Nameless cap 2

No recuerdo cuantas veces le habíamos llamado a Changmin, todo por las preocupaciones de Junsu.

No veía el problema de que se quedara, de cualquier forma si encontrábamos a Jae seguramente terminarían peleando de nueva cuenta.

Yoochun conducía preocupado, iba más rápido de lo habitual, Junsu parecía gato pegado al asiento, solo verlo me ponía de los nervios.

-¡Oye! baja un poco la velocidad, no te preocupes lo encontraremos…- le dije apoyando mi mano en su hombro en señal de apoyo.

-Yunho... ¿ya te respondió Min?...debimos traerlo…salirnos sin avisar no estuvo bien…-

- tranquilízate Su, yo fui a avisarle pero el pobre se había quedado dormido, no quería despertarlo – le tranquilizó nuestro querido conductor, en todo el camino no había dicho ni una sola palabra y justo ahora estoy seguro que calmaba a Junsu porque le estaba poniendo de malas.

-Pero Yunho… ¿ya se pusieron a pensar si Jae llega al departamento por su cuenta? – Notpe que Junsu me miraba por el retrovisor, con aquellos ojos llenos de preocupación, tenía razón, nunca lo había hecho, cuando Jae se perdía, era imposible que recordara siquiera su nombre, pero cabía la posibilidad.

-Le volveré a llamar…- estaba preocupado, cómo no estarlo, a pesar de que todo nuestro sueño estuviera por terminar, seguía siendo el líder, y tenía que ver por todos, aunque eso significara ir por alguno de nuestros miembros a una cantina de mala muerte.

-no contesta, seguramente se quedó dormido…- vi que Yoochun estacionaba el auto, el lugar no era para nada bello, pero había que entrar a revisar, Jae y Yoochun habían estado demasiado juntos estos días, así que el era el único que sabía con seguridad los lugares que visitaba con frecuencia, antes de bajar le regalé una mirada relajada a Junsu –le mandé un mensaje ¿ok?... vamos –

Este era como el cuarto o quinto lugar que visitábamos, el letrero luminoso que tenía algunos focos fundidos decía una palabra extraña en inglés “Cherry”, algunos hombres con mujeres en situaciones bastante desagradables, fumando como chimeneas, Junsu se pegó a mi.

-¿estos son los lugares que visita Jae?... – noté el horror con el que miraba el lugar, yo me sentía de la misma manera.

Yoochun iba por delante, se movía como pez en el agua, entramos…

Había música suave, humo gris por todos lados, la única luz era de neón rojo, había un escenario al fondo, donde una chica bailaba con ropa brillosa de forma sensual… pude sentir como las miradas se clavaron sobre nosotros…perdí a mi guía por unos segundos…

Recorrí con mis ojos el lugar y lo encontré platicando con una chica vestida como de azafata, de muy buen cuerpo, luciendo un pronunciado escote y un corto vestido que no dejaba nada a la imaginación, esperé a prudente distancia…

Escuché cristales cayendo al piso, me giré en seco cuando vi que un hombre alto y de expresión dura en su cara, había tirado su mesa al levantarse furioso de su lugar, para encarar a…

-¡¡ ¿JUNSU?!!- me apresuré para quedar parado al lado de Junsu, que estaba totalmente aterrado

-¿te crees demasiado bueno como para pasar lo noche conmigo niño bonito? – escuché que dijo el tipo, yo sonreí incrédulo de lo que acaba de escuchar

-¿disculpa?- pregunté a manera de sarcasmo y tomé a Junsu por los hombros, jalándolo hacia atrás para alejarnos de la amenaza, pero el tipo tomó por el brazo a mi compañero y me lo arrebató

-¡Búscate al tuyo! – dejó salir de sus asquerosos labios, lanzándome una bola de humo gris directo a la cara, lo que sea que fuese no era cigarro.

-¡Yu-Yunho! ¡Ayúdame! – comenzó a gritar cuando el tipo regresó a su lugar obligándolo a sentarse sobre él, yo estaba en shock, no podía creer lo que estaba viendo, comencé a enojarme demasiado, me acerqué a su mesa y la golpee con fuerza para llamar su atención

-¡¡oye estúpido ese chico es mi compañero y quiere que lo sueltes!!…-

Los de su mesa comenzaron a reírse de mi, como si no me tomaran en serio, Junsu me veía temblando y eso ¡¡solo me hacía rabiar más!!

