KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Newton's Third Law cap 3

—Jaejoong-ah, lamento haber saltado sobre ti así —dijo Changmin nerviosamente.

—No hay proble… —Jaejoong se detuvo cuando sintió la mirada furiosa de Yunho detrás de él.

—Lo que él quiere decir, es que estuvo mal y no lo hagas de nuevo —corrigió Yunho, con la mirada furiosa. Frunció el ceño cuando Changmin se acercó a Jaejoong y lo examinó de cerca.

— ¿Tuvieron sexo anoche? Estás radiante —dijo en voz alta mientras todos siguieron comiendo tranquilamente. Ahora era normal escuchar a Changmin decir cosas indecentes en la mesa.

Como sea, eso duró hasta que Jaejoong abrió la boca para contestar.

—Yunho es un perfecto caballero y se detuvo antes de hacer cualquier cosa —aclaró—. Aunque —suspiró casi nostálgicamente—, si me hubiera preguntado le habría dicho que estaba más que feliz de hacer muchas cosas con él contra la pared.

Yoochun escupió la leche que estaba tomando. Yunho se atragantó con el pan que masticaba mientras se ponía todo rojo. Junsu, que estaba entrando al comedor con un plato de cereal, rápidamente regresó a la cocina.

—¡No quiero escuchar nada de eso! —gritó con la voz amortiguada desde la cocina. Luego, en contra de su juicio, asomó la cabeza y dijo—: Pero, Jaejoong, en serio te ves radiante.

—Um… Creo que es el nuevo facial que usé anoche —dijo. Jaejoong miró a Changmin. Estaba vestido con una camisa blanca, una apropiada chaqueta de algodón azul oscuro y unos ajustados pantalones negros. Changmin se puso de pie, dio una vuelta e hizo una pose al final—. De hecho Min-ah, tú te ves radiante. Y estás muy bien vestido hoy. ¿Por qué?

Changmin sonrió encantadoramente y miró a Yoochun con timidez.
—Yoochun y yo vamos a salir hoy.

—¡¿De verdad?! ¡Es genial! ¿A dónde van a ir? —Jaejoong sonrió y trató de acariciar su cabello, pero Changmin se escabulló.

Yoochun respondió suavemente.
—Comeremos en el centro. Tal vez veamos una película también. Ya deberíamos irnos.

—¿Ya? ¡Muy bien! ¡Adiós chicos! —Changmin agitó la mano felizmente mientras seguía a Yoochun fuera de la casa, dando ligeros saltitos al caminar.

La puerta se cerró.

Junsu decidió que era seguro salir de la cocina y tener una comida decente en la mesa. Jaejoong estaba leyendo el periódico mientras Yunho estaba sentado frente a él, pensando profundamente. Junsu se dio el lujo de un plato de sopa y suspiró feliz ante la paz y tranquilidad.

Había sido una semana difícil para Junsu. Primero, debía estar en constante vigilancia de las demostraciones públicas de afecto de los tórtolos sentados a su lado. Además, sufrió gracias a lo que pasó con Jaejoong y Changmin.

Al menos pudo ver unas maravillosas fotografías de mujeres hermosas.

—Entonces, ¿prefieres ser tomado muy fuerte contra la pared? Podemos tratar eso un día —le dijo Yunho casualmente a Jaejoong, quien enrojeció de la cabeza a los pies.

—¡¡¡Ahhh!!! —chilló Junsu, y escapó del comedor sin tomar su desayuno.

=============

—Nos vamos a divertir mucho hoy —dijo Changmin mientras entraban al coche que les dio la compañía para sus necesidades de transporte. Yoochun se sentó en el asiento del conductor y se puso el cinturón de seguridad.

Cuando salieron a la autopista, Yoochun respingó y parpadeó cuando el sol le dio en los ojos.
—¿Min, puedes ver si mis gafas de sol están en mi maleta?

Changmin tomó la maleta de Yoochun y buscó.
—Aquí están —dijo, y hábilmente se las puso.

—Gracias.

—Yoochun-ah, ¿qué te gustaría comer? Conozco un estupendo restaurante pequeño que hace el mejor Bibimbap que pudieras pedir —dijo Changmin, emocionado—. ¿O prefieres comida china?

