KINGDOM TVXQ!

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Arualthings

Soul Fighter Storm 2nd Season cap 1

Cosas a tener en mente antes de comenzar a leer la segunda temporada:

En esta nueva temporada hemos saltado como al 2015 de golpe, ellos tienen todos 30 años y están terminando el servicio militar obligatorio en korea. Son famosos así que no les ha sido muy duro, pero han estado separados y ahora se habla de su vuelta....

han pasado prácticamente 8 años desde el termino de la anterior temporada.

Toda esta temporada es más dura porque es más adulta. Los personajes son más maduros, han pasado muchas más cosas y todo es desde un punto de vista más realista. De modo que no todo serán caminos de rosas esta vez...espero que lo leáis con una mente abierta......

Bueno ya no hecho más rollo xD jajajaja

espero que aún así os guste... todo está de momento desde el punto de vista de Changmin, después conoceremos más al Jae adulto.
__________________________________




La verdad es que no recuerdo exactamente cuando comenzamos a distanciarnos.

Pasaron varios años cada vez descansando menos.
Se volvieron como los primeros días en korea, llenos de estrés, falta de descanso y tensiones. Pero teníamos el tiempo contado para cumplir nuestro objetivo. Y lo hicimos...hicimos historia, seguimos batiendo records en Asia y conquistamos europa...

El resto del mundo fue nuestro.

Aún cuando comenzamos a hacer trabajos en solitario, nunca dejamos de actuar y sacar juntos cada disco Koreano en septiembre.

Pero finalmente llego el momento para todos de ir al cumplir el servicio militar. Yo fui antes del límite máximo, para ir junto con los demás.

En el fondo el servicio militar resultó ser un merecido descanso. Yo presté servicio administrativo en un buen puesto gracias a mi carrera universitaria. Los demás también, Jae por su lesión en la rodilla, y los demás por sus problemas de visión.

Apenas nos vimos los unos a los otros durante ese tiempo. Tampoco dejaban usar los móviles, y sé que Jae se tuvo que estar muriendo poco a poco, pero me reía al pensarlo, esperando que se les quitara el enganche a él y a Yoochun..

La verdad, necesitábamos un largo descanso los unos de los otros...el tiempo juntos no había hecho más que agravar los problemas de convivencia que siempre existieron, y nos estábamos volviendo locos.

Al entrar al servicio militar y alejarnos en cierto modo de la vida pública, todos recibimos tratamiento psicológico.

Yunho se adaptó mejor que nadie a su nueva vida, siempre había sido el más adaptable de todos, y se mantuvo en buena forma sentimental ya que se fue haciendo un pequeño rincón conservando su privacidad en cierta medida.

Junsu tenía su familia y su mundo interior, y Yoochun mejoró increíblemente desde que su madre y su hermano se mudaron a korea.

Los casos más graves éramos Jaejoong y yo. Sobre todo Jae.

Jaejoong no podía superar esa casi obsesión que tenía con todos nosotros y ese sentimiento de dependencia del grupo. Era superior a él.
Y en mi caso, aunque tenía a mi familia, mi círculo de amistades estaba reducido a lo que quedó en mis 14 años de infancia.....el haberme casi criado y pasado adolescencia y cambio a adulto bajo semejantes circunstancias extremas de vida...aislado del mundo real, me había desequilibrado de una manera que yo no controlaba.

Nadie dijo ni una sola palabra sobre lo nuestro. Sobre Jae y yo.

Conseguimos mantenerlo oculto durante todo ese tiempo. Cercanos a los 30, cuando tuvimos más libertad en otros países, Jae y yo nos volvimos descuidados, y algunos de nuestros managers sospechaban algo, pero nunca quisieron saber.

Nadie quiso indagar.

No querían saberlo.



Aun a pesar de la terapia ofrecida por el gobierno, y de que dudaba de si alguno de nosotros había contado lo que paso durante mucho tiempo entre Jae y yo, ninguno lo hizo.

Todos mentimos.

Todos lo omitimos.

Y después del tiempo que pasamos entre todos separados con muchos proyectos en solitario, encontrándonos pocas veces para actuar como grupo, como un año y medio, sumado a los casi dos años de servicio militar......

el hastío de la vida en común, el trabajo y el servicio militar nos fue separando y tras casi 5 años fue casi como si lo nuestro nunca hubiera ocurrido, como si lo hubiera soñado.


