Cuarto equivocado

Titulo: Cuarto equivocado
Autor: Kim (Kim_GraceKyung)
Pareja: HoSu
Extensión: Oneshot
Género: Slash, romance
Advertencias: Lemon
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Daba vueltas en mi cama, ¿cómo es posible que no consiga quitarme esta idea de la cabeza? Giro hasta quedar sobre mi costado derecho y observo el reloj de la pared frente a mí, son las 3 de la mañana. Me siento sobre las sabanas color blanco de esta cama de hotel. Estamos de gira… y hasta hace unos meses mataba por ser el único que podía dormir solo y claro, jamás lograba ganar el ´´piedra, papel o tijeras´´ que solíamos usar para decidir quién podría dormir solo… hasta hoy.
Me levanto de la cama y camino hacia la ventana. Hace frio… pero no me importa, salgo al balcón de la habitación rogando por que no haya fans en la calle y aparentemente Dios ha escuchado mis ruegos. Necesito calmarme, bajarme la temperatura del cuerpo que no se elevo precisamente por las razones que me gustaría. Puedo ver la luna y algunas estrellas, en verdad no siento el frio del aire como debería, mi pijama es una camisa de manga larga delgada y unos pantalones con cuadros de franela pero creo que hay demasiados celos, coraje… melancolía… resignación, en mi sistema como para estar pendiente de las condiciones del clima. Apoye mi cuerpo en el barandal y simplemente tire mi cabeza para ver el cielo. Deseaba que mi mente se quedara en blanco por un rato para luego tratar de dormir, pero no… oh no! Claro que no, eso sería demasiado pedir. En el instante que cerré los ojos las imágenes de tu cuerpo desnudo llegaron a mí y me talle los ojos tratando que se fueran pero no era posible. Pero es que ya conocía bien tu cuerpo, hemos vivido juntos por mucho tiempo, ¿Cuándo comencé a mirarte de esta forma? Delineando cada parte de tu anatomía y sin poder evitar que mis ojos te sigan cada vez que te mueves. Y claro tenía que ser idea de Changmin ir a un baño público… y como tú no le niegas nada al gigantón ese… ahí me tenías mirándote sin poder disimularlo… cubriéndome con esa toalla blanca y tratando de evitar que mi sonrojado rostro, fuera descubierto por los demás. Y no era solo tu cuerpo lo que me hacía sentir aturdido. La forma de hablar, moverte, pensar, sonreír… me siento como una colegiala enamorada, todo lo que dices me parece correcto, quiero atesorar cada uno de tus pensamientos y cuando me miras… dios! Tus ojos… la simple idea de tenerlo sobre mi… me hace sentir mareado. Ese es tu poder sobre mí… y odio que tengas ese poder.
Me rendí y regrese a mi cama, dejándome caer sobre mi estomago entre las sabanas. Una idea loca se cruzo por mi mente ¿y si te llamaba?... yo sé que eran las 3 de la mañana pero, una excusa tonta y tu… ¿vendrías a verme? Me senté en la orilla de la cama y mire el teléfono… dude un poco pero mis manos tomaron el aparato antes de que yo pudiera pensarlo… marque el numero de tu habitación y nada. No contestaban, ni tu… ni él… tal vez no habían regresado, tu y los demás fueron a beber algo para relajarse, si era eso seguramente, no habían regresado… y sin más marque al cuarto de Changmin y JaeJoong… y para la desgracia de mis celos ellos si contestaron
-ah… Hyung… esto… les fue bien en el bar?- pregunte tímidamente
-Junsu, son las 3 de la mañana… por dios duérmete- me dijo JaeJoong con voz somnolienta y colgó sin esperar una respuesta
Si él y Changmin estaba ya en el hotel… tu y yoochun… ¿Por qué no me contestaban? ¿No escuchaban el teléfono? Sin quererlo me comencé a sentir ansioso… marque de nuevo y seguían sin contestar… dos… tres… cuatro… dios mío! Que no escuchaban.