—No hay problema. Comeremos lo que tú quieras hoy —dijo Yoochun, causando que una amplia sonrisa se dibujara en el rostro de Min.

=============

Yoochun los llevó a un café aislado en una pequeña calle lejos de la calle principal, por lo que él llamó el mejor pay de queso en Seúl. El pay de queso era en verdad fabuloso y Changmin terminó el suyo inmediatamente. Ahora estaba robando partes del de Yoochun.

—¿Estamos esperando a alguien? —preguntó Changmin luego de que Yoochun viera su reloj por enésima vez.

—Sí —respondió Yoochun distraídamente mientras miraba por la ventana, como si estuviera buscando a alguien.

—¿Y a quién esperamos? —preguntó Changmin con curiosidad.

—Rebeca. Ella es… uh… una de mis… uh… amigas.

Los párpados de Changmin temblaron de pronto, mientras un siniestro presentimiento lo invadía.
—¿Amiga? —repitió.

Entonces, una alta y voluptuosa chica entró en el café. Tenía corto cabello castaño y mucho maquillaje. Una corta falda de algodón, combinada con unas largas botas negras, mostraba sus largas piernas, y un top de tubo rojo acentuaba su abundante pecho.

—¿Rebeca? Por aquí —dijo Yoochun para que ella se acercara. Se puso de pie cuando Rebeca se acercó. Levantó a Changmin y los presentó—. Rebeca, él es Changmin. Y Changmin, ella es Rebeca.

—Gusto en conocerte. Debo decir que te ves mucho mejor en persona —dijo efusiva, mientras se sentaba junto a Yoochun.

—Gracias —agradeció Changmin, y forzó una sonrisa cortés. La estudió atentamente mientras ordenaban sus bebidas. Le parecía algo familiar, pero no podía ubicar de dónde.

—Rebeca es modelo de medio tiempo —dijo Yoochun mientras esperaban a que les llevaran las bebidas.

—Sí, modelo un poco, hago algunos shows. Suficiente sobre mí. Entonces Changmin, ¿qué haces en tu tiempo libre?

—Me gusta leer. Recientemente he estado leyendo “Cien Años De Soledad” de Gabriel García Márquez. Es un escritor latinoamericano. La gente lo compara con Franz Kafka y Milan Kundera —sonrió Changmin, con un brillo en los ojos.

—Eso es… impresionante —dudó Rebeca, dándole a Changmin una mirada en blanco—. Yo prefiero leer revistas de moda.

—Oh. Ya veo —dijo Changmin, y la conversación se detuvo.

Sus bebidas llegaron e interrumpieron la incomodidad. Changmin tomó su café buscando alivio, mientras veía a rebeca, que estaba sentada demasiado cerca de Yoochun.

Rebeca agitó su jugo de naranja antes de concentrarse en Changmin de nuevo.
—Y, Yoochun dijo por el teléfono que eras muy bueno bailando. Tal vez podamos ir a un club algún día.

—No me gustan los clubs. Creo que la gente que va ahí no suele ser muy decente. Además, las chicas que van a clubs son usualmente muy salvajes, ¿no crees?

Rebeca sonrió débilmente y cambió el tema.
—Entonces Changmin, ¿qué clase de mujeres te gustan?

—Prefiero a las chicas con largo cabello negro. Más tradicionales y conservadoras, sería grandioso —sonrió, mientras Rebeca, inconscientemente, tocaba su corto cabello castaño y hacía un vano intento de bajar su corta falda.

—¿En serio? ¿Del tipo más conservador? —repitió Rebeca mientras se inclinaba hacia adelante para tocar su brazo, revelando mucho de su impresionante busto.

—Sí, y tu top… como que se está cayendo —dijo Changmin sin verla precisamente a los ojos. Yoochun se mordió la lengua para evitar reír sonoramente. Rebeca alejó su brazo rápidamente para acomodarse el top. Changmin tomó su taza de café. Aclaró su garganta antes de tomar un poco del café tibio y un poco amargo.

—Discúlpenme. Debo ir al tocador —se puso de pie, ajustó su top, y caminó hacia el baño con el celular en la mano. Muchos hombres giraron su cabeza para verla cuando pasaba junto a ellos.

Golpeando sus dedos en la mesa, Yoochun esperó hasta que estaba fuera del rango de audición antes de preguntar.
—Y, ¿qué te parece Rebeca?

