Cuando Dices Annyeong: Cap 4

En realidad, la infantil idea que Yoochun había tenido había surgido su efecto. Junsu no le había dado un "Adiós" definitivo. Nunca creyó que aquello de que "volviera a aparecer por la puerta" pudiera hacerse realidad.
Estaba junto a él en ese instante. Aunque aun no pudiera creerlo. Pero estaba allí, aun con sus ojos dulcemente preocupados.
— No es buen momento para que me ayudes con la canción — dijo moviendo la cabeza negándose a lo que había venido a hacer a casa de Yoochun.
Yoochun estaba por dentro eufórico y desconcertado, pero, no podía ser capaz de expresarle todo aquello a Junsu, no quería alarmarlo. En el caso de que fuera cierto aquel extraño hecho de estar volviendo a experimentar el pasado, no quería alarmar a su amigo ... Así que intento despejar su euforia, aunque era prácticamente imposible
— Ah, si, si ... — Yoochun se incorporo del sofá en el que había estado tumbado debido al reciente desmayo, para decir aquel rápido "-Si, si-" a ayudarle al nuevo tema musical que Junsu tenia preparado .
— No lo creo, yo creo que deberías descansar, realmente esta mañana me tienes muy preocupado, Yoochun — dijo, pues seguía preocupado por la actitud de su compañero.

Ambos se pusieron en pie y Yoochun fijo su mirada en la solida figura del menor. Como se decía aquello: "Si esto es un sueño, no quiero despertar nunca" ahora mas que nunca Yoochun pensaba aquello al mirar al inmóvil amigo.
Incapaz de contener el deseo de estrecharlo de nuevo entre sus brazos, se acerco a el menor y lo rodeo con sus brazos, fundiéndolo en un abrazo. Junsu empezó a reír con aquella singular risa cuando se sintió estrujado por Yoochun.
— ¡¿Yoochun?! ¿Que pasa? — dijo, sin poder ser capaz de parar de reír nervioso. Pues no entendía nada.
Cuando Yoochun toco la espalda cubierta de Junsu, se dio cuenta que era completamente cierto, que sentía aquel abrazo tan real que no podía tratarse de ninguna alucinación, sueño o aparición. Era Junsu quien estaba entre sus brazos, y al que ahora no podía soltar.
Quería gritarle "-¡Nunca creí que te extrañaría tanto!-" pero decir aquello era una locura.
— Hoy me das miedo — confeso Junsu riendo mientras Yoochun lo dejaba al fin "libre" — ¿Enserio no a ocurrido nada? — le pregunto.
Yoochun sonrió ante todo lo que tenia que callar, y negó con la cabeza.
— Entonces me voy ya. No importa, esperare a que te encuentres mejor para que me ayudes a la canción — dijo mientras se desplazaba para llegar a la puerta principal.
Yoochun sentía miedo de que Junsu se fuera por aquella puerta. ¿Podía ser posible que al salir todo aquello desapareciera? Solo de pensar aquello sentía su corazón encogerse. Intento mantener la calma cuando Junsu poso su mano sobre la puerta principal para marcharse.
Cuando el menor dijo un fuerte y jovial "- Adiós, Yoochun -", abriendo la puerta para de pronto desaparecer tras ella, marchándose, Yoochun sintió todo su cuerpo temblar. ..

Solo hacia unos escasos segundo los que Junsu había desparecido por aquella puerta, y Yoochun ya tenia el teléfono entre sus manos, marcando rápidamente con sus dedos aquellos números que había marcado ya días anteriores. Marcando el teléfono móvil de Junsu con rapidez, para después escuchar los temidos sonidos de espera, aquellos pitidos que lo obligaban a calmarse mientras esperaba a que Junsu contestara. Tenia una mala experiencia con aquella situación, aun recordaba el pasado día, cuando no recibía contestación de Junsu por que este ya no estaba ... Todo era muy extraño. No quería que desapareciera lo que estaba sucediendo.
Cuando escucho tras el teléfono de nuevo la voz de Junsu, sintió que su miedo se disipaba.
— ¿Yoochun? — pregunto la clara voz del menor por aquel celular: — Aun continuo cerca de tu casa, solo estoy a unos pocos pasos, ¿Ocurre algo? —
Yoochun suspiro aliviado, quizás estaba alertando y preocupando a Junsu:
¬— No, en absoluto, solo ... — Yoochun intento que su voz se tranquilizara, en realidad quería inventarse una excusa por la llamada — solo se me olvidaba decirte que ... esta noche, Jaejoong quería tomar algo, quería que vinieras con nosotros.— todo era mentira pero sonaba convincente.
— ¿Tomar? —
Yoochun rectifico, y matizo: — Cenar ... vamos a hablar los tres ¿Puedes? — le pregunto
La voz de Junsu tras el teléfono sonaba mucho mas hermosa de lo que Yoochun podría haberlo escuchado en el pasado, hasta cuando contesto un simple: — Si, claro — parecía sonar infinitamente bien.
Yoochun le mintió, pues en realidad no había quedado con Jaejoong, pero sentía la necesidad de pasar de nuevo tiempo con Junsu después de aquel tiempo sin él, nunca imagino que podía extrañarlo tanto.
Así que le dio las señas del restaurante en el que supuestamente quedarían los tres, y Junsu pareció alegrarse por un momento, exclamando: — ¡Vale! Entonces, estaré allí a esa hora — para después colgar.

