“Bienvenido a casa, gatito”
Los hermanos no hablaron durante el camino a casa, sólo se abrazaron. Junsu se acurrucó en el regazo de Junho, lágrimas goteaban de sus ojos. Pequeños sollozos se hacían eco en el auto de vez en cuando.
Jaejoong extendió la mano y agarró la muñeca de Yoochun. Yoochun le dio la mano y entrelazó sus dedos, descansando en la palanca de cambios. Jaejoong sabía que tenía usar el cinturón de seguridad, pero estaba muy cansado. Se acurrucó en el asiento y su cabeza se abrió camino entre la palanca de cambios y el asiento, colocándola en el regazo de Yoochun.
Yoochun pasó su mano por el cabello de Jaejoong haciendo que se quede dormido.
Fue un pequeño descanso, lleno de imágenes oscuras, manos agarrándolo, lastimándolo fuertemente. Él maulló en su sueño, tratando de estirarse para despertarse, estaba respirando, hablando, gritando.
Una mano tocó su mejilla haciendo que Jaejoong se levantara bruscamente, golpeando su cabeza contra algo duro. Gritó, echándose hacia atrás, su cuerpo chocó contra algo.
"Jaejoong, cálmate".
Sus ojos miraron hacia un lado, viendo una cara familiar. Junho.
Jaejoong respiró hondo y cerró los ojos.
"Yoochun?"
"Estoy bien".
Jaejoong abrió los ojos y vio sangre proveniente de la nariz de Yoochun. "Oh, Dios mío, lo siento."
Yoochun sonrió y aceptó un paño blanco de Changmin. "No lo hiciste a propósito".
Jaejoong se cubrió el rostro con las manos. Sus ojos se movieron hacia un lado reconociendo el garaje de Yoochun por la luz de la mañana.
Una mano le tocó la cabeza, acariciándole las orejas. Junho le sonrió. "¿Seguro que estás bien?"
Jaejoong asintió de nuevo. "Si sólo... fue una pesadilla, supongo."
Changmin soltó un bufido. "Yoochun trató de despertarte y tu saltaste como si alguien te hubiera golpeado"
Jaejoong se frotó las manos por sus brazos y se estremeció.
"Hay que entrar", dijo Yoochun. "Es casi la hora del desayuno."
Jaejoong se sintió enfermo al pensar en comida.
"Yo sólo quiero dormir", le susurró Junsu.
Junho asintió con la cabeza. "Yo también".
Todos ellos se bajaron del coche. Junsu de inmediato puso sus brazos alrededor de la cintura de su hermano escondiendo su rostro en el hombro de Junho. Él envolvió su brazo sobre los hombros de Junsu.
Yoochun le tendió la mano, Jaejoong la tomó tratando de calmarse por la reciente pesadilla.
Changmin se abrió camino hasta la casa. Un mayordomo se inclinó y le dio la bienvenida. Jaejoong estaba decidido a aprender todos sus nombres antes de que acabara la semana. Yoochun presentó a Junho, y con apenas una mirada Junsu condujo a Junho hacia las escaleras.
Yoochun suspiró y luego miró a Jaejoong."Voy a decirle a Meera que revise mi nariz. ¿Quieres ir a la cama? "
Jaejoong asintió con la cabeza. "Pero necesito una ducha."
La luz en los ojos de Yoochun se ensombreció, estaba apretando sus labios.
Jaejoong sonrió. "¿Qué?"
"¿Por qué?"
"¿Huh?"
"¿Por qué necesitas una ducha?"
Jaejoong se acercó a él, dejando caer su mano en la cadera de Yoochun justo antes de que se frotara contra él. "Por el trabajo, Yoochun. Siempre tomo una ducha después de una noche dura, para desestresarme"
Yoochun volteó la cabeza murmurando una maldición.
Jaejoong se echó a reír y luego le dio un beso en la mejilla. "A partir de ahora, tu eres el único trabajo que tengo." Pasó su lengua por la oreja de Yoochun y se alejó. Subió las escaleras sin mirar atrás.
Una pequeña luz de la habitación de Junsu y Changmin impregnaba el pasillo. Jaejoong giro sus oídos apenas recogiendo sonidos de conversaciones y llantos. Hizo una pausa por un momento en la puerta de su habitación y se quedó mirando la luz de la mañana que entraba por la ventana del pasillo. Esto era mejor que lo que tenía con Yunho. Tenía que recordarse eso a sí mismo.
