KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Hado mitico cap 14

BEAUTIFUL THING


De entre los intrincados pasadizos en forma de laberinto que conforman la mente humana, Junsu llegó hasta un recóndito corredor que lo llevó a un Recinto oscuro, frío, que le daba un escalofrío desagradable que le erizó el vello aún en el exterior, donde el pelirrojo mantenía un nivel de concentración profunda que le permite ese paseo telepático en la mente de Yoochun, cuyo respirar parsimonioso indica que todo marcha bien… aparentemente.

De entre aquella oscuridad un par de penetrantes puntos rojos emergieron… y luego el lugar se iluminó apenas un poco, lo suficiente para distinguir la silueta de un hombre alto de quien sus ojos eran lo más escalofriante que Junsu jamás había visto, ni siquiera el enfrentamiento contra aquel dragón lo intimidó tanto como ésta situación.

- Kim Junsu, en verdad que eres un mago poderoso para haber encontrado la reminiscencia de mi lazo con Park Yoochun… - con tono burlón, la quimera de Michael Fox caminó alrededor de él como predador a su presa, recorriéndolo con mirada acerada.

- cómo lo hiciste, cómo pudiste pasar a través de la magia de su madre… - Junsu sentía temor, pero mantuvo la calma, sino sabía cómo se había construido el lazo no podía romperlo.

- la magia arkhaika no es difícil de aprender, sabes, no es más que el uso primitivo de nuestra esencia como magos, sin embargo, no fue sino hasta que hiciste el pacto que conseguí llegar a ésta mente…

- el pacto?... – el corazón del pelirrojo aceleró, era su culpa entonces?

- sé que escuchaste el relato, debes recordar entonces que originalmente el tapuja en la espalda de Yoochun eran dos dragones, mismos que se mantuvieron ocultos hasta que tú los reactivaste y dividiste al unirte con él… - sonrisa y tono mordaz…

- mi tapuja es mitad de lo que era… -

- pero al hacerlo, modificaste la intensidad del hechizo de protección, y por tu necesidad irracional de saber que algo te unía a él, lo volviste vulnerable a mí… pero, al mismo tiempo hiciste imposible que yo lo pueda siquiera tocar…

- quedaste atrapado, no es que hayas realmente efectuado un bloqueo mágico con intención, fue consecuencia del intento que llevaste a cabo de entrar en la mente de Yoochun y entonces solo un vestigio del lazo que quisiste construir quedó… - razonó, acertadamente, el pelirrojo, comprendiendo porqué esa figura ante sí ni siquiera lo atacaba…

- eres inteligente, no demasiado, pero…

- expulsarementis… - exclamó el pelirrojo… a continuación un haz de rayos rojizos se esparció por todo el recinto, lo primero en desvanecerse fue la figura de aquél hombre de mirada infernal, y así fue como aquella reminiscencia, aquél lazo fue roto y el bloqueo removido…

Yoochun salió del trance con un fuerte dolor de cabeza, sentía como si algo en su mente hubiera sido cercenado, pero le dejaba una sensación de tranquilidad, el tatuaje en su espalda también ardía, pero era un calor agradable. Miró hacia el frente, donde Junsu aún tenía sus ojos cerrados. El pelinegro gateó hasta él…

- Su?... – llamó con suavidad, no sabiendo si hacerlo era correcto… acercó su mano al pecho del delfín comprobando que su corazón late a un ritmo normal, y podía escuchar su tranquilo respirar… pero le asustaba que no abriera aún sus ojos… - delfín, despierta, por favor… mírame… - y una profunda exhalación, como cuando el oxigeno te hace falta e inspiras fuerte para tomar aire, trajo de vuelta a la realidad al menor Kim.

