Título: Hyung wa Maid
Pareja: YooMin
Extensión: Oneshot
Género: Lime/Lemon
Autor: Aemin
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-Duele…duele…ah…
-Ya está listo, Yoochun…sólo un poco más…
-Agh…Changmin…
-Agárrate bien y relaja los músculos, Chunnie…
-No…más no puedo…duele…
Todo fue por ese estúpido juego de cartas. Habían empezado a
jugar en la mañana, aburridos de no hacer nada, y habían comenzado con apuestas
simples como pararse de manos y dar tres pasos el que perdiera, o que le lavara
los trastes al ganador, cosas así. Después de comer, conforme avanzaba la tarde
y el sol se acercaba al oeste, las apuestas subieron de dificultad y de tono:
una prenda menos el que perdiera. Changmin aún llevaba puestos los pantalones,
los calcetines y, obvio, la ropa interior. Yoochun, que había tenido menor
suerte, solo llevaba la ropa interior y los calcetines.
-Aigoo… -suspiraba mientras se quitaba los calcetines.
-¿Otra ronda, hyung? – Changmin revolvía las cartas de Uno
con gran satisfacción dibujada en el rostro.
-¿Me quieres ver desnudo, Changmin?
-¿Por qué no?
Yoochun se rió, nervioso.
-Aunque tengo una idea mejor… el que pierda la próxima ronda
servirá al ganador por una hora.
Aliviado, Yoochun aceptó.
Repartieron las cartas e inició el juego una vez más. Yoochun
se vio cerca de ganar al tener dos cartas y cantar “Uno”.
-¡Uno! ¿Qué tal si el que pierde sirve al otro pero por el
resto del día? –dijo, deshaciéndose de su penúltima carta.
-Hecho, - asintió Changmin, poniendo su siguiente carta, - y
yo cambio el color a verde y tú tienes que robar cuatro cartas…pero no puedes
poner ninguna carta.
-Rayos…ya lo sé, odio esas cartas… - Yoochun robó las cartas
correspondientes. Changmin puso su carta verde.
-Con esta pierdes un turno hyung…¿qué tal si además el
perdedor sirve usando un traje de maid?
Yoochun examinó su mano de cartas. Tenía tres verdes y una
azul, que podría sacar si Min ponía un ocho.
-Me parece bien, Changminnie~ - canturreó Yoochun.
Continuó el juego. Yoochun se deshizo de todas sus verdes a
pesar de que tuvo que cambiar de color una vez y Changmin se lo cambio otras
dos, lo hizo robar cartas varias veces, y por fin llegó el momento de
deshacerse del ocho azul para ganar.
-Uno. Vas, Minnie, ¿listo para servirme?
Changmin chasqueó la lengua.
-Tal vez…-puso su carta, le quedaban dos, - cambio a rojo y
robas cuatro hyung.
Yoochun sintió un cubetazo de agua fría mientras tomaba sus
cuatro cartas.
-Mierda…
-Y además con esta se revierte el orden así que tiro de
nuevo, uno, y ¡gané! – Changmin se aplaudió y alzó los brazos.
Por eso ahora estaba en el cuarto intentando ponerse ese
ridículo trajecito de maid. ¿De dónde lo sacaron? Ah, sí…lo habían comprado
para hacerle una broma a Junsu y ya tenía meses en el closet en secreto
guardando polvo. Era el ajuar completo, de traje, enaguas, cofia, todo. Al
sacarlo a Yoochun le dio un ataque de asma, pero Changmin ni se inmutó a pesar
de que su tos se escuchó hasta la sala donde el menor le esperaba, indiferente,
hojeando una revista.
Se subió los tirantes y se puso las medias de red. Ahora,
¿cómo se cierra el corsé?
-Oh Chunnie~…
El amo Changmin llamaba desde la sala.
-Voy…
-¿Chunnie?
-¡Voy!
-¡Sirvienta Chunnie!
-¡Que ya voy, con un demonio!
Se torció hacia atrás tanto como pudo intentando abrocharse
el corsé pero en vano.
