Mi chico de enfrente cap 5

Una navidad felizmente sicópata y no sé si lleguemos a Año Nuevo.

Los once chicos nos dirigimos al comedor del hogar, mis padres ya estaban en su lugar, al igual que los padres del odioso Min y su hermano Min. El ambiente seguía tenso, ChangMin observaba a TaeMin, TaeMin miraba de reojo a MinHo, MinHo miraba a JinKi y JinKi veía si había pollo. Definitivamente un cuadrado amoroso o pentágono si incluimos al pollo. Mi primo japonés y su novio estaban en su burbuja de amor ghei, sin importarles las miradas de los mayores en la mesa, mientras que Key reclamaba a JongHyun el hecho que te estuviera rígido y con la cabeza gacha. Pobre, aun no puede olvidar aquel momento de su vida.

----------------------------------Flash Back--------------------------------------

“¡Hermano!” decía el entonces JunSu de 18 años. “Ayúdame a buscar mi pelota, creo que la perdí.”

“Otra vez… bien yo te ayudo, ¿No crees que estas un poco grande como para pedir ayuda por cosas tan pequeñas?”

“Es que…” Sus ojos brillaban con ternura, mucha para su edad. “¡Me gusta jugar a ser Sherlock Holmes! ¡Tú eres Watson! Ahora, vamos.” Siempre, siempre me hacia ayudarlo.

“Pero esto siempre termina mal, Su.” Le reclame.

“No, hoy tengo un buen presentimiento.”

Siguiendo el presentimiento de JunSu, nos dirigimos a todos los rincones de la mansión, sus primeras conclusiones, nos llevaron a… un gato. Luego, las huellas del crimen, según mi hermano, nos llevaron hacia… un gato, otra vez. Las pistas que seguíamos, eran solo lo que a Su se le hacía curioso; una mancha de barro, unos pelos, una tapita de refresco, un pajarito demacrado, cosas de… gato.

“¡Waaaah! No hemos encontrado mi balón.” Ya se estaba comenzando a resignar, hasta que… “¡Eso! Yo estaba jugando con KiBum y JongHyun, luego fui a tomar agua y ya no estaban, ni ellos ni mi pelota. Eso me hace concluir que… ¡ELLOS LA TIENEN! Pero no sé donde están.”

“Creo que los vi antes, en un pasillo de la casa. Ven, vamos a buscarlos.”

Nos adentramos en los pasillos, revisamos la biblioteca, la cocina, los dormitorios, el comedor, los baños, el entretecho y no estaban, ni una huella de ellos. Éramos los dos ahora quienes nos comenzábamos a rendir y bueno, lo hicimos.

“Ya no soy más” Dijo agotado. “Tendré que sacar un balón de mi cuarto de reserva de balones.”

“¡¿DESDE CUANDO TENEMOS UN CUARTO DE BALONES?!” Esto, me harto.

“Desde que nuestro padres me hicieron uno, como siempre los perdía, me dieron una pieza llena de ellos.” Sonreía descaradamente.

“¡¿Entonces por que estabas buscando la pelota si tienes más?!”

“Yo estaba aburrido.” Son pocas las veces en que me dan ganas de pegarle a JunSu y esta es una de esas pocas veces. Pero no lo hice, me contuve.

Nos dirigimos al cuarto de balones, un cuarto un poco alejado de los demás, no muy frecuentado pero que cualquiera podía ver a simple vista, pero yo no lo vi antes. Mi hermano, como la habitación era propiedad suya, giro la manilla y se dispuso a entrar, pero solo se quedo ahí parado, porque en el piso de la habitación, había dos personajes, Key y sobre este estaba Jjong, besándose apasionadamente, ambos sin camisa y con la respiración agitada. Nuestros primos al parecer no se dieron cuenta de nuestra aparición, ya continuaron propiciándose caricias mutuamente, el mayor bajaba con sus labios por el cuello del otro, mientras el entonces rubio Key le acariciaba la espalda y gemía su nombre. Juraría que podríamos habernos ido sin que lo notasen, pero mi hermano al salir del shock, grito de manera que hasta mi tía en Japón podría haberle escuchado. Con esto los chicos reaccionaron, pero no solo ellos sino, todos en la mansión, en cosa de instantes, empleados, sirvientas, mis padres y mis tíos estaban ahí, no precisamente felices. Jjong enrojeció de manera que era complicado diferenciarlo con un tomate, por su parte KiBum solo se sonrojo un poco y agacho la cabeza. Luego de eso, todo fueron gritos en la casa, no hacia mí ni mi hermano, sino que hacia los pobres jóvenes amantes. JongHyun me culpa a mí, por no haber detenido a mi hermano de abrir la puerta. ¿Pero yo acaso debería haber sabido que ellos dos estaban ahí? Sin importarle eso, me sigue culpando.