Estuve caminando por todo mi cuarto como león enjaulado, quería deshacerme de la idea que comenzaba a formarse en mi mente. Pero las imágenes de tu cuerpo sobre el de él… tocándolo, besándolo… haciéndolo todo aquello que quiero que me hagas… me senté en la cama y frote mis ojos de nuevo. Si no paraba me volvería loco, me acosaban incluso los sonidos de cómo debías sonar gimiendo y tu voz diciendo su nombre…
-para!- grite solo en mi habitación, tratando de silenciar a los sonidos con los que mi imaginación me atormentara…- te odio… te odio.. Yoochun… -
Porque tenias que ser tu quien compartieras cuarto con el… con Yunho… con mi Yunho… porque de todos tu era mi mejor amigo y sabias bien mis sentimientos, pero aun así tu sonrisa maliciosa me dejo entre ver tus intenciones… te gustaba, aunque no me lo dijeras, lo sabía, tu forma de mirarlo tan igual a la mía, demandando mas cercanía, mas roces… Yoochun… fuiste capaz de hacerlo…
Seguía escuchando los gemidos de ambos, llamándose, diciéndose palabras de amor y yo… quería morir, el edificio entero se venía sobre mi… y… la puerta se abrió sacándome de mis pensamientos y agonía auto infringida.
-quien…- cuando me levante para encontrarme con aquel que había entrado a mi cuarto, el alma me regreso al cuerpo. Tu perfecto cuerpo moreno y esos ojos oscuros tan profundos. Me mirabas, sorprendido y mis piernas temblaron al verte frente a mi
-oh! Número equivocado… - dijiste sonriendo- lo siento Junsu… creo que aun tengo algunas copas encima- te disculpaste realmente apenado y con todas las intenciones de irte
-quédate…- susurre mirándote casi en un ruego
-ah?...- no sé cuando llegue a tu lado pero lo hice, antes de que pudieras decir alguna palabra mis labios ya estaban contra los tuyos presionándolos y sintiendo por primera vez su sabor. No hiciste nada por alejarme, pero tampoco me rodeaste con tus brazos, ni respondiste aquel beso. No quería hacerlo, pero en mi interior lloraba por esa reacción fría de tu parte. Si me odiabas… por qué no me alejabas o gritabas maldiciones en mi contra? … si me querías… por qué no me regalabas un solo roce? Todo en vez de aquella respuesta fría
-lo siento…- dije cuando me separe de tus labios y tu mirada esquivando la mía, me partió el corazón
-me iré ahora… buenas noches Junsu…- no había nada en tu voz, ni enojo, ni dolor… acaso soy tan insignificante para ti? Me quede solo en aquel cuarto y me recosté pero sabía de ante mano que no podría dormir. Cuando dieron las 7 de la mañana mis ojos y mi cuerpo se sentía pesado. Y mis labios… dios, mis labios aun seguían tibios con tu sabor, si aquello era una única vez… agradecía al destino esa oportunidad. Y luego sentí pánico al imaginarte frente a mí, como reaccionarias? Me ignorarías? No… no podría soportarlo… la puerta de mi cuarto se abrió y temblé de pies a cabeza…
-Junsu? Estas despierto?... – la mirada de Changmin me relajo- vamos, tenemos una entrevista a las nueve, todavía hay que ir a desayunar- el chico se fue después de recibir una sonrisa a medias de mi parte, me veía tan mal? La expresión del más pequeño me dio a entender eso y me vi al espejo… grandes marcas negras debajo de los ojos, no me sorprende. Termino de cambiarme tratando de no pensar en que te veré… y como reaccionaras al verme?...
