Last Vow/Bow cap 14

- Hyung ¿Lo preparaste tú solo? – Preguntó Junsu con un tono un tanto acusador.


- Así es – Contestó guiñándome un ojo - Me levanté muy temprano en la mañana para prepararlo.


- No puede ser cierto – Exclamó Junsu – Ésta es la sazón de Jaejoong! Tú no pareces ser alguien que cocina, hyung.


- ¿Qué? – Exclamó poniendose de pie - ¿Me llamas mentiroso? – Hizo ademanes de un viejo borracho. Era muy divertido verlo.


- Ah… qué farsa! Este Jiggae está delicioso!


Pude haberme quedado horas contemplando a Junsu y a Yoonchun llevándose bien. Tenía una tenue sonrisa en los labios y la mirada triste. Me producía melancolía ver tal escena; me recordaba a Yunho y a mi hace dos años. ¿Por qué nada en la vida me hacía sentirme feliz por más de un segundo?


- Buenos días- Dijo Yunho frotándose la cara para espantar el sueño.


- Buenos días – Contestamos en coro.


- ¿Cómo estas, Yoochun? – Preguntó él enmarcando su icónica sonrisa.


- Es un bello día, hyung – Contestó Yoochun sonriendo también – Me siento muy bien.


- Buenos días, Boojae. – Agregó con un tono superficial.


“… Es que nada me hace feliz” pensé.


- Buenos días. – Contesté con un aire de distracción y desinterés.


Yunho era el mayor culpable de mi miseria y agonía. A veces pensaba que era injusto tratar de culparlo por todo pero odiaba su ignorancia respecto a mis sentimientos, también yo era culpable por no expresarme del todo pero siempre intentaba ignorar ese hecho y depositar todo mi odio en él.


- ¿Dormiste bien? – Alcanzó a preguntar entre el desorden matutino de Yoochun y Junsu.

- Sí. Dormí bien. – Contesté con desdén mientras posaba mi vista en la ventana.


Lo odiaba, pero me sentía avergonzado de mi infantil comportamiento.


Habían pasado unos pocos meses luego de la turbulenta adición de Yoochun y pese a ser una persona muy intensa, la armonía en el grupo perduraba. Todo estaba marchando según los planes de la compañía y los entrenamientos cada vez se hacían más intensos.


Habíamos culminado la grabación de nuestro soñado single en una fría madrugada de otoño. Eran las 4:15 am de un naciente sábado. Todos tomamos asiento en el estudio y comenzamos a sollozar de la emoción. Nos sentíamos en extremo ansiosos e irónicamente menos listos y preparados que nunca.


Nos pusimos de pié para abrazarnos en grupo. Yoochun lloraba intensamente, pronto nos acostumbraríamos a su sensibilidad. Changmin y Junsu se golpeaban en juego pero más que nada por emoción. Finalmente Yunho y yo nos miramos.


Era una de nuestras acostumbradas miradas, sólo que ésta vez fue mucho más directa, pecaminosa e intensa. Casi podía deducir que Yunho me deseaba o bien podría pensar que me estaba confundiendo de nuevo, sin embargo no lo pensé dos veces para responderle con una mirada igual sino peor. Yunho se sorprendió y se ruborizó en el acto.


- Queda menos de un mes para el debut DBSG, den lo mejor de sí. – Dijo nuestro Hyung.


- Hwaiting! – Dijo el resto del grupo.


Yunho y yo no contestamos, continuamos mirándonos como unos aberrados sexuales sin ataduras. Se me hacía agua a la boca… qué demonios era lo que pasaba ahora? Me ardían un poco los ojos pero no quería parpadear para no perderme ni un segundo.


No pude aguantar más su juego, me excusé y me largué de la sala entrando a una pequeña habitación, seguramente todo era una jugarreta de mi imaginación y me conduciría a ilusionarme como solía hacerlo todo el tiempo. ¿Era un juego de verdad? ¿Lo había imaginado todo y fui yo el único que dedicó miradas llenas de deseo?


- Boojae… - Dijo él entrando repentinamente a la habitación. Estaba sobresaltado, su respiración era superficial y entrecortada.


Dejé que mi cuerpo cayera contra la pared y miré hacia el frente, ya habían pasado dos años pretendiendo que no sentía nada por él y hacerlo un instante más no sería tan difícil.


- ¿Qué fue…eso, Jaejoong? – Preguntó Yunho colocando su brazo en la pared cerca de mi rostro a modo de acorralamiento. - ¿Qué es lo que acaba de pasar?


- ¿A qué te refieres...? – Pregunté con desdén apartando la vista.


- Mírame – dijo de nuevo con la respiración entrecortada. Vacilé unos segundos antes de hacerlo y hasta tuve el coraje de reírme de la rabia como reiría cualquier transeúnte irónicamente cuando un carro moja su traje.


- ¿Qué es tan gracioso?


- Tú lo eres! – Exclamé iracundo.


- Ah, sí?


- Sí, eres tan ridículo que das risa! – Acuñé mirándolo nuevamente – Tú eres ridículo, todo esto es ridículo… y yo soy más ridículo aun.


- ¡¿Qué es ridículo?! – Gritó Yunho mientras tomó mi cabeza con sus manos y pegó su frente de la mía de forma desafiante.


- Maldito! – Murmuré.


- Tú… - Yunho no terminó la frase, continuaba pegado a mi y seguía hablando con la respiración tan superficial como un asmático; me contagió de ello así que ahora yo también respiraba igual.


Solo el aire se interponía entre nosotros. Estábamos tan cerca que podíamos besarnos. Yo tomé el cuello de la camisa de Yunho como si fuese a arrojarlo al suelo; estábamos a punto de hacernos daño, sin embargo el instante era tan excitante que no nos atrevíamos a movernos ni un milímetro.


- Eres absurdo, Jaejoong – Dijo él en jadeos. No entendía en lo absoluto la actitud de Yunho pero ahora que lo pienso quizás sólo se desquitaba conmigo.


- Sí… soy absurdo, Yunho. Siempre he sido un absurdo ¿Pero por qué te molesta ahora? – La proximidad de Yunho me provocaba escalofríos y me tentaba a hacer cualquier cosa inmoral.


- Porque yo soy absurdo también, hyung – Dijo cerrando los ojos. Soltó mi cabeza y se alejó con dos pasos torpes. Yo también parecía abatido por ese significante y corto tiempo… segundos quizás.


- Déjame solo – Dije reponiéndome – Vete, por favor.


Yunho se acercó a la puerta y vaciló antes de abrirla. Si abandonaba la habitación todo el extraño momento habría acabado.


- Esto me está volviendo loco… - Comentó con un largo suspiro y en dirección hacia la puerta – Y no te molestaré más, Boojae. No me prestes atención.


Cuando la puerta se cerró estaba consciente de que ese momento había acabado

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