Insoportablemente Cruel cap 1

¿Sabes qué? Me caes mal, te detesto, si, como escuchaste, te detesto, me das asco, ¡¡¡TODO DE TI ME DA ASCO!!! Quisiera que desaparecieras de la faz del planeta, que te metieras en el último agujero del infierno y que no salieras nunca más. Te crees demasiado para lo que en realidad eres, pobre rata sucia asquerosa inmunda y miserable. Prefiero que una mula me patee el hígado un trillón de veces antes que tener que ver tu pútrida cara cada día de mi vida.



_ ¿qué escribes?- la cabeza chismosa de Junsu se acerca por encima de su hombro.

_na…nada hyung-arruga la hoja entre sus manos.

_muéstrame- insiste.

Ni loco Shim Changmin enseñaría la “carta de amor” a su amigo.

_ aish, Changmin- Junsu acerca una de las sillas al lado de su compañero- ya díselo, grítale tu odio en la cara.

_ ah…- exhala resignado- claro que se lo he dicho, pero tú crees que le importa.

_ese tipo no tiene remedio.

_lo sé, dímelo a mi.


Después de dieciséis años de soportar a Kim Jaejoong, no hay puteada que surta efecto con él. Es decir, Changmin ha intentado quitarse de encima al gamberro de amigo que tiene desde que ambos estaban en la primaria. Y lo que complicó aun más sus intentos de deshacerse del susodicho es el hecho de que Jaejoong es el mejor amigo de su hermano, Yoochun.


_pero dime, ¿qué te hizo esta vez?

_Junsu, juro por dios que un día de estos Jaejoong acabará con mi paciencia y me obligará a convertirme en un monje tibetano.

_waa…. Tanto así, ya cuéntame, ¿qué paso?


_está saliendo con ese tipo que te conté-dijo Changmin pretendiendo indiferencia y calma.

_oh, ya veo….


Junsu conoce muy bien la relación que Changmin lleva con ese tal Jaejoong. Podríamos decir que dicha relación no se reduce a un simple trato de amigos. Pero la peor parte de todo, es que Changmin no aceptará así como así sus sentimientos hacia otro hombre, mucho menos cuando ese hombre no es del tipo que se sienta y espera. Jaejoong es un mocoso de 21 años que quiere diversión y cosas que Changmin a sus diecisiete no puede darle.


_ese tipo me molesta mucho, está jugando contigo.

_ya lo sé, a él eso le da gracia, pero a mi no- los ojos de Changmin se muestran cada vez más opacos al hablar de ese hijo de su madre.



El timbre suena, los chicos empiezan a volver a sus respectivas aulas. La última materia del día es Biología y el profesor es bastante flexible con ellos por lo que Changmin puede relajarse en estas dos horas antes de volver a casa. Sólo espera que a Yoochun no se le haya pasado por la cabeza llevar a ese mal nacido a casa de nuevo.



_ y dime, ¿qué harás cuando lo veas?-pregunta Junsu a su amigo mientras ambos guardan sus útiles.

_mandarlo a volar, me tiene harto.

_aish, yo aun sigo pensando que deberíamos poner en marcha lo que te dije.-Junsu se apoya en el banco de Changmin, la propuesta era seria- él se comporta así por que sabe que te tiene.

_cuantas veces tengo que decirte que no es así, ese tipo me vale.

_Changmin, por dios, no nos hagamos los tontos.


Junsu siente que todo esto ya es una obviedad, la juventud de Changmin no justifica que sea tan cobarde y no acepte que ese tipo lo tiene atado por el cuello.


_ya basta Junsu, no me fastidies hoy, no estoy de humor.

_está bien, está bien- levanta las manos vencido- sólo ten cuidado ¿si?

_lo tendré, lo tendré.



Changmin no pensaba en lo que respondía, en realidad no pensaba en nada, su cabeza deambula en todas direcciones con tal de no concentrarse en una sola persona. Cavilando Changmin se perdió unas cuantas horas en el centro, miraba todo y no miraba nada al mismo tiempo. En un momento, determinó sentarse a tomar y comer algo solo así que se compró un ¼ de helado y una hamburguesa. Comía lento, no tenía ganas de volver a casa menos aun con casi la certeza de que Jae estaría allí con Yoochun. Tan poca era la energía de Changmin que incluso después de acabar sus alimentos no tuvo la voluntad para parase y volver a casa. De hecho, no hubiera reaccionado sino fuera por una llamada que lo puso bajo aviso.


_¿me puedes decir dónde te metiste?- era Yoochun, su hermano.

_estoy comiendo, ya casi termino.

