Boom boom Pow - HoMin

Título: Boom boom Pow.

Autor: Aemin

Pareja: HoMin

Extensión: One shot

Género: Lemon

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-Ah, Changmin-ah, estoy molido… -el líder se desplomó sobre el sofá. Changmin, al otro lado de la pequeña sala, lo miró apenas con su indiferencia clásica, minil. Pasó la hoja del libro que estaba leyendo.

-¿Por qué sigues despierto? –preguntó Yunho. El menor no se había quedado mucho tiempo al “after-party” tras la presentación del SM town en Los Ángeles. Yunho había supuesto que se habría ido ya a dormir, pero al verlo en la sala, y medio alcoholizado como estaba, le saludó como si nada, y después le asaltó la duda, - te vi salir temprano de la fiesta.

-No me gusta el ruido excesivo, -respondió secamente, sin siquiera voltear a verlo.

-¿Y por qué no te has ido a dormir?

-Porque no me gusta el ruido excesivo, y supuse que llegarías con un par de putas ebrias a seguir la fiesta, hyung…

-Huh…

-O putos.

-¡Yah!

Changmin pasó otra página. Se hizo el silencio incómodo. Desde que eran solo dos, había muchos de estos.

-Me siento algo mareado, ¿me puedes servir un vaso de agua? –pidió Yunho.

-No, - Changmin pasó otra página.

-Soy tu líder. Tráemelo, niño.

-No, hyung.

-Eish… - Yunho se levantó del sillón, - eish… , -fue hasta la cocina por un vaso de agua y volvió, - eish, en serio, ni siquiera eso te puedo pedir.

-Nope.

Yunho alzó una ceja.

-Yah, Changmin, ¿por qué te cuesta tanto ser amable?

No hubo respuesta esta vez.

-Yo te trato bien todo el tiempo, no te agredo ni soy grosero contigo…

Silencio.

-Soy un buen hyung, deberías reconocerlo.

Sólo el sonido de la página pasándose de un lado al otro fue la respuesta.

-¿No te incomoda que le haga preguntas a tus silencios?

Nada aún. Yunho comprendió que en ese momento era ignorado y bebió su vaso de agua, despacio. Pensó en todo lo acontecido ese día. Fue cansado, pero había valido la pena. Había sido un come-back a escenario exorbitante para muchos, sobre todo para él, para las fans…aunque estaba seguro de que los cambios en el programa a última hora molestarían a muchos espectadores, pero ni modo, donde manda capitán… por eso se quedó al after-party, para compensar a las pocas fans que habían estado ahí. Oh, sí, Jung Yunho sabía bien como complacer a sus fans y hacerlas gritar… un boom boom pow y escucharía esos gritos hormonales. También la cena había sido buena. Y mejor al ver a tantas otras fans afuera, esperando verlo en el piso de abajo, gritando su nombre…hasta se había cohibido de tanto “amor”.

-La comida estuvo rica… -pensó en voz alta, sonrojándose al recordar a las fans.

-Seh, - asintió de pronto el menor.

Nota mental de Yunho: recordar que Changmin escucha lo que le viene en gana y lo que le conviene oír. Y eso irritaba a Yunho. Le irritaba tener que dar la cara por ambos…pero qué le quedaba ahora… desquitarse…

-Oye, palito de pan.

Eso hizo voltear a Changmin.

-Ya vete a dormir, mañana salimos temprano. Ahora.

Changmin cerró el libro y se levantó.

-Como digas, Yunho-yah.

Siempre, siempre tenía que ganar con algo el menor. Yunho lo vio irse a su habitación de la suite, intentando mantener la cabeza fría y paciente…la cabeza fresca…pensar en el baile, eso lo mantendría lejos de los conflictos existenciales del nuevo TVXQ…

Changmin tendría que cooperar. O no iba a funcionar y el come-back sería debut y despedida.

-Y otra cosa, Changmin…

Silencio, pero sabía que lo escuchaba. Y si no, aún así selo diría.

-¡Vuelve a ser el maknae dócil de antes para mañana! ¿Entendido?

