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Arualthings

Enemigo capitulo 4



Su sueño había comenzado más o menos así: Estaban Yunho, Yoochun, Junsu, Jaejoong y él mismo en la casa de sus padres, ubicados todos en el comedor. Era una celebración, y una grande, porque también estaba toda su familia y hasta algunos ex- compañeros de su antigua escuela, grandes mesas llenas de comida y bebida dispuestas en el centro del comedor. Todos hablaban, algunos animosamente, otros apenas en leves murmullos, pero Changmin tenía la impresión de que todos hablaban de ellos. Lo sentía.

De pronto, la escena había cambiado, y de la nada se encontró junto con los demás miembros del grupo en un programa de variedades, como tantos otros a los que había asistido antes, pero grabado en la cocina en la cual recibió su primer beso. Sí, su primer beso, su auténtico y verdadero primer beso. Ese beso que le fue dado por una niña.

Todavía no estaban grabando, pero a juzgar por toda la gente revoloteando por allí, maquillando, arreglando las luces, ubicando las cámaras, se notaba que pronto comenzarían a grabar. Se encontraban sentados alrededor de una mesa, y sabía que el animador del programa estaba con ellos, pero Changmin no lo estaba mirando. En vez de eso, se fijaba en una pila de papeles esparcidos por toda la mesa. Eran sus expedientes, había notado, y de pronto el expediente de Jaejoong estaba en sus manos. Changmin no perdió el tiempo y comenzó a leerlo inmediatamente, buscando lo que quería encontrar.

Sí, allí estaba, en grandes letras mayúsculas. Kim Jaejoong y Jung Yunho no tenían una relación. De hecho, según el expediente, Kim Jaejoong no tenía una relación con nadie, pero deseaba a Shim Changmin. El expediente lo decía.

Eso también estaba en mayúsculas.

Al instante, Changmin sintió una felicidad inmensa, tanto que sentía que se ahogaba en ella. Sin avisarle a nadie, sin mirar a nadie, se incorporó y brincó, giró, saltó, rió, lloró, moviéndose por todo el lugar, manchas de colores pasando rápidas y furiosas frente a sus ojos. No había nadie más feliz en el mundo que Changmin en esos momentos. Recordar la manera en que había reído a carcajadas, gruesas lágrimas corriendo por sus ojos, lo había avergonzado una vez que se despertó, pero en aquellos momentos solo existía él y su felicidad, mientras giraba, giraba, y se movía a través de escenarios y cortinas y también entre la gente, y no le importó chocar con ellas, ni siquiera se detuvo para disculparse, por que estaba tan, tan ridículamente feliz…

Cuando dejó de girar, el escenario de nuevo había cambiado, y ahora se encontraba en un parque coloreado por el atardecer. A lo lejos, pudo divisar a una mujer de contextura delgada, sentada en un banco en compañía de unos niños, y en un parpadeo estaba frente a ellos, y Changmin pudo reconocer perfectamente a aquella mujer. Era la primera niña que le había atraído, atrás en sus años de primaria.
La misma cara serena, la misma piel suave, los mismos movimientos delicados de quien aquel entonces había sido su supuesto amor, pero en un cuerpo ya adulto. La mujer en frente de él sostenía a un bebé, a quien mecía con cuidado, y una niña, de no más de cinco años, se encontraba a su lado, sus facciones parecidas a las de la mujer. Más allá, un niño de unos ocho o nueve años jugaba con una pelota.

“No los mires. No son tuyos” Había dicho la mujer, dejando al bebe boca abajo, sobre su regazo. “No puedes mirarlos” Insistió, su mirada de pronto perdiendo toda la serenidad, taladrándolo con su intensidad.

Changmin la había ignorado, recomendándole a la madre que no dejara a su bebé en esa posición, que se podía caer, pero la mujer no la escuchó, limitándose a mirarlo con lo que sin duda era rencor.

