Insoportablemente Cruel cap 2

Dicen que el odio es algo malo, malísimo en realidad. Sin embargo, todos alguna vez lo hemos sentido desgraciadamente. Es que el odio no es algo que nace de la noche a la mañana, al menos no para Changmin, el odio comienza con una semilla, cuando la siembras aun no sabes cuál será su fruto, puede ser bueno o puede ser malo, depende como se la cultive.


_Changmin, Changmin…- Junsu viene gritando y agitando los brazos por el pasillo de la escuela.

_ ¿qué pasa?- Changmin aun cargaba su mochila, acababa de llegar.

_ dime, dime…- el muchacho toma aire- ¿qué paso ayer, lo viste?

_ah… eso.


Changmin retoma su andar hacia el aula, simplemente no desbordaba de ganas de hablar del tema. Junsu insiste y le sigue, puede ser bastante insoportable cuando quiere.

_ Qué quieres saber Junsu, hizo lo mismo de siempre, se burló de mi.


El niño con humor muy deprimido toma siento y hunde entre sus brazos la cabeza.


_ tsk, es un pedazo de mierda…-Junsu se sienta junto a él.

_la culpa es mía por dejar que mi corazón reaccione de ese modo…- silencio y luego un suspiro, Junsu no podía ver su cara, la tristeza se dejaba oír pero no ver- soy un idiota, en lugar de tenerle tanto odio a él debería odiarme a mí mismo.

_oh Min, no te pongas así.


Su amigo pretende darle confort y acerca a la punta de los dedos de Changmin un paquete de papas, esas que el chico ama tanto.


_ten…-dice en un susurro tierno- las compre para ti.


Changmin no levanta la cabeza pero toma en su mano el paquete, Junsu no puede ver su rostro pero sabe que el pequeño presente le ha elevado el ánimo aunque sea dos centímetros del suelo a su amigo.


_tengo miedo… Junsu.

_ no tengas miedo Changmin, estas cosas son así- da unas palmaditas sobre la espalda del convaleciente.





Esto es lo que Kim Jaejoong ha logrado con un niño que a penas y ha empezado a vivir. Es verdad que Jae nunca se piensa las cosas demasiado, es verdad que es sumamente impulsivo y no mide las consecuencias de sus maravillosas demostraciones de cariño. Changmin se culpa a sí mismo por no darse cuenta de que todo era un juego, de que Jaejoong, un tipo como él, nunca en su vida podría interesarse por él.




_Yoochun ¿dónde está tu hermanito?

_creo que en la cocina con mi mamá- contesta sin mover los ojos de su cuaderno.


Jaejoong ya había terminado con su tarea, estaba muy aburrido, luego saldrían a divertirse con Yoochun y otros amigos, pero aun había tiempo.


_ ¿a dónde vas?-pregunta Yoochun.

_a jugar con Changmin, el pobrecito debe estar muy aburrido- la sonrisa del hyung antes de dejar la habitación era traviesa.


Jae bajo jugando las escaleras, tarareaba una linda melodía mientras corría hacia la cocina, donde encontró a la señora Shim remendando una camisa de Changmin.


_ten cuidado má, esa camiseta es mi favorita.-insiste un CHangmin rezongón y descamisado.

_awwww… no te preocupes, ella no se dará cuenta si llegas un poquito tarde, todas las mujeres se demoran en llegar a sus citas.

_ ¡¡mamá, ya te dije que no es una cita!!- fruncía el seño muy molesto.


De repente, Changmin nota la mirada de su hyung sobre él. Jaejoong estaba parado en el marco de la puerta sin decir nada, sólo lo miraba sin expresión en el rostro.


_hyung…

_oh, eres tu Jae, jajaja… aquí estamos tiendo un problema con este pequeño que no quiere verse feo en su cita.

_mamá…- Changmin suspira resignado.

_ ¿en serio, Min?- Jae se acerca a donde estaban Changmin y su madre lleno de curiosidad.


De repente el menor se ruboriza y mira para abajo.