_al menos podrías telefonear y decir que llegarás tarde, sabes cómo se ponen los viejos cuando no estas en casa para cuando ellos llegan del trabajo- su hermano no sonaba molesto realmente, pero si algo intranquilo- apresúrate y ven a casa, estoy con Jae y trajo algo que te va a gustar.


El simple hecho de que haya llevado a su persona era lo que no agradaba a Changmin. Será posible que ni un día la vida sea flexible con él. Con la peor voluntad del mundo Changmin debe comenzar su definitivo viaje de retorno a casa. Toma el bus y en menos tiempo del que desearía llega a la puerta de su residencia. Se queda parado unos momentos mirando la puerta, entrar o no entrar era la pregunta. Qué ganas de largarse tenía. El sólo recordar lo que sabía le ponía los nervios de punta, una mezcla entre enojo, triste y desilusión le detenía los pasos. Definitivamente, Changmin se quedaría afuera de su casa una media hora más antes de hacerse de valor para entrar así que toma asiento en el umbral de la puerta.



_mmm… Yoochun ¿qué le pasa a tu hermanito?- lo que Changmin había olvidado de repente era que la ventana de la habitación de Yoochun está justo sobre la entrada y que el perverso amigo de su hermano no le quitaba los ojos de encima- ya llegó pero no quiere entrar.

_ ¿eh?...- Yoochun deja a un lado el libro que tenía sobre la falda para levantarse y mirar por la ventana-ah… ese mocoso, déjalo, deben ser cosas de adolescentes.

_ ¿no quieres que vaya a buscarlo?

_si quieres.





Púdrete cretino, hijo de mala madre, ojala que un día de estos te pongas viejo y feo como una pasa. Ja, quiero ver eso. Entonces seré yo el que se burle de ti, el se que pasee con sus novias en tus narices y juguetee contigo como se le de la gana. Arderás en el infierno Kim Jaejoong por todas las mierdas que me has hecho.



_ ¿qué tanto escribes?- esa voz, esa maldita voz.

_¡¡¡¡ah, mierda!!!!-Changmin se agarra del pecho, el susto casi lo manda para le otro mundo- ¡¿por qué te apareces así de la nada?!


Molesto, Changmin estaba muy molesto. Sin embargo, Jae sólo le sonríe de esa forma que dan ganas de arrancarle todos los pelos.


_ ¿awww… qué escribes un diario o una carta de amor a alguna niña?-dice en claro tono de burla.


Hijo de puta, lo haría si no te hubieras dedicado todos estos años de tu vida a volverme gay.


_ y a ti qué te importa- pasa chocándole el hombro a su hyung.



Jaejoong reprime una risa, se muerde el labio inferior yéndose detrás de Changmin.


_awww… Minnie, ¿qué te pasa?

_ahhh, por dios- si que el menor estaba irritable hoy- qué no me digas así, qué me viste cara de hámster o que.

_mmm… a mi no me parece un nombre de hámster.


ODIO, ODIO esa maldita cara de niño de cinco años que pone cada vez que quiere tomarme el pelo.


_ Como sea, hoy no tengo ganas de lidiar contigo.


Vete, vete, vete, vete.


Changmin no soportaba tenerlo cerca ni un minuto más, quería gritarle que se largará que lo dejara en paz. Lo mejor sería encerrarse en su habitación hasta que Jaejoong se fuera. Changmin subió casi corriendo las escaleras, este hyung terco y molesto lo seguía por detrás, estaba a punto de azotarle la puerta en la cara cuando un pie se lo impide.


_no seas pendejo, quieres- la voz de Jaejoong era seria y grave.

_vete, déjame en paz.


Resignado el menor deja la puerta abierta, el mayor entra y la cierra a su espalda. Mira al muchacho que permanece cabizbajo sentado en la cama. Hace tiempo que se conocen, hace tiempo que esto debería haber terminado. Pero Changmin es demasiado terco y no le gusta entender las cosas por las buenas. Es por eso que su Jae hyung siempre tiene que recurrir a los peores métodos.


_ Yochun no dice nada, pero siempre se preocupa por ti cuando llegas tarde.

_ya lo sé, es mi hermano, lo conozco- responde secamente y sin levantar la mirada.


Changmin es de esos niños malcriados que no se dan cuenta de que lo son. Yoochun ha sido siempre el encargado de cuidarlo y ha sido también el responsable de fomentarle todos los caprichos.


_eres un malcriado-el tono fue desdeñoso, lo que encrespó a Changmin.

_ ¡¡cállate, tú qué sabes, lo único que haces bien es tirarte tipos por ahí!!-esta vez si lo miró pero con la voz cargada de odio.

