Tea for Two cap 5

Quiero tenerte.

Todo parece estar oscuro, ahora mismo no se donde estoy. Pregunto por ti pero no recibo ninguna respuesta… ¿Acaso me he perdido?, ¿Estoy soñando?, puedo sentirte pero no veo tu sonrisa, no recibo tus caricias, no puedo oír tu voz, ni tocar tus manos. No se donde estoy, tan sólo sé que me encuentro lejos, lejos de ti y a la vez tan cerca de tu alma. Lo sé, porque la siento dentro de mí, la siento a cada segundo, palpitando en mi corazón y recorriendo cada centímetro de mi cuerpo. ¿Por qué no puedo verte? Quiero coger tu mano pero no llego a ella, quiero hablar contigo pero por más que me esfuerce no consigo darte ninguna palabra, quiero besarte pero no encuentro tus labios. Sólo veo pequeñas luces en medio de esta oscuridad, te siento, te sigo sintiendo, a cada segundo, pero no puedo tenerte… Yunho, me siento perdido, no encuentro el camino… Yunho, ¿Dónde estás?

……………..


-Changmin, yo… desde el primer momento en que te ví…

-No sigas Yunho – dijo Changmin de repente apartando su mano de la de este – Por favor, no sigas. No sé que es lo que me está pasando, pero por favor, no sigas hablando, porque quizás, si sigues haciéndolo, cometa el mayor error de mi vida…

-¿El mayor erro de tu vida?

-Sí, dejaré sin pensar todo aquello que tanto trabajo me ha costado tener.


Y sin pensárselo dos veces, Changmin salió de aquel salón con rapidez y dejó la casa de Yunho corriendo, desesperadamente, sin dejar de darle vueltas a lo que había pasado allí. ¿Qué es lo que estaba sintiendo? ¿Qué es lo que estaba pasando? Se preguntaba una y otra vez sin cesar. “No, no, no, no, no, esto no puede estar pasando” Se decía así mismo, sin darse cuenta, de que ya era demasiado tarde para poner un NO en su corazón.


Yunho sin embargo tenía sentimientos opuestos. No se sintió bien al ver marcharse así a Changmin, pero en ese momento le quedó claro que el chico sentía algo más que una amistad por el y eso le hacía feliz. Ahora, tan sólo tenía que tener paciencia para seguir esperando a que diera el paso, a que aceptara lo que estaba pasando, a que por fin pusiera un SÍ en su corazón.

Pasó una semana, y llego el día de la fiesta de la empresa de Yoochun y Changmin. Durante esos días Key había sido el que se había encargado de la preparación de todo. Quedó con Changmin un par de veces, pero no le comentó nada del tema de Yunho durante esos encuentros, simplemente se dieron un trato amigable y profesional, aunque se notaba demasiado el estado del chico y era algo de lo que Key siempre informaba a su amigo. Incluso el día de la fiesta, el fue el que se encargó de todo.


Restaurante Oh! My Goddess…

-Bienvenidos a todos – comenzó diciendo Changmin en su discurso de bienvenida – Hoy es un día muy especial, tanto para mí, como para Yoochun y nuestras familias. Os hemos reunido en esta magnífica fiesta para celebrar nuestra unión con “TRAX Projects”, la mejor empresa Americana de cosméticos. Con esta unión damos comienzo a una nueva era, llena de oportunidades y de nuevos proyectos con los que nos embarcaremos en una nueva y gran aventura… Sin más sólo os pido que sigáis apoyándonos y esperamos que en el futuro podamos celebrar muchas mas cosas, disfrutad de la velada.

-Muy buen discurso Changmin.

-Ey, Hola Key ¿Cómo estás?

-Muy bien, como ves, organizando todo esto – le dijo posando su mano sobre el hombro del chico - ¿Podemos hablar un momento en privado?

-Ahora mismo no puedo, tengo que atender a nuestros invitados, además tengo a mi mujer esperando.

-Está bien, no voy a insistir…


Detrás del restaurante…

-Yunho, tienes que venir aquí – dijo Key por teléfono.

-¿Para qué? Te dije que no quería forzar las cosas.

-No es forzar nada, es simplemente dar el siguiente paso, si no lo haces tú, el no lo va a hacer y sabes que tienes razón y yo también se que tienes razón con respecto a los sentimientos que tiene Changmin. Ya ha pasado tiempo en el que no os habéis visto, debes hacerlo.

-¿Y que se supone que voy a hacer? – preguntó.

-Simplemente, debes hacerle ver lo que pasa, tienes que ayudarle a aceptarlo.

-Está bien, voy para allá, pero no le digas nada, sino seguro que desaparecerá, gracias por el trabajo tan maravilloso que estás haciendo.


…………….


Había llegado el momento de dar un paso más en nuestra relación, estaba claro que así, ni siquiera podíamos mantener esa amistad que habíamos tenido en estos últimos meses y tú, ya eras consciente de que algo más rondaba en tu cabeza y en tu corazón, pero simplemente por miedo, quien sabe si a ti mismo o a la aceptación que esto iba a tener en ti, no eras capaz de dar el paso adelante que en ese momento ya era necesario. En esos momentos fui muy directo y no me anduve con rodeos, hasta creo que por un segundo tú me odiaste con toda tu alma. Pude verlo en tus ojos, pude sentirlo en tus manos y en tus palabras, pero ya era el momento de avanzar, era el momento de tomar una decisión, porque yo, ya no podía aguantar más, yo ya quería tenerte para mí en todo momento y al cien por cien…


………………

Yunho se dirigió al restaurante donde la fiesta estaba siendo todo un éxito. Aunque fue bajo la supervisión de Yunho, la verdad es que Key había realizado un magnifico trabajo, pero en esos momentos no era eso lo que rondaba en su cabeza. Sabía que tenía que afrontar las cosas, ayudar a Changmin a entender todo, y sabía que quizás el momento no era el adecuado, pero simplemente tenía que hacerlo, tenía que dar ese paso, tenía que ayudarle a avanzar.
Restaurante Oh! My Goddess…

-Changmin, ¿no era otro chico el que se estaba encargando de todo lo relacionado con la fiesta? – preguntó Yoochun.

-Sí, ¿por qué?

-Porque Yunho está aquí, acaba de entrar. Pensé que habíais tenido problemas con la organización…

-Sí… - finalizó Changmin sin dejar escapar una palabra más mientras le dejaba su copa a Erin e iba a toda prisa en busca de Yunho ante la atenta mirada de esta y de su amigo Yoochun.


-Hola Changmin – dijo Yunho nada más ver que el chico se le acercaba.

-¿Qué estás haciendo aquí?

-Quiero que hablemos, siento si no es el momento, pero quiero hacerlo ahora.



Y con miradas cruzadas se quedaron ambos de pie uno frente al otro, dando el primer paso del camino que estaba por empezar.

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