----------------------------------Fin Flash Back--------------------------------------

“Muy bien. Como todos ya saben, tenemos la costumbre de pasar las navidades fuera.” Hablo mi padre a todos los presentes en la mesa. “Este año iremos a un hotel, no muy lejos de aquí. Ese hotel pertenece a nuestros invitados, los señores Choi.” ¿Eh? Ósea que iremos a territorio enemigo. Prepárate Kim JaeJoong, esta es la oportunidad de sacarle toda la información al niñato ese. “Si desean llevar a alguien, háganlo me da igual. Por motivos de negocios, yo estaré generalmente ocupado, no me molesten.” Eso ya no es novedad, pero, puedo ver en la cara de Kouyou, que esta no es la idea que tenia de una feliz navidad en familia. Pero yo hare que se sienta mejor, tendremos una linda navidad. Si, una linda y tranquila navidad.
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“¡Wow! ¡Este sí que es un hotel cinco estrellas!” Se sorprende tan fácilmente, se nota que TaeMinnie aun es un niño. “¡Vamos, entremos!”
Y así lo hicimos, de verdad el hotel era muy ostentoso, poseía grandes habitaciones, alta tecnología, enormes canchas de deportes, gimnasio, cocina gourmet, era casi como una pequeña ciudad, se notaba que era bastante caro. Pedimos las llaves de nuestras habitaciones, mi hermanito y mi cuñado en una, Kouyou (Que me dijo que lo llamara Uruha) con su novio en otra, Tae y JinKi (Obligado a venir) también en otra y yo, solo, triste y abandonado, dormiría más solo, más triste y más abandonado (Inserte cara de desolación).

Tras establecernos en cada una, nos dispusimos a recorrer el lugar, como alojados, podíamos disfrutar de todas las estancias, pues ya estaban pagadas y como había piscina temperada, fuimos a ella. Como éramos un grupo de siete chicos bastante, muy agraciados, las miradas de las chicas estaban puestas en nosotros, pero no solo ellas, sino también dos conocidos chicos nos observaban, ChangMin y MinHo, los hermanitos palote.

“Y bien, ¿Cómo la están pasando aquí?” Dijo el primer nombrado. “Me alegra que hayas traído a tus amigos… ¿Jae? ¿Así te llamabas, cierto?”

“SI, así me llamo y si, la estábamos pasando bien, pero saben no necesitamos nada de ti, puedes irte.” ¡NO! ¡JAEJOONG! ¡Tienes que sacarle la información primero, mejor tenerlo a la vista! “Pero te puedes quedar, claro, si quieres…aja…jaja…ja”

“Gracias por la invitación, me quedare con ustedes” ¿Ya dije que lo odio? ¡PUES LO ODIO! “Me imagino que la invitación va también para mi hermano, ¿No?, el quiere conocer mejor a alguien parece.” ¿Conocer mejor? Podrá ser… ¡NUNCA! ¡No dejare que TaeMin ande con el hermano de ese…! Emm… ese… feo… malvado… Ok, no es el mejor insulto que se me ha ocurrido.

“¡Claro que también es para tu hermano!” ¡JunSu no hables por favor! “Jae no me dijiste que tus amigos estarían aquí, que anden con nosotros, mientras más, ¡Menos aburrido!”

Y fue así como es que empezamos a relacionarnos con ellos, nuevamente Aoi y Uruha estaban perdidos en su burbuja, a veces quien se salía de ella era Aoi y era para hacer bromas o cantar “Momiji Manju” mientras Uru le aplaudía todo. MinHo estaba conversando con JinKi o más bien escuchaba su monologo, ya que el único que hablaba era el mayor, el otro solo asentía, sonreía y decía “Si” “Claro” “Umm”. Tae veía como ellos hablaban, quería acercarse al chico, pero, con este tipo de relaciones él es un poco tímido. ChangMin tomaba sol sentado junto al pequeño, de vez en cuando lo miraba de reojo, por supuesto mi no-hijo no se percataba de ello. Yo por mi lado estaba…

“¡AUCH!”

