Quinto día
La mesa del comedor se encontraba saturada de comida chatarra mientras que una pizza nos servía de merienda esa noche -¿Junsu, pasa algo contigo? – preguntó Yunho mientras devoraba el último pedazo de la caja, Jae que se encontraba de muy mal humor bufó mientras le pegaba en un hombro. Yo mire al moreno y negué suavemente con la cabeza, no era buen plan ir contándole a Yunho que Yoochun me había besado, solo de pensarlo mis mejillas se tiñeron de rojo – ¿Seguro?- preguntó suspicaz.
-Si hyung no pasa nada, es solo el cansancio – trate de escucharme seguro pero Changmin, que estaba a mi lado, me picó las costillas con su dedo sonriendo con picardía.
-Lo que pasa es que extraña a su Yoochun – estúpidamente me puse nervioso y negué con demasiada efusividad a aquella broma, baje el rostro notando que Jaejoong me miraba con el seño fruncido.
Habían pasado 5 días ya desde la partida de Chunnie y aun mis sentidos se alteraban cada vez que se lo mencionaba o si por casualidad llegaba a pensar en él, cosa que al parecer se me había hecho costumbre en esos últimos días. Pero no se me podía culpar, era una reacción lógica después de lo ocurrido ¿o no?
Yoochun tampoco me ayudaba a relajarme, Al segundo día de su viaje había llegado a mi celular un mensaje a la madrugada.
“Llegue a salvo a mi destino,
sigo pensando en ti a la distancia,
deséame suerte para no rendirme antes de tiempo
y volver por ti,
Besos y abrazos…
Sobre todo besos…
te amo”
Después de haberlo leído sentí una sensación que jamás había recordado tener, una mezcla de nerviosismo, euforia, y apremio. El calor de mis mejillas y mis sentidos despiertos no me dejaron volver a dormir y releí aquel mensaje innumerables veces. No supe cuando pero al despegar la vista de la pantalla por primera vez, me di cuenta que estaba sonriendo.
Hoy mismo en la mañana había llegado un simple “que tengas un buen día” a mi celular y solo con eso mi pecho se había llenado de esa mismas sensación, una emoción que aun me era desconocida pero que me desbordaba.
-No te preocupes hyung – dijo Changmin pasando un brazo por mis hombros – ya regresara tu amado a buscarte – le pegué con mi codo en las costillas y aun que adolorido siguió riendo.
-Ayer llamó – mi corazón latió apresuradamente y regresí mi vista rápidamente hacia Yunho – Me dijo que todo estaba bien por allá, les mando saludos a todos – informó leyendo la parte trasera de una lata de cerveza que le había quitado de las manos a Jae.
No sé porque extraña razón me sentí enojado y tampoco quise ahondar en el tema más de lo que pensaba seguro, aun así me encontré frunciendo el ceño y terminando mí trozo de pizza de un solo mordisco. Jae se levantó de golpe y llevó la caja vacía a la cocina.
-¿Junsu, me puedes traer los vasos y la cola? – Yunho y Changmin huyeron corriendo directo al sillón de la sala y yo resignado recogí lo que en la mesa quedaba.
Al entrar a la cocina jae estaba de espaldas al mesón, viendo directamente hacia mí, con los brazos cruzados y el seño fruncido.
-Te lo dijo ¿no es cierto? – mi respiración se detuvo por un momento y casi deje caer los vasos que traía en cada mano, supongo que mi reacción fue notoria porque segundo después escuche a Jae bufar por o alto – ese imbécil.
Dejando los cubiertos y vasos en el lavabo me atrevía a preguntar – ¿tu… tu lo sabías?
-¿Como no saberlo? – Rió –ese maldito borracho cuando toma no deja de confesarse al mundo – se tocó el puente de la nariz y suspiro – que tarado.
Yo me quede callado mirando a Jaejoong que parecía debatirse entre el enojo y la risa – Me… me lo dijo antes de irse – hable sin saber en realidad que decir.
-Y te dio los quince días de su viaje para que lo pienses – asentí con la cabeza a pesar de que eso había sonado a una afirmación más que a aun pregunta – ¿y has pensado en eso? –pregunto mirándome interesado, yo negué inseguro, no había pensado en nada, por lo menos no me había planteado firmemente la situación, no me sentía listo para eso – lo estas aplazando.