—¿Eh? —y el alma de Changmin se le cayó a los pies—. Ella está bien. Yoochun-ah, ¿estás… interesado en ella?

Yoochun quedó desconcertado y replicó.
—Claro que no. Pero eso no importa. ¿No te gustan las chicas como Rebeca? Pero escogiste su foto…

—¿Escogí su foto? —preguntó Changmin en un falso tono calmado.

—Hace dos noches, ¿recuerdas?

—Escogí las fotos de las modelos que se supone estarían en nuestro próximo MTV… —su voz se desvanecía mientras caía en cuenta de muchas cosas—. ¿Me trajiste para una cita a ciegas? —preguntó con ira e incredulidad.

—¿Yoochun no te dijo? —una voz femenina respondió. Changmin levantó la vista para ver a Rebeca que había vuelto del tocador—. Yoochun, eres un niño travieso. Mereces que te castiguen.

El mayor rió de buena gana cuando Rebeca fingió golpearlo en el brazo. Changmin mordió su labio inferior. Sus dedos se cerraron fuertemente en la taza de café.

—Creo que debería ser yo quien lo castigue, no tú —replicó acaloradamente, viendo a Yoochun.

—Sólo era una broma. Como sea, debo irme. Se presentó algo urgente. Una de mis amigas terminó con su novio y necesita algo de apoyo. Fue… interesante conocerte, Changmin.

Rebeca se inclinó y besó a Yoochun en la mejilla, dejando una obscenamente brillante marca de labial rojo. Sonrió seductoramente mientras ronroneaba—: Y Yoochun, llámame cuando estés libre —agitó la mano efusivamente a Yoochun antes de salir del café, y muchos hombres giraron la cabeza para mirarla cuando pasó junto a ellos.

—Se fue rápido. Me pregunto por qué —dijo Yoochun y Changmin rodó los ojos con incredulidad.

—Por eso me pediste salir hoy —Changmin soltó las palabras amargamente. Luego se rió despreciativamente de sí mismo—. Para una cita a ciegas. Con una chica. Realmente esperaba estar solo contigo hoy, no con otras chicas.

—Lo siento. Debí habértelo dicho desde el principio —se disculpó Yoochun—. Sólo quería que conocieras más gente en vez de estar siempre con nosotros.

—Pero yo no quiero conocer más chicas. Me gusta estar con ustedes, especialmente contigo —Changmin le dio a Yoochun una significativa mirada que el mayor se negó a reconocer.

—Entonces, ¿Rebeca no es tu tipo? —probó de nuevo. Era obvio para Yoochun que Rebeca pensó que Changmin era inconveniente, a juzgar por la forma en que se le insinuó a él. Pero por alguna extraña razón, su corazón no estaba satisfecho, quería una respuesta.

—No. Para nada —admitió Changmin, y resistió la urgencia de derramar su café sobre ese hombre increíblemente estúpido. Yoochun sintió como si le quitaran un peso del corazón cuando escuchó la respuesta. El menor lo miró extrañado cuando dejó escapar un suspiro de alivio.

Yoochun se recordó a sí mismo cómo debían ser las cosas y dijo:
—Ves, necesitas salir más. Conocer más gente.

Changmin cerró los ojos en frustración.
—¿Cuántas citas a ciegas me arreglaste?

—Sólo tres más.

Changmin pensó un poco en ello, y Yoochun casi podía oír a Changmin maquinando un plan malvado o alguna manera para zafarse de eso. Estaba comenzando a pensar excusas para rechazar a las chicas, cuando Changmin accedió.

—De acuerdo, iré. Pero con una condición. Después de todas las citas a ciegas, quiero salir contigo. Solos. Sin chicas y sin ninguno de los chicos —declaró Changmin firmemente y cruzó los brazos sobre el pecho, esperando alguna reacción.

—Seguro, no hay problema —Yoochun accedió de buena gana. No tenía nada de malo. Valió la pena cuando Changmin estalló en una sonrisa que podía rivalizar con el brillo de la luz de sol que entraba por las ventanas del café.

—¿Y qué hacemos ahora? —preguntó Changmin mientras dejaba la taza de café.

