Té para dos.
Una semana después…
Yunho acababa de llegar de su viaje de negocios y esa misma mañana se fue directamente a “Miduhyo”, ya que después de la hora de comer había quedado con Changmin, para empezar a concretar todas las cosas para su fiesta. Ese día se sentía especialmente nervioso, como si intuyera que algo especial iba a pasar. Nada más llegar, fue a dejar las maletas en el cuarto donde hace unos días tuvo un momento más que curioso y especial junto a Changmin, aunque no lo pareciera. Se quedó mirando su camisa perfectamente colgada durante unos segundos, y se rió al acordarse de la manera en que se había vuelto a encontrar con el chico.
……………..
Como recuerdo ese momento..., me acuerdo perfectamente de aquel día, en el que por primera vez me dijiste que yo era especial para ti. También recuerdo que las horas pasaron para mí como si fueran meses completos y no paraba de ir de un lado a otro por el nerviosismo tan grande que sentía en mi interior. Por primera vez en toda mi carrera deseaba con toda mi alma comenzar un trabajo, ya que era para ti. Y tú, tú me brindaste una de las palabras más importantes, aunque pareciera mentira, que jamás nadie me había regalado en toda mi vida….
………………..
Flashback…
-Yunho, ¿te acuerdas de aquel día? – Preguntó Changmin mientras preparaba un té para los dos - ¿Cuándo quizás por primera vez fui consciente de lo que estaba empezando a sentir por ti?
-¿Aquella tarde después de llegar de mi viaje, cuando tomamos té por primera vez juntos? Claro que me acuerdo, me acuerdo porque después de ese día, siempre me regalaste esa maravillosa sonrisa tuya.
-Y jamás dejarás de tenerla, te lo prometo.
-Lo sé mi amor, y por eso te quiero tanto – terminó Yunho con una sonrisa para después besarle.
Fín del Flashback…
……………….
Pero no fue así. Un día, de repente, en tan sólo un pequeño instante, perdí esa maravillosa sonrisa tuya… y jamás la he vuelto a tener…
……………….
“Miduhyo”…
-¡Buenas tardes! – gritó Changmin al entrar en la empresa.
-¡Ey, buenos días caballero! – respondió Key, mientras le echaba una mierda de arriba abajo – Que guapo que vas ¿no?
-No, para nada, es simplemente que hoy me dio por arreglarme un poquito.
-Ah, claro… - dijo Key con picardía –Bueno, Yunho está abajo, ha ido a dejar unos pedidos, ¿Quieres esperarlo aquí o bajar?
-Bajare a buscarle – dijo instintivamente – Así también le doy la sorpresa.
Changmin cogió el ascensor y fue hacia el sótano para darle la bienvenida. Como no quería ser descubierto, fue lo mas silencioso posible, dando pequeños pasos. Cuando llego a la habitación, la puerta estaba entreabierta. Changmin se asomo con cuidado y vio como Yunho se estaba cambiando.
Sin saber bien por que, en vez de hacer acto de presencia, se quedo perplejo mirando el perfecto torso de Yunho y como, poco a poco, se ponía una de las camisas que él solía usar, blanca pero estilosa, y como iba abrochándose cada uno de los botones.
Cuando Changmin se dio cuenta de lo que estaba pasando, rápidamente se giró y se echo las manos a la cabeza preguntándose que es lo que estaba pasando. Empezó a caminar para salir de allí, pero sin darle demasiado tiempo, Yunho salió de la habitación y se encontró con él.
-Changmin, ¿Qué haces aquí abajo? –le pregunto mientras este le daba la espalda.
Changmin intento no aparentar ese nerviosismo que segundos a tras le había invadido el cuerpo al ver a Yunho.
-¡Hola! – dijo sonriendo –Key me ha dicho que estabas aquí abajo, así que vine a darte la bienvenida.
-Que amable eres, estaba cambiándome, después de guardar unos pedidos que nos han llegado.
-Pues yo, ya sabes por lo que he venido, ya tengo ganas de empezar.
-Si, yo también, ya he estado pensando en muchas cosas. Pero me gustaría que lo hablaramos tranquilamente. ¿Tienes algún problema en venir a mi casa?
-¿A tu casa? No, para nada, es mas, creo que asi estaremos mas tranquilos – dijo feliz.