“¡Sujeta al bebé!” Changmin trató de hablar con la niña, pero esta seguía con la mirada perdida, balanceando sus pequeñas piernas hacia delante y hacia atrás…

“No pueden verte Changmin, ninguno de ellos puede, porque no son tuyos” La mujer habló, su voz hielo puro, y Changmin quizo arrancarle el bebé a esa mujer, pero algo le decía que no podía tocarlo. A ninguno de ellos.

“Mamá, ¿ya supiste lo de esos anormales de DBSK?” Preguntó de pronto el mayor de los niños, acercándose hacia ellos “¡Se han separado! ¿No crees que es una buena noticia?”

La mujer sólo sonrió, revolviéndole los cabellos a aquel niño. Changmin sintió ganas de llorar.

“¿No crees que es estupendo que una basura así se haya acabado?”

“¡Sí!” Respondió la niña, balanceando sus pies con más rapidez que antes “Hermanito, por favor nunca seas como ellos, ¿Sí? ¡No puedes ser como ellos!”

Al segundo siguiente, un fuerte puñetazo fue a parar al rostro dulce de aquella niña, quien cayó al suelo, y el bebé también cayó del regazo de su madre, y la niña lloraba, gimoteando adolorida mientras apretaba los ojos, y el bebé chillaba, chillaba y se revolcaba y sus manitas se elevaban, como queriendo aferrarse a algo, y Changmin quería llorar, quería ayudarlos, quería defender a su grupo, a sus amigos, a su familia, a su trabajo, quería decirles tantas cosas, pero no podía, no podía tocarlos, no podía hablarles, y al momento siguiente él era el niño, él, Changmin, había causado todo eso.

Debía escapar.

Sin mirar atrás, comenzó a correr tan rápido como sus flacuchas piernas de infante se lo permitieron. Sus padres seguramente lo reprenderían si se enteraban de que les había hecho daño a esos niños.

Tenía que escapar antes de que descubrieran todo lo que había hecho, pensando en el horrible castigo que le prepararían sus padres si se enterasen de que se había enamorado de otro hombre (porque de pronto esa fue su única preocupación). Estaba seguro de que lo perseguían, podía sentirlo, pero tenía miedo a mirar hacia atrás…

Tenía que correr, tenía que escapar. Tenía que encontrar a Jaejoong. A él y sólo a él, porque sabía que solo si lo encontraba a él la tristeza se iría, y ya no sentiría más miedo…

Changmin se despertó con lágrimas en los ojos y un nudo a la garganta. Y sin haber encontrado consuelo en los brazos de Jaejoong.

Trató de volver a dormirse, para soñar que se encontraba con Jaejoong y que él hacía que todo estuviese bien de nuevo, pero por más que cerró sus ojos y esperó, ninguna continuación volvió.

Una vez más, Shim Changmin se encontró a sí mismo sin poder reconciliar el sueño.

Luego de seguir intentándolo un poco, cambiando la posición de su cuerpo y de las almohadas sin conseguir nada más que hacer ruido. Al final, optó por hacer lo que solía hacer en casos como éste. Levantarse, ir a la cocina, prepararse algo para comer, sentarse en el sofá y esperar que el sueño dejara de evadirlo. En todo caso, hasta ahora su método había sido efectivo, y los demás miembros ya se habían acostumbrado a encontrarlo durmiendo en el sofá por las mañanas, o al menos eso creía él.

Así que, luego de sacar un envase helado del congelador y asaltar la alacena y dejarla con un serio déficit de galletas y papas fritas, Changmin se encontró a sí mismo plantado frente al televisor, comiendo mientras, como siempre, no veía nada excepto colores y movimiento.

Fue en ese torbellino de colores, entre una cucharada de helado de frutilla y unas cuantas galletas, que lo asaltó un recuerdo.

No recordaba bien el motivo, de seguro debido a una emisión radial o algo así, pero Junsu y él se habían quedado solos en la casa en la cual solían vivir en su estadía en Japón, y luego de jugar 5 videojuegos, ensayar unas cuantas coreografías, comerse la mitad del refrigerador y cantar un par de canciones, Junsu decidió que salir a conseguir alcohol era una idea perfecta. Changmin estaba demasiado aburrido y demasiado sobreexcitado (debido a la MUY considerable ingesta de carbohidratos que acababa de tener) como para intentar convencer a su compañero de que en realidad era una horrorosa idea, así que decidió seguir la corriente y ver qué pasaba. Después de todo, estaban en Japón… No podía irse del país sin haber hecho algo realmente memorable. Una hazaña aparte de todas las otras hazañas logradas como grupo. Además, realmente tenía curiosidad sobre lo que se le ocurriría a Junsu para lograr su objetivo.