-¿hablas de este chico? –vi como delante de mis atónicos ojos, su mano bajaba directo al cierre del pantalón de Junsu.

-¡¡MALDITO NO LO TOQUES!!- no pensé en absolutamente nada, me dejé ir sobre el tipo directo a matarlo ¡quería borrarle esa sonrisa de la cara! Pero vi que no avanzaba ni un milímetro…me giré con brusquedad, Yoochun me había detenido… me abrazaba con firmeza y teniéndome cerca me susurró al oído –cálmate…yo lo arreglo…- lentamente sentí menos presión en su abrazo y luego de unos segundos se paró frente a mí.

-Ese chico que tienes allí es mío… ¡suéltalo!...- parecía sereno, pero firme y desafiante en su tono de voz, al cabo de unos segundos, liberó a Junsu, quien corrió a mis brazos echándose a llorar, lo abracé y de inmediato lo saqué de el lugar, perdí de vista a Yoochun, solo me enfoqué en sacar a Junsu de allí…

No tardó mucho en salir, noté como esquivaba mis miradas -¡¿a qué tipo de lugares vienen?! ¡¿AH!? – yo estaba de verdad molesto, ¡Maldita sea! ¡Cada vez me enteraba de cosas peores!

Subí al auto, sentía tensión en el ambiente, no podía mirar a Yoochun, mi mente no dejaba de imaginar cosas, no quería creer que Jae estuviera en un lugar parecido al anterior, si estaba ebrio ¡menos!

-Yunho – escuché que me llamaron casi en un susurro, sacándome de mis pensamientos, miré por el retrovisor, Junsu se había quedado dormido, así que tenía que ser Yoochun.

-¿mmm? –gruñí, esa era mi respuesta para mostrar que estaba molesto, no solo eso, si no totalmente indignado.

-lamento que te toparas con ese tipo de situaciones…pero nada de lo que piensas es la verdad…- si me decía eso era porque de alguna manera se imaginaba lo que estaba pasando por mi cabeza.

-¿en serio?... ¿y qué es lo que estoy pensando que no es la verdad? ¿Ah? – clavé mi mirada directo sobre él, esperando una respuesta lógica

-Jae y yo solo venimos a beber a estos lugares… son los únicos donde podemos pasar desapercibidos… -de inmediato interrumpí su explicación

-¡ya hablaré con los dos!- fijé de nueva cuenta mi vista por la ventanilla

-¡no! No le digas nada a Jae, yo fui el que le mostró todos esos lugares, el no tiene la culpa…ya tiene demasiado con lo que le pasa… échame toda la culpa a mi…yo tomaré la de Jae…-

¡¿Pero qué carajos estaba tratando de decirme?!

-¡¡¿Qué se traen ustedes dos?!!- levanté mi voz exasperado, noté que Yoochun se encogía de hombros, pero permanecía en absoluto silencio -¡¡Dime Yoochun!! – insistí, pero apenas acaba de hacerlo comenzó a sonar mi móvil, eran casi las 3:30 de la mañana, ¿quién diablos podría ser?, leí claramente el nombre y me apresuré a contestar.

-¿Aló?- noté algo extraño en su forma de contestar y me alarmé - ¿estás llorando? –

-¡¿Quién es?! – preguntó alarmado Yoochun, y Junsu se despertaba para preguntarme lo mismo, les hice una señal para que guardaran silencio.

-¿qué es lo que pasa? ¡Me estas asustando! – Vi miedo en la cara de mis camaradas, pero no podía explicar porque también estaba aterrado –
cálmate…escúchame…vamos para allá…no me cuentes nada ahora…pero llegando tendrás que contarme lo que pasó… ¿ok?...no...Respira profundo… ¿hola? ¡¿HOLA?!...¡¡diablos!! ¡Se fue la maldita señal! –

-¡Yunho! ¿Quién era? –insistió Junsu presionando mi hombro para hacerme reaccionar

-Era Changmin… dice que Jae llegó al departamento…-

-¡¡Se los dije!! – Junsu se dejó caer sobre el respaldo del asiento trasero

-¡Basta Su! ¿Pasó algo? ¿Por qué estaba llorando? – me preguntó Yoochun mientras doblaba en dirección contraria para irnos lo más rápido posible al departamento.