-¿Por qué tardas tanto? – Changmin se asomó a la puerta, -
maldición, qué lento eres, aún te faltan los zapatos, el maquillaje…
Yoochun lo miraba, jadeante, sonrojado por el esfuerzo y el
asma previa.
Y por eso ahora Yoochun se sostenía de la pared, arañándola
con las uñas.
-Ya no…puedo…máaas…
-Relájate y déjate en mis manos, hyung…
-No…me vas a matar con esto…duele…
-Ninguna mujer ha muerto por usar un corsé…
Mientras Changmin tiraba de las cintas para apretar y atar
el corsé a su espalda.
-¡Yo no soy mujer! ¿Para qué me quieres con cinturita? Jae
hyung ya está así…
Podía sentir esa sonrisa perversa sin voltear a verlo. Esa
sonrisa que tan bien le conocía.
-Es la simple satisfacción de tu esfuerzo, hyung.
Tu dolor. Ahí la palabra correcta era dolor, no esfuerzo. Changmin
tiró un poco más de las cintas y luego las ató en un moñito. Yoochun intentó
respirar profundo, y pudo hacerlo pero muy lentamente, mientras el aire
conseguía pasar hacia sus apretujados pulmones.
-Listo. Sólo te falta la cintita de pelo y el
maquillaje…¡date prisa! – rió Changmin y le dio un golpecito con la palma…
Una nalgada…sí, su donsaeng acababa de propinarle una
nalgada, aprovechando que traía una falda corta y la posición. El impacto fue
más directo. Yoochun reprimió un quejido.
-Te espero en la sala~ - Changmin salió.
Apretando los dientes, Yoochun se amarró la cofia negra a la
cabeza, se puso algo de color en las mejillas y le robó un poco de brillo
labial a Jaejoong. Todo por ese juego, ya no podía retractarse.
Caminaba como pingüino esguinzado por las botitas de tacón
que torturaban sus pies a cada paso y el corsé maldito que le comprimía el
tórax. Las mayas de red le rasguñaban los muslos. En sí el atuendo de maid era
un martirio. ¿Cómo conseguían las mujeres soportar esta agonía? El camino de la
habitación a la sala le pareció más largo de lo normal.
Cuando por fin entró en la sala, recargándose en la pared,
Changmin lo recibió con un silbido.
-Preciosa, te tardaste mucho. Ya tengo hambre. ¿Y qué
maneras son esas? Enderézate.
Cabrón. Esa palabra cruzó la mente de Yoochun en ese
instante. Se apartó de la pared, respiró profundo, enderezándose, hizo una
reverencia a su supuesto amo y caminó a la cocina. Changmin no dejaba de
observar cada centímetro de su cuerpo en movimiento. Buscó algo qué prepararle y que llenara el pozo sin fondo
del troglodita. Puso a hervir agua y sacó tres bolsitas de ramyon. Encontró
verduras hervidas que Jaejoong había dejado en un topper y las añadió a la
pasta. Por Dios, que esta vez no le quedara un carbón en lugar de sopa…
Se recargó en el refrigerador, respirando profundo mientras
el agua suavizaba los fideos. Cuando sintió un par de brazos como prensas
rodear su cintura. Volteó.
-Changmin…
-Huele bastante bien, Chunnie… me da más hambre…
-Pero…aún no está listo, Min…
-No importa…mientras espero puedes darme de comer otra cosa…
Tiró de los bloomers y los bajó rápidamente, para luego
hacer lo mismo con la trusa que traía Yoochun debajo. Yoochun tragó saliva. Sabía
que aprovecharían a portarse mal en ausencia de los demás, pero…no tan pronto,
y menos vistiendo así. No sabía que Changmin tuviera ese tipo de fetiches…¿en
hombres?
-Uhm…
Las manos gruesas y morenas le acariciaron bajo la falda,
acalorándolo. Se irguió lentamente bajo la tela, sujetándose del borde del
refrigerador. Changmin se bajó el
pantalón y apoyando las manos sobre las de él, comenzó a embestirlo. Yoochun
gemía gravemente entre sus brazos, la cofia se desató y cayó al piso. Las piernas
le temblaban por lo estrepitoso del encuentro y por los malditos tacones. Changmin
bajó las manos por sus costados y luego le abrazó, sosteniéndolo un poco. Terminaron
cuando el agua empezó a desbordarse de la cacerola.