-no sé que voy a hacer – mi vos sonó quebrada y escuche a mi acompañante gruñir.
-le dije a ese imbécil que no te presionara – abrió las llaves de agua y comenzó a lavar los vasos – vete a dormir, se que lo necesitas - Me encaminé a la puerta pero Jae me llamó nuevamente, el aún de espaldas me hablo – Él realmente te ama – lo escuche reis bajito – te ama tanto. Quiero que pienses con prudencia sobre esto, si le das una respuesta a la ligera los dos saldrán heridos, se que quieres mucho a Yoochun así que estoy seguro que lo tendrás en consideración – y luego de eso no dijo más, yo solo supe hacer caso a sus palabras y llevando un vaso de leche me fui a dormir.
O por lo menos eso era lo que pretendía, pero mientras más procuraba mi sueñe mas este se alejaba de mi y lo único que inundo mi cabeza fueron las palabras de Jae y Yoochun. Él me amaba… ¿en verdad me amaba? yo no había pensado seriamente en esas palabras. Amarme… amar es muy fuerte ¿realmente Chunnie tenía ese sentimiento tan intenso hacia mí?
Y si me amaba, yo que sentía por él, yo lo quería tanto, de eso estaba seguro, él es mi amigo, mi mayor apoyo en esa casa, en ese grupo. Él había llenado mi confianza, el había estado allí cuando yo mas necesitaba de alguien, el siempre cuidaba de mi y con el siempre me sentía relajado, alegre.
Entonces ¿qué era lo que yo sentía por él? ¿Qué pretendía de él? Y eso era justamente lo que él había pedido que pensara, pero nada llegaba a mi cabeza, por que más allá de su amistad… mas allá de ella… yo simplemente no veía nada, yo no sentía nada.
Una tristeza honda llenó mi pecho y me hirió la garganta, lloraría en cualquier momento… lo sabía y me eche boca abajo en la cama. Solo de pensar que no podía darle lo que él me pedía, lo que él me daba y me ofrecía, me sentí tan triste por él, por mi… por lo decepcionante que yo llegaba a ser a veces, porque yo de verada quería poder hacerlo feliz.
Y mientras daba vueltas en la cama, aun penando por mi amigo a la distancia, por el amor que me profesaba, ese mismo que yo no podía corresponder, mi mirada se centró en la cómoda donde descansaba mi celular y me dieron ganas de volver a leer nuevamente aquellos mensajes, a ver si por lo menos con ellos podría llenar de calidez ese hondo vacio que se había formado en mi pecho.
A lado de mi celular el vaso de leche, leche… recordé y entonces fuertemente volvieron a mí aquellos besos y la sensación de aquel momento regresó con intensidad a mí pecho y mi pena se disipo tan rápido como había venido y me dio hambre, un hambre incontrolable de aquellos labios.
Y reí, reí tan fuerte mientras lagrimas mojaban mi almohada.
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ohhhhh Junsu!!!
ResponderEliminary ese borracho de Micky...
me encanto!!!
quiero otro capi!!!
tannnnn bellooooooo me encantaaaaaa
ResponderEliminarhola
ResponderEliminaryo quiero un micky asi que me ame muchisimo
Su no lo pienses tanto acepta el amor que chunnie tiene para ti, intentalo y a ver que resulta
ese jae contando las intimidades de chunnie
en fin siguiente capitulo.....saludos!
ahhh1!!!! yoochun lo ama mucho ;;
ResponderEliminarel amor es tan lindo en estas cosas ojala existiera de verdad u.u
Aigoooooo lo dichoooo Amo a Yoochun tan romantico aun borracho jajjaja nomas de pensar en una borrachera de lis Shinkis jajjaja muero tan bellos¡¡¡¡
ResponderEliminarneee klindo.. go su .. no lastimes ami ratoncito si bien k lo kieres.. * Adriloveyou*
ResponderEliminarHasta a mis se me hizo un hueco en el pecho nomás de pensar en que Junsu no sentía nada más allá de la amistad. Pero he aquí que le cae el 20 nomás de recordar. Ay Dios sigue dándome risa la idea de mi Chunnie borracho sacando su amor por Junsu y Jae tratando de hacer que se caye. Jajaja
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