Pero, ¿en realidad lo era?
Abrió la puerta. Alguien había rehecho la cama. Era muy grande pero Jaejoong pensó que era mejor aprender a dormir en ella. Fue al cuarto de baño. Después de tan sólo encender las luces que estaban encima del lavabo, Jaejoong se desnudo. Su cuerpo se sentía pegajoso por el sudor, semen y el humo de la barra. Encontró la llave para abrir la ducha. La temperatura se mantuvo cálida y Jaejoong se colocó debajo del cabezal, cerrando los ojos mientras el agua lavaba la suciedad.
Lavó más que eso. Lavó una vida de sexo y miedo.
Jaejoong puso las manos en la pared cuando los recuerdo se acumulaban en su cabeza. Sí, le gustaba Yoochun. El hombre era agradable y sincero. Pero también, era misterioso y rudo. Jaejoong se estremeció al recordar su primera noche, cuando en el primer sexo oral, Yoochun había atado sus manos con el cinturón. La siguiente vez, después de haber matado a su atacante, Yoochun se puso tan cariñoso y cuidadoso.
Jaejoong agarró el champú, una botella que costaba aproximadamente la mitad de lo que el ganaba en una noche, olía fuerte pero era dulce. Así como era Yoochun. Mientras se lavaba el cabello, Jaejoong sonrió, recordando cuando Yoochun lavó su cuerpo. Tan cuidadosamente.
Se frotó el cuerpo con el cepillo y luego se enjabono. Utilizó el agua lo más caliente que podía soportar, luego se baño con agua fría, temblando por un momento.
La misma bata estaba colgada cerca de la ducha y Jaejoong la puso alrededor de su cuerpo, sonriendo por lo suave que era. Si Jaejoong pudiera se pondría esa bata todos los días y nada más.
Algo le decía que a Yoochun no le importaría en absoluto.
Con cautela se dirigió a la cama y se metió en ella. Se arrodilló por un momento, la forma en la que se hundió en las mantas azules le hizo sentir como si estuviera en el agua. Se apoyo en sus manos y se arrastró hasta el centro de la cama. Agarró una almohada y se acurrucó en ella.
A medida que su cuerpo se relajaba, Jaejoong pensó en Yunho, sus amigos y su trabajo. Había estado en casa. Se sentía cómodo allí, querido por sus compañeros de trabajo y necesitado de diferentes maneras por su jefe.
Aquí, en este lugar desconocido con un hombre desconocido que le prometió amor, ¿Jaejoong sería feliz? Esperaba que así fuera. Él estaba dispuesto a darle una oportunidad.
Jaejoong se agitó en su sueño cuando un calor moldeaba su espalda. Una manta suave le cubría y ronroneó cuando una mano se envolvió alrededor de su cintura. Labios apretados contra su cuello, sonrió antes de volver a dormir.
(= ^ェ ^ =)
Jaejoong finalmente despertó aún cuando el manto azul era suficiente para cortar la luz del sol entrando a raudales por las ventanas. Todo era tan cálido, que aunque estaba despierto, Jaejoong se quedó acurrucado en la cama durante mucho tiempo. Cuando se asomó fuera de las mantas, sus ojos encontraron el reloj. Era casi las dos de la tarde.
Su estómago gruñó repentinamente. Habían comido la noche anterior con Siwon y Heechul, pero eso había sido hace más de doce horas.
Jaejoong se incorporó y se desperezó. Estaba solo en la cama, frunció el ceño tratando de recordar si Yoochun había estado con él.
Tal vez... tal vez Yoochun no iba a dormir con él. El día anterior dijo que su dormitorio estaba en el piso superior.
A Jaejoong eso no le gustó en absoluto.
Él salió de la cama y se estiró una vez más antes de ir al armario. Su poca ropa estaba doblada en la parte superior de un aparador. Había una nota que decía que podía ponerlos donde quisiera. La cómoda estaba vacía, así que Jaejoong los puso allí, sólo llenando dos cajones.
Jaejoong se vistió con un par de jeans gastados y una camiseta blanca que decía "Orgulloso de ser lindo" en el pecho con letras color rosa. Había sido un regalo de Yunho hace mucho tiempo. Jaejoong agarró el cuello en sus manos para luego olerlo.
Una parte de él deseaba que todavía oliera a Yunho.
