Obsession

Título: Obsession
Autor: Day & Kiriyama
Parejas: Junho x Junsu
Género: Lemon
Extensión: Oneshot
Advertencia: Incesto, Violación
Notas: Decidimos modificar el hecho de que Junho y Junsu son gemelos, en este fic simplemente serán hermanos y Junho será tres años mayor que Junsu. Junsu al comienzo es castaño, y al final cambió a pelirrojo. Probablemente sea la primera parte de una serie que si la inspiración no nos abandona y dependiendo de sus comentarios nos animaremos o no a terminar y publicarla.

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Stolen Innocence
Se encontraba recostado boca abajo en la cama de su habitación oyendo música con su IPod, mientras realizaba su tarea como todo chico de 15 años; no había oído cuando la puerta se había abierto dando paso a su hermano, el cual al verlo menear su cuerpo al compás de la música, que en ese momento escuchaba, no se pudo contener y se acercó sigilosamente para sentarse en el filo de la cama y comenzar a acariciar la espalda de su hermano, Junsu volteó sobresaltado…

-Ah, Junho me espantaste -dijo con una sonrisa mientras se quitaba los auriculares.

-Perdón, estabas tan concentrado que no quise interrumpirte -contestó mientras acariciaba sus cabellos viéndolo con una sonrisa lasciva.

-Sí, ya sabes como es la escuela -respondió nervioso al notar la intensa mirada de su hermano.

-Ah sí, muy estresante -susurró sin dejar de acariciar provocativamente la espalda y los cabellos de Junsu.

-… -el castaño se sobresaltó al notar como el gesto “cariñoso” se extendía hacia su espalda baja, por lo que decidió bajarse de la cama y caminar hacia el escritorio para que su hermano no sospechara de su evasión.

Junho se dio cuenta de la reacción del menor, se levantó inmediatamente y le dio alcance abrazándolo delicadamente por su delgada cintura…

-Hy… hyung… ¿qué sucede? -preguntó alarmado, sonrojándose por la acción inesperada de su hermano.

-Deberías saberlo ya -contestó con una voz cargada de lujuria mientras le mordía sensualmente el lóbulo de la oreja.

-Ah… ¿El qué? -respondió sin poder evitar el pequeño gemido que esa acción le provocó.

-No te imaginas todas las sensaciones que provocas en mí -le dijo con la voz ronca, lamiéndolo mientras descendía hacia el cuello.

-…. -Junsu volteó y lo alejó repentinamente, mirándolo desconcertado, tratando de descifrar su actitud-. ¿Por qué actúas así? -preguntó dedicándole una mirada confundida.

-… -no contestó, simplemente caminó hacia él de nuevo y lo tomó de las muñecas acercándolo bruscamente hacia su cuerpo-. Te deseo, como no tienes idea -confesó acercándose a sus labios dándole un pequeño beso.

-…. -el menor se soltó del agarre, empujándolo con fuerza, dirigiéndole una mirada llena de incertidumbre- Aléjate… ¡ESTÁS LOCO! -dijo exaltado, con preocupación en la voz.

Junho se sorprendió ante la reacción de su hermano, su rechazo le generó un gran enfado como nunca antes, mirándolo rudamente provocó un escalofrió en el menor que comenzó a retroceder hasta que su espalda toco la fría pared.

-Acabas de cometer un grave error -pensó caminando hacia Junsu y así acorralarlo entre la pared y su cuerpo sin dejarle escapatoria…

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Junsu se encontraba en el piso de la regadera del baño hecho un ovillo, llorando amargamente mientras el agua recorría su ultrajado cuerpo, recordando lo vivido instantes atrás. Seguía sin poder creer que la persona a la que más apreciaba y quería lo hubiera tratado de la forma en la que lo había hecho.

Después de varios minutos de tratar de limpiar su adolorido y maltratado cuerpo aún se sentía horriblemente sucio y utilizado. Salió del baño resignado y sin muchos ánimos, recorrió con su vista su cuarto encontrando los estragos de su intento de resistirse y escapar, siguió su recorrido hasta que se topó con la cama, encontrándola manchada con fluidos y su sangre, recordando lo sucedido…

•••••••••••••••Flash Back•••••••••••••••

Junsu lo miró con temor al ver su mirada cargada de rencor y enfado dirigida hacia él. Junho se apoderó violentamente de sus labios, el menor trató de alejarlo mientras se resistía al beso, pero el mayor lo tomó posesivamente, aferrándolo más hacia él, tuvo que terminar el beso por falta de aire.

