los labios y movió sus caderas de arriba abajo como invitándole a probarle…

- intentaba ser romántico pero me la pones difícil… - le miró con picardía al tiempo que su mano bombeaba la erección del castaño…

- ahh, te la pongo como quieras, Chunnie, mhh… ahhh… - se sonrojó ante sus propias palabras, ante esos gemidos tan sonoros que salían de su garganta y parecían hacer eco en la cueva… - ¡Chun!... – gimió alto cuando la boca del pelinegro tragó su erección de una y la lengua del pelinegro resbaló por toda su extensión poniéndole más duro…

El pelinegro succionó lentamente al principio, una de sus manos continuaba en su labor de estimular sus pezones, la otra presionaba la base de su miembro para que no se fuera a correr demasiado pronto. Su propia erección estaba ya erguida ansiosa, caliente, dura, hinchada…

- ahh, Chunnie, mhh… - sus dedos se enredaban entre los mechones del pelinegro, el calor había subido estrepitosamente en su cuerpo, le ardía la piel, le hervía la sangre… se sentía demasiado excitado…

Yoochun mismo se sentía por las mismas condiciones… sentir la erección de su novio en su boca, tocando hasta su garganta, dejándole en las paredes bucales ese sabor peculiar salado le había puesto demasiado pronto a tono… sabía que era pasión, lujuria, deseo… amor… esa necesidad de complementarse siendo uno con el único chico que en todos esos siglos fue capaz de ganarse un corazón que creía había muerto junto con la mujer que alguna vez amó también…

Ahora estaba seguro de que lo que sentía por Junsu era diferente de lo que una vez sintió por Ji Soo, si bien ella había sido su primer amor… era ese quien retorciéndose de placer por sus caricias y atenciones le había enseñado algo que nunca imaginó siquiera, algo que ni la propia Ji Soo tuvo oportunidad de intentar… estar dispuesto a entregarle todo de sí sin esperar realmente nada a cambio… amarle en todas sus formas, aceptarle con esa maldición que como lycan llevaba… esa que ni Ji Soo pudo aceptar pues la última mirada que le dirigiera en el pasado había sido de temor… pero Junsu, él aún cuando le viera furioso, no le temió… ni le miraba tampoco con lástima o rencor… en esos ojos castaños que ahora lucían semicerrados dominados por el placer, siempre ha visto solo amor… y miedo… miedo a no ser amado…

Como quizá le amó desde el instante en que sus orbes negras le miraran como un chico y no como el niño al que salvara…

- ya, Chunnie… ahh, dentro… - el castaño abrió un poco más sus piernas esperando que entendiera su petición…

Sus mejillas arreboladas de carmesí, su cuerpo perlado en sudor, su sonrisa dulce pero sensual, su mirada brillante, esa respiración alterada… esos latidos de su corazón apresurado que podía escuchar con claridad… todo en Junsu le encantaba y le hacía sentir afortunado…

Se perfiló entre sus piernas y llevó sus dedos a la boca del castaño para que los humectara con su saliva antes de llevarlos a su entrada y dilatarle lo suficiente para no lastimarle demasiado cuando le penetrara… los gemidos del castaño se dejaron oír tan fuerte y claro como minutos atrás… una vez hubo dilatado su intimidad, apartó sus dedos y acomodó la punta en su entrada listo para empujar lentamente hasta perderse en su interior…

- mmhhh… - el pelinegro gimió ronco deleitándose con esa sensación única de sentirse apresado entre las calientes y estrechas paredes de su intimidad…

- ahh… - el castaño gimió ligeramente incómodo… pero todavía demasiado excitado y feliz de saberse nuevamente en la intimidad con su amante… cuando en esos días en cautiverio con Yiang hubiera llegado a temer no sentirle nunca más…

Apenas Yoochun llegó al tope, sintió las caderas de Junsu golpear contra las suyas autoembistiéndose… comprendió que no deseaba esperar… y él tampoco deseaba hacerlo… así que con sumo cuidado comenzó a embestir dándole tiempo de que se acostumbrara a su intromisión… los movimientos resultaron dulces y sus labios aprovecharon el ritmo lento para encontrarse en besos tiernos con sabor a futuro y esperanza de poder vivir ese amor que más que nunca se levantaba sincero y puro…

Instantes más tarde, con las manos de Junsu aferradas a los hombros del pelinegro, y las de éste ancladas en las caderas del castaño, Yoochun aumentó el ritmo de sus estocadas hasta volverle un vaivén casi salvaje… y aunque el castaño pudiera sentir que casi lo parte en dos, adoraba esa sensación, le encantaba la forma tan natural con que el pelinegro le tomaba…