-Ay, Chunnie…arruinaste mi sopa.
-¿Eh? ¿Yo?
-Tendrás que volver a hacerla…y tendré que castigarte…
Lo derribó y volvieron a hacerlo en el suelo.
Yunho puso la llave y entró al departamento. Todo estaba en
silencio, casi absoluto.
-¿Chicos?
Había pasado el día en el gym y quería algo de paz, pero…no
a este grado. Por fin escuchó unos
tacones caminar por la sala. Se dirigió hacia allá, extrañado. Y más extrañado
aún de ver a Yoochun vestido con un vestido negro de fondo blanco, con un corsé
atado con moños rosas, mayas de red a medio romper, rubor mal pintado en las
mejillas, y tacones… Yoochun vestido de maid…aigooo…
-¿Yoochun?
-¿Sí…?, - el aludido volteó, balanceando en sus manos un
plato enorme de ramyon. Estaba en pie frente al sillón donde Changmin esperaba
su comida con toda desfachatez. Eso no era tan raro.
-… ¿Changmin?
-¿Aja?
Yunho los observo. Analizó la escena, tragó saliva y se
cubrió los ojos con una mano.
-¿Necesito saber?, -inquirió.
-Gané un juego y este es el castigo de Yoochun, hyung.
Yoochun esperó con ansiedad la defensa del líder.
-Ah…bueno, me voy a bañar y a dormir, sólo no me despierten,
- dijo y se fue.
Esperó demasiado.
-Chunnie, aún tengo hambre.
Tomando los palillos, Yoochun continuó alimentando a su
donsaeng con cuidado.
-¡Uhm! Esta caliente…
Le sopló al siguiente bocado antes de dárselo.
-Mañana, Changmin…mañana me desquitaré con otro juego.
-¿Estás seguro?
FIN
sdasdasdas XDDDDDDDDDDD... amo el Yoomin *w* aunque esto parecio más un MinChun XD *w*
ResponderEliminarayyyyyy que amorrr amo el min travieso con su hyung viva el yoomin!!! @nyu tienes razon minchun XD grandioso fic
ResponderEliminarSOLO ESO????, agh llevo desde que terminaste tus clases esperando por otro fic y me das esto T______T te odio mucho pri... MUCHO! ;^;
ResponderEliminarlksjdflaksjdf este Min me mato(?) *-* awww... Que lindo Chun de maid xDDD buenisimo!.
ResponderEliminarPor fin Un YooMin.....Buno MinChun!...Pero bueno me gusto mucho!!...No sabes cuanto ee esperado un FIc Yoomin...ya lei todos los YooMin's!!!...y Aww...Espere tanto que alguien subiera uno o actualizaran!!....
ResponderEliminarGracias pro el Fic!!;D
Maldito Changmin!! Yo también quiero que Yoochun sea mi maid privada, ese chiquillo es pura maldad.
ResponderEliminarEspero que Chun se desquite.
Gracias por el fic
jejejej pobre chunnnie ^^
ResponderEliminartan lindo aemin saves que eres mi escritora preferida espero mas yoomin en adelante
ResponderEliminary sobre el fic jejejejeje me mato esta super genial yo quiero ver a ese chunnie jeje me mato de la risa al solo imaginarlo
tan lindo malvado changminie jajajajajaj pobre chuniee
ResponderEliminar*w* gracias vania~ por tus palabras...bueno a todas en general ^^
ResponderEliminarJojojojojo muero por un momento crei que ChangMin seria la Maid pero falle XD
ResponderEliminarJajajaja Ay Mi Ratón hermoso, en manos se Changminnie debe esperar todo, tooooodooo el dolor que puede maquinar esa cabecita de mi lindo y malvado Magnae. La imagen de Chunnie en su ataque de asma por stres mendió ternirita, se le fue el alma del cuerpo jajaja Cosos los amo.
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