No hubo respuesta…evidentemente. Decidido, Yunho se levantó y caminó hasta la puerta de la habitación de su donsaeng. No estaba cerrada, así que simplemente la empujó.

-¿Oíste?

Changmin estaba poniéndose los pantalones de la pijama…sin ropa interior. Yunho lo contempló unos instantes y resopló.

-¿Huh? – Changmin lo miró, indiferente mientras se acomodaba el pantalón.

-Que si me oíste…a partir de mañana debes ser el donsaeng dócil conmigo, ¿entendido?

-¿Dócil?

-Sí, dócil. Sólo somos tú y yo ahora, así que tendrás que cooperar para que nuestra convivencia sea cuando menos llevadera…

-Ahórrate el discurso, líder, no hay cámaras.

-¡Yah!

-Vale, vale… ¿quieres un blow gratuito a cambio del desayuno, hyung? – la voz melosa de Changmin más que ternura daba escalofríos.

-Mi petición no iba hacia ese rumbo, Changmin…

-Pero lo pensaste.

-No digas estupideces, no estoy para soportarlas –Yunho dio un paso hacia él, retador.

-Yo tampoco, - Changmin dio otro paso, encarándolo.

Ambos desviaron la cara hacia otro lado. Otro silencio incómodo, tan profundo que se escuchó la saliva de ambos pasando en sus gargantas.

Yunho salió de la habitación y fue a la suya, buscando aire, o un refugio.

Fue mejor a la sala tras ponerse la pijama también, y estaba revisando unas notas del mánager, cuando:

-Oye… - la voz irrespetuosa del menor y luego su cara asomada por la puerta.

-¿Dime?

-¿Cómo era ese baile que hiciste en la fiesta?

Cambiar el tema y fingir interés en algo que al otro le gustase…típico de Changmin. Eso hacía siempre.

-¿Cuál? – Yunho lo miró, cerrando el cuaderno de notas.

-Ese…tú sabes, cuando estabas con el dj… - si algo no le gustaba a Changmin era entrar en detalles.

-Aja, ese… - con algo de pereza Yunho se levantó del sillón, -no es la gran cosa. Sólo moví mis brazos y mi torso…

-Enséñame.

Yunho le hizo una demostración del Boom boom pow: al ritmo de esa canción de los Blackeyed Peas, que en este momento solo sonaba en su cabeza,, movía los brazos con las manos en puños como si golpeara el aire del techo, y movía su torso para hacer un par de contracciones de pecho. Min intentó imitarlo.

-Tenemos que pulir muchas cosas, Min. Empezando por nuestra relación…

No siempre había sido tan…áspera. En esos años de Hiyaya, poco después del debut, Yunho recordaba haberse llevado muy bien con el más joven. Incluso recordaba haber tenido pensamientos no muy santos del infantil cuerpo de Changmin. Aclaró su garganta y procuró borrar esas imágenes de su mente. Luego recordó esa vez que estuvo a punto de besarlo…un besito tierno, como si fuera su hermanito…

-Hyung, ¿qué estás pensando?

-¿Eh?

-Estás sonrojado…

-No pensaba nada. Changmin, ¿podríamos llevarnos bien? O explícame por qué te desagrado.

-No me desagradas, nunca me has desagradado hyung.

-Pero te has vuelto…testarudo, egoísta, poco paciente y hasta grosero.

Changmin se encogió de hombros.

-Hay que arreglar eso.

-Lo sé…

Otro silencio incómodo. Y con los recientes pensamientos del líder, era aún más insoportable.

-¿Qué hacemos?

Changmin lo miraba, confuso. Esa mirada, junto con algunas otras, eran los vestigios del pequeño Minnie que había debutado…que había despertado pensamientos insanos en muchas mentes, la suya incluida. Se atragantó con un quejido involuntario y miró a otro lado.

-Yunho hyung… - la voz del otro lo llamó. Volteó a verlo. Ahora le sonreía, socarrón, travieso incluso, - se me acaba de ocurrir una manera de hacernos más cercanos.

¿Escuchó bien?