“¡Vamos Jae sal de tus pensamientos o si no te ganaremos!” Decía el que es mi mejor amigo y ahora cuñado, al momento de tirarme la pelota en la cabeza.

Yo jugaba como buen niño a la pelota, ¿Les dije que me siento solo?, pues sí, me siento solo, todos tienen pareja menos yo, si tan solo pudiera encontrar a mi YunHo.

Santa Claus, Papa Noel, San Nicholas, ¡VIEJO DE…! Buen corazón, si me escuchas, ¿Podrías hacer que me encontrase hoy con él, puedes darme ese regalo de navidad?, yo te ahorro el trabajo de regalarle a los demás, porque esos lo compro yo, incluso les compre a estos dos hermanos diabólicos, bueno el menor no es tanto, pero el otro es el Grinch disfrazado de guapo. Atentamente y con amor, Kim JaeJoong.
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La noche había llegado, seguíamos juntos para mi suerte y desgracia, Uruha, invito al ogro y a su hermano a pasar la navidad con nosotros, así que no me pude negarme, quiero que pase una linda noche. Todo era felicidad y nieve falsa en el interior del hotel, los chicos decoraban el árbol, yo hacia la cena con la ayuda de Key (Mi primo KiBum que reclamo que su nombre era poco original) en la cocina del hotel, tenemos privilegios, ustedes saben, además no hay quien me supere en la cocina. Como dije todo era felicidad, hasta que…

“Mi celular está sonando.” Lo tomo con lentitud, era TaeMin, contesto. “¿Que sucede Tae?”

“¡No fue mi intención lo juro! ¡Fue que… mi hermano… ChangMin… el… acercarse… entonces… pie… mano… adornos… caer… volar… tomar… ventana… agua! ¡JAE HYUNG EL ARBOL DE NAVIDAD ESTA EN MEDIO DE LA PISCINA! ”

“¡¿CÓMO DIABLOS LLEGO AHI?!” Osea, ¡¿Qué hacen cuando yo no estoy?! “Voy para allá.”
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“Bien, ahora explíquenme, ¿Cómo es que el árbol llego a la piscina?” Intentaba estar calmado, pero cuando miraba por el ventanal de la habitación (que por cierto estaba roto) el árbol nadando y todos los adornitos rotos, las luces en el agua, la gente decidiendo si meterse a la piscina para morir electrocutados o no. Era desastroso.

“Yo explicare todo, porque parece que los demás no quieren hablar.” ¿MinHo? Yo ya creía que este chico era mudo. “Bueno, todo comenzó cuando JongHyun decidió irse a dormir un rato porque no quería decorar, TaeMin se enojo y le reclamo que era un flojo, mi hermano se ofreció ayudarlo, pero él no quiso, sin embargo insistió acercándose, seguía rechazándolo, haciéndose un paso atrás, pero en eso tropezó con su hermano que aun estaba feliz y adorablemente decorando, JinKi perdió el equilibrio y cayó sobre el árbol de forma pesada, entonces por el impulso, salió volando por la ventana y cayó en medio de la piscina.”

“Así que eso paso. Ósea que todo es culpa de ChangMin.” Sabía que no había que invitarlo, esta salado. “¿Que tienes que decir en tu defensa?”

“Yo NO fui.” Aseguraba.

“Vas a tener que comprarnos un árbol.” Dijo Key mirándolo de forma acusadora.

“No lo hare.”

“Lo harás” Dije.

“No.”

“Si.”

“Ni loco.”