—Tengo hambre, y tú mencionaste ese lugar que tiene el mejor Bibimbap que pudiera pedir —Yoochun sonrió con satisfacción mientras Changmin correspondió su sonrisa con un destello en sus expresivos ojos.

—Vamos. Conozco a la dueña y es una señora maravillosa. Su nieta es una gran fan nuestra. Yo creo que ella también es nuestra fan secretamente, porque sigue preguntándome cuándo llevaré a Jaejoong. Nos hará un descuento, pero debes prepararte para firmar algunos autógrafos y…

Yoochun tuvo una sensación de felicidad mientras Changmin lo apresuraba a volver al coche, hablando sin parar.

=============

—¡Changmin-ah, debes volver otra vez y traer a tus otros amigos, especialmente a ese chico lindo! —gritó la enérgica señora desde la puerta del restaurante mientras Changmin y Yoochun salían sin muchas ganas.

—¡Traeré a Jaejoong la próxima vez! ¡Cuídese mucho! —Changmin rió y agitó la mano felizmente, luego volteó a ver a Yoochun—. La comida era buena, ¿verdad? Te lo dije.

Yoochun sonrió mientras acariciaba su estómago, satisfecho. El Bibimbap fue estupendo. Changmin no bromeaba cuando dijo que tal vez debía firmar algunos autógrafos. La muñeca le dolía después de firman tantos, pero el Bibimbap lo valía. Hizo una nota mental de traer de nuevo a Changmin cuando tuvieran tiempo.

Cuando volvían al coche, Changmin deseó nostálgicamente.
—¿No sería agradable si pudiéramos volver aquí para nuestra cita?

—Sería agradable —Yoochun le asintió distraído al menor, quien se sonrojó tímidamente por su respuesta. Yoochun tomó las llaves del coche y notó el paquete café en el asiento trasero. Abrió la puerta y tomó el paquete, dándoselo a Changmin.

—¿Qué es? —Changmin lo examinó con curiosidad.

—Míralo. Son los datos del resto de las chicas que se supone vas conocer —Yoochun respondió, y escuchó un fuerte sonido de algo cayendo detrás de él. Se giró, y vio el paquete tirado en el suelo. Frunció el ceño y lo levantó, sin ver la expresión abatida de Changmin, que desapareció con una sonrisa de agradecimiento.

—Lo hare. Entonces, ¿cuándo veremos al resto de las afortunadas? Me muero de ganas de conocerlas. Entre más pronto, mejor —Changmin sonrió, con un brillo especial en los ojos.

=============

Lunes por la tarde — después de la práctica de baile.

—Él es Changmin, y ella es Sung Inn Suk —Yoochun los presentó con una punzada de incomodidad.

Sung Inn Suk tenía un largo y hermoso cabello negro, que pedía que las manos se pasearan por él. Era pequeña y dulce, emanando ese encanto de “damisela en peligro” que hacía que los hombres desearan protegerla de los males del mundo, y sus grandes y expresivos ojos hacían a los hombres desear perderse en ellos. Llevaba un largo vestido blanco, que sólo la hacía ver más angelical.

En pocas palabras, era perfecta para Changmin.

Yoochun tuvo la urgencia de agarrar a Changmin y correr en la dirección opuesta cuando vio cómo se sonreían tímidamente. Changmin comenzó la conversación cuando preguntó:
—Entonces Inn suk, ¿qué haces en tu tiempo libre?

—Me gusta leer. Recientemente he estado leyendo “Cien Años De Soledad” de Gabriel García Márquez. Yoochun me dijo que tú lo estás leyendo —contestó Inn Suk tímidamente.

—Dejé de leerlo después de la primera página porque me causó un terrible dolor de cabeza. Eran demasiadas palabras. Prefiero leer las revistas de deportes. Menos palabras y muchas fotos —Changmin le sonrió a una repentinamente avergonzada Inn Suk.

El silencio reinó por unos momentos ya que nadie hacía algún intento de entablar conversación.
—Tal vez Changmin pueda decirte lo que hace en su tiempo libre —Yoochun le sonrió alentadoramente a Inn Suk mientras hablaba.

—Sí, Changmin, ¿qué hay de ti? ¿Qué haces en tu tiempo libre?

—Me gusta hacer deportes. Todo tipo de deportes. Mi deporte favorito es la lucha libre americana. Toda esa pelea, las sillas rotas, y esas chicas sexies con faldas cortas —dijo Changmin emocionado.