A veces nos comunicábamos todos por email, sobretodo porque Jae nos escribía emails larguísimos para ordenarnos que le contáramos hasta el último detalle de lo que hacíamos.

Yunho simplemente escribía diciendo que estaba bien y que nos cuidáramos.

Los rumores de su relación con Yujin se convirtieron en certeza cuando él lo confesó públicamente poco antes de ingresar en el servicio militar.

Por ello los periodistas no la dejaban a sol ni a sombra, aprovechando para invitarla a programas para que hablara de él y de su relación, mientras él estaba fuera de escena.

En principio la compañía se opuso a confirmar la relación, pero decidieron al fin, que el escándalo provocado beneficiaria la popularidad del grupo mientras estábamos fuera de la vida pública cumpliendo el servicio militar, para que no se olvidara el publico de Yunho ni de nuestro grupo.

A todos se les hizo de repente difícil de superar el hecho de nuestra obvia y radical caída de popularidad durante nuestra estancia cumpliendo el servicio militar.

Jae desesperadamente intentaba seguir promocionando desde donde estaba.

Pero los psicólogos se lo impidieron.

Ya todos creíamos estar preparados para este cambio brusco de vida.

Pero no todos podíamos vivir con ello.

Habíamos vivido demasiado tiempo entre algodones, respirando y bebiendo fama. Y aunque habíamos conseguido mantener un nivel tolerable y sano de modestia gracias a nuestro equipo y managers...

Nuestro modo de vida, la manera en la que habíamos madurado como hombres, nunca fue natural si no artificial. Metidos en nuestra propia burbuja de fama, reprimidos por nuestra grandeza y la gente que nos rodeaba. Ahogados de responsabilidad y falta de sueño.

Junsu se encontraba atado de pies y manos queriendo hacer miles de cosas que nada tenían que ver con su trabajo en el servicio militar, al igual que Jae, aún así.....Junsu siempre había sido más optimista.





Y yo...pobre de mi... con las ganas que tenía de perderte de vista, para que tus manías dejaran de causarme dolores de cabeza, y en realidad ahora me encontraba casi cada día pensando en cómo estarías, preocupándome más de ti que de mi.

Todo esto no podía decírselo al psicólogo, ni a nadie.

Siendo como era el sistema, si le hubiera contado nuestra relación, y lo que sentía por ti, habrían intentado convencerme de que era algún desvarío mío producto del estrés y de mi ambiente.....



No, no dije una palabra.

Pensé que me vendría bien desintoxicarme de ti.

Pensé que podría, de algún modo.



Los planes para el reencuentro como grupo eran grandes, eso era lo que nos mantenía a todos con vida y esperanza.

Sacaríamos un disco koreano de vuelta...todos poníamos las esperanzas en ello, aunque muchos teníamos ya otros planes adicionales para no quedarnos en la cuneta, si la vuelta de tvxq no resultaba como esperábamos.




Unos seis meses antes del término de mi servicio, comencé a hacer verdaderos planes.



Todos teníamos ya casas en seoul. Yo tenía una a las afueras para mis padres, y otra en el centro para mí, que mis hermanas y mis padres estaban usando mientras las niñas terminaban las carreras y yo no la usaba.

Manager, compañía y psicólogos nos habían permitido al fin, y sobretodo aconsejado, que viviéramos separados. Todos pensábamos hacerlo así. Pero unos 6 meses antes, intenté buscar a Jaejoong , tenía que hablarle de algo que había estado pensando y no le había contado a nadie.

Durante el primer año de servicio militar, me había sacado el permiso de conducir al fin.

Y cogiendo mi coche, fui en busca de Jaejoong, en uno de mis días libres de permiso en el cuartel. Él tendría que trabajar, pero quizá pudiera verle un par de horas.

Cuando llegué después de unas dos horas de viaje en coche hasta su base, cerca del pueblo en el que nació, tuve que esperar otras tres para que él tuviera horas de visita.

Cuando me dejaron pasar, él estaba sentado en un banco al aire libre, de espaldas a mí, bajo un árbol. Era una tarde de primavera, ya entradas las 6 de la tarde.


Cuando estuve más cerca, vi que se liaba un cigarrillo y lo encendía.

Me costó reconocerle.