Salgo de mi habitación y solo encuentro a Changmin y JaeJoong de pie en el pasillo esperándome
-lo siento, esperaron mucho?- pregunte algo apenado a mis amigos, pero la sonrisa de JaeJoong me tranquilizo
-no más de lo que hemos esperado por Yoochun… aunque hoy, parece que Yunho se lo ha llevado desde temprano al estudio- comento mi Hyung mientras entrabamos al elevador
-ya se fueron?- sentí algo recorre mi cuerpo… era más bien alivio… podría hacerme la idea de verte durante un poco más de tiempo
-si, Yunho salió hace una hora, dijo que quería preparar algunas cosas y se llevo a Yoochun con el- el viaje al estudio me pareció demasiado rápido. Esperaba que el trafico me diera más tiempo, que las fans en la entrada fueran un problema de acceso pero no… llegamos sin que pasara media hora a lo mucho
Bajamos de la camioneta y nos guiaron al salón donde pude verte al lado de Yoochun. Tu mirada sobre mi era difícil de entender, pero un leve color rojo apareció en tus pómulos, pero no obtuve nada mas de tu parte. La entrevista seguía su curso y tu ni siguiera me mirabas, no había ninguna reacción… te miraba de reojo, tratando de no ser muy obvio, esperando que me atraparas, pero jamás me miraste… nunca…
Terminamos la entrevista y como si no existiera, pasaste a mi lado sin siguiera saludar. Trate de disimular toda esta amargura que me lleno las venas, pero no pude… de camino al set de filmación donde cantaríamos Yoochun se acerco a mi
-estas bien?- la mano de Yoochun en mi hombro me incomodo, por primera vez desde que nos conocimos
-si… -le quite la mano de donde la había colocado, pero me tomo del brazo y nos dirigimos al baño, donde cerró la puerta después de que entramos- que quieres? Nos esperan para grabar, deja de jugar
-que paso?- me pregunto molesto- como pretendes cantar con esa cara llena de tristeza… vamos dime… Yunho te rechazo o algo?...- mi expresión debió ser muy evidente por que la antes sonrisa burlona de Yoochun se había trasformado en mas una mueca que otra cosa- tu… se lo dijiste?
-no dije nada…- hice notar- más bien… hice…- la cara de Yoochun se puso mas pálida
-te le ofreciste así como así?...- lance un golpe al hombro de mi amigo y este sonrió
-crees que soy una fácil como tú?- le pregunte dejando que una sonrisa se me escapara. Luego volví a tener esa sensación de tristeza- lo bese anoche, se confundió de cuarto y yo pensé que tu y el…- Yoochun me miro extrañado
-pensaste que yo… había seducido a Yunho?- moví la cabeza apenado diciendo que si, pero es que tenía que ser honesto- hay Junsu… como crees. Eres mi amigo, además el líder no me gusta nada de nada!- no pude más que abrazar al chico frente a mí, era tan idiota al pensar así de Yoochun que conocía mis sentimientos a la perfección- hermano jamás podría hacerte eso… vamos quita esa cara y ponte más guapo para Yunho ok?- lo mire y sonreí.
-está bien… vamos…- le indique jalándolo y quitando el seguro de la puerta
-tengo que usar el WC, vete primero…- me dijo y sin más salí del baño dirigiéndome al lugar de la grabación. Cuando entre al lugar pude verte mientras te acomodaban la ropa y maquillaban. Sé que me viste entrar, pero volviste a quedarte inmóvil y sin expresión. Al poco rato entro Yoochun y sentí sus manos sobre mis hombros, luego su pecho y para mi sorpresa sus labios buscaron mi mejilla, pero al girar mi rostro para mirarlo nuestros labios se rozaron apenas. Nadie se dio cuenta, por que el ruido al caer la bandeja de la maquilladora por levantaste de golpe, los distrajo. Te dirigiste a nosotros y tomaste a Yoochun por el brazo, estabas tan molesto que…
-será mejor que dejen de hacer esos jueguitos… no estamos haciendo fan-service, compórtense…- tu mirada era ruda y severa
-solo estamos jugando Yunho… celoso?- mis ojos se abrieron mucho tratando de leer algo en tu rostro, pero de nuevo nada
-solo no quiero que se hable de mas por aquí, entienden?...- con las mismas te alejaste de nosotros. Yoochun comenzó a reírse pero su risa era amarga, casi dolida. El resto del tiempo que grabamos en ese lugar no se despego de mí y buscaba cualquier excusa para abrazarme o tocarme. No me pareció extraño y debo confesar que las miradas enojadas que nos dedicabas me hacían sentir bien… tal vez… había celos en esos ojos oscuros.