—Eso es… diferente —dijo Inn Suk débilmente. Entonces se dio cuenta de que Changmin la miraba de la cabeza a los pies.

—Sabes, eres el tipo de chica que me gusta. Buen cuerpo y largas piernas. Pero estás cubriendo demasiado. Deberías vestir faldas más cortas y tops más escotados —sugirió Changmin mirándola lascivamente mientras Inn Suk se aseguraba el escote. Yoochun se atragantó con su bebida.

—Yo… uh… necesito ir al tocador —soltó y corrió hacia el baño llevando su bolso. Changmin tomó un poco de agua mientras golpeaba la espalda de Yoochun, quien seguía tosiendo.

Un minuto después, Inn Suk volvió.
—Lo siento, mi mejor amiga me llamó. Acaba de terminar con su novio y está un poco deprimida. Debo ir a reconfortarla.

Yoochun ignoró vilmente la sensación de alivio ante su partida mientras Changmin decía graciosamente:
—Claro, no hay problema. Te llamaré si hay un encuentro de lucha libre, y podrías vestir algo más… agradable.

La chica escapó del café sin siquiera mirar atrás.

—Salió muy bien, ¿no crees? —Changmin sonrió.

=============

Miércoles por la noche — después de la práctica de baile.

Yoochun agitaba el contenido de su taza nerviosamente mientras le sonreía a Park Min Lee. Ella tamborileaba los dedos en la mesa impacientemente. Habían estado esperando a Changmin por veinte minutos.

Changmin desapareció inmediatamente después que la práctica de baile terminó y dijo que se verían en el café de siempre. Junsu dijo que Changmin mencionó algo acerca de vestirse bien y dar una buena impresión. A juzgar por cómo fueron las últimas citas, Yoochun sospechaba que algo estaba un poco mal.

Mientras esperaban, Yoochun tomó la oportunidad de estudiar bien a Park Min Lee. Tenía el cabello hasta los hombros con tonos cobrizos, aunado a una gran sonrisa con adorables hoyuelos en las mejillas que le daban el aire de “chica de al lado”. También le gustaban los deportes, lo que era un extra, viendo cómo Changmin desarrolló un repentino interés por la lucha libre americana.

—Seguro llegará pronto. Usualmente es muy puntual —Yoochun sonrió disculpándose.

Poco a poco se dio cuenta de que había una gran conmoción enfrente del café. Luego escuchó chicas gritando y vio flashes de cámaras. Escuchó a los clientes del café murmurar y algunos se levantaron para ver mejor lo que pasaba en la entrada. Luego notó cómo algunas personas estaban viéndolo y apuntándole. Bajó un poco más su gorra de baseball.

Yoochun tuvo un mal presentimiento. Hubo un repentino silencio en el café y Yoochun pudo ver lo que sucedía cuando la multitud se apartó para dejar pasar a cierto joven de aspecto muy familiar.

Shim Changmin avanzaba entre la multitud, luciendo cada centímetro de súper estrella pop salida de un póster de Dong Bang Shin Ki apareciendo en la vida real.

Su cabello era de un color café claro y tenía ese aspecto casualmente despeinado que Yoochun sabía tomaba horas lograr. Tentaba a la gente a querer pasar sus manos por él y desordenarlo más. Las gafas oscuras “Rayburn” que cubrían sus ojos gritaban «Estrella Pop» y pedían la atención de las personas. Algo brillante llamó la atención de Yoochun y notó el conocido arete de cruz que llevaba en la oreja.

La mirada de Yoochun se desvió más abajo hasta la camiseta negra que parecía recorrer su flexible cuerpo. Los dos botones superiores estaban abiertos mostrando tentadoras vistas de su piel desnuda. Un pendiente plateado adornaba su esbelto cuello. Un sencillo cinturón negro con una hebilla brillante, combinado con sus ajustados pantalones negros completaba su atuendo. Una chaqueta colgaba sobre sus hombros dándole un aspecto de “tengan cuidado”.

—Lo siento, llego tarde —se disculpó mientras se sentaba en la silla junto a Yoochun. Se quitó las gafas y el café se volvió a llenar de murmullos y fuertes susurros de «esos son de Dong Bang Shin Ki».