-¿Hah?

-Sí…te gustan mucho los masajes, ¿no? Te daré uno.

-¿Sabes darlos?

-¿Quieres que te lo de o no?

Yunho se encogió de hombros y se sentó.

-Empieza en mis hombros, Changmin-ah.

El menor, obediente por una vez, comenzó el masaje en los hombros del mayor. Yunho poco a poco empezó a relajarse. ¡Cómo le encantaban los masajes! Y a pesar de su falta de experiencia, Min no los daba mal. Después de un rato las manos se detuvieron. Yunho abrió los ojos y volteó hacia arriba. Changmin estaba inclinado hacia abajo, viéndolo directamente a los ojos también. El menor se inclinó aún más y sus labios se tocaron.

Los labios de Yunho se apartaron un poco, capturando los de Changmin, que más pronto de lo esperado correspondieron. Pero Yunho no podía pensar en lo sorpresivo de su respuesta. No podía pensar en nada más que en esa boca contra la propia.

Changmin rompió el beso.

-Espera, Yunho…¿qué hacem…?

Yunho recapturó sus labios, apoyando sus manos en sus hombros, obligándolo a mantenerse inclinado hacia él. Ya no era el pequeño Min, pero seguía siendo tentador. Probablemente aún más tentador que antes. Rompieron el beso cuando faltaba el aire y Changmin sentía los brazos entumidos.

-Yah…líder, no me tortures – dijo, irguiéndose y estirándose un poco. Yunho sonrió, igual de sarcástico. No podía más, necesitaba más amor… el amor salvaje de Changmin. Se levantó, hincándose en el sillón y volvió a besar a Changmin en la boca. El otro le correspondió, pasando un brazo por detrás de su cuello. Quién sabe en qué momento del beso pasaron a la risa, sentados en el sillón.

-Ya somos más cercanos, ¿huh? – rió Min.

-Sí…-corroboró Yunho. Luego lo tomó de la muñeca y tiró de él, esperando que se acercara. Por supuesto el menor se resistió pero al final accedió, sentándose más cerca, reclinado ligeramente contra el cuerpo del mayor.

-¿Te confieso algo?

-¿Ung?

-Me gustabas mucho cuando eras aún un maknae inocente.

-Pederasta.

Yunho rió, socarrón.

-Además me ofende, ¿ya no le parezco atractivo al líder hyung?

-Mmm…eh…eees….distinto.

-¿Distinto en qué? Sigo siendo Changmin…

-Aja, pero en lugar de que sienta que te violo, temo que tú me violes a mí.

Yunho besó detrás de su oreja repetidas veces.

-Violarte…hyung, no es mala idea…

-¿No?

-Ah-ah – Min negó, volteando hacia él lo más posible y recargando su espada del todo contra el pecho del mayor, su costado sobre su torneado muslo. Los experimentados labios del mayor volvieron a caer sobre los suyos, besándolo con avidez. Los dedos del líder descendieron ágilmente por el torso de Changmin, hasta su abdomen y deteniéndose sobre su entrepierna. Comenzó a frotarla con su mano y Changmin lo imitó, sobre la ropa que pronto empezó a estorbar. La boca ansiosa de Yunho siguió repartiendo besos por su quijada, su cuello y su hombro, mientras su mano continuaba frote y frote al ritmo de la del menor sobre su propia entrepierna. Subió ambas manos por su pecho y levantó la camisa de Changmin, quitándola y luego frotando sus pezones con sus dedos.

-Uh…

-¿Estás bien, donsaeng?

-Estoy bien – respondió, seco.

-Bueno…continuaré entonces .

Yunho bajó su mano de nuevo y la coló bajo el pantalón de la pijama, masajeando a un semi-erguido Changmin. El menor se relamió. Nada cohibido le bajó el pantalón junto con la ropa interior lo suficiente para introducirlo en su boca. Las piernas y abdomen del mayor vibraban suavemente, calentándose.