Con el pelo tan corto, barba de dos días, había cogido algo de peso. Se le veía algo más sano, eso sí, incluso con mejor color en la piel.

Realmente, sin su ropa de último modelo y sin peinar, podría pasar inadvertido como un soldadito mas, nadie hubiera pensado que este chico había sido durante varios años la flor de Asia, sin competencia alguna. Para mí y para much@s, siempre lo sería.

Al verme me sonrió con esa sonrisa de colegueo que ponía y levantó una mano para chocarla, y saludarme a nuestra manera.

Le vi.....con ese aire que usa para rodearse de gente. Y me recordó al primer día que le vi en Sm.

Él era para mí el dios de la popularidad y siempre lo sería. Nadie atraía la atención de la gente como él.

Yo en cambio, era demasiado individualista como para eso. Tú te habías encargado siempre de protegerme en ese sentido.
Yo podía brillar, pero tenía que ser a tu lado.

Te envidiaba, como el primer día.


Me diste un golpe en el brazo y me preguntaste que tal me iba.
Yo sonreí. Con mis gafas de sol puestas, como tú. Suspiré y me recargué en el banco, mirándote de reojo con las gafas como escudo.

Resultaba casi extraño hablar de cosas personales ahora que todo estaba así de frío entre nosotros.

Pero tenía que decirte lo que había venido a decir.

Suspiré e hice que me dejaras hablar.

-Jaejoong en realidad.... bueno, para ambos en este período de 6 meses antes de que termine el servicio, tendremos jornada reducida y podremos vivir fuera del cuartel.-Ni siquiera hice una pausa para que te imaginaras a donde quería llegar.- Quiero que vivamos en mi casa de las afueras.

Jae soltó el humo del cigarro y se giró para mirarme, a través de sus gafas de sol.

Se rió.

-¿Quieres que vivamos juntos??- preguntó. Parecía hacerle muchísima gracia. No paraba de reír.- pero si no me soportas!! Seguro que asistes a tus sesiones de terapia?- me preguntó bromeando.

Yo no dije nada y me mantuve serio. Esperaste unos instantes antes de poder tomarlo en serio, tu sonrisa desapareció poco a poco y miraste hacia otro lado.

-Aún quieres seguir con eso?- Me preguntaste seriamente de pronto, como si te molestara, como si fuera algo que esperabas que nunca volviéramos a mencionar.

-Si llamas “eso” , a lo que siento por ti, pues sí. Claro que sí. Creí que ya lo sabías.- Le dije buscando su mirada oculta mientras trataba de quitarle importancia.

-No has venido a verme en todo este tiempo, ni siquiera estabas cuando fui a visitarte.- Me recordó en un murmullo, mirando al suelo.

-Eso es porque tienes razón, no te soportaba.- hice una pausa para poder coger aire y coraje.- Eso no tiene nada que ver con lo que siento.

Sonreíste de aquella manera falsa de nuevo y tiraste la ceniza del cigarro mirando al suelo.

-cada vez te entiendo menos.-Dijiste riendo.- Todos estos años deseando librarte de vivir conmigo... y ahora me dices esto...

-Sabes que te viene bien, saldrás de aquí un poco más. Tu casa está en seoul y no te da tiempo de ir y volver en el mismo día.- le dije apelando a su pragmatismo.- Se que quieres volver a seoul, se que quieres salir de aquí..

-Changmin.....siempre sabes cómo hacer que no diga que no a lo que tú quieres, verdad?-dijo incorporándose y volviéndose para mirarme de frente.

Se hizo un breve silencio.

-Las cosas han cambiado, Changmin.- me dijiste.

-Lo sé. Claro que han cambiado, para todos. No te estoy pidiendo nada....- le expliqué, siempre mirando para otro lado.- Pero no quiero estar solo y supongo que tu tampoco, más vale malo conocido que bueno por conocer....


Te dije.





Y era todo una gran mentira.

Una completa y absoluta mentira.

Era cierto que todo había cambiado.

Lo estaba notando, incluso lo notaba en mi. Se me haría raro besarte ahora.

Eras casi otra persona distinta, alguien ajeno a mí.

Pero quería que siguieras siendo mío.



Esos celos que había sentido toda la vida, de que la gente acaparase tu atención, la mayoría del tiempo. Gente nueva, Yunho, compañeros de trabajo, etc.

Siempre había querido ser especial para ti, de algún modo.

