"Que quede entre nosotros"

Título: "Que quede entre nosotros"
Autor: Mery
Parejas: HoSu
Género: Humor, ¿Lime?
Extensión: Oneshot

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Viernes por la noche. Departamento de los Dong Bang Shin Ki. El cielo para las fans, el verdadero Edén. Un lugar en el que a más de una le gustaría poner una cámara. En ese paraíso, Jung Yunho, líder del mayor grupo de Asia, se deshacía los sesos tratando de resolver un problema. Y no era cualquier problema, no… Era uno de suma importancia. Ni siquiera se acordaba cómo había pasado. Lo había hecho tantas veces y siempre a escondidas, creía que jamás lo descubrirían.


- Maldita mi suerte.

Ahora se encontraba ahí, parado frente a esa mancha en la alfombra. Trató de limpiarla y un poco del olor se había ido, pero aún quedaban rastros y no se iba con nada.

- ¡Dios! ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡Si se enteran los chicos me muero!

Y es que ese era su mayor temor. ¿Qué dirían sus compañeros si se enteraban de su secreto? ¿Qué pensarían? Su imagen como líder masculino cual macho alfa se iría al carajo. Si supieran que no es lo que aparenta… Que a él realmente le gusta…

Viéndose superado y digamos que un poco resignado, optó por tragarse su orgullo y confesarse con alguno de sus amigos, ¿pero con quién?

Jae había salido con Hyun Joong por unas copas, Yoochun fue a visitar a su madre, Changmin había arreglado una salida con algunos de los chicos de SuJu y Junsu…

En ese momento, un delfín se paseaba por el pasillo canturreando como siempre una de sus canciones favoritas, mientras se devoraba un sándwich que se había preparado minutos antes.

- ♪ Dame queso friki macho men… ♫

Yunho lo escuchó y se debatía en si pedirle ayuda a su dongsaeng o arreglárselas solo. Estaba desesperado y viéndolo bien… Junsu le venía como anillo al dedo para resolver su “problemita”. Después de todo era su amigo. ¿Qué le costaba? Quedaría entre ellos, un secreto que moriría entre esas cuatro paredes.

Aún temblando se acercó a la puerta para llamar su atención.

- ¿Junsu-ah?

- ¿M...? ¿Qué quieres hyung?

- Em… ¿Te molestaría venir un momento al cuarto? Te necesito… ejem… necesito que me ayudes con algo –(Si se niega lo obligo).

- Claro, tú dime en qué te puedo echar una mano.

- Precisamente eso necesito… ven… pasa –(Que sea lo que Dios quiera).


Una vez adentro…


- ¿¿Qué?? ¿En qué estabas pensando Yunho? Deja, mejor no me lo digas.

- ¡Ya! Uno también tiene sus necesidades ¿O me vas a negar que tú nunca lo haz hecho? Mira que yo te vi una vez con Changmin en plena…

- Sí, pero yo no ando manchando la casa. ¿Acaso me viste derramando mis cosas por ahí?

- ¡Bueno ya! Te llamé porque no quiero hacerlo otra vez solo, no puedo y no quiero, te necesito Susu –esto último lo dijo poniendo su mejor carita de cachorro abandonado, esperando que con eso su compañero se apiade de él.

- ¿Y yo por qué? Pídeselo a otro.

- Vamos Susu… ¿Qué te cuesta? Ayer dijiste que te vancabas cualquier cosa.

- Y así es, pero esto… Después me va a doler hasta el alma. ¿Quién me va a mimar y apachurrar después? ¿Eh? ¿Tú me harás mis masajitos para que se me pase el dolor?

- Te haré eso y lo quieras, estaré a tu completa disposición pero por favor ya no me hagas esperar, los demás pueden llegar en cualquier momento.

- Aigoo… Esta bien, pero conste que lo hago porque me agarraste con ganas y sólo por esta vez. ¡Ah! Y no le digas a Yoochun porque ya una vez me pidió lo mismo y me negué.