- Chunnie… - el pelinegro ya lo estaba abrazando como si de ello le dependiera la vida… - estoy bien… -

- mentiroso, te oyes cansado y luces débil… - expresó con una sonrisa, ocultando el temor que había sentido…

- pero valió la pena… - se separó de su novio para verle a la cara… - ahora puedes usar tu magia, puedes aprender Chunnie… - sonrisa feliz…

- gracias… - lo besó, con toda la ternura de la que era capaz, sintiendo la suavidad de sus labios, memorizando su textura y cada rincón de su boca… - quiero que seas mi profesor personal… - se puso de pie…

- eh?... – tomó la mano de su novio para incorporarse, sintiendo un ligero mareo al hacerlo…

- necesito un curso intensivo sobre uso de la magia… - cuando comenzaron a caminar fuera de la habitación, el pelirrojo sintió cómo sus piernas se negaron a responder y todo giró abruptamente a su alrededor, estaba agotado… y hubiera caído al piso de no ser por los brazos de su novio… - siento que estés así…

- solo necesito descansar, Chunnie… - admitió con timidez… para enrojecer furiosamente cuando el pelinegro lo cargó en brazos, por eso escondió su rostro en el cuello del ratón mientras enroscaba sus brazos alrededor de él…

- te prometo que ya no tendrás que hacer nada solo, Junsu ah… - lo llevó hasta su habitación y lo depositó son cuidado sobre la cama con doseles… - quieres que te traiga algo de comer, o de beber, o no sé, algo…

- no… - sonrisa tierna… - solo, no te molestes si en cualquier momento termino dormido…

- y porqué habría de molestarme yo por eso, delfín… - se sentó a su lado, acariciando su mejilla y luego su cabello…

- te importaría… acostarte conmigo, solo a descansar… - aclaró de inmediato, no que tuviera motivo para hacerlo, es decir, ellos no…. Ni siquiera… es decir… el pelinegro se sacó el calzado y se acostó a su lado…

- duerme, delfín… - el ratón siguió acariciando su cabello y casi al minuto su novio ya estaba dormido, con su cabeza recostada en su pecho…

………………………..

- Changminnie, hijo, qué haces… - cuestionó su madre, mientras abrochaba su reloj de pulsera…

- solo estoy traduciendo algunas cosas para Junsu, mamá… - el menor estaba en un modesto salón de estudio de su casa. Sobre la mesa, papeles, libros y mapas, se había encargado de transcribir y dibujar (muy bien, cabe señalar) todo aquello en los recuerdos que el pelirrojo le pasara…

- espero que no estén jugando con magia… - escuchó a su padre, quien entraba poniéndose una chaqueta, iban vestidos de manera casual…

- no papá, por eso no se preocupen… -

- cualquier cosa, nos llamas, de acuerdo… - XeNang le besó la mejilla…

- sí, que tengan buen viaje….

- procuraremos no tardar… - Do-Heon le besó la frente y le revolvió el cabello, como siempre, era su forma peculiar de demostrarle a su hijo su cariño…

- vayan con cuidado y calma… - el menor les sonrió. Sus padres no suelen salir, y parece más difícil para ellos irse que para él despedirlos…

Cuando los Sres. Shim abordaban una camioneta de color oscuro y vidrios polarizados, ambos voltearon hacia el asiento trasero, donde algunas valijas habían sido depositadas… viejas valijas que hace años no abrían…

- a Washington, entonces… - el hombre encendió el motor…

- los Balzac son primeros en nuestra lista… - la mujer se miró en el espejo… - habrá que entrar al pentágono…

Un par de horas después, el móvil del menor lo sacó de su repentino apasionamiento por comprender todo lo contenido en lo que ocupa la mesa…

- hola?

- Minnie, tengo noticias, buenas y malas…

- suéltalas…

- el bloqueo mágico de Chunnie, ya no existe…

- así que había uno, entonces…

- sí, y es ahí donde está la mala noticia. Había una reminiscencia física de Michael en su mente…

- una representación corpórea?...