- A mí también me está costando adaptarme.- confesó.- Eso ya lo sabes. Pero solo iré si de verdad las cosas han cambiado.

-Claro que sí.- le dije sonriendo golpeando su hombro.- venga, toma, -le tendí un papel.- aquí está la dirección para que puedas enviar tus trastos. Ya iremos a colocarlos, total solo serán 6 meses.

- No me irás a cobrar ¿- preguntó Jae inseguro.

- ¿Bromeas? Claro que te cobraré, es MI casa! Yo no soy las hermanitas de la caridad.

- ¡Pero qué dices!? Como eres, sabes que yo no te cobraría! Cuando te quedabas en mi casa yo no te cobraba!- Me recordaste riendo.

- Bueno...quizá era porque tú también.......te llevabas algo a cambio.....- dije algo entrecortadamente, evitando tu mirada.

De pronto noté que, como siempre, no habías pensado en ello antes de decirlo.
Me podría haber callado pero era así de sincero, aunque con mis palabras enrarecí el ambiente. El tacto al hablar jamás fue lo mío y lo sabes.

Tengo que reconocer que aunque tu sacaste el tema, esos recuerdos ahora estaban fuera de lugar. Había madurado lo suficiente como para darme cuenta de eso, incuso aunque ya no pudiera cambiarlo.

Intenté sonreír para que no nos quedáramos estancados ahí. Pero fue en vano.

- ¿Fuiste a visitar a Yunho?- Pregunté. Quería desesperadamente romper aquel silencio y no pensé bien en la pregunta....estaba siendo demasiado obvio quizá.

Tu simplemente asentiste un poco con la cabeza mientras le dabas otra calada al cigarrillo.

- Fui a veros a todos Changmin, te lo dije en el e-mail.- Dijo con voz cansada.- Como siempre, fue Yoochun el único que me recibió.- Dijo con el tono cargado de reproche.

- Jaejoong, fuiste a visitarnos demasiado pronto, ni siquiera teníamos permisos entonces, nos habían prohibido ....aconsejado encarecidamente que dejáramos de vernos todos unos meses....podrías haber esperado hasta....

- ¿hasta ahora?- me interrumpió con profundo y agresivo sarcasmo.
Yo decidí no seguir con mi argumento. Él dejó escapar el humo de su cigarrillo lentamente para calmarse.- Era antes cuando hacía falta.

Le miré de reojo en aquellos instantes, oculto por mis oscuras gafas de sol.....y no pude cerrar los ojos y apretarlos....queriendo cogerte de la mano quizá, qué se yo....

De pronto me dolieron todas aquellas noches que habrías llorado en tu soledad rodeado de hombres desconocidos que no éramos nosotros, mordiéndote los labios hasta sangrar para que nadie te escuchara.

Yo había llegado a alegrarme de que no estuvieras allí a mi lado cada noche fría que dormía en aquél catre.

Algunas veces porque hasta los huesos me dolían de no poder abrazarte antes de quedarme dormido.

Algunas veces porque me alegraba de no tenerte cerca, y que nadie me viera correr hasta tu cama durante la noche. Creí que estando lejos, estaba libre de ti y de este amor obsesivo que absolutamente nada conseguía apagar.

-¿Insinúas que todos hemos sido felices durante este tiempo sin tener que verte? ¿Qué te evitábamos porque teníamos ganas de perderte de vista?- le pregunté sin rodeos. Y sabía que él odiaba eso. Apretó los labios imperceptiblemente.- Pues claro que teníamos ganas de perderte de vista, igual que tu a nosotros..... necesitábamos esto y lo sabes..... ¿quieres acabar como algún loco pringado colgado de sí mismo? – notaba que se estaba cabreando pero no paré.- No, Jaejoong, nosotros no acabaremos así, sé que tu nunca has querido eso.

Se movió incorporándose del respaldo del banco y me dio la espalda, tirando el cigarrillo.

- Me alegro de que para ti todo sea siempre así de fácil.- Me dijo con su tono de reproche de nuevo. Loco de mí, no sabía por qué demonios lo adoraba.

- Sabes que siempre has sido capaz de convencerme de casi cualquier cosa.... y esa fue la primera.- Te recordé con el tono de mi voz cargado de cariño.