Con un suspiro se dio media vuelta y salió de la habitación. Toda la casa estaba iluminada, Jaejoong se dio cuenta de que estaba sonriendo sin razón alguna. Risas le dieron la bienvenida cuando entró a la cocina. Junsu y Junho se encontraban en la mesa, casi en el regazo del otro, Changmin estaba viendo la televisión.
"Jaejoong!", Gritó Junsu saludándolo con la mano.
Jaejoong sonrió. "Hola".
"El muerto resucito" murmuró Changmin.
Jaejoong respiró hondo y lo dejo pasar. "Tengo hambre. ¿Quién quiere algo de comer? "
"Oh, yo quiero", dijo Junsu.
"Apuesto a que puedes hacer milagros con la comida en esta cocina", dijo Junho.
Jaejoong le sonrió a su amigo y asintió con la cabeza. "Muchas ideas. Es una locura, realmente"
Escuchó a Junsu contándole a Junho como creció con Yoochun, acerca de cómo Yoochun le enseñó a leer, tocar el piano y cantar. Jaejoong podía decir que estaba feliz de Junho y tal vez incluso un poco celoso de la vida de Junsu. Para el almuerzo, hizo una ensalada con pollo sazonado al estilo italiano y tocino crujiente.
Después del almuerzo, todos se acurrucaron en el sofá para ver la televisión. Jaejoong estaba cansado de nuevo, y ni siquiera le preocupo cuando terminó recostado en el pecho de Changmin. Frotó su cara en la cadera Junho y su brazo se extendía sobre el estómago de Junsu.
"¿Dónde está Yoochun?", Preguntó Junho.
"Probablemente en su oficina", contestó Changmin. "Él ha estado trabajando en un caso por un par de semanas."
"¿Qué tipo de caso?"
"No nos contó mucho", respondió Junsu.
"Sólo dijo que un gato estaba siendo acusado por algo", agregó Changmin, "pero no nos pudo decir nada más. Es confidencial"
"Asi que él realmente defiende a los gatos, ¿eh?", Dijo Junho.
"Es lo que hace. Lo hizo por mí, dice que lo ha hecho por otros también. Él y Siwon son los abogados de gatos más activos en la ciudad"
"Probablemente, los únicos", murmuró Jaejoong.
"No", dijo Changmin. "Pero ellos no cobran por sus servicios a los gatos ni tampoco esperan algo sexual por parte de ellos. Hay otros abogados, pero casi todos son sólo estafadores "
"¿Cómo es que tiene todo esto si hace su trabajo de forma gratuita?", Preguntó Junho, agitando una mano para indicar la habitación lujosa.
"Dinero de su familia", dijo Changmin. "Él es como el último heredero de una fortuna enorme, y no va a tener hijos ya que le gusta los penes".
"Dios, ¿Por qué siempre tienes que hablar con esa estúpida actitud?", Dijo Jaejoong apartándose de ellos.
"Sólo estoy diciendo los hechos".
"Estás siendo una perra," dijo Jaejoong, dándole la espalda.
"No lo soy!"
"De alguna manera lo eres", dijo Junsu en voz baja.
Changmin lo miró, alejándose de él y su hermano. "Lo único que dije fue que él no iba a tener hijos".
"Porque a él le gusta los penes".
"No, a él le gusta los gatos", murmuró Changmin.
"¿Alguna vez te ha tocado?" Exigió Jaejoong.
"No, pero a ti…"
“Yo lo obligue al principio", gritó Jaejoong. "Él me dijo que no pero yo se la chupe de todos modos. Él había salvado mi vida y yo no tenía nada más que darle para mostrar mi agradecimiento"
"¿En esa camiseta no debería decir "Orgulloso de ser una puta?”
Jaejoong se acercó para lanzarle un puñete pero Junho fue un poco más rápido y agarró Jaejoong alrededor de su cintura, tirando de él de inmediato.
"Jodete, Changmin. No sabes nada y nunca lo entenderías. Tumbado en una cama suave con comida en tu estómago todos los días, tú no sabes lo que es tener hambre y hacer cualquier cosa para sobrevivir"
"Hey Jae, vamos. Cálmate ", dijo Junho en su oído.
"¿Qué? ¿Crees que eres diferente? ", Preguntó Jaejoong. "Tú también eres una puta. Él sólo sabe que no debe llamarte así. Entonces, ¿quién es la puta ahora? No puedes decir lo que piensas porque tu novio se enfadaría y terminaría con… "
"Junho está aquí porque también sabe succionar muy bien el pene de Yoochun!", Dijo Changmin.