Regresamos al hotel y sin más Yoochun me siguió a mi habitación, no se lo impedí, se tiro sobre mi cama y se quedo dormido, o eso creí yo… mientras me duchaba pude escuchar el teléfono sonar, pero Yoochun estaba ahí… se que contesto porque pude escuchar su voz apenas susurrando. Quería perderme en el choro de agua que caía sobre mi cuerpo, dejando de lado la desilusión de tu poca atención y el desconcierto de tu actitud. Salí del baño y Yoochun me esperaba sentado sobre la cama, el ligero pantalón de tela sobre mis piernas estaba mojado un poco y me hizo sentir extraño la forma en la que miraba mi torso desnudo
-quien era?...- le pregunte secándome el cabello
-nadie importante… Junsu… yo…- Yoochun se levanto de la cama y se apretó contra mí, lo abrace cariñosamente pero sus manos comenzaron a moverse de una forma que era diferente, sentí como se alejaba de mi y se adueñaba de mi cintura. No sé cuando, pero sus labios se apretaron contra los míos, trate de alejarlo pero mi espalda dio contra la pared detrás de nosotros. Era fuerte a pesar de ser delgado, no logre guitármelo de encima, hasta que…
-que te crees que haces!- tu voz retumbo en mis oídos y tu forma de alejar a Yoochun de mi me asusto. De un solo empujón lo aventaste sobre la cama. Te pusiste entre nosotros y solo pude ver la mirada divertida de Yoochun
-que pasa Hyung… celoso?... Junsu y yo solo nos divertíamos…- lo tomaste del cuello y le diste un golpe
-Yoochun te lo advertí! – no entendía bien a que te referías…
-no tengo por qué obedecerte, ya no soy un niño y además… tu… tu ni siguiera le prestas atención, tu no lo quieres como yo!- apenas termino de decir aquello y otro par de golpes se perdieron en su rostro, trate de atar cabos, quería poder entender a que se referían con esos gritos. Yoochun trato de soltarse de tu agarre pero le fue imposible, tu cuerpo sobre el de él, te daba ventaja, recibiste un golpe en el labio que te hizo sangrar, pero Yoochun no pudo darte más golpes.
-tu no sabes que es lo que siento… -después de decir esas palabras, te levantaste del cuerpo de Yoochun y me tomaste del brazo sacándome de mi habitación y dejando a nuestro amigo en el piso, la sangre en su labio partido y en su ceja seguía saliendo, pero parecía no importarte. Los ojos de mi amigo me miraban tristes, nos vieron salir de aquel cuarto con cada vez más dolor en ellos… será que el…
Llegamos a tu cuarto y me quede ahí de pie mientras cerraba la puerta. Te dirigiste a tu maleta de donde sacaste una camisa amplia que me tiraste a la cara
-ponte esto… pescaras un resfriado- me coloque la prenda mientras te sentabas en la cama. Tus codos sobre tus rodillas y la cara escondida en tus manos, estabas arrepentido, ese ataque de violencia no era propio de ti…
-por qué?...- fue todo lo que pude decir, mientras te miraba. Sentía mi estomago lleno de mariposas
-no lo sé…- contestaste con tu voz ronca y sin mirarme… siempre sin mirarme…
-quien lo sabe entonces? Yunho, acabas de maltratar a Yoochun y no sabes porque!
-no lo sé… no lo sé…- comenzaste a repetir mientras revolvías tu cabello
-Acaso estás loco y por dios mírame!- estaba desesperándome… realmente lleno de furia, quería saber porque reaccionaste así, si acaso eran celos… o simplemente… solo quería una leve esperanza- Yunho… por favor… dime.. Por…- pero no pude terminar la frase, me habías jalado y empujado contra la cama, me apoye en los codos y te mire de pie frente a mí. Solo podía ver tus ojos que tanto me encantaban, tu piel morena delicada en tus pómulos y esos labios que tanto deseaba…
-por qué no mejor me dices… si te dejas besar por cualquiera…- tu mirada era dura, casi podías raspar mi piel con ella. Apoyaste una de tus rodillas en la cama, pero la posición donde la colocaste no hizo más que agitarme, estaba entre mis piernas y con tu cuerpo adelantándose para quedar sobre mí, por mera reacción levante ligeramente las mías- contéstame… con cuantos más te has besado Junsu?... anoche fui yo y hoy Yoochun… te dejas besar por cualquiera?- sentía tu aliento muy cerca de mi rostro mientras decías esas palabras que me dolían… pero mi atención estaba más fija en la forma en la que tu pierna buscaba contacto con aquel bulto entre las mías y como tu mano derecha se colaba debajo de tu camisa, tocando mi piel.