_n...no es una cita, Hyung...- dice en susurros a penas audibles- tenemos que vernos para terminar un trabajo, eso es todo…




La nube de humo que deja su garganta se disipaba en el aire como la memoria de un recuerdo que ahora parece irreal, como si nunca hubiera pasado en verdad. Después de todo, quizás sólo fue un sueño.


_ ¡Jae, me adelantaré, hoy debo hablar con uno de mis profesores!- una voz masculina se escucha desde algún lugar no visible.

_ ¡Ok, cuídate, nos vemos!-respondió desde la cama, un cigarrillo se consumía entre sus dedos.



Jae escuchó la puerta de calle cerrarse. El que se fue era Yunho, el chico que debe estar odiando Changmin en estos momentos a más no poder. Pero siempre ha sido así, Changmin ha odiado a todas sus parejas, hombres y mujeres por igual.


_ha crecido tanto…-suspira agobiado.


A penas ayer Changmin era un nene tan tímido que se escondía cada vez que Yoochun invitaba a sus amigos a casa. El pequeño huraño no tenía más de nueve años cuando un día Jaejoong se decidió a conocerlo. Yoochun estaba muy entretenido jugando con el resto de los chicos. Al principio todo fue como jugar a las escondidas. Apenas el pequeñito notó un ruido extraño en la puerta de su habitación fue a esconderse en su guardarropa. Jae sólo quería jugar pero Changmin no jugaba con niños mayores porque eran malos, siempre los trataban mal en la escuela. Aunque no sabía cómo eran los amigos de su hermano ya que Yoochun y él iban a escuelas diferentes.
Changmin dejó la puerta del guardarropa un poquito abierta, así podría ver al monstruo de 13 cuando entrase a su habitación. Lo que vio por medio de la rendija de la puerta lo confundió demasiado. ¿Acaso eso era una niña vestida de varón?

_no tengas miedo Changmin- Jae lo buscaba con la mirada por todos lados- no voy a pegarte ni nada de eso, sólo quiero que juguemos


“Si es una niña no debe ser tan mala”, pensando eso Changmin salió poco a poco de su escondite. Jae simplemente le sonrió y estiró su mano.


_me llamo Jaejoong-la mano del hyung esperaba el apretón.

_ ¿eh? ¿Jaejoong?


Changmin pensó que sería de mala educación decirle la muchachito que lo había confundido con una niña.


_s...soy Changmin- dio un rápido apretón a la mano suspendida en el aire del mayor- Shim Changmin.

_jajaja… ya conozco tu apellido, eres hermano de Yoochun.




Como siempre, a la hora del almuerzo una verdadera batalla campal se desataba en el comedor entre los alumnos de los años superiores y los más pequeños. Después de tres años en esta escuela Changmin ha aprendido que la mejor opción era llevar el almuerzo ya preparado por mami.


_oye, Changmin, ¿tú crees que mis papás me dejen estudiar lo que quiero?

_mmmm….- Changmin se atragantaba con el arroz, pero escuchaba atento a las preocupaciones de su amigo.

_es que…- la mirada de Junsu se perdía entre los pedacitos de vegetales que adornaban su almuerzo- mi papá quiere que estudie lo mismo que estudia tu hermano, pero yo no quiero.


Changmin traga su bola de arroz y mira al horizonte hasta que el bocado le pase. Finalmente, sus sabias palabras serán reveladas.


_si, te entiendo… pero, por más que tus papás no te apoyen yo siempre lo haré sin importar qué. Mira, incluso si decides ir en contra de lo que ellos quieren y te botaran de tu casa, puedes ir a la mía. Yo jamás te dejaré sólo Junsu.

_ay Changmin, eres mi mejor amigo y eso que con esa altura y andar pausado pareces un lelo. –los ojos le brillan de alegría para pronto lanzar esa risa tan particular y “junsesca”.

_OH dios, eres tan tierno, gracias, eh.- dice lleno de sarcasmo e inmediatamente vuelve a hundir la boca en su comida.








A diferencia de una escuela secundaria, una universidad debería estar mejor organizada y la hora del almuerzo no debería ser una “batalla campal”, sino una verdadera “guerra sin cuartel”. Las cocineras no sienten que estén alimentando a futuros profesionales sino a una jauría de ex convictos.


