Abstract. Cap. 4

Abstractismo

Junsu trató de mantenerse alejado. Se dijo a si mismo que era el final, el final de su dolor, el final de su fachada. El final de jugar al santo mientras era todo menos eso. El final, el final, el final.

Pero no era el final. No podía serlo. No podía perder a Yoochun, no podía sacarlo de su vida, él era su vida. Su todo, incluido una carga.

Junsu termino rogándole a el terapeuta de Yoochun que hablara con el y lo hiciera entender que no quería perderlo.

Lo que Junsu no esperaba era que Yoochun terminara teniéndole miedo después de lo que había sucedido.

“No fiable, no eres fiable”

Junsu pudo haber llorado. Le tomo tanto llegar al punto donde estaban. Al punto de tomarse de las manos, besarse, incluso más. Y de la nada lo había deshecho. Yoochun no lo miraría otra vez porque había cambiado su cabello. Se maldecía a si mismo por haberlo cambiado. Había estado tan convencido de que podría mantenerse alejado de Yoochun para siempre después de que había teñido su cabello de su color original, como diciendo que lo que Yoochun pensara o sintiera ya no importaba. Yoochun ya no existía. En su cabeza había él había sido severo.

No dejes a ese retardado arruinar tu vida. No lo necesitas, es un bueno para nada, olvídalo. Se dijo a si mismo. Solo para después estar tan enojado consigo mismo que tomo un cuchillo y se abrió una herida en el muslo. Nadie hablaba así de Yoochun sin pagar un precio.

El miedo en los ojos y las palabras de Yoochun era suficiente para conducirlo a Junsu a la desesperación. Él nunca quiso esto, Él nunca quiso herirlo; él nunca quiso asustarlo. ¿Por qué termino así? ¿Por qué no podía Junsu mantener sus manos para el mismo? Demasiado egoísta. Era demasiado egoísta. Yoochun era atractivo. La gente con frecuencia lo miraba en la calle, haciéndolo sentir, claramente mas incomodo de lo que ya se sentía. Junsu se sentía bien de caminar a su lado cuando eso pasaba, sosteniendo su mano, como diciendo “Mira lo que tengo, es completamente normal y un jodido semental”.

Solo para llegar a casa y sentarse con dos pies de distancia entre ellos, y sus manos en medio mientras Yoochun resolvía un sudoku o algún otro ejercicio cognitivo. Junsu era egoísta, era orgulloso, era cachondo, era inseguro, estaba enojado, estaba triste, estaba feliz…. Era un humano.


“Junsu”

“¿Si?, Si, Yoochun, ¿Qué pasa? ¿Qué puedo hacer por ti?”

“Te estas sentando en mi chaqueta. Me gustaría ponérmela porque se esta poniendo frio. ¿Podrías por favor regresármela para que pueda ponérmela?

“oh mierda, claro”

“Gracias”

“¿Necesitas algo mas?”

“No”

“Te conseguiré lo que quieras. ¿Quieres un cono de helado? Los venden justo allí. Te puedo traer tu favorito.”

“No quiero un cono de helado”

“¿Entonces que quieres Yoochun? ¿Solo quieres sentarte aquí?”

“Quiero un perro”



No es raro para gente con autismo tener animales. De hecho, podrías cuidar a un perro muy bien. Eres estructural. Y un perro puede ser bueno para ti. Puede quitarte el miedo de estar afuera solo por mucho tiempo. También darte a cuidar un perro, puede darte sentido de independencia. Yo digo, hazlo”

El terapeuta de Yoochun le hablo a Yoochun pero estaba claro que el mensaje era dirigido a la madre de Yoochun quien estaba sentada junto a él. Junsu estaba sentado en la parte trasera de la habitación, preguntándose como Yoochun podría cuidar a un perro cuando apenas podía cuidarse a si mismo.

Un cachorro era una mala idea. Había dicho el terapeuta. Los cachorros son salvajes e impredecibles. La mama de Yoochun le consiguió un perro entrenado y Junsu estaba desconcertado de lo cómodo que Yoochun estaba con perro desde el principio. Lo podía tocar. Yoochun podía tocar un perro, Yoochun podía tocar un perro pero no tocarlo a él.

“¿Por qué te gusta tanto esa cosa?”

“¿Qué cosa?”

“Ese perro”

“Cosas, son los objetos inanimados. Un perro es un ser viviente.”

“¿Por qué te gusta tanto ese perro?”

“Porque no puede mentirme y no me lastimaría porque esta entrenado. Y si no le doy agua y comida, eventualmente morirá.”

“Yo también moriría sin ti”

“Pero tu puedes obtener comida y agua por ti mismo”

“Eres especial Yoochun”

“Tengo autismo”

“Eres maravilloso”

“Necesito alimentar al perro”

“Déjame besarte”

“Necesito alimentar al perro”

“Déjame besarte”

“Necesito alimentar al perro”

“Yoochun por favor…”

“Necesito alimentar al perro.”




Seis meses después, finalmente podían caminar tomados de la mano otra vez, Junsu pudo haber llorado de felicidad cuando llegaron a casa y Junsu pidió un beso, a lo que Yoochun dijo “¿Te detendrás cuando te pida que lo hagas?”

“Si” Respondió Junsu “Si, lo prometo, por favor”

“Tocaré tu mano con mi dedo tres veces mientras nos besamos, y después de la tercera vez, debes dejar de besarme inmediatamente” dijo Yoochun.

“Okay”

“Okay”

“¿Puedo besarte ahora?”

“Si”

Junsu presiono sus labios gentilmente y sintió la uña de Yoochun clavarse suavemente en su palma. Movió sus labios y Yoochun lo toco otra vez. Le tomo mas tiempo a Yoochun tocar su mano por tercera vez.

“Gracias” dijo Junsu “Extrañaba mucho besarte. Gracias. Prometo que no haré todo lo que quieras que haga. Solo déjame besarte de vez en cuando.”

“Quiero ir adentro ahora, ¿irías conmigo?”

“Si, claro, si”



“¿Puedo preguntarte algo?”

“si”

“¿Me dejas preguntarte algo?”

“Si”

“¿Qué te hizo querer besarme otra vez?”

“Comenzaste a oler como rocío de la mañana y violetas otra vez”

“¿Sigues creyendo que el amor huele a roció de la mañana y violetas?”

“No lo sé”

“¿Te gusto otra vez?”

“Si”

“¿Por qué?”

“Ya no me tocas sin preguntar, y no mientes. Y hueles como rocío de la mañana y violetas. Y a veces luces triste, eso no me gusta, y mi terapeuta dice que eso significa que me gustas.”

“Le debo mi vida a tu terapeuta”

“¿Cómo puedes deberle a tu vida a mi terapeuta? No puedes dar tu vida porque tu vida es una cosa abstracta”

“Te doy mi vida”

“Quiero hacer problemas matemáticos ahora”

“Dame un ultimo beso y te dejare hacer tus problemas matemáticos”

“Okay.”

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