Tu novio de ojos formato redondo cap 1

De verdad quería comerme esa pizza.

Te amo María*, ¿lo sabes, cierto?

Amo cuando me sonríes, porque siento una paz infinita que nadie más me da, además que tus hoyuelos me vuelven loco. Sé que suena raro, pero los amo tanto a ellos como a ti.

Amo cuando sin ninguna razón aparente te apareces de la nada con un creo que “benttou*”. No creas que no apreció tu gesto, ¡es fantástico que me cocines! Así practicamos para cuando seamos marido y mujer, porque no creas que no te propondré matrimonio, de mi no te escapas. Lo que me desanima es que me siento conejillo de indias, y no creas que me dejé llevar por los comentarios y rumores de la gente. Yo nunca me entere de que mataste a tu hamsters hace 1 mese cuando le preparaste un rico y nutritivo almuerzo. Para nada amor, yo nunca oí eso, yo solo me dejo guiar por mi sentido arácnido que me advierte del peligro latente.

Amo cuando al subir a la rueda de la fortuna me abrazas desesperadamente buscando protección. Sé que tus pensamientos no son iguales a los míos, tu rostro aterrado más que decirme me grita que solo quieres bajar del juego, mientras yo solo quiero… tu sabes… ¡no digas que no! ¡Sólo es un beso! Un beso a las alturas, ¿no te agrada la idea? ¿No te parece romántico?

Amo cuando entrelazas tus delicados dedos entre los míos. Realmente amo cuando lo haces. Siento que me vuelvo ligero, que floto en el aire. Que solo somos tú y yo, nadie más. Que somos los perfectos amantes.

Sé que tal vez no soy lo suficientemente romántico como tú quisieras, lo siento, no está en mis genes. Pero que no cunda el pánico, ¡me esforzare! Así de paso tal vez logro borrar un poco del rastro de esos condenados asiáticos, que me tienen hasta los tequeteques*, siempre robándote mil suspiros de un solo golpe.

Amo cuando nos perdemos en nuestras conversaciones y pasamos horas y horas hablando de todo y nada, mientras tú acaricias mis cabellos y yo consagro mi mano con la tuya, ¿ya había dicho que amo entrelazarlas?

Amo tantas cosas de ti que una vida entera no me alcanzaría para contarlas todas.

Solo hay una cosa que Odio de ti – la cual es tan enormemente gigantesca que hace que olvide lo impuntual que eres y otras cosas que me disgustan.

¡ODIO TU AMOR POR ESOS BENDITOS DONBANCHINQUI! ¡O COMO SEA QUE SE LLAMEN ESOS TIPOS! Tienen más nombres que Satanás, ¡Joder!

No te digo que no los admires, ni que dejes de disfrutar su música, hasta me encantaría que te aprendas una que otra de sus coreografías – sobre todo si me haces un VIP de la canción esa Mirotic – pero ¡Por el amor de Dios! ¡Tú ya no los amas! ¡Es algo peor!

Acepto que los chicos son talentosos, lo acepto lo acepto, sería un tirano si les niego aquello, también admito que los condenados tienen una muy buena imagen, es decir, el vestuario que usan, los peinados (uno que otro que me gustan, no te emociones amor), algunos accesorios, pero ¡Por favor! ¿Te costaría disimular tus caras orgásmicas para con ellos cuando estoy presente? ¡Me jode mucho!

Mi mamá siempre dice que no importa si le montan cacho, pero que ella no se entere, ¡porque se lo mochaba* a papi!

¡Espera! No lo digo con mala intención, no te estoy chantajeando, pero por favor, ponte en mi lugar. Yo procuro fisgonear cuando no estás, tu sabes, para no incomodarte o hacerte sentir mal, ¡Dios me libre si te agarro en tus días! Porque eres hermosa mi vida, la mujer más bella que hayan visto estos humildes ojos, pero tampoco es que las demás chicas sean feas, ¡espera, no me golpees!

¡Objeción! ¡Eres cruel María, muy cruel! Yo solo veo un par de piernas, ¡y eso cuando salgo! Lo cual no es mucho porque o me la paso estudiando como un perro o compartiendo tiempo contigo. ¡Pero tú eres la expresión máxima del descaro! Mientras mi inocente persona solo se deleita con un par de piernas si no estás con tus caras-orgásmicas por los donban-mierda estas morbonseando en tu mente con ese tal Bi Rain. ¡Maldito tipejo con sus malditos pectorales y su maldita camisa rompible que se rompe en su maldito concierto provocando malditos derramos nasales! ¡Joder, yo también quisiera desmayar a mil chicas de un solo tirón!

Pero, ¿Hola? Estoy aquí, ¿podrías evitar morderte el labio de esa forma tan provocativa? Me deprimo.