_creí que las personas dejaban de matarse entre sí por un postre en la secundaria.

_ya ves que no


Young Saeng es un niño cachetón que se deleita con placerse simples de la vida, el budín de la cafetería de la universidad es uno de ellos. A diferencia de JAEJOONG, él no es para nada exigente y es feliz con muy poco.


_ah, tu sí que eres feliz con cualquier cosa- Jae acerca el cenicero para arrojar la ceniza de su cigarrillo.

_y tú eres un enfermo que no come y sólo fuma, tsk…- Young Saeng continua devorando educadamente su postre.



Jaejoong le mira en silencio mientras fuma su cigarrillo de medio día. Yoochun logra salir de la jauría y vuelve agotado a la mesa donde lo esperan sus compañeros.


_ ¡por dios, se comportan como una bestias!-brama el muchacho para que todos esos imbéciles lo escuchen bien- ¡¿pueden creerlo, una hora allí y sólo consigo esto?!



Sobre la mesa arroja un triste emparedado, se disponía a comerlo cuando la mirada distante y fría de Jaejoong lo hace detenerse a un bocado de su almuerzo.


_ ¿y a ti qué bicho te picó?


El moreno no contesta nada, sólo se encoge de hombros y continúa fumando. Pero la curiosidad de Yoochun ya había sido despertada. Como siempre Young Saeng continua comiendo sin percibir nada raro en el ambiente.


_hey…-da un golpe en la mesa atrayendo bruscamente la atención del perdido Jaejoong-¿discutiste con Yunho?

_no…-contesta secamente.

_ ¿qué es lo que te tiene así entones?




Mientras comía Yoochun esperaba una respuesta por parte del mayor. Jae no puede engañar a su mejor amigo de ninguna manera.


_no, no discutimos, todo está bien con él.

_pero algo te molesta, lo puedo ver-insiste Yoochun.




Si, Kim Jaejoong estaba molesto. Pero siguiendo una lógica cabal, no tiene motivos para estarlo. Ese tipo de “mocoserias” no deberían perturbarlo pero siempre lo hacen. De uno u otro modo. ¿Acaso él tenía la culpa de todo?


_ es por Min ¿verdad?



Al fin Young Saeng deja de comer para prestar atención a la charla que llevaban sus compañeros. Los puteríos amorosos de Jaejoong eran como esas novelas de las dos de la tarde. Oírlo y presenciarlo era entretenido, pero padecer lo que Jae padecía con cada una de sus parejas, pues no.


_si, es eso.-afirmaba Yoochun ahora más seguro tras ver la entristecida expresión de su hyung, esa que sólo su hermanito podía plasmar en el bello rostro de su amigo- ok, hablaré con él, sé que anda siendo un majadero contigo últimamente.

_no, no digas nada, terminará odiándome más de lo que ya lo hace, ¿has leído alguna vez uno de los cuadernos de tu hermano?


_n...no ¿por qué habría de hacerlo- Yoochun se extraña.

_ahh, no importa. Tengo clases, mejor me voy.



Y así el muchacho de humor de “burro empacado” se marcha puteando mentalmente a cierto crío malcriado. Delante de Changmin, Jaejoong puede parecer muy adulto a la hora de controlar sus emociones y las de los demás, pero la realidad es un tanto diferente. Por algo se dice que las cosas no son siempre lo que parecen. El niño lo ha hecho tambalear ya más de una vez.



_ah, dios mío, siempre es lo mismo con esos dos.

_ ¿hyung siempre se pone así?- pregunta Young Saeng en su inocencia de no saber.

_s…si, digamos que sí.

_hyuuunggggggg…-Yoochun intentaba que Jaejoong volviera de su estado alfa.

_ ¿qué pasa? ¿Por qué gritas?

_hace cinco minutos que estoy hablándote y no me contestas.

_ah…es que…- el pequeño divagaba mentalmente.

_no importa, dime ¿qué haremos para el proyecto final de química?

_no sé… ¿eso del peso y la fuerza?

_eso es física, hyung.

_oh, entonces decide tú.