De todo ese cariño que hacía tiempo que no te daba y se agolpaba ahora mismo en mi garganta sin poderlo evitar. No sabía qué hacer con él ahora mismo......

Ni siquiera sentía el impulso de abrazarte. Era mucho más que eso.

-Me vendrá bien salir de aquí.- Dijiste dándote la vuelta de pronto y sonriendo. Cuando alguien te llamó a nuestras espaldas. Y yo te miré con un “ sí, ya lo sé, tienes que irte” que tu intuiste de mi bajo mis gafas de sol.

Intentaste despedirte y vi que tenías intención de abrazarme. Siempre lo hacías. Aunque yo hubiera sido el más difícil de acercarse.

Pero te detuviste. No querías que nadie allí te viera. Y yo internamente te lo agradecí, porque no sabía cómo podría sentirme. Y si me abrazabas y no te dejaba ir?
¿Si me abrazabas y te atrapaba en mi abrazo hasta que dejáramos de respirar?

Rápidamente, me despedí, quedando contigo en un día para trasladar las cosas.

Había conseguido lo que quería, y estaba satisfecho con eso.

Nunca pensé que tu aspecto me sobresaltara tanto. Era tan masculino....poco que ver con tu imagen de antes.

Aunque se notaba que te seguías cuidando en exceso, no era lo mismo.

Y yo fantaseaba con la idea de que al fin, te hubieras moderado un poco en ese sentido, que nos hubiéramos nivelado y que todo en la convivencia iría mejor. Aunque fuera tu Tongsaeng, realmente pensaba que casi todos nuestros problemas de convivencia se debían a tu inmadurez.

Aquella noche, al volver a casa, no pude dormir. Me dediqué a llamar por teléfono a los chicos. Cuando le conté a los demás que pensábamos vivir juntos, todos rieron.

Pensaron que era una broma.

Para los medios no sería nada raro, al fin y al cabo habíamos vivido muchos años juntos. Era lo lógico y normal según las circunstancias.

Me quedé tranquilo todo el tiempo hasta que pudimos entrar en la casa. Aunque yo estuve 3 días antes que él allí, acomodando el piso. En realidad nunca había vivido solo, solo. Como tú antes de debutar.




Llegaste una mañana de primavera a mi casa, y me sorprendió la ilusión que me hacía toda aquella situación. Nada más llegar te comenté que Yoochun se había ido a su casa con su familia, hacía dos días, viviría allí estos últimos seis meses.

Yunho estaba más lejos, en el sur, pero podía quedarse en casa de sus padres, él iría a finales de semana. También hablamos de Junsu que estaba cerca del pueblo de sus abuelos, ahora fallecidos. Toda su familia se había mudado allí desde que él comenzó el servicio. Él se había mudado ayer, dos días más tarde que yo.

Nada más llegar Jaejoong me hablaba de hacer fiestas en casa para sus amigos de cuartel. Yo no los conocía ni quería hacerlo. Pero me mantuve en silencio escuchando sus planes sin decir palabra. Aunque para él mi gesto serio fue signo de que no me parecía muy bien. E intentó, como siempre, convencerme.

-Venga, Changmin, acabas de hacer 29 años....y sigues siendo tan abuelete como a los 19 ....por dios, tómate unas buenas cervezas en tu casa con tus colegas del cuartel.....juntaremos a los míos y a los tuyos.- me decía mientras te ayudaba a sacar cosas de las cajas.

-No creo que los amigos que hayas podido hacer en tu cuartel vayan a encajar mucho con los míos......- te contesté con sorna. No me hacía falta verlos para imaginarlo. El comentario, le ofendió profundamente seguramente porque era cierto.

-Bueno, hay que conocer gente de todo tipo, nadie debería estancarse solo en un ambiente...- se estaba tirando a la piscina con ese comentario. Sabía que cuando se relajaba no era precisamente elocuente ni sofisticado.

-Ok ok, pero tiene que ser tan pronto?- intenté pedirle tiempo muerto, aunque en realidad me imaginaba que sus brutos amigos le estarían preguntado cada día cuando sería la famosa fiesta en su casa, de la cual seguro había hablado ya a todo el mundo, y él se sentiría agobiado porque deseaba complacer a todo el mundo.

