Caminé en dirección hacia donde ella estaba. La escena parecía ralentizarse por cada paso que me acercaba. El viento se colaba en el edificio y sus cabellos se agitaban suavemente. Estaba en frente a ella. Qué increíble sensación.
- Jaejun… - Dijo ella cubriéndose la boca de la emoción. Una lágrima se asomaba en uno de sus grandes ojos.
- ¿Jaejun? – Pregunté extrañado – Mi nombre es Jaejoong.
- Es cierto… Perdóname.
- No hay nada que…
Las lágrimas emergieron de sus ojos finalmente. Esa palabra hizo estallar sus emociones y comenzó a atizar mi corazón. Aún hoy en día no puedo explicar qué emoción tan fuerte fue esa que sentí cuando la vi llorar de esa forma. Su rostro simulaba la porcelana y sus cabellos yacían en él gracias al viento. Lloraba sin estremecerse pero con mucho sentimiento.
- Disculpe, no quise…
- ¿Cómo te vas a disculpar conmigo? – Preguntó entre risas – Soy yo la única que te debe miles de disculpas.
Le hice una prolongada reverencia. Me daba un poco de vergüenza mirarla a los ojos, pero su mirada era inevitable y profunda.
- Mírate… Estás tan grande! – Dijo sin abandonar su sonrisa empapada de lágrimas – Y eres tan… hermoso.
Reí enseguida. Sus palabras me emocionaban increíblemente. No dejaba de sonreír como un niño que está punto de recibir un regalo. Su sola presencia era un regalo…
- Eres un ángel, mi Jaejun.
- Jajaja! – Me rasqué la cabeza en vergüenza y volví a mirarla.
- Usted es muy hermosa – Comenté con una gran sonrisa.
- ¿En serio crees eso, Jaejun? – Dijo secándose las lágrimas.
- ¿Por qué me llama Jaejun?
- Fue el nombre con el que naciste. Perdóname, sé que tu familia en Gongju te dio otro nombre, pero es difícil hacerme a la idea.
Volvió a sonreír mientras me observaba detalladamente. Yo también sonreía en vergüenza pero me hacía sentir incómodo. De verdad estaba mirando a la persona que me dio a luz.
- Han Jaejun. Ese es el nombre que te dimos tu padre y yo.
- ¿Soy un Han?
En ese momento Yunho se acercó. Tenía una expresión tímida como la de un chico avergonzado.
- Le presento a Yunho – Dije con orgullo – es el líder de la banda en donde canto.
Ella misma presenció cómo lo alabé con tanto ahínco, así que a pesar de ser menor, ella le hizo una reverencia larga.
“Presentándoselo a ella” Pensé en risas
Compartimos el resto de la tarde juntos hasta que Yunho se levantó de la silla del café en dónde estábamos.
- Es hora de marcharme, nos vemos en casa – Me dijo al oído – Ha sido un placer, señora!
Ambos contemplamos en silencio cómo Yunho se marchaba poco a poco y sin mirar atrás.
Tan típico de Yunho.
Ella y yo compartimos un poco más de tiempo. Me contó miles de historias interesantes sobre cómo trató de contactarme todo este tiempo y cómo mis padres fueron muy receptivos con ella.
- Puedes llamarme Jung hwa – Dijo ella con humildad – puedes llamarme como lo desees.
No estaba ni remotamente listo para llamarla madre, mas sin embargo, la idea de estarlo algún día me emocionaba.
Cuando llegó la noche decidí regresar al apartamento con los muchachos. Llamé a mi madre para contarle todo lo ocurrido en el encuentro de hoy. Me sentía exhausto pero con ganas de llegar a casa finalmente.
Llegar a casa y a sus brazos.
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que lindo Jae le presento a su verdadera madre a su novio Yunho muy bien echo claro aun que no lo presento como tal pero lo presento han te ella
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