Los niños también gimen. Parte 2

Hace dos años fue la última vez que lo vi con sus rasgos maduros, su piel morena pero con los ojos apagados y sin vida. Sé que todo lo comencé yo, todo lo que ocurrió hace once años me lo busque yo. Me le acerque con mentiras porque si sabía perfectamente lo que se sentía besar ya que lo había probado con mis compañeros solo que venía soñando con un beso de Yunho, porque realmente lo quería. Sé que a mis cortos años me era imposible distinguir el amor, pero sentía algo muy especial por el, por eso me gustaba estar siempre detrás y al pendiente de lo que hiciera. Cada noche al cerrar los ojos no hacia mas que imaginarlo y soñar con él, y cada que lo hacía despertaba con una enorme sonrisa. Mi madre intuía algo debido a mi comportamiento y solo miraba con gracia pero luego de lo sucedido sus palabras fueron "Pensé que era un buen chico..."

Hice de todo para olvidarme de Yunho, he pasado de relación en relación pero nunca he sido capaz de entregarme a otro. Siempre que estuve a punto de hacerlo no hacía más que recordarlo y desear que fuera él quien me hiciera suyo. Ya no puedo seguir engañándome, yo lo amo y me importa muy poco lo que me haya hecho porque gran parte de la culpa es mía. A los once años yo no era ningún santo, me encargue de aparentar una inocencia falsa para acércame a Yunho y solo termine por recibir lo merecido. A mi madre con el paso de los años se le hacía raro que no quedara con ningún trauma, pero cuando termine por confesarle que amaba a Yunho y ese amor seguía flameando y estaba por encima de todo, lo entendió perfectamente. Aun así me advirtió que cuando este salga de prisión no me dejara acercármele, para ella la herida aun no ha cerrado ni ha puesto empeño en siquiera cicatrizarla.

La ultima y única vez que fui a verlo lo hice sin el consentimiento de mi madre, pero ya no podía con la ganas de verlo necesitaba hacerlo o moriría. Cuando por fin pude verlo mi típico descontrol se presento, lo abrace y hasta hubiera querido algo más. Sé que él creía que todos estos años lo estuve odiando por haberme violado, pero espero que cuando haya visto el regalo que guarde con tanto celo por mucho tiempo se dé cuenta que lo quiero y seguiré queriendo. Esto me enseño a vivir el presente y ver hacia el futuro mas no rememorar el pasado y menos cuando se tiene un pasado marcado. Y porque no quiero seguir viviendo con un profundo vacio en el corazón es que hare lo que hare.

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Ahora estoy dentro del penal en donde está recluido Yunho, esperándolo en el área de visitas con las manos sudorosas sobre la fría mesa. Cuando lo veo entrar por la puerta con las manos esposadas no hago más que sentir más culpa y odio hacia mí mismo. Se dejo crecer un poco el bigote y su cabello está un tanto desgarbado. Me duele verlo descuidado, definitivamente tanto años en la cárcel le está pasando factura. Cuando me ve una amplia sonrisa se forma en su rostro, se apresura en sentarse delante mío y tomar mis manos sin importarle el sonido de las esposas.

- C-creí que no volverías Jaejoong...

Quiero besarlo pero debo contenerme, debo decírselo ahora para eso vine.

- Yunho... tengo que decirte algo... y n-no sé como lo tomes...

Separo sus manos de las mías pero no tarde en recuperar el toque nuevamente.

- ¿Ya sabes lo que siento por ti verdad? Yo no he dejado de quererte y nunca lo dejare de hacer... t-te amo Yunho...
- Yo también te amo Jaejoong...te amo como no tienes idea...y oír de tu boca que sientes lo mismo me hace inmensamente feliz...

Intenta acercarse a mi rostro para besarme pero es ahora o nunca.

- Yunho...pero lo que quiero decirte...es...
- ¿es?
- Es...si...¿Quieres casarte conmigo?

Sus ojos no hicieron más que denotar sorpresa y no me sorprende, sé que mi proposición le debe haber caído como balde de agua fría pero es lo que deseo y no es algo precipitado porque lo he pensando estos dos años sin verlo.

- J-Jaejoong...¿es una broma?
- No no lo es... así que por favor respóndeme… ¿Te casarías conmigo?
- El matrimonio es algo serio Jaejoong...además...mira a tu alrededor...¡mírame! soy un reo - se acerco a mi rostro - me encerraron por haberte viol... - lo calle.
- No me importa...quiero casarme contigo Yunho...

Paso sus dedos por sus cabellos despeinándolos sin saber que responderme, yo venía decidido.

