Mi chico de enfrente cap 4

La belleza va en la sangre.

Como el aquí presente malvado del relato, dejo contestar a Tae el celular, pues lo hizo.

“¿Hola? ¡Oh! Hola señora Kim. Sí, estoy… bien. ¿Y usted? Qué bien. ¿A qué se debe su llamada? Claro, ya veo. Sí, yo también siempre le digo lo mismo, no se para que tiene teléfono si no lo carga. Bien, ¿Se lo paso o me da el recado a mí? Aja… si… claro… ¿Eh?... o…ok… ¿Castaño? ¿Japonés? ¿Bien parecido? ¿Qué me va a mandar una foto?... cla…claro. Un gusto… ha… haber hablado con… usted señora. A…dios. ” ¿Pequeño te enfermaste estas pálido?

“¿Y bien? Tae, ¡Tae! Dime ¿Van a mandar a la interpol a buscarnos?” ¡Que sí, que si!

“Hyung, ¡¿Por qué no me dijiste que tenias más primos y lo peligrosos que estos eran?!” No te entiendo.

“¿De qué hablas? Explícate.” Se acerca a mí disimuladamente.

“Me llamo su madre, Jae Hyung, me pidió que le dijera que fuese a buscar a su primo que llegaba desde Japón.”

“¿Y no le dijiste en la situación en la que nos encontramos? Como lo voy a hacer si estamos aquí atrapados.”

“Créame no será necesario buscarlo. Su madre me envió una foto de su primo para que pudiera ubicarlo. Mírelo.” Me acerca su teléfono a la cara y puedo ver claramente la foto, mi cara se desencajo, no lo podía creer.

“El es… ¡muy guapo!, se nota que la belleza de nuestra familia va en la sangre, además ese kimono se le ve excelente.” Debo admitirlo, en mi familia los hombres tenemos facciones muy bellas, solo mírennos a mí, a Key y JongHyun.

“Es que con él no se puede, realmente no se puede.” Quejumbroso “¡Jae hyung! ¡No se da cuenta de que el hombre aquí frente a nosotros es su primo!” ¡¿Qué?! ¡¿Mi primo es un yakuza?! “Al parecer se llama Takashima Kouyou y tiene 29 años, su madre me dijo que usted lo conocía y que quizás no se acuerde de él.” Pero ahora que lo pienso, si me acuerdo, fue durante mi primer viaje a Japón en primavera, la familia de mi primo que es mayor que yo, nos acogió durante unos días. Sin embargo no recuerdo que el fuese así y que tuviera una banda de sicarios a su haber.

“Ya me aburrí, están murmurando mucho entre ustedes dos, guardias hagan lo que quieran con ellos.” Tengo que hacer algo sino vamos a salir trasquilados de aquí.

“¡Espera! No… ¿No me recuerdas? Soy yo, Shima-Chan, tu primo Boo.” Si no se acuerda, lamentare siempre no haber encontrado a mi Yunnie. Y también vendré a penarlo.

“¿Oh? ¿Boo? ¿El pequeño y llorón Boo-chan? ¿De verdad eres tú? ¡No puedo creerlo! ¡Has cambiado mucho!” Creo que puedo decir lo mismo “¡Guardias! No le hagan nada, el es parte de mi familia, trátenlo con respeto o sino Aoi se enterara, ustedes caerán en desgracia, los torturara y los mandara a matar. ” ¿Se puede decir todo eso con una sonrisa en la boca? Creo que sí, porque él… lo hizo.
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“Jjong, hoy hay una cena familiar en la casa de nuestra tía, ¿Iras cierto?”

“No sé, desde que sucedió eso, no sé como mirarlos la cara sin querer matar a JaeJoong”

“Oh… bien, anda arreglarte yo te estaré esperando en el auto.” Key no escucha, se hace lo que él diga y punto.

“¡Pero te dije que no sabía si iría! ¿Me escuchaste?”

“Claro que te escucho, apúrate y cierra todo cuando salgas, no me gusta esperar así que no te tardes.” Key solo escucha lo que quiere.
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Luego del accidente con mi primo, nos encontramos en una sala de estar muy linda y elegante al estilo nipón. Hablamos mucho, recordamos viejos episodios de nuestra infancia, como cuando rompí ese horrible jarrón de 3 millones de won solo porque no combinaba con la decoración de la casa, que tiernos días de juventud. Pero aun había algo que no entendía…

“Primo dime, ¿Qué te trajo a Corea? ¿Vienes de paso o para quedarte?”

“En realidad aun no sé si me quedo o no, pero vine porque como se acercaban las fechas navideñas, las he decidido pasar aquí y compartir con mi familia materna.” La cara de felicidad de Shima era de las que ya no hay cuando hablamos de familia, aunque nos juntamos siempre, las reuniones son, los adultos “centrados y normales” por allá y lo jóvenes “desviados” por aquí. Solo mi madre nos habla en estas juntas. Espero que no se lleve una gran decepción cuando conozca a su familia.

