¿Neh, Hyung...? Capitulo 3
abril 11, 2009
2 comentarios
- ¿Y quién te dijo que mi pareja ideal tiene que ser una chica?-
Aquellas palabras resonaban en su cabeza una y otra vez. Su mirada estaba perdida en el horizonte, donde ya no podía siquiera distinguir la figura del rubio que hace unos momentos se encontraba sentado a su lado. Podía sentir como su corazón intentaba volver su pulso a la normalidad, aquello lo había tomado por sorpresa.
<<Jae es…¿Gay?>>
El sólo hecho de pensarlo le revolvía el estómago. Changmin ahora sentía que se le abrían miles de puertas. ¡Si Jaejoong resultaba gustar de chicos, entonces había una posibilidad! Pero… También podría ser que su pareja ideal fuera algún miembro del Staff, o incluso, alguno de los mismos miembros de TVXQ.
Podría ser el líder Yunho…Siempre se llevaron bien. Y además cabe destacar que U-know quedó entre los mejores cuerpos de Asia, según encuestas que había leído por ahí. ¿O podría ser Yoochun? El más sensual de todos, que a pesar de su imagen es el más sentimental de los cinco, y además, toca el piano y escribe canciones hermosas. Pero…También estaba Junsu, su “enemigo” mortal. ¡Era tan tierno! Y su aguda voz lo hacía aún más adorable, por mucho que Changmin lo negara en público.
- ¡Minnie! ¡Minnie! – Escuchó una aguda voz de delfín llamándolo desde lejos. Era Junsu, no cabía duda.
- Por aquí…- Changmin levantó sus brazos para avisar a los cuatro jóvenes que se acercaban con rapidez.
- ¿Qué haces por aquí?- Preguntó Micky
- Escapaba del sol – Respondió.
- Que idota Changmin – Se burló Junsu.
- Bueno, nos vamos a casa- Los paró Yunho antes de que empezaran a pelearse.
- Ya es casi hora de almuerzo.- Murmuró Jaejoong- Tengo ganas de preparar algo rico.- Sonrió, y de pronto a todos se les iluminó el rostro.
<<Huele tan bien>>
Pensaba el pequeño Max, mientras esperaba la comida que su Hyung estaba preparando, y de seguro sería algo delicioso. En pocas palabras, amaba la comida que preparaba Hero.
- Minnie- Y entonces esa voz de ángel que tanto adoraba, lo llamó desde la cocina- ¿Puedes venir un segundo?
- Si – Respondió casi automáticamente. De todos modos hubiera ido, anque hubiese estado de lo más ocupado, no podía negarle nada a su querido Hyung.
Caminó tratando inútilmente de disimular su apuro. No iba a hacerlo esperar si quiera un segundo de más. Entró a la cocina, y vio a Jaejoong revolviendo con entusiasmo una olla. Estaba concentrado, o al menos eso dedujo Changmin al darse cuenta que el rubio no había notado su presencia aún, a pesar de que había incluso cerrado la puerta bastante fuerte.
<<Que lindo se ve…>>
Pensó embobado. Y luego una idea se asomó por su cabeza. ¿Qué tal si lo asustaba? El sólo imaginar la linda cara de susto de su Hyung sólo lo convencía más de llevar a acabo su “macabro” plan. Pero también cabía la posibilidad de que se enojara con el – y su rostro enojado era tan tentador como su cara de espanto- … ¿Y si mejor lo abraza por la espalda? Así como en las películas esas llenas de romance, donde el chico rodea con sus brazos a la chica desde atrás. Sería una buena oportunidad para ponerle las manos encima al joven y de paso podría embriagarse del rico aroma a fresas que despedía siempre.
Estaba decidido. La última opción era mucho mejor que la primera. Así que se acercó con cautela al rubio que seguía revolviendo algo muy atentamente, estaba a unos pocos pasos de distancia. Se posó silenciosamente tras el, para después rodear la pequeña cintura de Jaejoong con sus fuertes brazos.
- Neh, Hyung- Susurró, casi de forma provocativa, al oído del mayor.
- ¡Minnie! – Gritó sorprendido, o más bien, asustado. Changmin pudo sentir como el rubio había saltado, y como se le erizaba la piel.- Me asustaste- Dijo ya más calmado
- Lo siento Hyung- Se disculpó soltándole, muy en contra de su voluntad.
- No está bien, pero no vuelvas a asustarme así – Dijo medio en broma, medio en serio, mientras el menor se ubicaba a su lado.- No te sentí llegar-
- Es que estabas en tu mundo- Se burló – Hubieras visto tu cara de concentración-
- Jaja, chistosito.- Rió con sarcasmo.
- ¿Me llamaste?- Preguntó Changmin cambiando el tema-
- Ah, si- Respondió
- ¿Qué preparas?- Preguntó el menor, mirando la olla, en ella había una especie de salsa.
- Para eso te llamaba, preparo esta salsa para comerla con el arroz, y quería que tu la probaras- Sonrió.
- Oh, claro, úsame como conejillo de Indias- Se quejó fingiendo indignación.
- Minnie, no seas tonto- Le dijo, no notando la farsa del menor- Yo quiero que seas el primero, porque me importa lo que piensas tu-
- ¿En….enserio?- Changmin estaba sorprendido.
- Si- Lo miró tiernamente. Luego tomó una cuchara y sacó un poco del contenido de la olla- Abre la boquita- Dijo de forma maternal.
El menor hizo caso. Jaejoong se acercó aún más a Changmin, y se puso de puntitas para alzar su boca, sin embargo, algo salió mal. El rubio perdió el equilibrio, cayendo ambos contra el frío piso de cerámica. Para cuando el más alto de los dos abrió los ojos, la cuchara estaba a metros de distancia, la salsa – que estaba ardiendo- estaba quemando su cuello, y su Hyung se hallaba aferrado a su pecho con los ojos cerrados.
- ¿Mi…Minnie…?- Lo llamó, abriendo los ojos despacio. Grande fue su sorpresa cuando se encontró a centímetros de tocar los labios de su pequeño compañero.
- ¿Hy…Hyung?-
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waooooo solo de imaginar esa escena de ellos me hace babear jajajajaja
ResponderEliminarhumm siempre alguién pierde el equilibrio, es una buena oportunidad XP
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