I promise that my love... will kill you cap 5

En manos de la incertidumbre

Dentro de un sitio cuyas paredes blancas semejaban la nada y los azulejos del mismo color en el piso suministraban la fachada de un camino sin fin, Yunho corría desesperado por hallar el paradero de Jiyul pues su voz indicaba desconcierto además de miedo. Cuando llegó, una puerta con adornos de cristal transparente se abrió instantáneamente como si le diera la bienvenida. Sus pasos fueron lentos, pero seguros. Conforme se acercaba a Jiyul distinguió el hermoso vestido de encaje perlado que traía puesto y resaltaba la belleza de su piel. Parecía un ángel.

-Aquí estoy Jiyul- expresó Yunho mientras colocaba su mano en el hombro de ella.
-Gracias por venir… Yunho- musitó Jiyul al girar.
-¡Imposible! ¡Tú no eres Jiyul!- manifestó aterrado Yunho ante la atroz imagen de su amada. Tenía el cabello hecho una maraya, la mirada sumida en un profundo pesar y la extrema delgadez la convertía en un cadáver con vida.
-Tan… rápido… me… olvidaste… Yunho- articuló débilmente Jiyul tras sostenerse en los brazos de su bienhechor.
-¿Dónde está Jiyul?- enunció renuente Yunho.
-Enfrente de ti.
-¡Suéltame!
-¿Me tienes asco?
-Sólo lástima… ¿quién te hizo esto?
-¡Tú!
-Jamás.
-Quien me robó la felicidad, quien me condenó a subsistir del efímero recuerdo, quien me orilló a permanecer en esta habitación de cuatro paredes, nadie salvo tú.
-Estas equivocada.
-No… muchos llevan tu nombre, pero el corazón podrido lo posees tú.
-De… ten… te… por… favor…- profirió escaso de aire Yunho debido a la presión ejercida por Jiyul en su cuello.
-Ojalá nunca te hubiese conocido, maldito seas Jung Yunho.
-Per… dó… na… me- dijo Yunho después de vislumbrar el antiguo rostro de Jiyul y a punto de colapsar.

Ajeno a la pesadilla, un interno movía el cuerpo de Yunho con insistencia para librarlo de la penumbra en la cual se encontraba. Sin embargo, los ojos, labios, brazos y piernas de éste se negaban a cooperar.

-Joven Jung, despierte, joven Jung- clamaba el practicante.
-¡Para Jiyul!- exclamó Yunho bañado en sudor.
-Respire lentamente o de lo contrario se ahogará a causa de la impresión- le aconsejó el muchacho a Yunho mientras lo ayudaba a incorporarse.
-Gracias…
-Shim Changmin para servirle.
-¿Difícil, verdad?- especuló Yunho con base en la ardua labor de la vigilia y el juvenil aspecto del chico.
-En ocasiones aunque vale la pena.
-Apuesto que está orgullosa de ti.
-¿Cómo... lo supo?
-Me lo dice tu semblante.
-¿Es demasiado evidente?
-Siempre ha sido así el amor Shim Changmin.
-Jiyul… llámelo coincidencia, pero la razón de mi existencia comparte dicho nombre.
-Cuídala mucho.
-Lo haré.
-Fue un gusto platicar contigo.
-Igualmente… por cierto, su amigo mencionó que volvería en un par de horas.
-Una vez más… gracias.
-Buenas noches- se despidió Changmin.

Jejung, por su parte, se limitó a tomar su celular del suelo y lo depositó en el bolso. El sujeto detrás de él pagaría muy caro el haberse implicado en una conversación ajena. La muerte.

-En este mundo hay dos clases de personas a las cuales detesto: los mentirosos y los fisgones- sentenció Jejung listo para asentarle un puñetazo al individuo.
-Lo sé a la perfección- contestó el hombre cuando detuvo a Jejung.
-No te creó- refutó Jejung propinando al ignoto un golpe en el abdomen.
-Yuchun… Jiyul… Yuchun- pronunció a penas recobró el aliento.
-¿Park... Yuchun?- señaló Jejung tras acordarse del diario de su hermana y unas cuantas fotos donde aparecía él. Lucia distinto ahora con su cabello largo además de ondulado. -Disculpa no tengo opción- ultimó Jejung con la firme idea de noquearlo.
-Te resulta insoportable mi presencia.
-Conoces mi…
-Odio hacia los fisgones. Me desconcierta tu actitud Jiyul, sólo vine a saludarte.
-Perdóname Yuchun… recientemente, las noticias han informado sobre casos de abuso sexual durante las noches e imaginé lo peor- se excusó Jejung tranquilo en su interior pues Yuchun ignoraba el plan.
-Si reaccionaste de este modo ante mi visita, como lo hará… ella- caviló Yuchun después de levantarse con una tenue sonrisa.

Pasado el incidente, ambos escogieron los columpios de un sencillo parque infantil para sentarse. Lo silencioso del ambiente, si bien ayudó a disipar el recelo, pronto los incomodo.