“Que bien. ¡Oh! Creo que no te he presentado al niño que me acompaña, el es Lee TaeMin, un amigo mío, que también es como mi hijo, así que es parte de la familia igualmente.” Mi Maknae se presento cortésmente y lo dejo maravillado por la natural belleza que tiene.

“Chico ven aquí.” Lo llamo y él se acerco, pero nunca espero que mi primo lo tomara de los hombros y lo abrazara de manera estranguladora. “¡Eres tan tierno, tan bonito, chiquito! ¡Kyaaa!” Tal parece que todos tenemos ese sexto sentido materno en el clan. “¡Oh!” Dijo y soltó al honguito que se cayó de bruces al suelo. “Había olvidado que tenemos que ir a una reunión con la familia, primo. Pero con esa ropa no te vas a presentar y tu tampoco chibi. ¡Kira y Kari vengan! Llévenselos y vístanlos con mis mejores kimonos, también alisten uno para mi otro primo.”

“Como diga, Takashima-sama” Y fue así como unas chicas japonesas de aproximadamente 18 años, que parecían copias de Sunako Nakahara, nos arrastraron hasta una habitación para vestirnos.
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En la mansión Kim…
“Buenas tardes señor y señora Choi, es un placer tenerlos aquí, pasen.” Al parecer hay invitados y no cualquier invitado. “Me alegro que compartan esta velada con nosotros, que bien que sus hijos hayan venido, siéntanse como en su casa.”
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“Vamos chicos, súbanse a la limusina.” Exclamo mi primo mientras él se adentraba en esa monstruosa cosa a la que llaman auto. Lo sé, vengo de una familia adinerada, pero nunca nos ha gustado lucirnos como tal, he ahí el porqué de mi humildad, soy tan bueno. Aunque un poco asustados, nos subimos a la limusina, no esperábamos que hubiese alguien más, pero lo había, un chico pelinegro, de tez blanca y gruesos labios, nos miraba de forma interrogante. Kouyou se percato de eso y nos presento. “Chicos, se los presento, se llama Aoi, bueno, en realidad se llama Shiroyama Yuu, el es mi novio.” Definitivamente, lo nuestro va en la sangre.

“Un placer” Dijimos yo y el honguito en kimono. “Primo, primero necesitamos recoger a alguien, así que… ¡Chofer a la SM! Tae llámalo y avísale que lo iremos a buscar.” Tenemos que ir a buscar a cierto “amante del pollo”. Bien, si nuestro plan era pasar desapercibidos… no lo logramos, ya que en cuanto nos aparecimos, todos asomaron sus curiosas cabezas y JinKi se puso nervioso, no todos los días tienes decenas de miradas en ti, a menos de que seas un artista. Una vez dentro del auto, y con las presentaciones ya debidamente hechas, todo fue… muy silencioso.

Al llegar y como ex habitante de esta casa, me di el lujo de entrar sin avisar ni nada por el estilo, seguido por mis amigos, mi ahora re-conocido primo y su novio. Caminábamos por los pasillos, hasta que… lo vi, sentado, leyendo un libro de no sé qué cosa. ¡ES EL MALDITO CHICO QUE ESTADO BUSCANDO, CHANGMIN! (Bueno, no lo busco a él, sino a su amigo, pero para llegar a él, tenía que encontrar a este otro.) ¡¿QUE DIABLOS HACIA EN MI EX HOGAR?!

“Hola, babo” Dijo arrogantemente al momento de levantar la cabeza. “Tal parece que no eres un cualquiera.” Pensaba… que yo… era… ¡UN CUALQUIERA! “Pero cálmate, no te sulfures, no estoy aquí por ti, sino por asuntos de negocio, claro que no yo, mi padre.” Así que el también era un chico adinerado, pero es un engreído. “¿Oh? Dime, ¿Quién es la joven belleza que está detrás tuyo?” Se levanto de su asiento encaminándose hacia nosotros, no, no fue nosotros, sino que se paro frente al pequeño, este solo lo miraba, atentamente. Antes de que pudiese decir una palabra, desde otra puerta apareció otro joven y no era ninguno de mis primos, este era alto, casi como ChangMin, de corto cabello oscuro y bien parecido. “Hola hermanito, creí que te habías perdido, chicos les presento a…”

“MinHo…” Completo TaeMin, que abrió bastante los ojos al verlo. Así que es este el chico por el cual mi no hijo suspira, tiene buen gusto, si yo solo fuerza más joven, pero ¡NO! Yo tengo a mi objetivo.

“¡Hello friends!” Irrumpió Key con su alegría usual. “¿Oh? Parece que el ambiente está un poco tenso.”

“¡Hola a todos!… menos Jae.” Adivinen quien dijo eso.

“Creo que están todos ¿O no?” Pregunto Kouyou.

“No, faltábamos nosotros. ¡HOLA FAMILIA!”

“¿JunSu y YooChun? ¡HERMANO, CUÑADO!” Corrí a abrazarlos a ambos. “Por fin en casa, después me cuentan todo, ahora pasemos a cenar.”

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