- Me faltan dos años...por favor espera un poco mas...en otra circunstancia hubiera aceptado pero... no podemos casarnos aquí...
- Ya no puedo esperar... once años sin ti ya no puedo mas...quiero que tengas derecho sobre mi así cuando salgas de aquí mi mama no podrá separarnos, ella no me dejara verte...ya me lo advirtió...
- Yo me encargare de que mi tía me vuelva a ver como antes... te lo prometo...

Besaba mis manos sujetándolas como si se le fuera la vida en ello.

- No Yunho... solo acéptame por favor...acepta...
- No aquí Jaejoong... no te mereces mas dol---
- Perdóname entonces...cuando salga de aquí me olvidare de tu existencia y cuando tu salgas de aquí no me encontraras por ningún lado...

Me levanto evitando mirarlo, odio el chantaje, odio tener que caer en esto pero yo no le veo nada de malo casarse aquí, yo lo hago por amor. Sé que cuando Yunho salga de aquí y yo quiera verlo mi mama no me dejara verlo, me pondrá en una disyuntiva de elegirla o a ella o a Yunho y no quiero caer en eso, se que soy mayor de edad ya pero mi madre es muy importante para mi.
Soy consciente también de que actuando de esta manera precipitada estoy perdiendo a mi mama pero ya casado con Yunho no podrá separarme, y hare hasta lo imposible porque lo acepte nuevamente, lo trate y vea como antes. Confió en que mi mama se ablandara con el tiempo, lo sé y con la ayuda de la mama de Yunho mas aun.

Camino unos pasos lejos de la mesa pero Yunho me retiene, los policías que cuidaban la puerta se acercan presurosos intuyendo que se trate de algún ataque contra mí. Toman a Yunho por los brazos y lo alejan de mi bruscamente.

- S-suéltenlo...no pasa nada...

Uno de los oficiales me vuelve a preguntar si todo está bien y yo asiento, nos volvemos a sentar ambos frente a frente.

- E-esta bien Jaejoong...no casaremos...p-pero porque no quieres esperar un poco mas...
- Once años...¿ya no es suficiente?... sé que la cárcel no es un lugar para casarse pero...no me importa yo te amo...y cuando salgas de aquí podremos estar juntos y juntos ganarnos a mi madre, ganarnos su cariño otra vez...
- Yo también te amo... por tantos años pensé que me odiabas por l-lo que te hice...p-pero...
- Pero nada... el amor pudo mas que el odio en mi...en todo caso ambos somos culpables de aquello...

Me mira tiernamente y roza el dorso de su mano en mi mejilla. Quería besarlo ahora mismo pero ya habría tiempo para ello.

- ¿Como haremos para casarnos?
- Yo me encargo de todo...

No sé si sería cosa fácil, tendría que hablar primero con el director de la prisión y hacer los trámites conseguir los papeles de Yunho, tengo la esperanza de que su madre nos apoyara.

Dia de la boda (mes después)

El papeleo y permiso todo fue tan largo pero por fin es el día. La mama de Yunho nos apoya aunque no está conforme con todo, ella quiere verlo sonreír. Mi madre ha estado sospechando que estoy metido en algo ya que he estado saliendo diariamente.

Estamos a segundo de poner nuestras firmas, Yunho toma el lapicero y coloca su firma en donde le indica el juez. Imito todo el proceso y luego con la firma de nuestros testigos, la madre de Yunho y mi mejor amigo de la universidad por fin estamos casados. El ambiente no es precisamente el que se tendría en un matrimonio, lleno de algarabía y aplausos pero la sonrisa de Yunho es lo mejor que puedo ver. Su madre y mi amigo se acercan a nosotros y quedamos haciendo un círculo. Sentía como se me formaba un nudo en la garganta, mis lágrimas resbalan frente a todos.

- tranquilo hijo...ya eres esposo de Yunho, sonríe...
- Si amor...no es como hubiese querido pero lo importante es que nos amemos... mira - toma mi mano e indica el anillo - ya eres mío y nadie nos va separar...
- Has demostrado que amas a mi hijo, se que ya no podías esperar más y lo entiendo Jaejoong...pero eres consciente de que tendrás que seguir esperando pero ahora que están casados la espera será mas suave...

Nos abrazamos todos en conjunto, se que somos pocos pero la calidad del amor y apoyo es lo que me hace sentir seguro y firme para esperar a mi ahora esposo. Luego de unos minutos se nos concede una habitación para estar solos.

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Tras cerrar la puerta, quedamos solos él y yo. Yunho toma mi mano y la besa susurrando “Te amo…” Se acerca a mi rostro primero acariciando mis mejillas para luego depositar un corto pero profundo beso. Me lleva hasta la cama en la que ya otros recién casados se entregaron, ahora era nuestro turno.