Comprendía ahora que esa sería siempre su forma de hacerle el amor, con esos tintes de salvajismo, pero sobre todo con ese amor sin igual que hacía que su corazón fuera a mil por hora y amenazara con salírsele del pecho para danzar con su otra mitad en el de Yoochun…

Una mano rodeó la erección de Junsu estimulándole al ritmo de las embestidas que golpeaban profundo en su interior… Yoochun gemía en su oído, besaba su cuello, marcaba su piel con suaves mordiscos… jadeaba su nombre y se perdían juntos en el calor y la excitación… en ese hacer el amor conscientes de que es justo ese sentimiento el que les une…

Toda aquella emoción les arrastró tal vez demasiado rápido al éxtasis… pero cuando ambos alcanzaron el orgasmo al mismo tiempo y gimieron el nombre del otro, comprendieron también que en ese momento compartido acababan de entregarse la promesa más hermosa de todas…

Amarse por la eternidad sin importar más nada que el mundo que conforman ellos dos siendo uno…

……………………………………

Yoochun despertó cuando escuchó pasos acercándose… apartándose con cuidado de ese Junsu aún en brazos de Morfeo y enredado en la sábana manchada, el pelinegro se preparó para transformarse en lycan cuando distinguió el aroma del visitante…

- tienes suerte de que sea yo, llevan demasiado tiempo en el mismo lugar… - JinHyuk se apareció lanzándole un bolso… - cámbiate y márchense pronto…

- qué ha sucedido… - Yoochun cuestionó comenzando a vestirse con esas prendas que su amigo le llevara…

- en resumen, el Concilio de Sangre tiene una guerra interna…



11 Comentarios:

  1. woooooooooahhhhh que lindo su amor de lobo con junsu uhhhh eso si es amor me da curiosidad que pasara con el yunjae continualo es genial

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  2. Que hermoso!!! por favor continua pronto, tu fic me facina y no puedo esperar a saber que va a pasar con YunHo y JaeJoon, además de Changmin. En verdad tu historia me encanta y soy fiel seguidora de ella.
    Nos vemos

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  3. Hiojana8/15/2010

    Este capítulo me encantó, porque la pareja que más me gusta de esta historia es precisamente la de Junsu y Yoochun y en este capítulo fueron protagoniistas. Felicitaciones al artista que hizo la imagen del banner, uuaauu está lindísima.

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  4. omo!!
    qe pasara con Jae y YunHo?? *A*
    entonces... JunSu se puede convertir tambien? OMG

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  5. waaa q lindoo yoosu *w* lo senti tan dulcee awwww nyaa pobre Jae ToT le tiene q decir a Yunho q lo ama ToT

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  6. Anónimo9/03/2010

    wooao me encanto este fic estubo genial
    me encanta el yoosu lo amooooo
    continualo plisss

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  7. KIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA..ME ENCANTO EN VEERDAD SENTI EL AMOR ..AMO EL YOOSU....!!!

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  8. Anónimo7/27/2011

    ahhhhhhhhhh...el Yoosu es amor y ternuraaa/ni q deciir,taan liindooos..^_^!,bueno ahora q pasara con mi amado Jaee u.U

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  9. que lindooooo me encanto que yoochun se diera cuenta de que lo ama de verdad... pero me parece que junsu no es un humano comun y corriente, algo me dice que tuvo algo que ver con la trasformacion de yoochun y ayudo a katrina... cada vez se torna mas interesante, ahi ojala que yunho ayude a jae y que este no mueraaaa...

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  10. Que hermoso es el amor que destilan ,me encanto este capitulo te quedo hermoso, pude palpitar el amor que hay entre yoosu, te digo que la ternura y el amor me invadio, porfis cuida de JAE que no muera.


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  11. Oh quiero llorar!!! Al fin Mi Yoochun se fio cuenta que ell amor que Junsu le tienetie enorme!!! Fue tan hermosa su entrega, ay Dioos estoy tan celosa de Junsu y de la manera en que eres capas de hacer que Mi Chunnie lo ame💕💕. Estoy segura que ganas no le faltan de cortarle las manos a ese Yiang por maltratar así a Su. Pero no pudo evitar la curoocidad de saber por qué su sangre tuvo ese efecto en Mi Ratón y lo que va a pasar con el YuJae.

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