KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

The Open Door cap 2


Allí sentado frente al ventanal esperaba que la señora de siempre le atendiera.

-Hola…tanto tiempo, te sirvo lo de siempre- una voz de mujer de edad avanzada le sonreía mientras colocaba los recipientes de azúcar en la mesa.


-Si es verdad…tanto ya…si, lo de siempre- sonrió dulcemente, creía que aquella mujer era la única en conocer ese tipo de sonrisas por parte de él.

Se perdió nuevamente en sus pensamientos, cuando, sitió que algo no estaba bien, alguien lo observaba desde lejos, enderezo su vista y efectivamente, el chico que le acababa de dar con la pelota estaba parado en la banqueta de enfrente, casi sin parpadear.

-¿Y ahora ese que me ve?- le pareció gracioso saludar, así que solo lo hizo, el otro chico sonrió dulcemente y contesto al saludo –creo que no entendió mi sarcasmo – rio Changmin para el mismo, en parte lo tomaba con humor, era mil veces mejor eso a que solo se hubiera ido y ya.

La señora se acerco para dejar su malteada de fresa con crema batida y chispas de caramelo, junto a un pastelillo de chocolate sobre una servilleta.

-Gracias – dio el primer trago y casi sintió que brincaba del gusto, nuevamente sintió la mirada –este me sigue viendo, ¿qué le pasa? – lejos de sentirse incomodo le dio bastante curiosidad.

Sintió la necesidad de terminarlo todo para ir corriendo enfrente y preguntarle al otro chico ¿qué le pasaba?, así que para nada disfruto de la bebida, el pastel ni lo probo, pago la cuenta y se despidió –mañana vendré por doble ración de pastel – a lo que hizo sonreír a la señora, mientras veía como se alejaba del establecimiento.

Changmin cruzo la calle, y llego al lado del extraño, quien estaba jugando con la dichosa pelotita.

-oye…puedo preguntar… ¿cuál es tu problema? ¿Porque me miras tanto? – pero solo obtuvo una risita

-no lo sé, sólo lo hice y ya –

-oye eso no es una respuesta –

-y… ¿según tu? ¿Qué es una respuesta? – y avanzo unos pasos en dirección al parque

-pues…es un motivo muy explicativo del porque me mirabas, si puedes ilustrarlo te lo agradecería – rio sarcásticamente

-jajaja ¿eso es una respuesta para ti? ¿O solo buscas que te diga algo que te satisfaga?- se detuvo y miro a Min, sus ojos estaban llenos de curiosidad, era como, ver a través de un niño deseoso de saber más, o por lo menos es lo que Changmin percibió al mirarle.

-bueno, si…y no…-

-En el mundo no existe el sí y no…ni el tal vez, eso me habla de que eres un inseguro de primera…solo puedes decir si ó no – el tono de su voz era muy curioso, distinto a la gente con la que hablaba.

-¿no eres de por aquí verdad?-

-eso depende – rio el joven

Changmin se sintió hipnotizado, no solo por su voz, si no por el aire tan enorme de misterio que emanaba de él, y esa sonrisa.

-¿depende?...mira ok…ya entendí que no quieres hablarme, bueno…- y un poco molesto se dio la vuelta para ir a su casa.

-Estas molesto – afirmo el otro chico, eso hizo detener el paso de Min –es un poco fastidioso que te pregunte cosas y me saques la vuela ¿sabes? –

-Fui sincero cuando dije que solo lo hice porque quise –

-Tienes idea de lo….- no termino la frase, no tenía sentido terminarla, además ni lo conocía ¿porqué tendría que darle explicaciones? –solo olvídalo –

- ok, borrado, ¿cómo te llamas? – el tono de su voz era tan sereno, que el mismo Min no entendía porque se alteraba.

- Eso depende – admitía que su actitud no era la más madura del mundo, pero era demasiado orgulloso como para dejarse vencer

-Bueno yo soy Kim Jaejoong – y estiro su mano para dirigirle un saludo, Min no podía creerlo, solo ignoro el comentario y dijo su nombre sin pleito o discusión alguna, se sintió torpe, no era un juego.