-Esto… no… está… bien -dijo con lágrimas en los ojos-. Somos hermanos... ¡HERMANOS! -dijo poniendo mayor énfasis en la última palabra y soltándose del agarre mirándolo directamente a los ojos.

-¿Y? -contestó desinteresadamente, formando una cínica sonrisa en su rostro.

-¡¿Cómo dices eso?! -preguntó sorprendido dejando escapar más lágrimas y sin poder creerlo.

-Los lazos de sangre a MÍ no me importan -le dedicó una mirada despectiva, azotándolo en la pared rudamente.

-Ahh... -dejó escapar un quejido, momento que aprovechó el moreno para unir de nuevo sus labios. Junsu lo abofeteó causándole un pequeño rasguño al mayor, que se separó quedando atónito, dándole tiempo para alejarse dirigiéndose a la puerta, sin embargo Junho le dio alcance, el castaño al tratar de evitar el nuevo agarre tropezó con la alfombra estrellándose contra el suelo, el moreno se acercó a él agachándose y tomándolo del cabello lo jaló hasta la altura de su rostro…

-Ahh… me lastimas -dijo quedamente, con una mueca de dolor en su rostro.

-Bien… ¿Hacemos esto por las buenas o por las malas? -susurró amenazadoramente en su oído.

-… -no contestó, simplemente se limitó a romper fuertemente en llanto.

-¿Y bien? ¿Cuál es tu respuesta?

-… -negó con la cabeza.

-¿Y eso cómo lo tomo? -preguntó con sarcasmo.

-…

-No dices nada… bien será por las malas -sentenció levantándolo por completo, dirigiéndose hacia la cama donde lo arrojó.

Junho se acercó rápidamente hacia Junsu el cual retrocedió…

–¡¡NO!! ¡¡ALÉJATE!! -dando un manotazo provocó que la lámpara que se encontraba encima del buró se cayera, el mayor lo sujetó de las muñecas posicionándolas sobre su cabeza y se colocó a horcajadas encima de él, causando que el castaño se removiera intentando quitárselo de encima y zafarse.

-Quédate quieto -Junsu ignoró la petición y siguió con su tarea de intentar escapar–. ¡¡QUE TE QUEDES QUIETO!! -gritó dándole un golpe con el dorso de su mano abierta en la mejilla, el menor volteó sorprendido quedándose en shock, sintiendo su mejilla arder, el más alto aprovechó esos instantes para poder recorrer por debajo de la camisa el dorso del otro, al comenzarle a estorbar la ropa, queriendo tocar más de esa adictiva piel, se dispuso a deshacerse de ella, lo cual sacó de su trance a Junsu, el cual no estaba dispuesto a que su hermano llegara más lejos.

-¡¡DETENTE!!... ¡¡YO NO TE DESEO!! -gritó enfadado encarando al mayor-. Yo no quiero esto -susurró con semblante triste y bajando el rostro.

-¿Ah, sí?… eso lo veremos -pensó mirándolo con rabia en los ojos decidido a terminar lo que había empezado.

Descendió sus manos hasta el cinturón que comenzó a desabrochar, el castaño sobresaltado empezó a forcejear soltando golpes dirigidos al moreno que, sin importarle, seguía en su tarea de quitar los pantalones, pero harto de la actitud del otro le soltó un golpe a puño cerrado, rompiéndole el labio y dejándolo aturdido para así poder arrancarle los pantalones junto con toda la ropa que le quedaba en ese momento, de oportunidad que venía quedando completamente a su merced, no pudiendo controlar más su lujuria y su deseo se despojó de toda su ropa frente a Junsu, el cual sin poder evitarlo se sonrojó desviando la mirada.

Luego de terminar de desvestirse Junho se abalanzó hacia el cuello del menor, besándolo y mordiéndolo, dejando un gran chupetón; marcándolo como suyo, recorriendo con sus labios sus hombros y el pecho hasta llegar a las rosadas tetillas, las cuales comenzó a estimular, el otro trató de alejarlo sujetándolo de la cabeza, sin embargo Junho mordió la tetilla haciéndola sangrar.

-AAAAAHH -gritó removiéndose para quitar a su hermano, aunque causándose más dolor.

Junho satisfecho por el daño hecho en el cuerpo de Junsu, decidió seguir bajando hasta la entrepierna de su hermano, pero el castaño se incorporó con lo que la paciencia de Junho terminó por completo y lo sujetó fuertemente del cuello…

-Estoy harto de tu actitud… entiéndelo eres ¡MÍO! -dijo desquiciadamente, mientras el otro trataba de quitarse las manos que sujetaban su cuello sintiendo como el aire abandonaba sus pulmones.