Sin agregar más, Jae se arroja sobre la cómoda cama de Yoochun, cierra sus ojitos agotado. Su amigo lo conoce y sabe que ese repentino agotamiento no es meramente físico.


_ ¿qué te pasa hyung? Has estado raro todo el día.

_no es nada…

_mentira, es por lo que Changmin te grito ¿verdad?


El hyung no contesta y permanece en silencio. Yoochun sale de la habitación repentinamente, Jae no pudo alcanzar a preguntarle a donde iba. No tardo más de cinco minutos, Yoochun volvía con su hermanito menor jalándolo del brazo.


_eres un atrevido Changmin, quiero que te disculpes con Jae.

_n…no, Yoochun, no tiene que hacerlo si no quiere.

_es que Changmin siempre es un malcriado y es así por mi culpa- Yoochun jalonea del brazo a su hermanito para que se apresurara a dar las mentadas disculpas- vamos niño, no tenemos todo el día.


Changmin miraba a Jae con lágrimas de rabia en los ojos, él podría jurarle a Yoochun que el rechazo hacia su hyung era justificado, él se lo había buscado por andar coqueteando con sus compañeras aquel día en que fue a visitarlo en hora de clase. Jaejoong está en último año de primaria y es lógico que despertará admiración entre las niñas más pequeñas, un lindo “oppa” había ido a verlas. El hyung siempre supo que su coquetería sacaba de quicio al pequeño Changmin, pero no podía hacer nada al respecto, era innatismo puro.


_ ¡perdón!-dijo a secas- ahora si ¿ya me puedo largar?-intenta zafarse del agarre de su hermano.



Yoochun mira a Jae esperando su autorización, éste asiente con la cabeza dándole permiso para que soltara al niño y lo dejará ir. Changmin no se fue sin antes enviar una mirada de desprecio a su hyung. Jae simplemente le sonrió y le dijo adiós ondeando su mano, contento tras haber obtenido lo que quería. No importaba si Changmin ahora lo odiaba, él sabía que eventualmente el pequeño volvería sus brazos.





Y así ha sido durante mucho tiempo, el niño nunca llega a alejarse el tiempo suficiente de Jaejoong como para borrar los sentimientos que lo anegan por él. Changmin sólo ha podido mirar callado como su hyung hace lo que se le viene en gana sin tenerlo en consideración, siniestramente ha encubado un odio inmenso hacia su “amor”. Mientras regresa a casa caminando, Changmin piensa que alguien normal puede volverse homosexual sólo por una persona. Porque no es como que Changmin se sienta homosexual al igual que Jaejoong, a quien estar con hombres le resulta placentero. A Changmin no, a Changmin sólo le gusta… él, siempre ha sido así. El pequeño no recuerda haber gustado de otra persona en toda su vida.
Después de un día agotador en la escuela lo único que quiere hacer es tirarse en la cama y dormir hasta que el mundo se acabe. Sube las escaleras con la poca fuerza que le queda. Pero no, la vida sería muy tierna si tan sólo lo dejara llegar hasta su camita con sabanas de burrito para poder dormir en paz como la bella durmiente.


_ ¿Qué pasa ahora hyung?


Yoochun lo esperaba sentado en su cama con la expresión más seria que se pudieran imaginar. Changmin ama a su hermano con toda el alma, pero eso no justifica que siempre interceda por Jae cada vez que las cosas entre ellos andan mal.


_ ¿mi hyung ya ha ido a quejarse contigo?-empezaba desvestirse.

_Jae no ha querido decirme nada, así que no hables así.

_pero por algo estas aquí- busca sus pantuflas debajo de la cama sobre la que está sentado Yoochun.

_Min, sabes lo mal que se pone cuando discute contigo.- su tono suena tierno, Yoochun siempre es tierno con su hermano.

_mentira, el no se pone mal por mí, quizás este enfadado pero nunca triste.


Yoochun se acerca a su hermanito, pone una mano sobre la frente de Changmin y lo mira a los ojos.


_Min, tu eres un niño genial, nunca lastimarías a nadie; Sin embargo, cuando las cosas se tratan de Jaejoong eres tan complicado.

_nunca te has preguntado ¿por qué será?