-Soy Shim Changmin – y cerró la presentación estirando su mano también para completar el saludo.

La campana del instituto volvía a sonar, sacando a Min de su trance.

-¡Tu! ¿Qué haces allí parado con la mano en el aire? – se acercaba Yunho hasta donde estaba el parado, justo frente al parque.

-¿eh? Acabo de conocer a este tipo, se llama…- se detuvo al observar que no había nadie frente a él, su mano estaba saludando efectivamente al aire, avergonzado la baja con rapidez y la esconde tras su espalda

-¿se llama?… ¿paranoia o algo así? Jajajaja- a mitad de su burla vio en el rostro de Min una expresión dura, y hasta de miedo -¿qué pasa? –

- te juro que había un chico aquí parado, me dio su nombre, era…era…Kim…Kim Jaejoong – su cabeza daba vueltas, estaba seguro de lo que vio, todo era muy real, no pudo haber sido un sueño.

-creo que ya sé lo que te pasa…- y le hizo señas para que se acercara a él, Min obedeció, y entre susurros –lo que pasa…es que tienes un nuevo amigo imaginario jajajaja – y tomando vuelo corrió en dirección contraria al instituto, seguido por un Changmin molesto – ¡eres un torpe!, ¡cuando te alcance te estampo el maletín en la cara!-

Así continuaron la persecución hasta que quedaron frente a la casa de Changmin

-bueno me voy, esta es mi casa – por primera vez sentía como sonreía con tal alegría al despedirse de alguien

- ¡ok nos vemos mañana! ¡Me saludas a tu amigo Kim Jaejoong! –y aún muriendo de risa, siguió su camino, hasta perderse de la vista de Min.

-Vaya…está loco…pero me cae bien –miro el reloj y abrió la puerta de su casa, se quito los zapatos y se dispuso a andar por toda la casa en calcetines.

-¡Mamá ya vine! –

Su madre salió de la habitación de la parte de enfrente –El fin del mundo se acerca, llegaste temprano, me sorprende – sonrió su madre con aire de burla y festejo.

-ja ja muy graciosa, es que me vine con un compañero –

-¿compañero?.... ¿es verdad?... ¡estoy tan feliz! Tienes un amigo, te hare tu comida favorita para festejar –y diciendo esto, se dirijo feliz al interior de la cocina

- mi madre esta zafada – en parte tenía razón de sentirse así, suponía que para una madre no era normal ver a su hijo solo por el mundo, nunca encajando en los salones, rechazado por pensar diferente a los demás. A decir verdad, a él también le agradaba la idea.

Subió con pesadez hasta su habitación, donde dejo caer el maletín a un costado y él se tumbo sombre la cama, suspirando, aún no podía creer que todavía tuviera sueño.

-Tal vez estaba sonámbulo…-murmuro, tratando de darle una explicación a lo que había pasado en aquel parque.

-¡Te dije que hablas dormido! – una vocecita salía detrás de las puertas de su clóset, motivo por el cual, obligó al chico a levantarse y dirigirse hasta ellas, las abre con brusquedad, al mismo tiempo que sale corriendo una figura pequeña y se echa a saltar sobre su cama.

-¡he! ¿Qué te he dicho de espiar en mi clóset? -recrimino Min con voz firme, y fastidiada, esa situación se repetía día con día, su hermana siempre brincoteando por la casa, negándole su privacidad, sabía que si la regañaba muy duró, su madre le sermonearía que no lo hiciera, prefería evitarse la rutina, así que solo llevo a la niña hasta la puerta.

-¡me voy a cambiar! ¡Ve a molestar a otro lado! –y enseguida cerró la puerta, ignorando por completo el puchero que la niña le estaba mandando.

Enseguida escucho pasos bajando las escaleras –vaya, hasta que por fin un día me hace caso –dio un resoplido y volvió a tumbarse en la cama.

La tranquilidad envolvió su cuerpo, sintió el aire fresco entrar por su nariz, acompañado de un aroma a hierba y tierra mojada. Escucho el cantar de aves tan fuerte que abrió los ojos con brusquedad, estaba parado justo en medio de un enorme jardín –otra vez me quede dormido – murmuro con fastidio, camino en dirección a una extraña fuente central, donde se sentó, vio todo a su alrededor, esperando por aquel extraño ser que siempre le visitaba, estaba decidido a examinar con mucho detenimiento este sueño, cualquier señal que le ayudara a darle sentido.