"Changmin!", Dijo Junsu, dándole un empujón. Changmin rodó y terminó en sus pies. "Jaejoong no está aquí por eso!"
"¿No? ¿Entonces por qué está aquí?” Changmin puso las manos en sus caderas.
Los oídos de Jaejoong se movieron de atrás hacia adelante, moviendo su cola. "Tú... él es un... Vete a la mierda."
Jaejoong se dio la vuelta dirigiéndose a la cocina. No quería estar solo pero tampoco quería estar con ellos. Junsu lo había convencido de dejar los platos, pero sus manos estaban con ganas de tirar algo y lavar los platos siempre lo calmaba.
"¿Les importaría decirme por qué están gritando?"
Jaejoong se sobresaltó y pasó por el lado de Yoochun quien estaba apoyado en la puerta de la sala. Miró a Changmin. Los otros tres se habían abrazado de nuevo.
"Es una perra", dijo Jaejoong y volvió a los platos.
"Changmin", dijo Yoochun.
El otro no dijo nada.
Yoochun suspiró. "Deja de llamarlo una puta y lo digo en serio. No estoy para estar mandándote a tu habitación, dongsaeng”.
Changmin soltó un bufido.
Yoochun se movió detrás de Jaejoong. Se estremeció cuando Yoochun puso sus brazos alrededor de su cintura.
Hubo un suave suspiro en su oído. "Yo se que no eres una puta. Lo que hiciste fue para sobrevivir”.
"Aún así tenía relaciones sexuales con dos o tres hombres por noche", espetó Jaejoong. Una mentira parcial, pero pensó en las noches cuando Yunho tenía grandes fiestas, su maldita cifra anual era un promedio de dos o tres hombres por noche.
"Y lo hiciste para sobrevivir"
"Lo hice porque soy una puta"
"Al menos lo admite," murmuró Changmin.
El vaso que tenía Jaejoong en la mano cayó en el lavabo haciéndose añicos. Dio un salto. Su visión se nubló, se aferró al borde del mostrador con los nudillos blancos.
El calor de Yoochun se apartó de él. "Changmin, a tu habitación, ahora."
"Pero yo no…"
"¡Ahora! Y sales de la habitación cuando estés dispuesto a pedirle disculpas a Jaejoong"
"Bueno, lo siento."
"No, tienes que pensar en lo que has hecho. Ahora”
Changmin se puso de pie. "Pero él…"
"Anda, y deja de actuar como si fuera una tragedia. Tienes un televisor y una consola de videojuegos. Si tu lo llamas puta una vez más, te los voy a quitar"
Changmin susurró, y con un gruñido fue hacia la cocina, le lanzó una mirada a Jaejoong y salió de la habitación.
Jaejoong esperó hasta que estuvo seguro de que Changmin se había ido y luego él se marchó también, casi corriendo. Hizo caso omiso de Yoochun gritando detrás de él y fue a su habitación. Cerró la puerta y se arrojó sobre la cama.
Alguien tocó la puerta, pero Jaejoong lo ignoró. Él no quería ver a Yoochun.
Por mucho que odiara admitirlo, Changmin tenía la razón. Estaba allí porque realmente le succionaba muy bien el pene a Yoochun. Ansiosamente separó las piernas.
No estaba acostumbrado a este... estilo de vida. Estaba acostumbrado a ir a trabajar, coquetear y jugar con Yunho y los chicos.
"Jaejoong", dijo Yoochun a través de la puerta.
"Vete", murmuró Jaejoong en la manta. Giró sus orejas hacia atrás, cuando otras pisadas se escucharon fuera de la puerta.
La voz de Junho se escucho. "Sabes que Yoochun tiene la llave de esta puerta"
Jaejoong suspiró al escuchar el clic de la puerta. Se levantó y cruzó la habitación por las puertas francesas hacia el sol de la tarde. Había un patio, con mesas, sillas y el balcón que daba a los jardines. Se sacó la camiseta y la coloco en una de las sillas.
Él no se sorprendió cuando Junho se sentó en la otra silla.
"¿crisis de personalidad?", Preguntó Junho.
Jaejoong suspiró. "En realidad no. Él es sólo una perra, y es como…, yo sé lo que hice y por qué, pero oírlo de su estúpida boca, es... es... Quisiera darle un golpe"
"Sí. ¿Sabes lo que Junsu me acaba de decir? "
"Huh?"
