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Arualthings

No es cosa de tiempo cap 8

Habían dormido juntos, amándose toda la noche, ese encuentro que había esperado desde el día en que Changmin se declaró y Jaejoong no tuvo el valor de estar junto a él.

Dormían desnudos solo tapados por esa sábana que les cubrió de la vergüenza que podría haber sentido alguien que los viera, esa sábana que los separaba de la realidad y los llevaba a un mundo donde solo ellos dos existían. Jaejoong apoyaba su rostro en el pecho descubierto de Changmin, el que se levantaba cálidamente indicándole que estaba vivo para él. Desde ese día, ambos habían renacido, habían vuelto a lo que nunca debieron haber dejado de ser. Quizás, si ese día todo hubiera ocurrido como debió haber sido, las cosas no serian como eran ahora, a lo mejor sí se odiarían por que la relación no hubiera funcionado, y se odiarían, más de lo que a lo mejor pudieron haberse odiado en realidad. Ahora eran hombres maduros, que sabían lo que querían, que a pesar de todo lo que habían vivido separados, lo que querían era amarse, tranquilos y sin interrupciones.

Jaejoong despertó de ese hermoso sueño que había empezado la noche anterior, en donde Changmin y el habían echo el amor, sentía esa cálida temperatura envolver su cuerpo. Era ese pequeño que le había quitado el sueño por cinco años el que se lo entregaba en estos momentos para invitarlo a soñar con él. Su mano comenzó a recorrer el pecho de Changmin sin despertarlo, quería sentir que era real, y que no era nuevamente uno de esos traicioneros sueños que le hacían creer que lo tenía y luego desaparecía por que debía despertarse e ir a trabajar.

Sus labios se unieron al cuerpo del chico que aun dormía, y lo recorrían tiernamente para que no se le olvidara que existía, quería tener su sabor entre la comisura de sus labios y que el tiempo que estuvieran separados pudiera recordarlo hasta el día en que se volvieran a ver. Ahora solo serian dos días.

Los besos se volvían más intensos, quería arrancar su piel y tenerla solo para él, besarlo eternamente. Alcanzo su cuello, ese que tenia algo de esa colonia de hombre que podía enloquecer a cualquiera que tuviera hormonas, su lengua se perdía en el mentón de Changmin logrando despertar a ese bello durmiente que se entregaba por completo a lo que Jaejoong le daba. Sin abrir sus ojos alcanzo su boca y la cazó con la intensidad de un último beso, mientras sus piernas volvían a montarse al escultural cuerpo del moreno y esa sabana ya no los cubría.

-¿Qué haces?- preguntó el “menor” en una frase mezclada con el gemido que le había provocado la mano de Jae en su entrepiernas.

-Quiero tenerte de nuevo – le dijo mientras masajeaba el miembro despierto de Changmin y lo besaba aún mas intenso.

-Antes tenemos que hablar, No quiero que haya confusiones nuevamente y que por los enredos estemos enojados. Ya no quiero vivir así.

A pesar de que le gustaba lo que Jaejoong le hacía continuar con lo que habían empezado solo los llevaría malos entendidos, ninguno de los dos era de encamarse con el primero que se les cruzaba en frente, aunque mas de alguna vez lo hayan hecho, solo que esta vez si habían sentimientos de por medio, y de esos fuertes que si no te hacen feliz te entierran un puñal de acero de tu corazón, fue así como la mano de Jaejoong se calmaba mientras le escuchaba hablar, sus intenciones eran tenerlo nuevamente, pero Changmin tenía razón después de todo. No se bajo de donde estaba, envolviendo el cuerpo de Changmin con sus delgadas y blancas piernas.

-¿Qué falta por aclarar? ¿no tenemos todo claro?- Pregunto Jaejoong mientras escondía su rostro entre el cuello de Changmin.

-Eran tres días, y ahora vamos en el segundo, parto mañana en la tarde de vuelta al trabajo y quiero saber que vamos a hacer con eso.

-Es cierto- susurró- te vas mañana y no quiero que te separes de nuevo de mi- lo abrazó- Me costó mucho tener el valor y poder asumir todo esto. No….

-No creo que vuelva a Seul. – dijo inesperadamente

-No… No quiero que te vayas! – rogó. Abrazándolo fuertemente para esconderse aún más entre la larga cabellera de Changmin, ahora que le tenía no permitiría verlo partir, una vez no hizo nada y hizo que se separara de la persona mas importante en su vida, ese error no lo cometería dos veces- Min, no quiero que te vayas, quédate a mi lado.

-No puedo hacerlo, tengo que volver, mi trabajo y mis estudios están allá, se me hace muy difícil venirme y dejar todo. A demás, acá no tengo nada.