-detente…- te pedí cuando sentí tu lengua jugar con mi lóbulo derecho, tenía miedo… pánico en realidad… tu cuerpo contra el mío, esa fricción que comenzaba a despertar mi hombría y… tu, simplemente tu, con ese tono seductor, mientras acariciabas mi pecho. Pánico total… pánico… porque sabía que si seguíamos no habría poder humano que nos detuviera
-a Yoochun no parecías pedirle eso…- me dijiste con el rostro muy cerca del mío y ejerciste presión contra mi parte baja. Un leve gemido se dejo escapar de mi boca y te vi sonreír…- vamos Junsu… anoche me besaste… me dirás ahora que no quieres esto?...- me dolía, cada una de las silabas que tu boca pronunciaba me dolía
-no… no quiero… no quiero tener sexo rápido y sucio contigo Yunho….- me miraste, deteniendo toda caricia en mi cuerpo- no quiero eso… quiero que hagamos el amor… que nos entreguemos… no solo nuestros cuerpos… quiero… todo de ti…- me miraste muy sorprendido y sin más te alejaste de mi cuerpo. Sentándote sobre la cama, cubriendo tus ojos de nuevo…- se que, para ti puede parecer que solo quiero probar, pero no es así, yo… siento tantas cosas por ti, que es difícil de explicar- me senté al otro extremo de la cama, si quería una oportunidad… era esta- Yoochun me beso a la fuerza… yo, solo puedo pensar en ti… desde hace unos meses, solo eres tú, siempre eres tu… pero yo tenía miedo de decírtelo, porque no sabía que sentías por mí, si solo era un miembro más del grupo, un hermano menor al que tienes q cuidar… o, era alguien que podías amar como tu compañero…
-lo sé…- contestaste apenas termine de hablar- se que te beso a la fuerza y también… sé lo que sientes por mi… note como tu mirada cambiaba poco a poco, podía sentir tus ojos quemarme… yo lo note… por que desde hace dos años, para mí solo eres tu Junsu…- me gire de prisa para ver tu espalda, si lo que decías era verdad…yo…- te he observado a lo lejos, porque yo pensaba que tu amabas a Yoochun, por eso le pegue…- no quería moverme, ni siquiera respirar, si aquello era un sueño…no quería confirmarlo- por qué no pude soportar la idea de que lo besaras como a mí, porque moría de celos, el me dijo que te estabas bañando… que lo estabas esperando en la ducha…- ahora entendía, eras tú el que llamo…-colgué y trate de controlarme, pero no pude. Tenía que evitarlo, aferrarme a la leve esperanza que tus labios me dieron hacer 12 horas… por eso le pegue, por tocaba lo único que no estoy dispuesto a compartir con él- te abrace por los hombros. Temblaste cuando sentiste mis manos rodearte, pero no pude evitarlo. Sentía deseos de cubrirte, de demostrarte cuando te quería…
-yo solo te puedo ver a ti….- te dije mientras comenzaba a besar tu cuello delicadamente, tu suspirabas debajo de mi, y sentía que mi cuerpo se desprendía de la cama como si no hubiera gravedad. Besaba esta piel que me volvía loco… quería sentir tu piel, tus manos, tus besos, tus caricias y a ti, tal como eres… Yunho… mi Yunho…
-yo… quiero… hacerte el amor Junsu…- me dijiste aun sin mirarme
-yo quiero que me hagas el amor… Yunho…-sin decir más rompiste mi abrazo y me miraste. Me recosté sobre la cama y tú me seguiste tomando lugar, en donde siempre debiste estar… sobre mí.
Tus besos cálidos comenzaron a recorrer mi rostro. Tomaste mis labios dejándome sentir de nuevo tu sabor. Eran delicados y tibios, movías tu lengua con mucha agilidad buscando conocer mi boca y yo solo me dejaba hacer por tu lengua y por tus manos que acariciaban mi pecho, endureciendo mis tetillas con tus dedos y atenciones. Mi boca dejaba escapar gemidos y tu nombre mezclado entre ellos.