ERES UNA MADLITA PERRA ASQUEROSA, REBOLTOSA, VAS CON EL PRIMER IDIOTA QUE TE DIGA QUE VAYAS. ARGGHHHHHHH… TE ODIO TANTO. SI MI ODIO POR TI FUERA COMESTIBLE PODRÍA ALIMENTAR A TODO EL AFRICA. ERES VENENOSO, ERES MALEFICO Y POR ESO ESPERO QUE ESE MACHO DE DOS METROS CON EL QUE ESTAS TE DE UNA PATADA EN EL TRASERO Y QUE CUANDO ESTE POR BOTARTE TE DIGA: PERO TU SABES QUE ERES EL ÚNICO. ESO SERÍA ESTUPENDO, MARAVILLOSO, ¡ÉPICO! ENTONCES YO ME REIRÍA TANTO DE TI QUE CREO QUE MORIRÍA DE LA RISA Y ESO SERÍA BUENO POR QUE YA NO TENDRÍAS A QUIEN JODERTE CADA VEZ QUE ESTES ABURRIDO


_ ¿Ch…Changmin?


MIERDA, siempre me pillan cuando estoy desahogándome.


Jaejoong lo miraba estupefacto, no podía creer que Changmin lo estuviese esperando sentado en la puerta de su casa, aun llevaba el uniforme del colegio.


_ ¿quieres que te ayude con esas bolsas?- Changmin las tomó de las manos de su hyung sin esperar respuesta.

_gracias- fue lo único que atinó a decir el mayor.



Jae no era ningún tonto, pronto se dio cuenta de que era imposible que Changmin haya ido a visitarlo por voluntad propia. Seguramente Yoochun lo había mandado a disculparse. Cuando entenderá que hacer eso sólo empeora las cosas.


_pasa- Jae mantiene la puerta abierta para que el chico pase con las bolsas del supermercado.

_ ¿las dejo en la cocina?

_si, por favor.



Changmin hizo eso, dejó las cosas en la mesada de la cocina. Quería que este encuentro fuera corto, lo más corto posible. No le agrada la idea de estar a solas con su hyung por más de cinco minutos. Lo conoce y sabe que un sutil giro de actitud lo puede hacer tambalear.


_muy bien, hyung- dice Changmin rascándose la cabeza, buscando las palabras adecuadas y precisas- quería pedirte disculpas, perdón si en algún momento te hice sentir mal- recitaba el verso de memoria y sin mirar a la cara de su interlocutor- así que espero que ya no sientas que has hecho nada malo. Bueno, eso es todo, me voy, que tengas un hermoso día.


Jae se interpone en su camino a propósito, su mirada era opaca y lucía decaída.


_sabes, lo que más me duele es que me pidas disculpas por que Yoochun te obligó- baja la mirada al cuello del niño- tu no lamentas nada, a ti te da lo mismo cómo yo me sienta.

_exacto, además me lo pidió mi hermano, no puedo decirle que no. Me alegra que seas conciente de ello, ahora si me permites quiero largarme de aquí.


EL mayor no se movió ni un centímetro del lugar en el que estaba. Después de todo Changmin sólo es un niño que no puede darle guerra.


_ ¿estás seguro que lo que quieres es irte?- mirándolo a los ojos, Jae empieza a mover sus manos como un lince, acerca el cuerpo del chico al suyo- hace mucho que no dejas que tu hyung te consienta.


Changmin retrocede unos pasos. Esta vez no, esta vez no dejará que esa perra se salga con la suya. Los ojos quieren llenársele de lágrimas de odio, de un modo u otro Jaejoong siempre quiere ser el primero, pero nunca el último. Jaejoong ha sido su primera toma de manos, su primer abrazo, su primer… beso y su primera confesión de amor.


_ ¿no crees que suenas un poco indecente hablándome así? –intenta sonar lo más duro posible.

_no tiene nada de malo, Yunho sabe que eres una personita especial para mí- acorta la poca distancia que hay entre los dos- fui tu primer amor- susurra a su oído jactándose e incluso presumiendo de ello.