-De alguna manera u otra compensaré mi falta- exteriorizó Jejung con la finalidad de romper el hielo.
-Me conformo con un beso.
-¿Qué?
-Simple broma Jiyul.
-Tampoco me agradan Yuchun.
-Has cambiado mucho… antes solías ruborizarte con mis proposiciones y empujabas levemente mi hombro.
-Yunho es el culpable.
-Por advertirte de…
-¡Basta Yuchun!
-Él te quiere…
-No naci ayer.
-Quizás deba irme.
-Si deseas que nuestra amistad continúe Yuchun.
-Espero algún día nos permitas mecerte como en los viejos tiempos- reveló Yuchun lleno de tristeza.
-¿Mecerme?
-Tú y… se divertían bastante en los columpios.
-Hasta luego Yuchun- finalizó Jejung harto de la charla.
-Hasta luego… Jiyul.

Durante 27 años de avenencia, Jejung conjeturó que nadie sabía tanto de su hermana a excepción de él. Por tal motivo, las últimas palabras de Yuchun fueron un trago amargo. En más de una ocasión asistieron a parques recreativos, pero Jiyul nunca reveló interés en ellos a pesar de su compañía. Lo había despreciado.
A la mañana siguiente, Seungmin eligió de su guardarropa algunas prendas adecuadas para la entrevista programada con uno de los directores más aclamados en el ámbito de las telenovelas. Estaba nerviosa pues se presentaría bajo el título de guionista independiente. En el pasado, había trabajado como asistente de las libretistas Jang, unas primas demasiado estrictas y singulares que le enseñaron todo lo concerniente a la elaboración de un buen escrito. Se los agradecería eternamente. Minutos antes de partir, guardó el manuscrito junto con las llaves del apartamento en su bolsa y salió rumbo a la televisora MBH. En el trayecto, apartó la vista de cualquier objeto que reflejara su físico por una simple razón, le mostraría la cruda realidad que ha tratado de evadir.

-Buenos días Seungmin, toma asiento.
-Buenos días señor Heo.
-¿Cómo sigues?
-Un poco mejor.
-Me alegro.
-¿Qué le pareció mi sinopsis?
-Por eso te llamé, cautivó mi atención de principio a fin. ¿Traes contigo el guión?
-Aquí lo tiene.
-No puedo confirmarlo aún, pero… felicidades Seungmin. Eres una magnifica escritora.
-Se lo agradezco señor Heo.

Entusiasmada por el resultado, Seungmin marcó el número telefónico de un contacto sumamente especial para ella con la intención de compartir la buena noticia además de pactar una cita.

-Hola… Yunni.

Próximo a la emisora, Yuchun repasaba abordó del Porsche Panamera los términos de la reunión con la empresa CL Entertainment respecto al concepto y estilo musical del nuevo quinteto bautizado RED OCEAN que debutaría en unos cuantos meses. De pronto y sin meditarlo, bajo del automóvil para corroborar aquel inesperado presentimiento.

-Demi o prefieres… Seungmin- formuló Yuchun cuando una chica subía al taxi.
-¿Mickey?- dijo la aludida pasmada por lo repentino del encuentro.
-Hablemos- enunció de forma suplicante Yuchun.
-En marcha- le indicó Demi al chofer.
-¡Demi!- gritó a lo lejos Yuchun.

Con el corazón palpitando a mil por hora y el rostro descompuesto de Yuchun que se negaba a desaparecer de su mente tras verla, Demi notó por el retrovisor del conductor el vehículo del susodicho cuyo interior fue testigo de conmovedores momentos entre ellos. La única alternativa para huir de él dependía del paso de la luz verde a roja del semáforo. Esto le permitiría desalojar el transporte y dirigirse a otro sitio. Yuchun jamás lo advertiría.

-¡Alto!- prorrumpió Demi con la suerte de su lado.
-No estoy sordo- increpó el taxista.
-¿Cuánto es?
-250 wons
-Guarde el cambio- emitió Demi en dirección al teleférico de Namsan.

Abarrotado de gente, Demi esperó impaciente el arribo del transbordador. Quería disipar sus pensamientos en un mar de voces. Lamentablemente, el deseo se esfumó debido a Yuchun. Sin consentimiento alguno la sujetó de la mano y la ciñó a su cuerpo mientras los demás entraban a la cabina. Luchó por desasirse, pero fue inútil. Espirar el seductivo perfume de su camisa resultó la más vil de las torturas a lo largo del recorrido.

-¿Qué sucedió?- la interrogó Yuchun después de llegar al mirador.
-Nada- respondió con frialdad Demi.
-¡Mientes!- detonó Yuchun molesto por el evidente deterioro en la salud de la muchacha.
-¿Por qué habría de encubrirlo?
-Déjame aliviar tus penas- expresó Yuchun con lágrimas en los ojos ante la cruel indiferencia de Demi. -Cuidaré de ti siempre.
-Un desconocido no ayuda a otro desconocido- concluyó Demi segura de su anterior decisión y caminó hacia el elevador.

Por otro lado, Jejung seleccionó la azotea de la cafetería Autumn Scent para distanciarse aunque fuese un instante de la continua discusión que sostenían las empleadas sobre el futuro del jefe Jung en el rol de amante, esposo y padre.