Cuando Junho se dio cuenta de lo que estaba haciendo lo soltó inmediatamente y se alejó de él parándose a un costado de la cama, el menor se volteó tosiendo con la respiración agitada. Sorpresivamente sintió el fuerte agarre en sus cabellos, que lo jaló hasta hincarlo frente a la entrepierna del mayor.

-Ahora, abre la boca y compláceme -dijo demandante posicionándolo entre sus piernas y forzándolo a abrir la boca dándole un nuevo golpe introduciendo su miembro en la cavidad y marcándole un ritmo con las manos aferradas a su cabeza, continuaron así por varios minutos en los cuales Junsu derramo lágrimas de amargura y dolor ante la humillación a la cual estaba siendo sometido por su hermano.

Antes de llegar al orgasmo Junho detuvo al más pequeño, separándolo de él y jalándolo del cabello lo puso de pie, se dirigió a la orilla de la cama en donde se sentó llevándose consigo al otro sujetándolo fuertemente del brazo.

-Siéntate -ordenó tranquilo.

-N…no -respondió negando con la cabeza–. No me pidas eso… por favor -pidió con una mirada suplicante.

-Si sabes lo que te conviene... es mejor que lo hagas -contestó fríamente–. No quiero seguir maltratando tu hermoso rostro.

-…

-Comprende… no tienes escapatoria... de alguna u otra forma te obligaré a hacerlo -le dirigió una mirada amenazante apretando más el agarre.

-… -se limitó a no contestar, ya que si lo hacía sabía le iba a ir peor.

-Bien lo tendré que hacer todo yo -expresó fastidiado, jalándolo por completo hacia él y tomándolo de las caderas lo penetró de una forma cruel y violenta, un grito se ahogó en la garganta de Junsu que arqueó la espalda y abrió sus ojos desmesuradamente, con pequeñas lagrimas que brotaban de ellos, al sentir el brutal e intenso dolor de la intromisión en su virginal cavidad que le provocó un desgarre. Junho continuó con las embestidas de forma lenta porque le era un poco difícil, ya que no había preparación, luego de una unas cuantas embestidas la penetración fue más fácil, con lo que empezó a gemir placenteramente.

-Ah eres delicioso -comentó sensualmente mientras le lamía el cuello y le hacia un nuevo chupetón.

-Bas... ta -suplicó.

-Ahh… No… esto aún no termina -dijo dificultosamente, cambiando de posición, colocándose sobre el menor, continuando las embestidas desenfrenadamente.

Recorrió con sus manos el delgado cuerpo de su hermano, mientras unía sus labios de forma necesitada.

Junsu sentía que se estaba partiendo en dos con cada embestida que le daba el mayor, intentaba mantenerse en la conciencia, pero parecía que cada movimiento lo hacía desfallecer cada vez más.

-Dé... ja… me… ir -dijo a punto de la inconciencia, lo cual a su hermano no le importó y siguió con las embestidas más rápidas y profundas, ya que el orgasmo estaba a punto de llegar, unos cuantos vaivenes más llevaron a Junho al éxtasis y sin contenerse, emitió un sonoro gemido gutural. Junsu se vino entre sus vientres, sin haber disfrutado el momento y perdió la conciencia sintiendo como su hermano salía de él.

Junho se vistió y contempló al castaño que se encontraba en la inconciencia derramando lágrimas de dolor y tristeza, se acercó y las limpió con el dorso de su mano pasando por sus amoretoneadas mejillas y depositando un tierno beso en los lastimados labios.

-Ju…nho -susurró cálidamente entre sueños.

•••••••••••••••Fin Flash Back•••••••••••••••

Se limpió las lágrimas que brotaron de sus ojos al recordar todo lo vivido y se acercó a la cama para quitar las sábanas manchadas con su sangre, las enrolló y arrojó con coraje y desprecio a la basura, tratando de borrar lo ocurrido…

****

3 AÑOS DESPUÉS...

Junsu se encontraba recargado en el barandal del puente, mientras observaba el inmenso mar que se encontraba enfrente…

-Susu... -dijo abrazándolo de la cintura y recargando su mentón en el cuello un pelinegro de tez blanca como la porcelana, con lentes oscuros y un elegante traje negro, el cual observaba desde hace unos momentos al pelirrojo.

-Jae -respondió sin voltear esbozando una pequeña sonrisa, siguiendo con su actividad de ver el mar y sumergiéndose de nuevo en sus pensamientos.

-Debemos regresar.

-Ah, sí… de acuerdo -respondió soltándose del agarre y dirigiéndose al auto negro que los esperaba, seguido del mayor, el cual le dio alcance tomándolo de la mano, dirigiéndose juntos hacia el auto….


Fin