- sí, pero, no quiero hablar de eso por teléfono, tus padres ya se fueron, verdad…

- sí, hace como dos horas…

- vaya, dormí demasiado… bueno, porqué no vienes a cenar, o si prefieres vamos a algún lado… - el pelirrojo lo dijo por su hermano…

- cenar en tu casa suena bien, si quiero superar lo de Yunho lo mejor es que no evada los momentos en que vea a Jae o al mismo Yunho…

- admiro tu fortaleza…

- sí, pues yo admiro tu poder…

- pues dormir dos horas por entrar en la mente de Chunnie no es como que muestra de un gran poder…

- si tú lo dices, pero bueno, hablamos de eso más tarde, sirve que aprovecho y te explico lo que he avanzado con lo que Yoo Hwan tiene en su poder…

- de acuerdo… - el pelirrojo cortó la llamada…

- es increíble la cantidad de cosas que tiene… - tomó entre sus manos una hoja ya traducida… - Magia Arkhaika…

………………………….

Junsu bajó de su habitación bastante más recuperado, su hermano estaba en la sala terminando alguna tarea de la escuela…

- my good!... – exclamó de pronto, golpeándose la frente con la palma de su mano…

- qué pasó?... –

- olvidé el entrenamiento… - tomó asiento a lado de su hermano…

- eso te pasa por andar haciendo magia que sabes perfectamente te debilita, pero claro, me escuchas? No, verdad… - el pelioscuro estaba molesto, aunque más bien preocupado por su hermano, cuando había vuelto de la casa de Yunho, después de muchos besos y sonrisas tontas, pero nada más; había encontrado a Junsu durmiendo plácidamente sobre el pecho de Yoochun, quien rápidamente le explicó porqué era que los volvía a encontrar de tal forma… así que terminó por confesar que el pelirrojo había usado su telepatía con él… - de todas formas, Yunho dijo que te cubriría con el entrenador…

- oh, así que tú y él ya se contentaron?... – el pelirrojo aprovechó para desviar la atención de su persona hacia su hermano…

- sí… ya somos novios… - Jae se sonrojó, pero no precisamente por decir aquéllas palabras, sino por lo que le precedió… le da vergüenza recordar ahora lo que hicieron el moreno y él, en su habitación, en su cama…

- qué estás pensando, hyung… - el pelirrojo lo miró con picardía, porque su hermano se había quedado tildado y estaba sonrojado como termostato…

- na… nada… papá llamó mientras dormías, dice que las cosas se están poniendo peligrosas para los magos, advirtió que usáramos lo menos posible nuestros dones, por lo menos por un tiempo, así que ya sabes, tendrás que mantenerte quieto un rato…

- pero… - sintió la mirada amenazante del pelioscuro… - Minnie vendrá a cenar, no te importa?

- bueno… no, supongo… - pero no podía evitar cierta incomodidad al tenerlo como invitado… - Yunho también vendrá, lo invité… - ese era el asunto, que el menor terminaría comiéndose tal vez con la mirada a su novio, y eso no era nada agradable, o bien, notaría la tristeza en sus ojos y se sentiría culpable por haberse quedado con el amor del moreno, el mismo que sabe Minnie desea…

- oh, bueno, invitemos a Chunnie y Yoo Hwan, así tal vez será mejor para todos…

Más tarde, el primero en llegar fue Minnie, e inmediatamente después de saludar cortésmente e Jae, salió con Junsu a la terraza del jardín trasero. Dejando al pelioscuro cocinando la cena…

- así que eso te dijo, que aunque debilitaste el hechizo de la Sra. Park, a la vez fortaleciste un lazo entre el ratón y tú que le impidió acercarse a él…

- eso fue lo que entendí, como sea, lo importante ahora es que Chunnie puede aprender magia, solo que no podrá practicar nada muy poderoso, papá ha dicho que la situación se complicó y pidió que no usáramos magia por un tiempo…

- eso debe significar que están cerca de dar con Michael o que han averiguado algo más en torno al Gen de Dragón…

- tal vez… -

- y tal vez sea lo que tu cuñado quiere evitar, Yoo Hwan, por supuesto… - aclaró, ya que Yunho también es cuñado del pelirrojo… - algunas de las cosas que he traducido son como cabos sueltos que aun no he podido atar, pero, mira… - extendió algunas hojas y mapas sobre una mesa… - todo está escrito en lenguas antiguas, itálica, latín, eslavo, gaélico y hasta egipcio, y lo que llevo hasta el momento no parece tener sentido, es como si fueran solo piezas al azar pero no forman parte del mismo rompecabezas, eso, o nos falta la pieza clave, un eslabón en la cadena… me faltan algunas cosas por comprender aún, pero presiento que no tenemos lo más importante… hubo algo que Yoo Hwan hubiera podido ocultar antes de que lo vieras?