- bueno... mejor cuando hayamos recogido un poco toda la casa y nos hayamos instalado bien.... por cierto, es preciosa.- Dijo sonriente mirando por la ventana de mi habitación que ahora él ocuparía. Miró al jardín y sonrió.- Por qué no bajamos al jardín a tomar algo eh? Yo ya estoy cansado de hacer esto, luego seguimos....

Me alegré porque ya me había aburrido pero en él era extraño, sacaba una especie de entretenimiento en ordenar compulsivamente las cosas....al menos el Jaejoong que yo conocía.

Busco cosas frías de beber en la cocina y sacó de una caja unos aperitivos secos de alga para tomar con la cerveza que tenía en la nevera. Era realmente lo único que había.

-Sabes que tendremos que pedir la compra por internet? Odio eso.- Dijiste mientras preparabas las cosas y me dabas la mitad de lo que llevabas para que te ayudara a sacarlo fuera.

-Si, seguramente si fueras más de dos veces a comprar al supermercado, incluso en un sitio como este...nos seguirían. Te ha llamado Hyukjae hyung? – te pregunté.

-La verdad es que no. Le has dicho que venía aquí?- Preguntó mientras nos sentábamos ya en la terraza del jardín. Negué con la cabeza y nos reímos.

Quizá dirían algo pero.... y qué? Ya no podían impedirlo. Esto era tiempo regalado, en realidad aún cumplíamos servicio militar.

Un pequeño oasis que compartir con Jaejoong.

Mientras nos veía a ambos beber cerveza fresca en el jardín de mi casa, sentía mi corazón estallar de alegría. Me sentía nervioso, como si pudiera saltar de la silla en cualquier momento.

Estaba junto a ti, y estábamos solos, compartiendo esto....parecía simple, insignificante.... pero para mí lo era todo. Por un momento me olvidé de tu nombre y el mío, de cómo nos habíamos conocido, de mi trabajo, de mi carrera.....

Solo estábamos tú y yo... tomando algo juntos en el jardín de nuestra casa. Y sentí que podrían escaparse las lágrimas de mis ojos.... escondí mi sonrisa nerviosa tras el vaso.
Al rato sólo podía reír....pensarías que era por tu conversación, por la manera de burlarte de tus superiores en el cuartel.
Pero no quería que supieras porque era tan feliz en ese momento porque ni siquiera yo podría explicarlo.

Y mientras te miraba a los ojos cuando hablabas, inocente de mí, pensé que no necesitaba más de ti que esto. Me engañé por unas horas creyendo que solo había extrañado tu compañía, que si solo estabas en mi vida de esta manera sería feliz.

Realmente, nunca llegamos a recoger del todo toda la casa, era demasiada pérdida de tiempo y queríamos aprovechar nuestro tiempo libre.

Tú habías recuperado las ganas por jugar a videojuegos de nuevo, y juntos nos compramos un par de portátiles y comenzamos a jugar online junto con Junsu. Yunho supongo que no tenía tiempo.

Yo me alegraba de que hubieras perdido las ganas de hacer esa fiesta en casa. Pero los medios de comunicación no parecían haberse enterado aún de que vivíamos juntos y no teníamos gente siguiéndonos a todas partes.

Era como vivir una post adolescencia de nuevo. Ya se nos había olvidado cómo era vivir más o menos normalmente en korea y teníamos miedo de perderlo de nuevo.

Quizá por eso te lo habías pensado mejor y habías decidido llamar la atención sobre la casa lo menos posible.

Yo disfrutaba como un niño pequeño de esa atención que recibía de ti, la cual tenía como nunca.... ni en mis mejores sueños habría podido idear algo así.

Cuando volvía de trabajar pisaba el acelerador para poder estar en casa antes de que llegaras y recibirte. Pasábamos prácticamente todo el tiempo juntos después del trabajo. Y, hacíamos lo mínimo ambos por limpiar la casa.

Hasta que te trajeran tu coche desde Seoul, yo te llevaba al trabajo cada día, y uno de tus compañeros te traía por las tardes.
Aunque tenía que despertarme más pronto de lo normal, lo aguantaba, más que nada porque tú me despertabas casi siempre, yo me quedaba dormido. Te sentaba bastante mal porque te gustaba ser puntual.