_ ¡¡y tú sólo eres un mocoso irresponsable, dejas que cualquier cosa te afecte y haces que los demás se preocupen por ti!!


La voz de Jaejoong retumbó en las paredes de la habitación. Por lo general es un muchacho bastante compuesto y de buen humor. Sin embargo, cuando la situación lo ameritaba podía sonar como una vieja de sesenta años y castigar como el padre más severo. Changmin conoce muy buen ambos aspectos de su hyung, Jaejoong casi nunca le dice que si, las cosas deben hacerse como a él se le antoja.


_tsk…-una sonrisa irónica, la epifanía de la respuesta a todo este berrinche adolescente- tú estas cabreado conmigo.


BINGO. Changmin sólo quería ser digerido por la tierra. Detesta que este tipo sea tan bueno leyéndole los pensamientos y peor aun, el corazón. Jae lo miraba esperando una respuesta, pero como quien dice el que calla otorga. El menor sólo atinó a bajar los ojos y morderse las palabras llenas de odio que quería soltarle a su hyung en la cara.


_ ¿no me vas a decir por qué estas enojado conmigo?- por el sonido de los pasos sobre la madera, Changmin sabía que su hyung se acercaba peligrosamente a él- dime, qué hice ahora para molestarte, oh gran señoriíto.


Lo último fue una clara burla, lo único que haría que Changmin lo mirase a la cara, un ataque a su orgullo y Jaejoong lo logró, hizo que Changmin lo mirase directamente a los ojos.


_vete al diablo- procuró vocalizar cada palabra para que el mensaje llegara claro y fuerte a su interlocutor.

_jajajaja… ah… está bien, lo admito, soy un desgraciado.



El mayor sabe bien de qué va todo esto. Conoce a Changmin la misma cantidad de años que a Yoochun. Sin embargo, Jaejoong sabe del capricho que Changmin tiene con él. Después de todo, no es como si fuese cosa de suerte llanamente. Kim Jaejoong no es ningún pobre inocente, claro que ha alimentado y arrastrado a la obesidad ese caprichoso deseo del niño por él.



_mmm…- toma entre sus manos la cabeza de Changmin y la apoya contra su muslo, acaricia su cabello y cuello- sabes que eres el único.


Esas últimas palabras fueron el detonante para que el menor se alejara completamente de su hyung. Changmin se soltó bruscamente de su agarre, le miró a los ojos, lleno de odio. Si a estas alturas Jaejoong no había notado las ganas que Changmin tenía de arrancarle la cabeza, sería muy imbécil.



_no me mires así, no seas irrespetuoso con tu hyung.- hace a un lado los mechones castaños que cubrían al frente del chico- sé que estas preocupado por mi- sonríe dulcemente sin que sus dedos dejen de peinar el cabello de Min- pero Yunho cuida muy bien de mi, tú sabes a lo que me refiero.



Para cuando el hyung término de decir lo qué tenía para decir, Changmin se sentía a punto de explotar, necesitaba salir de ahí cuanto antes y golpear algo, o a alguien. Se volvería loco, este tipo lo volvería loco.


_dios…- miró al hipócrita de su hyung con los ojos llenos de rabia- no te soporto.


Changmin quería estar solo, que este tipo se evaporase. Y como veía que el mayor no tenía intenciones de moverse ni el tenía intenciones de soportarlo un segundo más, se dispuso a salir de la habitación a toda prisa. La puerta ya estaba cerca y Changmin estaba a apunto de ser libre sino fuera por el cuerpo que apareció en el medio y lo empujó contra el armario.



_ ¿a dónde vas? Dime qué pasa contigo.- Jae habló al filo de las acaloradas mejillas del menor.

_ ¡argg…. Qué tipo más pesado!-Changmin forcejea entre los brazos que lo sujetan.

_jajaja…ves, si no te pusieras como gato encrespado, no me gustaría tanto fastidiarte- el mayor finalmente lo suelta por voluntad propia- y ya sabes, cuando empiecen a gustarte los chicos, me llamas y ya vemos que hacemos con esa problemática virginidad tuya-le guiña el ojo- En fin. Nos vemos Changmin, en la heladera hay un regalo para ti, muak, bye.


Se fue, como siempre. Changmin sabe que su corazón en estos momentos late sin control y que las piernas le tiemblan, es el efecto normal al que él está acostumbrado desde que a Kim Jaejoong se le dio la gana de ponerle las manos encima por primera vez. Esto lo hace odiarse a sí mismo. Es injusto que ese imbécil se haya salido con la suya.

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