Al final, terminaron ambos disfrazados en medio de una calle, en frente de una tienda de abarrotes, esperando a que pasara alguien quien a) No pareciera el tipo de persona que los reconocería b) No pareciera el tipo de persona que los delatara c) No pareciera el tipo de persona de se escaparía con si dinero. Al final, terminaron encargándole tres botellas de Vodka y cinco cajas de jugo de naranja a una anciana con cara de haberse tomado todo un frasco de Valium, quien a cambio del favor les hizo prometer que se sacarían una foto con ella (increíblemente, la anciana era poseedora de un celular de última generación). Luego de recibir su alcohol y sus cajas de jugo (Changmin se sorprendió de que todo el pedido estuviese correcto… Después de todo, la anciana parecía completamente ida), y de convencerla de que si les sacaba una foto, les robaría el alma y sus 10 hijos quedarían huérfanos (“¿Eh? ¿Y quién de ustedes es la madre?” preguntó la anciana, y Changmin tuvo que golpear fuerte a Junsu en las costillas para evitar la risa que estaba a punto de salir de su boca), volvieron a su casa, triunfantes, riendo a carcajadas y sus ejos brillando con la anticipación.

Cuando volvieron a la casa, ya era media tarde, y los demás no volvían hasta ya entrada la noche. El día era de ellos, así que podían hacer lo que quisieran. Y lo que querían era beber.

Y beber fue lo que hicieron.

Al principio comenzaron con sorbos tímidos (ninguno de los dos tenía mucha experiencia bebiendo, Yoochun y Jaejoong eran los con magíster es éso), más jugo que vodka, pero a medida que se vaciaba la botella aumentaba su osadía, y sin que Changmin se diera cuenta, ya sólo les quedaba tres cuartos de botella de vodka y una caja entera de jugo.

-óoooyeme Minniiiiie- Junsu comenzó a balbucear, arrastrando las palabras mientras apoyaba su cabeza entre sus rodillas – Es que no sé si te haz dado cueeeeenta, pero la vida, LA VIDA, la vida es muy injussssssssta

- Psh… Psh podría ser peor… Podrías… Podrías no tener un ojo y no tener una mano y no tener UN DIENTE!

- ¡NONONONONONOMINNIE! Es que TÚ no sabessss NADA!

- ¡SI SÉ COSASSSSSS! Cosas como que… como que tú estas EBRIO!

-NO MINNIE, NO SABESSSSS… La vida es injusta, sobre todo conmigo! CONMIGO más que con naaaaaaaadie en este mundo! Imagínate que cada vez que trato de enamorarme de una mujer FALLO! MISSSSERAAAABLEMENTE! Y créeme que lo intento con ganas ganosas, pero nonononononoooo, nada funciona, y siempre siempre siempre siempre vuelvo a la misma persona! A que no sabías ESO Shim Changmin!

Silencio. Aún en su estado de ebriedad, Changmin comprendió que esta conversación de seguro no iba por buen rumbo…

-No lo sabíaaaa

- PSH VES QUE NO LO SABÍAS?- Junsu miró a Changmin, sacudiendo su índice en sus narices -Y apuesto tooooooooooodos los delfines del todo el mar a que no sabes de quién me he enamorado, Shim Changmin!

-Nononononono, si lo sé!!!!- Changmin dijo, su lengua anestesiada por el alcohol más rápida que su mente -A Junsu siiiiiiiiiiin duda le gusta… ¡Yoochuuuuuuuuuunnnnnnn!

Más silencio. Junsu había vuelto a esconder la cabeza entre las rodillas, pero ahora se sacudía con fuerza, y el inconfundible sonido de sus sollozos llegó a los oídos de Changmin…

Junsu estaba enamorado de otro miembro del grupo. Tal como él.