-Yunho… mi… ah! Yunho…- me miraste una vez más y sacaste tu camisa de mi cuerpo, dejándome al descubierto. Tu boca atendió una de mis tetillas mientras yo me retorcía debajo de ti. Acariciaba tu espalda, mis piernas se frotaban contras las tuyas y tu cadera. Buscaba contacto con esa pierna entre las mías, te quería sentir… desnudo y entregado. Te jale un poco para que me miraras y tome tu camisa entre mis manos, levantaste los brazos mientras nos incorporábamos, tu arrodillado sobre el colchón, yo sentado. Pude ver tu abdomen bien trabajado y tus brazos varoniles. El olor de tu cuerpo me parecía una droga y la textura de tu piel morena contra mis manos, era el paraíso. Me miraste divertido, cuando mis labios besaron tu ombligo, pero tu expresión se lleno de deseo cuando mis manos llegaron a tu pantalón, desabrochándolo y dejando al descubierto tu ropa interior
-quítalo todo…- me dijiste y obedecí, bajando incluso tu ropa interior. No es como si antes no te hubiera visto sin nada de ropa, conocía bien tu cuerpo… pero en ese momento… la sola visión de tu cuerpo desnudo hacia que mi temperatura se elevara, y que en mi vientre bajo una descarga constante de energía se produjera- has hecho… esto antes Junsu… con otro hombre?...- me preguntaste
-ni siquiera con una mujer… -te conteste honestamente y la sonrisa en tu rostro estaba llena de alegría- serás el primero…- te dije jugando con tu abdomen y comenzando a bajar hasta llegar a tu miembro- se amable… leader…- te dije lo más sexy que pude y sin más tome tu erección ya despierta entre mis manos observando cómo tu rostro se inundaba con expresiones de placer. Seguí masturbándote deleitándome con tus gemidos, pero cuando intente meterla a mi boca me detuviste…
-si hace eso… terminare y no quiero que esto acabe tan rápido- me dijiste y empujándome contra la cama de nuevo quedaste sobre de mi. Sentía tus besos recorre mi cuello, luego mi pecho y mi torso. Tus labios me besaban con fervor, yo solo podía gemir agarrado de las sabanas y arqueando la espalda. Sentí como una de tus manos me masturbaba de forma lenta y delicada, pero mi cuerpo me pedía más
-hazlo más rápido… Yunho… ah!!- aceleraste la velocidad de tus movimientos y casi pude ver el cielo, tenerte atendiéndome como había fantaseado tantas noches seguidas… era tan excitante. Y luego, para darme aun mas placer… tu lengua… tu deliciosa lengua estaba dándole lamidas a mi miembro que se hinchaba cada vez más por tus carisias. Instintivamente separe mas las piernas, dándote más espacio. No me importaba la vergüenza de estar desnudo y siendo tocado como nunca antes… por que eras tú… mi amor, el que me tocaba de esa forma…- ah!!! Yunho… mas… mas…- no podía decir más mi cadera se movía para buscar más contacto con tu boca, mi miembro era chupado y lamido por ti, y yo quería mas contacto… más pasión… mas de ti…
-quieres mas… delfín pervertido?...- me preguntaste y solo pude sonreír diciendo que si- no te quejes después… Junsu-ah- y volviendo a subir para quedar rostro con rostro, metiste dos de tus dedos en mi boca. Sabía bien lo que seguía y lo deseaba tanto… moría de deseo por ti, que me hicieras tuyo… moje tus dedos con mi saliva y separe las piernas dándote total acceso a mi intimidad. Sonreíste- valla que quieres esto… no pensé que fueras tan fácil Junsu…- una sonrisa picara salió de tus labios