- No hubiera querido que las cosas fueran así…
- Ya nada importa…solo bésame Yunho…

Me da una sonrisa que enmudece a mi corazón y arremete con ternura contra mis labios que no hacen más que acoplarse y seguir su dulce ritmo. Así con el movimiento de nuestros labios me va recostando lentamente en la cama. Sus manos tocan mis muslos provocando que de mis labios se escape un leve gemido que rompió nuestro beso.

- Extrañaba eso mi niño…

Acaricio mis cabellos recogiendo para atrás los mechones que chocaban con mi frente. Volvió a saborear mis labios esta vez poniéndole más pasión, siento una presión medida en mi labio inferior y junto con esta siento la lengua de mi ahora esposo tocar la mía. Con este jugueteo interno que me hace desvariar voy acariciando la fornida espalda de mi moreno quien disfruta de masajear mi miembro por sobre mi ropa.

- ¡Uhmf!

Golpeo su oído con un gemido mientras este besa mi cuello con suma dedicación. Poco a poco va abriendo los botones de mi camisa y ahora recorre por completo mi dorso llegando hasta uno de mis pezones lamiéndolo y saboreándolo. Ahora no puedo evitar recordar lo que mi madre me dijo “el te violo...¡Recuérdalo!...” ahora que me recorre solo recuerdo que lo amo y el a mí, y eso es lo único que me interesa ser amado por Yunho.

Sé que los minutos corren y los tratamos de aprovechar al máximo. El baja el zipper de mi pantalón y no tarda en meter su mano por debajo de mi bóxer masajeando y dándole atención a mi virilidad. No hago más que estallar en un gemido que trato de ahogarlo pero no lo logro. A besos va bajando hasta llegar frente a mi sexo, tomo asiento apoyándome en una mano para ver como lame la punta y luego la saborea en toda su extensión.

Los quejidos de placer ya no los puedo ahogar mas, desordeno sus cabellos sintiendo la pasión desbordante que me daba al saborear mi erección. Siento que en cualquier momento estallare, tomo el rostro de Yunho y le doy un largo y apasionado beso. Nos separamos para tomar aire y una hilera de saliva que aun nos une es partida por la lengua de mi esposo quien vuelve a arremeter contra mí con el doble de pasión.

- ¿Listo?

Asentí deseoso porque comenzara. Mis manos viajaban ya por su espalda descubierta, recorriendo su piel suave y sus delirantes músculos "Te amo Yunho...te amo..." le susurraba mientras sentía la introducción de su índice en mi entrada, el dolor hizo que arrugara las sabanas de la cama pero el placer me hacia pegar mi cuerpo mas a Yunho. Me moví un poco al sentir la segunda intromisión en mi interior, se sentía bien ese movimiento circular.

- U-un poco mas...

Ahora eran tres de su dígitos que me venían dilatando placenteramente, Yunho me besaba descontroladamente recogiendo y saboreando los gemidos que escapaban de mi. Mi interior pedía a gritos que ya me tomara y me hiciera suyo.

- Y-ya...¡uhmf!

Antes de que acomodara su miembro en mi entrada me miro detenidamente, sentí miedo por su mirada ¿se arrepentirá?

- No puedo creer que seas mío...que seas mi esposo...no se si hicimos bien pero...te amo Jaejoong...

Me sonrió dulcemente separando lo mechones de cabello que cubrían mi rostro y limpiando el sudor en mi frente. Arremetió contra mis labios y poco a poco fui sintiendo la entrada de su sexo a mi interior, el placer parecía recorrer cada centímetro de mi cuerpo.

- ¡Ahh! ¡Ahh!

Comenzó a moverse lentamente lamiendo mi cuello y bajando hasta besar mi hombro "S-se siente bien..." no pude callarme, al decir esto mi esposo dio un leve mordisco en mi lóbulo. No podía ser mas delirante sentir que el ya estaba dentro, rogué porque acelerara el ritmo.

- M-mas !ahhh! m-mas rápido...

Enrosque mis piernas alrededor de su cintura para poder sentirlo más adentro, él se movía mas rápido mientras sacaba e introducía su miembro con mas fuerza.

- ¡Y-Yunho ahh!

Mientras me penetraba el me mandaba unas sonrisas delirantes y embriagantes, su rostro y su piel morena me hacían querer mas y mas de él. Las estocadas se hacían cada vez mas salvajes y el ambiente se llenaba del vapor que emanaban nuestros cuerpos. Quede sentado sobre Yunho y este apoyado por una sola mano se llevaba el cabello para atrás en una pose por demás excitante para mi, comencé a cabalgar sobre el besando su cuello que me llamaba a recorrerlo y saborearlo. Era tan deliciosa su piel morena y mas exquisita las estocadas que recibía. Mientras lo cabalgaba delineaba con mi lengua sus labios entre abiertos pidiendo mas entrada, los ojos cautivantes de Yunho me recorrieron admirando como saltaba con mas fuerza para sentirlo mas a fondo.