Para ese momento, los ojos del moreno adquirían un brillo especial. Había convencido al más joven y no lo dejaría escapar.


- ¿Dónde me pongo?

- Esto es así. Tú quédate ahí. Yo me pondré aquí… y no te preocupes, te avisaré para que estés listo y no te lastimes.

- Ni que fuera la gran cosa, el de mi hermano es más grande.

- ¿A sí? Pues no te creo, el mío es más grande ¿no lo ves?

- ¿Quieres medirlos a ver quién gana?

- ¡Ya! Me desconcentras… ¿Listo?

- ¿Necesitas concentrarte? Changmin lo hace sin vacilar e incluso Jae una vez…

- ¡Junsu!

- Solo decía jajaja.

- Estás conmigo ahora, así que deja de hablar y colabora.


Pasaron unos minutos y parecía que no podían ponerse de acuerdo, el asunto tomaría su tiempo.


- ¡Ay! ¡Para, para!

- ¿Qué? ¿Te lastimé?

- Sí… -haciendo pucherito–, no seas tan bruto, se supone que me tengo que preparar.

- Lo siento Susu, es que estoy nervioso, déjame ver… -se detiene para sobarle la zona dolorida–, sana, sana, colita de rana, si no sana hoy sanará mañana~ ¿Mejor?

- Mi pobre cuerpecito… ¡Oh! ¿Qué será de mí? Yo, tan lindo que era…

- ¡No te vas a morir! La verdad es que no pensé que fueras tan débil.

- ¿Débil yo? Te demostraré cómo Kim Junsu puede con todo, vamos, da lo mejor de ti. ¡Aquí estoy!

- ¿Seguro?

- Kim Junsu, alias Mr. Carisma con sexy carita angelical, siempre le pone el pecho a la bala, vamos ¿qué esperas?


3 minutos después…


- Así… así… -Junsu estaba completamente rojo y sentía que estaba llegando a su límite.

- Un poco más… aguanta… -decía Yunho a la vez que cerraba sus ojos y se daba impulso con las piernas.


El sudor de ambos recorría sus cuerpos, mientras el calor se hacía cada vez más notable.


- Aah… mm... Yun-Yunho… ya no… yo…

- Va-vamos… Su-aah~

- Aaah… ya casi.

- Solo un poco más… un poco máaaas~

- ¡Espera! ¡A la derecha, a la derecha! Así… eso…


Su sincronización era perfecta. Pronto acabarían. Mientras uno jalaba, el otro empujaba. Juntos estaban logrando lo que jamás creyeron poder hacer. El placer por conseguir aquello, el orgullo de verse capaces… era indescriptible.


10 minutos más tarde…


En el auto proclamado territorio de Jaejoong, es decir la cocina, ambos festejaban su hazaña compartiendo unos dulces que Yunho tenía guardados en su escondite a prueba de Changmins.


- Déjame decirte delfín que me sorprendiste.

- ¿Por? Te dije que yo soportaba cualquier cosa. ¿Sabes? Tenías razón, el tuyo es más grande que el de mi hermano, ¡auch! Ahora me duele todo, a penas si me puedo sentar. Pero no te creas que me he olvidado de nuestro trato ¡Exijo mis masajitos!

- See no te preocupes, sabes que lo que prometo lo cumplo.

- Más te vale… ¿Ahora me dirás por qué lo mantenías en secreto? Si todos hacemos lo mismo, es parte de ser famoso.

- No sé… me daba cosa… pensé que me verían con otros ojos.

- Yunho, no tienes por qué sentirte así. Todos usamos cremas para la piel. Mira que suavecita tengo la mía, como la de un bebe jajaja. Pero mira que romper un frasco de máscara facial ¿Tienes manos de manteca? Además esa marca es muy berreta, debes usar la mía. Huele mejor y no mancha tanto.

- Sí… tienes razón. Gracias por ayudarme a mover el armario y cubrir la mancha esa.

- Para qué están los amigos. Ahora pásame ese chocolate.


Fin


¿Qué se habían imaginado? XDDD