-solo soy fácil contigo… mi Yunho…- sentí como uno de tus dedos se introdujo en mi interior y fue incomodo… más de lo que esperaba… pero arrodillándote sobre la cama y levantando un poco mis caderas apoyando mi peso sobre tus muslos tuviste acceso a mi pene y a mi entrada. Me masturbabas mientras seguías introduciendo tu dedo dentro de mi… y luego sentí un segundo, aquello ya no fue doloroso… sentía como tus dedos llegaban a un lugar que me hacía temblar del placer y agárrame más fuerte a las sabanas
-gime Junsu… déjame escucharte… no te limites- me pediste casi suplicante mientras tus dedos entraban y salían de mi. Después de una serie de movimientos que me hicieron gritar… vino un tercer dedo… y volvió a doler un poco pero esta vez se fue rápido. Me sentía morir, las piernas me temblaban, mi cuerpo sudaba y mi garganta solo dejaba escapar gemidos, ya ni siquiera palabras, ni tu nombre podía pronunciar de tanto placer que sentía. Te acomodaste yo no sé en qué momento, pero luego de sentir como tus dedos salían de mi y abrir los ojos para reclamarte, te vi de nuevo cerca y regalándome tus labios… nos besamos pero fue imposible ignorar la intromisión de tu pene dentro de mí. Me estabas penetrando, me robabas la virginidad de forma descarada y sonriendo… me hacías tuyo… así de simple. Sentía dolor?... no, creo que no… por lo menos no uno que no valiera la pena. Me moví debajo de ti pero me miraste enojado- no hagas eso… te lastimaras… no seas impaciente…- me abrace a tu espalda y sentí como al poco tiempo comenzaste a moverte dentro de mí, primero lento… tan lento que me hacía sentir tu dulzura, pero luego… lo hiciste mas y mas rápido… dejándome tocar tu pasión…
-oh Yunho! Así… ah!.... hmmm…. Ah!- gritaba llamándote… gemía sin control
-Junsu eres tan… ah! Estrecho… me haces sentir tan bien… tan cálido…- gemías en mi oído, mientras seguía sintiendo ese masaje tan placentero que nuestros torsos le daban a mi pene y tus embestidas cada vez mas rápidas. Pude sentir tu sudor sobre mi piel y como se mezclaba con el mío. Te deseaba, te quería… te amaba y tu cuerpo caliente sobre el mío me lo recordaba a cada movimiento. Tus embestidas se hicieron mas rápidas y rítmicas, acompasándose con tu mano sobre mi pene. Te arrodillaste de nuevo levantando mis piernas y yo las apreté a tu cintura. Nos movíamos y podíamos mirarnos a los ojos, tu cara llena de placer me excitaba todavía más… eras tan hermoso perlado por el sudor y entregado al placer que nos dábamos. Mi cuerpo comenzó a sentirse más caliente y la sensaciones en mi zona más sensible se intensificaban…
-oh Yunho!... mas, mas…. Voy a terminar…. Ah!.... Yunho!- tus movimientos se hicieron tan veloces como cuando bailabas y mi interior se contraía para darte más placer. Apoyaste tus manos a los costados de mi cabeza y ambos nos movíamos buscando mas contacto… hasta que mi cuerpo exploto entre nosotros- ah!!!!! Yunho ah!!!- sentía como los espasmos del orgasmo me inundaban. Me retorcía y arqueaba la espalda, tu solo disfrutabas de verme en ese estado. Mi respiración se agito… pero comenzaba a calmarse, pero aun seguías dentro de mí. Te movías y el placer seguía en mi sistema… dos estocadas mas… y sentí algo caliente entre mis nalgas… habías terminado llenándome de ti…
-Junsu…. Hm!! Ah!- gemías mientras tu cuerpo también se agitaba por el orgasmo, te acariciaba el rostro y el pecho… saliste de mi interior y te desplomaste a mi lado- sabes cuando había fantaseado con tener tu delicioso y enorme trasero…- me dijiste pícaramente, mientras nos cubrías con una sabana
-no más que lo que yo he fantaseado con que me robaras la inocencia- te dije apretándome en tu pecho- te amo…- dije avergonzado, pero tus besos sobre mi cabello y frente me tranquilizaron
-yo también te amo… mi Junsu…- dijiste mientras te ibas quedando dormido.