_si, también fue la primera vez que me rechazaron- empuja a su hyung delicadamente con la punta de sus dedos- si me permites, tengo que largarme.



Para Jae fue una mala idea traer a la memoria ese triste recuerdo. Si no lo hubiera hecho quizás hubiera logrado que Changmin aflojase un poco y se quedara con él a cenar. De todos modos, Yunho no llegaría sino hasta muy tarde hoy. No es que esté jugando con los dos, es sólo que las cosas siempre han sido así. Jae ha engañado mentalmente a todas sus parejas con Changmin.


_ ahora vas a odiarme para toda la vida sólo porque te dije que no?

_no te odio hyung, eso ya sería un avance, a estas alturas has comenzado a serme indiferente.


Mentira, mentira, mentira, qué no se dé cuenta de que es una triste mentira.


_ ah, si?- enarca una ceja, las palabras de Changmin le han irritado- en primer lugar ¿sabes si quiera, o sospechas al menos, por qué te dije que no?


Cri, Cir…y silencio sepulcral.


_tenías once años Changmin, ¡ONCE AÑOS, ERAS UN BEBÉ!


Si, ya lo sé, pero eso no justifica nada. ¿Tenías que empezar a salir con esa tipa sólo una semana después de que te declare mis sentimientos?


Changmin ya estaba cabreado, parece que hoy no era el día de Jaejoong. Este bebé recalcitrante no dejará que nadie le vea la cara de nuevo. Menos esta basura que se para delante suyo, realmente se cree demasiado para lo que es, cree que puede hacer pedazos su alma y luego comportarse como si nada. Si, es verdad, era sólo un niño, pero… es que acaso un niño no puede enamorarse. Changmin se sintió devastado cada vez que su hyung se paseaba feliz con sus novias y/o novios frente a sus narices.


_pero ya no soy un niño, hyung…- los ojos de Changmin le miraron de un modo extraño- ya me afeito, ¿sabes?


Era Min el que ahora avanzaba sobre su hyung. Jaejoong lo miraba con ojos escépticos: ¿este niño se atrevería a hacerle frente?


_siente…-toma la mano de su hyung y se la lleva a la quijada, la hace pasear sobre su piel para que sienta la aspereza que ha llegado con los años.


Lo que Changmin hace: cómo lo toca y cómo lo mira en estos momentos, todo lo había aprendido de su hyung, de su coqueto hyung. Nadie más que él le enseñó como se debe mirar a alguien cuando se quiere seducir o cómo se debe insinuar el rozar sin llegar a al acariciar. Jae sentía una dulce miel derramándose por dentro y embadurnando cada uno de sus órganos. Es diferente, es muy diferente a la sensación que su novio le provoca. Pero no cedería, menos frente a este crío. Una sonrisa maligna se dibuja de costado en sus labios.



_lo siento niño, pero estoy comprometido…-sutilmente desaloja su mano del agarre de Changmin.

_si… además estas muy viejo para mí. Como sea hyung, ¿me dejas pasar al baño antes de irme?


El mayor con muchísimo placer le daría una buena patada en el trasero al mocoso por faltarle el respeto de ese modo, decirle viejo, eso sí que no se puede tolerar. Además éL no es para nada viejo.


_está por el pasillo a la derecha, no creo que te pierdas- dice un tanto fastidiado y echando mano a las bolsas del supermercado

_gracias- agradece con una sonrisa


Es un chico, sonríe y pide permiso como un niño. Mientras Min está en el baño Jae ha empezado a preparar la cena, planea pedirle que se quede, hace mucho que no cocinaba para él. Tenerlo en casa se sentía bien después de todo. El cocinero estaba tan ensimismado en su tarea que no notó el momento en que dos brazos lo toman por la cintura, sobresaltándose un poco se da media vuelta y descubre la cara sonriente de su novio.


_Yu…Yunho…

_ ¿qué cocinas?- apoya su mentón sobre el hombro del muchacho.

_pues…- la visión de un Changmin parado en la puerta de la cocina le hace callar-oh, ¿ya estás listo?



Yunho gira la cabeza para saber de quién se trata. Esta era la primera vez que veía a Changmin, aunque Jae ya le había hablado mucho de él y de Yoochun.