-Uhm…Min…

-Nnngghh…

Yunho no perdía de vista lo que le hacía, sin dejar de masturbarle a su vez. Changmin podía sentir ese bulto cada vez más sonrojado creciendo en su boca, mientras su propia excitación crecía y palpitaba también.

-Chang…no sabía que…eras tan bueno en esto…

El menor lo sacó de su boca, respirando profundamente y antes de continuar respondió:

-Un seme siempre excita bien a su uke.

-¿Un…siempre… ¡qué?! Uuaaggh…

La mano libre de Changmin se posicionó sobre su boca y sus dedos presionaron con tal fuerza sobre sus labios que Yunho separó los dientes, dejándolo introducirlos. Esa agresión, esa dominación…empezaba a gustarle. Sentir esa boca a su alrededor mientras él succionaba sus dedos como si fueran la cosa real…wow… lo que hacían los videos especiales de Changminnie, ahora caía en cuenta…

Lentamente se fue dejando caer, recostándose en el sofá. La boca y mano del menor no se separaron de su cuerpo en ningún momento. A pesar de que la excitación le dificultaba cada vez más respirar, Yunho no dejó de succionar esos largos dedos morenos.

-Nnnaaaaghhh…

Inquieto, ansioso, a ojos cerrados el líder buscó con sus manos el cuerpo ajeno. Por fin Changmin apartó sus dedos de su boca y volteó a verlo.

-¿Q-qué…más sabes hacer, niño malcriado?

Por toda respuesta Min sonrió de lado con cinismo, se levantó y se colocó sobre Yunho, a gatas, sólo para volver a introducir el ya exuberante miembro en su boca…y sus dedos en la entrada del mayor.

-¡Mierda Changmin!

Sin pensarlo dos veces, Yunho hizo lo propio con la extensión que el menor le había dejado enfrente, abrazando su cintura y luego apretando su trasero con sus manos. Era tanto…su cuerpo se estaba calentando a gran velocidad, sentía que no sólo su cabeza de cara pequeña le hervía… su trasero se estaba dilatando también.

-Mi nombre….-murmuró entre jadeos, sacando la extensión de su boca, - dilo….mi nombreee…

Changmin le dio una traviesa lamida antes de obedecer.

-Yunho… -una fuerte succión por parte del otro como respuesta lo hizo arquearse, -¡Ah! Yunhoooooo….

Ambos ya estaban demasiado excitados, un poco más y explotarían en completo descontrol. Sumido en placer, Yunho no se percató del momento en que Changmin dejó de atenderlo en su zona más íntima hasta que le habló.

-Hyung…

Abriendo un poco los ojos lo sacó de su boca. Sentía todo su cuerpo hormiguearle, la sangre agolpándose en su punta. Changmin se sentía igual.

El menor se levantó y se volvió a acomodar, frente a frente. Yunho lo observaba, ansioso.

-Hyung, voy a metértela en este instante, -le avisó, separando bien sus piernas.

Típico, Changmin yendo directo al grano, sin titubeos, con completo descaro. Eso también le gustaba a Yunho de él, y cada vez más…aunque...

-Espera…Min…espera un segundo, yo…no…

Apoyando una pierna en el colchón del sofá, y con la otra bien plantada en el suelo, Changmin empezó a presionar en su entrada, dándole una doble nalgada antes de sujetárselas para acomodarse mejor.

-E-espera…agh…espe…ra…

Su boca decía que esperara, pero el resto de su cuerpo exigía sentir más. No había caso…

El miembro de Min resbaló, chocando contra el paquete del otro, sacando un fuerte gemido de ambos. Acelerado, Changmin volvió a acomodarse, presionando con más fuerza.

