Blind cap 7

“Ratón, ¿Ya estás listo?”
Yoochun se despertó debido al golpeteo en la puerta. La habitación era un desastre con todos los pañuelos que había utilizado y los contenedores del maquillaje estaban por todos lados. No había tenido éxito y había desistido alrededor de las tres de la mañana, hace apenas tres horas.

A regañadientes se obligó a ir hacia la puerta y abrió. Al menos el Sr. Kim había tenido la cortesía de no entrar y ya (Porque la puerta nunca estaba con seguro).

“¿Por qué despertó tan temprano?” se quejó con voz adormilada y pesada.

“Ya son las seis. Ve a hacerme el desayuno y después llévame al pueblo.”

“Usted es la forma humana de un demonio. ¡Dormí solamente tres horas! ¡Esto es una tortura! ¡Y no es ‘ratón’, es ‘Micky’!” explotó por impulso. Además de estar extremadamente cansado, estaba enojado porque no logró utilizar el maquillaje para cubrir su cicatriz.

Yoochun volteó para ver al Sr. Kim parpadear confundido, de un modo tan tierno que la ira se desvaneció de inmediato. Yoochun estaba a punto de disculparse cuando el hombre ligeramente más bajito dijo, “Está bien, regresa a dormir. Podemos ir al pueblo después del almuerzo o la comida, dependiendo de la hora a la que despiertes.”


Estaba siendo amable. Estaba evidentemente cambiando su agenta para acomodarse a Yoochun, un empleado. Esto no era normal.

“No, no, deme cinco minutos y estaré listo.”

“No, vuelve a la cama. De todos modos tengo muchas llamadas que hacer”

Se dio la vuelta; con una mano en la pared, comenzó a caminar hacia su oficina. Yoochun sintió una punzada de remordimiento por haberle gritado cuando en realidad estaba enojado consigo mismo.

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“El auto debe estar en el extremo derecho,” informó el Sr. Kim mientras caminaban por el estacionamiento. Había ahí cinco autos y el Sr. Kim lo estaba guiando hacia el compacto plateado.

Pero algo más captó su atención.

“¡Santos delfines azules!” ¿Es este el nuevo modelo de SUV?

Soltó la mano del Sr. Kim y corrió hacia el vehículo rojo en el extremo izquierdo del lote. Comenzó a soltar información acerca del auto mientras su jefe se quedó pensando en los ‘Santos delfines azules’.

“¿Prefieres conducir ese?” ofreció de repente, aún en el mismo lugar porque no estaba familiarizado con el estacionamiento como lo estaba con la casa.

Yoochun estaba impactado y dejó de inspeccionar el auto. “Oh, no, está bien. Debe de ser muy caro. Yo no podría...”

“Quiero subirme en el. Ahora llévame al auto.”

Yoochun se preguntó si el Sr. Kim lo decía solo porque quería dejar que Yoochun condujera el auto de sus sueños. Parecía demasiado bueno para ser verdad.

Ayudó a su jefe a sentarse en el lugar del copiloto y de inmediato corrió hacia el otro lado para tomar el asiento del conductor. Ajustó el asiento y los espejos, tocando el volante como su fuera de oro. ¡No podía dejar de sonreír!


“¡Esto es tan asombroso! Nunca pensé que podría conducir una SUV. ¡Estoy casi asustado! Pero no se preocupe, seré cuidadoso. Y...”

“Ratón, sólo conduce.”

Yoochun cerró la boca, pero sus labios siguieron sonriendo. Ni siquiera iba a molestarse en corregir el ‘ratón’.

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Yoochun estacionó el auto hábilmente en un espacio y salió del auto. Se aseguró de tener puesto su sombrero y de que su cabello cubriera su rostro. Para otras personas, probablemente lucía como un indigente con cabello cubriendo casi, si no todo su rostro.

Mirando de reojo las expresiones de la gente que estaba al rededor, podía decir que se preguntaban por qué alguien tan guapo y rico como Kim Junsu estaría con alguien tan feo y pobre como Park Yoochun.

Bajando la cabeza, caminó hacia el asiento del pasajero y ayudó al Sr. Kim a salir del auto. Entraron a la clínica y una enfermera (después de ver raro a Yoochun) los llevó a una sala para esperar por el doctor.

Después de que el Sr. Kim tomara asiento, Yoochun miró al rededor. Vio una de esas mascarillas que la gente utiliza cuando tiene un resfriado y rápidamente tomó una para ponérsela. Quitó la mayoría del cabello que cubría su rostro y la ató en una coleta que descansaba en su nuca. Era un día extremadamente caluroso.

“¿Qué haces?” preguntó el Sr. Kim cuando escuchó el movimiento.

“Nada, solo ato mi cabello.”

“¿Estás seguro de que no eres una chica disfrazada?”

“Diría ‘cierra la boca’ si no fuera mi jefe.”

“Suenas chistoso.”