La casa tenía dos baños, pero uno de ellos tenía una ducha estupenda con hidromasaje. Por supuesto Jaejoong siempre estaba allí el primero cada mañana, pero ese baño era el más cercano a la habitación que yo ocupaba, que era la de mis padres. Él seguía en la que había sido mía.. La de mis hermanas permanecía desocupada, aunque llena de cajas con ropa, zapatos y otros abalorios de Jaejoong que como siempre, no había tenido si quiera oportunidad de usar.

De modo, que cuando me levanté un día, medio dormido, entré y allí estaba él. Duchándose despreocupadamente.

Era la primera vez en casi 10 años que su cuerpo volvía a estar como aquél primer verano después del debut. Moreno, fibroso, con algo más de peso de lo que se había vuelto normal en su madurez.
Sus músculos estaban algo más proporcionados, sus piernas más fuertes.

Su aspecto era indudablemente mucho más masculino de lo que había sido en años, y fue un gran impacto para mí. Hacía ya mucho tiempo que no le veía desnudo.

Deseaba que no se girase y me viese, porque no podía apartar la vista de él.
Con ambas esas fuertes manos tras de su cabeza, frotaba con jabón su nuca, revolviendo la espuma entre su corto pelo.

Y de su nuca sus manos bajaron por su pecho, su trasero, sus piernas, su pecho de nuevo....se detuvo allí...y luego siguió bajando de nuevo, y suspiró.

Y en ese momento recordé lo que Jaejoong solía hacer durante las duchas.


Y tuve miedo.



Miedo de seguir mirando, miedo de apartar la vista.

Me asustaba seguir mirando, y ver algo que me desagradara. O lo que era aún peor, que me gustara.

Y también tenía miedo de seguir conservando estos sentimientos por él y que ahora….verle desnudo me desagradara de verdad.


Durante este tiempo en el servicio militar, me había dado cuenta de que compartir la casa con chicos como nosotros y compartir habitación y trabajo con hombres normales y corrientes, no tenía nada que ver.

Al principio me preocupaba mostrar interés por alguien o algo que viera, durante las duchas, quizá….

Pero.........




No

No quería ni mirar. No me atraía en absoluto, quizá todo lo contrario. No podía si quiera atreverme a acercarme al cuerpo de cualquier otro hombre....

otro que no fuera el tuyo.

En cambio no podía dejar de mirar las faldas de las asistentes de oficina.

Imaginar como siempre, como sería su ropa interior..eso si me causaba un leve cosquilleo.

Si, pero definitivamente ninguna de esas pieles tendría tu aroma, sus labios y la forma de su cuerpo no serían como la tuya. Siempre la imagen de cualquier mujer para mí estaría incompleta....



Tenía un problema.

Un verdadero problema.

Sólo podía desearte realmente, a ti.



De modo que no sabría qué hacer si Jaejoong seguía con lo que sabía que iba a hacer.

Pero no podía moverme. La curiosidad me mataba.

Estuve a punto de darme la vuelta, cuando lo escuché….


Había algo que no había cambiado en absoluto.


Esos sonidos......esos sonidos que salían de su boca....


Esos infernales y pecaminosos sonidos que salían de entre sus labios, como una dulce y mesmerizante melodía que le ganaba el pulso a mi razón.

Esos sonidos trajeron un maremoto de sensaciones a mi mente. Una oleada inmensa de recuerdos latentes y dormidos bajo mi piel.

Tenía miedo de cerrar los ojos, y por un momento casi sentirte entre mis brazos de nuevo, sudando y gimiendo junto a mí.


Y me estremecí.




No quería dejarme llevar e hice ruido con la puerta para que te detuvieras. Cuando me oíste, sin girarte, cambiaste de posición.

Al fin cerró la llave del agua. Y no me dio tiempo a salir antes de que me viera.

Le vi desnudo y mojado frente a mí, con su miembro completamente despierto.

Me miro a los ojos, un poco confuso por mi presencia.

Traté de no recorrerle con la mirada, de retener la mía en sus ojos...

Pero fue completamente imposible.



-Pasa si quieres, ya he terminado. –Dijo tranquilamente, colocándose una toalla a la cintura.

Sin levantar una vez más la cabeza por vergüenza, me quité toda la ropa y prácticamente salté a la ducha.

Pude ver cómo me miraba de reojo al entrar, a través del espejo.

Yo, nervioso, intenté ducharme deprisa y de espaldas a él, para poder ocultarme de su vista. Pero antes de que terminara, él salió por la puerta para vestirse.


Suspiré aliviado.