-No lo sé…no me dijo nada…pero tengo un mal presentimiento…-

Todo el camino fue una tortura increíble, lo sentí más largo de lo normal, nuestro conductor solo maldecía lo que se le cruzara enfrente, el semáforo, los peatones, los conductores precavidos, todo, y Junsu solo tenía la mirada fija al frente, seguramente estaría maldiciendo en silencio, nunca lo hacía, pero estaba seguro que muy dentro de él, lo hacía.

Llegamos al estacionamiento, me bajé primero que todos, no quería esperar a que ocupara su lugar, presioné el botón del ascensor, pero al cabo de unos segundos me desesperé y decidí usar las escaleras, estaba movido por la preocupación, imaginaba cualquier cosa al acercarme más, crucé el pasillo y corrí hasta la última de las puertas.

Busqué mis llaves, y torpemente probé dos o tres que no eran la correcta, mis manos temblaban a más no poder, mi corazón se aceleró cuando con el sonido de un clic pude abrirla.

No escuché nada en la sala, y todo estaba a oscuras, pero a medida que me acercaba al pasillo donde estaban nuestras habitaciones fui capaz de escuchar sollozos, corrí cuando vi a Jae tumbado en el suelo con la cabeza agachada, lo tomé por los hombros y lo sacudí para que reaccionara.

-¡¿Jae?! ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Min? –

El solo levantó su mirada, había surcos en sus mejillas por donde habían corrido lágrimas, me aterré de verlo así –perdón- a penas susurró

-¿perdón?...no tengo nada que perdonarte Jae… - le respondí sin una pisca de enojo, a pesar de estar en esas condiciones, me contuve, me percaté que estaba recargado en la puerta de Min y entonces toqué dos veces -¿Changmin? –

-¡¡Vete!! – gritó con una voz quebrada por el llanto

Me levanté e intenté abrir la puerta, tenía llave, sin duda algo había pasado…

Yoochun entraba corriendo, vi como se tiraba al suelo al lado de Jae, le daba unas palmadas en las mejillas y le llamaba por su nombre una y otra vez, mientras Jae solo repetía que lo perdonaran, mi mente estaba ocupada en Changmin…

-Yunho… ¿dónde está Min?...- levantó a Jae y me miró esperando una pronta respuesta

-Yoochun…dame la llave de tu recamara…llévate a Jae al baño… y no vengas… ¿Junsu? – Mis indicaciones eran claras, y sabía que si seguía preguntándome no le contestaría, así que sacó de su bolsillo la llave y se limitó a responder –Junsu viene por las escaleras…quiso alcanzarte pero…no debe tardar en llegar…- desvió su mirada de mi y entró al baño casi arrastrando a Jae, donde de inmediato escuché el agua de la regadera caer.

Metí la llave con cuidado y giré despacio, no me toparía con algo fácil, a Min no le gustaba que lo viéramos tan frágil, abrí con lentitud la puerta y vi, que al igual que el resto del departamento estaba a oscuras, justo en la esquina estaba Changmin agachado, apenas sollozaba, era como si estuviera entre dormido y despierto, caminé hasta quedar frente a él y me incliné para abrazarlo, no opuso resistencia, solo comenzó a llorar en silencio.

Comprendí de inmediato que no me contaría nada si se lo preguntaba, me levanté de a poco junto con él, lo llevé a su cama donde lo recosté y lo cobije, casi de inmediato se quedó dormido, lo observé en calma y luego en silencio salí del lugar.

Junsu estaba parado en el pasillo sin moverse, me miró

-¿todo bien? –

Le di una palmada y sonreí –todo bien…- vi a mi derecha que aún había luz en el baño, caminé y vi como Yoochun hablaba con Jae, que parecía estar más lucido –Yoochun…ve a dormir…y llévate a Junsu…esta hecho un manojo de nervios… yo termino con Jae…- le dio una palmada en la espalda a Jae y con la cabeza agachada salió del baño.

