HANDLE IT
Es todo un lío y no lo es, a la vez. “Hey, ¿quieres ir a comer algo?”, y punto. Es donde luego viene la posibilidad de una negación, una mala interpretación y hasta una posible demasiada buena interpretación. Mi problema es que me gusta ser práctico, pero mi lado analítico viene y se sienta encima. ¡Es frustrante! Por eso intento olvidarlo, dejarlo a un lado. Intentos que dan a parar a la nada, sobre todo porque suelo pasar demasiado tiempo con los auriculares puestos o, en su defecto, unos anteojos y un buen libro. Justo como ahora, ya vestido y maquillado, hundido en un mullido sofá esperando nuestro turno en la presentación. No, no me aburro, porque a ratos Junsu arma un show de la nada, de esos que hacen reír hasta el llanto, mas luego viene Yoochun y se lo lleva.
¡Arg! Me desespera verme con el celular en la mano, sin decisión. Me impaciento por conocerlo mejor, por la simple razón que lo encuentro interesante y superficialmente compatible. ¡Mi iPod por una charla! Solo una charla, de esas casuales en las que las anécdotas van y vienen junto con los cafés, y uno se da con la sorpresa de lo tarde que es, no viendo la hora de volverlo a repetir. O podría ser un fiasco: a la media hora una salida forzada junto con el gran alivio de que haya acabado ya. ¡Pero al menos saldría de esto ya!
Debo haber llevado mi ofuscación hasta mis ceños, porque JaeJong se sienta a mi lado, suspicaz.
- Mañana tenemos sesión de fotos en la empresa.- comienza, aún con la cabeza recostada en el respaldar, fijando su vista hacia algún punto en el techo.- Y planeábamos ver a los nuevos muchachos.- y mi vena debe estar empezando a latir anticipándome a lo que diría.- ¿Les avisarías? A uno de ellos, que le comuniquen a Onew.- se alza de hombros.
Sí, es la luz al final del túnel, la excusa perfecta, pero NO me gusta que me den las soluciones. Tampoco me hace gracia ser tan obvio, ¡sobre todo porque no lo he comentado con nadie! Aunque, a quién quiero engañar, son 5 años, si los chicos no hubieran aprendido a leerme entre líneas, sería autista a este punto. Mucho menos ante Jae, quien nos presta una particular atención. La idea, eso sí, tuvo que venir de Yunho.
- Hmm. – afirmo.
Sonríe, el bastardo.
- Mañana a la 1 en el comedor número 5.- me dice, ya mirándome y con una sonrisa mal escondida.
Iba a empezar a hundirme en frustración cuando nos avisan que somos los siguientes en salir. Dejo el mensaje para después, imaginando que es mejor sopesar lo que escribiré. Gran error.
Directo, casual, sobrio, gracioso. Tengo como 8 potenciales mensajes guardados en el borrador de mi celular. ¿Un emoticone? ¿Un saludo efusivo? ¿Sugerirlo u ordenarlo? Van a ser las 10 de la noche, ya estoy con el pijama y oculto entre las frazadas. Mis ojos se cierran, pero creo que se me ocurrió otra posibilidad más, antes de elegir uno definitivamente.
El despertador ha cumplido su cometido, esta vez no por el sonido sino porque vibró en mi mano. Me quedé dormido. 3 insultos y 2 golpes con el celular en mi cabeza. Toda la frustración vuelve de sopetón. Empiezo a teclear un mensaje insano y sin mucho tacto, mas cuando escribo la palabra Minho una imagen suya cándida me asalta fugazmente. Ojos grandes y amables, una sonrisa demasiado perfecta pero con un toque infantil, y todo está claro. Tipeo un nuevo mensaje, lo envío y comienzo a alistarme.
Fue tan simple. Se hace tan simple ante la posibilidad de encontrar un nuevo amigo.
ahhh eso me encanta de los oppas ellos siempre se dan cuenta de lo que les pasa a sus hijo jijijijij
ResponderEliminarbien yunjae