Yoochun recordó que la mascarilla le ocasionaba sonar extraño. “Tengo una mascarilla para evitar contagios. Me sentí enfermo cuando desperté esta mañana.”

“¿Estás bien?” preguntó con un sentimiento de preocupación que sorprendió a Yoochun. Por el ceño fruncido, Yoochun concluyó que también a él le sorprendió. Groseramente ordenó, “Que el doctor te haga un chequeo. Yo invito.”

“Las personas invitan a desayunar a otras personas, no a darse chequeos médicos,” Hizo notar Yoochun.

“No te hagas el sabiondo.”

Yoochun sonrió detrás de la mascarilla por sus palabras y la tierna forma en que fruncía en entrecejo. No era como su otro gesto. Era en un modo más juguetón.

“Junsu, ¡Qué bueno verte de nuevo!” de repente el doctor apareció en la sala. Yoochun recordó que su apellido era ‘Shim’, se acuerdo con todos los certificados que colgaban de las paredes al rededor de la clínica.

“No puedo decirte lo mismo,” respondió el Sr. Kim con tono sarcástico.

El doctor rio y miró a Yoochun. Arqueó la ceja. Yoochun explicó rápidamente, “Perdón por tomar la mascarilla sin permiso. No me siento muy bien.”

Yoochun vio como el doctor lo inspeccionaba de arriba a abajo, desde los tenis viejos hasta los jeans deslavados y la playera negra.

“No te preocupes por eso,” el Doctor Shim sonrió. Era alto, un poco bronceado y casi tan guapo como el Sr. Kim (en la opinión de Yoochun). “Sin ofender y para que lo sepas este es un cumplido: con la coleta, la playera gigante y las piernas delgadas, pensé que eras una chica. Estaba a punto de preguntarte si eras su nueva novia ya que a Junsu le gustan las altas...”

“¡No! ¡Definitivamente no!” Yoochun gritó debido al shock y de inmediato protestó. Miró hacia el Sr. Kim cuyo entrecejo estaba más fruncido (ya no era juguetón), probablemente porque no le gustaba pensar que Yoochun fuera algo más que su empleado. “Me pagan para cuidar de él.”

“Oh,” dijo el doctor divertido con sus reacciones.

“Esperaré fuera,” Yoochun bajó la mirada y salió de la sala.

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Yoochun se sentó en la silla justo afuera de la habitación. La enfermera estaba demasiado ocupada como para ponerle atención.

Mientras esperaba, se dio cuenta de que podía oír lo que los dos amigos decían en la sala. No pudo evitar escuchar.

“El es lindo,” el doctor dejó escapar una risita. “¿Crees que pueda tenerlo en mi cama antes de que recuperes la vista?”

“¿Crees que pueda matarte a golpes antes de que recupere mi vista?” respondió el Sr. Kim.

¿Qué había querido decir?

El Dr. Shim soltó una carcajada. “Wow, y yo que pensé que no lo superarías.”

‘Superarlo’. Deben de estar hablando acerca de su preciosa novia.

“Changmin, Nunca dije que lo había superado,” aseguró el Sr. Kim, se notaba la seriedad en cada una de sus palabras.

“No tienes que decirlo en voz alta para que se haga realidad, amigo. Solo olvídate de ella y trata con este chico. Es bastante lindo. Es el 2009. Está bien enamorarse de alguien del mismo sexo.”

“Es inmaduro y discutimos por cualquier cosita” exclamó el Sr. Kim. Yoochun hizo una nota mental de actuar más maduro cuando estaba cerca.

“Al menos ALGUIEN es lo suficientemente valiente como para discutir contigo cuando haces uno de esos berrinches tuyos.”

“Cierra la boca y dime cuándo recuperaré la vista.”

“Es difícil decirlo, ¿Me comentabas por teléfono que has tenido dolores de cabeza muy severos?”

“Unos extremadamente dolorosos; Tomé cuatro analgésicos esta mañana.”

“No necesitas analgésicos, tienes a ese bombón sentado allá afuera.” rió bajito el doctor alto.

Yoochun bajó la cabeza triste. Si el doctor lo viera sin la mascarilla...

Yoochun se sintió mal por escuchar (y le daba miedo escuchar algo más). Estaba a punto de moverse a otro asiento cuando escuchó al Sr. Kim decir, “Deberías intentar que se deshaga de la mascarilla para que me digas como luce.”

“¿Por qué?”

“Para que puedas decírmelo, genio.”

“¿Por qué importa?

“Quiero saber cómo es que se ve. Se niega a dejarme tocarle el rostro o incluso a decirme cómo es.”

“Tu ya tienes a tu novia sexy,” Se burló el Doctor Shim.

“Changmin, si no fuera porque estoy ciego, ya no estarías respirando.”

El doctor rio. “Respeto al chico. Si no me deja ver cómo luce, no voy a obligarle a que lo haga.”

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