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En los momentos de larga espera, en el que deseaba que el sol se escondiera para dar paso a la noche, Yoochun no podía dejar de pensar en Junsu.
Pensó en si debía contarle a Jaejoong lo que había sucedido. ¿Jaejoong recordaría todo el futuro? Quizás Jaejoong estaba ajeno a todo aquello. Yoochun confirmo esto cuando le llamo:
— ¡Ah! Me encantaría ir esta noche, pero no puedo, Yoochun. — le había contestado
Por un momento Yoochun había dudado en contarle lo sucedido, Jaejoong no se sorprendió cuando Yoochun le comunico que Junsu iría, eso quería decir, que él era el único que había despertado en el pasado. Aunque sonara ilógico.
Pero ¿Como era capaz de explicarle eso a Jaejoong? Ni él mismo tenia una explicación para ello.
A pesar de que Jaejoong tenia una mente abierta y extrovertida pensaría que Yoochun está demente si le contara todo aquello que haba sucedido. Así que prefirió no contar nada.
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De igual modo, Yoochun se sintió en el deber de anotar todo lo que le había sucedido, quería tener en cuenta todo lo pasado hasta ahora y no olvidarlo, quería apuntar la fecha exacta de la muerta de Junsu en un pequeño bloc de notas. Y siempre tener presente esa escalofriante fecha.

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Junsu miro el reloj que tenia en su muñeca mientras caminaba con mas rapidez. Había aparcado su vehículo cerca del restaurante, pero había llegado algo tarde. Imaginaba a Jaejoong y Yoochun esperando impacientes, como ya habrían empezado a beber y tendrían sus mejillas enrojecidas mientras hablaban sin parar. Junsu se imaginaba muchas escenas, menos la que vio al entrar al restaurante.

Yoochun estaba sentado en una mesa, completamente solo, sus piernas estaban levemente cruzadas, y esperaba pacientemente mientras miraba su teléfono móvil. Tenia un traje puesto, era algo informal y tenia un color azul oscuro que le favorecía demasiado bien.
Yoochun alzo la mirada de su teléfono y observo a Junsu, quien acababa de entrar al bullido restaurante. Dio una amplia sonrisa y agito su mano, para que el menor se acercara a la mesa.
Junsu estaba apunto de reírse pero dejo todo aquello en una sonrisa que Yoochun copio.
Yoochun se veía especialmente opuesto al restaurante, tampoco era un restaurante de gran categoría o aquellos llamados elegantes y de lujo, era un restaurante simple y acogedor, con un hombre vestido llamativamente bien. Yoochun.

— ¿No a llegado Jaejoong? — le pregunto Junsu, nada mas sentarse en la silla frente a Yoochun. Solo una gran mesa de color blanco los separaba.
— Jaejoong tenia otros planes hoy, al final nos a dejado tirados — comento Yoochun, haciendo un gesto de disgusto.
— Muy típico de Jaejoong ... Pienso que se ve con alguien sin que lo sepamos — dejo escapar una risa que intento cubrir con su mano, para continuar hablando — Pero así no puedo hablar de las cosas que tenia pensadas — de pronto Junsu se vio preocupado, mientras se acomodaba en la silla.
— ¿No puedes hablar esas cosas conmigo? ó ... ¿No quieres? — le pregunto Yoochun alzando una de sus negras cejas.
— No es eso, es algo que nos concierne a todos, por ello quería que Jaejoong estuviera presente también — le explicó.
— ¿Sobre el álbum? — le pregunto Yoochun, consciente que era una de las cosas que en aquel momento mas le preocupaba a Junsu.
Le llenaba de ilusión volver a escuchar hablar de sus proyectos.
— Si, tengo muchas ideas, nunca e estado tan inundado de ellas — Junsu parecía soltar cada palabra con un ápice de alegría e ilusión que inundaba sus rasgados ojos de un color brillante. Similar a un niño tras desenvolver un esperado regalo. — Quiero hacer algo nuevo — aseguro.
Yoochun quedo pensativo.
— Pero pronto empezara tu nuevo musical ¿No es así? — le dijo, y de pronto sintió que su corazón paraba. Todo a su alrededor se paralizaba en su mente. Había preguntado aquello apenas sin pensar.
¿Como pudo ser capaz de preguntar sobre el musical sabiendo que era aquel musical que Junsu nunca llego a representar? ...
Sentía que su corazón se volcaba, y después se tranquilizaba tras la contestación de Junsu:
— Si, pero aun falta para ello — pausadamente — En cambio tu nuevo drama esta al caer — sonrió, y Yoochun afirmo silenciosamente.
— He pedido que sirvan bindaetteok, ¿te gusta cierto? — le pregunto Yoochun, quería desviar el tema. Junsu no tenia ni la menor idea de que él ya había pedido en el menú, pero le gustaba aquel panqueque llamado bindaetteok — te lo sirven con takju, pero como sé que no bebes alcohol, me beberé el takju por ti — le tranquilizo Yoochun.