Dígame cuando salimos con el cuartel de las locas – dígase tus amigas – sino están hablando de los 5 fantásticos están hablando de los 13 fantásticos, y si no son 5 o 13 son 6, ¡Ah no! Pero si ustedes no convulsionan por combos-hormonales lo hacen por actores que, o están más buenos – desgraciados – o son más afeminados que el tal YaYo*. Esos son los momentos donde deseo que me trague la tierra. Sólo intervengo en sus conversaciones para decir: “¿Qué película van a ver chicas?” O “¿Qué quieren cenar?” O “¿Las llevamos?” Es deprimente.

¿Sabes cuál es mi día favorito? Cuando por una extraña pero agradable razón ignorada por mí – porque no me atrevo a preguntar – no hablas del don ban chin qui. Wooooow, me siento en McDonnalds cuando tenía 7 años.

Pero calma amor, no te estoy reclamando nada, solo te cuento indirectamente mis pesares, no prestes atención.

- ¡Hum! La pizza está buenísima Carlos – me dijiste alegremente. Espera, ¿Cuánto tiempo perdí pensando conmigo mismo?
- Aja – dije apenas.
- ¿Qué pasa? ¿No te gustó? No has probado bocado – advertiste echando una mirada suspicaz a mi plato, el cual efectivamente seguía intacto con 3 pedazos de pizzas, sin contar el que reposaba en mi mano.
- Disculpa, estaba pensado - ¿no lo notaste?
- Lo note - ¡Milagro! Creo que mi rostro se ilumino, ¿lo notaste? – Hahahahaha, ¿y esa sonrisa tan repentina? Hahahahaha - ¡Genial! Lo notó.
- Nada – Mentí descaradamente con doble intención.
- Mentiroso – me acusaste, yo reí por lo bajo – algo te pasa. Vamos, suéltalo todo.

¡Oh cierto! También amo cuando en tu hermoso rostro se dibuja sutilmente esa mirada de lucha, creo que ustedes las fans le llaman “Fighting!” o algo así, y de paso, para talvez darse más ánimos a ustedes mismas, levantan en el aire un puño algo intimidante, pero no mucho.

Justamente ahora esa es la mirada que tienes.

- No es nada importante Mari – te dije risueño dándole una mordida a mi pizza con champiñones.
- Ahhhhh, está bien – exclamaste. Creo que sentí mala vibra – no me cuentes… - viraste los ojos y comenzaste a jugar con tus dedos, recordándome a un personaje de Naruto. Conocía ese truco, te harías la loca, esperando que yo mordiera el anzuelo y contara todo. Me haces reír amor.
- De verdad no es nada Mari – expectante clave mi mirada en la tuya, al tiempo que tomaba un poco de agua. Bajaste los hombros y suspiraste, aceptando la derrota.
- Esta bien, pero ya sabes, cualquier cosa que pase puedes decírmelo… ¡AHHHHHH! – sorpresivamente gritaste sin razón aparente, haciendo que casi me ahogara con el agua.
- ¿Qué pasa? – pregunte recuperándome del casi homicidio.
- ¡Ya va a empezar la película! ¡Párate, párate! ¡Tenemos que irnos! – te levantaste torpemente haciéndome señas de que te imitara… ¡pero yo estoy comiendo!
- ¡Pero estoy comiendo!
- ¡Comes otro día! ¡Vamoooos! ¡Quiero los puestos del medio arriba! ¡Arribaaa!!
- Pero la pizza está buena – gimotee suplicante al borde del llanto, ¡yo quiera comerme la pizza allí y ahora!
- Deja de llorar tonto, iré a apartar los puestos y tu ve a que te envuelvan eso – me lanzaste una mirada punzante y te fuiste, dejándome solo y desamparado.
- Pero, pero pero, la pizza… - gimoteé de nuevo. ¿Le ves María? ¡Eres cruel!


Resignado y con un aura tan oscura que estaba seguro que todos a mí alrededor sintieron, me dirigí a la pizzería.

¿Ahora como hacía con la pizza? No podía entrar a la sala del cine con ella, y tampoco podría esconderla, no cargaba bolso ni nada.

- ¿Qué hago? – pensé en voz alta mientras miraba los carteles en exposición. Debía pensar rápido.

¿Y si les pido a la pizzería que me la guarde? Naaa, después de mi torva visita a lo que vean que me acerco cerraran el local. O si no se comerían Mi Pizza, no me arriesgaría.

Ya sé, tal vez pueda sobornar al portero, le doy un pedazo y me deja pasar. Ya va, pero yo no quiero compartir MI PIZZA con nadie.

Espera a que no haya nadie vigilando. Wooow, al fin una idea coherente. He de decir que a veces me sorprende lo listo que soy.

Pensado, dicho y hecho, monte casería esperando a que el portero dejara convenientemente su puesto para así poder escabullirme y salirme con la mía. Ya podía imaginarme riendo victorioso. Y como si los santos me hubieran escuchado, el chico en cuestión se alejo de la entrada de la sala, al parecer las necesidades fisiológicas le pisaban los talones.

