Abstracción
A Yoochun le gustaba resolver problemas matemáticos porque lo hacían pensar en nada más que en problemas matemáticos. Se concentraba en ellos, sus pensamientos no se alejaban. Lo calmaban porque eran reales y eran objetivos y no podían ser más de una cosa. No podía haber mas de una respuesta, no había un tal vez.
Cuando Junsu tiño su cabello, solo había desconcierto ¿Por qué lo hizo? ¿Qué cosa extraña haría la próxima vez? Yoochun tenía miedo. Miedo era un sentimiento que conocía muy bien. Tenía miedo de muchas cosas. Tenia miedo de ser tocado, Tenía miedo de que las cosas no resultarán como el las esperaba, de “perder el control”.
Su madre con frecuencia le decía que él era una buena persona pero que era difícil para la gente comprenderlo y que tenía que intentar ser abierto hacia la gente que quisiera ser su amigo. Pero Yoochun no quería amigos. No le gustaba la gente. Le gustaba Junsu. Junsu no mentía y Junsu lo hacia sentir bien sin tocarlo demasiado.
Pero ahora Junsu era como Padre. Padre se había quedado hasta que Yoochun tuvo doce años. Y entonces se fue y nunca volvió porque tener un hijo autista era trabajo duro, y él no podía hacerlo. Junsu era lo mismo. No podía quedarse porque Yoochun era autista.
A Yoochun no le importaba que Junsu se hubiera ido porque Junsu lo había tocado cuando él no quería ser tocado y había dicho cosas hirientes que Yoochun no esperaba. Era mejor que Junsu se alejará porque así Yoochun no podía ser herido otra vez.
Su terapeuta no pensaba lo mismo.
“¿Estaba Junsu enamorado de ti?
“Si”
“¿Te dijo que te amaba?”
“Si”
“¿Qué le respondías cuando decía que te amaba?”
“No respondía porque no es una pregunta”
“¿Alguna vez le dijiste que lo amabas?”
“Dije ‘te amo’ porque el me pidió que lo hiciera”
“Pero ¿sientes amor por el?”
“No lo sé”
“¿Estas triste ahora que se fue?”
“Si”
“¿Quisieras que vuelva?”
“No”
“¿y porque no?”
“Porque él mintió y dijo cosas hirientes y cambio su cabello, así que ya no puedo mirarlo”
“¿Aceptarías una disculpa?”
“Una disculpa es una cosa abstracta. No puedo aceptarla o no aceptarla porque no puedo tocarla o sostenerla”
“Si Junsu retirará sus palabras ¿querrías estar cerca de el otra vez?”
“¿Cómo puedes retirar tus palabras cuando las palabras son cosas abstractas y no pueden ser dadas o tomadas en una forma solida?”
“Yoochun, ¿quieres que Junsu arregle las cosas contigo para que ya no te sientas triste?”
“Si. ¿Cómo él haría eso?”
“¿Qué crees que pueda hacer para hacerte sentir menos triste?” Preguntó el terapeuta.
“Podría dejarme solo”
“¿Algo mas?”
“No”
“Escucha Yoochun. Junsu siente mucho lo que dijo, y siente mucho haberte tocado. Te extraña y quiere que sean amigos otra vez. ¿Es eso posible para ti?”
“Si”
“¿Con que condiciones?”
“No tiene permitido tocarme a menos que yo lo apruebe y no tiene permitido preguntarme cosas sobre el amor y los sentimientos porque me confunde.”
“Hola” dijo Yoochun.
“Hey” dijo Junsu “Siento haberte herido. No quise tocarte sin preguntarte, fue un accidente”
Los accidentes eran cosas que pasaban sin que tú quisieras que pasaran. Sin que supieras que pasarían y tenían malos resultados. A Yoochun le daban miedo los accidentes
“¿Serías mi amigo otra vez?” Preguntó Junsu.
“Si”
“¿Por qué no me estas mirando?”
“Tu cabello es diferente. No puedo mirarte.”
Yoochun miro el suelo y conto todos los puntos de los azulejos blancos. Había 25 puntos en cada tercer azulejo, 34 en cada segundo azulejo. Había 138 puntos en toda la sala de espera.
“¿Me mentirás otra vez?” Preguntó Yoochun “Si me mientes, no podemos ser amigos”
“No te mentiré. Lo prometo”
“¿Es esa la verdad?”
“Si”
“Esa podría ser tu segunda mentira”
“Yoochun, no seas así. Creí que dijiste que podíamos ser amigos”
“Lo dije, pero antes me mentiste, así que ahora cada vez que digas algo, sabré que podría ser una mentira. No fiable, no eres fiable”
“Soy fiable. Cometí un error una vez. Por favor no me rechaces otra vez.”
“Quiero ir a casa”
“¿Quieres que te acompañe?”
“No es necesario, pero no te detendré”
“¿Puedo tomar tu mano?”
“No, no me gusta que me toquen”
Junsu acompaño a Yoochun a casa y Yoochun no quiso dejarlo entrar porque no había nadie en casa y Yoochun no quería ser tocado y si no había nadie en casa, Junsu podría tocarlo, y Yoochun no tendría quien lo ayude.
“¿Me tienes miedo?” Pregunto Junsu después de que Yoochun termino de explicarle.
“Si” respondió Yoochun.
“¿De verdad crees que te lastime apropósito?”
“Si. Lastimarme a propósito o por accidente es lo mismo porque al final, termino lastimado”
“No quiero que me tengas miedo”
“Ya te tengo miedo. Retrospectiva”
“Tu me llevaste a ello. ¿Sabes cuanto te extrañe? Trate de dejarte solo pero en todo lo que podía pensar era en ti. Solo quiero estar cerca de ti otra vez, pero ¿Cómo puedo estar cerca de ti si ni siquiera me dejas tomar tu mano?”
Las preguntas que Junsu formulo, todas eran preguntas retoricas, así que Yoochun se mantuvo en silencio.
“Al menos mírame, por favor, déjame ver tus ojos”
“Cambiaste tu cabello. No puedo mirarte”
“Tendrás que mirarme tarde o temprano.”
“Te miraré otro día”
“Entonces déjame tocarte solo por un segundo”
Yoochun lo dudo. Estaban afuera de la casa de Yoochun y los vecinos de al lado estaban sentados en el patio delantero. Los vecinos de al lado eran buenos. Ellos le podrían ayudar si Junsu lo tocaba mucho.
Le tendió la mano.
“¿Puedo tocar tu mano?” Pregunto Junsu.
“Si”
Junsu la tomo. Acaricio la palma de Yoochun con su pulgar y Yoochun comenzó a sentirse incomodo.
“Por favor suéltame ya” dijo, y Junsu lo dejo ir “Adiós”
ay se molesto y ahora ya no le tiene confianza! en el otro capitulo se tiene q arreglar esto! *espero*
ResponderEliminar