-Recuerda…uh…es como si te violara, hyung…

Yunho apretó el descansabrazos. Mierda, sí dolía, aunque quizás no tanto como si fuera una violación real. Changmin jadeó cuando se sintió completamente dentro, su cabello revuelto y empezando a brotar gotitas de sudor. Yunho se abrazó del mueble, arañando la tela, recargando la cabeza contra ésta. La cadera del menor empezó a amedrentarlo con frenesí. Su propia boca le traicionó y empezó a gemir, de deleite, de dolor, de placer, de sorpresa, de todo…

Inquieto intentó erguirse un poco, apoyando las manos en el descansabrazos. Changmin estaba hincado completamente erguido, sólo su pelvis hacía contacto con su cuerpo. El menor apoyaba con firmeza sus manos en su trasero, moviéndose. Al levantarse Yunho, estiró una pierna, plantando bien su pie contra el suelo, lo que le daba más empuje. Su hyung gimió más fuerte. Continuaron esa posición hasta que el mayor se cansó y se enderezó más, pegando su espalda al pecho del menor. Ávido buscó sus labios, ladeando su cabeza y los devoró con deseo. Yunho volvió a necesitar sostenerse de algo, las embestidas de Changmin siendo tan fuertes y violentas que lo empujaban por completo. Giró un poco, sujetándose del respaldo, y Changmin le siguió, quedando el líder a gatas y Min contra su cuerpo, abrazándole del todo con sus brazos y con su pecho pegado a su espalda. Apoyando los brazos sobre los de Yunho, Changmin le embistió con fuerza.

-Ah…ah…¡Ah!...haaa…

-Uhm…hyung….hyuuuungg…

Sus pieles chocando, combinando sus aromas, los gemidos vaporosos y guturales saliendo de ambas bocas…

-Chaaaang…quieroooo…uhm…ver tu rostro….cuando…termines…..

Quería verlo, quería ver si en el más infinito placer el rostro altanero del menor se transformaba de nuevo en el del pequeño violable. Sería tan delicioso…y tan extraño a la vez, pero más que nada delicioso.

-Haa…- Changmin tragó saliva y salió pesadamente de él.

Yunho se deslizó en el sillón, acomodándose para quedar frente a frente, esperando que el otro se acomodara mientras se tocaba, extasiado. Changmin se hincó detrás de él y volvió a invadirlo, punzante, al límite. Yunho dobló las piernas, bien separadas, y le sujetó los muslos con las manos, buscando que llegara hasta adentro, que tocara ese mítico punto climático de su interior. Changmin lo embistió casi de inmediato, apoyando las manos a cada lado de su tórax. Se besaron con pasión entre jadeos. Pero Yunho rompió el beso cuando el miembro de Changmin por fin rozó el punto exacto de su interior. Soltó un fuerte gemido y le aferró con fuerza contra su cuerpo con manos y piernas. Las embestidas continuaron, viciosas, poderosas.

-Más…máaaaas…

El punto existía, y lo estaba volviendo loco. Pero no más que Changmin que, en lugar de cumplir su deseo una vez más, empezó a deslizarse hacia afuera.

-¡Y-yah! ¿Qué haces…?

-Terminar contigo, Yunho hyung… - y volvió a entrar en él de una sola estocada, tocando violentamente ese punto. Yunho se arqueó, sintiendo una mezcla de dolor y placer. Su donsaeng repitió la operación, haciéndolo delirar, dos, tres, cuatro veces…

-Chang….Chaaaaang…

-Aquí estoy, Yunho hyung…uhm…mierda me aprietas tanto…

Yunho sintió como si le hubiera dado un choque eléctrico en todo el cuerpo, culminando en una líquida explosión contra el vientre ajeno, su voz desgarrando su garganta. Satisfecho con lo logrado, Changmin continuó moviéndose, llevando el vaivén a gran velocidad hasta que explotó en éxtasis también, derramándose completo en el interior de su hyung, sacándole más gemidos hasta que se detuvo. Yunho sonrió ante la expresión placentera de su joven amante, sí era como la del menos que había conocido hacía casi siete años.

Jadeando aún Changmin se desplomó sobre Yunho y éste lo abrazó.

-Changminnie… -susurró después de un rato.

-¿Uh?

-Es hora de dormir. Mañana tenemos que volar de vuelta a Corea.

El menor asintió, apesadumbrado.

-Y prepara tu trasero, porque pienso desquitarme de este asalto, si no en el aeropuerto en el avión.

Changmin gruñó, sofocando la risa.

-Quiero verte intentarlo…

FIN