-¿Cuándo me libraré de Yunho y su club de fans?- se cuestionó así mismo Jejung con los brazos cruzados
-En cinco horas- le contestó Yunho tras recibir la llamada de Demi.
-A ustedes les fascina entrometerse en cuestiones ajenas- deliberó Jejung iracundo.
-¿Disculpe?
-Olvídelo Jefe Jung- manifestó Jejung al frotarse las sienes.
-También estoy cansado… Jiyul. Ansío transformar ese odio en…
-Las hipocresías no sirven conmigo.
-Yuchun estaba en lo cierto. Si pretendo conquistarla, debo empezar con acciones- puntualizó Yunho al quitar los rastros de harina en la mejilla de Jejung.
-Eso no ocurrirá- arremetió Jejung mientras retrocedía unos cuantos pasos en señal de repudio.
-Opino lo contrario.
-¡Infame!- exteriorizó Jejung segundos antes de retirarse.

Envueltos en un juego azaroso, Jejung emplearía a su favor uno de los venenos más letales en contra de Yunho, los celos. Sin embargo, necesitaría la ayuda de un tercero cuya principal característica fuera la ingenuidad, alguien como… Shim Changmin.
Lejano al establecimiento, el doctor Im examinaba a su paciente victima hace un año de cáncer gástrico. La mejoría era patente y significaba un alivio para él. Se había encariñado con ella desde su ingreso al hospital Boramae.

-Te ves linda con esa sonrisa- comentó el médico.
-Gracias- ostentó la joven.
-¿La causa… es un chico?
-Me impulsa a seguir adelante.
-Afortunado, ¿verdad interno Han?
-Si…- reconoció devastado el aprendiz pues la tierna muñequita de quien estaba enamorado halló a su príncipe azul en otro hombre.

Desligado por un breve lapso del exterior, Han despidió de manera automática a la señorita del consultorio. Sentía un fuerte dolor en el pecho y para su desgracia ningún tratamiento salvo el tiempo aliviaría el malestar.

-Hyung… hyung... ¡Han Sunghyo!
-Changmin… hola.
-¿Estás bien?
-No- murmuró Sunghyo. -Aquella señorita me arrebató el corazón- le señaló a su compañero el pasillo.
-¿Te refieres a la dueña de la pañoleta café?- inquirió Changmin ante la extraña similitud de la dama con Seungmin.
-Que estúpido fui.
-Lo lamento… Sunghyo.

Alrededor de las ocho de la noche, Yunho degustaba junto a Demi de una suculenta comida mexicana en el restaurante Casa Loca. Habitualmente, los clientes debían reservar con antelación una mesa por lo popular del lugar.

-Brindemos- propuso Yunho al levantar su copa de vino.
-Claro…- emitió Demi cabizbaja porque la suya tenía agua.
-El contenido no me importa- le aclaró Yunho con un beso en la frente. -Tampoco lo corto de tu cabello- agregó al prohibirle la boina.
-Yunni… eres un playboy- bromeó Demi para contener el llanto.
-Calumnias- jugueteó Yunho mientras hacia un lindo puchero.
-Te amo Yunni.
-Igual…
-Responde cariño suena apremiante- indicó Demi a causa de los imparables repiqueteos del celular.
-Jung Yunho a sus órdenes.
-Demi está enferma y me lo ocultaste- profirió iracundo Yuchun en la línea.
-Número erróneo- colgó de inmediato Yunho.
-¿Todo bien?
-Ajá- certificó Yunho pese al remordimiento interno.

Son las nueve en punto y a petición del público radioescucha pondremos la reciente canción de la solista estadounidense Jordin Sparks cuyo talento ha superado las barreras de lo imposible al vender miles de discos en el extranjero, con ustedes Tattoo, disfrútenla.

Inmerso en la bulliciosa multitud de la plaza Cheonggye, Yuchun aflojó un poco el nudo de su corbata para mermar la tención de la cual era prisionero. Yunho lo había defraudado como amigo y Demi lo trató con la punta del pie.

No matter what you say about life,
I learn every time I bleed the truth is a
stranger soul is in danger

A exiguos pasos de ahí, Changmin fue retratado en compañía de Jiyul por un fotógrafo ambulante que los consideró una linda pareja. Aquella imagen, sin duda, preservaría el arrojo del chico al invitar a su noona a pasear.

If I live every moment,
won't change any moment,
there's still a part of me in u

En el mismo paraje, Yunho percibió un asunto curioso mientras Demi apreciaba la fuente de colores. La única mujer a quien complacía en el plano sentimental era precisamente a ella.

You're still a part of everything I do
you're in my heart just like a tattoo

Cuando llegó la hora de marcharse, Ninguno de los cinco se percató lo cerca que estaba el uno del otro al cruzar la calle. El destino resolvió entrelazar sus vidas mediante un invisible lazo rojo. Sólo faltaba determinar si los favorecería o los destruiría.

Just like a tattoo
I'll Always have you…

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