Cual ninja al asecho, ladrón de banco o juego del stop* me deslicé por el cine hasta llegar a la sala y adentrarme. Al pasar el pasillo de piso alfombrado me percate de que se estaban reproduciendo los trailers, suspire aliviado, la película aún no empezaba.

Iluminado por las luces de la gigantesca pantalla mire hacia arriba, buscando a María, al instante me hizo señas – de tanto que se movía pensé que se caería del asiento – sonreí satisfecho y me propuse a subir las escaleras, habías conseguido los puestos de arriba y en todo el centro de la fila.

- ¿Qué tal? – te salude amigable.
- Pensé que no vendrías, que te habías ido muy lejos a engañarme con la pizza – apuntaste amical.
- Estuve tentado, pero no lo hice – la mire dulcemente dejando la broma de lado mientras me sentaba. Ella se recargo en mí, posicionando su mano en mi pecho. Sonreí para mí mismo.
- Compre Cri-cri* - dijiste de pronto rompiendo el silencio mientras ponías las barras de chocolate a mi altura.
- Gracias – tome una y la rodee con mi brazo izquierdo.
- No habían Doritos* - exclamaste, casi como pidiéndome perdón.
- No importa, así estamos bien. Gracias por el Cri-cri – te agradecí de nuevo y bese tu cabeza, al instante me embriague del aroma que desprendía tu cabello, totalmente tropical.
- Mira mira, ya va a empezar la peli – advertiste emocionada, como una niña. Me robaste una risita.


Ya mi aura negra no estaba – en realidad sentí su lejanía cuando el portero dejo su posición – ahora me encontraba en perfecta calma, regocijante de alegría. Tú dirás que solo es una “salida al cine” pero para mí estos momentos son especiales, los disfruto como no tienes idea.

No sé si lo has notado, pero adoro estar en tu compañía.

Transcurrieron unos minutos, me encontraba adormilando y no prestaba mucha atención. Creí ver un parque acuático en la pantalla, más unas orcas que no dejaban de arrancar “Wooow’s” y “Aahhhhh” y “Eehhhhhs” y todas las vocales a los espectadores – y no sólo de la película, las otras personas de la sala también hacían el corito -- Todo aquello me tenía sin cuidado, estaba ocupadamente distraído observándote, admirándote.

Cuando de pronto, sin ningún aviso ni nada dijiste aquello…

- Ahhhhh!! Mira mira! Ahí está Junsu! HAHAHAHAHA!! – reíste desquiciada mientras señalabas la pantalla. No vi mucha coherencia en sus palabras, ya que lo único que podía ver era un delfín haciendo piruetas y esas cosas. Sentí miradas sobre nosotros - ¡meren pal frente! – pensé molesto.
- ¡Hay María! ¡Tan bien que estábamos! – bufe decepcionado.
- Junsuuuuuu! – dijiste, sentí miedo de tu mirada, y no sólo eso, puedo jurar que vi brillitos al rededor de tus ojos. ¡Oh Dios, ayúdame!
- ¿Te busco un balde? – pregunte burlón.
- Junsuuuuuuuuu!!!
- Se esta buseando* un delfín, ¡no puedo creerlo!


Y así fue el resto de la película… cada que salía un delfín su mirada se iluminaba y el color rojo se apoderaba de sus mejillas, ¿así o peor? ¿¡Ven a lo que me refiero!?

¡No chico, a mi no me respetan la cara!

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Glosario/Aclaraciones:

* Escogí el nombre “María” porque es bastante conocido a nivel mundial, además que bien representa a la mujer latina n_n.

* Benttou; de seguro la mayoría de ustedes ya debe de conocerlos, son las loncheras que normalmente usan en Japón : )

* Tequeteques; es un dicho típico de aquí, es como decir “Me tienes hasta la corona” “Me tienes harto”

* Mochaba; en esta ocasión Carlos quiere decir que su madre castraría a su papá xD.

* YaYo; intento de pronunciación ligeramente burlesca de Carlos para el hermoso nombre de Jaejoong.

* Juego del Stop; consiste en tomar a un grupo de personas, donde se escogerá una base y un afortunado (¿) le tocara perseguir a todos los jugadores restantes, cuando él los toque éste quedara estático, hasta que llegue un compañero que lo “descongele”. La base sirve para, si estas en ella, eres inmune a que te toquen. No puedes permanecer todo el tiempo en la base, y sólo pueden descongelarte tres veces.
* Cri-Cri ®; es una barra de chocolates con trocitos de arroz tostado, de Savoy ® y producido por Nestlé Venezuela.
Pincha el Lick y cruje sin límites! : http://www.youtube.com/watch?v=Hv9K7hVyYow
* Doritos; es una marca de tortilla chip elaborada por la multinacional Frito Lay. El aperitivo está hecho con maíz, presenta forma de nacho y se distribuye en varios países con distintos sabores.
* Buseando; forma coloquial de admirar la belleza que se expone ante nuestros ojos *-* babaaapp xDDDD