"Que debería mostrarle a Changmin como es el sexo oral de un profesional."
Jaejoong levantó la cabeza con los ojos muy abiertos."¿Qué?"
Junho se rió entre dientes. "Es raro, ¿verdad? Diciéndome que se lo haga a su novio. Se que estaba bromeando, pero creo que sería bueno para Changmin, ver cómo se hace correctamente"
"Dale consejos a tu hermano. Se pueden cometer muchos errores cuando lo haces."
Junho se rió de nuevo. Se movió de su silla hacia la del otro, Jaejoong fácilmente se enroscó en su regazo, dejando que Junho lo abrazara. Jaejoong suspiró y trató de relajarse.
"No me he sentido tan sucio desde que tenía diez años," susurró Jaejoong. "Es como si esa perra sólo se detiene a ver mis propias inseguridades y las dice en voz alta."
"La teoría de Junsu es que Changmin no lo entiende y cuando él no entiende algo, se pone a la defensiva. Tendrá que superarlo"
Junho le rascó las orejas de Jaejoong por un momento. Jaejoong ronroneó y presionó su rostro contra el pecho de Junho. Su otra mano subió y bajó por su espalda.
"Gracias, Ho. No me siento tan solo contigo aquí"
"Lo mismo digo, Jae."
Jaejoong le sonrió e inconscientemente sus labios se unieron en un beso reconfortante. Sus lenguas se tocaron, pasan desapercibidas por sus bocas abiertas.
Una garganta se despejo detrás de ellos.
Jaejoong se separó, Yoochun estaba en la amplia puerta.
Se sonrojó y se tapó la cara con el cuerpo de Junho. Pero aun podía ver la fría mirada de Yoochun. Su corazón se contrajo, ahora sabía que así era como se sentía la culpa, pero Junho era su amigo, no su amante. Tan sólo lo estaba consolando. Seguramente Yoochun lo entendería.
Cuando Junho trató de levantarse, Jaejoong se aferró a él con más fuerza.
Estaba tan confundido. Él quería estar con Yoochun pero al mismo tiempo tampoco quería.
"Tu novio está a punto de arrancarme los ojos", dijo Junho.
"No es mi novio", murmuró Jaejoong.
Junho se rió entre dientes. "Entonces tu dueño"
Jaejoong miró a Junho. "Él no lo es!"
Junho sonrió y le tocó la mejilla. "Sin embargo, yo prefiero mantener mis testículos en mi cuerpo, así que si no te importa."
Jaejoong resopló y se alejó. Junho se rió de nuevo y se levantó. Se inclinó para darle un beso en el hombro a Jaejoong indicándole que ya se iba.
Después de un momento de tensión, Jaejoong dijo, "Junho es mi amigo."
"Lo sé."
"¿De verdad?"
"Sí. Es por eso que lo envié para que hablara contigo. Sin embargo no esperaba que el te diera un beso"
"Eres una especie de bastardo celoso, ¿no?"
"Sí".
Jaejoong suspiró.
Yoochun se sentó en la silla junto a él, pero Jaejoong se mantuvo dándole la espalda. Una mano tocó su costado, deslizándose arriba y abajo de su piel. Jaejoong ronroneó por costumbre, luego decidió que no le importaba. Realmente se sentía muy bien.
"Estoy haciendo mi mejor esfuerzo", dijo Yoochun, "pero necesito de tu ayuda. Siento que cada vez que te toco, te sientes un poco más sucio"
"Échale la culpa a Changmin ", murmuró Jaejoong.
Los dedos rozaron su mejilla haciendo suspirar a Jaejoong. Él no se sorprendió cuando Yoochun le dio un beso, pero sólo fue uno pequeño.
"Deje a un cliente en espera cuando los escuché a Changmin y a ti gritar. Tengo que volver al estudio"
"Me voy a quedar aquí un poco más"
Yoochun asintió. "Está bien. Te busco más tarde. "Se puso de pie, pero antes de que pudiera irse, Jaejoong le agarró la muñeca. Yoochun lo miró.
"¿Va…vas a dormir conmigo esta noche?"
Yoochun inclinó la cabeza en forma de pregunta.
Jaejoong soltó su mano y se sonrojó, bajando la cabeza. "Yo... me desperté solo y... tu habitación está en el piso de arriba."
Yoochun le tocó la mejilla. "¿Quieres que duerma contigo esta noche?"
