KINGDOM TVXQ!

CLOSE 2U
Arualthings

Last Vow/Bow cap 35

Era el cuarto día en casa. Sentía una especie de comezón que me carcomía. Quería tener noticias de todos y sin embargo, había apagado el teléfono celular adrede y volví a instruir a mi familia que no me comunicaran a nadie del trabajo.

Parecía una especie de fugitivo. Me negaba a todas luces de dar la cara y me confinaba, casi diariamente, en mi cuarto tratando como de retener algo. O me iba o me iba seguir enloqueciendo y aunque ganas no me faltaban, no hallaba los motivos suficientes para empacar todo y volver a casa. Ni siquiera me atrevía a encender el celular… simplemente contemplaba las cuatro esquinas de mi habitación con una especie de admiración mórbida.

En medio de mis pensamientos, escuché cómo tocaban la puerta de mi cuarto.

“No me molesten, por favor” Pensé.

- Jaejoong-ah – Dijo mi madre abriendo la puerta con el teléfono en la mano – Teléfono.

- Mamá, no quiero…

- Es Changmin – Contestó interrumpiéndome – Es urgente, contéstale.

Me paré con un semblante de mil desganos y alcancé finalmente el teléfono. Mi madre se quedó en la puerta con intenciones de escuchar la conversación. Me molestó muchísimo, pero la dejé, porque de sobra sabía que no debía esconder nada para que se interesara menos… al menos esa psicología me había funcionado con muchas personas en el pasado y por qué no, ahora también…

- Aló?

- Hyung… Tienes que venir – Dijo él con un tono tan neutro como tenebroso.
- ¿Por qué, Changmin?

- Tú sabes por qué, hyung… Tienes que regresar.

- En dos días es la boda de mi hermana – Dije casi como una cita textual – Sabes que no puedo faltar.

- Y tú sabes… - se interrumpió por falta de valor unos instantes, pero continuó implacable – Tú sabes, mejor que nadie, que tienes que arreglar esto.

- Él no es mi responsabilidad, Changmin. Lo siento.

- Deja ya de huir, Jaejoong! – Exclamó finalmente exasperado. Aquel tono me hizo hundirme en vergüenza.

- Changmin, tú… tú no sabes de lo que estás hablando.

- ¿Qué fue lo que hiciste, eh? – Preguntó – La boda del manager es hoy y me comentó lo que le dijiste por teléfono.

Me quedé helado. No pude responder si quiera…

- Y tienes suerte, hyung – Dijo con decepción – tienes suerte que te haya ignorado.

- No sabes lo que estás diciendo, Changmin… créeme.

- ¿Qué no sé de lo que hablo? ¿Estás seguro?

- Quizás se vea muy mal ahora… pero en el fondo, se que sólo los unirá más.

- Mandó a alguien del staff a buscarlo… ya sabes, sólo a una persona porque seguramente no te prestó mucha atención. Alguien que ha causado tantos problemas como tú en la banda no puede ser tomado en serio muy a menudo.

- ¿Eso es lo que piensas? – Pregunté pasmado, aun escéptico que él pronunciara tales palabras dirigidas a mí.

- Es lo que me dijo el manager.

- Repito… ¿eso es lo que piensas?

- Yunho-hyung está… bueno, ya sabes. Destrozado. Tienes que venir a limpiar tu desastre Jaejoong. Tienes que sacar a Yunho de su constante borrachera – Continuó sin detenerse - Es tu responsabilidad porque antes de irte te encargaste de dejar un desastre a cuestas mías.

- ¿Qué tal un sermón dedicado a nuestro querido líder? – Pregunté con ligereza

- ¿Cuántos sermones recibiste de parte mía todos estos años que te emborrachaste a diestra y siniestra? – Preguntó – Al menos Yunho-hyung está en medio del trabajo… irónico, sí… de vacaciones!

Me sentí en lo más bajo… no podía contestarle nada porque sabía que cualquier cosa que intentara se me volvería en mi contra, porque simplemente, no tenía la razón en lo absoluto.

- Tienes que venir antes de que cambie la imagen que tenía de ti, si es que eso te importa.

Changmin colgó en seco en aquel momento. Sentí un escalofrío desde la espina hasta la cabeza… aquel niño me estaba diciendo que ya no era suficientemente bueno ni para él. Regañándome un niño… exigiéndome compostura un chico admirable que por algún mal chiste de la vida, me admiraba.

- ¿Qué sucede, hijo? – Preguntó mi madre preocupada. Me había olvidado por completo de ella.

- Madre… tengo que empacar.

- Ay, no! – Dijo llevándose una palma a la cabeza – Te vas a perder la boda de tu hermana!

- Tengo que empacar ahora si quiero llegar a tiempo. Quizás pueda venir… madre. No te preocupes.

Ella asintió y por algún instinto maternal, de lo contrario no me lo explicó, me dejó a solas e incluso volvió a cerrar la puerta. Enseguida posé mi mirada nuevamente en el teléfono celular… tenía que encenderlo ya y enfrentar la realidad.

“Jaejoong… qué me has hecho?”

Aquel texto extrajo todo ratro de paz, si es quedaba algo, en mi ser. Mi angustia definitivamente se puso en manifiesto de nuevo.

En efecto, qué era lo que había hecho?

Los había delatado a ellos dos a sangre fría… y dí el nombre de Yoochun porque era el otro miembro que, como yo, había tenido problemas con los managers. La calidad de mi malignidad era inimaginable. ¿Qué era lo que quería? ¿Qué lo sacaran a patadas del grupo? ¿Qué lo sorprendieran fornicando deliciosamente con Junsu en un rincón? O simplemente que les impidieran cualquier tipo de esparcimiento porque yo, sin duda alguna, me moría de la envidia por ese amor que se tenían ellos…

Igual al amor que teníamos al principio Yunho y yo… ó al menos el que yo sentía.
En los pocos segundos que tenía el celular encendido, recibí una llamada de Yunho. Colgué en seguida… No deseaba hablar con Yunho estando en estado en que él estaba. Necesitaba verlo a los ojos y acabar, ahora sí y de una buena vez con todo… motivo que me hacía pensar que esa malignidad quizás estaba saliendo de mí.

Pocos segundos después recibí una llamada de Junsu, la cual sí contesté:

- Junsu- ah? – Pregunté enseguida

- Es Yoochun.

Me quedé callado un rato… no estaba preparado para hablar con él.

- ¿Al fin das la cara, Jaejoong? – Preguntó con un tono ofensivo - ¿Ya te cansaste del escondite?

- ¿Te cansaste tú. Del tuyo?

- Qué…? – Preguntó atónito – Maldito…

- Sí… soy un maldito, Yoochun. Lamento ser como soy… lamento haberte decepcionado, lamento haberte mentido. Pero…no lamento haber hecho lo que hice.

- ¡¿Cómo?! – Preguntó él aun ofuscado - Qué es lo que vas a decir ahora, Jaejoong?

- Porque… aunque no tengo justificación de actuar como estoy actuando en este momento yo apuesto… te apuesto que…

- Dilo, ya… maldito.

- Te apuesto que lo amas más…

Yoochun y yo mantuvimos un silencio muy largo. Ninguno de los dos sabía qué decir a continuación.

- Espero me perdones algún día… Amigo.

No recibí respuesta alguna y a los pocos segundo Yoochun colgó. Sabía que me esperaba más pero, me hiriera como me hiriese, tenía que pagar uno a uno mis pecados hasta quedar absuelto para… hacer pagar a otro pecador.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario \(*O*)/ ♥ ♥
o más bien... deja tus pensamientos pervertidos grabados en esta entrada XD