_perdón, ustedes dos no se conocen ¿verdad?- el cocinero se seca las manos y se dispone a hacer una presentación más formal- Yunho, él es Changmin, el hermanito menor de Yoochun y Changmin, él es Yunho, mi novio.

_mucho gusto en conocerte, Jae me ha hablado mucho de ti-Yunho extiende la mano para saludarlo pero Changmin sólo lo miraba sin una expresión discernible en su aniñado rostro.


Jae no podía evitar ponerse nervioso ante la actitud de Changmin. Un silencio incómodo se hizo entre los tres.


_ah, perdón, es que tuve un largo día- ahí estaba su sonrisa otra vez- el placer también es mío- se apresura a estrechar la mano que esperaba extendida en el aire.


Yunho también le sonríe y así la situación se relajó rápidamente para Jaejoong después de ese trago incierto. Aun así no pudo evitar sentir de repente cierta congoja en el pecho al ver al niño parado frente a ellos dos sin palabras que decir y con la mirada desesperada por escapar y teletransportar su cuerpo a cualquier otro lugar del universo menos donde estaba ahora.


Changmin lo adoraba, y él lo sabía. Pero hizo lo mismo de siempre, dejó para después los sentimientos del menor sólo porque es un niño y necesita tiempo para enamorarse y elegir bien en la vida.


_perdón, no sabía que volvería a casa tan temprano- Jaejoong se disculpaba con Changmin despidiéndolo en la puerta.

_no tienes que disculparte, es tu novio, vives con él- Changmin miraba el piso y llevaba el pulóver de su uniforme atado a la cintura, la camisa abierta dejando ver la camiseta de su banda favorita que llevaba debajo y los puños arremangados.


Ese cuadro era tan tierno a los ojos de su hyung, todo un estudiante de secundario. Una mezcla entre niñez y madurez. Era verdad, Changmin estaba creciendo.


_ ¿esa mochila no está muy pesada?-Jae mira que lo que cuelga de la espalda del niño, parecía superar los cinco kilos.

_no…-se acomoda el peso en la espalda- es que hoy tenía que exponer un proyecto de Ciencias y tuve que traer muchas cosas- mientras hablaba no había forma de que mirara a los ojos a su hyung.

_Changmin…-toma entre sus manos el rostro del niño- hace un rato estabas muy atrevido y de repente te pones así conmigo ¿qué pasa?

_nada...- molesto intenta alejar su rostro de su hyung, pero éste no lo deja.

_ ¿estás celoso?

_ ¡no, déjame hyung!


A pesar de que el chico pelea por alejarse de Jae, no lo logra ni podría lograrlo mientras su hyung siga siendo mayor y más fuerte que él.


_no tengas celos si…- al final el chiquillo se calma y deja que su hyung le acune el rostro entre las manos- tu hyung nunca te olvida, siempre piensa en ti…- acerca sus frentes para sentir la temperatura del menor contra su piel- tú serás siempre mi bebé ¿si?



Después de decir esas palabras, Jae desliza sus manos abandonando el rostro de Changmin triste. Quisiera poder hacer más por él, pero no puede.


_adiós hyung…



Changmin sale corriendo de esa casa y continúa haciéndolo hasta llegar a la estación de trenes. No puede dejar de pensar en su hyung y en ese tipo que es su novio. Le da asco pensar que ese hombre le pone las manos encima y que encima su hyung lo disfruta. Detesta con todo su corazón pensar en ello. Pero siempre es lo mismo y Changmin siempre se tortura con imágenes como esa.
En estos momentos debería odiar a su hermano por mandarlo a casa de Jaejoong, pero es imposible odiar a Yoochun, lo que pasa es que él es tan bueno y tan correcto. Lo que hace no lo hace por mala persona. Quizás ni siquiera sospeche de los sentimientos de su hermanito por su amigo de toda la vida.



Gay, tienes un hermano gay, hyung.


Sentado cerca de los andenes espera a que su tren llegue y lo lleve al fin a casa para poder esconderse en las faldas de su hermano y poder curarse allí. Entonces vivir un día más sin sentirse triste será pan comido.

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