Jaejoong asintió con la cabeza. "Por favor".
"Está bien. Lo haré. "
Una ola de felicidad se disparó a través de él haciendo que sonría. "Gra… gracias".
Yoochun le dio un beso en la frente, apretó su mano y luego se alejó del balcón.
(= ^ ェ ^ =)
Jaejoong miró la puesta de sol desde el balcón. Pensamientos cruzaban una y otra vez por su cabeza, la mayoría de ellos eran de Yoochun. Por una parte, Jaejoong sabía que no era justo culpar a Yoochun por sus pensamientos e inseguridades. Jaejoong no tuvo que venir con él.
Pero, ¿qué hubiera pasado si se hubiera quedado? ¿Quién habían entrado a su apartamento? Ellos no lo hubieran dejado ir si lo hubieran encontrado allí. Jaejoong no se acordaba si había cerrado con llave la puerta de su apartamento cuando se fue, así que tal vez fue solo una casualidad.
Changmin tenía razón. Él era una puta, y estaba aquí viviendo con muchos lujos, ya que Yoochun estaba enamorada de él. Yoochun lo llamaba amor, pero Jaejoong sabía más que nadie, que uno no puede amar a alguien tan rápido.
Jaejoong no había hecho otra cosa más que animarlo. En los últimos dos días, había estado más que ansioso por jugar con Yoochun.
"Hola".
Jaejoong miró hacia la puerta, donde estaba un sonriente Junho. "Hola".
"¿Has estado aquí todo el día?"
"Sí. Es agradable."
"Demasiado tranquilo", dijo Junho, con la vista sobre el paisaje. Se acercó a la barandilla, apoyando los codos.
"¿Te vas a quedar aquí?", Preguntó Jaejoong.
Junho lo miró con sorpresa. "¿Qué? ¿Hablas en serio? "
"Bueno, sí, quiero decir, no es a lo que estamos acostumbrados, pero es agradable y…"
"No. Espera. ¿Crees que me voy a ir? ¿Dejando esto?“ Hizo un gesto con el brazo. "¿Y mi hermano? Eso sería una estupidez"
Jaejoong suspiró y asintió con la cabeza. "Sí. Seria una estupidez"
"¿Tu piensas irte?"
"No. Yo... no lo sé. "Jaejoong se sentó, frustrado. Se frotó la cara y luego se puso de pie, uniéndose a Junho en la barandilla. Jaejoong se apoyó en su hombro, como sucedía a menudo cuando estaban cerca, sus colas se enlazaron.
"Dime lo que estás pensando."
"Nunca me había sentido como una puta antes", dijo. "Saber que eres una puta y sentirte como una, son dos cosas completamente diferentes."
"¿Pero eres una puta cuando la única persona con la que estas es Yoochun?"
Jaejoong hizo un puchero. "Lo que significa que ya no lo podré hacer contigo nunca más."
Junho se echó a reír. "Entre Yoochun y yo, me quedaría con Yoochun".
"Pero yo te conozco, y..."
"Se trata más bien miedo", susurró Junho, mirando a la pequeña luz. "Lo desconocido, lo que ocurrirá mañana, esa clase de cosas. Junsu dice que a veces es aburrido estar aquí. Hay mucho que hacer, pero después de haber hecho todo, ¿entonces qué? "
"Es cierto".
Se sentaron allí por unos minutos más antes de que Junho dijera: "Te perdiste la cena."
"No tengo hambre. Creo que voy a ir a la cama."
"Está bien." Le besó la frente y lo abrazó con un brazo. "Trata de no pensar en lo que dijo Changmin. A Yoochun le gustas y sólo su opinión debería importarte."
"Lo sé."
Junho se apartó de la luz que se desvanecía. Jaejoong fue con él de buena gana, a su cuarto. Se separó y se subió a la cama, dando vuelta dos veces antes de colocarse en el centro con un ronroneo profundo y relajado. Junho se rió entre dientes mientras le entregaba Jaejoong una almohada. Después de cubrirlo con una manta se inclinó para presionar otro beso en los labios de Jaejoong.
"Que duermas bien, o aunque sea trata de hacerlo."
"Es muy fácil quedarse dormido en esta cama".