- no lo sé, no estoy seguro… - el pelirrojo hizo memoria, pero no recordaba nada así… - pero, con lo que tienes hasta ahora, qué crees que está planeando hacer?

………………………………

Yoochun y Yoo Hwan llegaron puntuales, el menor de los Park se veía cada día más mejorado, incluso de un mejor humor, aunque de cualquier forma aún tiene sus arranques.

- buenas noches… - saludaron ambos…

- buenas noches, pasen, la cena está casi lista… - Jae los invitó a tomar asiento en la estancia.

- y Junsu?... – el pelinegro ya moría por ver a su novio, aún cuando hace poco mas de una hora que lo dejó…

- afuera, está en la terraza con Minnie… -

- oh… - el pelinegro frunció el ceño…

- si hay alguien de quien no debas preocuparte, ese es Minnie, son amigos desde niños…. – el pelioscuro sonrió divertido, el ratón es tan celoso con su hermano, como Yunho con él…

- sí, ya lo sé, pero…

- si amas a una persona, no se supone le debes confianza… - interrumpió el menor Park, el timbre de la puerta volvió a sonar, Jae se apresuró a atender…

- yo confío en Junsu, no he dicho que no lo haga…

- hola… - saludó el moreno…

- que tal… -

La cena transcurrió de lo más tranquilo, Yoochun se había relajado bastante una vez que Junsu aparecía con esa sonrisa que tanto adora en su delfín. Minnie aún sentía incomodidad y tristeza al ver a Jae y Yunho tan unidos, contentos por estar juntos, pero sentía que ya no dolía tanto como antes. Yoo Hwan participaba más en las conversaciones, poco, pero sustancialmente diferente a recién llegara. Y fue como una reunión de amigos de toda la vida, porque consiguieron bromear, recordar cosas sucedidas en la escuela, platicar sobre magia y varias cosas más. Por supuesto, a Jae le llovieron los halagos por su buena cocina, Yoo Hwan volvió a molestarlo llamándolo umma, y Yunho volvió a autonombrarse appa si tal era el caso. Fue en realidad una buena velada.

……………………………..

Hace una semana ya que Yoochun estudia libros y más libros de magia, aprendiendo rápidamente, ahora puede orbitar, puede transformar cosas en lo que desea, hacer levitar objetos a una distancia prudente, practicaba hechizos menores que le permitieran, por ejemplo, recordar algo que supone olvidado, conseguir que le digan la verdad sin siquiera notarlo… bueno, a aprendido muchas cosas interesantes y ahora eso es una forma de acercarse más a su hermano, porque entre él y Junsu son los que más pendientes están de su progreso, permitiéndole incluso practicar con ellos, o supervisarlo cuando lo hace con alguien más, normalmente pobres víctimas compañeros de clase.

Minnie por otro lado, está de un muy buen mejor humor, saluda a Kenryu cuando lo ve, aunque ellos aun no establecen conversación alguna, no porque el menor no quiera, porque en realidad, siendo sincero consigo mismo, tiene ganas de hablar con el castaño y tal vez arreglar el error cometido entre ambos; pero es el mismo Kenryu quien evita toda cercanía con él. El noviazgo de Jae y Yunho ya no hace que su corazón se sacuda violentamente cada que nota entre ellos miradas de cariño o se pierden algunos minutos durante el receso, sabe bien lo que hacen en ese tiempo, besarse escondidos en algún lugar de la escuela. Y tal como lo dijera aquella noche en casa de los Kim, para comprender el significado de lo que está en posesión de Yoo Hwan falta una pieza, misma que no han logrado encontrar.