Me acerqué con pesadez, estaba agotado… de verdad desgastado… también quería llorar pero de nada me serviría eso

Vi que Jae temblaba por lo frío del agua, pero sin duda ya se le había bajado el efecto del alcohol -¿en qué pensabas?- tomé una toalla blanca y comencé a secar su ahora desnudo pecho.

-lo siento mucho – se limitó a responder, escuchaba como chocaban sus dientes por el frío

-por mi ya estas grande como para hacerte responsable por tus acciones…ya no puedo cuidar de ustedes…ahora que el grupo se separa, deberán luchar por si mismos…- dejé la toalla blanca sobre su cuello, y me dirigí por otra azul para su cabello, escuche sollozos.

-¿ahora porqué lloras?- sé que sonaba frío y quizás cruel, pero el hecho de no llorar, no significaba que no me doliera.

-Yunni ¿tú me quieres? –me miró con aquellos ojos brillosos y cristalinos, parecía que esperaba que le diera un si desesperadamente.

-Claro que te quiero Jae… -vi como se iluminaban su rostro y como se ensombrecía cuando terminé con mi explicación –siempre serás miembro importante de DBSK –

-¿solo soy eso para ti? Voy a convertirme en un recuerdo ¿solamente?...-

Dejé de secar su cabello y tomé su barbilla para que me mirara -¿Qué significa eso? –

De inmediato desvió su mirada de la mía, noté un extraño sonrojo en sus mejillas –nada…no significa nada…-

-Jae… ¿Qué pasa? –

Entonces regresó su vista fija en mi, acerco su cuerpo al mío y levantó su rostro –bésame –

Sonreí de medio lado, pensé que era muy gracioso que me lo pidiera de esa forma, siempre que lo hacía era porque algo malo le había pasado, y necesitaba sentirse deseado…

Yo solo era como su calmante personal…

Lo más penoso era que lo complacía muy a pesar de que su deseo por mi fuera totalmente superficial y vacío, no me molestaba…

Tomé su barbilla y me acerqué a el lentamente, vi que cerraba sus ojos, al mismo tiempo que yo lo hacía.

Apenas me acercaba cuando el atrapó mis labios, su ritmo era desesperado, de urgencia, me robaba por completo el aliento, me costó mucho trabajo separarme de él.

-Jae…es tarde, es hora de dormir… -me miró con desaprobación, sabía que se había molestado, salió a tropezones del baño, y estando en la puerta llamó a Yoochun.

-¡¡Yoochun!! – repetía insistentemente

Yo miraba de reojo, me sentí molesto, ¿por qué después de besarme buscaba a Yoochun? , si, eran celos, pero aún así no tenía derecho a reclamarle.

Y de la nada Yoochun apareció, Jae lo abrazó en cuanto lo tuvo enfrente, presioné mi puño discretamente, escuché como le hacia una petición.

-Chunie ¿puedes dormir en mi habitación?-

Ahora si estaba verdaderamente molesto, había llegado a la conclusión de que esos dos traían algo raro.

Yoochun me miró de reojo, como esperando mi aprobación, solo asentí y pasé por un lado dándole un golpe con mi hombro –quédate con él…yo iré a dormir al cuarto de Min…- sentí como me miraban con sorpresa, me detuve antes de entrar en la habitación

-Jae, no pienses que se me ha olvidado preguntar lo que le hiciste a Min…descansa porque mañana tendremos una conversación muy larga…- y sin esperar reclamo o respuesta alguna entré y cerré la puerta.

Unos ojos brillosos me miraban fijamente.

-¿te desperté? –

Min solo se cubrió con la sábana, se dio la media vuelta y casi en un susurro respondió –no…es que no podía dormir…- la habitación quedó en silencio un momento y luego preguntó -¿Y Yoochun? -

-Se quedará con Jae en la otra habitación… -me limité a responder, no quería entrar en detalles -¿estás bien? –

-estoy bien – me respondió de inmediato.

Nuevamente quedamos en silencio y me quedé dormido mirando la espalda de Min.

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