-Me tienes a mi! Yo! Jaejoong, - Se había levantado para mirarlo directamente a los ojos, y que entendiera de una buena vez que no quería verlo partir de nuevo, sus manos acariciaron las mejillas del menor, las que habían dejado de tener ese rosado tono – Te amo Minnie. No te vayas de mi lado.
-No puedo quedarme, debo… terminar cosas allá, entiéndeme por favor- el cuerpo de Changmin se enderezo para ver a Jaejoong de mejor forma, sus brazos envolvieron el delgado cuerpo del chico que se encontraba sobre el, para entregarle su calor. –Te amo Jongie… más que a nadie en este mundo, pero me es imposible quedarme.

Jaejoong solo guardo silencio, cazando sus labios en un beso donde le decía todo lo que su corazón quería decir, el saber que partiría en unas horas más lo destrozaba y mas aun el no saber cuando se verían nuevamente. Todo el mundo sabia que las relaciones a distancia jamás funcionaban, a pesar de ser solo dos horas de viaje, en la semana no se verían por motivos de trabajo y estudio, y los fines de semana no seria tiempo suficiente para tenerlo todas las veces que quería, su piel, su cuerpo y sus pensamientos clamaban por Changmin desde hace cinco años y quería poder estar a su lado cinco años mas sin separarse un minuto de él. Desde ese momento viviría arrepentido de pensar que su vida pudo haber tomado un camino diferente al que llevaba, que pudo haber estado con el todo este tiempo y ahora sus pensamientos le hacian creer que no para todas las personas existía Dios, el que se había olvidado por completo de él alejándolo nuevamente de su Changmin.

- Esto es tan injusto.- le dijo soltándolo unos segundos- de verdad creo que Dios si se olvida de mi, primero me da esta cara de marciano, delgado y pálido, luego no me da el valor de aceptar lo que sentía por ti y ahora lo que más quiero, me impide tenerlo. –Changmin rió de lo que acababa de decir Jaejoong, le parecía gracioso escuchar el infantil reclamo Jaejoong.

- Si que eres imbécil, todo el mundo te quiere, todas las chicas te adoran, llamas la atención de cualquier persona, y ¿dices que dios se olvido de ti?, lo que dios se olvido de darte fue inteligencia, por que vaya que eres tonto- reía mientras golpeaba su brazo.- La única forma de solucionar esto es con tiempo. No veo otra forma

-No quiero mas tiempo! Min yo te quiero ahora!

-No se puede

-Si, solo que tu no quieres. Acaso hay algo alla que te ata tan fuerte que no puedes regresar, ¿tienes a alguien mas?

-No seas estúpido Jaejoong, no tengo a nadie allá, es solo mi trabajo y mis estudios, tan difícil es para ti entender eso, quieres que deje todo botado y olvidarme de lo que tengo alla?

-Una vez ya lo hiciste, no puedes hacerlo otra vez?, Si quisieras estar a mi lado no dudarías siquiera en quedarte acá mas días.

-Yo… no vine a buscarte, vine por unos repuestos de guitarra.

-Y si no viniste a buscarme ¿Por qué te acostaste conmigo anoche? ¿Para que dices que me amas si solo valgo lo mismo que unos repuestos?- Jaejoong se había bajado de donde estaba y le lazaba esas frases molesto mientras se ponía sus jeans y buscaba sus cigarrillos para salir a fumar.

-agggh! ¿Eso quieres escuchar? ¿Que vales lo mismo que unos repuestos de guitarras?, si vine a Seúl no fue con la intención de buscarte, intente no verte, intente pasar desapercibido, pero no….

-Callate! No digas cosas que no sientes…

- Pendejo!, solo me recuerdas el por que me fui de Seúl, eres un maldito pendejo que solo piensa en si mismo, si! Vales lo mismo que esos putos repuestos, - le gritaba mientras se vestía- No se para que vine a perder el tiempo contigo.

-Perdon señor por haberle hecho perder el tiempo, ahora si me permite puede retirarse de mi departamento y no volver mas!, Ándate! No quiero verte, no se como pude perder cinco años queriendo a un pendejo que me imaginaba…

-Pues para que veas que las apariencias traicionan y solo me da entender que nunca me conociste.

-ANDATE!

Fue en ese momento cuando el teléfono de Changmin comenzó a sonar, era Junsu el que lo estaba llamando, podía imaginarse el motivo. No quería contestar pero ya le había cortado una vez su llamada, anoche, cuando todo había recomenzado con Jaejoong.

-Aló?…-contesto

-Changmin-ah, te estamos esperando para almorzar, habíamos quedado que hoy nos reuniríamos con los chicos… ehm.. suponemos que estas con Jaejoong, asi que vengan los dos a mi departamento, Yoochun y Yunho están ansiosos por verte y por que estemos los cinco juntos otra vez.

-eh… Su, no creo que pueda ir, yo, regreso ahora mismo, en estos momentos estoy saliendo al terminal de buses, lo siento…

-Pero Min!, Prometiste venir, los chicos te esperan, si quieres te vamos a buscar donde estas, y luego te dejamos en el terminal, pero juntémonos aunque sea a almorzar.

Jaejoong lo miraba atento esperando la respuesta a de Changmin a lo que decía Junsu, la que solo conoció después de que este colgó el teléfono.

-Nos esperan en el departamento de Junsu, organizó un almuerzo, en “honor” a mi visita, quiere vernos, yo voy un rato, no se tu- Changmin buscaba su chaqueta mientras le repetía el mensaje de Junsu, paso a su lado intentando no rozar su cuerpo en ese pequeño pasillo que daba a la puerta de salida.

-Esperame...- grito tomando la primera chaqueta que tenia cerca y alcanzando su mano para tomarla y salir juntos- Perdóname... – le miro sonriéndole arrepentido de la pelea anterior.

-Eres un pequeño estúpido ¿te lo dije?, no creas que todo el tiempo estaré aguantando tus arranques emocionales- lo regaño apretando aun mas fuerte su mano. –Perdóname tu también a mi… dije cosas que no sentía- su cuerpo se puso de frente al de Jaejoong encontrando su pecho con el del chico de más baja estatura, para cazar sus labios en un corto beso, su boca estaba tibia, y rosada por la rabia de la pelea anterior- te amo tonto-

-y yo a ti.

Y ese fue el final del tema, caminaron tomados de la mano, hombre y hombre por las calles de Seúl, frente a las miradas de algunos que aun no estaban acostumbrados a ver dos jóvenes apuestos que se querían. Llegaron al departamento de Junsu de la misma forma, helados por el frio que hacia en esa época estival, y por la poca ropa que habían sacado antes de salir. Yunho y Yoochun estaban sentados en el sofá cuando vieron entrar por la puerta principal a Changmin y a Jaejoong, los cuales se levantaron de inmediato para saludar al pequeño que ya no era tan pequeño.

-Estas enorme!- fue lo primero que le dijo Yunho al verlo- ven y dame un abrazo, tanto tiempo sin saber nada de ti, haz cambiado demasiado- Yunho no podía creer lo que sus ojos le mostraban, ese alto joven, delgado, de tez cálida, pelo largo, y los mismos lentes que le habían acompañado hace mas de cinco años atrás. Lo abrazaba fuertemente, Changmin después de muchos años estaba nuevamente con ellos. Ahora era Yoochun el que lo saludaba.

-Pequeño enano- reía- ahora puedes defenderte sin problemas, mejor tener cuidado contigo, esos enormes brazos deben golpear fuerte.

-Yo también llegue, lo digo por si no lo habían notado. – molestó Jaejoong.

-si, pero a ti te ven todos los días. –lo retó Changmin.

-ahggg, pesados- sonrió mientras se saca su chaqueta para dejarla en una silla- Junsu ¿Qué preparaste para almorzar?

-¿yo? Ehhmm nada, la vedad te estábamos esperándote a ti para que cocinaras algo, sabes que a ninguno de nosotros nos va bien lo de la comida y hoy es un día especial para todos nosotros así que pensamos que seria lo mejor que tu prepararas algo y así comer algo rico.

Todos reían frente a la respuesta de Junsu, era el que había organizado el almuerzo y era capaz de cocinar nada y ni siquiera de avisarle.

Jaejoong solo lo miro feo, sabia que tarde o temprano seria él el que terminaría cocinando algo para comer, así que lo mejor fue irse directamente a la cocina.

-Veo que las cosas con Jaejoong han mejorado- le comentó Yoochun mientras caminaban a sentarse nuevamente al sofá.

-mejor que hace 5 años si, pero no se que tan mejor se pondrán luego.

-todo resultara bien Minnie- aporto Yunho

-eso espero…

La comida llego luego de la espera de treinta minutos, las pastas que preparaba Jaejoong eran las mejores que habían probado en todo su vida. Se sentaron los cinco a comer, Yunho a la cabeza de la mesa y a cada lado, YooSu y JaeMin.
Recordaron viejos tiempos, esos que compartieron cuando iban al instituto, cuando jugaban a la pelota en esa cacha de tierra detrás de la escuela solo para darle en el gusto a Junsu, o cuando se intentaban juntar a estudiar y lo único que lograban hacer era jugar super nintendo. Rieron de los tontos bailes que hacia Yoochun en los recreos, esos momentos en que se juntaban para compartir dos manzanas, la que le enviaba la mama de Changmin para la colación y la que enviaba la mama de Junsu para que se alimentara bien después de sus entrenamientos de futbol.

Eran nuevamente los cinco, aunque fuera solo por ese almuerzo.

2 Comentarios:

  1. Anónimo2/24/2011

    aigoooo esto se pone mejor !!

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  2. el jaemin se pelea y se reconcilia ahora que pasara changmin se ira o.o seguire leyendo jijiji

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