Esa noche no dormí mucho. Me desperté antes que tu y me vestí. Necesitaba llevar un poco de ropa de mi cuarto al tuyo y también… bueno… hablar con Yoochun… cuando entre lo encontré de pie en el balcón… cosa rara para alguien que no puede despertarse…
-Yoochun ah…- lo llame y me miro. Su rostro estaba hinchado por los golpes, me dio tanto dolor verlo así…
-Junsu… te divertiste anoche?...- me pregunto algo triste- cambiemos de cuarto no?...por mi está bien…- paso a mi lado y lo tome de la mano
-Yoochun… yo…- pero me sonrió
-no digas nada… ya sabía yo lo que sentían el uno por el otro y a pesar de que yo siento tanto por ti… acepto que perdí…- me palmeo el hombro- aunque… siempre estaré aquí por si el líder cabeza dura de Yunho te deja… recuérdalo ok?- lo mire y sonreí- nada cambiara Junsu… te lo prometo…-quería que fuera igual, amigos como siempre… podría ser?... mi mejor amigo hasta ese día salió de la habitación, dejándome con mis temores y dudas… pero si estabas a mi lado, podría hacerlo… se que podremos… porque… solo te necesito a ti… mi Yunho… mi novio… mi adorado líder…
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El ruido a mi alrededor me termino de despertar. Abrí los ojos mientras buscaba tu cuerpo en mi cama, pero me incorpore al no encontrarte a mi lado. Busque atreves del cuarto pero solo la figura de Yoochun de pie y acomodando cosas en su maleta, fue lo que encontré
-donde está Junsu?- le pregunte desorientado
-en su cuarto… cambiare con el… para que puedan…- Yoochun me miro y sus ojos se detuvieron en la sabana sobre mí, era obvio que estaba desnudo, y el sabia la razón- tener privacidad- no dijo mas y termino de meter su ropa en medio del silencio. Baje de la cama y me vestí, gracias a dios mi Bóxer no habían ido muy lejos. Antes de que saliera del cuarto lo llame
-Yoochun…- dije y él se paró en seco sin mirarme – lamento mucho lo de tu rostro…- dije sinceramente
-está bien, supongo que me lo merecía…- llego hasta la puerta pero no salió- solo te recuerdo, que si lo lastimas no dudare en quitártelo- no dije nada y el salió. A los pocos minutos entraste a medio vestir con tus maletas. Te sonreí.
-me hubiera gustado amanecer contigo…- te confesé y tu sonrisa coqueta casi infantil me alegro el día. Nos duchamos juntos y te volví hacer mío, como tanto había querido… como tantas veces deseaba repetirlo en el futuro.
-se los diremos?- me preguntaste tímidamente, mientras te secaba el cabello.
-claro, porque no?... no hacemos nada malo… al contrario…- te dije sonriendo y abrazándote contra mi pecho- te amo, y no pretendo ocultarlo de nadie…- nos miramos un poco más, nos besamos y nuestras manos comenzaron a jugar sobre nuestros cuerpos. Tuve que hacer uso de todo mi autocontrol para no hacerte mío de nuevo. Pero aun teníamos cosas que hacer, entrevistas, presentaciones… un sinfín de cosas… juntos… siempre juntos…
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Cando me tope contigo en el pasillo y pude ver tu sonrisa feliz mientras cargabas tus cosas, no puede evitar sentir una opresión en el pecho… me dolía tanto en el interior… me dolía tanto mi amor…
Me tire sobre la que era tu cama, sintiendo el leve aroma que aun tenia. Tu aroma… llore, para que negarlo y para que resistirme, tal vez esas lágrimas lavarían mis sentimientos por ti, llevándoselos, pero no, no es tan simple. Recordé cuando estando a solas en el baño el día anterior, me propuse alejarlo de ti. Yunho me había confesado, si siguiera notarlo, sus sentimientos por ti. Entre sueños te llamaba, te decía palabras de amor… y cuando estaba despierto, la forma de mirarte era más que obvia, pero tú no lo notabas… como con todo lo demás a tu alrededor. Debía mostrarle que tú me aceptabas, que nunca rechazabas mis caricias y tal vez… desistiría. Un plan desesperado para un hombre sin esperanzas que solo quiere aferrarse a su última oportunidad… y ese era yo, Park Yoochun, tocándote, coqueteándote… todo para marcar mi territorio… y de nada sirvió, el te reclamo como suyo, y es que ya lo eras.
Me senté sobre la cama y mire al balcón… no había nada más que hacer… estaban a pocos metros de mi… y no había nada que hacer…
Termine de vestirme y salí de la habitación, pude ver a Changmin con cara de asombro en frente al elevador, JaeJoong abrazaba a Yunho y tu… me miraste, entre vergüenza y algo de pena… tus ojos me miraron fijamente
-Yunho y yo… somos pareja oficialmente…- me dijiste sin siquiera un hola, o buenos días… los demás me miraron y mis abrazos te rodearon
-que bueno Junsu!, felicidades- dije con el tono más alegre que pude y mire a Yunho- también a ti líder…- el me sonrió a medias… si estarían juntos, no había más que hacer que ejercitar la hipocresía de sonreír aun cuando quieres llorar y felicitar al hombre que te ha robado al amor de tu vida… porque aunque me enrede entre sabanas con otras personas, tu seguirás siendo, mi amor… mi único amor… mi Junsu… el Junsu de Yunho…

Fin