—Changmin, ella es Park Min Lee, y Min Lee, él es Changmin —Yoochun los presentó ante las curiosas miradas que los rodeaban. Min Lee parecía abrumada por la atención que recibía sólo por estar con ellos.

La mesera se acercó rápidamente y sonrió.
—¿Puedo tomar su orden? —dijo centrando su atención a Changmin—. ¿Les gustaría café o té?

—Tres tazas de café, por favor —Yoochun ordenó enérgicamente y la mesera se alejó de inmediato con una reverencia—. Entonces, Min Lee, ¿puedes decirnos que te gusta hacer en tu tiempo libre?

—Me agrada… —comenzó, cuando tres chicas se acercaron a su mesa.

—Lamentamos interrumpir, pero, ¿eres Max de Dong Bang Shin Ki? —preguntaron mientras veían a Changmin, quien sonrió tímidamente y asintió.

Eso provocó gritos que casi revientan los oídos de Yoochun. Era normal que las chicas gritaran, pero a una distancia más lejana, no a un paso de él.
—Él es Yoochun —Changmin lo señaló y las chicas gritaron de nuevo. Yoochun sonrió incómodamente y saludó agitando un poco la mano.

Park Min Lee se sentó en silencio, moviéndose incómodamente en su silla mientras Changmin firmaba autógrafos, se tomaba fotos y aceptaba seis pedazos de papel con números telefónicos de cinco diferentes chicas hermosas, y un chico extremadamente apuesto, quien le guiñó el ojo lascivamente al menor. Yoochun tuvo que arrancar su mano de Changmin cuando el chico se negó a soltarlo luego de un apretón de manos.

La mesera volvió con lo que ordenaron. Le sonrió a Changmin mientras preguntaba:
—¿Le gustaría un poco de nuestro famoso pay de queso con su café?

—Estamos bien, gracias —Yoochun la despidió, y ella hizo un pequeño puchero antes de irse.

—Y, ¿de qué estábamos hablando? —preguntó Changmin mientras los sonidos de las cámaras de celular se hacían evidentes.

—Estábamos hablando de lo que hago en mi tiempo libre —dijo Min Lee, luciendo un poco molesta por toda esa gente buscando la atención de Changmin.

—¿Y qué es lo que haces? —preguntó Changmin mientras se estiraba pasando a Yoochun para tomar un poco de azúcar. Yoochun percibió un soplo de su colonia en el menor.

—Me gusta…

—¿Estás usando mi colonia? —soltó Yoochun mientras se acercaba a Changmin para comprobarlo.

—Sí, la mía se acabó. Tú hueles muy bien cuando la usas, así que la tomé. Perdón.

—Está bien. Estaba sorprendido, es todo —admitió Yoochun. Se sentía como si su esencia estuviera sobre Changmin, marcándolo como una de sus posesiones. «Mío». El lado oscuro de Yoochun disfrutaba la incitante combinación del aroma único de Changmin y su colonia favorita.

—¿Necesitan que llene sus tazas? —la mesera interrumpió los oscuros pensamientos de Yoochun.

Changmin negó con la cabeza y le sonrió tímidamente.
—Yo te llamo cuando lo necesite.

Min Lee se puso de pie repentinamente.
—Voy al tocador —dijo, y se fue hecha una furia llevándose su bolso. Yoochun bebió su café mientras Changmin jugaba con bolsita de azúcar vacía.

—¿Por qué te vestiste así hoy? —preguntó Yoochun.

—¿Me veo mal vestido así? —Changmin bajó la mirada mientras revisaba su ropa.

—No, te ves absolutamente impresionante —confirmó Yoochun rápidamente—, como si acabaras de salir de uno de nuestros pósters.

Un sonrojo se apoderó de las mejillas de Changmin mientras bajaba la cara avergonzado.
—Eso es dulce. Quería verme bien para ti, así que me vestí así.

Yoochun se salvó de contestar cuando Min Lee volvió.
—Lo siento, mi hermana llamó. Acaba de descubrir que su novio la engaña y está deprimida. Debo ir a consolarla. Fue un placer conocerte.

Se despidió de Yoochun y salió corriendo del café como si fuera perseguida por un paparazzi.

—Creo que salió muy bien —dijo Changmin y llamó a la mesera, quien llegó en una fracción de segundo—. Me gustaría un poco de pay de queso, por favor.