-Me alegra oir eso, vamos arriba, tengo que terminar algunas cosas y nos vamos.
Changmin y Yunho fueron hacia el despacho de este y mientras Yunho terminaba su trabajo, Changmin se puso a curiosear tolo lo que había por allí. Disimuladamente Yunho miraba cada uno de los movimientos de este. Cada día tenia mas claro que haría lo que fuese para conseguirlo.
15 minutos después…
-Ya podemos irnos ChangMin.
-Vale
-Oh, espera, llevas una cosa… - y Yunho se fue directo a la camisa de Changmin para quitarle un hilo - …aquí… Ya esta, tan guapo como siempre.
-Gra…gracias – tartamudeo ante la sonrisa de Yunho a tan solo unos centímetros de su cara.
-Bueno… ¡Key nos vamos! ¿Te ocupas tú de cerrar los encargos? – pregunto Yunho.
-¡Si! No te preocupes y portaos bien.
En esos momentos aún no eras consciente de que Key también me estaba ayudando en mi camino para llegar hacía ti. Ese día con ese “portaos bien” una pequeña reacción creció en ti, yo estaba seguro de que tú ya estabas empezando a ser consciente de que sentías algo por mí y sabía que no tardarías en hacérmelo ver aunque tú no fueras consciente de ello. Sin darme cuenta poco a poco me fui enamorando de ti, de cada uno de tus gestos, de cada una de tus miradas, sonrisas, todas esas pequeñas que rondaban dentro de ti y que siempre eras capaz de mostrarme sin pedir nada a cambio. Empezando por una pequeña amistad hasta que llegamos a ser algo más y yo cada día, a cada minuto y a cada segundo me moría más y más por verte…
En casa de Yunho…
-Adelante Changmin, estás en tu casa – dijo Yunho mientras le abría la puerta al chico.
-¡wooow! Tienes una casa maravillosa, es incluso mejor que la mía.
-Bueno, esta casa, la verdad, es herencia de mi padre, el era arquitecto y siempre soñó con construír algo así, casi con sus propias manos.
-Pues se nota que la hizo con todo el amor del mundo.
-Sí, la verdad es que sí – finalizó Yunho con una sonrisa – Bueno, vamos adentro, ya tengo más o menos listo lo que vamos a hacer para la fiesta.
-¿Ya? – preguntó sorprendido Changmin.
-Sí, es que hay veces que mi imaginación vuela mucho, también depende del trabajo que vaya a realizar y de como sea la persona, y contigo… resulta muy fácil poder realizar algo.
-Vaya, eso me halaga mucho de verdad, gracias.
-Mira, voy a preparar un Té y así mientras tanto hablamos ¿vale?
-Esta bien – y Changmin sonrió.
Mientras Yunho preparaba el Té, Changmin se sentó en el sofá del salón y empezó a ojear todas las ideas que Yunho había juntado en un folleto para su fiesta. A decir verdad, se quedó muy asombrado por toda la implicación que este ponía en cada uno de los puntos en su trabajo. No se sorprendió por la profesionalidad, porque ya había tenido un excelente trabajo en su boda, pero sí le entusiasmo la idea de que todo eso que había ahí escrito, se iba a convertir en una fiesta increíble.
-Bueno, esto ya esta. ¿Qué te parece lo que he ido pensando?
-La verdad, es impresionante… a mí jamás se me hubiera ocurrido organizar algo así.
-También es mi trabajo, no lo olvides – y le sonrió.
-Lo sé, y lo haces magníficamente bien. ¿Sabes…? No se porque… desde que te conozco, siento como si mi vida hubiera cambiado – empezó a decir Changmin – Hay algo en mi interior que me dice, que por alguna razón tarde o temprano, tú y yo, íbamos a conocernos y me siento muy feliz por ello, porque ahora sé, que quiero que formes parte de mi vida para siempre.
-Vaya… me acabas de dejar sin palabras, yo… yo también lo siento así…
Te cogí de la mano, y en ese momento sentí que todo el universo solamente giraba en torno a nosotros dos, en mí salón, mirándonos el uno al otro, de una forma, que podría romper todo lo malo del mundo eternamente.
que lo bese!!!!!!!!!!!!!!
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