- uhmf... s-siempre fuiste...m-mio verdad...
- S-siempre...ahhh... yunho siempre...

En medio de las estocadas tomo mi mano y lo llevo hacia su pecho, su corazón palpitaba frenéticamente "E-es tuyo..." me susurro con un tono de voz muy sensual, lo rodee con mis brazos sintiendo como su miembro se sumergía mas dentro de mí. El masajeaba el mío el cual ya estaba a punto de estallar, pasaron unos minutos más de derroche de placer y no tarde en venirme soltando un gemido que enloqueció a Yunho. Me volvió a recostar apoyando sus brazos a mis costados, los golpes se volvieron más salvajes, yo aprovechaba para saborear su pecho y tocar sus músculos tan cautivantes.

No pasó mucho y Yunho se vino dentro de mí cayendo rendido y con la respiración entrecortada. Salió de mí y me atrajo a él fundiéndonos en una abrazo que quería que durase una eternidad “Gracias Jaejoong…gracias por hacerme tan feliz…” me dijo depositando un último beso.

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Dos años después

Por fin hoy tendría libre a mi esposo, me encuentro esperándolo fuera del penal. Me acompaña su madre, ambos estamos con las palpitaciones a mil esperando la salida de la persona que empezara una nueva vida hoy. Se abren las puertas, detrás de esta Yunho con una amplia sonrisa sale y corre hacia nosotros para abrazarnos efusivamente. Durante los dos años pasados siempre le recordé que no se descuidara y me da gusto ver que me prestó atención. El siempre respondía “Hare todo lo que mi hermoso esposo ordene…” amaba esas palabras y ahora las escuchare más seguido.

Ya no vivía con mi madre, termine por decirle que me había casado con Yunho. “Te desconozco...” me grito y ese grito sigue retumbando en mi mente. Mi tía me dio alojamiento en su casa, ya que ella tras su divorcio con el papa de Yunho también vivía sola.

- Vayamos a casa hijos…

Apreciaba que mi tía me llamase así pero también me dolía ya que mi madre me desconoció y no escucharía eso de su boca por quien sabe cuánto tiempo. Durante el camino ambos teníamos abrazados a Yunho, estábamos demasiado felices con su regreso. Cuando llegamos a casa, en la puerta esperaba mi madre con un gesto neutro.

- ¿M-mama?...

Se acerco a nosotros lentamente y dirigió su mirada a Yunho. Se paro frente a este y quieta comenzó a hablarle.

- Haz feliz a mi hijo… no lo lastimes por favor…y tu Jaejoong – sentí sus palabras como un latigazo – ya elegiste la vida que quieres llevar… siempre serás mi hijo pero mi labor como madre hace mucho que termino… aun así rezare porque su vida de casados sea mejor cada día…
- ¿P-porque dices todo esto tía?
- Yunho…aun no perdono lo que le hiciste a Jaejoong hace años, es difícil para mí… prefiero alejarme por un tiempo de ustedes… me iré del país y tratare de encontrar un poco de paz… porque siempre he vivido con el tormento de que quizá sea una mala madre por no comprenderte Jaejoong… solo quiero que seas feliz… sean felices…

Nos miro mas no se acerco a darnos un abrazo. Fui tras ella y la detuve tratando de conseguir un último cobijo entre sus brazos, pero no lo logre.

- Ve con Yunho… apóyalo… tu sabes que la sociedad es dura para quienes tienen antecedentes…las puertas no se le abrirán fácil y tendrás que estar con él en cada oportunidad rechazada…

Dio media vuelta y camino alejándose cada vez mas de mi “¡Te amo mama!” grite pero ella no giro a verme, Yunho se acerco a mi y me abrazo muy fuerte limpiando mis lagrimas. Hare como dijo mi madre, apoyare a mi esposo en su inclusión en la sociedad, sé que eso es algo que le quitara el sueño pero juntos lo vamos a hacer.

- Así como yo recuperare mi vida... tu recuperaras a tu madre Jaejoong...te lo juro... te juro que recuperaremos lo que perdimos...juntos lo haremos...

Nos queda mucho que acomodar en nuestras vidas, pero cuando veamos nuestros anillos recordaremos que somos dos los que batallaremos juntos, seremos nosotros dos contra el mundo y todo lo que perdimos lo tendremos de vuelta en nuestras vidas.

FIN