Yoochun se masajeó las sienes cuando sintió que le daría un terrible dolor de cabeza. Se recordó repetidas veces que sólo quedaba una cita a ciegas por soportar. Sinceramente esperaba vivir hasta entonces.

14 Comentarios:

  1. más! más! este fic es la ley... y sí! Chang Min tiene una personalidad increíble aquí XDDDD

    ResponderEliminar
  2. waaaaa... lo ameeee!!!
    siiii ya se hace presente el sentido de posesion de Chunnie!!! *¬*
    quiero mas!!!

    ResponderEliminar
  3. minsito12/08/2009

    queremos maaaas!!!

    este changmin es la ondaa!

    ResponderEliminar
  4. changmin es un mate!!!!

    me encanta su modo de zafar de cada cita!!!!
    XDDDDDDDDD

    sólo queda una más y chunnie estará a su entera disposición!!!!
    ay ese chunnie para que le hace tantas citas si a cada momento pensamientos ocuros lo acosan?! XDDD

    ResponderEliminar
  5. *o* Qe bueno sta l fic,
    me ncanta la personalidad de
    minnie >.<
    waaa una cita mas, y jajaja
    chunnie caera en las manos de changmin
    xDDDD jajajaja
    wow qiero conti *w*

    ResponderEliminar
  6. Anónimo12/09/2009

    yoochun es un imbecil cn letras mayusculas no???

    te juro como puede ser tan sopenko para kere entregar a changmin en bandeja...ojala y alguien se la juegue x changmin y que yoochun sufra!!!!

    ResponderEliminar
  7. Anónimo12/09/2009

    siiiiiiiiiiiiiiiiii
    estoy deacuerdo espero que alla por ahi una
    chica que quiera a changmin
    asi pa que yochun de verdad se de cuenta que lo quiere
    conti..................!

    ResponderEliminar
  8. waaaa que chistoso y que beno este capitulo!!! me dio mucho risa la escusas de las chicas para irse la amigfa deprimida.. jajaja otro otro otro!!!

    ResponderEliminar
  9. Me encanta mucho mucho mucho este fic lol el toque de humor que le pone es taaaaan perfecto. Se vuelve Changmin tan irreal con YooChun *-* ah~ me encanta!

    ResponderEliminar
  10. Jae*zabel12/10/2009

    Waaaaaa amo a Minnie!!!!

    Me encanta la forma en que desprecia a las chicas de sus citas a ciegas XDDD... ´lo que Min tiene claro es que de una manera muy "sutil" va a botar a todas las chicas para conseguir su cita con Chun XDD muy inteligente de su parte hahahaha!!!

    Quiero contiiiiiiii!!!!!!!!!!!!

    Besuuuus
    Jae*za

    ResponderEliminar
  11. Anónimo12/18/2009

    la idea es probocar!!! minnie proboca a yoochun para q se de cuenta *-*

    ResponderEliminar
  12. como hace changmin para zafarse de esas chicas
    y yoochun ya todo agobiado
    esque no te das cuenta de que al que quiere es a ti

    ResponderEliminar
  13. —Yunho es un perfecto caballero y se detuvo antes de hacer cualquier cosa —aclaró—. Aunque —suspiró casi nostálgicamente—, si me hubiera preguntado le habría dicho que estaba más que feliz de hacer muchas cosas con él contra la pared.

    Yoochun escupió la leche que estaba tomando. Yunho se atragantó con el pan que masticaba mientras se ponía todo rojo. Junsu, que estaba entrando al comedor con un plato de cereal, rápidamente regresó a la cocina.

    —¡No quiero escuchar nada de eso! —gritó con la voz amortiguada desde la cocina. Luego, en contra de su juicio, asomó la cabeza y dijo—: Pero, Jaejoong, en serio te ves radiante.

    lolz lolz lolz nose ustedes pero este fic me ha matado de risa, y que tonto yoochun no se da cuenta que minnie hace todo a proposito y lo ma sgracioso es que todas tienen la misma excusa xD lolz

    ResponderEliminar
  14. Anónimo9/26/2012

    Me encanta como escribes!! =D felicidades... aunque jamás habia escuchado de YooMIn xD

    ResponderEliminar

Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD