Sun Shower cap 4

En el momento en que la ceremonia terminó, Yoochun se tambaleó hacia adelante y tomó asiento en el césped mientras que el hoyo que contenía ahora el ataúd de roble de Junsu era llenado lentamente, palada por palada. Sacó una pequeña cantimplora del bolsillo interno de su abrigo y desenroscó la tapa. A unos cuantos metros estaba Yunho, observando a Yoochun con una mirada inquieta.

El resto de los asistentes comenzó a irse, dejando solo a unos pocos observando los momentos finales. Echando miradas amargas sobre su hombro, el padre de Junsu guió a los miembros restantes de su familia lejos del último lugar de descanso de su hijo. Colocó manos consoladoras sobre sus dos hijos mayores quienes estaban tan intimidantes como siempre con sus corpulentos cuerpos e iguales ceños fruncidos, previniéndolos de empezar lo que pudo haber sido una sangrienta disputa con cuatro chicos que eran la mitad de su tamaño. El padre de Junsu no era diferente en lo que a atributos físicos se refiere, pero tenía una mejor cabeza sobre sus hombros. Uno no se convierte en la cabeza de una corporación multibillonaria por mera suerte.

Solo Kim Eunsu permaneció con los cuatro ex amigos de Kim Junsu. Parecía estar tranquila, aún así había algo en sus ojos que dejaba ver cierto resentimiento profundo. Mirándola superficialmente parecía haber aceptado el fallecimiento de su hermano favorito, pero a muchos de los presentes se les había ocurrido que tal vez ese no fuese el caso. Ella no despegaba la mirada del ataúd que rápidamente iba desapareciendo bajo la tierra, como si deliberadamente estuviese evitando cualquier contacto visual.

Apoyado en la lápida de algún extraño y sin considerar que podría estar perturbando la paz ahí, Jaejoong constantemente desviaba su mirada hacia ella. ¿Sus brazos siempre habían sido así de delgados? ¿Siempre había tenido los hombros curveados levemente hacia adelante como si una fuerza gravitacional los atrajera? ¿Sus ojos siempre habían tenido esa mirada profunda y pensativa? Recordaba una época en la que la sonrisa nunca abandonaba sus ojos.

La repentina voz de Yoochun rompió el silencio. – ¿Ustedes se mantuvieron en contacto todos estos años?

Por un momento, nadie respondió en lo que trataban de descifrar a quién iba dirigida la pregunta. Yoochun se empezó a impacientar y se levantó, volteándose mientras se levantaba y empezando a agitar la cantimplora con ademanes exagerados.

– ¡Kim Jaejoong!

Jaejoong miró a Yoochun con sorpresa.

– ¡Kim Eunsu!

La mirada de Eunsu se enfocó en Yoochun también.
Yoochun levantó las cejas con una ebria y ladina sonrisa. – ¿Y bien? ¿No estaban ustedes dos enamorados o algo así? ¿No fue por eso que Junsu te prohibió volver a su casa, Jaejoong? Porque te encontró besando a su hermanita.

El más incómodo de los silencios se asentó dentro del grupo. Jaejoong, no sabiendo exactamente qué hacer, acostumbraba voltear a ver a Changmin pidiendo algún tipo de confirmación de que Yoochun no estaba en sus cabales. Pero Changmin estaba mirando a Yoochun con lo que parecía ser lástima en su rostro.

– ¡No se atrevan! – gritó Yoochun, dando un traspié hacia adelante. – ¡No se atrevan a intercambiar esa mirada de "este tipo está loco" como adoraban hacer! Junsu quizás lo haya aceptado sin quejas, pero yo no. Estoy ebrio, soy el primero en admitirlo, pero sea como sea, sé exactamente de lo que estoy hablando.

Rápidamente, Yunho se interpuso entre Yoochun y Jaejoong, quien estaba empezando a cerrar sus puños de manera amenazante. – Yoochun, cálmate.


– Y tú –, Yoochun centró su iracunda mirada en Yunho. – Deja de intentar ser el puto mediador todo el tiempo. Y pensando en ello, fue tu brillante idea, ¿no es así?

– Yoochun. – esta vez la voz de Yunho salió suave pero furiosa.

Yoochun parecía estar teniendo una lucha interna, tratando de decidir si una pelea con Yunho era algo que quería comenzar. Probablemente podría bloquear uno o dos golpes antes de que Yunho lo abrumara por completo, pero las posibilidades estaban completamente en su contra. Le dio la espalda.