“ChangMin hyung, por favor.” Y esa fue la definitiva, en cuanto Tae se lo pidió, el ya estaba encargando un árbol por teléfono. “Gracias.” Sonrisa matadora del maknae y ¡GOL!
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Tras esa pequeña escenita, fuimos a buscar los alimentos que anteriormente habíamos preparado, luego de unas vueltas teníamos todo, pero recordé que tenía que ir a recoger una botella especial de vino que había encargado, así que salí de la habitación.
En recepción pedí mi encargo, pero me dijeron que aun no había llegado así que decidí esperar y sentarme en un sillón. El ambiente estaba muy quieto, me aburrí, decidí dar una vuelta; me encamine por los pasillo, encontré salas de juego que seguramente visitare con los chicos, unas muchachas hablando, a YunHo sentado mientras leía un libro… ¿Eh? Yu… yu… ¡¿YUNHO?! ¡¿EL CHICO DE MIS SUEÑOS SE ENCUENTRA AQUÍ EN EL MISMO HOTEL QUE YO?! ¡¿QUE HAGO AHORA?! ¿LE HABLO? ¡OH MY GOD! Relájate… respira… cálmate y habla con el civilizadamente. Con esos pensamientos en mi mente, me le acerque, se veía espectacular, usaba una camisa de color blanco que dejaba al descubierto un poco de su fuerte pecho, unos pantalones no muy ceñidos de color negro y en su rostro se posaban unos lentes que le dan un aire intelectual y misterioso.

“Dime, por casualidad, ¿Te llamas YunHo?” Lo sé, es una pregunta muy estúpida, pero no sé cómo iniciar una conversación, ¡Tenía que decir algo!

“Si, así me llamo.” Me sonrió, ¡Dios, su sonrisa es más encantadora y sexy de lo que pensé! “¿Cómo sabes mi nombre?”

“Te... encontré, ¡Eres tú!” ¡Es el! ¡Es el! ¡Gracias Santa, gracias! ¡Este es el mejor regalo de navidad que me han hecho!

“¡Si, soy yo! Pero ¿No que a qué viene esto?” Parecía extrañado, aun así, en ningún momento se mostro molesto. ¡El chico es mejor de lo imagine! Ya verás Yunnie, te enamoraras de mí, nos casaremos, nos iremos de luna de miel y luego pensaremos en agradar la familia, tendremos hijos y un perro. ¡No podría ser más feliz! “¿Chico? ¿Me estas escuchando?”

“Claro, Yunnie.”

“¿Yunnie?” Ay, no, no, ¡No! Yo lo llame con el sobrenombre que le di. ¿Qué le digo ahora? Siento que me voy a desmayar.

“Yo… confundí tu nombre… con el de… mi… perro… ¡Si, mi perro! Ajaja…ja…jaja…” Lo estoy empeorando, vamos arréglalo, di algo. “¡Oh! No te dije mi nombre, me llamo JaeJoong, Kim JaeJoong, un placer conocerte.”

“Igualmente, Jung YunHo, es mi nombre completo” Que alguien le diga a este chico que podría protagonizar un comercial de dentífrico, su sonrisa lo ilumina todo. “Lamentablemente JaeJoongie, ya son las doce, me tengo que ir, nos veremos pronto, creo.”

Y se fue, me sentí como la Cenicienta, solo que en mi caso, fue mi príncipe el que se marcho a las doce y no me dejo ningún zapatito de cristal o una tarjeta de presentación con su número de teléfono. Pero, me llamó JaeJoongie. Soy feliz. Mejor regreso a la habitación con los chicos. Si todo era miel sobre hojuelas, hasta que me di cuenta de algo.

“¡Perdí la llave de mi habitación!” El mundo me odia o Santa, no sé quién es el encargado de tus desgracias navideñas. Intente llamar a todos los chicos, pero las líneas están colapsadas. ¡Moriré!
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“¡Puppy! ¿Are you ready?” Preguntaba Key, desde el baño. Había estado allí toda una hora y parece que por fin se estaba decidiendo a salir.

“Si, te estoy esperando, no sé que tanto haces pe…ro… yo… yo… yo… ”

De la habitación salía un KiBum vestido especialmente para la ocasión, según él. Un traje de dos piezas, una especie de chaquetilla con gorro sin mangas roja con bordes blancos, botones dorados y cascabeles colgando del cuello, unos pantalones cortos, muy cortos, con el mismo diseño de la parte superior, unas botas largas negras que le llegaban casi hasta la mitad de la pierna.

“Ahora te daré tu regalo de navidad.” Dijo el disfrazado, mientras se acercaba a Jjong gateando sobre la cama. “Tú solo disfruta y haz uso de él.”