No estaba excitado. Hubo una época que con solo verle así me habría tirado sobre él sin dudarlo.

No estaba excitado, pero no me había resultado indiferente en absoluto.

Quizá si hubiera presenciado algo más....si hubiera estado frente a él un poco más.....

Había resultado un gran impacto para mí.

NO sabía qué sentir.



Pero estaba casi temblando. El bote del jabón se me escurrió de entre las manos sin querer, chocando estrepitosamente contra el suelo de la ducha.

Renegué y me agaché para cogerlo. Intenté ducharme lo más deprisa posible, para no dejarme llevar, para no permitirme recordar ni durante un segundo lo que mis ojos acababan de ver.

Que mis manos al tocar mi piel no extrañaran la suya.

Que aquel diabólico sonido salido de sus labios no volviera a mi mente.


Finalmente tuve que terminar la ducha con agua completamente fría.


9 Comentarios:

  1. elizaly11/06/2009

    tan pronto¡¡¡¡¡¡ escelente¡¡¡¡¡¡
    maldita distancia, me dejo las cosas super frias entre min y jae, a ver que tal evolucionan las cosas

    mil gracias por el fic y espero pronto el siguiente capitulo

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  2. jae y min11/06/2009

    cito: "maldita distancia, me dejo las cosas super frias entre min y jae"

    waaa!!!
    toda la razooon....ojala que su relacion mejore..

    ResponderEliminar
  3. Anónimo11/06/2009

    maldigo q hubo distancfia entre ellos Changmin... tu amas a Jae o no?
    por q q pasa ya no sientes nada?...
    NO me mueroooo
    Conti conti...
    Ojala q no sea asi con el JaeMin

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  4. Oh por Dios!

    DIOS DIOS DIOS xD
    Que buen comienzo *-*
    Adoro la forma en que narras de verdad *-*

    Continuacion pronto porfavor ;o;
    Todavia no se ni que va a pasar y ya me dio el sentimiento xDDD

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  5. Dios! Las palabras, los momentos, los recuerdos... Hace tanto que algo no me daba una angustia ajena tan grande.
    Tuvo un gusto amargo y agradable que me provocó nostalgia ^^ más al principio cuando hablabas del tiempo lejos, me pregunté con todo lo que pasa en la actualidad... "realmente así será?"

    Bueno, espero que continúe la historia pronto ^^
    Gracias!

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  6. aaayyyyyyyy!!!
    ke emocioonn!! ya la segunda temporada
    waaaa!!
    en ayer y hoy en la mañana andaba molestando a mi amiga kon eso de ke ya akabo la primera temporada del fic ke leia y me gustaba mucho ahora la voy a fastidiar kon la noticia de ke ya empezo la segunda, no se la va a acabar!! jajajaja, pobre.. aaaa soy feliz!
    kero saber ke mas pasaaa!!! conti pronto plisss!!
    basta de tanta frialdad, kiero acccioonn!!

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  7. Wow! el comienzo de la segunda temporada...el reencuentro...
    Como dije en mi coment anterior amo la forma de escribir de esta autora, la forma de hacerte sentir con la descripcion de las situaciones, la adoro,aunque a veces es doloroso y otras feliz...
    Ya de entrada se nota que esta temporada va a ser un tanto mas dura que la anterior,espero que escriba lo siguiente rapido por que sino me voy a volver loca con tantas emociones y situciones...
    Gracias yuuki por subir este cap!! te adoro!!
    Voy a esperar el siguiente con ansias

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  8. q hermosooooo comienzo.... <3 !!! de verdad que esta historia me atrapa, comence a leer este fic ayer en la noche...xD y no pude parar... amooo esta historia!!! q sentimiento de tristeza me invadió con tanto cambio TwT pero esta genial, kiero maaaas conti conti

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  9. Anónimo1/28/2010

    omona! el cambio ... aunke sinceramente creo k Jae se ve mucho mejor cuando descubre un poco más su lindo rostro y esta usando ropa más normal (como al final de sus conciertos en Japón solamente un polo y unos jeans <3) y uunke ahora se ve muy bien... unos kilito más tampoco le afectarían <3<3 ... en fin siempre hermoso <3<3<3

    aish Changmin shi ... tu si no cambias se nota que sigues recontra enamorado de tu Hyung ^^

    adoro este fic y a la autora!!!

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