Junho asintió con la cabeza. "Sí. La cama de Junsu es igual. O supongo que es mía ahora, ya que él siempre duerme con Changmin"
Jaejoong hizo una mueca, que hizo reír a Junho. Después de un último beso, Junho salió de la habitación, apagando las luces antes de cerrar la puerta. Con las puertas del balcón abiertas, una suave brisa fresca soplaba, agitando las cortinas.
Jaejoong suspiró, pensando sólo en Yoochun. Esperaba que el hombre cumpliera con lo que dijo y viniera a dormir con él. Estaba esperando su calidez y caricias. Un instinto natural de un gato es querer la atención y el amor de su dueño. La luz del reloj tenuemente iluminaba la escultura en el tocador.
Jaejoong había oído hablar sobre los tiempos en que los gatos eran criados para ser amados. Ellos nunca fueron maltratados, despreciados o abandonados después de algunos años. Había pensado que eso era una mierda, hasta que vio esa escultura, sentado inocentemente en una ventana de la tienda de antigüedades. Le había tomado meses para ahorrar por ella y unas sesiones de sexo oral para convencer al dueño de que se lo guardara. Pero al final valió la pena.
Siempre hacia sonreír a Jaejoong.
Y ahora, a pesar de que él tenía su propio humano, no todo era dulce y lindo. Al menos, no todavía.
Jaejoong tenía que esperar y él le daría a Yoochun el beneficio de la duda. Yoochun nunca lo había herido o lo había forzado a tener sexo. Eso valía más que cualquier otra cosa.
Sonriendo, Jaejoong cerró los ojos. Pero no estaba dormido. Su mente estaba llena con la sonrisa de Yoochun, sus lindas mejillas, sus ojos entrecerrados de alegría.
La cama se hundió y Jaejoong parpadeó rápidamente, levantando la cabeza con un maullido.
"Shh, bebé, lo siento. No quise despertarte"
Jaejoong se incorporó, frotándose los ojos por el sueño. Bostezó mirando el reloj que señalaba que era más de medianoche.
"¿Has dormido todo el día, mi bello durmiente?" Yoochun susurró, con sus brazos envolvió la cintura de Jaejoong.
Jaejoong ronroneó en respuesta, ajustó más los brazos alrededor de su cintura. Yoochun besó su nuca cuando Jaejoong se acerco más a él. Jaejoong se estiró, arqueándose haciendo que su camiseta se suba. Yoochun deslizó sus manos por debajo del suave algodón, sus dedos delineaban los abdominales, las costillas y los pezones.
Jaejoong suspiró, ronroneando cada vez más.
"Dios, me encanta", le susurró Yoochun. "Las vibraciones en mis manos. Son adictivas..."
Jaejoong sonrió y levantó la parte superior de su cuerpo lo suficiente para que su camiseta fuera retirada.
"Diablos", dijo Yoochun, tocándolo.
"¿Uhm?"
"Me prometí que debía mantener mis manos lejos de ti por algunos días."
Jaejoong soltó un bufido. "Como si eso fuera posible."
Yoochun sonrió y luego se inclinó para besarlo suavemente. "Lo siento. No quiero que te sientas presionado, usado o sucio. Yo... tú eres tan... no puedo evitarlo"
Jaejoong envolvió con sus brazos los hombros de Yoochun y tiró de él para profundizar el beso. "No me siento presionado, usado o sucio", dijo Jaejoong en su boca. "Todavía no. Pero si me sigues besando así, voy a querer que me uses y voy a hacer que quieras limpiarme en la ducha después de haberme ensuciado".
Yoochun se estremeció. Se separó, coloco su cabeza junto al cuello de Jaejoong tratando de controlar su respiración.
Jaejoong sonrió, sus dedos recorrían la espalda de Yoochun, siguiendo el borde del bividí que llevaba, luego sobre los contornos de sus músculos de la espalda.
"No ahora", dijo Yoochun. "Te quiero, pero..."
"Gracias," susurró besando el hombro de Yoochun.
Los pequeños temblores de Yoochun disminuyeron con las ligeras caricias de Jaejoong, se relajó tanto que termino acomodándose debajo de la manta. Yoochun terminó con su cabeza sobre el pecho de Jaejoong, enroscando su cuerpo alrededor de Jaejoong. Era una sensación completamente extraña para Jaejoong, ya que era siempre el que hacía ese tipo de cosas.
Yoochun le dio un pequeño beso en su pecho.
Con un suspiro de satisfacción, Jaejoong una vez más se relajó y se quedó dormido junto a Yoochun.
Ese Jae se besa con todo el mundo lol
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