-Changmin, ¿llevas mucho tiempo esperándome?- la dulce voz venia de espaldas de él, sintió un ligero apretón en su hombro que le acelero el corazón, esa sensación de nervios y alegría, no tenía muy claro del porqué –gomen, es que el trabajo me entretuvo un poco, por poco no llego – las frases de aquel ser eran tan claras, como si de verdad estuviera en ese lugar, se giro con lentitud y…

-¡auch!- se llevo la mano a la cabeza, abrió los ojos y noto que estaba lejos de su cama, se había caído, y de pronto le dio risa –pero que torpe –y entre quejidos y risas, algo distrajo su mente, el olor a hierba y tierra mojada.

Camino a la ventana de su cuarto, noto que estaba lloviendo desde hacía rato con fuerza -¡por eso podía oler tan claro!... ¡lo sabia! ¿Vez Changmin, todo tiene una explicación lógica?...- no quería admitir que por un momento se había asustado, pero aquel descubrimiento le había quitado un gran peso de encima.

-¡Changmin! ¡La comida esta lista! – escucho los gritos de su madre

-¿Porqué todo lo quiere arreglar a gritos? – suspiro, entro a su baño, hecho un poco de agua en su rostro para despejar los rastros de sueño, aunque ya no estaba muy convencido de que eso funcionara, estaba secando su cara frente al espejo, cuando, llevó una mano a su frente para medir su temperatura –normal…- y salió de su recamará para impedir cualquier nuevo llamado de atención.

Llego a la cocina con flojera –Madre ¿podrías buscar una manera de llamar mi atención sin recurrir a los gritos? – suspiro exhausto.

Su madre se quedo pensando, sirvió su plato y sonrió – podría ir a bañarte con agua fría para que despiertes, o llamar a tu móvil para que me contestes –

-ja ja que chistosa…- vio el plato en su mesa y casi lo saboreo con el aroma, era su platillo favorito, su madre tenía muchos defectos, pero la cocina sin duda no era uno de ellos, seguía comiendo, cuando sintió la mirada de su madre muy fija en él, y esa sonrisa que daba algo de miedo, solo significaba una cosa.

-¿Cuándo lo voy a conocer? – dejo por fin salir con emoción

-¡Madre!...- casi se atraganto con el bocado, bebió agua y continuó – lo acabo de conocer, además lo vas a asustar –rió

-¡óyeme! Soy tu madre, respétame, me tratas como a tu igual – dejo salir una mueca de indignación, su hijo la trataba como si fuera una amiga más, no sabía si eso era bueno o eran demasiadas libertades.

-no te enojes ¿quieres? Eres una buena madre –termino su comida y le dio un beso fugaz en la mejilla –voy a mi habitación –

Su madre lo vio subir por las escaleras con toda la calma que lo caracterizaba.

-este niño se la pasa durmiendo todo el tiempo – negaba la mujer con la cabeza, su mirada se clavo en el pequeño altar que tenían cerca de la cocina, con incienso y algunas velas, se acerco a poner una más, pareció sonreír –ojala estuvieras aquí para verlo crecer, es tan parecido a ti –

Changmin había presenciado la escena, desde que se acerco al altar, hasta que entro a la cocina para lavar los platos, su madre se sentía culpable, sentía que no era una buena madre, y eso en parte era la causa de que estuviera consintiéndolo y mimándolo la mayor parte del tiempo, pero Min quería demostrarle que no necesitaba de todas esas atenciones, la pérdida de su padre ya la había superado desde hacia tiempo, sin embargo, algo en la mirada de su madre, le decía que ella todavía no.

Cuando perdió a la mujer de su vista, se dispuso a entrar a su cuarto, tenía mucha tarea que terminar y la noche amenazaba con caer pronto.

1 Comentarios:

  1. woo esta de verás muuuy interesante!!
    adoro sus creativas mentes <3

    ResponderEliminar

Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD