Es un cuento sin hadas
HeeChul tiene una mala costumbre.
Una muy mala costumbre, él cree que saludar a una chica con un beso en la mejilla, es igual que saludar a un chico. ¡Que están en Corea! No en Argentina, no en España, no en quien sabe cual otra parte del mundo donde las confianzas son así de abiertas.
…Y definitivamente alguien se lo debería decir.
—¡Yunnie!
Velozmente apenas YooChun ha abierto la puerta, Kim HeeChul ha entrado por la misma y ha caído directamente en los brazos de YunHo como si el solo contacto estuviera planeado, como si en realidad ambos hubieran planeado el encuentro con anterioridad, con la perfección de sus cuerpos unidos, sin golpes agregados a pesar de la velocidad con la que Kim se ha acercado a Jung.
Internamente, ChangMin lucha consigo mismo, por no ser él quien termine gritándole a Kim HeeChul frente a todo el mundo que esas confianzas de besar a un hombre en la mejilla no están bien vistas, a riesgo por supuesto de sonar asquerosamente ridículo, principalmente por el hecho de que parece ser JaeJoong el primero en perder la paciencia.
—¡Chul! Pensé que ya no venías, te has demorado una hora en llegar.
—¡Lo siento, Yun! Es que Siwie no me pudo traer y ya vez que no es tan fácil salir como si nada, así que tuve que esperar a que el taxi que pedí llegara.
—Esta bien ¿Vamos?
— ¡Si! Por cierto, buenas tardes Yunnie.
Y fue casi automático, apenas la intención de HeeChul fue besar a YunHo en la mejilla, ChangMin apretó los puños, pero JaeJoong no dudo en momento alguno en actuar. Como si de un impulso sin sentido se tratara, logró levantarse de su asiento en el cómodo sillón y abrazó por la espalda a Jung, alejando discretamente al más alto de Kim HeeChul.
—Hyung… ¿Cuántas veces tenemos que decirte que no hagas ese tipo de cosas? Que me pongo celoso— La voz de JaeJoong sonó algo divertida mientras mostraba una pequeña mueca abrazando con fuerza a YunHo quien sonreía ante la pequeña broma por parte de Jae.
— Kim JaeJoong, respeta a tus mayores, esa es mi forma de saludar a Yunnie y hasta ahora jamás se ha quejado— HeeChul se cruzó de brazos y realizó un pequeño puchero con la boca –Además siempre es él quien me anda abrazando y agarrando de los hombros— Repentinamente la mirada seria de HeeChul se poso sobre los ojos de JaeJoong –Y de todas formas no tendrías por que sentir celos. Ustedes son solo amigos, nada más.
La tensión se esparció improvistamente.
JunSu se removió incomodo en su lugar, miró a YooChun pidiéndole que interviniera pero con un ‘¿Estas loco?’ como respuesta por parte del mayor, JunSu entendió que definitivamente Park tampoco quería jugar con su vida al arriesgarse a meterse en esa extraña lucha de miradas que no están muy seguros cuando empezó.
—Son celos de amigo, HeeChul Hyung.
—De todas formas…— Delicadamente Kim agarró por la mano a Jung y lo jaló hacía él, logrando su objetivo, logrando aquello que tan fervientemente JaeJoong había tratado de evitar. Besó la mejilla de YunHo por primera vez con una exagerada lentitud, cerrando los ojos y tomando aquel rostro entre sus manos —…YunHo es libre de hacer lo que se le da la gana, con quien se le de la gana. Por muy amigo que seas de el
No fue más. HeeChul agarró de la mano a YunHo y lo comenzó a jalar hacia la salida, JaeJoong tan solo arrugo el entrecejo molesto. YunHo solo había permanecido callado, y eso era quizá lo que más le molestaba en ese momento al mayor de Dong Bang Shin Ki.
—¡No te enojes Jae! Fue solo por jugar.
Jae solo rodó los ojos, luego de escuchar aquellas ultimas palabras por parte de HeeChul la puerta en el departamento se cerró. JaeJoong se cruzó de brazos y se sentó el sillón sin mediar palabra alguna. Desde su lugar JunSu y YooChun se enviaban conjuntas miradas por enviar al otro en plan de buen amigo. Ninguno se movió.
Sin embargo ChangMin desde su lugar tan solo se levantó murmurando un par de palabras inentendibles y decidido por supuesto, a buscar algo lo suficientemente delicioso, que fuera capaz de borrarle el mal sabor de boca que cargaba en estos momentos. Se dirigió hacia la cocina.
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—Te portaste muy mal, Cinderella.
Cubriendo gran parte de su rostro, entre bufandas, gafas y boinas. YunHo y HeeChul caminaban por el gran Centro Comercial, relativamente tranquilos. HeeChul sonrió traviesamente mirando de reojo al más alto y este solo le sonrió a modo de respuesta.
—Yo solo quería jugar un poco con los celos de JaeJoong, no te molestes Yunnie.
—No estoy molesto, tonto. Solo te digo que te pasaste, Jae es muy susceptible con esas cosas.
—Lo proteges demasiado. Ahora voy a ser yo el celoso.
Graciosamente Kim se cruzó de brazos girando el rostro y YunHo ante la actitud infantil de su amigo volvió a sonreír. Le agradaba esa parte de HeeChul que lograba arrancarle una mezcla de risa y ternura a cualquiera.
Paso un brazo por encima de los hombros de Kim y pegando su rostro al de HeeChul comenzó a hablar melosamente –Vamos~ Cinderella no te molestes. Que hoy tienes una cita con tu príncipe ¿No te emociona eso?
—¡Claro que si!
Renovada la actitud de su amigo, YunHo volvió a sonreír, alejo su rostro pero en ningún momento rompió el pequeño abrazo entre ellos, continuaron caminando por el Centro Comercial, YunHo ignorante de las cortas y constantes miradas de Kim HeeChul sobre él.
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—¿Sigues ahí?
YooChun salió de la habitación, arreglando las muñequeras de su camisa, con el cabello recién peinado y con el perfume inundando las fosas nasales de todos los integrantes de DBSK. Miro a JaeJoong quien seguía aplastado en el sillón desde hace mas de dos horas y sonrió ante lo infantil y caprichoso que a veces podía ser su amigo.
—Pienso esperarlo.
—¿Cómo buena esposa?
—No seas idiota, Yoochun.
Por fin después de dos largas horas, JaeJoong giró y miró con reproche a Park quien le sonreía burlonamente, YooChun logró de un salto sentarse junto a su Hyung y con una amplia sonrisa pasó un brazo sobre los hombros del mayor.
—Oye Hyung ¿Por qué no vienes con JunSu y conmigo a dar una vuelta por ahí?
—¿Con ustedes? A Hacerle de mal tercio, no gracias— JaeJoong volvió cruzarse de brazos en esta ocasión encendiendo el televisor.
—Podrías ir con ChangMin, hace rato que el también se encerró en su habitación aunque no estoy muy seguro del por que…— Murmuró lo de Shim con cuidado, tomando en cuenta de que hace rato le estaba dando vueltas a la misma situación sin encontrar razón alguna por la cual el menor del grupo se había mostrado de repente tan reacio.
—¿Ósea que reconoces que haría mal tercio?
—Vamos Jae sabes a lo que me refiero.
—Dudo que ChangMin quiera salir.
—Yo me encargó de eso. Tenlo por seguro.
JaeJoong miró con diversión a Park, por la seguridad que destilaba e imaginando por supuesto con que chantaje sacaría a Min de su habitación. Apagó nuevamente el televisor y se levantó del asiento estirando su cuerpo.
—Esta bien iré a darme una ducha rápida, ve tu por ChangMin.
—YooChun ya vamos— JunSu apareció con tranquilidad, cerrando el reloj en su muñeca y vistiendo colores oscuros, JaeJoong tuvo que admitir que el buen gusto de JunSu para vestir era inigualable, el pequeño chaleco junto a la camisa de mangas cortas mangas que llevaba eran llamativas, esencialmente por que se le pegaban muy bien al torso.
—JunSu en primer lugar, Jae y Min vienen también, en segundo lugar mientras yo voy a convencer a Min tu vas a cambiarte el pantalón.
—¿Qué? ¿Por qué?— JunSu intentó mirar su pantalón por todas partes intentando hallarle alguna falla o mancha, pero nunca la encontró.
—¿Por que no entiendes que ese lindo trasero no es algo que se vea en cualquier parte?— YooChun encaminaba tranquilamente al menor de regreso a la habitación –Llamas mucho la atención.
—Pero…
—Nada de peros Kim Junsu.
Conforme con dejarlo en la habitación, con total parsimonia YooChun solo cerró la puerta.
Desde el interior la voz de JunSu se escuchó burlona.
—¡Pero si fuiste tu quien me los regalo!
Para JaeJoong en aquel momento fue inevitable reír.
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Hora y media después los cuatro integrantes de TVXQ entraban al dichoso bar que según YooChun era el mejor y más popular desde que lo inauguraron. ChangMin en la mesa solo bebió su vaso con agua y miró de mala forma a YooChun.
—Hyung manipulador y mala gente.
El murmullo del menor llego hasta sus oídos, y sin poder evitarlo YooChun dejó aflorar una carcajada.
—Vamos Min te vas a divertir.
—¿Y no podías simplemente invitarme como una persona normal? ‘Oye Min vamos a salir por ahí los cuatro, ¿Vienes?’ ¡Pero no! Tenías que amenazarme con tomarme fotos desnudo y publicarlas en internet. ¡¡Y de todas formas!! ¡¿De donde sacaste esa foto que tienes en el celular?!
—Fue de aquel día que fuimos a los baños termales ¿Recuerdas?
Junsu bebió un poco del coctel que había pedido y con una mirada hacía la pista habló –No quiero siquiera saber por que y cuando le tomaste la foto.
—Tengo una de cada uno de ustedes.
—¡¡YooChun!!!
JaeJoong en esta ocasión rió una vez más al oír el chillido que parecía ser grito por parte de Junsu.
—Tranquilo SuSu, fue solo por simple y sana futura extorsión, como el día de hoy. Las tuyas son otro asunto— Discretamente YooChun pasó su brazo alrededor del menor y mordió su oreja coquetamente –Es más tengo una carpeta en mi laptop única y exclusivamente de ti, de ellos solo tengo una mísera foto y solo con fines lucrativos.
—De todas formas no me convence eso de que tengas fotos de otros chicos desnudos que no sean yo, así se trate nuestros amig… ¡¿Cómo que una carpeta en tu laptop?! ¡¡Park YooChun!! ¡¿Cuándo has tomado tantas fotos?!
Y mientras el YooSu se dedicaba a discutir el nivel de perversión de Park YooChun.
Kim JaeJoong aprovechó para beber un poco de licor fuerte, que bastante falta que le hacía y además de todo hace tiempo que no ingería. ChangMin con su inocente vaso con agua solo logró atorarse en cuanto escuchó a su Hyung pedirle al mesero toda una botella de vodka y otra de whisky. No era un experto en lo que a licor se refería, pero podía predecir con facilidad que no se trataban de bebidas ligeras de coctel.
Bonamana se escuchó a todo volumen, la gente en el local enloqueció y JaeJoong recordó a Kim HeeChul. La bebida de JaeJoong llegó. Por obvias razones la canción justo en aquel momento no le era de mucho agrado a su Hyung, ChangMin lo supuso en cuanto JaeJoong pareció incluso apurado en abrir la botella con whisky.
—Hyung… ¿No crees que es demasiado para ti solo?
—¿Para mi solo? ¿Y para que crees que están…?— JaeJoong miró hacia el asiento vacio de sus amigos y frunció el ceño al descubrirlos en la pista de baile, bailando demasiado pegados y en conjunto, moviendo las caderas con la misma sensualidad envolvente que solo ambos podían crear uno frente al otro –Traidores como se atreven a bailar esa canción.
El primer vaso entro en el organismo de Jae y ChangMin se preocupó.
—Bebe, Min.
Más que una petición aquello había sonado a una orden, estaba a punto de negarse fervientemente cuando recordó que ya tenía los añitos suficientes como para empezar a portarse mal, recordó a HeeChul y su Hyung. Recordó lo confundido que estaba, recordó incluso haber escuchado alguna vez que ese amargo sabor que ahora resbalaba por su lengua supuestamente… Ayudaba a olvidar.
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Habían ido al cine, paseado, comprado e incluso comido un poco de pizza.
HeeChul se sentía feliz, particularmente feliz.
YunHo a su lado lo miraba a ratos sin comprender por que aquella simple salida le provocaba tanta dicha a Kim. Lo miró por un largo rato y sin razón aparente sacudió los cabellos del más bajo –Disfrute mucho la salida de hoy, Chul.
—Yo también, Yunnie.
Y así de rápido y ya se encontraban frente al departamento de HeeChul.
—Bueno Cinderella ya anocheció y este príncipe tiene que ir a ver si continúan con vida sus protegidos. Así que te dejo sano y salvo para no tener a todo SuJu encima si te pasa algo.
—¿Entonces se acabo la magia?— YunHo primeramente no entendió —¿Ya es media noche para mi? ¿Se acabo el encanto?
Creyendo que su amigo bromeaba, YunHo simplemente sonrió, sacudió una vez más los cabellos de HeeChul.
—Así es Cinderella, el encanto de tu magia se acabó y tienes que volver a ser HeeChul, cantante de uno de los grupos más famosos de Asia, uno de los personajes más queridos y ovacionados de todos. Nada más.
—¿Y si no quiero?— HeeChul actuaba extraño, por que no lo miraba, por que apretaba sus puños y YunHo entonces se preocupó —¿Y si no quiero que la magia de mi hada se extinga? ¿Qué sucede si te digo que quiero que te quedes conmigo?
YunHo recordó, que HeeChul le tenía que decir algo muy importante el día de hoy.
—Chul…
—Te quiero, Jung YunHo.
Las manos suaves de HeeChul volvieron a tomar su rostro, pero esta vez alcanzando sus labios, decir que los labios de HeeChul haciendo contacto con los suyos no le provocó nada, sería mentir. Por que aquel contacto, aquel movimiento de sus labios se acompasó tan bien, que por un momento YunHo pensó en olvidarse de sus dos amores no correspondidos y aceptar ese floreciente sentimiento que podía crecer hacía HeeChul.
Sabía que si lo intentaba, podía enamorarse de él.
Pero YunHo decidió que mejor no, lo decidió en el preciso instante en que la puerta del apartamento se abrió y un asombrado Siwon los recibió. Lo vio en esos ojos, en esa expresión confundida que había alguien más que podría amar a HeeChul como el realmente se lo merecía. Así que levemente logró separarlo, logrando que incluso HeeChul se percatara de la presencia del otro Super Junior.
—Yo… No… Lo siento.
Y de la misma forma, casi automáticamente la puerta se cerró.
—Cin… HeeChul.
En ese momento, cuando YunHo decidió llamarlo por su nombre, HeeChul lo comprendió. Mordió su labio inferior por un segundo y luego de eso le regalo una hermosa sonrisa al muchacho que tenía enfrente de él.
—Esta bien, Yunnie. No pasa nada. Ya lo suponía desde un principio solo… Quería sacarlo de mi.
—Yo te quiero mucho, Chul.
—Yo mas a ti.
YunHo cometió el acto más cruel y barbárico de todos. Lo abrazó. Lo apretó con tanta fuerza contra su cuerpo que por un momento HeeChul sintió que se derrumbaría. Respiró profundamente y levantó sus brazos, completando el abrazo. Correspondiendo a ese hermoso gesto de amistad.
—Bueno ya, vete de una vez que sino se preocupan por ti.
HeeChul sacudió la cabeza y sonrió de manera picara.
—A menos claro, que desees hacer cochinadas conmigo y Siwie…
YunHo entendió el mensaje, HeeChul no quería que su amistad cambiara en lo más mínimo. Todo quedaría en el pasado, encerrado en esos pasillos. YunHo sacudió una vez más los cabellos de HeeChul y con un movimiento de mano se despidió. Hasta que el grito de HeeChul lo alertó.
—¡Bye, bye, Prince!
—Adiós, Cinderella.
HeeChul lo observó una ultima vez antes de que las puertas del ascensor se cerraran y Yunho desapareciera por completo de su vista, borró la sonrisa de sus labios y sus ojos casi de inmediato se llenaron de lagrimas, tapo con una de las manos su boca, sosteniendo en su otra mano la bolsa que acababa de comprar junto a YunHo.
—Chul…
La voz de Siwon fue su punto de colapso. Apenas vio a su amigo y se abrazó a él, se aferró a su cuerpo y perdió las fuerzas en su cuerpo. Siwon solo abrazó con fuerza al muchacho y viendo que el perdía las fuerzas de a poco, junto a él logro sentarse en el suelo de aquel desolado pasillo, aprovechando la soledad que había en ese lugar, suponiendo que HeeChul quería evitar que otro Suju lo viera.
—Ya me he decidido. Le confesaré mis sentimientos a YunHo el día de hoy.
HeeChul logró aferrarse a él con una fuerza que lo sorprendió, los sollozos que se escuchaban tan cercanos a su alma y oídos bastaban. Siwon lo sabía, HeeChul en este momento lloraría todo lo que tenía que llorar, por que no volvería hacerlo otra vez. Por eso no le pedía que no llorara, por eso callaba, por que quería que su amigo llorara todo lo que tenía que llorar. Por que Siwon no soportaría verlo otra vez así.
—Se que hay muy pocas probabilidades de ser correspondido, por eso quiero acabar con todo esto. Quiero matar toda insulsa esperanza y ser rechazado de una vez, para olvidar este sentimiento, lograr un punto de quiebre a través del cual pueda comenzar una vez más. Para poder comenzar con algo nuevo hay que enterrar tu pasado. Hay que ponerle un punto final a aquello que quieres dejar atrás.
Lo abrazó contra si, el rostro de HeeChul se escondía en un lugar muy cercano a su clavícula. Siwon lo sabía, HeeChul en este momento se sentía como Cinderella…
…En un cuento sin hadas.
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YunHo salió del edificio con la melancolía rodeándolo.
Hasta que su celular sonó y ver el nombre parpadeante de YooChun reflejado por alguna razón le dijo que Park no llamaba solo para preguntar si demoraba en llegar —¿YooChun?
—¡Hyung! ¿Dónde estas?
—Saliendo del edificio de Chul ¿Qué hicieron?
La música de fondo sonaba extremadamente fuerte, YunHo solo suspiró.
—Nada… Todavía. Bueno no importa vente en este momento a la disco a la que fuimos la semana pasada ¿La recuerdas? Digamos que JunSu y yo nos dedicamos a bailar y no sabemos en que momento Jae y Min bebieron tanto. El caso es que tienes que venir pero ¡Ya! Por nosotros.
YunHo volvió a suspirar.
—Llego en unos minutos, no estoy tan lejos ¡Y cuida a esos dos, por favor YooChun!
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—Ne~ Eres muy guapo ¿Sabías?
JunSu tapó su boca, solo para no reír exageradamente mientras veía como ChangMin hablaba consigo mismo parado frente al espejo. Se encontraban en el baño, Min había insistido en ir, así que mientras YooChun lidiaba con un repetitivo JaeJoong a el le tocaba presenciar los efectos Narcisistas que el alcohol había provocado en el menor.
—Por cierto… Hyung…— Repentinamente ChangMin había dejado de mirarse al espejo y ahora lo miraba fijamente apoyado todavía en los lavabos —¿Por qué me besaste ayer?— JunSu solo suspiró ignorando la pregunta e intentando como podía arreglar la ropa de Shim para que no se viera tan desarreglado –Hyung… Dime… ¿Por qué?
—Fue solo para que te dieras cuenta de si te gustaban o no los chicos, simple experimento de reconocimiento eso es todo.
—¿Quieres decir que mi beso fue solo un beso experimental?— JunSu sonrió, ni borracho dejaba de usar ese tipo de términos.
—Si… Podría decirse.
—¡Entonces no lo quiero!
—¿Qué?
—No quiero tu beso. ¡Te lo devuelvo!
—¿…Que?
Las manos de Shim tomaron su nuca con fuerza, atrayéndolo hacia el de manera brusca, juntando sus labios en un beso que más bien fue como un golpe, un golpe que a JunSu le había roto el labio seguramente, pero en cuanto los labios de ChangMin comenzaron a moverse y su lengua comenzó a entrar en juego. JunSu se alejó asustado.
Usando su mano para alejarlo, a pesar de que Shim solo reía leve y torpemente sin dar signos de querer moverse, aún así JunSu prefería marcar distancia mientras que con la otra mano tapaba su boca, como si acabara de cometer el peor de los pecados. Lo cual estaba fuera de lugar ya que anteriormente él había besado primero a ChangMin.
—Su, YunHo ya llegó y…
YooChun se quedó en la puerta observando la escena. JunSu se encontraba a unos pasos de Min con un brazo estirado, mientras que Shim solo permanecía parado como si nada con una pequeña sonrisa en el rostro.
—¡Chunie!— Park observó asustado como ChangMin lo abrazaba y le hablaba muy cerca del oído hundiendo el rostro en su cuello. Oh… Esto sería tan hermoso de recordarle al menor al día siguiente –Te quiero mucho, Chunie— Sonrió sintiendo vergüenza ajena, especialmente por que ChangMin jamás en su vida le hablaría de esa forma.
Junsu sin embargo ahora se había cruzado de brazos.
—¡Eh! Ustedes dos mucho cuidado con lo hacen que los estoy viendo.
—Por favor Su, Min esta más allá que acá.
—Por lo mismo, ebrio da más miedo que bueno y sano, lo cual antes creía imposible pero ahora veo que es verdad. Así que Shim ChangMin en su vida vuelve a beber.
—¡¡Que todo el mundo me escuche!! ¡¡Me encanta el YooSu!! ¡¡Wuu!!
ChangMin levantó sus brazos con entusiasmo, YooChun le tapó la boca intentando que no dijera nada más fuera de lugar y por supuesto intentando al mismo tiempo que el menor bajara los brazos, y Junsu… Junsu solo llevo una mano a su frente, negando levemente con la cabeza.
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—Jae vamos… Levántate, pon un poco de tu parte que no quiero sacarte a cuestas.
YunHo intentaba, en serio que intentaba llenarse de paciencia, pero le molestaba tanto el hecho de que JaeJoong se encontrara borracho perdido que en serio tenía que sacar paciencia de donde no había, si, ellos han tomado bastante un par de veces, pero nunca de esta manera tan bestial en la que Jae se encontraba.
—¡YunHo! ¿Viniste por mi?
—Si Jae, vamos.
—¡No!— JaeJoong se sacudió en su asiento, cruzándose de brazos y mostrándose aparentemente molesto ante lo dicho por YunHo —¡Quiero que me llames por mi apodo!
YunHo volvió a suspirar.
—JaeBoo, vamos a la casa ¿Si?
—YunHo~ Eso suena tan bien— JaeJoong comenzó a reír repentinamente —¿Sabes algo? Le voy a pedir un consejo a YooChun ¡Si, eso es! Le voy a pedir que me enseñe a confesarme, es un experto en eso.
—¿…Confesarte?
YunHo se sentó, había permanecido de pie intentando que JaeJoong lo imitara y sin embargo en cuanto esas palabras salieron de aquella boca, YunHo no pudo sino mirar sorprendido al mayor quien movía su cuerpo de un lado a otro a favor de la música.
—¿De que estas hablando Jae?
—¿No lo sabes? YooChun dice cosas muy bonitas cuando se le confiesa a alguien— La mirada perdida de JaeJoong y la sonrisa tambaleante, acompañado por ese cabello ahora desordenado le daba poca credibilidad a sus palabras y sin embargo al mismo tiempo lo sentía tan despojado de cualquier máscara necesaria para mentir que se le hacía fácil creerle.
—¿Y tu como sabes eso?
JaeJoong se le acercó de manera algo insinuante y con una sonrisa traviesa en los labios, dejando a YunHo acorralado entre el espaldar del asiento y su cuerpo. Los ojos de JaeJoong buscaron los del líder y entonces su voz seductora produjo las palabras de su propia sentencia.
—Por que YooChun hace tres meses… Dijo que me amaba.
YunHo hizo cálculos en su mente, eso era imposible. Por que exactamente hace no más de cuatro meses, el YooSu había empezado a salir. Las palabras se repetían en su mente, había sido claro y conciso, sin dar vueltas al asunto, según Jae, YooChun había dicho que amaba a Kim JaeJoong.
—¡Que YooChun hizo ¡¿Qué?!!
aver estoy igual qeu yunho pobre del jaemin sufriendo por culpa de heechula golosa ya tiene a siwon que no esta nada mal jajajaj pero sera vd lo que dijo jae dicen que los niños y los borrachos dicen siempre la vd y que onda con min aver si no sale al reves la cosa y el trrio lo haga el yoosu no me dejes asi por piedad cxontinuala
ResponderEliminarOh oh!! La tormenta se acerca!!
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