Changmin no se sentía preparado para recibir esta revelación.

-…No es justo…- dijo Junsu entrecortadamente, los sollozos cada vez más energéticos -¿por qué lo sabes, Minnie?- Y la voz de Junsu ya no sonaba alta y estruendosa como hace unos instantes, pero Changmin la escuchó. Y en medio de su embriaguez, el pánico lo inundó al ver como uno de sus mejores amigos se estaba deshaciendo en llanto frente a sus ojos por tener un secreto muy, MUY similar al suyo. “A mí me gusta Jaejoong” quizo decirle, pero al instante decidió no hacerlo. Su secreto era suyo y de nadie más.

-¿Tan obvio es? ¿TAN OBVIO?- Preguntó, alzando la cabeza, y Changmin pudo ver su rostro empapado en lágrimas y mocos y desesperanza.

-…Junsu, no…- Changmin intentó decir algo, lo que fuera, pero no se le ocurría nada coherente que pudiese ayudar a su amigo en estos momentos (y no era culpa de alcohol, al menos no completamente), así que en vez de solo tomó a Junsu de los hombros, atrayéndolo hacia sí, en un desesperado intento por consolar al más bajo.

Apenas sintió Junsu el cuerpo de su amigo cerca de él, se aferró con todas sus fuerzas, como un salvavidas, mientras el llanto se hacía más fuerte.

-Tengo tanto miedo, Minnie, tanto, tanto, tanto miedo…- Repetía Junsu, ahogándose y atragantándose, su rostro hundido en el cuello de su amigo –No sé que puedo hacer, qué más puedo intentar, que más…

El más joven tampoco tenía idea de qué podían hacer.

Al final, Junsu terminó durmiéndose sobre su hombro, el exceso de alcohol y de lágrimas derramadas dejándolo exhausto. En cambio, Changmin sentía sus ojos imposiblemente abiertos, todo vestigio de embriaguez extinguido por el peso de este nuevo descubrimiento, mientras se juraba y rejuraba que nunca jamás dejaría que nadie lo viese así de vulnerable.

Changmin no sabía por qué el recuerdo lo había asaltado tan súbitamente, pero no le molestó volver a recordar su promesa de jamás contarle a nadie su secreto, ni siquiera a Junsu. Cualquiera que supiese su secreto tendría un poder muy grande sobre él. Aquella idea no lo entusiasmaba para nada.

-…¿Changmin?

La inconfundible voz de Jaejoong lo sacó de su ensimismamiento, sobresaltándolo notoriamente. Changmin maldijo para su interior mientras aquella silueta que tan bien conocía se acercaba a él, sentándose en el otro extremo del sillón.

- …Hola- respondió el aludido, mientras le alcanzaba un paquete de galletas a Jaejoong, un mudo mensaje que decía “Come y calla”.

Jaejoong no captó el mensaje. O si lo hizo, prefirió ignorarlo.

-¿De nuevo sin poder dormir?- Preguntó, mientras le arrebataba el paquete (sin sacar galleta alguna, algo que sorprendió al menor, puesto que Jaejoong nunca rechazaba un snack de medianoche)

-Eso parece…- Respondió el más alto, y de nuevo esa sensación de cansancio lo inundaba

Jaejoong guardó silencio, y Changmin no supo si debía agradecerle por ahorrarse las preguntas incómodas o sentirse un poco defraudado por la falta de interés por parte del mayor. Pensaba optar por la segunda opción, pero al voltearse a ver a Jaejoong pudo ver, aún en la penumbra, la abismante preocupación en sus ojos, en su ceño fruncido, en aquella mueca que dominaba aquellos labios perfectos. Jaejoong estaba irrefutablemente preocupado por él.

Este descubrimiento lo animó, y Changmin sintió entonces la misma necesidad de hace unos días en aquel desayuno. La necesidad de sentir que Jaejoong lo quería, fuese de la manera que fuese, y que lo extrañaba, y que lo necesitaba tanto como Changmin lo necesitaba a él. Necesitaba sentir ese contacto que antes era tan normal, tan parte de sus vidas, y que ahora parecía algo más bien prohibido e indecoroso.