Yunho aceptó la retirada de Yoochun y miró a los demás. – Creo que ya es hora de irnos.

– Hipócritas.

Claramente, Yoochun aún no había terminado.

Una vez más, con esa simple palabra, la atención de todos regresó a Yoochun, y la sugerencia de irse fue olvidada.

– Todos hipócritas. Cada uno de nosotros. Todos vinimos porque pensamos que este sería el fin. No tendríamos que escuchar su voz en nuestros sueños nunca más, no más pesadillas atormentándonos por la noche. Todos estamos aquí por motivos egoístas. Pero no ha terminado, y nunca lo hará, porque aunque él ya no esté y haya muerto, nunca lo olvidaremos. Él no se merece eso.

Era el fluir de la conciencia. Yoochun decía lo que se le venía a la mente.

– Está muerto… ¡muerto! Entonces ¿por qué ninguno de nosotros está llorando? ¿Por qué rodeamos su tumba y no derramamos ni una sola lágrima de dolor? ¿No era nuestro amigo? ¿No debimos haber rezado durante los últimos cinco años para que despertara? Pero no lo hicimos, y él nunca despertó. Y podemos suspirar aliviados de que nunca tuvimos que encararlo. Por lo menos, ahora el no nos odiará, no en nuestra cara. Pensamos que ahora podemos escondernos del pasado.

Yoochun bajó la cabeza, y su rostro estaba empapado en lágrimas, suficientes por cinco años de angustia, arrepentimiento y desesperación. Observó la lápida que daba únicamente la información más básica sobre Kim Junsu sin revelar nada sobre su verdadera vida.

– Él era mi mejor amigo. No importa cuánto lo intente, nunca seré capaz de borrarlo. Él no me lo permitirá, y nunca lo harán mis recuerdos.

Uno por uno, buscó la mirada de sus amigos, cada una reflejando su propio dolor y ahora no más secas que un campo repleto del rocío matutino durante el amanecer.

– A este paso creo que todos nos dirigimos directamente al infierno.

Yunho apenas y pudo cachar a Yoochun antes de que golpeara el suelo, rendido en un profundo desmayo como siempre lo hacía cuando bebía demasiado. Consiguió pasar su hombro bajo el brazo de Yoochun y sostenerlo por un lado. Silenciosamente, Jaejoong tomó el otro lado. Juntos empezaron a medio arrastrar a Yoochun por el camino de grava que guiaba lejos de la burlona tumba de Junsu.

Eunsu inconscientemente recogió la cantimplora caída y los siguió, su expresión aún más pensativa que antes. Estaba trastornada por el arrebato de Yoochun, y había creado muchas preguntas en su mente. Su rostro tomó una mirada determinada.

Changmin se quedó atrás, disculpándose con los enterradores por la molestia. Dejó que sus dedos tocaran ligeramente la tumba de Junsu por unos segundos antes de comenzar a irse también. Estaba pasando junto a un pequeño edificio curtido, que posiblemente contenía herramientas para el mantenimiento del cementerio, cuando un par de brazos aparecieron de repente y lo agarraron. Antes de que pudiera saber que sucedía, una rodilla dio un golpe directo a su abdomen, sacándole el aire exitosamente.

Cayó sobre sus manos y rodillas, tosiendo y respirando con dificultad. Un pie golpeó su espalda, tirándolo por completo al suelo. Hubo unas cuantas patadas más pero a este punto, Changmin había puesto sus brazos sobre su cabeza para protegerla.

– No es seguro dejar el rebaño, chico.

Había dos personas. Changmin supo esto porque escuchó una segunda voz. – Considera esto una advertencia. Lo mejor será desaparecer de nuevo, justo como lo hicieron hace cinco años. Asegúrate de decirles a tus amiguitos, por su bien.

Unas cuantas patadas más y dos pares de pies empezaron a alejarse.

Changmin echó una ojeada por debajo de su brazo y con ojos empañados reconoció a las dos enormes figuras. No había manera de que los confundiera, especialmente cuando uno de ellos se volteó y le dio una última mirada.

Changmin siempre ha sido una persona metódica, un estudiante con una mente científica y lógica. En ciencia y matemáticas siempre destacaba porque sentía la instintiva necesidad de buscar la verdad. Por lo tanto este último acontecimiento había formado una pregunta en su mente que probablemente ocuparía sus pensamientos por un buen tiempo.

¿Por qué los hermanos mayores de Junsu trataban de amenazarlo a él y a sus amigos para que desaparecieran?