La cálida conversación hacia que Yoochun se quedara prendido. Junsu no paraba de hablar, incluso aveces desviaba tanto el tema y paraba tanto en detalles insignificantes y aburridos que a Yoochun le parecían fascinantes. Quizás en el pasado aquello le hubiera echo bostezar y ver a Junsu comer bindaetteok mientras hablaba no le parecería tan divertido como lo era ahora.
Hasta las pequeñas cosas de su amigo se hacían grandes en aquel momento.

Junsu sonrió, cuando observo que Yoochun bebía de nuevo aquella bebida alcohólica que a él le parecía repugnante, tanto aquel color blanquecino como aquel fuerte sabor. No quería beber aquello ...
En cambio Yoochun, había bebido en exceso, aun mas cuando pidió soju, tanto que su garganta empezaba a picar y arder al igual que su corazón.
Yoochun pensó que se trataba de aquel fuerte mareo y calor que le había provocado la bebida, pero su corazón no paraba de latir, incluso cuando trataba de relajarse. Solo quería preocuparse por Junsu un tiempo mas ...
— Mejor sera que terminemos por esta noche — le dijo Junsu — Tienes tus mejillas empapadas en rojo — empezó a reír. Siempre reía, incluso mientras pagaba la cuenta, y se levantaba, acercándose a Yoochun y ayudandole a ponerse en pie.
Junsu era muy audaz, Yoochun creía que no necesitaba ayuda para levantarse y caminar, pero si que la necesitaba ....
— Has bebido demasiado, aun cuando te dije que pararas, supongo que es algo típico en ti — le continuo diciendo Junsu mientras caminaban hacia fuera de aquel restaurante.

Yoochun dejo su cuerpo caer apoco, sobre el brazo de Junsu. La calle oscura, iluminada por las luces de la calle le hacia sentir mareado.
— Hubiera bebido mas ... — le dijo Yoochun, quien intentaba ponerse firme sin la ayuda del menor.
— Lo sé, no es algo que dude ... — Junsu rió de nuevo.
— Si hubiera estado Jaejoong, hubiéramos bebido mucho mas — Yoochun dijo aquello intentando aparentar que no estaba ebrio, aunque sus mejillas le delataran, pero su voz era firme y perfecta.
— Si estuviera Jaejoong te hubieras divertido mucho mas que esta noche ... — afirmo Junsu, sintiendo que Yoochun siempre se aburría cuando estaba junto a él. Junsu siempre lo había pensado. — Siempre te aburres cuando nos citamos, deberías haber citado a uno de tus amigos también. Sé que te diviertes mas con ellos — en realidad la voz de Junsu no era irónica o con maldad, solo era su pensamiento. Yoochun y él eran muy diferentes en muchas situaciones, quizás por ello el lazo de amistad entre ellos era mas fuerte que cualquier otra.
— Me lo e pasado mejor que nunca — le dijo Yoochun, batiendo con fuerza sus manos negando haberse aburrido con el menor — te he extrañado demasiado ...— dijo por ultimo. Cosa que pareció hacer estallar en risas al menor:
— Me extraña que me hayas extrañado. Ni que hubiera muerto ... — bromeó
Yoochun abrió sus ojos de par en par. Incluso la palabra "muerte" en los labios de Junsu parecía ser horrible. Y más si venían de aquellos gruesos labios que hacia tanto no miraba y de los que ahora no podía apartar la mirada aun sorprendido por aquella ultima frase.
Estaba nervioso, ebrio y asustado cuando acerco sus labios a aquellos labios sonrientes.

Yoochun no quería que Junsu muriera, no quería que jugara con aquellas palabras sobre esos labios, no quería que riera sobre ello, no quería escucharle decir que él se aburría con su presencia. No quería que Junsu soltara por su boca tantas cosas insensatas. Tapar esa boca y esos labios con sus propios labios fue un impulso tras escuchar aquella ultima frase de Junsu.
En una fracción de segundos, sus labios estaba tocando aquellos jubilosos labios, fundiéndolo en un leve beso que nunca antes la había dado ...

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