-Jaejoong…

-¿Hmmm?

Changmin inspiró despacio - ¿En estos momentos, quieres abrazarme? – Preguntó, tratando de que su voz no reflejara la necesidad que en esos momentos estaba sintiendo

-…Sí. Sí quiero. – Respondió el mayor luego de un corto lapso de tiempo, su mirada pegada al espacio que los separaba, y su voz sonaba inusualmente cohibida. ¿Era vergüenza lo que envolvía aquellas palabras?

Imposible…

-Hazlo.

Más rápido de lo que había esperado, Jaejoong había acortado la distancia entre ellos, y unos suaves pero firmes brazos que lo rodeaban de la cintura, acomodándolo para quedar sentado sobre el regazo del mayor, su cabeza contra el pecho de este.

-Tienes que superarlo, Changmin…- habló Jaejoong, su voz ahogada entre los cabellos del más alto, y sus palabras sonaban urgentes -Lo que sea que te tiene así, debes olvidarlo. Tienes que olvidarlo. No vale la pena que sigas así.

Los brazos que rodeaban su cintura lo sostuvieron con más fuerza.

-Changmin, Minnie… Tienes que cansarte de estar estancado, tienes que hacer algo…-

Changmin no pudo evitar sentirse indignado frente a esas palabras.

- Crees que es muy fácil, cierto… – pronunció estas palabras en voz baja y sin veneno, más bien frustradas con la poca comprensión por parte de Jaejoong – Pero ¿Qué sabes tú sobre cómo me siento yo? ¿Tienes acaso la más remota idea sobre lo que me sucede?

Aquellas manos que lo sujetaban comenzaron a vagar por su espalda, y Changmin no pudo evitar sentir un escalofrío frente al contacto tan íntimo. “No te detengas” quiso decirle, pero en vez de eso, sólo se acercó más al cuerpo de jaejoong, una pierna a cada lado de sus muslos, su cabeza escondida entre la unión de su cuello con su hombro.

-Te sorprendería saber todo lo que sé de ti, Shim Changmin- susurró Jaejoong, su aliento dulce y caliente golpeando su piel, haciendo que los pelos se le erizaran y la respiración se le entrecortara.

Y entonces Changmin lo comprendió.

Jaejoong lo sabía. Lo sabía todo, y quizás desde cuando…

Este nuevo descubrimiento lo paralizó, contra aquel cuerpo que se aferraba al suyo.

Tal vez…

Tal vez había llegado la hora de mover algunas piezas de ajedrez. Una jugada no prevista, pero tampoco del todo temeraria.

Separándose de aquella tibieza, se incorporó para quedar frente a frente con quien había sido su amor por ya bastante tiempo, su mirada jamás abandonando la del otro.

-¿Y qué pasa si yo no quiero olvidar? ¿Qué pasa si esto que siento, esto que deseo, se ha vuelto ya imposible de olvidar? Esto que quiero, Jaejoong , esto… Esto no se olvida así como así – Y sin darse cuenta, había acercado su frente a la del otro, afirmándose sobre esta, y sus ojos, sus narices, sus labios, estaban tan cerca…
–Si me arrancara esto – prosiguió el menor, posando su mano por encima de su corazón – si me arrancas esto, mi corazón se iría con él.- Susurró, cerrando sus ojos -No…

Pero todas las palabras que tenía pensadas se evaporaron como el agua cuando un par de labios se posaron sobre los suyos, besándolo con fervor, mientras unas manos lo acercaban más hacia quien había considerado su amor imposible por tanto tiempo.

Esto no es lo que Changmin consideraría “una jugada poco temeraria”, pero sonrió para sí mismo al darse cuenta de que esta movida no la había ejecutado él.


1 Comentarios:

  1. wawaaaaaaaaaaa es tan hermnoso este ficcccc no puedo comprender xq no hay conti abuu sufroo.. a menos q le haya pasado algo a la chica lo cual seria muy triste pero no soy optimista.. xdd :P

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