Junsu, por su parte… mh, el delfín es simplemente feliz ahora, con Yoochun demostrándole cada día, cada minuto, cuánto lo quiere, aunque en momentos como éste sus demostraciones sean un poco… acaloradas…

- Chunnie… aahhh, espera, estamos en la escuela… - el pelirrojo estaba sonrojado (para variar) pero ahora no era solo por ser besado por su novio, sino por la excitación que los besos que ahora eran depositados en su cuello y no en sus labios, habían producido en su cuerpo…

- lo siento… - el pelinegro respiraba agitadamente, cada que se besaba con su novio sentía una necesidad de ir más allá de simples besos o abrazos, se daba cuenta de que las hormonas y el sentimiento por su delfín, lo hacían desear intimar con él… - de verdad, lo siento… - se separó del cuerpo del pelirrojo, habían terminado en el cuarto donde se guardan las cosas del gimnasio, y él lo había acorralado contra la pared…

- está bien… - Junsu sentía que le hervía la sangre, dios! Él mismo sabía que tal vez de no estar en la escuela no habría parado a su ratón… es que a pesar de tener solo 16 años, o tal vez por eso mismo, había pensamientos en su mente que deseaba cumplir… su cuerpo reaccionaba y pedía a gritos que no lo frenara… - volvamos a la lonchería… -

- sí, vamos…

Pero esa no fue la única ocasión en que se emocionaban bastante cada que estaban a solas en algún lugar y sus besos se volvían demasiado intensos, y sus manos ya no se quedaban para nada quietas… siempre frenando antes de llegar a ese llamado punto de no retorno, siempre sintiendo cómo la excitación tomaba más control de la situación y a ellos les costaba más trabajo controlarse.

Se encontraban esa tarde-noche en casa de Junsu, solos en la enorme Mansión. El pelinegro estaba estudiando algunos hechizos más sobre seguridad mágica, mientras que el pelirrojo, sentado a su lado en el sofá, terminaba un ensayo para la escuela. Jae había salido al cine con Yunho (o eso dijeron). Yoo Hwan había ido a casa de una compañera a preparar una exposición asignada en binas (dueto, pareja), misma actividad con distinto tema que a él le tocaría la semana próxima, para disgusto del pelinegro, con Minnie, que no puede evitar ponerse celoso por el tiempo que comparten.

- prepararé un poco de chocolate, quieres… - el pelirrojo llevaba ropa sport ese día, recién había vuelto del entrenamiento y se sentía cómodo así, se puso de pie mientras esperaba la respuesta de su novio…

- eh… no, gracias, me pongo hiperactivo con lo dulce a esta hora…- señaló con una sonrisa… el delfín le devolvió una sonrisa juguetona y luego se perdió en la cocina algunos minutos, hasta que volvió con su humeante taza de chocolate caliente…

Se sentó en el sofá con las piernas flexionadas arriba y recargado en el apoyabrazos, mientras seguía escribiendo ese tedioso ensayo que ya lo tenía mareado. Sorbió de su taza y un pequeño rastro de espuma quedó en su labio superior, mismo rastro que lamió inconscientemente y que el pelinegro observó, consiguiendo que algo en su interior despertara…

- contrólate, Park Yoochun, contrólate… - se decía mentalmente, volviendo la vista al libro, pero por más que intentó leer por lo menos una línea, le resultó imposible, su mirada insistía en moverse hacia su derecha, donde su novio mordía el lápiz pensando en la mejor forma de redactar la siguiente idea

Junsu tomó la taza de la mesita, dio otro sorbo y casi la tiró cuando la lengua de Yoochun lamió el rastro sobre su labio superior, de manera tan sensual que sintió un calor emanar desde el bajo vientre y expandirse por todo su cuerpo. Ni siquiera tuvo oportunidad de hablar, no que tuviera demasiadas palabras que pronunciar en ese momento, cuando el pelinegro se apoderó de sus labios apasionadamente. Soltó la taza, pero ésta no calló al suelo, sino que levitó hasta posarse sobre la mesa, su cuaderno siguió el mismo camino, y sus manos se enroscaron en el cuelo de Yoochun, quien ya tenía medio cuerpo sobre el del pelirrojo, sus manos recorriéndole provocativamente los costados, perdiéndose en su pecho, pasando bajo su playera.

- Chunnie… - alcanzó a articular cuando la boca del pelinegro volvió a perderse en su cuello… - quiero hacerlo contigo… - esas palabras parecieron hacer clic en la poca cordura del ratón, que se apartó de su cuello para mirarlo a los ojos…

- Junsu ah… - el pelinegro se mordió el labio, quería decir que no, que no estaban preparados, que era demasiado pronto, que son menores de edad, que… infinidad de pretextos pudo poner, pero… - estás seguro?... – lo deseaba demasiado…

El pelirrojo asintió y luego besó al pelinegro, profundizando más esa muestra de afecto. Y sin previo acuerdo, ambos orbitaron directo a la habitación de Junsu, los doseles de la cama se cerraron para dejarlos en una privacidad más romántica, las cortinas de los ventanales corrieron la misma suerte dejando a oscuras la recámara, las lámparas de luz de estrellas iluminando tenuemente. El seguro de la puerta puesto. Los besos más apasionados, la respiración acelerando, sus manos moviéndose con un claro objetivo por el cuerpo del otro.

Yoochun deslizó sus manos debajo de la playera de Junsu, acarició la piel de su torso con gentileza, apreciando cómo se erizaba a su contacto, escuchando los suaves jadeos de su novio, la tomó y comenzó a subirla hasta sacarla por sobre la cabeza del pelirrojo, su cabello desordenado en el acto, sus mejillas fuertemente sonrojadas, los labios entreabiertos, la respiración más acelerada, los nervios de la primera vez corriéndoles por todo el cuerpo. Luego se acercó a besarlo otra vez, dejando que su lengua explore y reconozca una vez más esa boca que tanto adora.

Junsu sentía el calor de ambos fundirse, sus manos imitaron el movimiento que su novio y le despojó de su playera, admirando su torso marcado, delineando lentamente cada palmo de su piel, sintiendo la respiración acelerada en su pecho que subí ay bajaba con un ritmo errático. El ratón lo distrajo cuando sus besos descendieron por su cuello, bajando con un camino húmedo hasta sus pezones, lamiéndolos como a un dulce, sintiendo cómo se erguían al contacto con la lengua de su novio, respondiendo a sus succiones furtivas. Yoochun siguió bajando, los pectorales de su delfín eran perfectos, resultado de los entrenamientos tal vez. Se entretuvo un rato con su ombligo, dejando que su lengua entrara en ese pequeño orificio o hiciera círculos a su alrededor, Junsu respiraba más agitado, su pecho subía y bajaba cada vez más rápido.

El pelinegro bajó aún más, topándose con el elástico del pants, prenda que fue bajada lentamente hasta dejar al descubierto sus piernas y la ropa interior del pelirrojo, y un pequeño bulto bajo ésta. Junsu enrojeció furiosamente cuando Yoochun depositó un beso por sobre sus bóxers y un gemido ronco escapó desde su garganta. El ratón sonrió complacido, y subió hasta la boca de su novio para besarlo mientras su mano se perdía entre la ropa interior, acariciando suavemente la entrepierna, ahogando nuevos gemidos con su boca.

El delfín cambió de un movimiento la postura, no porque no estuviera disfrutando de esas caricias del ratón en su erección, sino porque no quería ser el único ni el primero en sentir todo aquel placer. Yoochun no contradijo la acción de su novio, porque su erección ya despierta dolía un poco aprisionada en su pantalón. Gimió ronco cuando la mano de su novio la rozó al deslizar el zipper. Junsu se mordía el labio inferior, ésta vez podría admirar a su novio en la completa desnudez y sin tiritar de frío como aquélla vez en el lago. Iba a bajar el bóxer cuando se supo otra vez de espaldas a la cama…

- te deseo tanto, Junsu ah… - soltó con voz excitada, ronca, varonil y sensual.

- hazme tuyo, Chunnie… - el pelirrojo se apresuró a deslizar los bóxers de su novio hacia abajo, sintiendo cómo el pelinegro se levantaba para deshacerse de ellos e inmediatamente hacía los mismo con él.

Ahora ambos se encontraban completamente desnudos, y se besaban con toda la pasión que circula por sus venas, mientras sus manos masajeaban la erección del otro, sintiendo lo caliente en ellas, gimiendo bajo. El delfín se sentía delirar, las manos de su novio eran tan atentas, sus movimientos tan exactos…

- mmhhh, aahhh, Chunnie… - el delfín abrió sus piernas, tomó una mano del ratón y se llevó unos dedos a la boca. Yoochun entendió lo que eso significaba, pero…

Sacó su mano de la calida boca de su novio, cosa que descolocó al pelirrojo, pararía ahora? El pelinegro se recostó a su lado, y lo obligó en el proceso a colocarse entre sus piernas…

- es nuestra primera vez, así que, quiero que tú me hagas tuyo… - explicó.

- pero… - el delfín se sintió más nervioso aún… - sé que duele, y, no quiero lastimarte…

- y no es acaso el mismo dolor que sentirás tú, además, duele solo al principio… - tomó la mano del pelirrojo y se metió tres de sus dedos a la boca…

- Chunnie, yo no… - el pelinegro se incorporó un poco, apoyándose con sus manos sobre el colchón, dejando libres los dedos de su novio, mirándolo directo a los ojos…

- me amas, no Junsu ah… - el pelirrojo asintió con el semblante más que avergonzado… - y yo a ti, y por ser la primera vez quiero que tu me hagas tuyo, que me marques con tu esencia, quiero conocer tu calor en mi interior… - luego lo besó brevemente… - por favor… -

El delfín asintió mordiéndose el labio inferior. Luego el ratón retomó su tarea de humectar sus dedos. Cuando estuvieron lo suficientemente lubricados los liberó y se recostó otra vez en la cama, Junsu llevó uno de sus dedos a la entrada de su novio, introduciéndolo lentamente, viendo en la expresión del pelinegro un gesto de incomodidad y dolor. Buscó sus labios para distraerlo con sus besos, cosa que resultó hasta que hubo dilatado ese pasaje estrecho que ocuparía con su erección. Se posicionó y comenzó a empujar sus caderas despacio, el ratón no evitó que un gemido más ronco dejara al descubierto el dolor que le estaba ocasionando, y eso hizo que el delfín parara preocupado. Pero gimió ronco cuando las manos de Yoochun lo tomaron por el trasero y empujó con fuerza hacia sí mismo consiguiendo que entrara en él de una sola vez, gritando más fuerte, sintiendo su corazón latiendo apresurado, su respiración agitada y la punzada en su entrada.

- Chunnie, porqué lo hiciste… - cuestionó el pelirrojo, su tono mezcla de preocupación y excitación, después de todo su miembro se encontraba aprisionado por las estrechas paredes de la entrada de su novio, y eso se siente demasiado bien.

- porque eras… perfectamente capaz de parar… - respondió como pudo, el dolor aún no se iba. Y no se fue hasta que algunos minutos hubieron transcurrido, mismos en los que Junsu se dedicó solo a besarlo, a distraerlo masajeando su erección…. – puedes moverte ya, delfín…

El pelirrojo comenzó a moverse lentamente, con suave estocadas, disfrutando de el roce de su miembro cada que entraba y salía de su novio, escuchando cómo los gemidos de Yoochun se volvían cada vez mas placenteros, igual que los suyos, hasta que el ritmo se hizo más rápido y sus embestidas más profundas, gimiendo en el oído de su novio, recibiendo besos del ratón en su boca, en su cuello, en su hombro, sintiendo las manos del pelinegro a veces en su espalda, en ocasiones en su trasero, presionándolo cuando más profundo en su interior llegaba.

- aahhh, Junsu ah, mmhhh… así, aaahhh, más fuerte… -

- mmhhh, Chunnie… se siente… aahhh, tan delicioso… -

Y entre gemidos, palabras de amor o de mero placer, el vaivén de sus caderas se hizo cada instante más sincronizada y enloquecedoramente perfecto. Estar unidos, saberse uno, vivir ese momento era la cosa más bella del mundo, hacer el amor no era solo un placer banal, era mucho más profundo que eso, era sentir que sus almas se tocan y se unen en una sola danza de trascendencia.

Junsu tomó el miembro de Yoochun cuando sintió que el momento de terminar se acercaba, y lo masturbó tratando de seguir el ritmo de sus embestidas, sabiendo que lo hacía bien porque el pelinegro gemía más ronco y pronunciaba su nombre con los ojos cerrados, la piel de ambos perlada en sudor. Abajo, en la chimenea una llama se encendió de la nada, una representación del placer que ambos jóvenes sienten en ese momento, fluctuando con mayor intensidad cada segundo, una llama de fuego puro que llegó a su cúspide cuando Junsu se corrió en el interior de Yoochun y éste bañó sus torsos con su esencia.

El pelirrojo calló en el pecho de su novio respirando agitadamente, su cuerpo temblando por el orgasmo, misma condición del pelinegro.

- estuviste… maravilloso… - el ratón apartaba los mechones pelirrojos de la frente sudada de su novio… -

- gracias… - atinó a decir el delfín. Luego salió despacio del interior de su novio. Ahora que habían terminado con el acto y que la sangre podía ocupar otras zonas y no dedicarse casi por completo a su entrepierna, el delfín enrojeció violentamente al verse desnudo y ver igual al ratón. Se levantó de la cama, y obligó al ratón a hacerlo también, levantó las cobijas y se metió en ellas, no sin antes colocarse el bóxer y pedir lo mismo al pelinegro… -

- delfín, acabamos de hacer el amor… - comentó con una sonrisa el pelinegro, viendo cómo el delfín se había cubierto hasta los hombros con el cubrecama… -

- ya lo sé, pero… me da vergüenza de todas maneras… - se sentía tonto diciendo aquello, pero realmente se sentía así, no quería que sus cuerpos desnudos se tocaran debajo de las cobijas… capaz que luego les vuelven a entrar ganas, y... él no quiere que piense que solo tiene neuronas pervertidas que buscan hacer el amor a toda hora…

- Te Amo, Su… - se fundieron en un tierno beso…

………………………….

- hola?... – Minnie atendió una llamada de un teléfono que le resultaba desconocido…

- hola, Shim Changmin?... – escuchó una voz femenina al otro lado de la línea…

- sí, quién habla…

- me llamo Hikaru Endo, soy madre de Kenryu, necesito hablar contigo de algo importante, por favor…

4 Comentarios:

  1. waaaaa quiero conti y q sea pronto xDD ahh termino en lo mas bueno ,o no? xD q lindo lemon del yoosu me gusto q yoochun se dejara de junsu xD
    waaa por cierto el yunjae lo dejaste muy peqño ToT

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  2. OMG! QE PASO!? ME DEJASTE CON EL LEMON YUNJAE A LA MITAD DX -dies-
    asadas ;A;~
    YooSu rulz *A* siempre sera lo genialoso igual qe el YunJae(?) -corre en circulos-
    asadas amé la parte en la qe salio YunHo semi-desnudo LOL
    no habra uno en el qe Jae salga desnudo y pasivamente violable para YunHo? 8D Ok no ewe
    asadas *A*
    Conti please

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  3. kona_yuki 07/09/109/07/2010

    buenisimo me perdi del foro por un tiempo y al regresar me encontre con capitulos nuevos
    fue alucinante con cada capo
    quede prendada de la compu me gusta como escribes
    soy refana de este fico a si que espero que lo continues pronto por que quedo en lo mejor
    eres super ...
    y me gustaria mucho saber que otros ficos escribiste para asi poder leerlos

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  4. Anónimo9/11/2010

    MI MINSITO FUE ATACADO POR UN LOBO O UN VAMPIRO???...MMMM...ESPERO QUE VAMPIRO...
    ...PERO SOLO ESPERO QUE LE LLEGUE EL AMOR A EL TAMBIEN...SIEMPRE ME LO DEJAN RESAGADO... CONTINUALO RAPIDO QUE ME ENCANTO...
    ...***DESDE ARGENTINA...TVXQ FOREVER***

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